Hora-Hora: Ya te vas a enterar ^ _^ Gracias por tu review!
Vulpix: Es que ya tengo todo el fic escrito. Gracias por tu review!
Camila: =_= Que voy a hacer contigo, no, no tengo en mente ningun fic con esos dos santos en especial, no me agradan mucho que digamos, Gracias por tu review!
Lonewolf: Más o menos, no voy a escribir sobre ellos ni nada más por ahora, ya veré más adelante, pero es cierto, Camus lo tendría de familiar ^_^ no se me había ocurido. Gracias por tu review!
Némesis: Sip, la podrá ver. Gracias por tu review!
Darket Aprendice: Gracias por tu review!
El caballero de la luna: vaya, gracias, me alegro mucho que te gusten mis fic ^_^, pero lo siento, Kamily no se va a quedar con Aldevaran, más bien tiende a quedarse con Shura. Gracias por tu review!
Misao: Tu crees que mejoré? Bueno, muchas gracias ^_^
Capítulo Siete: Babysitter a Domicilio
Crystal, Kamily y Katy llegaron al hotel, su padre las estaba esperando, las interrogó para saber en donde habían estado, Kamily dijo que habían salido a caminar por ahí, Crystal apoyó la versión, Katy sabía que mentir no estaba bien, pero si su abuelito se enteraba de que ellas habían estado en el Santuario, de seguro se enojaría mucho y podría enfermarse, así que se quedó callada.
Al otro día, ambas hermanas prepararon sus bolsos para ir a la práctica, pensaban dejar a Katy con su abuela, ya que Ivan tenía que reunirse con un viejo amigo, según él. Pero Klara, por mucho que adorara quedarse con su nieta, había arreglado para ir de compras a una de las islas de Grecia.
"Pero, mamá ¿con quién se va a quedar Katy?" Dijo Crystal, sin saber que hacer, una niñera que fuera de confianza no conocían, dejarla sola otra vez estaba fuera de discusión.
"Pero no puedo quedarme con ella, Katy no quiere venir, mírala, está muy entretenida con Boris, no querrá que yo la aburra con paseos interminables, la última vez que la llevé conmigo, se enojó mucho y no me quería hablar después ¡Dios sabe de quien habrá sacado ese carácter!" Dijo Klara, Kamily se abstuvo de decir de quien podría ser, ya que Crystal la miró advirtiéndole que no abriera la boca.
"Está bien, ya nos arreglaremos" Dijo Kamily, y despidió a su madre.
"¡Estás loca, Kamily, no tenemos con quien dejarla!" Dijo Crystal. Kamily le sonrió sabedoramente, Crystal la miró desconcertada hasta que se dio cuenta a que apuntaba esa mirada.
"No" Dijo Crystal
"¿Por qué no? Camus puede cuidarla bien" Dijo la otra. Katy al escuchar el nombre da Camus, salió como una bala hacia su madre.
"¡Sí, mami, llévame con Camus! No quiero quedarme sola aquí" Dijo Katy, con ojos implorantes, Crystal se llevó una mano a la frente, eso no era justo, eran dos contra una ¡acaso ella era la única que no quería saber nada con él! Por lo visto, sí.
"¡Muy bien, muy bien! Ustedes ganan, que él te cuide por hoy, pero que no se te haga costumbre" Le dijo su madre, Katy saltó de alegría, últimamente se salía con la suya más seguido que de costumbre. Kamily llamó por teléfono a Camus, que aceptó gustoso la tarea de cuidar a Katy, Crystal dejó que él viniera al hotel, ya que su padre no estaba.
Katy esperaba ansiosa en el hall, junto a su mamá y su tía, cuando vio a Camus llegar, corrió hacia él como de costumbre. Camus la alzó en brazos y miró a las hermanas.
"Más te vale que la cuides bien, o no querrás saber lo que puedo hacer con una de las cuchillas de mis patines" Le dijo Crystal a modo de saludo y se fue, Camus puso los ojos en blanco, Crystal nunca perdía oportunidad de amenazarlo con algo, Kamily le saludó y le miró como pidiendo disculpas y salió tras su hermana.
"Bien, petit ¿adónde quieres ir?" Le preguntó Camus, aunque el día estaba muy nublado y en cualquier momento comenzaría a llover.
"Quiero que te quedes conmigo en el hotel ¿sí?" Dijo Katy dándole un beso en la mejilla, Camus suspiró, no sabía si eso era lo mejor, pero si ella quería...
En cuanto llegaron a la habitación, que era una de las más lujosas del hotel, Camus se sentó en un amplio sillón, Katy fue a su habitación y buscó su oso de peluche, luego pidió sentarse en el regazo de Camus. Él la levantó y ella se ovilló en su regazo.
