Por: girl_starfish

Traductor: Anira Nekozukii

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En el Café
Parte Dos Gracias al trenzado mesero, ahora había perdido a dos novios. Si nada más, esto se estaba poniendo deprimente. Decidí que eran necesarias medidas drásticas.

Salí a clubs.

Los clubs nocturnos no eran mi lugar favorito para encontrar novio-primero, no te permiten tener una conversación decente, y segundo, luego de un tiempo, las relaciones comienzan a parecer falsas. Es decir, esta toda esta gente, haciendo lo mejor que puede para aparentar ser geniales, básicamente poniendo sus cuerpos en exhibición para llamar la atención. Es diferente si vas con alguien especial o con amigos para divertirse o disfrutar la música- pero cuando estoy por mi cuenta encuentro difícil romper el exterior y hacer una conexión. Llaméenme raro, pero no le veo lo divertido a estar entre la multitud de una ruidosamente llena habitación de extraños.

Pero los clubs nocturnos tenían otras ventajas. La música era usualmente buena y el ruido te hacía imposible pensar-me gustaba dejarme llevar y disfrutar la música, imaginándome muy lejos-

Eso era precisamente lo que hacía cuando lo conocí.

Tan envuelto estaba en la música que me sorprendí cuando una mano tomo la mía. Levante la vista para encontrarme con unos sorprendentemente ojos verdes.

Él no dijo nada solo sonrió, y no rompiendo el contacto visual conmigo me jalo hacia él, la presión en mi mano tan ligera que fue mas como una invitación que una demanda. Preguntándome sobre la absoluta perfección del hombre frente a mi se lo permití y antes de que lo supiera, estaba bailando con él.

Fue como si el resto del club nocturno hubiera dejado de existir.

Piensen en corazones flotantes, flores, universos, lo que quieran. Esto era cada uno de los clichés envueltos juntos. Él era el sueño al que me aferraba al despertar, la ligera esperanza que me mantenía andando cuando lo único que quería era darme por vencido y resignarme a ser célibe por el resto de mi vida-

Llaméenlo lujuria, idiotez, destino-Yo, Quatre Winner, estaba enamorado.

Sabía que esto era-había encontrado a la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Solo bailar con él era suficiente para olvidar esos últimos pensamientos de pasar el resto de mi vida en una feliz soltería- sabía que jamás lo sacaría de mi cabeza, nunca.

Piensen en un Latín dios del sexo.

En algún punto él puso su mano en mi brazo. "Vamos afuera," me pidió. "Me gustaría hablar contigo"

Su toque era gentil. Si derretirse hubiera sido una opción, la hubiera tomado.

Hablamos, caminando por la calle fuera del club. Teníamos esta conexión, es difícil de describir-me sentía lo suficientemente valiente como para decirle de mi convicción de que él era el elegido. Él sonrió, acariciando mi rostro.

"Solo un modo de averiguarlo" dijo él y se inclino hacia mis labios.

Quizás ya van perdiendo la paciencia conmigo pero tengo que decir que este fue el mas maravilloso beso que he tenido en mi vida. Suave y cálido y tan bueno-

Suspire mientras él se separo, mantuve mis ojos cerrados unos segundos mas tratando de prolongar el momento. "Eso fue estupendo," murmure, abriendo mis ojos. "Yo- "

No estaba ahí.

+

"¿Se deshizo de ti?" Wufei se me quedo viendo.

"No lo se," dije frunciéndole el ceño "No lo entiendo. Es decir, él me beso- pero volví al club y no estaba ahí y tampoco estaba afuera-" suspire, apretando fuertemente mi café. "¡Y todo marchaba tan bien!"

"Quizás perdió su coraje-" considero Wufei el problema. Mientras bebía mi café pensé que quizás debía agradecerle al mesero. Wufei era mejor como amigo que como novio-y se sentía tan bien discutir estas cosas con alguien que las entendía y me entendía a mi. Puse atención a nuestra discusión nuevamente.

"No lo creo. Es decir, él era callado y todo pero no creo que fuera tímido. Solo hacía todo en una manera muy cuidadosa-"

"¿Y aprendiste todo esto en un par de horas?"

