Zero Gravity
Cap5. La lluvia del recuerdo
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What I saw in that moment was your eyes...
And my reflection into them...
This curious feeling in the deep darkness of my soul...
I didn't recognize it,
It was so strange…
But now, I know…
My requiem nears to end,
Like my life…
By my honor, and my proud,
My heart feels an icy wind…
But yours is so warm…
Just like you, the little girl you gave me a smile in a sorrow…
And now, I know...
My requiem nears to end,
Like my life…
Slowly, in this icy world…
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-bueno nos vemos Aya, cuídate. Regresaremos mañana si nos lo permites que dices?-pregunto la joven miko de ojos ámbar-
-e…pues si me gustaría, gracias-accedió Rin forzando un poco su sonrisa-
Pocos segundos después Kagome junto a Inuyasha se retiraban de la habitación dejando la joven convaleciente cuestionarse en la soledad mientras observaba como el sol que reinaba en el infinito cielo ardiendo de rojo fue cediendo a la armada de nubes negras que en un primer momento se tiñeron de rojo hasta que la tarde se oscureció señal de que la lluvia ganaría la batalla.
-'el cielo rojo indica la sangre derramada por los guerreros, la penumbra sigue a la victoria forzando las almas a derramar sus lagrimas y a vagar por un sendero sin retorno a sus lamentos de una vida de glorias olvidadas…', eso lo leí, escrito por la mano del señor Tsukishin….pero me pregunto….porque la lluvia me trae ese dolor en el pecho….porque cuando el agua se derrama sobre esta tierra siento que olvide algo valioso como esos guerreros que fueron borrados de la memoria colectiva y reducidos a simples fantasmas de una existencia mística….siento que algo importante pasó en un día como este, en la oscuridad, abrazada por las llamas inciertas de la vida vacilante……
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Esa tarde llovía, llovía como nunca antes…las gotas caían gruesas chocando el suelo con un sonido tan poderoso que pareciera iban a atravesar el techo rocoso de la cueva.
Ello parecía contrariar al youkai de plateada cabellera parado en la entrada, con el efecto sonoro repetido en el eco sus agudas orejas efectuaban un ligero e insistente movimiento, el tener oído fino podía ser estresante en este tipo de situaciones sin embargo Sesshoumaru trataba de soportarlo mirando fijamente al horizonte que desaparecía de a pocos con la formación de una neblina blanquecina, la cual cambio la atmósfera a un ambiente tétrico y frío.
Sin embargo en el interior de la cueva el ambiente que se sentía reflejaba todo lo contrario a esta apreciación, un youkai tipo sapo de baja estatura maldecía por lo bajo tratando de escapar de algún modo de otro pequeño ser mucho mas animado y amigable, una niña humana con una coleta a un lado de la cabeza decidida a no dejar escapar su compañero de juego mientras recluido al fondo una bestia de dos cabezas miraba atentamente las acciones de la pequeña.
-Yaken sama! No corra!!-exaltaba la pequeña tratando de alcanzar su objetivo-
-ni que fuera loco para quedarme aquí!-respondió el sapo huyendo-
-Ah-Un ayúdame!-solicito cuando Yaken pasaba delante de la montura (N/A: después de todo es su función ^^u)
La bestia bicéfala emitió un ligero rugido en aprobación y velozmente alzó una de sus patas agarrando desprevenido al sapo bajo sus garras.
-Ses...shou...maru…sama!....-gimoteo Yaken acorralado pero su amo no respondió-
-tendrás que jugar conmigo Yaken sama-sentencio la niña satisfecha por su victoria-gracias Ah Un, te buscare los champiñones que te gustan cuando deje de llover-prometió la niña como recompensa a la bestia-
La montura del inuyoukai asintió con un ronroneo depositando una de sus cabezas en los brazos de la niña.(N/A: parece conejito *-*) mientras la otra resoplaba en su rostro.
