Título: Destino Cambiado

Lamentablemente los personajes de este fanfics pertenecen a sus respectivos autores... (las fabulosas Clamp) y este fics es sin fines de lucro... pura diversión... así que por favor no me demanden...

Capítulo N ° 02: Dentro del Parque.

- ¡No puede ser... ¡ - se escuchó un grito dentro del salón de clases... – mi billetera...  se me ha caído... – volvió a gritar la muchacha mientras se levantaba de un salto de su asiento revisando frenéticamente sus bolsillos...

- Señorita Tsugami Himiko... – le reprendió la profesora... – el salón de clases no es un lugar donde pueda gritar a su antojo... vuelva a tomar asiento y preste atención a la lección... que bastante le hace falta... – dijo la profesora mientras tomaba uno de los libros y seguía la lectura...

- Lo siento señorita Junko... – respondió la muchacha, mientras tomaba asiento y hundía la cabeza en uno de sus textos...

- Da vuelta el libro Himi-chan... – le dijo una muchacha que estaba al lado de ella...

- Gracias Kaoru... – le respondió Himiko mientras volteaba el libro...

Las clases pasaron sin más contratiempos... entonces llegó el descanso... y dos muchachas se dirigieron en la azotea del edificio escolar que estaba sobre el cuarto piso... una de ellas se sentó al borde de la baranda mientras la otra se afirmaba de ella mirando un partido de futball desde ahí...

- Jamás pensé encontrármelo así... – dijo la joven de cabello negro que se había quedado afirmada en la baranda... - casi me da un infarto...

- Si lo note... – respondió la muchacha de cabello café... si no hubiera sido por él te podrían haber atropellado..., debes tener más cuidado... jamás...

- Te preocupe ¿verdad?... – dijo interrumpiendo y dándole una mirada suspicaz a su hermana...

- ¿Yo?... – dijo mientras bajaba de la baranda y se colocaba al lado de su hermana - ¿preocupada por una tonta como tú?... para nada... – respondió evadiendo la mirada de su Himiko con un leve tinte rosa en sus mejillas...

- Si... te asustaste y mucho... – le sonrió Himiko... – sabes... hoy me he sentido extraña...

- ¿A qué te refieres con extraña?... – preguntó con interés

- Es como si alguien me estuviera llamando... me estuviera pidiendo que fuera hacía un lugar, pero al mismo tiempo me produce miedo... – dijo mientras el viento mecía su cabello...

- ¿Qué extraño?... yo no he sentido nada... – respondió su compañera mientras cerraba los ojos... – pero la presión dentro de Tokio esta aumentando... las puertas hacen cada vez más presión sobre este mundo...

- No entiendo por qué tiene que pasar esto ahora... se supone que después de la batalla del fin del mundo en la cual los Ten no Ryu  y los Chi no Ryu se enfrentaron la humanidad tendría otra oportunidad...  pero ahora... todo eso esta en peligro...

- Aunque esa gran batalla decidió el destino de la humanidad, no sólo los humanos forman parte de este mundo... la cantidad de energía liberada fue tan grande... incluso con la protección de los Kekkai que una infinidad de puertas dimensiónales se trizaron... algunas para bien otras para mal... aunque el mismo ciclo natural de este mundo se encargo de reparar la gran mayoría, muchas de ellas no han sido arregladas, es por eso que deben ser selladas... es una lástima que no nos enteremos que alguna se abre hasta cuando los demonios están afuera... sino no tendríamos tantos problemas... además eso de viajar por el mundo usando la magia me deja agotada...

- Me gustaría poder ayudarte en eso... creo que debería estudiar más... – respondió Hikari...

- Tu ya haces bastante... si no fuera por tus ataques y defensas las dos ya estaríamos muerta... y se lo mucho que te esfuerzas para conseguir acabar con todos esas demonios... – respondió la joven mientras ponía una mano sobre el hombro de su hermana... – además yo ya estoy acostumbrada... Sora es muy buena maestra... ella dice que tienes grandes habilidades... incluso más que yo...