"Bueno, he estado pensando mucho en él desde entonces-" dije, De hecho difícilmente había un momento que no pasaba repasando los eventos de esa noche en mi cabeza. "Y he ido mucho a ese club en caso de que él regrese-"

Cada noche de hecho-

Wufei suspiró. "Comienzo a preocuparme por ti."

Me encogí de hombros. Me encontraba muy feliz en un pequeño ensueño en donde él regresaba y todo era explicado y de lo único que tenía que preocuparme era de si debíamos mudarnos a mi departamento o al suyo-

Wufei suspiro de nuevo, moviendo su té de hierbabuena. Entonces se detuvo. "El mesero no se ve bien"

"¿Qué?"

"El mesero" Wufei me dio un codazo "Míralo."

El trenzado mesero apenas y podía sonreír mientras tomaba la orden de una pareja de mujeres ejecutivas. No se veía bien, lucía mas pálido y mas distraído de lo usual. Quizás no se sentía bien-

O quizás, pensé viendo como la mirada del mesero cambiaba rápidamente hacia la pareja de la mesa de la esquina, hay otra explicación.

El desaliñado chico y su novia estaban ahí nuevamente, compartiendo un helado con frutas y nueces. En cualquier otra circunstancia lo encontraría lindo, pero ahora-

Me sentí terrible por ellos.

Y por el mesero. Por alguna razón, pese a haberme dado unsolicitados y muy mal recibidos consejos, no podía estar molesto con él. Supongo que la realización de que su vida amorosa estaba en peor estado que la mía ahuyento mi enojo.

Transferí mi mirada a la pareja. El chico parecía mas malhumorado y triste que nunca, mientras que su novia estaba determinadamente alegre-que desastre-

"No te estas haciendo ningún bien, solamente sentándote aquí y deprimiéndote por este chico misterioso tuyo" me dijo Wufei "Necesitas salir, comenzar a conocer personas"

"Mas fácil dicho que hecho," suspire mientras regresaba a mi café.

"No seas así," me ordeno Wufei "Eres guapo, inteligente, cálido y no necesito recordarte que no tienes problemas haciendo amigos. Alégrate" me dio una palmada en el hombro. "Debo volver a trabajar ahora. Te veo luego Quatre."

"Bye" dije viendo mientras él iba a pagar su cuenta. El mesero ahora estaba tras el mostrador puliendo los cubiertos, pero puso su quehacer a un lado para servir a Wufei. Sonreí mientras vi una genuina sonrisa aparecer en su rostro-Wufei siempre hacia una buena impresión al ser cortes. Por como se veían las cosas parecía que lo estaba regañando por su salud. Mire mi reloj, notando que pronto tendría que regresar al trabajo. Le di un sorbo a mi café pensativamente, determinado a disfrutar los últimos minutos de mi descanso.

Pase unos pocos minutos preguntándome sobre que bebería, como Wufei tan aptamente lo había puesto, mi chico misterioso. Algo oscuro y fuerte, o tal vez algo mas exótico? Como uno de esas mezclas de canela-

Parpadee al darme cuenta de que Wufei seguía pagando su cuenta.

No que yo fuera el único en notarlo.

El desaliñado chico estaba gruñendo a la espalda de mi amigo, incluso cuando su novia suspiro, y procedió a terminar el helado por su cuenta, evidentemente dándose por vencida con su uncooperativo compañero. Mire como el mesero sonrió de nuevo, riendo mientras le decía algo a Wufei, quien asintió, sonrió y se fue.

Levante una ceja. Bien, eso fue inesperado.

El mesero había vuelto a pulir los cubiertos, pero ahora había un aire más alegre en él.

El desaliñado chico se levanto de repente. "Solo iré a pagar la cuenta," le anunció a su cita.

Esto no podía ser bueno-

Mire con duda como se aproximaba al mesero. En vez de la furiosa escena que esperaba, me sorprendí al ver la gentileza con la que poso su mano sobre la del mesero en un gesto temiblemente notorio. Difícilmente palabras pasaron entre ellos, pero el mesero se recargo en él en un modo que hizo todo el momento demasiado intimo como para observar. Encontré el exacto cambio por mi café y lo deje en la mesa, sintiéndome avergonzado de haber visto un momento tan privado. [1]

Regrese al trabajo en un humor mucho mas sobrio.

