Título: Cambiando el Destino.

Veamos... hay que aprovechar que tengo inspiración...

Los personajes de X son del Grupo Clamp (no hay más que decir al respecto), algún día viajare a Tokio, abriré una puerta dimensional al mundo de X (no me pregunten cómo, pero lo haré) y visitare el parque Ueno para conocer al Sakurazukamori de turno (ojala sea Subaru ^^...)

Capítulo N ° 05:  Eres una Tsugami...

Dentro de su apartamento Subaru Sumeragi se fumaba un cigarro mirando la ciudad a través de la ventana, estaba con una toalla amarrada a la cintura, acababa de salir de la ducha y de su oscuro cabello caían delicadas gotas sobre su bien formado torso (espérenme estoy babeando el teclado ^~) al terminarlo se dio media vuelta, no tenía nada que hacer ese día, el domingo era el peor día de la semana... nada que hacer, nada con que distraerse y dejar de pensar... metió su mano al bolsillo del pantalón que tenía colgado de una silla buscando otro cigarrillo, y al sacar la cajetilla otra cosa callo de él al suelo... al mirar lo que había caído al piso se dio cuenta que era el pequeño dije verde que le había entregado la extraña muchacha en el parque el día anterior... había llamado a su abuela para preguntar si ella sabía algo respecto a una piedra como esa, eso si sin mencionar el ataque del que había sido objetivo, pero su respuesta fue negativa, sin embargo quedo de averiguar...  tomó el dije en su mano y lo acerco a su rostro colocándolo a contraluz en la ventana... entonces la pequeña piedra emitió un leve destello azul verdoso, sin embargo este no era proporcional a lo que Subaru sintió en ese momento,... en ese pequeño brillo una poderosa energía se libero en una fracción de segundos... sintió que a través de su pecho una energía cálida y acogedora pasaba... alejó la piedra de su rostro sorprendido y el destello desapareció... finalmente decidió colocársela en el cuello... - ¿Dónde quedo tu prudencia Subaru?...- se castigo mentalmente... entonces decidió salir del cuarto, caminar por la ciudad... sacó uno jeans de su closet y se colocó una polera oscura... al tomar su gabardina algo calló de su bolsillo... - Maldición... - susurro... se agachó y recogió una pequeña billetera...

- Himiko Tsugami... Avenida Tsukikami #3546. Tokio - susurro para sí... - busco un guía telefónica residencial que se encontraba deshojada y buscó la dirección... -esto si que esta alejado... que más da...

Salió del departamento y camino hasta un paradero de autobús... fue entonces cuando un chispazo cruzó por su mente... - Tsugami... ese apellido... será posible... los misteriosos oradores

Mientras subía al autobús unos ojos violetas seguían su figura...

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Las mujeres de la familia Tsugami había tenido uno de los almuerzos familiares que tanto les gustaban, pero que eran tan poco comunes debido a sus diversas actividades...

- Guau... esto estuvo delicioso Yuki-san... tu tempura es de lo mejor... - dijo Himiko a una mujer de edad que estaba retirando los platos de la mesa, su cabello era totalmente plateado...

- Desde pequeña te ha gustado el tempura Himiko-chan, en eso te pareces mucho a mi pequeña Umi... - sonrió la anciana... - parecía que nunca se cansabas de comerlo...

- Ya no soy tu pequeña Yuki-san... - dijo Umi con un leve sonrojo en su rostro... - deberías recordar que ya soy una mujer, estoy casada, tengo tres hijos y soy la líder del Clan Tsugami...

- Tú y Sora siempre serán mis pequeñas Umi-chan... tu madre, mi querida Yumi, me las encargo cuando eran niñas... llegue a esta familia cuando tú eras un bebe, te cuide a ti y a Sora... y ahora cuido a tus hijos... con suerte y la gracia de Kamisama cuidaré a tus nietos...  - terminó la anciana... - ahora iré por un postre que he preparado especialmente para hoy...

- ¡Que rico!... - exclamó Himiko... - me encanta cuando Yuki-san prepara postres...

- Yo no sé como no eres una bola... - susurro Saori... - comes como si estuvieras guardando para época de hambruna... - sonrió al ver el sonrojo de Himiko...

