17 - PREMONICIONES

"Draco..." Sus piernas no respondían "¡Draco!" ¿Por qué parecía que no salía nada de su boca? Miro alrededor: únicamente oscuridad. ¿Dónde diablos estaba?, Entonces sucedió de nuevo, Harry era aventado desde un extremo, cayendo dolorosamente en el suelo, los lentes de su amigo habían caído mas atrás y se habían roto. ¡Hermione intentaba correr pero parecía que ella solo observaba! Esto ya había sucedió mas de tres veces pero parecía la real.

-¡... ! –intento pero nada salió de sus labios- ¡... !

"¿Quién es?" Una persona se acerco al cuerpo, le tomo el pulso pero nada, esta "sombra", por así decirlo, abrazo a Harry y le empezó a acariciar la cara, muchas lagrimas caían pero la persona seguía arrodillada junto a Harry. Se acerco a su cara y beso sus labios...

"¿Un sollozo?" Era el único sonido que había oído en donde estaba "¿Estoy en un sueño?" Hermione tomo todas sus fuerzas y trato de hablar, no paso nada.

"Una caricia" Alguien le estaba acariciando la mejilla a ella, Hermione reconocía perfectamente ese contacto: Draco Malfoy.

¡Quería tomarle la mano y besársela! Pero no podía, estaba inmóvil. Intento de nuevo tomando sus energías de por lo menos mover la mano... y lo logro "¿se abran dado cuenta?" Pensó con preocupación.

-¡¡Madame Pomfrey, movio un dedo!! –grito la voz de su amado.

Se oyeron pasos, le tomaron el brazo y tomaron su muñeca. "¡Ábranme los ojos!"

-¿Iba a despertar? –oyó con preocupación a su amado.

-Si... tal vez lo haga.

"¡Lo haría si me abriera los ojos!" Pensó con irritación.

Y milagrosamente Madame Pomfrey se los abrió, comprobándolos. Hermione vio todo borroso pero con ello todos los músculos de su cuerpo volvieron a la vida.

-¡Hermione! –grito con emoción.

Hermione cerro los ojos, era agotador lo que pasaba.

-¿Señorita Granger? –pregunto volviéndole a levantar el párpado- ha despertado, quedese acostada –dijo antes de ir a su oficina.

Volvió a sentir la cálida caricia de Draco, abrió lentamente los ojos, ahí estaba, parecía un ángel, o más bien, el sol le daba aires de ángel: Su cabello claro platinado, su tez pálida y una bata en blanco; se veía hermoso.

-Por fin despiertas, Bella Durmiente –sonrió quitándole algunos mechones de la cara.

-Draco... –suspiro con alegría- ¿Qué hago aquí? ¡¿Dónde esta Harry?!

-¿Potter? No lo sé, no lo he visto en días, ha de estar en su sala común –levanto una ceja- ¿no preguntaras por mí, verdad? –pregunto sonriendo sarcásticamente.

Hermione rió un poco y le tomo la mano- ¿cómo te ha ido sin mí?

-¿Quieres la verdad? Mal –sonrió apretándole los dedos suavemente- ya no tengo a quién molestar.

Hermione rió un poco y agrego- ¿entonces solo para eso me quieres?

-Claro que no, mas bien, ya se me olvido besar –dijo acercándose a sus labios y rozándolos con cuidado para después empezar a besarse.

-A mí se me hace que no –dijo Hermione abriendo lentamente los ojos para ver la cabellera de Draco alejarse.

-Bien, señorita Granger –dijo Madame Pomfrey con malos ojos después de haber visto el intento beso, según ella- debe descansar, le daré unos medicamentos, su herida esta cicatrizando aun pero necesita aun de esa venda, no se toque ni nada.

Hermione asintió mientras veía como le insertaban una aguja en la mano, dando exactamente a la vena.

-Gracias –saludo Hermione.

-Le traeré la comida en unos minutos, los elfos ya han de estar preparándola.

-Sí, gracias.

Madame Pomfrey se fue no sin antes darle una miradita de desconfianza a Draco.

-Haber, platícame eso de "tu cortada" –dijo sentándose al lado.

Hermione se tapo la cara con las manos, suspirando largamente, quito sus dedos que ocultaban sus ojos y sonrió.

-Pareces un ángel.

-Lo sé, pero no me cambies de tema –sonrió impaciente.

Hermione se tapo los ojos con los dedos, después quito las manos y suspiro de nuevo.