- No estoy arrepentida de la decisión que he tomado..., pero no puedo evitar preocuparme por ti... a diferencia de los dragones que no tuvieron opción y simplemente siguieron su destino esta fue nuestra elección, perfectamente pudimos habernos negado a participar de esto... – dijo mientras miraba el cielo azul... – pero no sé tu... yo no habría podido dormir después de eso...

- Sora fue muy clara en que no era obligatorio aceptar... pero ahora que ya estamos en esto, debemos hacer nuestro mejor esfuerzo...

- Deberíamos ir a verla después de clases... – dijo la joven - ella siempre esta muy sola...

- Creo que tienes razón... se pasa orando todo el día... –

- ¡Hikari... Saori!... ya van a empezar las clases... bajen pronto... - se escuchó una voz desde la escalera... -

- ¡Gracias Kaoru... ya vamos!... – gritó Hikari... – es mejor que volvamos a clases o me volverán a reprender... – dijo mientras tomaba la mano de Saori y bajaban por las escaleras...

La tarde caía sobre Tokio... un hombre alto caminaba a través del parque, los hermosos sakuras se encontraban en flor y sus pétalos caían como delicados copos de nieve, el joven caminaba impasible a través de ellos... su larga gabardina color crema se mecía con el viento, llevaba unos lentes oscuros que ocultaban su ojo de un color verde esmeralda... la falta del otro era uno de los pocos recuerdos que le quedaban de la personas que más había amado y odiado al mismo tiempo... el  antiguo Sakurazukamori... Seishirou Sakurazuka... el hombre que mató su hermana y de paso destruyó su vida... sobre su hermoso rostro cuya piel era blanca alabastro sus cabellos negros se mecían con gracia a causa del viento, y entre sus dedos un cigarrillo (el décimo de ese día) soltaba su humo... hacía un año que no caminaba por ese sector, el parque Ueno no era precisamente el mejor lugar para visitar en Tokio, aun cuando la muerte del sakurazukamori había disminuido considerablemente los riesgos, todavía se podía sentir la fuerte presencia del mal dentro del lugar... él había abandonado ese lugar, después de la muerte de Sei-san, prometiéndose a si mismo nunca regresar... y por algún motivo estaba ahí... mientras caminaba por la vereda algo lo detuvo... ¿por qué estaba ahí?, la vereda desapareció antes sus ojos y se encontró rodeado por hermosos árboles de Sakura y en frente suyo el más bello de todo... de entre los arbustos se escuchó un fuerte ruido... una enorme garra metálica salió de ellos y se dirigió hacía el joven omniouyi, que por reflejo saltó hacía un lado, sin embargo el artefacto logró rozar su brazo y pequeñas gotas de sangre cayeron al suelo, siendo absorbidas inmediatamente por la tierra...

- ¿Quién esta ahí?... – preguntó mientras sacaba unos ofudas desde un bolsillo...

- Así que tú eres el nuevo Sakurazukamori... – se escuchó una voz desde los arbustos...

- Te equivocas... no sé que hablas... - dijo mientras observaba al hombre... era alto de cabello rubio cenizo y ojos verdes. Llevaba unos pantalones ajustados negros y una chaqueta del mismo color... – yo no soy el sakurazukamori... él ya no existe...

- Así es... tú lo mataste... – respondió el hombre mientras Subaru palidecía... – el que mata al sakurazukamori se convierte inevitablemente en el nuevo sakurazukamori... ese es su destino... – dijo mientras nuevamente tomaba posición de combate...

- ¿Quién eres?... ¿Y eso en que te afecta?... – preguntó Subaru mientras repelía otro ataque con sus shinigami, esta ves sin moverse de su lugar...

- No tiene caso decirte quien soy... sólo te diré que hoy morirás... El Túmulo pide sacrificios que tú no le otorgas... por eso debes pagar... – dijo mientras de entre sus ropas sacaba una extraña piedra y se la lanzaba a Subaru... – ahora tú serás la presa del Túmulo...