La casi abrumadoramente hermosa mirada en la cara del mesero me atormento- era obvio cuanto los dos se amaban-y era justo igual de obvio cuan inútil ese amor era.

Quizás estaba mejor soltero, pensé, mientras llegaba a mi oficina, y comenzaba a quitarme mi chamarra. ¿Que era el amor de todos modos? Solo un montón de-

Me detuve.

Había un hombre sentado en mi silla.

Un muy apuesto hombre.

"Ah, tu debes ser Quatre Winner," se levanto él, extendiendo una bien manicurada mano. "De verdad espero que me perdones. Cuando tu secretaría me informo que regresarías pronto me tome la libertad de esperar por ti en tú oficina."

"No hay ningún problema" dije educadamente mientras tomaba su mano y trataba de disipar sentimientos de inquietud-porque debería de sentirme nervioso? Esta era mi oficina- "Espero que no haya esperado mucho, Sr-?"

"Kushrenada," dijo mi invitado. "Treize Kushrenada" me sonrió. "Estoy fascinado de conocerte"

Él seguía sosteniendo mi mano.

+

Llegue a casa con un maletín lleno de papeles para un nuevo proyecto-la propuesta de la compañía de Treize-y una bolsa llena de pedidos de comida de Indonesia. Marque el número de Wufei mientras puse la comida en el microondas.

"Chang Wufei al habla-"

"Wufei, no vas a creer mi tarde"

"¿Quatre? Estaba a punto de hablarte"

"¿Por qué?"

"Bueno, me preguntaba si creías que tengo una oportunidad con el mesero trenzado"

"¿El mesero?" dije sorprendido. Los eventos de la tarde había puesto a Howard muy lejos de mi mente.

"Tú sabes, el mesero. El que te dio consejos en tus relaciones."

"¿Por qué me preguntas a mi?" estalle "No lo conozco tan bien-ni siquiera se su nombre" Pero sabía que tenía un novio-

"¿Pero como se vio luego de que me fui?" persistió Wufei "¿Feliz? ¿Triste? ¿Pensativo?"

Rodé mis ojos, sacando mi comida del microondas. Afortunadamente el teléfono era inalámbrico así que podía pasearme.

"Parecía mas contento, supongo. Al menos hasta que su novio apareció" me sentí mal, odiando ser el portador de malas noticias.

"Si-¿y entonces como se vio?"

"Espera-¿sabías que tenia novio, y aun así sigues preguntando?"

"El me dijo sobre él, pero es bastante obvio que no es feliz en su actual relación-creo que quizás yo tenga una oportunidad"

"No estoy de acuerdo-al menos de momento. Él aun esta demasiado envuelto con su novio-puedes decirlo por el modo en que se ven."

"Ah bueno," suspiro Wufei. Entonces- "Duo."

"¿Qué?"

"Su nombre es Duo."

Fue difícil pero me abstuve de rodar de nuevo mis ojos. "Aun no te he dicho sobre mi tarde. Regrese a la oficina solo para encontrar a un cliente esperándome. En mi oficina, en mi propia silla ni mas ni menos. En fin, luego de recuperar mi silla discutimos sus propuestas-aproximadamente quince minutos después me pregunto si estaba libre esta noche." Resople "El nervio del hombre-"

"¿Y que le dijiste?"

"¿Qué crees que dije? ¡No!"

"¿Cuál es el problema con él?"

"Simplemente no funcionaría, ¡es ridículo! Me refiero-bueno, ¡el es un cliente por el amor de Dios!"

"¿Y? ¿Es apuesto?"

"¡Wufei! ¿No se supone que no debes mezclar el trabajo con el placer?"

"¿Por qué no? El trabajo toma mas tiempo de nuestra vida en estos tiempos- si no puedes encontrar placer en el trabajo, ¿en donde lo encontrarás?"

"Apuesto a que no has expuesto ese argumento ante tu padre" sonreí.

