Adam Crow era un adolescente normal en un mundo normal hasta que un accidente de laboratorio que costaría la vida de su padre lo dotó de extrañas habilidades. Ahora la oscuridad es su aliada y él su protector y protector de los inocentes que están perdidos en ella. Un hijo de la Noche... la oscuridad es parte de él y él es parte de ella. Ahora, Adam Crow es ... Nocturno.

NOCTURNO

HIJO DE LA NOCHE: CAPÍTULO 3

De azotea en azotea, a saltos, largos saltos. Se acaba donde pisar, no hay problema, un salto y me agarro al mástil de una bandera. Los sigo, corren abajo en la calle, perseguidos por la policia. Pero ellos son míos. Pagarán por lo que hicieron.

Otro salto, bastante más dificil, a la azotea del edificio de enfrente, me lanzo hacia abajo cuando llegan a una curva, me agarro a la farola y giro. Caigo sobre ellos. Estoy sobre su furgoneta.

- ¿¡Pero que coj...?!

- ¡¿Qué nos ha caido encima?!

Mientras huían de la policia tras su último atentado, los cinco Neo-ludistas abrían fuego contra los coches patrulla desde la parte trasera de la vieja furgoneta robada que usaban. Hace unos instantes sintieron que algo caía encima de ellos. Uno, alto, de aspecto fuerte se asoma al exterior en la curva y con su recortada descerraja un tiro a otro de los coches de la policia.

- ¡¡Tomad eso, títeres del gobier... ¡uumf!

No pudo acabar la frase... no cuando alguien te agarra desde arriba con manos enguantadas y te lanza a metros de distancia hacia el asfalto. Los policias casi atropellan al Neo-ludista cuando este cayó a pocos metros de su vehículo.

- ¡Hay un tipo arriba! ¡Disparad! ¡Seguro que es Spider-Man u otro loco disfrazado de esos!

Ametralladoras, rifles y pistolas al unísono. Los cuatro Neo-ludistas que quedaban en el furgón abrieron fuego de forma descontrolada. El conductor, que procuraba despistar a los agentes con el mayor número de transgresiones de seguridad vial posibles, les animaba: - ¡¡Freid a ese cabrón!! ¡Lanzó a Charles! ¡Cargaos...

CRAAAASH

Parabrisas roto. Los cristales se le clavan en la cara y da un volantazo mientras grita. Salgo lanzado hacia la derecha, atravieso un escaparate. Esto no ha sido buena idea. Siguen adelante, no se como puede seguir conduciendo así, sus compañeros deben estar ayudándolo. Tengo que ir tras ellos, pero no tengo el tiempo suficiente para subir a lo alto de los edificios.

Así que comienzo a correr. Entre los coches, a toda velocidad. La gente se me queda mirando, voy tan rápido que apenas puedo verles, pero los huelo a todos. No se como, pero me estoy acercando a su furgón ¿Se están parando? ¿Frenan? No. Soy yo. Estoy corriendo más rápido que cualquier otro ser humano normal.

- ¡Mirad a que velocidad se mueve ese tipo!

- ¡Dispara Jonesy! ¡Dispara a ese bastardo! - gritó el conductor. Su rostro era un mosaico de carne, sangre y arañazos y cortes.

Jonesy disparó justo en el momento que Adam dió un gran salto que lo situo justo dentro del furgón. Con un rápido giro propinó una patada a Jonesy, lanzándolo al fondo del furgón. Otro de los terroristas se le acercó por detras, pero Adam se volvió hacia él rápidamente y golpeó, y entonces...

Un pinchazo en sus dedos.

El Neo-ludista gritando como un loco llevándose las manos a su rostro ensangrentado.

¡Por el amor de Dios! ¿¿Qué tengo en las manos?? Son... son garras. Una en cada dedo, no muy grandes, de dos centímetros como mucho. Pero lo suficiente como para darle un nuevo diseño a la cara de ese tipo.

¿En qué me ha convertido ese suero?

Mientras Adam se distraía observando sus garras, el Neo-ludista que quedaba en pie se las arregló para atacar a Adam golpeándolo con una barra de hierro y lanzándolo fuera del furgón. Adam cayó sobre el asfalto y poco le faltó para ser atropellado por el vehículo de la policía que venía tras ellos, pero consiguió impulsarse con brazos y piernas en un gran salto.

"Los he perdido ¡¡LOS HE PERDIDO!!"

Entonces... olisqueó.

"No... aun no"

* * *

Un viejo edificio de oficinas abandonado cerca del Bronx. El escondite de lo que quedaba del grupo terrorista conocido como los Neo-ludistas. El grupo nació a finales de 1995. Su único objetivo: eliminar la tecnología del mundo usando todos los métodos a su alzance. Y la violencia les pareció un buen método. Durante sus primeros actos tuvieron un relativo éxito...

Hasta que en su camino se cruzaron Spider-Man, Veneno y La Cosa (1)

La mayor parte del grupo fue capturada. Los Neo-ludistas se disolvieron... hasta hace poco, reorganizados por algunos de sus antiguos líderes. Y uno de ellos era Gregory Pike, que escuchaba atentamente lo que le contaban uno de sus hombres.

- Como lo oyes... Jonesy tiene las costillas rotas por la patada de ese tio. Perdimos a Charles, y Pacht y Bobby están hechos unas piltrafas.

- Bueno, pero conseguisteis despistar a ese justiciero y a la policía, Bryan ¿no?

- Si Greg... sin problemas.

