Típico: Algunos personajes pertenecen a J. K. Rowling, y el resto son míos.

Summary: Después de la caída de Voldemort, las familias de mortífagos se han convertido en mafias que se matan entre ellos para tener el poder absoluto. Este fic contendrá acción, romance, sexo, magia, fiestas…

yop(): jaja sí se queda con las ganas!!! Jaja bueno ya veremos si Syla y Harry vuelven a acostarse, y lo de Remus… yo amo a ese persnaje, y no le pega para nada la personalidad que le voy a dar jaja, pero como mi EX iba del mejor tío, el más buenazo y tal, pues ala he cogido a Remus y le voy a transformar… jaja así dará más jugo al asunto ;-) Jajaja, sí que vivo en Madrid, tus reviews me dan ánimo, así que voy a seguir la historia, porque paso de seguir depre y todo eso jaja, aunque a saber como me sale.. jeje, bueno espero igualmente que te guste!!! Y la de vida nueva tengo que seguirla!!! Estoy trabajando en el segundo capítulo, jeje, es que ahora tengo más tíos para meter por ahí jaja y más movidas, así que estoy ordenando mis pensamientos, y ya me saldrá del tirón el segundo capítulo para al fin colgarlo.

Alici@ M@lfoy: Buenas! Pues me alegro de que te gustase el de ATRACCIÓN, jeje es el primer fic del que estoy orgullosa jeje, me gustó mucho escribir, buf a mí también me dolió matarla jaja, pero daba más juego al asunto, porque estoy pensando escribir la continuación, y como en los libros de HP solo se menciona que Sirius es un ligón, pues nada, así se puede seguir jeje. Y me alegro de que te vaya gustando este fic!!! Jeje, la verdad es que lo estoy preparando mucho y dedicándole bastante tiempo. Espero que te guste este capítulo!

EL CÍRCULO DE LAS MAFIAS

7. Orgullo

Syla se despertó sobresaltada, había tenido una ligera pesadilla relacionada con Remus, como si fuese un presentimiento, ya se había despertado varias veces igual, con presentimientos que luego siempre se cumplían… ahora estaba algo confusa y dudaba por primera vez de su sentido para notar señales o para hacer caso a sus sueños, no pensaba que Remus fuese capaz de traicionarla alguna vez, no pensaba que Remus pudiese tener esa sangre fría…

La sacó de sus pensamientos un ruido que provenía de fuera de aquella habitación en la que se había dspertado, la puerta estaba cerrada. Syla se tocó el pelo teñido mágicamente de azul, estaba todo alborotado, al igual que las sábanas que cubrían su cuerpo desnudo. Se maldijo por no haberse despertado antes que Harry, eso era un fallo para su currículum, el lado de la cama en el que había dormido Harry estaba ya frío.

En ese momento se abrió la puerta del cuarto.

- Al fin has despertado –dijo entrando Harry, vestía únicamente con unos pantalones de pijama y su pelo seguía estando tan alborotado como siempre, cada mechón en libertad, siguiendo la dirección que ellos mismos se imponían.

- ¿Qué hora es? –dijo Syla agarrando la manta contra su cuerpo mientras Harry se acercaba hacia ella.

- Las 11 de la mañana dormilona –Syla no dejó entrever asombro y su miedo al no haberse comunicado con su padre. Harry ya estaba encima de la cama, aproximándose cada vez más a Syla, ella no pudo dejar de asombrarse de los ojos esmeralda de Harry, cuando el chico llegó a su altura la besó mientras Syla entrelazaba sus brazos alrededor del cuello del joven. ¡Qué importaba la hora en ese momento! Dejó que Harry deslizase las manos por dentro de la sábana y se topase con su cuerpo tibio.

Se miraron a los ojos, Syla había pasado una buena noche con él, pero era trabajo… sólo eso… se movió y cuando Harry se apartó se levantó de la cama, la manta de la cama resbaló a favor de la gravedad por el cuerpo de Syla. Harry recorrió ávidamente esos lugares prohibidos que había tocado, conocido y poseído a su voluntad la noche pasada, la chica no hizo nada por apartarse, simplemente dejó que Harry acabase el recorrido para posar sus verdes ojos en los marrones de ella.