"Bueno, aun no. Y tendría que decírselo a mi madre-ella es quien se encarga del negocio. De todos modos, Quatre, no has contestado mi pregunta. ¿Es apuesto?"

"Si." Admití a regañadientes.

"¿Inteligente? ¿Agradable? ¿Como era él?"

"Encantador, supongo. Muy educado-te hace sentir como una avergonzada colegiala" dije "Es la clase de hombre por la que mis hermanas se mueren"

"¿Entonces porque lo rechazaste?"

"Simplemente no funcionaría, Wufei"

"¿Por qué?"

"Bueno-él es grande"

"¿Qué tanto?"

"Uh-apenas treinta, supongo"

"Eso no es ser grande. Además sabes lo que dicen sobre los amantes maduros..."

"Uh... ¿No?"

Me sonroje mientras Wufei procedió a explicarme las altas ventajas de la experiencia.

"¡No voy a salir con él! ¡Olvídalo! El es-completamente mal-"

"Quieres decir que no es de ojo verde, delgado y misterioso, ¿cierto?"

Me detuve, sin palabras

"Quatre, no sabes si lo volverás a ver. Hay una gran posibilidad de que no. ¿Así que porque desperdiciar una buena oportunidad? Treize esta interesado, suena agradable, ¿por qué no darle una oportunidad?"

Fruncí el ceño. ¿Wufei estaba en lo correcto? ¿Era la razón por la que no quería salir con Treize el hecho de que estaba esperando que él se mostrará? No podía pasar el resto de mi vida esperándolo-

"Bien. Haré un intento" suspire

Me despedí de Wufei y comencé a revisar los fólders que traje del trabajo. Incluso luego de que rechace la oferta de Treize de beber luego del trabajo, él había sido muy insistente de que tomará el numero telefónico de su casa-

+

Treize era algo más.

Insistió en llevarme a almorzar al día siguiente a un muy refinado café, y a uno de los mas caros restaurantes para el té en la noche. Él pago por todo, y ordeno lo mas fino, y no estimo gastos en mi comodidad. Debo admitir que encontré la atención aduladora. Treize era un brillante conversador, bien informado en cada tema que tocaba, encantador al extremo y sofisticado en todo lo que hacía. Era imposible no disfrutar su compañía.

Imposible, pero de algún modo lo logre.

Su esposa ayudo también.

O mejor dicho, su ex-esposa.

Aun estábamos en el proceso de ordenar nuestros menús cuando dos mujeres entraron al restaurante. Treize interrumpió nuestra orden para saludarlas.

"¡Une! Que coincidencia. ¿No me digas que vas a cenar aquí esta noche?"

Une sonrió. Parecía haber algo rígido en el gesto. "Treize. Que inesperado."

"Que adorable el verte. Ahora, no debo olvidar mis modales. Este delicioso joven es Quatre Winner, y Quatre, te presento a mi encantadora ex-esposa, Une" presento Treize elegantemente.

Une sonrió la misma frágil sonrisa mientras tomaba mi mano "Encantada, estoy segura."

"Igualmente" dije, preguntándome porque Treize no presento a la segunda mujer.

"¿Por qué no tu y tu acompañante se nos unen? Hay suficiente lugar para-" Treize señalo los asientos vacíos en la mesa.

"Gracias pero no," Une dijo firmemente, tomando el brazo de la mujer a su lado. "Lucrezia y yo queremos una quieta cena juntas." Ella me asintió "Fue agradable conocerlo, Sr. Winner"

"Tan encantadora como siempre," dijo Treize una vez que ella se fue "Estarás encantado de saber, de que no hay absolutamente ninguna animosidad entre nosotros. Pese al divorcio-y al hecho de que ella me dejo por esa presuntuosa secretaría-nos llevamos espléndidamente."

"Ya veo," dije, pensando en la delgada línea en la boca de Une.

"Si-nada de resentimientos entre nosotros en lo absoluto. ¿Más vino, Quatre?"

+

Tres tazas de café en una hora. Ni siquiera las saboreé. Estaba preparando mis nervios para lo que en cierto modo era una de las cosas más difíciles que tenía que hacer.