"Cuéntame una historia, Camus, una bonita" Pidió Katy, Camus pensó un poco y empezó a relatarle un cuento clásico, Katy lo escuchó, pero luego le pidió uno inventado por él.
"A ver, esta bien, te contaré una historia acerca de un caballero y su dama ¿qué tal?" Le propuso Camus.
"Si, si, algo con caballeros, el abuelito dice que son personas muy malas, pero yo no le creí nunca, todos son buenos, y tú el mejor ¿Por qué será que mi abuelo no los quiere?" Preguntó Katy, Camus no quería responder, sería poner en contra de su abuelo a Katy... aunque ganas de fastidiarlo no le faltaban.
"Había una vez un caballero" Empezó Camus.
"¿Uno dorado?" Preguntó Katy.
"Está bien, que sea dorado. Bien, había una vez un caballero dorado que andaba errante por el mundo, ayudando a combatir a los villanos en diferentes reinos, pero sin quedarse en ninguno. Un día llegó a un reino de color blanco y plata, las personas que vivían allí parecían contentas, la vida parecía pacífica, el caballero fue a presentarle sus respetos al rey, que era un hombre de corazón frío como la nieve. Este rey tenía una hermosa hija, tan hermosa como las rosas, su piel tan fina como terciopelo y sus ojos del color del cielo, tenía pretendientes de todos los otros reinos, pero la bella nunca había aceptado ninguna proposición. El rey, viendo que su hija no se casaría si no era él quien elegía, decidió pedirle a este valeroso caballero que le ayudase en la búsqueda del príncipe más adecuado. El caballero aceptó, pero con la condición de que la princesa estuviera de acuerdo, el rey aceptó, sin intenciones de respetar el acuerdo. La princesa fue presentada ante el caballero que quedó prendado de su gran belleza y bondad, la princesa quedó cautivada con el valiente hombre que su padre había contratado. Así fue como el caballero iba de reino en reino evaluando a los posibles candidatos, mostrándoselos a la princesa que rechazaba uno a uno a sus pretendientes, siempre mirando al caballero como si él fuera el mejor. El rey comenzó a exasperarse, y decidió, por consejo del caballero organizar un torneo para que el ganador se quedara con su hija, el astuto caballero planeaba ser el contrincante de cada uno de los nobles. La princesa tenía claro favoritismo por él, cosa que no pasó desapercibida para el rey, al que no le gustó nada eso. Planeó con sus secuaces deshacerse del caballero de alguna manera poco honorable durante el torneo.
La reina y la princesa estaban presentes en cada pelea, viendo salir victorioso al caballero dorado cada vez. El rey tuvo que enviar a uno de sus capitanes para que lo asesinara esa noche, pero el caballero, conociendo las artimañas del rey, se escapó de la trampa, ya no podía quedarse, la princesa tendría que escaparse con él... o quedarse y casarse con alguien que no amaba. El caballero le preguntó al día siguiente, pero ella no podía ir con él, ya que era su deber quedarse. Así fue como la princesa vio partir a su único amor, lejos de ella para siempre, casándose con el ganador del torneo, para complacencia de sus padres. El caballero siguió errante pero con un corazón destrozado, había perdido a la única mujer que había amado, y a la que nunca olvidó" Concluyó Camus, en voz casi inaudible
"Pero eso es muy triste, él debería regresar por ella y casarse, el rey malo no podría oponerse al fuerte caballero ¿o sí?" Dijo Katy. Camus la miró apesadumbrado.
"Ay, petit, a veces las historias de dos personas que se aman no siempre terminan bien, pero estoy seguro de que tú sí tendrás un gran amor en tu vida... claro, previo juicio de mi parte" Le dijo Camus, recuperando su sonrisa.
"¿Alguna vez te enamoraste?" Le preguntó ella.
"Sí, pero como el caballero, tuve que dejar a mi princesa, y no sabes lo mucho que la extraño" Dijo él, abrazando a Katy.
"Pues ve y búscala, mi mami siempre me dice que extraña a mi papi mucho" Le dijo ella.
"Supongo que así será, pero no puedo regresar por ella porque está con alguien más ahora" Dijo Camus, a medias cierto.
"¿No quieres salir con mi mami? Ella está sola y tú también, a mí me gustaría mucho tenerte como mi papi" Dijo Katy. Camus le sonrió, que más hubiera él deseado que ser su padre, su verdadero padre, pero Crystal nunca le daría otra oportunidad, y el viejo les haría la vida imposible como antes.
"Ojalá pudiera, chérie, pero no creo que tu mamá quiera y menos tu abuelo" Dijo él.
"Oh…" Dijo Katy, pero la idea ya estaba en su cabeza y no se iría de allí, quizás Camus pudiera conquistar a su mami después de todo. Katy se acordó luego de algo que quería preguntarle.
"¿De dónde conoces a mi mami?" Le preguntó la niña. Camus suspiró, no quería mentirle, pero decirle la verdad no sería algo que Crystal fuera a tomarlo con bien.
