Segunda y última parte, espero que les guste, con esto doy por terminada este fic del todo. Gracias por leerlo!

DarkLady-Iria: gracias, espero que te guste la segunda parte ^_^

Hora: Los hay... pero son difíciles de encontrar o estan ocupados. Como leí en un libro "Los hombres son inteligentes o hermosos, las dos cosas nunca se dan" Los caballeros son una excepción... por eso no son reales -_-

Misao CG: Gracias por tu review!

Lonewolf: No problem ¿matar a Seiya? ¿Y a quién torturo? Lo prefiero con vida, tú siempre lo matas de todas formas ^_^ Si así va a quedar.

Abby: Gracias, Abby. Espero que termines pronto tu fic que te está quedando muy bueno ^_^

Kasumi-the-secret-agent: Me alegro que se te haya aclarado tu duda. Mi próximo fic dista mucho de tener nada resuelto todavía, no tengo tiempo ni para respirar -_- demasiado formol en anatomía. ¿por qué victimas inventadas? Pues porque es una historia que quería escribir y por ahora no me interesa ningún otro santo. Gracias por tu review!

NémesisVH: o_0 Tu semi decifrable review es muy alentadora... pero please no acortes tanto las palabras! Si te dijera ALGO de mi nuevo fic lo arruinaría, pero espero que la pareja que tengo en mente sea del agrado general. Bueno, acerca de material, necesito algunos diccionarios y quiero ver la segunda parte de Hades, eso sí que quiero. Mi segundo fic va a ser de un espectro, me encantan los Espectrops de Hades ^_^ Excepto Radamantys -_- loooooo destesto! ¿Qué estudio? Pues el primer año de veterinaria, por eso no me deja tiempo para nada, verás, tengo muchas mascotas: tres perros, dos gatos, mi papá... Así que me dedico a experi... quiero decir, curarlos ^_^ Gracias por tu review!

Parte II

Kamily estaba preocupada, caminaba de un lado al otro de su habitación, sabía que Crystal se había ido con Camus ayer, pero no había regresado esa mañana, ella siempre cubría a su hermana para que saliera con Camus, pues ambos estaban realmente enamorados el uno del otro... pero eso era imposible y peligroso, sabía que su padre sospechaba algo y no le gustaría enterarse de la verdad; Mark había intentado entre él y cuatro amigos más, intimidar a Camus, pero salieron perdiendo muy mal, casi congelados hasta los huesos.

Su madre, viendo a su hija preocupada, se sentó en el borde de su cama y la instó a que hiciera lo mismo, Kamily no se hizo rogar y se sentó al lado de ella.

"Cuéntame que está sucediendo, Kamily, sabes que yo no diré nada a tu padre" Le dijo Klara, Kamily la miró desconcertada y asintió, contándole de la relación de Camus y Crystal, Klara escuchaba pacientemente, ella había conocido a Camus y le caía muy bien, se había olido que entre ellos dos había algo más que amistad, y ahora lo veía comprobado. Kamily miró a su madre en busca de consejo.

"Kami, hija, entiendo tu preocupación, pero tu padre se enterará tarde o temprano, debo hablar con Crystal para que le diga la verdad" Dijo klara.

"Pero mamá, papá nunca entenderá, él piensa que debemos casarnos con alguien rico y de alcurnia, y a nosotras no nos interesa, él nunca dejará que Camus se case con Crystal, sé que hará lo imposible por separarlos... y temo que lo logre" Dijo Kamily, expresando su más profunda inquietud, su madre suspiró y le palmeó la mano tranquilizadoramente.

"Yo hablaré con tu hermana y veremos" Dijo antes de levantarse y dejar a su hija menor sola.

Camus y Crystal estaban muy tranquilos paseando por ahí, sin saber nada de nada, Camus estaba llevando a Crystal a su casa, Hyoga estaba esperándolos allí con la sorpresa que él le tenía preparada.

"Anda, dime que es, me muero de la curiosidad" Decía Crystal, pegada a su flanco, Camus le sonrió y le dio un beso.

"La curiosidad mató al gato, ma chérie" Le dijo él, abrazándola.

"No sé si mató algún gato, pero me matará a mí pronto" Le contestó ella. Caminaron un poco más y al fin llegaron a la cabaña, Hyoga les fue a recibir con un brillo de picardía en los ojos, había estado a cargo del regalo por un rato, Camus se separó de ellos y se acercó a una canasta cerca del hogar. Crystal le miró con curiosidad, Camus tomó una pequeña cosa peluda y blanca como la nieve con un moño rojo y se acercó a Crystal.

"Para tí" Le dijo él y le entregó el obsequio. Crystal lo tomó en sus manos y el pequeño gatito maulló.