Pedirle ayuda al mesero trenzado.

Después de quejarme por su intervención, no sentía que podía ir y pedirle consejo. Pero-¿quién más había? Wufei era mucho más fuerte que yo, él no entendía mis inseguridades. Esperaba que el mesero lo hiciera.

Esta vez le preguntaría, me decidí mientras me encaminaba.

El mesero dejo su bandeja en mi mesa, juntando las tazas vacía de café. "¿Cuál es el problema?" pregunto con una ceja levantada "¿Café pasando de moda?"

"Tengo un problema" dije yo.

"¿Problemas de pareja? No dejes que empiece," suspiro el trenzado mesero mientras se sentaba en mi mesa "Pienso que debí de convertirme en monje"

Hice ruidos comprensivos. Los problemas de cualquiera eran mejor que enfrentar los míos.

"Novio no esta siendo cooperativo. Estaría molesto con él, pero es imposible estar molesto con él. Cuando estamos juntos admite que la situación esta mal, que continuar con todo esto solo nos lastimará a todos, que Relena merece mejor que esto, demonios, que yo merezco mejor que esto- él acepta que tiene que decirle a ella o terminar conmigo, que algo tiene que hacerse-¿pero hace algo?"

"¿No?" adivine yo.

"¡Exacto! ¿Y porque no?"

No tenía idea.

"No quiere herirla. Ya la ha herido-¿y que esta haciendo conmigo?" el mesero suspiro "Si no estuviera tan apegado a el, me estaría desgarrando mi cabello."

No pude evitarlo, solté una risita.

El mesero me sonrió, entonces se rió también "Gracias," dijo cuando terminó "Necesitaba eso"

"No hay problema" le dije.

"Yup, el Catolicismo Romano comienza a verse muy atractivo en este momento. ¿Y que te molesta a ti?"

Mientras describí mi encuentro con Treize y subsecuentes citas, me di cuenta de que el mesero me sonreía.

"¿Qué?" pregunte irritablemente.

"¿Sabes en que te convierte esto?" el mesero sonrió con burla "Eres un chico-juguete"

Me lamente. "Ese es exactamente el problema. Me siento como el accesorio de Treize."

"¿Trataste de hablar con él sobre eso?"

"Si. Y cada vez que lo hago logra hacerme sentir pequeño e insignificante. Como si estuviera siendo ridículo. Y yo le doy la razón, nos separamos-y me quedo sintiendo que si nada ha sido solucionado. Y entonces esta su ex- esposa" suspire. "Ella apareció en el restaurante al que fuimos, en nuestra segunda cita. ¿Coincidencia cierto? Eso es lo que pensé-hasta que ella y su compañera aparecieron en la Opera, el restaurante Japonés, la noche de la sociedad-"

"O esas son muchas coincidencias," el mesero dice. "O-"

"Si," digo. "Al principio pensé que su esposa estaba siguiéndonos. Siempre es muy fría frente a nosotros, como si no estuviera feliz de verlo cuando él siempre es tan encantador con ella-"

"O puede ser del otro modo. Yo no estaría divertido si mi ex se presentará a todos los lugares a los que fuera-" el mesero hizo una mueca. "Por lo que se ve ella lo ha superado-y él no"

"Esa es a la conclusión que llegue yo." Suspire "Ciertamente explica porque la relación se siente tan... falsa"

"Mala suerte" comprende el mesero "¿Quieres tratar de hacer funcionar las cosas o terminar todo?"

"De hecho, Duo," dije, usando su nombre por primera vez "ahí es en donde tú apareces" mientras él me parpadeo, sorprendido, yo elaboré "Necesito que termines con él por mi."

"¿Qué? De ningún modo-eso es demasiado personal."

"¿E interferir con mi vida amorosa no lo es?" le pregunte. "Me has costado ya dos novios. Creo que lo menos que puedes hacer es ayudarme a deshacerme del que no quiero"

"No funciona de ese modo. Seguro que mi nota pudo ser la causante, pero eso no es lo mismo que informarle a un extraño que el amor de su vida piensa que deben separarse-"

"Treize difícilmente piensa que yo soy el amor de su vida" digo yo "¿Por favor Duo?"