-no los tengo ahora…deja de hacer eso me haces...jajaja…me haces cosquillas...jaja!-trataba de articular mientras la risa invadía su boca cuando Ah Un soplaba-
Al oír la risa de la niña Sesshoumaru repentinamente dejo de mirar el ahora inexistente horizonte cubierto por la niebla para virar sus ojos hacia donde sus sirvientes compartían momentos de alegría con su protegida (N/A: si claro ^^u sigue creyendo eso).
-jajaja…argh..kof kof!-la toz entrecorto su risa-
El inuyoukai al escuchar aquella señal giro en dirección a la cueva, hallando a la pequeña reteniendo su tos.
-Rin-soltó monótonamente causando la repentina reacción de la niña-
-si Sesshoumaru sama?-inquirió inquieta viendo a su señor-
-que significa eso?-pregunto sin cambiar su acostumbrado tono pero alzando ligeramente una ceja-
-Sesshoumaru-sama…yo…Rin esta perfectamente bi...kof kof!-la tos interrumpió su mentira-
El youkai la miraba impasible sin hacer el mas mínimo movimiento tan solo con la mirada fija en su pequeño y débil cuerpo preso de una enfermedad, la niña con las manos aun en la boca le miro esperando alguna riña que no tardo en llegar.
-perfectamente?-pregunto monótonamente pero se deslizaba un ligero sarcasmo-
-lo lamento Sesshoumaru sama, recién me estoy sintiendo así…Rin no quería preocuparlo, Rin esta bien…eso no es nada-balbuceo la chica aunque realmente lo que decía contradecía su estado-
-Yaken!-ordeno súbitamente a su sirviente-
-Ses…déjame Ah-Un!-protesto el sapo y el dragón bicéfalo accedió, seguidamente el sapo rápidamente se presento a los pies de su amo-Sesshoumaru-sama-
-quédate con Rin-ordeno a lo que el sapo asintió velozmente pero alzo la mirada abriendo la boca-
-no jueguen, Rin quédate quieta cerca del fuego-indicó seriamente empleando un tono sin posible replica, antes de salir de la cueva empapándose de inmediato-
-amito a donde va? Amo Sesshoumaruuuu!-exalto a sus espaldas Yaken pero el youkai hizo caso omiso perdiéndose como un espejismo en la tela blanquecina de la niebla-
Ya habían pasado algunas horas, en las afueras de la cueva las precipitaciones no mostraban señal de aminorarse como tampoco se podía notar que Sesshoumaru mostrara su presencia. Rin obediente a la orden del youkai había tomado asiento cerca de la fogata a la cual avivaba en cuanto las llamas se reducían, Ah-Un permanecía echado al fondo se la habitación y Yaken miraba fijamente desde la entrada de la misma esperando poder vislumbrar la silueta de su amo.
Todo estaba de lo mas tranquilo cuando Rin empezó a sentir persistentes escalofríos, pensando que se debía a la corriente de aire que ingresaba se resguardo mas cerca de fogata pero los síntomas no mejoraron, rápidamente y en silencio su cuerpo empezó a convulsionarse, sus dientes empezaron a temblar al igual que el resto de su cuerpo sin que pudiera hacer nada al respecto, paso unos minutos en ese estado hasta que los temblores cesaron pero a continuación sintió un aumento considerable de su temperatura corporal.
-"…que me esta pasando….que me esta pasando…tengo frío, y calor, pero no se cual es mas intenso, Rin se siente mal pero…Sesshoumaru sama regresara, Rin no permitirá que le vea así, no debe, no debo….Rin se fuerte, tengo que ser fuerte…como…como lo dijo hace unas lunas Sesshoumaru-sama….fuerte…como…me dijo esa noche…..fuer….."
El calor ya era demasiado intenso, empezó a sudar minutos atrás, tratando sin embargo de contenerse pero era demasiado, sus mejillas ardían al igual que su frente como comprobó colocándose le mano en esta, sin embargo se resistía a desfallecer cuando sus ojos empezaron a cerrarse, la cabeza le zumbaba, las llamas que bailaban ante sus ojos en segundos empezaron a desfallecer…su vista se nublaba, la cabeza le daba vueltas….tenia que decírselo a Yaken…tenia que…
-Ya…Yaken sama?...Yaken sama?-murmuro balbuceando no lograba enfocar bien la silueta del sapo-
La voz apagada de la usualmente hiperactiva muchacha llego a las orejas del youkai sorprendido por el tono de la niña.
