El lápiz se deslizaba sobre el papel con una facilidad sorprendente.
Un trazo aquí, otro allá.
La continua sucesión de puntos que formaban líneas.
Las líneas curvas, quebradas, rectas, que formaban imágenes.
Y al fin, quedó terminada la estampa.
El autor pasó el dedo sobre al papel con gesto amoroso, y lo miró detenidamente. Como artista enamorado que era se rindió ante la idea que su dibujo, por demás hermoso, le hacia nula justicia a su musa.
Suspiró con una sonrisa nostálgica. Al menos la podría ver a diario, aunque fuera en dibujo. Pero, ¿a quien engañaba? Los trazos que daban forma a ese amado rostro, dibujados de memoria, no le bastaban a su ansioso corazón.
Estaba tan ensimismado en su obra, que no escuchó los pasos que se acercaban hacia él; sino hasta que:
-¡¡¡¡BU!!!!!!-
-¡¡¡¡¡AH!!!!!-
Era una hermosa jovencita la que lo había asustado, y ahora reía a carcajadas por su broma.
El pintor la miró con el ceño fruncido.
-Sakura...... que manía la tuya de asustar a la gente. ¿Qué haces aquí?- Preguntó algo molesto, tratando de guardar disimuladamente su bosquejo.
-¿Qué qué hago aquí? Olvidas Eriol, que este es también mi escuadrón. ¡Ah! Y yo no tengo manía de asustar a la gente. Eres tú, perezoso enamorado, el que no ha estado alerta desde hace semanas. Y ¿para qué tratas de esconder el papel? ¿Crees que no sé a quién has vuelto a dibujar?- Sonrió Sakura.
Eriol bufó, pasándole el boceto. Sakura lo examinó con sus hermosos ojos de chispas de jade. Lo observó tan seria que Eriol casi se sorprendió por su talante.
-Hermoso como siempre, Hiiraguizawa. Pero te juro que no te entiendo-
-¿El qué?- Preguntó confundido el muchacho.
-Estas locamente enamorado de ella, pero no eres capaz de ir y decírselo- Replicó Sakura con una ceja levantada.
-¡OH! Ya entiendo, por supuesto; tú quieres que vaya y le diga: "Hola, me llamo Eriol Hiiraguizawa, tú no me conoces pero yo estoy perdidamente enamorado de ti, desde la primera vez que te vi. De hecho, me gustaría pedirte que me dieras la oportunidad de conocernos"- Respondió con ironía.
-¿Y por qué no? Antes no habías tenido problema alguno para pedirle una cita a alguien-
-"Antes" no me había enamorado Sakura. Y "antes" no se trataba de la hija del Primer Ministro y prometida del Capitán Tsukishiro-
Al oír ese nombre Sakura dejó la actitud reñidora para adquirir una mueca de tristeza.
-Si, si.....ya lo sé- Eriol la miró con ternura. Se levantó hacia ella para darle algunas palmaditas cariñosas en la espalda.
-Pensé que habías superado eso, Sakura-
-Pues claro que lo he superado, no fue más que un enamoramiento infantil- Debatió la jovencita, y después volvió a sonreír con malicia. –Además, yo nunca llene libretas dibujando su cara, Eriol-
El aludido se sintió enrojecer hasta las orejas
-Bien, me rindo. Tendremos que conformarnos con la idea de amores platónicos y seguir nuestras vidas.- Afirmó el joven, tratando de convencer a Sakura y al mismo.
Su amiga asintió sin muchas ganas. Miró a su alrededor y se dio cuenta que sus aviones acababan de ser reparados y que tenían que practicar algunas maniobras. Cuando iba a decírselo a Eriol, fue interrumpida por la voz de una compañera llamada Naoko.
-¡Hiiraguizawa! ¡Kinomoto!-
Ambos voltearon hacia donde la chica, y esta corrió emocionada hasta ellos.
-¡No lo van a creer! ¡Les han pedido que se reporten al Consejo de Guerra! - Exclamó entregándoles unos sobres dorados.
Ambos jóvenes sintieron un nudo en el estómago........y es que aquello solo podría significar una cosa.
N/A: Hola Tsuki_lunita!!! Pues espero que este capítulo te guste y muchas gracias por dejarme un review.
Y para los demás espero que les guste también.