"Los ojos de cachorrito generalmente no sirven después de que una persona llega a la pubertad," él dice "Espera un momento. ¿Cómo sabes mi nombre de todos modos?"

"Wufei" digo.

Duo sonrió. "El lindo chico Chino. Debí saberlo."

Suspire. "Así que no me vas a ayudar en lo absoluto?"

"Esto es algo que tienes que hacer por ti mismo. Confía en mi. Pocas relaciones terminan sin sentimientos heridos, y es mejor si viene de ti. Se amable, pero honesto."

"¿Eso es lo mejor que puedes hacer?" me queje "Lo haré mañana."

"Buena suerte"

Asentí. "Oh, por cierto, Quatre Winner" extendí mi mano

Él rió y la tomo. "Duo Maxwell."

+

"Bueno," Treize dice viendo dudosamente a las cucarachas de bronce. "No es uno de mis lugares usuales-"

"Lo se" digo. "Es uno de mis lugares favoritos-que es por lo que quise venir aquí. Tengo algo importante que decirte."

"Suena intrigante" me sonríe Treize. "Soy todo oídos."

Me prepare. "Bueno... he estado pensando mucho sobre nuestra relación y no creo que este funcionando" procedo a elaborar, detallando en mis sentimientos mientras trato de no echarle la culpa a él. Él escucha, asintiendo ocasionalmente, y bebiendo de su Earl Grey.

"Ah, Quatre," él dice una vez que he terminado. "Tu preocupación es un crédito para ti. Incluso si esta mal puesta."

"¿Uh?" replico, como siempre elocuantemente.

"No veo nada porque preocuparse por nuestra relación. No te preocupes por eso innecesariamente." Toma otro sorbo a su té, atentamente. "Debo de decir que la comida es de mejor calidad que el decorado."

"Um-" digo, localizando a Duo tras el mostrador. "Si me disculpas por un momento-"

Seguí al trenzado mesero hasta la cocina. "¿Duo?"

"¡Hey! ¡No puedes entrar aquí!" una chica con cabello corto-cabello azul, note con algo de sorpresa-me dijo.

"Esta bien, Hilde. Conozco a Quatre," dice Duo, dejando una bandeja de trastes vacíos en el fregadero tamaño industrial. "Las cosas no se ven bien, Quat"

"Dímelo a mi," suspiro. "Acabo de romper con él-y él ni siquiera lo noto."

"El hombre tiene unos serios problemas enfrentando realidades desagradables. Su subconsciente debe de estar teniendo un día de campo."

"Estudiantes de sicología" gime la chica.

Duo y yo la ignoramos. "Creo que vas a tener que ser brutal para salir de esta."

"No puedo hacer eso," protesto. "¿No puedo solo esconderme en la cocina hasta que él se vaya?"

"Tenemos regulaciones de salud y seguridad," Hilde dice señalando una placa en la pared. "Duo, deja de comer eso."

Duo deja el pastel. "No te preocupes por eso Quat. Puedes salir de esta."

Desearía tener su fé.

Hilde suspiro. "¿Pastel?" le dice a Duo.

"Con crema batida y chantilly" asintió Duo dándome una palmada en el hombro. "Cuando todo esto termina, Quatre, regresa aquí y te invitaremos."

Logre una sonrisa antes de salir a reunirme con Treize. No había notado mi larga ausencia, estaba ocupado inspeccionando las superficies del café en busca de polvo.

Me deslice en mi asiento preguntándome como iba a hacer esto. Quiero decir- había sido lo suficientemente duro decirselo del modo amable. ¿Cómo iba a convocar el valor para hacerlo de mala manera?

Duo me sonrió mientras pasaba por nuestra mesa. Entonces de repente tropezó, la bandeja deslizándose fuera de sus manos, y los contenidos, una tetera y algunos vasos-se derramaron sobre Treize. Duo y yo exclamamos simultáneamente.

"¿Esta bien? Déjeme arreglar es-" Treize alejo a Duo mientras este trataba de ayudarlo.

