Título: Cambiando el Destino.
Como siempre digo... la historia de X no me pertenece y sus autoras son el súper extraordinario grupo Clamp (Vivan!!!!)... así que eviten demandas y demases... (aunque quien se molestaría en algo semejante???? ) Esta de más decir que esta historia es sin fines de lucro... pura y sana diversión... Himiko, Sora, Umi, Kagura, Ryu y los ninjas si son míos... :-P...
- La maldición y el dominio sobre los Sakurazuka se terminó con Seishirou Sakurazuka... no permitiremos que le suceda lo mismo a ella...
- Nunca lo permitiremos Umi... –susurro Sora... – nunca
Capítulo N° 13: Dime lo que sientes
Himiko se sentía sumamente cansada... aunque la última batalla en el polo norte no había sido complicada las batallas anteriores, en especial contra Yumi habían hecho mella en su cuerpo... se sentó en uno de los cómodos sillones del salón y comenzó a sentir como una dulce somnolencia le embargaba... podía sentir la voz de Saori y Ryu a los lejos... seguro estaban peleando por alguna pesadez que su hermano le había dicho al joven Kamui... por algún motivo Ryu estaba obsesionado con mantener a Kamui y Saori lejos y por algún motivo su hermana hablaba con Kamui más que con cualquier otro muchacho... así que las peleas ya eran normales... Por lo general el carácter de Ryu era muy similar al suyo, pero había notado que desde su regreso de América se encontraba más serio...
Su madre había salido a encontrar a su padre a las empresas... y Sora se encontraba en el templo, así que no había nadie para detenerlos, ya que Kamui se mantenía alejado frente al peligro de morir en el intento de separarlos...
Un sutil olor a flores y dulces envolvía el ambiente mientras los ruidos se escuchaban más lejanos...
Pequeños pétalos de sakura caían desde el cielo... ella caminaba sobre la alfombra florida que habían formado, sus pies descalzos sentían la delicada suavidad de cada pétalo... se sentía feliz... una suave brisa movía su cabello... y el sol resplandecía en el cielo... a lo lejos vio la silueta que parecía de una mujer... comenzó a acercarse mientras los pétalos del suelo cambiaban de un blanco pasando por un tenue rosa hasta un profundo carmín... la angustia comenzó a embargar su pecho y apresuró el paso... por algún motivo debía llegar hasta ahí lo antes posible... a medida que se acercaba se percató de unos bultos extendidos e el suelo, al acercarse al primero de ellos un grito ahogado se cerró en su garganta... a sus pies estaba el cuerpo de Sora totalmente ensangrentado... se agachó hacía la mujer y esta no respondió, sus ojos sin vida mostraban que el alma ya no se encontraba en él... miró a su alrededor y vio los cuerpos de su madre, su padre y Ryu, en el mismo estado... las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos, pero ella no estaba llorando... como un zombi siguió caminado hacía la silueta que se veía al final... su mente sólo repetía una y otra vez... –no puede ser. No puede ser... – a poco andar encontró otros cuerpos... esta vez eran los de Kamui y Saori , la misma marca, su pecho atravesado... escuchó unos gritos y comenzó a correr... al llegar vio como la silueta golpeaba a alguien... al ver al herido se percató que era Subaru Sumeragi... corrió desesperada al ver como la mujer se colocaba frente al omniouyi y sin que pudiera hacer nada su corazón era atravesado... las lágrimas le impedían ver claramente... se acercó al cadáver del médium y comenzó a llorar amargamente abrazándole... entonces frente a ella apareció la silueta que le había asesinado...
- ¿Por qué?... – susurró Himiko perdida... -¿Por qué?...
- Tu deberías saberlo... –dijo con una voz que le helo la sangre a la joven... – finalmente tu me conoces mejor que nadie...
Himiko aterrada al reconocer la voz saco un puñal de sus ropas y lo clavó directamente en el pecho de la silueta, mientras levantaba el rostro y se enfrentaba al asesino que no se inmutaba por el mortal ataque...
- Como si pudieras acabar conmigo... – dijo con una gélida sonrisa en los labios mientras sacaba el puñal de su pecho y la herida se cerraba instantáneamente... – jamás lo lograrás... jamás...
Himiko aterrada retrocedió unos pasos... el rostro del asesino era su rostro... entonces lo comprendió... ella los había matado a todos... ella era el Sakurazukamori...
- No... – susurró para sí... –nunca... yo no los lastimaré...¡NOOOOO!!... –
- Himi-cha despierta... – escuchó la angustiada voz de Ryu... – es sólo una pesadilla... despierta...
Himiko se encontraba aferrada a su hermano con el rostro envuelto en lágrimas... había sido una pesadilla... o acaso era una premonición... un peso en su corazón le decía que esto no era un simple sueño... a su lado Saori y Kamui le miraban preocupados...