La piedra cayó al suelo y en ese momento miles de cristales salieron de ella y se dirigieron a Subaru, quien al percatarse de ello dio un enorme salto para quedar sobre uno de los árboles...

- ¿A que te refieres?... - dijo mientras invocaba el poder de un ofuda que lanzó una ráfaga que dio de lleno a su atacante... –

- Vaya si que eres poderoso...- dijo el hombre levantándose... - no por nada eres el líder de la treceava generación del Clan Sumeragi..., ella nos advirtió de tu poder... – dijo mientras sacaba unos ofudas de su ropa... – por eso nos dio algunos trucos... a cambio de nuestros servicios... – del ofuda salieron unas llamas de fuego que se dirigieron a Subaru, pero este las detuvo con sus shishigami...

- ¿ A quien te refieres?... – preguntó nuevamente Subaru... que volvía a repeler otro ataque de las garras del hombre de cabellos cenizos...

Mientras la batalla continuaba... dos siluetas observaban atentamente...

- Debemos esperar... seguro que aparecerá pronto... ese hombre no es rival para el poder de un Sumeragi... – dijo la silueta de cabello largo y liso...

- ...-

- No te preocupes... pronto nos tocará a nosotras... – volvió a hablar al ver la preocupación de su compañera...

Subaru continuaba repeliendo los ataques sin mucho esfuerzo... el hombre aunque manejaba algunos hechizos no era adversario, por algo él era, como el hombre había dicho, el líder de la treceava generación del Clan Sumeragí... uno de los clanes de médium más poderosos de Japón... de hecho actualmente él era considerado el médium más poderoso..., además haber participado en la batalla por el fin del mundo le había otorgado una experiencia asombrosa... el hombre ya se veía bastante agotado...

- Es mejor que se de por vencido... no hay forma que usted me gane... – le dijo Subaru... – mi intención no es matarle...

- ... No tienes idea de lo que dices... yo no perderé... – respondió el hombre

- Te equivocas... – se escuchó la voz de una mujer... – tu perdiste... ya no me sirves...

De entre los sakuras dos ráfagas de energía dieron de lleno en el cuerpo del hombre... desintegrándolo instantáneamente...

Subaru se quedo atónito ante lo que acababa de observar... el hombre había sido desintegrado sin dejar rastro... entonces fue cuando sintió una fuerte presencia negativa... nunca en todos sus años de médium había sentido algo así... era como si su espíritu estuviera siendo aplastado dentro de su cuerpo... le comenzó a faltar el aire... y calló de rodillas en el suelo... entonces fue cuando vio a una figura acercándose... dificultosamente levantó el rostro y pudo observar que la silueta comenzaba a aclararse al recibir las luz del sol que comenzaba a ocultarse... era una mujer... parecía joven de unos 25 años, alta, vestía un kimono de color negro con pétalos de sakuras bordados... su cabello de un extraño color rosa le llegaba hasta los talones y contrastaba con sus ojos del mismo color, pero en un tono más oscuros, estos no mostraban ningún sentimientos... eran fríos como el hielo... sus labios completamente negros contrastaban dramáticamente con su piel tan blanca como la leche... la mujer se acercó a Subaru que desesperadamente intentaba reunir fuerzas para sacar un ofuda desde su gabardina, sin obtener resultados... entre más se acercaba la mujer más débil se sentía...

- Por fin has venido Subaru- kun... - dijo la mujer...

Al escuchar la manera en que ella lo llamaba un escalofríos recorrió su espalda... era el mismo tono que usaba Seishirou... las mismas palabras

- Te he esperado mucho tiempo... sin embargo nunca te apareciste... – dijo mientras se acercaba al joven de cabellos negros...

- ¿Quién eres...?- dijo casi sin aliento...