"¿Arreglarlo? ¿Tienes la mas remota idea de que tan cara fue esta camisa? ¡Pagarás esto de tu propio salario, tú pequeña rata!"

Me quede boquiabierto. Treize siempre había sido perfectamente encantador- verlo perder su temperamento tan mal era de cierto modo aterrador.

"Fue un accidente," dice Duo, deprimiéndose rápidamente- "No sabe cuanto lo siento-"

"¡Un accidente! ¡Como si eso lo hiciera mejor! Veré que pierdas tu empleo por esto-"

Ahora eso era ir demasiado lejos. Furia comenzó a crecer dentro de mi. "¡No, no lo harás!" digo. "Él dijo que fue un accidente y se ha disculpado. Deja de gritarle, acepta que el mundo no siempre se somete a tus expectaciones, y supéralo."

Treize volteo a verme hostilmente. "Quatre, difícilmente creo que este sea un asunto del que tengas que preocuparte."

"Debo diferir" digo, regresándole la mirada. "En una relación propia escuchas lo que tu compañero piensa! ¡Y yo pienso que estas sobreactuando!"

Treize trago en seco. Creo que es la primera vez que he logrado atravesar su frío exterior. "¿Algunas otras perlas de sabiduría que te gustaría compartir?" repuso sarcásticamente.

"¡Ya que lo mencionas si!" estaba en fragor, no me importaba lo que decía ahora. "¡Creo que eres un vanidoso, que necesitas madurar como diez años, que usas mucha colonia, que necesitas pensar más acerca de otras personas! ¡Creo que le prestas más atención a lo bien que convino con tú decorado que a mi! ¡Creo que mejor ya no seré tu novio!"

Treize solo me vio.

Yo le regrese la mirada, jadeando. Lo dije-realmente lo dije.

El momento fue roto por el resto de café. Los demás clientes habituales se habían parado para darme una ovación. Duo sonrió y él también aplaudió. "Bien hecho, Quatre."

Treize lo vio fijamente. "¡Demando ver al gerente! ¡Pagarás por esto!" se fue a la cocina.

"¡Oh, Duo, lo siento!" digo. "He empeorado todo-quizás pierdas tu empleo."

"No te preocupes Quat. Soy un buen mesero, Howard no me va a despedir porque un cliente se salió de control conmigo" Duo volvió a calmadamente recoger las cosas de la bandeja.

"Bueno, la cuenta de la limpieza en seco del traje va por mi," digo, calmándome lo suficiente como para sentarme. La adrenalina no se había ido completamente-¡me había enfrentado a Treize! ¡Yo, benigno y educado Quatre Winner le había dicho a donde se podía ir! ¡Realmente lo había hecho! Me sobresalte cuando Duo se rió ligeramente.

"Oh, no creo que no vaya a haber ninguna cuenta" dice Duo con un aire de superioridad.

Yo tenía mis dudas. "Derramaste té caliente sobre él, Duo"

"No té caliente. Agua caliente."

Fruncí el ceño, lo había visto cargando una tetera- "Espera un minuto-tú no planeaste eso-"

"¡Demando que deje el local ahora mismo!" Levantamos la vista mientras Treize salía de la cocina junto con un hombre mayor de camisa hawaiana. "¡Inmediatamente! ¡Sino es que antes!"

"Estará escuchando de mis abogados sobre esto." Amenazó Treize al irse.

"Bien. Estaré feliz de decirles que clase de imbécil tienen por cliente," Howard-porque el señor no podía ser alguien mas-grito tras él. Se volteo, murmurando por lo bajo para encontrar a todo el café viéndolo. "¿Qué?" dijo "Nadie habla de mi nieto de ese modo y se sale con la suya"

Observe a Duo. "¿Nieto?"

"¿No mencione eso?" Duo hizo lo mejor por lucir inocente. Howard estaba viniendo para acá.

"Okay, ¿qué fue todo eso?" demando él.

"¿A que te refieres?" evadió Duo.

"¡No has tirado una bandeja desde que tenias nueve! ¿A que se debe? ¿Ese bueno para nada y asqueroso novio tuyo te esta causando problemas? Porque si lo esta haciendo-" retrocedí un paso cuando Howard me noto. "¿Este es él?"