"¡Oh, Camus, es precioso!" Dijo ella, acunando a gatito, que empezó a ronronear. Camus le sonrió y acarició la cabeza del felino.

"No tienes mascota, así tendrás companía que no te llevará la contraria" Le dijo él.

"Si, como tú" Le dijo Crystal, dejando al gatito en el suelo y abrazándo a Camus.

"¡Maldito francés! ¡Cómo se atrevió a poner los ojos mí Crystal! ¡Me las pagará caro! Llévenle estas fotos a Navratilovska, que se entere lo que Crystal y ese desgraciado están escondiéndole" Dijo Mark, dándole el sobre a uno de sus amigos, el otro muchacho asintió y partió enseguida.

"Si yo no puedo tenerte ¡Nadie te tendrá!" Exclamó él, antes de volver a sentarse en su escritorio.

Ivan estaba trabajando en su oficina, cuando una de sus secretarias le trae un sobre que tenía su nombre, lo agarró y lo abrió, tenía curiosidad por saber de donde venía, más cuando vio su contenido, se pudo rojo de furia.

Enseguida llamó a sus hombres de más confuanza para que confirmaran esas fotos, no iba a dejarse llevar, quizás todo fuera una broma de mal gusto, rogaba que fuera así, porque si no Crystal iba a tener que cargar con las consecuencias.

Camus acompañó a su chica hasta su casa, sabía que horarios tenía su padre y no aparecía por ahí si no estaba seguro de que él no los vería, pero su madre, Klara, era otra cosa.

Klara los vio venir y bajó a recibirlos, Crystal fue a saludar a su madre y luego Camus y ella fueron llevados a la biblioteca. Klara quería hablar con ambos sobre su relación ahora. Los tres se sentaron cómodamente y Klara los miró seria.

"Espero que me digan la verdad ahora, pues puedo ser ingenua pero no ciega" Dijo Klara.

"Sra. Navratilovska, mis intenciones con Crystal son buenas, realmente nunca pensé en hacerle ningún daño, todo lo contrario, soy serio en mis intenciones futuras" Le dijo Camus, Crystal le miró con una sonrisa y luego volteó su mirada hacia su madre. Klara sonreía, le agradaba este muchacho, y parecía ser sincero, el problema sería Ivan... pero ya vería como lo manejaba.

"Me alegro de escuchar eso, Camus, yo apruebo su relación ampliamente... pero mi esposo es un hueso duro de roer, no querrá ni pensar en eso" Dijo Klara, con un poco de pesar.

"Pues él tendrá que aceptarlo, mamá, le guste o no" Dijo Crystal, empecinadamente. Su madre le sonrió y asintió, esta vez, Ivan tendría que ceder. Pero eso distaba mucho de poder lograrse.

Ivan iba derecho a su casa, muy enfadado ¡su hija mayor tendría que darle explicaciones! Nunca permitiría que un extranjero se la llevara así como así.

En cuanto llegó, vio a su familia preparándose para cenar, Klara se acercó a saludarlo, pero notó enseguida que algo no andaba bien, Ivan tenía una mirada muy fría, estaba mirando hacia Crystal y Camus, que todavía no se había ido, sino que Klara le había invitado a cenar, ambos jóvenes estaban de la mano, luego Camus le sacó su cinta del cabello para molestarla como de costumbre, Crystal le dio un pequeño beso en los labios para recuperar su listón. Ambos estaban muy interesados el uno en el otro que no habían visto a Ivan entrar. Él hombre tenía una mirada asesina, no podía creer que las fotos fueran reales, su esposa enseguida lo arrastró hacia otro ambiente, porque se avecinaba guerra.

"¿Qué hace ÉL aquí?" Preguntó Ivan, con una furia apenas contenida, tenía ganas de matar a ese francés por ser tan descarado.

"Supongo que te refieres a Camus, ese es su nombre para que sepas" Le contestó Klara y luego siguió.

"Es el novio formal de Crystal y tiene intenciones serias con ella, así que te toca aceptar la decisión de tu hija mayor, Ivan"

"¡Primero muerto antes de ver a Crystal con un donadie! ¡Ella es una niña, no sabe lo que es bueno para ella!" Gritó él, yendo hacia la puerta para decirle eso mismo a Crystal, Klara le detuvo, tironeándo de uno de sus brazos.

"¡No, Ivan, no tienes derecho! Camus es un buen muchacho, siempre la cuidará, ella ya tiene suficiente juicio para decidir con quien salir, y tú no puedes imponerle eso ¡no estamos en la época medieval, por el amor de Dios!" Dijo Klara, exasperada. Ivan la miró, más enfurecido, no iba a permitir esto, pero luego una sonrisa fría crusó por su semblante, esto asustó más a Klara que su arranque de furia.