- ¿No sabes quién soy...? – dijo  mientras le tomaba la barbilla y se acercaba al joven... – me lastimas querido Subaru-kun... yo no te he olvidado... – dijo mientras colocaba una de sus manos sobre el rostro del joven omniouyi quien no tenía fuerzas para moverse... –

Subaru sintió un terrible dolor en el ojo que le faltaba... un gritó lleno el ambiente del parque que extrañamente en ese momento se encontraba sin personas... fue como si le pusieran brazas en él... llegando incluso a la semiinconsciencia... sintió como un líquido corría a través de su rostro... lentamente se dio cuenta que eran sus propias lágrimas producto del dolor que estaba sintiendo... sin fuerzas para defenderse solo se quedo ahí...

- Así me gusta más... dijo la mujer mientras sacaba su mano del rostro de Subaru... tienes unos hermosos ojos... demasiado lindos como para que sea sólo uno...

Subaru sin comprender completamente lo que decía la mujer lentamente se llevó una de sus manos al rostro y se tocó los ojos... entonces se dio cuenta que ambos ojos veían perfectamente... la mujer le había regresado lo que había perdido en la batalla por el fin del mundo... fue entonces cuando sintió una fuerte punzada en el pecho... que lo hizo doblarse en el suelo...

- Querido Subaru... no vale la pena que te resistas... ahora me pertenecerás para siempre, al igual que Seishirou y su madre entes que él y su padre antes que ella... – le dijo la mujer mientras se acercaba lentamente a los labios del omniouyi... – ahora solo cierra tus ojos y déjate guiar...

Subaru vio como cientos de pétalos de sakura comenzaban  a caer... a lo lejos llamándole estaba Hokuto y al lado de ella con una hermosa sonrisa Seishirou... ambos le estaban esperando... ambos le estaban llamando... su cuerpo cada vez más pesado comenzaba a hundirse en los pétalos...

- Ni se te ocurra tocarle... - se escuchó una voz desde los sakuras...

- ¿Quién?... ¿quién se atreve a interrumpirme...? – gritó la mujer...

Un kunai plateado con símbolos antiguos golpeó la mano de la mujer que soltó a Subaru e hizo que la ilusión desapareciera... Subaru cayó y repentinamente se sintió mejor... como si parte de la fuerza perdida estuviera regresando... en ese momento se percató que a cada lado de él se encontraba una muchacha... a su derecha una con cabello trenzado largo y a su izquierda una con cabello castaño suelto... las dos vestían trajes negros y llevaban unos visores oscuros sobres sus ojos... 

- Como le tocas de nuevo no vuelves a tocar nada... – dijo la joven de trenza...

- Malditas entrometidas... ¿quiénes son?... no tiene idea con quien se meten... – dijo la mujer de kimono con tono de amenaza en su voz...

- Y supongo que tu nos vas a informar... ¿ o no?... – dijo la joven de cabello liso -

- Tsuki... – dijo la joven de cabello liso... mientras su compañera asentía y se colocaba delante de Subaru...

- Yo seré tu oponente – dijo la joven de cabello liso...

- Ya veo... tu morirás para ser seguida por tu compañera... – dijo la mujer mientras de sus mangas comenzaban a salir pétalos de flores...

- Star... – susurro la joven que estaba frente a Subaru, que estaba tratando de incorporarse para ayudar a las mujeres que le habían salvado... – espere Sumeragi san... usted esta muy débil, es mejor que descanse... Star es muy fuerte ella se encargará... – dijo mirando a su compañera defenderse y atacar con maestría... mientras su corazón invocaba una plegaría...

- Ni creas que tus ilusiones podrán afectarme... – dijo sacando un ofuda desde sus ropas y colocándolo frente a la piedra que tenía en su pecho... entonces fuertes llamas salieron y atacaron a la mujer del kimono...

- ¡Maldita zorra!... – exclamó la mujer... - veo que no quieres jugar... entonces que sea en serio  – entonces desde sus mangas unas enormes ramas atacaron a la joven quien entre salto y salto comenzó a esquivarlas, entonces una de las ramas la agarro de su tobillo, la levanto por los aires y la lanzó brutalmente contra un árbol...

- Starrrrrrrrrrrrrrr!!!!!! ...- gritó la joven al ver como su compañera era derribada por la mujer...