"No, mi bueno para nada y asqueroso novio viene mas tarde," dice Duo "Este aquí es Quatre. Estaba tratando de ayudarlo."

"¡Es verdad!" digo yo. "Si Duo no hubiera hecho lo que hizo, nunca hubiera tenido el coraje para dejar a Treize." Negué con la cabeza mareado. "Aun no puedo creer que hice eso."

Duo me dio un golpe en el hombro. "Sabía que podías. Hay un tigre dentro de ti esperando ser liberado."

Le sonreí. "Rrraow" dije.

Howard movió la cabeza. "Los chicos de hoy," se lamento ante el techo. Entonces volteo a ver fijamente a Duo. "¿Qué te he dicho sobre interferir con la vida amorosa de los clientes?"

"Uh... ¿No hacerlo?"

"¡Cocina! ¡Trastes! ¡Ahora!" ladró Howard "¡Manda a Hilde aquí afuera para que cubra el café! ¡No quiero verte de nuevo hasta que sea hora de cerrar!"

Duo huyo deprisa.

Howard rodó los ojos y se volvió hacia mi. "Espero que no te haya causado ningún problema," me dice. "Realmente es un buen chico de corazón."

Yo sonreí. "Lo se."

"Educación terciaria" murmuro Howard "No se porque accedí a ella." Él me asintió y regreso a la cocina.

Unos minutos después Hilde apareció con mi postre. "Lamento que no pueda dejarte tenerlo en la cocina pero probablemente no sea una buena idea tratar de nuevo con Howard este día"

"¿Duo no esta en problemas o si?"

"Nah, Howard no puede enojarse con él por mucho tiempo. Estarán bien" me guiño el ojo. "Disfruta tú postre."

El pastel estaba rico y perfecto. Justo cuando lo terminaba note un recibo doblado bajo él.

Vaya forma de ir, se leía. Siéntete orgulloso de ti mismo-ve y diviértete. PD. Olvide decirte que hay buenas noticias. Novio le va a decir a Relena sobre nosotros esta noche.

Sonreí, doblando el recibo en mi cartera. Este lo conservaría.

Camine de regreso al trabajo sintiéndome enteramente feliz conmigo mismo. Me deje llevar por la urgencia de ocultarme y vague a través del parque, disfrutando de las flores y los rayos del Sol y del sentimiento de libertad del cuidado y la responsabilidad. Por capricho compre una rosa amarilla de una pequeña niña que las vendía para recursos para su escuela y jugué con ella entre mis dedos mientras me sentaba y veía las nubes.

Fue con sorpresa que note que se estaba haciendo tarde. Con duda volví a la ciudad, necesitaría encontrar un taxi-

Parpadee cuando note una espalda frente a mi que era algo familiar-

Él se volteo y lo reconocí en un instante-el sorprendente matiz verde de sus ojos, sus elegantes mejillas, su quieta, sutil sonrisa-

Sonreí, caminando hacia enfrente y extendiéndole la rosa. Pude ver el brillo de reconocimiento en sus ojos cuando vio de la flor a mi.

"Hey," dije, "Te he estado esperando."

Él sonrió esta misteriosa sonrisa tan suya. "Has tú escuchado-bueno, tu sabes lo que dicen. Una es suerte, pero dos es destino-"

"¿Si?" digo cuando él se acerca. Va a besarme. Mi cerebro estaba vitoreando.

"¿Trowa?" una irritada voz llama. "Vamos a perder el maldito camión." Una mujer con cabello rizado me miro con intensidad desde el ya mencionado camión.

Parpadee cuando Trowa me regreso la rosa con una solemne sonrisa. "Pero tres es el encanto"

"Pero-" proteste.

Era demasiado tarde. Entro al camión justo cuando las puertas se cerraron y un momento mas tarde se había ido.

Nota (del autor original):

[1] Cualquiera que piense que Quatre es un tacaño-En Nueva Zelanda, que es en donde vivo, tu no les das propina a los meseros, ellos tienen un salario.