"¿Me prometes no decirle a tu mamá que te lo dije?" Preguntó él. Katy asintió, muy curiosa ahora.
"Bien, la conocí en Rusia, mucho tiempo antes de que tu nacieras, yo era amigo tanto de tu mamá como de tu tía, en esa época, yo entrenaba a Hyoga, que tenía poco más de ocho años, tu mamá y yo nos enamoramos, ella fue mi novia por un tiempo, pero tuvimos una pelea y nos separamos, es por eso que ella aún está enojada conmigo" Dijo Camus, rogando no estar metiendo la pata al decirle todo esto a Katy.
"¡En serio que fuiste su novio! ¡Guau! Mami no debería estar enojada contigo, supongo que después conoció a mi papá... lástima. ¿Por qué no son novios otra vez?" Dijo Katy. Camus suspiró otra vez, parecía que el interrogatorio no se acabaría tan fácilmente.
"Ya te dije que las cosas a veces no salen bien entre parejas, de cierta manera, es mejor en algunas ocasiones separarse" Dijo Camus.
"También juntarse" Dijo Katy, empeñada en la idea. Camus asintió.
"Duérmete, petit" Le dijo él.
"No tengo..." Dijo Katy ahogando un bostezo "Sueño"
"Si tienes"
"No..."
"Duérmete, chérie" Dijo Camus, Katy se acomodó mejor y cerró sus ojos, Camus le dio un beso y cerró sus ojos también, afuera la lluvia había comenzado a caer.
Klara había terminado con su paseo mucho antes de lo que pensaba, decidió que era mejor regresar al hotel, de paso, cuidaría de Katy el resto del tiempo. Cuándo subió a su habitación y abrió la puerta, se encontró con un espectáculo imposible de imaginar tiempo antes... ¡Camus durmiendo con Katy en el regazo!
"¡Oh, por Dios! ¿Qué significa esto?" Dijo Klara, acercándose con cautela, Camus abrió los ojos y reconoció a la abuela de Katy al instante, la mujer había cambiado poco desde la última vez que la había visto. Ella también observó los cambios en Camus, debía reconocer que los años le habían sentado mucho, sus facciones eran más estilizadas y definidas, igual de hermosas como ella las recordaba.
"Vaya, Klara, que gusto verla" Dijo Camus, sin inmutarse, la mamá de Crystal, a diferencia de su tirano padre, era una mujer muy buena.
"¡Camus! ¿¡Sabes que mi esposo quiere matarte! Y tú aquí tan tranquilo ¡Dios me guarde de los jóvenes!" Dijo la mujer, Katy despertó y sonrió al ver a su abuela. Klara se quedó helada cuando los vio juntos, santo cielo, realmente Katy se parecía cada día más a Camus.
"¡Hola, abuelita!" Dijo Katy, alegre, bajándose del regazo de Camus y corriendo a abrazar a su abuela. Camus también se levantó, pero conservó su distancia, no sabía que clase de recibimiento tendría de parte de Klara, Klara saludó a su nieta, y luego se quedó mirando a Camus con expresión austera.
"Y tú, jovencito ¿No piensas darle un abrazo a esta anciana?" Dijo Klara, sonriéndole, Camus se sorprendió un momento pero luego se acercó a abrazarla. Al menos ella no le detestaba.
"No sabes cuanto te hemos echado de menos" Dijo la anciana, abrazando con fuerza a Camus. Él sonrió y le dijo: "El viejo de seguro que no"
Klara le sonrió, pero luego se puso seria.
"Camus, tienes que marcharte, Ivan está furioso contigo, si te encuentra aquí..." Dijo Klara. Camus movió la cabeza de un lado a otro.
"No te preocupes, ya me iba, usted puede cuidar de Katy ahora" Dijo él, Katy le miró enojada porque ya se iba.
"Vamos, petit, no te enojes, nos veremos pronto, lo prometo" Dijo Camus, dándole un abrazo. Katy asintió.
"Camus... ¿tú ya sabes?" Le dijo Klara.
"¿Saber qué?" Respondió Camus. Klara no sabía si realmente Camus no atinaba a entender que era lo que le estaba preguntando o si sabía y no le quería decir.
"¿Crystal sabe que estás aquí?" Preguntó Klara.
"Ellas me llamaron, Crystal me deja ver a Katy, después de todo yo le salvé la vida y la cuidé por un par de días" Dijo Camus, Klara se asombró al escuchar eso, tendría que hablar con Crystal y Kamily más tarde.
"Bueno, nos vemos" Se despidió Camus y salió hacia fuera. Klara miró a su nieta, ella parecía adorar a Camus, pero no era posible que la niña supiera la verdad. Decidió que una taza de té caliente le ayudaría a pensar más claramente.