- Muere niña... se sacrificio para el Túmulo... – exclamó la mujer mientras dirigía unas punzantes ramas la pecho de la joven que se encontraba aún tendida en el suelo...

Cuando las ramas estaban a punto de llegar al pecho de la joven, algo se cruzó y las detuvo...

- ¿Queeeé? – exclamó la  mujer

Entre ella y la guerrera se encontraba la joven que le acompañaba que con un ofuda había conseguido formar un campo de energía que detuvo las ramas...

- No permitiré que le lastimes... – dijo mientras desde la piedra que se encontraba en su mano sacaba una espada de cristal...

- ¿Que rayos?... – dijo la mujer que cayó al perder el equilibrio...

- Desaparece... – grito la joven mientras daba un salto y se dirigía a la mujer con la espada en alto...

- Estúpida... – dijo la mujer mientras cientos de filosos pétalos intentaban rasgar la piel de la joven... entonces una fuerte sombra se apareció alrededor de la muchacha...  evitando el ataque...

- ¿Queeeé... esa aura... es imposible...?- exclamó la mujer al ver la energía que salía del cuerpo de la joven... entonces se dio cuenta que ella se encontraba delante de ella... dividiéndola en dos... – sabes que no puedes acabarme de esta manera... – le dijo en voz baja a la joven...

- Por ahora esa no es mi intención... - le respondió... mientras la mujer se desvanecía en cientos de pétalos y los árboles que le rodeaban desaparecían dejando paso a la vereda del parque...

La joven se dirigió a Star que se recuperaba lentamente...

- ¿Te encuentras bien?... – le preguntó a su maltrecha compañera...

- No te preocupes... estoy bien... gracias por ayudarme... creo que me descuide un poco... – dijo la joven de cabello liso...

- Ella es diferente al resto... su poder es incomparable... debemos ser muy cuidadosas... – replicó la joven de cabello negro...  quien se dio vuelta en busca del hombre que habían salvado y que hora les estaba mirando... - ¿se encuentra bien Sumeragi san?...

- Si... gracias... – respondió

- Esta sangrando... – dijo la joven de cabello negro señalando el brazo de Subaru..., entonces se acercó y saco desde un bolsillo un pañuelo, envolviendo el brazo del joven omniouyi... – ahora debemos irnos...

- Un momento... – dijo Subaru... - ¿quienes son ustedes?..., ¿quién era ese hombre y esa mujer?... ¿por qué me atacaron?... – preguntó Subaru mientras sujetaba el brazo de la joven...

Ambas se miraron y la joven de cabello liso le hizo una señal a su compañera...

- Me puede llamar Tsuki... y ella es Star... somos protectoras espirituales... - dijo la joven... – no le puedo decir más de nosotras... – continuo al ver como el médium le iba a interrumpir... – ese hombre lo más probable es que fuera un asesino que buscaba matarle... y la mujer... bueno ella...

- Eso es algo que usted debe averiguar... – interrumpió Star... - ahora debemos irnos... con su permiso...

Subaru iba a detenerlas cuando ambas dieron un salto sobre unas ramas... al intentar seguirlas se sintió repentinamente débil... y volvió al piso...

- Señor Sumeragi... - escuchó la voz de Tsuki... – tome esto... – desde la rama la joven le lanzó algo parecido a un pendiente verde... – úselo a diario... le protegerá... lo más seguro es que continúen intentando matarle... usted no debe morir de esa manera... – dijo mientras se daban vuelta y desaparecía en la noche...

- ¿Y de que manera se supone que debo morir?... – se preguntó a si mismo... mientras se levantaba y salí del nefasto parque...

Notas de autora: Aquí va el segundo capítulo... no tengo ni idea si un ofuda puede hacer todo eso, pero era necesario... poco a poco se irán enterando de más cosas... recuerden los reviews... este capitulo es para mis amigas Sailor Scout... Sailor moon, Sailor Mars, Sailor Plut, Sailor Neptune y Sailor Universe