2- NO TE PUEDO OLVIDAR, II PARTE
Las clases habían terminado y él necesitaba privacidad, necesitaba estar solo. Bajo a los baños de las chicas, los baños de Myrtle, esquivo la madera y entro, camino y un poco y oyó los sollozos de una joven, no sonaban de Myrtle, los conocía muy bien, sonaban de...
-Hermione... -susurro al esconderse detrás del muro, ahí estaba, llorando. ¿Por qué? Se quiso acercar pero vio que escribía, era el diario de Hermione, lo conocía bien, no lo había leído pero si lo había visto, en su habitación.
"¿Por qué Malfoy no me deja en paz?" -escribía la Gryffindor- "no entiende que es mejor, somos opuestos, prohibidos, imposibles, ¿por qué no me deja vivir" -escribía con lagrimas.
Malfoy se acerco sigilosamente, intentando acercarse lo más posible, para saber que escribía, pero su suerte cambio al pisar, accidentalmente, un vidrio roto, causando un agudo sonido que la chica escucho, se volteo y lo vio.
-¿qué haces aquí? -pregunto levantándose de golpe
-este no es lugar privado, Granger, puedo venir cuando quiera -dijo retándola
-pero ¿por qué estabas apoyado en la pared, como escabulléndose- dijo sonriendo maliciosamente- ¿querías leer?
-si, lo admito, quería ver que tonterías escribe una sangre sucia -dijo caminando hacia ella peligrosamente.
Quedo a unos centímetros de ella, se miraban con odio, desprecio, tristeza, esperando a ver quien parpadeaba primero, quien se movía primero. Oían sus respiraciones, sus ojos, todo. Hermione lo beso, desesperadamente, le mordió un poco los labios haciendo más excitante el beso, Draco la tomo por la cintura acorralándola en la pared, se besaban con odio, con desesperación, como si fuese lo ultimo que iban a probar, Hermione le quito con desesperación la túnica que cayo al piso rápidamente mientras le abrazaba el cuello. Draco le acariciaba la espalda, la cintura, todo. La tomo repentinamente por las caderas y la cargo a las de él, Hermione abrazo la cadera de Draco con sus piernas mientras gemía de placer por los besos de Draco, este pasó al cuello de la chica con desesperación mientras la chica recargaba su cabeza en la pared sintiendo la temperatura elevarse hasta el punto de suspirar, gemir y decir el nombre de su amante.
"¿Que diablos haces, Hermione?" Se dijo a sí misma "te esta tocando, detenlo" Hermione miro a Draco desabrochando su suéter y le dijo- espera- algo agitada- déjame.
-no quiero -dijo desabrochando desesperado el suéter- te deseo, te amo -dijo volviéndola a besar.
Hermione, en general, no quería alejarse de Draco, pero tenia que hacerlo, debía hacerlo, bajo sus piernas, aunque el chico las tuviera sujetas, las bajo. El chico la observo- no te puedes ir ahora -dijo sujetándola por las muñecas, entrando al espacio que había entre su hombro y cuello, besándola- no te dejare ir -dijo decidido
-gritare -dijo intentando evitar suspirar, gemir o hacer un sonido placentero- por favor, déjame
-¿por qué me dejaste? -pregunto chupando el lóbulo de la chica- responde y tal vez te deje ir -dijo abriendo el suéter de la chica, despojándola de él
-ya te lo he dicho... ya no te amo -dijo intentando empujar al chico, aunque sus fuerzas se iban, su punto débil era su lóbulo y Draco lo estaba chupando- ya no... te amo...
-mientes -dijo tomando las piernas de la chica, intentándolas subir de nuevo en sus caderas- sé que me extrañas como yo a ti -dijo moviendo la cabeza hacia la de Hermione, apoyando su frente con la de ella, respirando por la boca, estaba agitado.
-no es verdad -dijo viéndolo con odio- yo nunca te ame, solo jugué contigo -dijo riendo- imbecil
Draco la embistió contra la pared, la miro de nuevo, con odio- ¡deja de mentir Hermione! -grito enojado- no creo que me dejaras de amar porque yo no lo he dejado de hacer, te amo, yo te hice mi mujer, te enseñe y me enseñaste, fue maravilloso, ¿por qué me terminaste? -maldijo empezando a llorar
-no llores -dijo triste- esto no resulto y si, fue maravilloso, pero tenia que acabar -dijo mientras intentaba moverse.
