El Poder de una Melodía

Capítulo: 10

Una lágrima brotó por la mejilla de la hermosa joven. Tenía la cabeza hacia abajo, y su mirada estaba algo triste. Otra vez los había visto. Había visto al hanyou y a la sacerdotisa, juntos. Eso le dolió hasta en lo más profundo de su alma. Ya no quería, ya no quería volver a ver esa escena jamás, jamás en su vida. Pero ahí estaban, justo enfrente de ella.

-No...-dejó escapar en un susurró y echó a correr.

Corrió y corrió hasta que llegó al pozo. El pozo, el lugar donde comenzó todo. Las lágrimas brotaban con demasiada fuerza. Ya no soportaba mas, ya no podría verlo a los ojos. Jamás. Por un instante, quiso irse, irse y no volver jamás. Pero no podía; ella le había hecho una promesa al joven hanyou, le prometió estar a su lado, por siempre...

Kagome se sentó junto al pozo y lloró aun con más fuerza dejando todo sus sollos y su dolor, perderse en la noche oscura de luna llena.

Unos pasos comenzaron a escucharse, eran suaves, tiernos, cautelosos y se acercaban.

Se detuvieron justo enfrente del pozo. El joven hanyou miró a la pobre miko llorando incontrolablemente junto al pozo. El solo verla tan triste, lo llenó a el de una preocupación y tristeza, no sabía porque, no tubo conciencia de sí, el no quería hacerlo, o tal vez si...Pero se arrodilló junto a la joven miko y le dio un cálido abrazo. Respirando su aroma, tratando de calmarla, aunque, el sabía que era su culpa, la abrazó aun mas fuerte.

-...Kagome, lo siento...

-¡Kagome cantaste hermoso!- gritó una joven taijiya muy emocionada, interrumpiendo los recuerdos de la joven cantante.

-Gracias Sango.

-Si la verdad me sorprende, jamás te había escuchado en vivo!-dijo Karin.

-Me alegro que les haya gustado, ¿por cierto, irán a mi próximo concierto el sábado?

-Pues,-comenzó Karin algo apenada, -la verdad me encantaría ir, pero, todas las entradas están agotadas.

Kagome sonrió.-No todas.

-¿A que se refiere Srita. Kagome?- preguntó Hiroku.

-Aquí tengo cuatro entradas de primera fila, solo para ustedes.

-¡¿ENSERIO?!- preguntaron todos al unísono.

-Si.- dijo Kagome riéndose un poco.

-Mil gracias Kagome!- le dijo Sango abrazándola.

-Disculpen, ¿les molesta si me retiro a dormir? Lo que pasa es que estoy algo cansada.

-Para nada.- dijo Karin –yo también ya me quiero ir a dormir.

-Pues yo no, pero ven Kagome dormirás en mi habitación.- le dijo Sango.

-Gracias.- dijo Kagome suavemente, con un poco de tristeza en su voz que sólo Sango pudo detectar.

Kagome entró a la habitación de Sango y se acostó en su futón. Inmediatamente, los recuerdos que Sango había interrumpido, volvieron a su mente...

-...Kagome...lo siento.- le dijo el hanyou muy suavemente, eso solo causó que se aferrará al hanyou con mas fuerza, y que su llanto se volviera aun mas incontrolable.

-Lo siento, Kagome. De verdad no sabes cuanto lo lamento. No debí haber ido con...con..ella. Jamás debí hacerlo, y jamás volveré lo prometo, porque...yo ya no quiero ir al infierno con ella...-

Kagome se tranquilizó un poco. Y abrazó al joven con ternura escondiendo su cabeza en su cuello.

-...perdóname...por favor...- le suplicó Inuyasha, acariciando su cabello.

Kagome había dejado de llorar hace un poco, el simple hecho de estar en los brazos de Inuyasha la tranquilizaba. Pero al escuchar, sus disculpas las lágrimas volvieron de nuevo a sus ojos. Lo abrazó con mas fuerza, y decidió decirle el verdadero motivo de su sufrimiento...

-I...Inu...yasha...-dijo Kagome suavemente, su voz algo quebrada por el llanto.

-¿Si?-le respondió el hanyou, aun estrujándola para sí.

- ¿Sabes porque sufro tanto cada vez que te veo con ella? ¿Quieres saber porque no soporto verte junto a ELLA?

-...¿porqué?- preguntó Inuyasha suavemente, ya que desde hace tiempo se hacía esa pregunta.

-...porque...te amo...-dijo Kagome muy suavemente, tan bajo que apenas los sensibles oídos de Inuyasha lo escucharon, al decir esto Kagome se quedó dormida en los brazos de su amado hanyou.

Inuyasha se sonrojó al oír esas palabras de Kagome, no sabía porque, pero su corazón comenzó a latir muy rápidamente, y no pudo evitar el abrazarla fuertemente, y quedarse dormido junto a ella.

Esa misma noche, 503 años después dos lágrimas brotaron, de dos personas que se encontraban muy lejos, pero a la vez muy cerca, del uno al otro...

Hola! Aquí les traigo el décimo capitulo! Oyeron eso? Decimo! Que bien! Creo que estubo algo corto pero es un buen capítulo. Este capi va dedicado a toda la gente que se moria de ganas de ver algo de Inu y Kag. Espero sus reviews!

...Zari...