Esta historia esta basado en los personajes y situaciones propiedad de J.K. Rowling y varias editoriales incluyendo pero no limitaNdo a Bloomsbury Books, Scholastic Books, Raincoast Books y Warner Bros., Inc. No se lucra con esta historia y no se tiene la intención de registrar como propiedad literaria.
EXTEMPORE
Por: Campy Capybara
Traducción: LUMEN1
Beta R.: J@ina
Capitulo 4Después de haber estado escuchando durante una hora revelación tras revelación, la desaparición de la criatura en brazos de Hermione no debió de haber sido ninguna sorpresa, pero lo fue.
Los futuros padres se encontraron mirándose el uno al otro debido a la sorpresa de la desaparición de la pequeña extraviada y la situación se volvía incomoda por encontrarse ahora uno cerca del otro, la cual se estaba convirtiendo en algo muy intenso, emocionalmente hablando.
Hermione saco su lengua como siempre lo suele hacer cuando esta nerviosa. "Debió ser un conjuro que devolvió a Victoria de donde provino" Ella dio esta respuesta obvia a lo que siguió un silencio medio irritante. Hermione comenzó a sentir que su aliento se iba un poco al ver como Malfoy la observaba intensamente. El la veía como si estuviera tratando de ver lo mas profundo de su ser, como si estuviera tomando una decisión sobre algo.
Él dio un paso hacia delante, invadiendo mas el espacio personal de ella, a la cual rápidamente dio un paso atrás para evitarlo, mientras ella seguía hipnotizada por la mirada intensa de los ojos grisáceos de Malfoy. En menos de tres pasos, ella ya estaba acorralada entre la pared y la cercanía del Slytherin.
"¿Que es lo que él quiere? ¿Que es lo que él piensa?", Fueron sus últimos pensamientos antes de que sintiera la presión de sus suaves labios tibios sobre los de ella. Hermione respondió instintivamente, cerrando su ojos y sintiendo que se sobreponía encima de ella una gran paz. Nunca nadie la había besado así, en los corredores, contra la pared del colegio- no Víctor, ni Harry, ni Ron o ningún otro amigo masculino. A lo que se refería de besos, este no era apasionado pero era dulce y ella sentía que sostenía cierta convicción y promesa. "Draco", susurro ella al abrir lentamente sus ojos, los cuales se fijaron a unos ojos grisáceos que también estaban fijos a unos ojos color miel. "No es posible que nosotros...."
"Hermione," le susurro íntimamente, acercando sus labios a la orilla de su oreja, haciendo que le surgiera un suspiro para su antigua enemiga, " Perdóname...."
Ella no vio cuando él saco su varita del bolsillo de su capa y tampoco vio cuando él cerro sus ojos concentrándose totalmente, pero tampoco ella pudo descifrar que quería él decir con una disculpa, si lo único que escucho fue una sola palabra que susurraron de sus labios:
"Obliviate."
Hermione parpadeo rápidamente sus ojos. Ella estaba apoyada contra la pared y alguien la sujetaba.
"¡Malfoy!" Su mente daba mil vueltas al observar la sonrisa socarrona de su archí enemigo.
"Granger, deberías de perder un poco de peso," le dijo con una mueca. Malfoy se abstuvo de llamarla "sangre sucia" desde que él estaba en el sexto año con la esperanza de que lo hicieran prefecto. Ahora que él era prefecto, no le iba a dar a los Gryffindors armas para que le quitaran tan codiciado titulo.
"¿Que... que paso?" dijo ella al sentir su cabeza demasiado pesada. ¿Se había golpeado la cabeza contra la pared?. Aunque en su interior algo le decía que había algo importante que ella debía de recordar.
"Eso fue una broma de muy mal gusto que nos hicieron Granger," dijo el chico que aun la sostenía del brazo para que ella pudiera estar de pie. "A alguien se le ocurrió una idea patética de chiste - transfigurar a un elfo para que corriera y pretendiera ser la hija ilícita de los prefectos," dijo con gran enojo. "Como si tú fueras digna de ser matriarca de los Malfoy," dijo déspotamente.
Hermione dio un respingo y movió su cabeza suavemente para poder asimilarlo todo. ¿Que quiso decir Malfoy? ¿Que hija ilícita?. Vagamente, su mente comenzó aclarar una imagen de una niña con cara angelical y rizos dorados. Pero todavía se sentía un poco mareada y confusa, aunque ella volvió en si y de la manera mas sencilla y natural dijo, " No recuerdo nada... ¿que paso?"
El alto joven siguió sosteniendo a la prefecta por el brazo y la llevaba hacia la enfermería, la cual se encontraba hacia la derecha al final del corredor. "Mas vale que te lleve a la enfermería antes de que Potter y Weasley me echen la culpa de nuevo. ¿Puedes caminar o tengo que hacer un Mobilicorpus contigo?"
Hermione cerro los ojos y sintió una oleada de nauseas – "¡No es una buena idea bruja!" – pensó e indico que podía caminar. Aunque su mente no estaba trabajando a toda su capacidad, ella sabia muy bien que no era bueno dejar que Malfoy la levitara a través de los corredores que eran angostos.
"Fuimos enviados por el profesor Snape para que lleváramos a la pequeña niña a la enfermería, en donde la broma hubiera sido revelada. Pero en realidad, la transfiguración fue tan mal hecha que el conjuro se acabo antes de que llegáramos a la enfermería y el elfo desapareció rápidamente".
"Alguien nos estaba siguiendo de cerca y cuando el conjuro de la transfiguración se termino, la persona nos disparo un conjuro de Confundus la cual te pego a ti directo a la cabeza". "Yo trate de ir detrás del bromista, pero se escapo," lo explico fácilmente Malfoy, dándole una que otra mirada socarrona a Hermione al ver la reacción que ella tenia.
"Oh."
Hermione estaba todavía confundida con todo el asunto que acababa de pasar. No sabia que pensar; sentía como si su mente estuviera nadando entre nubes.
Mas tarde, ella armaba las piezas mientras Harry y Ron le contaban lo que había pasado en la clase de pociones y lo que había dicho la pequeña niña. En el transcurso del día, toda la escuela estaba comentado de la brillante y atrevida broma que habían hecho durante la clase de pociones del profesor Snape a los dos prefectos de su salón. Cada vez que se contaba la historia, la historia cada vez sonaba mas y mas absurda, la cual al acordarse de ello Hermione se molestaba, en especial cuando estaba a solas con Malfoy mientras cumplían sus deberes como prefectos.
Eventualmente, las burlas y las risitas socarronas que los estudiantes hacían a los dos prefectos, bajaron al ser reemplazados por conversaciones de temas mas actuales de otras travesuras geniales, esta vez, los trillizos Puccini estaban involucrados con todo el equipo de quidditch Ravenclaw y un tubo de super pegamento muggle.
***
En esa semana de Pascua, Draco Malfoy tenia que hablar seriamente con su padre.