- Bien, así me gusta... de todas formas deberíamos cambiar de refugio, este ya no es seguro.

- Eso, buscad otro escondite... me divertiré buscandoos.

La voz venía de arriba, de la claraboya. Para el llamado Bryan fue especialmente aterrador ver a aquella figura de aspecto imponente. No era excesivamente alta ni robusta pero había algo en su forma de agazaparse allá arriba, algo inhumano y animal que lo hacía terrorífico.

- ¡Es él! ¡Él que nos atacó!

Los Neo-ludistas -unos veinte- dispararon a la claraboya. Adam se dejó caer, esquivando las balas girando en el aire, y cayendo sobre un grupo de ellos. Saltó hacía atrás golpeando a uno con una patada que lo mando a unos diez metros, para acto seguido, ponerse boca a bajo y girar como una peonza humana, golpeando con sus piernas a los que tenía más cerca. Se deslizó y girando por el suelo, salto hacia otros dos que corrían hacía la salida, extendiendo las garras.

No los mató, pero faltó poco para ello. Las heridas en su pecho tardarían en sanar y dejarían cicatriz.

Otro, asustado, le apuntaba con un rifle . Adam se incorporó y saltó hacía él. Agarró el rifle y dobló el cañón sin esfuerzo. Después propinó un brutal puñetazo al Neo-ludista desencajándole la mandíbula. Vió como los demás corrían hacia los pasillos. Los siguió.

Pacht, el Neo-ludista al que Adam hirió con sus garras, salió de la habitación contigua al oir gritos. Pudo ver como tres de sus compañeros se encontraban en el suelo inconscientes mientras otro era lanzado al otro extremo del pasillo. Adam vió a Pacht y se lanzó contra él. El hombre consiguió esquivar milagrosamente al joven, que de una patada arrancó un enorme travesaño de madera. Decidió usarlo como bate... primero con Pacht, que no volvería a levantarse en mucho tiempo. Después con dos de los Neo-ludistas, que se levantaban poco a poco del suelo...

THUMP!!

- Seguid durmiendo...

En el piso superior, Greg, Bryan y otros dos hombres huían hacía arriba. Esperaban poder llegar hasta la escalera de incendios. Adam llegó antes que ellos, trepando por el hueco del ascensor. Irrumpió lanzando las puertas deslizantes del viejo ascensor al otro lado del pasillo, y con apenas dos golpes derribó a los dos Neo-ludistas. Bryan se lanzó hacia él, gritando de terror, pero dispuesto a golpearle. Adam dejó que lo hiciera...

Se oyó el crujir de los huesos de la mano de Bryan cuando esta se rompió al darle un derechazo a Adam.

- ¡¡Aaaaaargh! ¡Aahh ahh aaaarggg!

- Buen intento- dijo el joven, golpeando al Ludista y haciéndole perder el sentido. Ahora solo estaban él y Gregory, el lider de lo que hasta hace unos minutos era un peligroso grupo terrorista.

- ¿Por qué nos atacas de esta forma? Tu no eres precisamente uno de esos héroes buscajusticia ¿verdad?

- Me temo que no... y la única justicia que busco es la que os daré yo mismo. Estoy aqui para ajustar cuentas.

- No me digas... - dijo Gregory, a la vez que alzaba una pistola rapidamente y disparaba.

Y fallaba, pues en apenas un instante, Adam se situó a su izquierda, lanzándolo contra la enorme ventana que daba al exterior. Greg estuvo a punto de caer al vacio... pero Adam le cogió, sosteniéndolo precariamente a diez pisos de altura.

- Por... por favor ¡No me mates! ¡No me dejes caer!

- Pides demasiado escoria...

- ¡Por favor! ¡No tienes... no tienes derecho a esto, no puedes...!

- ¿¡DERECHO?! ¿!QUÉ DERECHO TENEIS VOSOTROS PARA MATAR GENTE INOCENTE?! ¡¿SABEIS CUANTAS FAMILIAS HABEIS DESTROZADO!? ¿¡LO SABEIS?!

Adam apenas podía contener su rabia... ¿qué hacía ahora? ¿qué podía hacer? Vió la cara del hombre que tenía delante, el terror en su rostro, sus ojos llorosos. Vió la cara de Kate, mirándole alarmada después de lanzar a Dolan a cinco metros de un golpe. Vió el rostro de tristeza de su tío. Vió el rostro de su padre antes de morir...

Su padre.

"¿Qué diría él de esto?"

...

...

...

Adam levantó a Gregory hasta dejarlo tumbado en el pasillo. El hombre temblaba de miedo. Adam se giró hacia él.

- Llamarás a la policia, les dirás que estás aqui y te entregarás, tu y todos tus hombres... o iré a por vosotros. No creas que no puedo encontrarte.

- ¿Quién... quién eres...? ¿Qué eres?

Adam le miró fijamente una vez más.

-Yo soy la noche. Recuerdalo.

Y tras decir esas palabras saltó por la ventana, hacía la oscuridad.

* * *

¿Qué hago ahora?

¿Les he dado una lección? Si... ¿Me he vengado? En parte.

Creo...

Y no me siento nada bien.

Nada en absoluto.

¿Qué he de hacer ahora con lo que tengo?

No puedo llevar una vida normal con esto. Ni por asomo.

Tengo que encontrar un camino, hacer algo...

Algo.

CONTINUARÁ

(1) Spidey, Veneno y La Cosa se las vieron con los Neo-ludistas en el primer número de la saga Planeta de Simbiontes (AS Annual 1995)