- Estoy bien... –susurró débilmente... – sólo ha sido una pesadilla, sólo ha sido una pesadilla... – repetía mientras el cálido abrazo de su hermano le hacía sentir protegida...
- Nos has asustado Himi-chan... – dijo Ryu mientras acariciaba el largo cabello de Himiko... – no te podíamos despertar... aunque eso no es nada raro...
- Fue una de esas pesadillas en que te cuesta salir... –dijo dándole una sonrisa a su hermano para tranquilizarlo... – no te preocupes...
- Las tienes muy seguido... ¿cierto?... – dijo Kamui... –
- ¿Por qué lo dices?... –preguntó Himiko levantando una ceja...
- Te he escuchado en la noche... parece que las tienes muy seguido... – dijo sin pensar...
- ¿Me has escuchado?... –exclamó mientras su rostro se ponía de todos colores... y Kamui caía en lo que decía...
- No... espera... no es que seas ruidosa... quiero decir... yo tampoco duermo...
- Entonces me escuchas... –dijo Himiko divertida al ver como Kamui intentaba disculparse...
- No aclares Kamui, que oscureces... – dijo Saori mientras colocaba una de sus manos en el hombro del joven... –Himiko sólo te esta poniendo en aprietos...
Kamui sonrojado finalmente se largó a reír con el resto del grupo incluido Ryu... Desde su llegada a Tokio y por primera vez en mucho tiempo Kamui se sentía como si esta fuera su casa, su familia... Sora y Umi eran muy amables, igual que Kagura-san, incluso había acompañado a Ryu en sus prácticas de nunjitsu, sorprendiéndole que este no dijera nada al respecto... era tratado como uno más de la familia... por eso le preocupaba más lo que estaba pasando... Subaru le había dicho que algo estaban ocultando, pero Kamui ya sabía eso... una golpe de culpabilidad le embargo el alma, él sabía cosas que Subaru le había pedido averiguar dentro de la mansión Tsugami, pero le había prometido a Saori que no diría nada... si hablaba o callaba traicionaba a alguien... dirigió una mirada de preocupación a Himiko... las dos jóvenes habían peleado tres veces esa semana y en las tres ocasiones habían eludido a Kamui... Himiko aún no sabía que él ya estaba enterado y se esforzaba para que nadie notara su cansancio... Kamui sentía que en particular ella se veía más débil y agotada que Saori... sin embargo esta le había informado que ninguna de las batallas había sido particularmente difícil... se preguntó cuanto tiempo más debería guardar silencio y que sucedería finalmente...
- Creo que me iré a acostar... –dijo Himiko mientras se ponía de pie... – estoy cansada y quiero aprovechar que mañana no vamos a clases...
- Últimamente estás durmiendo mucho Himi-chan – dijo Ryu cerrando los ojos... –acaso has usado magia para algo... –
- ¿Magia?... ¿yo?... –dijo evadiendo la mirada de Ryu... – como crees, incluso hace días que no práctico con Sora-san...
- Ya veo... –dijo Ryu no muy convencido... –te acompaño a tu cuarto... quiero hablar contigo...
- ¿Conmigo?... pero si no he hecho nada... – dijo Himiko mientras ponía cara de perro a medio morir...
- Conciencia culpable... –susurró Ryu mientras los dos subían a la habitación... –y tu Kamui ni te le acerques a Saori mientras no estoy...
- No te preocupes... –le respondió Kamui mientras Saori se colocaba de todos colores...
Mientras Ryu acompañaba a Himiko a dormir... Saori y Kamui se quedaron en la sala...
- Himiko no se ve bien... –dijo Kamui... – se ve muy cansada...
- Ya lo sé, pero no puedo hacer nada al respecto... –respondió Saori con tono preocupado...
- Déjame que les ayude Saori... si dejas de evadirme mi poder podría hacerles las cosas más fáciles...
- No puedo Kamui... –respondió mientras se acercaba a la ventana y miraba la luna... – no insistas... ya te dije que deberías irte y hacer tu vida como cualquier chico normal... pero insistes en tratar de intervenir...
- No me iré Saori... – dijo mientras se colocaba detrás de la chica y posaba una de sus manos en su hombro... – no las dejaré solas para que mueran... aunque como dijo Himiko el destino no está trazado, pero las probabilidades de que salgan heridas o mueran a manos del demonio del Sakura son muy altas... hace un años perdí a muchos seres que amaba... no volverá a sucederme... ni a mi ni a ustedes...
- Kamui... –susurró la joven... – ni Himiko ni yo nos perdonaríamos que algo malo les pasará a ti o al seños Sumeragi... debes comprenderlo... lo hacemos porque... –entonces Saori ya no dijo más...
- ¿Por qué Saori?... ¿explícame por qué?... – entonces frente al asombro de Kamui la joven se lanzó a sus brazos completamente desconsolada... todas las emociones de la muchacha parecían haberse desbordado y emergían en un torrente de lágrimas...