-Rin…chan?-pregunto dubitativo volteando a verle temiendo alguna broma de humana pero sus ojos se abrieron como platos al encontrar la niña titubeando y a punto de desfallecer tratando de llegar hasta donde el estaba-
Apoyada ahora en las paredes de la cueva y haciendo un esfuerzo del cual no se creía capaz la chiquilla se mantenía de pie, sin embargo sintiendo ya un punzante dolor en el pecho se recargo ahí y cerro los ojos para respirar, la tos convulsiono su cuerpo una vez mas, le ardía, le dolía, le hacia temblar, su cabeza estaba a punto de explotar al igual que sus pulmones….abrió los ojos borrosos para entrever la figura de Yaken corriendo hacia ella hasta que repentinamente todo se volvió negro.
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Se despertó empapada en sudor, pero para su sorpresa pronta convertida en terror no se hallaba junto a Ah-Un o Yaken, ni en la cueva misma.
Inspeccionándose un poco se dio con la desagradable realidad que su cuerpo le dolía, contracturado en gran parte, empapada de sudor, y surcado de heridas.
-Sesshoumaru-sama! Sesshoumaru-samaaaaa!!-gritó entonces chillona e infantil con terror-
La voz retumbó en el bosque hasta desaparecer en la distancia mas parecía que nadie la hubiera escuchado, el pequeño claro producido por un un árbol del doble de diámetro que otros a su alrededor que apartaba con su copa a los demás aledaños, en su robusto tronco se acurrucaba los mas que podía su pequeño cuerpo mientras miraba aterrada a su alrededor escrutando los arbustos que se removían señal de que sus persecutores de acercaban. Las lágrimas que surcaban su rostro resbalaban por su sus mejillas luego de salir a torrentes por sus ojos para mezclarse con la sangre que brotaba en hilos delgados por los cortes que tenia.
El resto de su cuerpo no presentaba mejor aspecto, numerosos hilos escarlatas podían observarse en sus piernas y brazos descubiertos, su kimono, rasgado en varias partes señalaba una huida desenfrenada y desesperada por un oscuro y nada hospitalario bosque.
Mientras aun escrutaba su entorno, su corazón brincaba del terror, su pecho le dolía cada vez más y su cuerpo se tensaba al percibir lo cerca que las sombras llegaban a ella.
Inesperadamente cuatro siluetas negras como el ébano mas puro saltaron atravesando el follaje que las separaban de la niña, lo único que permitía identificar su cabeza eran dos perlas doradas inyectadas de sangre y una mandíbula llena de filudos colmillos por la cual se esparcía un liquido viscoso señal de que se encontraban sedientas de sangre.
La niña solo miraba más y mas aterrorizada con cada segundo que transcurría, mientras perlas de sudor recorrían su contracturado cuerpo. Desviando de un lado a otro su vista nublada por las lágrimas, buscaba algún indicio de que pronto las criaturas negras tales heraldos de la muerte dieran media vuelta y se marcharan pero muy al contrario de sus expectativas, las cuatro bestias empezaron a avanzar lentamente hacia ella cerniéndola con sus sombras mientras la baba caía en un hilo en el suelo y podía ya sentir sus alientos en su alrededor, una nube de hedor que la debilitaban invadiendo su mente y cuerpo.
Sin embargo aún tan aterrada como se hallaba en ese momento su boca trataba de articular una palabra, un nombre que perseguía en sus pensamientos una silueta inmaculada.