Nos leemos!!!!!
Deltha
Un trazo aquí, otro allá.
La continua sucesión de puntos que formaban líneas.
Las líneas curvas, quebradas, rectas, que formaban imágenes.
Y al fin, quedó terminada la estampa.
El autor pasó el dedo sobre al papel con gesto amoroso, y lo miró detenidamente. Como artista enamorado que era se rindió ante la idea que su dibujo, por demás hermoso, le hacia nula justicia a su musa.
Suspiró con una sonrisa nostálgica. Al menos la podría ver a diario, aunque fuera en dibujo. Pero, ¿a quien engañaba? Los trazos que daban forma a ese amado rostro, dibujados de memoria, no le bastaban a su ansioso corazón.
Estaba tan ensimismado en su obra, que no escuchó los pasos que se acercaban hacia él; sino hasta que:
-¡¡¡¡BU!!!!!!-
-¡¡¡¡¡AH!!!!!-
Era una hermosa jovencita la que lo había asustado, y ahora reía a carcajadas por su broma.
El pintor la miró con el ceño fruncido.
-Sakura...... que manía la tuya de asustar a la gente. ¿Qué haces aquí?- Preguntó algo molesto, tratando de guardar disimuladamente su bosquejo.
-¿Qué qué hago aquí? Olvidas Eriol, que este es también mi escuadrón. ¡Ah! Y yo no tengo manía de asustar a la gente. Eres tú, perezoso enamorado, el que no ha estado alerta desde hace semanas. Y ¿para qué tratas de esconder el papel? ¿Crees que no sé a quién has vuelto a dibujar?- Sonrió Sakura.
Eriol bufó, pasándole el boceto. Sakura lo examinó con sus hermosos ojos de chispas de jade. Lo observó tan seria que Eriol casi se sorprendió por su talante.
-Hermoso como siempre, Hiiraguizawa. Pero te juro que no te entiendo-
-¿El qué?- Preguntó confundido el muchacho.
-Estas locamente enamorado de ella, pero no eres capaz de ir y decírselo- Replicó Sakura con una ceja levantada.
-¡OH! Ya entiendo, por supuesto; tú quieres que vaya y le diga: "Hola, me llamo Eriol Hiiraguizawa, tú no me conoces pero yo estoy perdidamente enamorado de ti, desde la primera vez que te vi. De hecho, me gustaría pedirte que me dieras la oportunidad de conocernos"- Respondió con ironía.
-¿Y por qué no? Antes no habías tenido problema alguno para pedirle una cita a alguien-
-"Antes" no me había enamorado Sakura. Y "antes" no se trataba de la hija del Primer Ministro y prometida del Capitán Tsukishiro-
Al oír ese nombre Sakura dejó la actitud reñidora para adquirir una mueca de tristeza.
-Si, si.....ya lo sé- Eriol la miró con ternura. Se levantó hacia ella para darle algunas palmaditas cariñosas en la espalda.
-Pensé que habías superado eso, Sakura-
-Pues claro que lo he superado, no fue más que un enamoramiento infantil- Debatió la jovencita, y después volvió a sonreír con malicia. –Además, yo nunca llene libretas dibujando su cara, Eriol-
El aludido se sintió enrojecer hasta las orejas
-Bien, me rindo. Tendremos que conformarnos con la idea de amores platónicos y seguir nuestras vidas.- Afirmó el joven, tratando de convencer a Sakura y al mismo.
Su amiga asintió sin muchas ganas. Miró a su alrededor y se dio cuenta que sus aviones acababan de ser reparados y que tenían que practicar algunas maniobras. Cuando iba a decírselo a Eriol, fue interrumpida por la voz de una compañera llamada Naoko.
-¡Hiiraguizawa! ¡Kinomoto!-
Ambos voltearon hacia donde la chica, y esta corrió emocionada hasta ellos.
-¡No lo van a creer! ¡Les han pedido que se reporten al Consejo de Guerra! - Exclamó entregándoles unos sobres dorados.
Ambos jóvenes sintieron un nudo en el estómago........y es que aquello solo podría significar una cosa.
N/A: Hola Tsuki_lunita!!! Pues espero que este capítulo te guste y muchas gracias por dejarme un review.
Y para los demás espero que les guste también.
Nos leemos!!!!!
Deltha