- Estas celosa porque como y no engordo nada... - dijo Himiko recuperándose rápidamente... - en cambió tu... - dijo entrecerrando los ojos...

- ¿En cambio yo qué?... - dijo con tono amenazador... -

- En cambio tu tienes una figura de modelo maravillosa... que debes cuidar Saori... - dijo Sora interrumpiendo lo que podría haberse trasformado en la antecesión de la apocalipsis... aún no entendía como esas niñas que se querían tanto podían discutir por las cosas más insignificantes como si su vida dependiera de ello... entonces miró a Umi y sonrió... si, en realidad lo entendía perfectamente...  a su edad ella y Umi eran iguales... debía ser de familia...

- ¿Por qué sonríes Sora?...- preguntó Umi intuyendo algo...

- Es que me acorde cuando éramos niñas... - dijo Sora mirando a Umi... - como ellas...

- ¡Nosotras no somos niñas!... - gritaron al unísono... - somos mujeres...

- Esta bien... esta bien... - dijo Sora con una gotita en su cabeza... - son mujeres... que se comportan como niñas... - dijo soltando la risa...

- Como si no recordara... - susurro Umi... frente a lo cual Sora volvió sonreír... en verdad ser la hermana menor tenía sus ventajas... siempre que hacían algo malo reprendían primero a Umi...

- Es bueno verte sonreír Sora... - dijo la mujer anciana... - te pasas todo el día en el templo y es raro verte por aquí... ahora que las cosas están tranquilas deberías tomarte con más calma las cosas... sal por ahí... conoce algún muchacho... eres una mujer preciosa y joven...

Sora se sonrojo violentamente...

- Que cosas dices Yuki-san..., yo nunca me enamorare... -

- No lo creo... - sonrió la anciana... - para todos hay un dios y eso te incluye pequeña...

- Nop... no me incluye... - dijo Sora aún sonrojada... - viva la libertad...

Todas se miraron y soltaron una carcajada... las cinco mujeres disfrutaban gratamente estas escasas reuniones...

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- ¿Dónde vas Saori? - preguntó Himiko al ver que su hermana subía por la escalera...

- Debo hacer algunos deberes aún... no me gusta dejar todo para último momento... - sonrió suspicaz...

- Yo ya he hecho mis deberes... - respondió ante la mirada de su hermana... - no es mi culpa que a nuestro nivel le den menos que a ustedes...

- Ya veremos el próximo año... - respondió... - no me queda mucho así que en un rato más bajo... - ¿qué tú harás mientras?...

- Mamá dijo que estaría como media hora ocupada... así que iré con Sora- san al jardín... creo que hay unas plantas que quiere trasplantar... así que le ayudaré...

- Pobrecitas... - suspiro... - eres como un cirujano amateur... Oki doki... de ahí nos vemos...

Subió tan rápido por la escalera que Himiko no tuvo tiempo de devolverle el insulto... dando un suspiro se dio media vuelta y salió hacía el jardín... siempre era lo mismo, Saori parecía que nunca se cansaba de molestarla, incluso llegó  a pensar que era su deber como hermana mayor, pero aún así le parecía divertido... quizá era la forma que ella tenía de expresar su cariño...

Levantó la mirada y vio a Sora hincada en el césped sacando delicadamente unas plantas del suelo para  trasplantarlas... aunque tenían a su servicio a sirvientes de confianza (casi todos de generaciones a servicio de la familia Tsugami) algunos de los cuales se  dedicaban a mantener la casa, otros el jardín y la seguridad (entre los que se contaban muchos ninjas gracias a su padre), aún había cosas que se dedicaban a hacer ellas mismas cuando disponían de tiempo, como por ejemplo jardinear... Sora vio acercarse a Himiko y la invitó a sentarse a su lado... mientras sacaba la planta del suelo y la depositaba en una maceta con suma delicadesa... la muchacha tomó una palita y en silencio comenzó a sacar otra planta... manchándose todas las manos con la tierra, pero finalmente lo logró...  cuando ambas terminaron con sus respectivas plantas se levantaron y caminaron hacia un extremo del jardín más sombreado pasando a través de un pequeño puente que estaba sobre una lagunilla con nenúfares...