- No lo entenderías Kamui... no lo entenderías... – susurró entre sollozos...
- Intenta explicarme Saori... explícame porque están Himiko y tú en esto... – dijo mientras le abrazaba...
- ¿Sabes lo que es ver morir a las personas y pese a saber que puedes salvarlas no lo puedes hacer?... se que tú luchaste contra los dragones de Tierra, pero no estaba en tu poder salvar a los que murieron... sin embargo nosotras si podíamos... entiendes... nosotras si podíamos evitar todas esas muertes...
- Yo también tenía el poder para salvarles y no lo logre Saori... – le respondió Kamui...
- Te equivocas... esa batalla ya tenía su destino sellado... ustedes sólo la llevaron a cabo... lo único que podía variara era le final... esa era tu misión... pero las muertes tú no podías evitarlas... nosotras sí... nosotras si... – dijo mientras más lágrimas corrían por sus mejillas... – no entiendes Kamui... pudimos evitar la muerte de tus seres amados... nosotras vimos las muertes de todas y sabíamos perfectamente que podíamos salvarles, pero se nos prohibió... – dijo apretando los puños... –se nos prohibió y no tuvimos las fuerzas para romper ese mandato... vimos la muerte de esa niña de cabellos dorados, vimos tu dolor, el enfrentamiento entre los dragones... finalmente todos murieron y muy pocos se salvaron... no podíamos vivir con eso Kamui, no podíamos... –dijo mientras abrazaba a Kamui y sollozaba amargamente... – perdóname Kamui... perdóname por no poder ayudar a los que amabas aún teniendo el poder... perdóname... –susurró – sé que me odiarás por esto... pero necesitaba que lo supieras... – dijo levantando su cara hacía él... cual sería su sorpresa al encontrarse con Kamui con una sonrisa en los labios y sus brillantes ojos violetas mirándola...
- Mientras peleaba con los Dragones de tierra, siempre sentí que estábamos solos... –dijo Kamui sorpresivamente... - finalmente la humanidad no sabía nada y nuestra pelea era anónima, cuando murió Kotori sentí que no volvería a sentirme feliz nunca y sólo la ayuda de Subaru me sacó de eso... pero siempre seguía sintiendo que el sufrimiento sólo era para unos pocos y eso me llenaba de ira... -dijo mientras un pequeño silencio embargaba la habitación... - pero estaba equivocado... – continúo - había otras personas que sufrían conmigo y con los dragones tanto o más que nosotros mismos, ya que por lo menos podíamos actuar... no es tu culpa Saori – dijo mirando a sus profundos ojos color chocolate... - no es tuya ni de Himiko... ustedes sufrieron por algo que no les correspondía... de haber interferido el equilibrio podía haberse roto de manera insospechada... no debes sentirte culpable... nunca debes hacerlo... una vez un amigo me dijo: "ya es suficiente cargar con la culpa propia como para además cargar con la del resto"*... no es su culpa la muerte de Kotori o algunos de los que perecieron en esa batalla... era nuestro destino enfrentarnos y lo hicimos lo mejor posible...
- Pero teníamos el poder... – susurró Saori... – pudimos evitarlo y no lo hicimos...
- No... no podían evitarlo... ustedes sólo podían observar... y quizás su único error fue hacer eso... – dijo mientras la abrazaba... – ahora no volverás a sentirte culpable nunca más Saori... además las lágrimas no te quedan para nada... – dijo mientras las secaba con un pañuelo y la joven se sonrojaba violentamente... cuando se dio cuanta que aún estaba abrazados se separó...
- Yo... yo... yo... los siento Kamui-san... no debí... –dijo Saori tartamudeando... –no debí... gomen...
- No te preocupes... – dijo Kamui sonriendo... finalmente hasta él estaba sorprendido... que tenía esta muchacha que le hacía sentirse de esa manera... no podía explicárselo, pero un profundo deseo de protegerla se albergaba en su corazón... – aún no me respondes Saori... ¿por qué se involucraron voluntariamente en esta pelea?... – entonces la joven cerró los ojos y después miró a Kamui...
- Ustedes, la humanidad completa merece vivir en un mundo en paz... – dijo seriamente... – los sobrevivientes de esa pelea... Yuzuriha Nekoi, Subaru Sumeragi, Arashi Kishuu, Seishiro Aoki, Shiyuu Kasunagi, la hermana de Hinoto-sama y tú merecen un mundo en paz... y Himiko y yo somos las más fuertes para conseguirlo... si hubiéramos sabido de alguien más apropiado no habríamos dudado en reclutarlo... pero no fue así... por eso lo aceptamos...
- ¿Cómo lo saben?... ¿cómo saben que no hay nadie más apropiado?...