Sin decirse nada, ambos se fundieron en un brazo intenso, mientras se besaban con pasión, acariciándose mutuamente, saboreándose.

Syla se deshizo del pantalón que había tenido Harry hasta ese momento. Luego cayeron en la cama entre besos interrumpidos por suspiros, jadeos, gemidos y caricias. Así estuvieron largo tiempo, volviéndose a conocer y explorar como la noche anterior, dejando que el control les abandonase en ese momento y se entregasen a la pasión, a la pasión moderada pero no por ello poco intensa que compartía aquellos momentos con Harry.

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Draco tamborileaba con sus dedos sobre una mesa, eran las 11:30 de la mañana y Syla seguía en el cuarto del cabeza partida, y por si fuera poco, el visitante misterioso no había aparecido aquella mañana por casa de Remus, por lo que se había estado aburriendo todo el tiempo.

En un momento, alguien llamó a la puerta del licántropo y Lupin abrió a un hombre que llevaba una túnica negra y su pelo negro hizo que Draco se llevase una sorpresa enorme cuando lo reconoció, era Severus Snape.

Se acercó bruscamente al cristal, ahí estaba su antiguo profesor de pociones, había pasado al saloncito de Remus con su típica mueca de odio hacia el licántropo, y le daba una botella, que Remus agradeció.

Antes de que el antiguo profesor desapareciese, Remus le entregó un sobre que el moreno cogió con fuerza y se lo metió deprisa en la túnica, luego salió de la casa y se perdió apresuradamente entre las callas de Londres.

- ¿Has hablado esta mañana con el señor Sigor? –la voz de Syla sonó a la espalda del rubio, que aunque se había sobresaltado no dio muestras de ello.

- Syla estamos ya en el mediodía y tu padre debía recibir noticias hace muchas horas atrás… -Syla se ruborizó levemente pero mantuvo la mirada fría de Draco.

- Estaba trabajando –dijo la chica tajantemente.

- Jaja ¡y tanto! –Draco rió sarcásticamente, entornó los ojos y prosiguió con una mueca irónica- estuviste demasiado ocupada –Syla se giró y Draco la agarró del brazo y acercó su cara pálida a la de ella- Syla tu trabajo era un polvo, no tres –Syla se quedó quieta, completamente rígida. Draco la soltó del brazo y con despecho la dijo- tu padre me dijo que te comunicases en seguida con él… Remus va a volver a verte.

Syla sintió como si se le parase el corazón, su presentimiento estaba cobrando forma… Draco se asustó al verla tan pálida de repente, sabía que Remus había significado mucho para ella, pero debería ponerse contenta… cuando supiese lo que de verdad trataba el asunto, no le gustaría nada.

- ¿Syla? –Draco se acercó a ella- ¿estás bien? –la susurró.

- Yo… -empezó a mirar hacia los lados totalmente confundida. Draco se acercó más a ella porque temía que se fuese a desmayar o algo- Draco… no puede ser así, ¿cómo puede querer hacerme esto después de tantos años?

- ¿Cómo? –dijo sorprendido el chico, entonces pensó que alomejor Syla había interpretado algún pensamiento suyo.

- Anoche tuve un sueño, va a volver a aparecer, ¿verdad? –hizo una pausa mientras Draco asentía- …. Va a por mi padre.

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Por la tarde, Ville Sigor se presentó en el piso de Draco, e hizo llamar a Syla para que se reuniesen, cuando estaban los tres en la habitación, el señor Sigor hizo unos cuantos hechizos y tiró abajo la pared que separaba los dos pisos, quedando así un cuarto muy espacioso, con vista perfecta hacia ambos pisos que vigilaban, el de Harry y Remus, luego se sentaron alrededor de una mesa que había en la parte de la habitación que había sido de Draco y que ahora compartía con Syla..

- Bien Syla, hay cambio de planes, no quiero que dejes de tratar a Harry, pero vas a tener que tratar también a Remus Lupin, un antiguo profesor tuyo, ¿te acuerdas?

- Sí –¡cómo iba a olvidarlo! Pero su padre no sabía nada y así tenía que permanecer.