-no tenia porque acabar -sollozo triste- todo iba bien hasta las vacaciones ¿conociste a alguien, que paso? ¡¿POR QUÉ DIABLOS NO ME DICES?! -grito furioso haciendo caer varios vidrios sueltos del espejo y de las ventanas.
-porque no puedo, déjame en paz, me quiero ir -empezó a llorar la chica- ¡yo también te amo, te deseo pero esto no puede ser, entiende, déjame vivir, déjame en paz! -grito llorando
-¿por qué no puede ser? En tus sueños dijiste que te habían obligado a algo ¿de qué hablabas? -pregunto amenazadoramente
La chica palideció, sus pupilas se dilataron, y perdieron brillo y color, palideció y agacho la cabeza- no sé de que hablas -dijo nerviosa.
-que mala eres mintiendo -rió el rubio mientras levantaba la cabeza de la chica con su dedo índice, soltando sus muñecas- ¿te obligaron? -pregunto inquieto- ¡responde Hermione!
La chica estaba callada, miraba el suelo, no quería encontrarse con aquellos ojos grises que le encantaban, que la seducían, no quería hablar. Se hizo a un lado, muy hábilmente y cogió su suéter y su diario.
El chico recogió su túnica- ¿eres tan cobarde que no me dirás? -pregunto irónicamente- creí que los Gryffindors eran valientes -dijo sonriendo de lado- ya veo que no -camino hacia la madera, la esquivo y salió del baño, Hermione se sentó de nuevo y empezó a escribir...
"...tal vez es porque yo tampoco lo puedo olvidar.." -escribió tristemente.
NOTAS DE LA AUTORA: ejem... primera vez que escribo cosas tan candentes jajaja, vaya que es difícil querer expresar sentimientos y movimientos pero bueno, 2° capitulo, espero que les haya gustado. Aios!
Las clases habían terminado y él necesitaba privacidad, necesitaba estar solo. Bajo a los baños de las chicas, los baños de Myrtle, esquivo la madera y entro, camino y un poco y oyó los sollozos de una joven, no sonaban de Myrtle, los conocía muy bien, sonaban de...
-Hermione... -susurro al esconderse detrás del muro, ahí estaba, llorando. ¿Por qué? Se quiso acercar pero vio que escribía, era el diario de Hermione, lo conocía bien, no lo había leído pero si lo había visto, en su habitación.
"¿Por qué Malfoy no me deja en paz?" -escribía la Gryffindor- "no entiende que es mejor, somos opuestos, prohibidos, imposibles, ¿por qué no me deja vivir" -escribía con lagrimas.
Malfoy se acerco sigilosamente, intentando acercarse lo más posible, para saber que escribía, pero su suerte cambio al pisar, accidentalmente, un vidrio roto, causando un agudo sonido que la chica escucho, se volteo y lo vio.
-¿qué haces aquí? -pregunto levantándose de golpe
-este no es lugar privado, Granger, puedo venir cuando quiera -dijo retándola
-pero ¿por qué estabas apoyado en la pared, como escabulléndose- dijo sonriendo maliciosamente- ¿querías leer?
-si, lo admito, quería ver que tonterías escribe una sangre sucia -dijo caminando hacia ella peligrosamente.
Quedo a unos centímetros de ella, se miraban con odio, desprecio, tristeza, esperando a ver quien parpadeaba primero, quien se movía primero. Oían sus respiraciones, sus ojos, todo. Hermione lo beso, desesperadamente, le mordió un poco los labios haciendo más excitante el beso, Draco la tomo por la cintura acorralándola en la pared, se besaban con odio, con desesperación, como si fuese lo ultimo que iban a probar, Hermione le quito con desesperación la túnica que cayo al piso rápidamente mientras le abrazaba el cuello. Draco le acariciaba la espalda, la cintura, todo. La tomo repentinamente por las caderas y la cargo a las de él, Hermione abrazo la cadera de Draco con sus piernas mientras gemía de placer por los besos de Draco, este pasó al cuello de la chica con desesperación mientras la chica recargaba su cabeza en la pared sintiendo la temperatura elevarse hasta el punto de suspirar, gemir y decir el nombre de su amante.