-Tenía problemas, estaba deprimida y no sé, se me hizo fácil.

-¿Y no te importe? –pregunto recargándose en la silla y cruzándose de brazos.

-Claro que sí, pero era lo mejor, así nadie moriría por mi culpa.

Draco fijo sus ojos en ella y se inclino en la cama, cerca de su cara.

-Jamás debes de culparte por eso, tú no mataras a nadie, de eso me encargare yo. A Snape le tengo unas ganas...

-Draco... –dijo Hermione tomándole la mano, como implorando que se detuviera- por mí ha muerto gente inocente, hice lo correcto.

-Hermione ¿qué diablos dices? Tú no has matado a nadie, que te hayan amenazado de eso, tú no tienes la culpa...

-¡Si la tengo! En primera, sabía que entre tú y yo no podía ser y habría consecuencias y gracias a mí... ¡tu madre murió! –dijo agachando la cabeza, su voz se entrecortaba conforme la oración avanzaba- por mí, tu madre ya no esta aquí.

-¿Qué? –pregunto sorprendido.

-Los mortífagos me pidieron que... eligiese a alguien, me forzaron ¡me amenazaron con matar a otros! Yo no quería, no pensé que lo fuesen a hacer. Porque tu padre me dio a elegir y supuse que... –su voz se corto aun más y lagrimas salieron de sus ojos- si elegía a tu madre, Lucius no lo permitiría pero lo hizo, ¡me obligo a matarla! Yo nunca... yo no... quería.

La chica no podía mirar a Draco a la cara, se limpiaba con dificultad las lagrimas y un fuerte dolor de cabeza le pego de repente.

-Entonces mi padre la mató, no tú –murmuro Draco para ella- sé que jamás harías eso.

Hermione levanto la vista y se encontró con esos grises ojos que la miraban con cariño.

-Eso ya lo sabía o más bien, lo suponía. Mi padre jamás llevaba a mi madre a las juntas o ritos mortífagos, supuse... jamás lo creí capaz –dijo pensativo- pero tú no tienes porque tener esas culpas, Hermione.

-¡Pero por mí murió! ¡Yo elegí! –grito nerviosa.

-Claro que no, esos mortífagos no tienen a nadie, solo a ellos y ese sangre sucia de Voldemort –dijo con repugnancia- además... aunque tú la hubieses matado, es algo que ya paso y no me importa realmente, no les debo nada a lo que le llamaba familia.

-No quiero que tengas rencores –dijo implorante- te extrañe mucho.

-Y yo aun más, te amo.

Malfoy le tomo la cara con tal delicadeza que a Hermione, las yemas de los dedos de Malfoy, le hicieron cosquillas, suavemente se aprisiono de sus labios y los presiono con cuidado como si se fuesen a romper, lentamente hacia movimientos placenteros y delicados conforme las caricias de Hermione le llenaban el arma, ¿cuántas noches esperando ese momento, en el que despertase y se besaran como lo hacían en ese momento? Para los dos ese beso fue el más tierno que habían tenido nunca, se notaba que se extrañaban y necesitaban. Draco derramo una lagrima que rápidamente animo al otro ojo para que derramara otro, ¡Dios! Anhelaba tanto ese momento que aquello parecía un sueño.

Rato después llego el elfo.

-¡Dubby! –sonrió Hermione con emoción- ¡cuánto tiempo sin verte!

-Señorita Granger, Dubby sabía que estaba mejor –sonrió con nerviosismo mientras ponía la bandeja en la mesa y se la acercaba a Hermione- Amo Malfoy –inclino con miedo el elfo.

-Eres el elfo rebelde que se escapo ¿verdad? –pregunto con repugnancia.

-¡Draco! –dijo Hermione dándole un codazo- gracias a Dobby, Harry sigue vivo –sonrió recordando las extrañas "ayudaditas" que Dobby le ofrecía a Harry.

Dobby se sonrojo y de repente se puso serio- Harry Potter ha ido en busca Señor Oscuro –dijo en murmuro- Dubby recuerda haberlo visto días atrás... iba con dos pelirrojos.

-¿De qué hablas Dobby? –pregunto Hermione dejando la cuchara- ¿Harry fue a buscar a el que no debe ser nombrado?

-Dobby piensa eso, porque no se ha vuelto a ver –dijo arrugándose la ropa.

-Con razón no he visto a Potter –dijo Draco despreocupado.