"Muy bien, Klara, que se quede, te demostraré que no durarán mucho, ya verás" Dijo enigmáticamente él y recompuesto de su ataque de ira, se dirigió al comedor otra vez. Klara lo miró sorprendida, algo estaba tramando, pero por desgracia, seguramente no se enteraría hasta que fuera demasiado tarde.

"Tú padre se mostró frío pero al menos no intentó dispararme" Dijo Camus, luego de la cena del otro día, Crystal le sonrió.

"Creo que después de todo te aceptará, no tendrá otra opción" Dijo Crystal, sentada en el regazo de su novio, Camus le dio un beso en la sien, quizás las cosas resultaran bien para ellos dos, tenía planeado algún día casarse con Crystal, no pensaba perderla por nada del mundo.

Mark miraba desde lejos con unos vinoculares, estaba que hervía de celos y furia ¡Por qué el viejo Navratilovska no había hecho nada! Mark sabía que no podía intimidar a Camus, es más, le temía demasiado, aunque era demasiado orgulloso para admitirlo. Esos profundos ojos azúles y helados como las planicies de su pueblo eran demasiado aterradores para cualquier persona, la única que se sentía fascinada por ellos era Crystal, pues Camus nunca la miraba con frialdad. Pero Mark sabía que su rival era un exelente guerrero, ya le había dado tremendo puñetazo y recibido varios sin siquiera pestanear.

Lo que Mark no sabía era que Ivan no se iba a quedar de brazos cruzados, sabía bien que si se oponía, sería peor, pero los separaría de otra forma, crearía peleas entre ellos, hasta que pudiera darles el golpe final. Su plan inició al día siguiente, buscando el personal necesario para lograr su meta.

Los días se pasaban tranquilos, pero eso no iba a durar mucho, un día que Camus y Hyoga estaban por encontrarse con Crystal y Kamily, una chica que nunca habían visto les saludó y enseguida, al ver a las hermanas, abrazó a Camus y lo besó, Crystal al ver esto se paró en seco, no podía creer que Camus estuviera tan 'cariñoso' con otra chica.

Camus se la quitó enseguida, diciéndole que se había equivocado de persona, pero la chica intentó abrazarlo otra vez, sin éxito, Crystal estuvo detrás de ella en un tris y le sonrió a Camus sarcásticamente, luego tomó a la chica del cabello dándole un fuerte tirón, la chica en cuestión iba a defenderse, pero Crystal le dio tremendo puñetazo, Camus le había enseñado como. Kamily miraba a su hermana y no la reconociía, que terrible podía ser Crystal si quería, la chica se alejó enseguida, tambalenado y maldiciendo por lo bajo.

"Bien, ahora me explicas de donde la conoces" Le dijo Crystal, cruzada de brazos.

"Te juro que jamás la había visto, chérie, no sé porque me besó tampoco, pensé que quizás pensara que yo era otra persona, pero ella sabía mi nombre, es extraño" Dijo Camus, Crystal le miró escéptica por un momento, como sopesando sus palabras, no sabía si creerle o no, su padre le había estado diciendo que él no era bueno para ella y bla bla bla, pero Crystal no quería creerle ni lo haría, Camus no le había dado motivos... hasta ahora.

"Bien supongamos que te creo, no me gustó el hecho de que cualquier chica venga y te bese, sabes, prefiero creerte por ahora, pues confío en ti, pero no te busques problemas" Le dijo ella, tomándole del brazo, Camus suspiró, eso había estado cerca, alguien definitivamente estaba tratando de que se peleara con Crystal...

Los incidentes con 'personas' que se entrometían entre Camus y Crystal se hicieron muy frecuentes, últimamente ambos se la pasaban discutiendo, para delicia de Ivan, que no se detendría hasta separarlos, pero no contaba con que Camus comenzara a sospechar algo raro.

Camus estaba entrenando con Hyoga, pero su mente no estaba allí, sino que pensaba en la conexión que podían tener esas personas que trataban de crear discordia entre él y Crystal, sospechaba que el padre de ella tendría algo que ver, se lo tendría que preguntar a Crystal. Esa tarde fue a verla y ambos caminaron hacia algún lugar tranquilo, una plaza pequeña.

Camus se sentó en uno de los bancos, con Crystal a su lado. La chica parecía algo nerviosa, esta converzación no parecía que fuera a terminar bien.

"Crystal, me parece que algo no anda bien, tú y yo somos personas tranquilas, pero parece que alguien se empeña en crear disputas entre nosotros... ¿no te parece raro?" Dijo él, apoyando su barbilla en ambas manos.

"¿Y quién nos odiaría tanto... Mark? Él sabe que no saldría con él ni muerta" Dijo Crystal.