- Se ve que Remus, se ha acordado de que tengo una hija a la que dio clase, así que intentará acercarse a ti –continuó el Sigor- y tu le seguirás el juego con cuidado, al fin y al cabo puede ser sospechoso que te acerques demasiado a él, era tu antiguo profesor… –miró a su hija que asentía lentamente con la cabeza mientras realmente pensaba que si su padre supiese…y luego dirigió su vista hacia Draco- ¿sabes cuándo piensa ponerse en contacto con ella y dónde?

- No –negó con la cabeza- está débil… esta noche es luna llena y Snape le ha traído la poción.

- ¿Snape? –Sigor entornó amenazadoramente los ojos, Draco vio también que Syla se había llevado un pequeño sobresalto. El rubio asintió.

Se despidieron y quedaron en volver a comunicarse cuando supiesen más datos, Sigor se fue dejando a Syla y Draco solos en un mismo cuarto ahora. Draco se sentó en un silloncito mientras activaba un cachivache mágico que avisaba de cuando alguien entraba en la casa de Remus, Syla puso lo mismo en su ventana y se sentó en un sillón de su habitación, que antes había estado apoyado en la pared, y al quitarla había quedado en medio.

- ¿Qué pasa con Snape? –soltó Draco al no poder contener su curiosidad.

- Snape es mi tío –la boca del chico se abrió desmesuradamente y no se recompuso hasta que Syla continuó hablando- es el hermano de mi madre…

- ¿Syla Sigor Snape?

- Así me llamo –dijo molesta con Draco- y ahora déjame dormir, estoy cansada –realmente no quería hablar de su tío, ni de su madre, aunque también era cierto que estaba cansada.

Draco rió irónicamente y murmuró algo que Syla no quiso oír, la chica se encaminó hacia el rincón en donde estaba la cama de su habitación. Se durmió enseguida, mientras Draco la miraba de vez en cuando o hacía cualquier cosa para matar el aburrimiento. Paso un tiempo y Syla se movió en la cama, se despertó y se levantó pausadamente, mientras bostezaba se enredó el pelo aún más con las manos y luego se fue para el cuarto de baño.

Draco oyó la ducha encenderse y tuvo que contenerse por no ir, abrir la puerta y meterse en la ducha con Syla, decidió darse él también una buena ducha para aclararse un poco.

El chorro de agua helada pegaba contra el cuerpo desnudo del rubio, su pelo mojado estaba aplastado contra su rostro y el flequillo le tapaba levemente los ojos, la ducha era refrescante y gratificante en ese momento. Se secó con una toalla azul oscura y salió al cuarto para ponerse unos pantalones muggles sin camiseta debido al color sofocante que hacía esa tarde.

Al cabo de un rato, se oyó girar el pomo del cuarto de baño de Syla, y la chica sacó la cabeza algo ruborizada.

- Mmm Draco –el chico la miró divertido, le gustaba verla cuando se le olvidaba aparentar ser una chica gélida y borde- ¿me puedes dar una toalla, aquí no hay?

- Cógela tú –sonrió y señaló a su baño.

- ¡Estoy desnuda, no puedo salir!

- Ya te he visto desnuda –Syla entrecerró los ojos con furia, si las miradas matasen…-  y no me apetece moverme –dijo mientras se estiraba en el sofá- estoy muy cómodo.

Syla frunció el ceño y en su rostro se mostró una mueca de enfado, miró hacia los lados para ver donde estaba su varita, la vio al lado de la ventana de Draco, sería lo mismo ir al baño de él que cogerla. Cerró la puerta de golpe y se quedó esperando hasta que más o menos las gotas de su cuerpo resbalaron al suelo, mientras pensaba qué hacer. Luego abrió la puerta y enfada y con paso rápido se encaminó hacia el baño de Draco.

- Podrías ser menos descarado –le espetó cuando Draco empezaba a sonreír. El chico se levantó y en dos pasos la alcanzó antes de que llegase al baño.

- El baño es mío, no te he dicho que te dejo entrar –su semblante serio hizo que Syla abriese la boca y estuviese apunto de pegarle. Como si lo hubiese notado, Draco agarró ambos brazos de Syla y la inmovilizó.

- Voy a coger frío y no me apetece Draco, así que no me vengas con niñerías –intentaba mantener una voz calmada, pero al ver la sonrisa de los labios del chico espetó enfadada- ¿quiero la puta toalla para secarme?