-Sess---Sesshoumaru…sama…-murmuro entrecortadamente al instante que las cuatro bestias se abalanzaban finalmente sobre su presa-
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-Rin! Rin!-soltaba una voz con dureza al mismo tiempo que la mano con garras a la que pertenecía zarandeaba con algo de fuerza el cuerpo en llamas de una pequeña con coleta-
Finalmente la niña dejo sus ojos miel-oscuro abrirse de golpe con una vista nublada por líquido que pronto despejó para fijarlos en otros dorados que le miraban fijamente.
-Sesshoumaru-sama!-exclamo al reconocer el rostro del youkai-
Se incorporo rápidamente en sus rodillas y sin previo aviso con lagrimas que le volvieron a brotar se lanzo al pecho de su señor, acurrucándose los mas que podía, no quería despegarse de el…entre gimoteo balbuceo agradecimientos.
-Sesshoumaru...sama…las...sombras…perseguían…a Rin…gritaba…Rin lloraba…sus colmillos…Sesshoumaru sama…Rin gritaba….Rin tenia mucho miedo... Sesshoumaru sama….-seguía soltando agitadamente la niña abrazando al youkai quien permanecía impasible bajo el resplandor lunar-
Esperó unos minutos así, dejando que Rin desfogara su pesadilla, hasta que la tomó del hombro con sus garras logrando que le mirara atenta en medio de sus sollozos.
-Rin, tienes miedo?-pregunto seriamente sin despegar su vista, la pequeña humana asintió temblando aun-
-crees que yo, Sesshoumaru estaré aquí para siempre?-soltó con el mismo tono de antes-
Rin, tembló levemente tensando su cuerpo ante la pregunta.Luego de unos segundos asintió confundida.
-se fuerte para merecerlo-entono con dureza y frialdad soltándola de inmediato para luego marcharse lentamente manteniendo su espalda hacia la niña –
-Sesshoumaru-sama se marcha nuevamente?-inquirió Yaken al observar como su amo se encaminaba a la salida de la cueva-
-….ese olor…Naraku-murmuró para si frunciendo el entrecejo y sin decir palabra mas se dirigió a donde le guiara su olfato sin saber que perdería mas de lo que pensaba ganar-
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Al mismo momento en el que Aya, la niña humana en otro tiempo conocida por su protector como Rin, en aquel dia convertida en una mujer se perdia en un subito y doloroso recuerdo, en una residencia de aspecto medieval la silueta del hombre perteneciente a esa memoria olvidada dejaba que su larga cabellera se meciera por el ir de la brisa, clavando atentamente sus dorados ojos en la precipitación que pronto invadió el apacible paisaje.
No se inmutaba, simplemente su mirada se dejó cautivar por las gotas que caían una tras otra, componiendo una extraña música, una melodía dura pero a la vez melancólica cargada de profunda tristeza.
-'lluvia, lágrimas del cielo que guardan en sus perlas de agua las heridas de un guerrero en desgracia, condenado a vagar hasta encontrar las joyas que harán arder el agua y derretir el hielo de su corazón, la vida florecerá cuando la lluvia del recuerdo limpie sus penas….la blanca flor surgir' yo, Sesshoumaru, fui el autor de estas palabras...será correcto mi presentimiento, como en aquella ocasión antes de perderte, cuando te halle, serás ahora tu capaz de encontrarte …. "…y encontrarme…"
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-pero…pero esto es…yo…entonces so…soy Rin….Rin…..-susurro en media conmoción aun sumergida en el trance provocado por la precipitación-
Sus dedos lentamente se acercaron a sus labios rozándolos, quería cerciorarse de que esas palabras salían de ahí y no era otro de sus sueños…otra de esas ilusiones que la habían mantenido alejada del mundo e inmersa en la soledad misma con la que vivió gran parte de su existencia, sin entenderlo demasiado, sin detenerse a pensarlo…dejando simplemente que el tiempo controle su destino.
-Sesshou…maru………sama-murmuro al viento cuando prontamente abrió la ventana de su habitación recibiendo de inmediato las gotas que se estrellaban contra su rostro-
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En una casa situada en la parte trasera de un templo centenario.