- Las gemas... –dijo haciendo aparecer el guante en su mano... – ellas nos lo dijeron la noche en que aceptamos la misión...
- ¿Ellas les dijeron?... ¿Acaso está vivas?... – preguntó Kamui sorprendido
- Así es... tienen un espíritu propio... muy similar a la Piedra Protectora del Alma... ese es el motivo por el cual estamos en esto...
- Ya veo... – dijo Kamui mientras meditaba sobre la respuesta dada... – de todas maneras no dejaré Tokio ahora... aunque intenten eludirme no lo lograran siempre...
- Ufffff... – suspiró Saori... – parece que no entiendes nada de nada… pero y ya te dije lo que opinaba... dijo mientras se dirigía a la puerta... creo que también voy a dormir... – antes de llegar a la puerta se dio media vuelta – Kamui muchas gracias por todo... en serio muchas gracias... – dijo mientras salía de la habitación...
Cuando salió Kamui se quedó sólo en la sala mirando la luna imponente en el cielo... ahora más que nunca no se iría de Tokio...
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Himiko entró a su habitación y se sentó sobre su cama... tras ella Ryu entró y cerró la puerta...
- Ahora vamos a hablar Himiko Tsugami... – dijo con tono serio... -¿en qué están metidas tú y Saori?
- ¿A qué te refieres?... –dijo con tono inocente...
- A mi no me engañas Himiko, te conozco perfectamente y sé que están metidas hasta el cuello en algo... y me vas a decir que es...
- Estás alucinando ani... – respondió Himiko despreocupadamente... –creo que deberías ir a dormir... Ryu se acercó a ella y la tomó por los hombros confrontando sus celestes ojos con los azules de ella...
- Dime Himiko... ¿me crees tan bakka cómo para no darme cuenta del miedo que tienes dentro del corazón?... recuerda con quien hablas imōto con sólo tocarte puedo sentir los sentimientos que te embragan y si fuera cierto esos serían muy distintos a los que siento ahora... miedo, culpa y odio... ¿qué significa esto Himiko?... dime – dijo al momento que todo se nublaba y caía de rodillas en el suelo arrastrando a la muchacha...
- ¡Suéltame Ryu!... –dijo ella forcejeando al ver que Ryu caía... - ¡por favor... suéltame, no me toques!... – dijo soltándose bruscamente... – no quiero que vuelvas a hacer eso... – exclamó alejándose de él hacía una esquina de la habitación - sabes que no puedes ocupar tu habilidad de empatía de esa manera... sabes el daño que te puede causar... el daño que te puedo causar -
- ¿De que tienes miedo Himiko?... – dijo Ryu levantándose... – ¿desde cuando tus sentimientos pueden lastimar a los demás?... – dijo al ver que ella no contestaba y palidecía drásticamente a Himiko... – cuando eras pequeña siempre tuve la impresión que me bloqueabas, sabes que siempre he tenido el poder de sentir lo que los demás sienten... incluso sin tocarlos, pero tu desde muy pequeña me has bloqueado...
- No debes volver a intentar sentir lo que yo siento ani – dijo la muchacha sin escuchar a su hermano, mientras este se acercaba lentamente a ella... – tu poder ha crecido mucho y ahora no puedo bloquearlo completamente si lo haces de esta manera tan intencional... – por favor... no vuelvas a hacerlo...
- ¿Por qué no Himi-chan?... eres mi hermana, tus sentimientos jamás me harían daño... yo lo sé... – dijo intentando tocarle la mano...
- Te equivocas... – dijo alejándose bruscamente cuando Ryu intentó tocarla... – sólo hazme caso... no lo intentes... tú no me conoces ani... – dijo mientras una lágrima corría por su mejilla... – no me conoces...
- Te equivocas Himiko... – respondió mientras pese al intento de Himiko de alejarse él limpiaba la lágrima con su mano... – yo te conozco mejor de lo que crees y puedo imaginarme en que andas... – dijo mientras Himiko le miraba con temor... – y pese a ello quiero que sepas que te apoyaré en lo que sea... porque además de esos sentimientos que te ahogan también puedo sentir amor, compasión, esperanza y amabilidad... siempre te has caracterizado por eso... hermana... nunca lo olvides... – le susurró mientras le daba un beso en la mejilla y la sentaba en la cama... – es mejor que trates de dormir, estás muy cansada... – mientras Himiko se tendía en la cama Ryu se alejaba hasta la puerta... - ¡Ah!,... me gustaría que me presentaras a esa persona que te hace sentir de manera tan especial... – dijo antes de salir, frente a lo cual la joven se sonrojo violentamente... – como lo esperaba... no sabes ocultarme nada... – susurró cerrando la puerta, mientras Himiko se tendía sobre la cama vestida pensando en lo que su hermano le había dicho y su significado...
La luna comienza a teñirse de rojo...