"¿Tú padre tal vez? El no me soporta después de todo" Dijo Camus, con tono sacástico.

"¡No te atrevas a acusar a mi padre, Camus! ¡Él me ha dejado salir contigo después de todo, jamás sospecharía de él!" Dijo Crystal enojada, Camus suspiró, ella nunca pensaría tan mal de su padre, pero Camus sí.

"¡Lo siento, chérie, pero no pienso cambiar mis ideas porque creas que él es un ángel del Señor! ¿Es que acaso no lo ves? Él sabe siempre adonde vamos y esos sujetos aparecen siempre en el lugar exácto" Dijo Camus, levantándose de un salto de su asiento, Crystal lo miró tan enfadada como él.

"¡No me importa lo que tú digas, mi padre nunca haría eso! ¡Y si tanto te molesta, puedes irte despidiendo de mí!" Le dijo ella, levantándose a su vez y caminando para el lado contrario, Camus maldijo por lo bajo y la tomó del brazo antes de que ella pudiera alejarse más.

"¡Abre los ojos, Crystal! ¡Estás tan consentida que no quieres ver la realidad por muy terrible que sea, tú padre es el que lo está causando todo!" Dijo Camus, perdiendo el poco talante que le quedaba. Crystal se soltó de su mano y le dio una cachetada que resonó fuerte en la pequeña plaza.

"No quiero que te vuelvas a acercarte a mí ¿me oíste? ¡No quiero volver a verte nunca!" Dijo Crystal, echandose a correr hacia su casa. Camus estaba helado en el mismo lugar, no atinaba a reaccionar ¿ella no quería volver a verlo? No podía ser. Camus se sintió por primera vez en su vida como si un enorme oso polar se le hubiera sentado encima y no se quisiera mover. Tenía que hacer algo y pronto... o la perdería para siempre.

Crystal entró a su casa y fue directo a su habitación, echándose encima de la cama y rompiendo a llorar, Ivan y Klara se miraron confundidos, Klara enseguida subió a verla, Ivan por detrás, se olía que quizás su plan estaba dando frutos.

"¿Qué te pasó, cariño? ¿Por qué lloras?" Preguntó su madre, Crystal no quería responder, pero luego le dijo entre sollozos que había terminado con Camus, Klara se quedó estupefacta, Ivan sonrió triunfalmente y se alejó de la habitación hacia su despacho. Ahora el toque final.

Camus había decidido dejar que Crystal se calmara primero, Hyoga se había dado cuenta que algo malo había pasado, porque su maestro parecía más un zombi que otra cosa.

De repente, una carta estaba en la puerta, el correo la había dejado allí, Camus la tomó y vio que era de Crystal, se extrañó mucho por eso, y no le gustó demasiado la idea de abrirla, se sentó con Hyoga a sus pies y la abrió con cautela.

Si Hyoga creía que el hielo era blanco, su maestro parecía estar hecho de nieve, estaba tan pálido después de que había leído la carta que el pequeño pensó que nunca recuperaría el habla.

"¿Maestro, estás bien?" Preguntó Hyoga, Camus negó con la cabeza y le dio la carta, Hyoga la tomó y la leyó, sus grandes ojos celestes no podían creer lo que Crystal le decía en la carta.

"¡Esto no puede ser, maestro! ¡Ustedes se querían mucho!" Dijo el pequeño, poniéndose de pie de un salto, Camus tenía la mirada vacía de expresión, eso asustó a Hyoga, que le sacudió de un hombro. Camus tomó su pequeña mano y se la apretó con fuerza, Hyoga comprendía lo que él debía estar sintiendo.

"Ese viejo consiguió lo que quería, pero yo iré a que Crystal me lo diga con sus propias palabras" Dijo Camus, levantándose y marchándose una vez más a la mansión de Crystal.

Crystal a su vez había recibido una carta de Camus diciéndola palabras parecidas, la pobre chica sentía que se iba a morir de tristeza, pero si para él ella sólo había sido un juego, no intentaría hablar con él nunca más, que siguiera su camino que ella seguiría el suyo... aunque eso estuviera haciendola pedazos.

Cuando Camus intentó hablar con Crystal, Ivan se lo impidió, diciéndole que su hija no quería volver a verle, Camus no se dio por vencido sino hasta que Ivan amenazó con matar a su discípulo si no se marchaba de ese pueblo.

Camus tuvo que irse, no expondría a Hyoga a eso, pero su corazón se quedaba con ella por mucho que Crystal ya no lo quisiera. Hyoga sintió el cambio repentino en su maestro, jamás volvería a verle sonreír de nuevo como lo había hecho cuando Crystal estaba con él...

Fin Precuela

Goddess Rhianon

3/3/04