-Inuyasha-susurro Kagome abrazando desde la espalda a su amado-
-dime Kagome-respondió este bajando la vista para tomar entre sus manos las de la miko-
-…yo no se…Inuyasha, dime por favor…no te pareció conocido el relato de Aya-san?-pregunto algo insegura de la impresión que causaría en el chico-
Este quedo en silencio por unos segundos enfocando seriamente las manos de kagome, y sin desviar la mirada respondió.
-si- confirmo el temor de Kagome pero antes de que ella deslizara sus manos las tomo con determinación y le miro a los ojos- pero es imposible que Él aun viva….Sesshoumaru no puede vivir, y él no puede conocer a Aya-
-Inuyasha….no lo entiendo entonces-comentó desconcertada la muchacha-
-yo tampoco, yo tampoco-murmuro acercándose para acurrucarse en los brazos de su pareja-"…no lo entiendo, pero algo me dice que algo esta pasando…será cierto que Sesshoumaru tiene que ver con Aya?....el…aun estaría con vida en esta época?.....tendremos que vigilarla…"
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'Aquel día no entendí sus palabras. Aún era tan solo la pequeña Rin. La inocente, ingenua y rescatada niña, la Humana, que una vez halló un youkai herido, un Monstruo, vestido de ángel sin alas pero que podría llevarme a surcar lo cielos de una libertad prometida…
Solo me imaginaba que tal vez podría comunicarme mejor con un monstruo que con los de mi propia raza…Aunque realmente mi deseo secreto era que a lo mejor acabaría con mi vida sin tanto sufrimiento…
Pero encontré esa fuerza de la que sus palabras me indicaron el camino, la misma que como una espada que posee el espíritu del orgulloso herrero, haría que el fiero guerrero regido por su honor haría digno de gozar su compañía, aún si en aquellos días de tiempos remotos tan solo en mi corazón afloraba el deseo de una criatura sin colmillos…ese tiempo quedo olvidado, el infante dejo de penar como tal y la relación prosiguió un camino de cambios…
Lo que sé y escribo en este recojo de pensamientos, es que para esa magnifica criatura fue una prueba…y para ese ser que él protegía de las laceraciones producidas por las espinas de esas rosas en el sendero fue el momento de crecer….
Hoy las naturalezas opuestas podrían cerrar los abismos de heridas pasadas, hoy la bestia vestida de ángel extendería sus alas y regresaría por su perla negra…
…Bajo aquella lluvia torrencial….
….Pero….aún esta perla negra se pregunta si tan solo seguirá siendo la simple mortal que acompaña esa esencia irreal cubierta de inmaculada aura, un youkai….el místico ser que le enseñó a vivir….o lograra convertirse en la perla negra que solo desea convertirse en una llave y hallar la entrada…..la entrada a su existencia terrenal….'
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Lo qué vi en ese momento fueron tus ojos...
Y mi reflejo en ellos...
Esta extraña sensación en la profunda oscuridad de mi alma...
No la reconocí,
Era tan extraña....
Pero ahora, lo sé,
Mi réquiem esta pronto a terminar,
Al igual que mi vida...
Por mi honor, y mi orgullo,
Mi corazón siente un viento helado...
Pero el tuyo es tan caliente
Como tú, la muchacha que me regaló una sonrisa en la tristeza...
Y ahora, lo sé...
Mi réquiem esta pronto a terminar,
Al igual que mi vida,
Lentamente, en este mundo helado....
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N/A: o_" nuu…si que salió raro, al fin me regresó algo de onda pero la trama se mezcló ^^u con otro fic que cancele, la verdad que me gusto como había quedado pero mas aun el poder recuperarlo en este….mmm no se, ud dirán que tal estuvo el arreglo n.n, time to go! =D
Como nota aclaratoria, siempre salgo con esas ¬_¬u, lo que esta en cursiva, son pasajes escritos por Sesshoumaru en sus libros o por Rin/Aya en su diario…pues si ya quisiera tener un diario que diga cosas así T-T, en el siguiente capi veremos cuado escribe eso n.n.
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