"¿Que diablos haces, Hermione?" Se dijo a sí misma "te esta tocando, detenlo" Hermione miro a Draco desabrochando su suéter y le dijo- espera- algo agitada- déjame.
-no quiero -dijo desabrochando desesperado el suéter- te deseo, te amo -dijo volviéndola a besar.
Hermione, en general, no quería alejarse de Draco, pero tenia que hacerlo, debía hacerlo, bajo sus piernas, aunque el chico las tuviera sujetas, las bajo. El chico la observo- no te puedes ir ahora -dijo sujetándola por las muñecas, entrando al espacio que había entre su hombro y cuello, besándola- no te dejare ir -dijo decidido
-gritare -dijo intentando evitar suspirar, gemir o hacer un sonido placentero- por favor, déjame
-¿por qué me dejaste? -pregunto chupando el lóbulo de la chica- responde y tal vez te deje ir -dijo abriendo el suéter de la chica, despojándola de él
-ya te lo he dicho... ya no te amo -dijo intentando empujar al chico, aunque sus fuerzas se iban, su punto débil era su lóbulo y Draco lo estaba chupando- ya no... te amo...
-mientes -dijo tomando las piernas de la chica, intentándolas subir de nuevo en sus caderas- sé que me extrañas como yo a ti -dijo moviendo la cabeza hacia la de Hermione, apoyando su frente con la de ella, respirando por la boca, estaba agitado.
-no es verdad -dijo viéndolo con odio- yo nunca te ame, solo jugué contigo -dijo riendo- imbecil
Draco la embistió contra la pared, la miro de nuevo, con odio- ¡deja de mentir Hermione! -grito enojado- no creo que me dejaras de amar porque yo no lo he dejado de hacer, te amo, yo te hice mi mujer, te enseñe y me enseñaste, fue maravilloso, ¿por qué me terminaste? -maldijo empezando a llorar
-no llores -dijo triste- esto no resulto y si, fue maravilloso, pero tenia que acabar -dijo mientras intentaba moverse.
-no tenia porque acabar -sollozo triste- todo iba bien hasta las vacaciones ¿conociste a alguien, que paso? ¡¿POR QUÉ DIABLOS NO ME DICES?! -grito furioso haciendo caer varios vidrios sueltos del espejo y de las ventanas.
-porque no puedo, déjame en paz, me quiero ir -empezó a llorar la chica- ¡yo también te amo, te deseo pero esto no puede ser, entiende, déjame vivir, déjame en paz! -grito llorando
-¿por qué no puede ser? En tus sueños dijiste que te habían obligado a algo ¿de qué hablabas? -pregunto amenazadoramente
La chica palideció, sus pupilas se dilataron, y perdieron brillo y color, palideció y agacho la cabeza- no sé de que hablas -dijo nerviosa.
-que mala eres mintiendo -rió el rubio mientras levantaba la cabeza de la chica con su dedo índice, soltando sus muñecas- ¿te obligaron? -pregunto inquieto- ¡responde Hermione!
La chica estaba callada, miraba el suelo, no quería encontrarse con aquellos ojos grises que le encantaban, que la seducían, no quería hablar. Se hizo a un lado, muy hábilmente y cogió su suéter y su diario.
El chico recogió su túnica- ¿eres tan cobarde que no me dirás? -pregunto irónicamente- creí que los Gryffindors eran valientes -dijo sonriendo de lado- ya veo que no -camino hacia la madera, la esquivo y salió del baño, Hermione se sentó de nuevo y empezó a escribir...
"...tal vez es porque yo tampoco lo puedo olvidar.." -escribió tristemente.
NOTAS DE LA AUTORA: ejem... primera vez que escribo cosas tan candentes jajaja, vaya que es difícil querer expresar sentimientos y movimientos pero bueno, 2° capitulo, espero que les haya gustado. Aios!