- Los copihues son preciosos, pero de clima más húmedos y por eso no pueden exponerse  directamente al sol, es una lástima que no supiéramos antes de plantarlas ahí... - dijo Sora a Himiko que caminaba distraídamente... – y es una suerte que el anciano Shinji lo supiera...

- Mmm... aunque las trasplantamos para protegerlas podríamos matarlas en el intento...

Sora se paró en seco frente al comentario... no había sido la frase, sino el tono en que lo dijo... con dolor, con preocupación, con miedo... mientras Himiko camino algunos pasos antes de darse cuenta...

- ¿Qué sucede Sora-san?... - dijo al darse vuelta

- Dime Himiko... ¿qué te preocupa?... - preguntó Sora directamente

- ¿De qué hablas Oba?... - dijo Himiko sorprendida por la pregunta desviando la mirada a la lagunilla donde algunos peces de colores nadaban...

- Hoy, cuando Saori preguntó sobre el sakura y los Sakurazuka estabas tan pálida que pensé que te desmayarías...

- No es nada... sólo que... - dijo desviando la mirada a la casa...

- Dímelo Himiko... tu sabes que si puedo responderé a tus dudas...

- Cuando peleábamos contra la mujer del sakura tuve la sensación que la conocía... - dijo frente a lo cual Sora la miró fijamente... - y bueno yo... yo... yo sentí que de alguna manera ella también me conocía... - terminó Himiko... - sentí un deja bu y tuve mucho miedo Sora-san...

- ¿Miedo?... - susurro Sora... - miedo de que Himiko...

- Y si lo que dijo Saori es verdad... - dijo mientras apretaba fuertemente el macetero que llevaba en las manos  y levantaba la mirada hacía Sora con los ojos llenos de lágrimas... - si todos los Sakurazuka tiene una semilla del túmulo dentro de sí que les consume el alma... si están destinados a ser unos asesinos incluso de los seres que aman...

- Tu sabes que eso no es verdad Himiko... - dijo Sora mientras enfrentaba su celeste mirada con la azul de la joven... -  después de la batalla por el fin del mundo algo que todos aprendimos es que el destino no esta escrito para nadie y si fuera así ya no hay ningún Sakurazuka sobre este mundo...

- Pero...

Sora dejo el macetero en el suelo y tomo el de Himiko haciendo lo mismo, tras lo cual tomo las manos de la joven que estaban manchadas con tierra...

- No hay peros Himiko... tú eres una Tsugami, eres Himiko Sakura Tsugami Sairou, mi sobrina menor, la segunda hija de Umi Hikaru Tsugami Kamura, líder del Clan Tsugami y Kagura Aoi Sairou Tenchi, de la familia de ninjas más antiguas del Japón y eso nunca, escucha y grábatelo en la cabeza... nunca debes olvidarlo... - soltó las manos de la joven y le seco las lagrimas con el dorso de la propia... la muchacha miró a Sora y sonrió...

- Tienes razón Oba... lo siento... me deje llevar... es sólo que tengo miedo de terminar lastimando a los que amo...

-  Tu jamás harías eso pequeña... - dijo la mujer mientras tomaba nuevamente las macetas al igual que Himiko... - es por eso que estas en este mundo... es por eso que estas con nosotros...

- Lo tendré en cuenta... - dijo Himiko... - si Ryu me viera llorar me retaría...

- Tu hermano tiene una manera muy peculiar de enfrentar las lágrimas... - dijo Sora con una gota en la cabeza...

- Así es- dijo con una sonrisa en el rostro... – creo que es de familia... como Saori

- Esa sonrisa esta mucho mejor... ahora apurémonos o se nos hará demasiado tarde... aun tenemos que buscar un lugar apropiad para estás flores...

Notas de la autora: espero que les guste este capítulo... ¿qué ocultan Sora e Himiko???... ¿lograra Himiko que Saori no sea tan hostil?... ¿crecerán los copihues en Japón?, ¿tendrá Sora novio alguna vez? (ya tiene 35)... ¿Alguien más le quiere sacar la toalla a Subaru o soy la única hentai?... cualquier comentario dejen Reviews... si quieren conectarme por msn kotorimoonfics@hotmail.com

Yuki: nieve

tempura: comida tipica de verduras fritas

Ryu: rayo

Sakura: flor de cerezo

Aoi: azul-verde

cualquier corrección de vocabulario bienvenido sea