Draco solo rió ante el enfado e irritación de Syla, acercó más su cuerpo al de ella, mientras Syla deseaba que se alejase, y que no tuviese ese cuerpo tan perfecto, sin camiseta, dándole el sol de la tarde en la espalda, haciéndole aún más rubio, más atlético, más atractivo, deseado... Cerró los ojos cuando sintió como Draco enterraba su nariz en el pelo y disfrutaba el aroma que desprendía ella. También sintió como la presión de las manos del chico sobre sus brazos cesaba.

- Yo puedo secarte –la susurró, Syla sintió como perdía en ese momento todo el control que había intentado guardar cuando estaba con Draco.

Abrió los ojos y se encontró con los de Draco, que mantuvieron la mirada hasta que comenzaron a acercarse a su cuello. Draco sorbió pequeñas gotitas de agua que Syla tenía en el cuello y se centró más en una, que se deslizaba hacia el pecho, Draco fue recorriendo el camino de la gota con los labios y llegó al pecho, donde se entretuvo a besarlo lentamente, vio como Syla se estaba excitando y sintió que él también.

Se separó y volvió a mirar a la joven, fue acercando la cabeza hacia la de Syla, para juntar sus bocas, pero antes del contacto, cuando sus labios estaban rozándose, Draco se paró y la dijo:

- ¿Qué tal besa el cabeza rajada? –se separó de ella y volvió al sofá mientras le daba la espalda y ella le miraba confundida.

Cuando Draco se sentó, Syla había cogido rápidamente la toalla y unas cuantas prendas de su habitación y se había metido en su baño dando un portazo. Draco sonrió, aunque el deseaba haberla besado su orgullo pudo más y le hizo caso.

Se mantuvieron el resto del día alejados, Syla salió un rato a dar una vuelta con Harry pero volvieron temprano y esta vez Syla no entró en el apartamento del joven. Draco mientras tanto había conseguido un libro de pociones y lo leía con entusiasmo.

La noche entraba y la luna salía, Remus se encerró en un cuarto en el que no había ventanas, Harry se fue a dormir temprano esa noche y Draco y Syla sin hablarse, ambos eran demasiado orgullosos para eso, también se metieron en sus respectivas camas. Un pitido sobresaltó a Draco, ese pitido significaba que Ville Sigor quería hablar, se levantó y se puso en contacto, la cabeza de Sigor apareció en la chimenea improvisada que había sido unida a una red privada creada por el señor Sigor.

Syla se levantó y se puso detrás de Draco, mientras este hablaba con su padre, que le había dicho que en la antigua Mansión de los Malfoys habían recibido una carta para Draco, y como ahora tenían cierto poder sobre las propiedades de Zabini, tenían acceso a las lechuzas que pasasen por ahí.

- ¿Y que pone? –dijo Draco con recelo. Se oyó al señor Sigor abrir la carta.

- Dice que hay una fiesta para los antiguos alumnos de Hogwarts dentro de tres días –Sigor plegó el papel y le dio a Draco instrucciones- ves a la fiesta e infórmame de todo lo que ocurra.

Draco asintió y mientras la cabeza de Ville desaparecía se quedó mirando a Syla, ella le sostuvo la mirada y ambos volvieron a dormirse sin mediar palabra.

Draco se acordó de su madre aquella noche, la echaba de menos, hacía años que no recibía nada de cariño materno y lo echaba en falta. Syla se durmió deseando no tener a Remus como protagonista en el sueño.

Syla también iría a la fiesta, Harry se lo había comentado esa tarde. Ahí se encontraría como Remus, estaría en terreno desconocido, extraño, peligroso y con la única compañía de Draco… y eso le daba pánico, si algo salía mal o sospechaba alguien… estaría en la boca del lobo, con un Malfoy rencoroso, orgulloso, frío, irónico, sarcástico… guardándole las espaldas.

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Buenas!!!

Pues nada, jeje como he recibido un par de reviews pues la he continuado.

Este capítulo no es muy bueno, pero es para ir entrando en materia… ya que el siguiente empezará directamente con la fiesta… uff jeje que de encuentros habrán en ese…

REVIEWS PLISSSSS!!!!

Gracias por leer.