-¡Draco esto es serio! Harry... bueno, si lo creo capaz –dijo mirando su comida- ¿hace cuanto que se fueron?

-Dubby supone unos dos o tres días atrás. Dobby no sabe a donde fueron, solo los vio salir del castillo, Dobby no pudo detenerlos porque entraron al Bosque Prohibido.

-¡QUE! –grito Hermione sorprendida y asustada- ¡vamos hay que ir! –dijo moviendo la mesa y intentando sacar sus pies.

-Eh, eh, eh, ¿adónde crees que vas? –pregunto Draco sosteniéndola- estas enferma ¿recuerdas?

-¡Y eso que! Harry esta en peligro, presiento algo –dijo testaruda mientras intentaba bajar los pies.

-¿Y tú herida? No ha cicatrizado por completo, además, no podemos confiar en ese elfo, tal vez Potter aun anda en su sala común.

-Yo si le creo a Dobby –dijo Hermione de repente, poniendo su cabeza a poco distancia de la de Draco- no me importan mis heridas, por favor.

Draco la miro con pena, por supuesto que quería complacerla y hacerla feliz ¡pero no de ese modo! Después miro al elfo que aun arrugaba su ropa.

-Esperemos unos días más, si se empieza a sospechar de eso y si no te visitan, iremos todos al bosque prohibido –dicho esto se sentó resignada.

-Gracias –sonrió cálidamente su novia mientras ella le tomaba la mano.

-Solo lo hago por ti –gruño cruzándose de brazos.

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-¡¡CUIDADO HARRY!! –grito Ron sujetándose el brazo sangriento.

La cola del basilisco golpeo fuertemente a Harry, este salió volando unos 7 metros de ahí. Inconsciente.

-¡¡NOOOOOOOOOO!! –se oyó el peor grito de dolor y terror que los oídos de Ron habían escuchado.

-¡¡Ginny no vayas!! –grito intentando alcanzarla pero su pierna y su brazo apenas lo dejaban caminar, cayo con debilidad viendo como su hermana corría hacia Harry.

El basilisco estaba totalmente confundido, Harry había dado en el blanco, sus ojos, el perfecto hechizo que hizo que miles de rocas filosas le cayesen encima.

-¡Harry! –grito la chica pelirroja arrodillándose- Harry, ¡Dios santo! –le tomo el pulso con nerviosismo- aun estas vivo, Harry... –la chica lo abrazó con ternura- te amo, Harry – se separo un poco y beso sus labios despacio- claro que acepto ser tu novia... por siempre –respondió algo tarde pero consiente de que Harry lo oyera.

-¡¡Ginny!! –grito con desesperación su hermano- ¡quítate!

Ron se levanto con furia y corría de un lado, aun con su mano en la herida de su brazo izquierdo.

-¡Mobiliarbus! –apunto a las rocas que siguieron cayendo sobre el débil basilisco; y por fin llego con su hermana- ¿esta bien?

-Si –sollozo débilmente- ¡Férula! –susurro para que después varias vendas aparecieran en el brazo de Ron- ¿cómodo?

-Sí, gracias. Harry... ¿no tiene ningún hueso roto? –pregunto preocupado, arrodillándose.

-Espero que no, aun no se le hincha nada –la chica se quitó algunas lagrimas que se formaban en sus ojos.

-Tranquila –la abrazo con el brazo sano- todo saldrá bien.

-Casi lo mata, Ron, no debimos venir –sollozo rompiendo el llanto- debimos esperarnos.

-Los mortífagos casi atacan Hogwarts y ya casi matamos al basilisco, es mas, creo que ya esta muerto –pensó con sorna- nos refugiaremos en la cueva de nuevo, mañana saldremos a primera hora. Ah y revisemos a Harry. Si sigue mal, volveremos al castillo.

Ginny asintió tomándole la mano a Harry.

NOTAS DE LA AUTORA: ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! Sé que no debí tardarme tanto pero he tenido problemillas y además de que no tenia ideas fijas para escribir este capitulo, espero que les haya gustado. Para los fans de mi otro fanfic "¿Debió Pasar?" [D&Hr] No se preocupen, en una semana o media semana lo actualizo, tampoco tengo ideas fijas con ese, así que téngame paciencia. Y los fans de "Dejando la inocencia" [H&Hr] también espérenme, en ese si tengo ideas fijas pero falta escribirlas jejeje, estén al pendiente. Dejen reviews y cuídense.

AiOs!