"Entre sombras y penumbras"

Los escalones de la colina estaban húmedos, y se hacía difícil bajar sin dar un leve tropezón en cada nivel. Al llegar al pie de la lomada Mark y Kimi suspiraron profundamente y se dirigieron hacia el este, donde se encontraba la entrada al oscuro Bosque Estela.

Habían dejado salir a Kecleon y a Slowking, para que comenzaran a familiarizarse con sus nuevos entrenadores, pero la forma evolucionada de Slowbro caminaba a paso lento y pausado, lo que provocaba la ira de su entrenadora. Finalmente se vio obligada a regresarlo a su pokebola ante las miraditas punzantes de Mark.

El entrenador, por su parte comenzaba a amigarse con Kecleon, quien se posaba en su hombro y trataba de conciliar el sueño.

Luego de unos minutos Mark se detuvo bruscamente, a la entrada del bosque, formada por dos árboles arqueados que se asemejaban a un portal algo misterioso.

-"¿Qué ocurre?" preguntó Kimi.

-"Si doy un paso más estaré más lejos de lo que nunca haya estado de mi casita" respondió Mark con lágrimas en sus ojos.

Kecleon hizo un círculo con sus pupilas y volvió a recostarse sobre los hombros de su entrenador. Kimi lanzó una carcajada espeluznante antes de decir:

-"Eso lo sacaste de "El señor de los Anillos""

Todos rieron mientras traspasaban la frontera hacia lo desconocido.

* * * * * * *

El bosque Estela era un lugar oscuro y sombrío, solo creación de una pesadilla terrorífica. Árboles mohosos con raíces incrustadas en un suelo barroso cubierto con fango y hojas secas. Una luz muy tenue lograba penetrar a través de las copas tupidas de las moles frondosas. Sólo un pequeño sendero irregular llevaba al otro extremo, un camino angosto y tenebroso.

-"No pasa del mediodía y parece como si fuera la medianoche" se quejaba Kimi molesta mientras tropezaba con pequeñas piedras humedecidas.

En ese momento, Kecleon despertó de su eterno sueño y saltó al suelo, alertado por una extraña presencia entre las penumbras. La línea que cruzaba su cuerpo comenzó a brillar, expulsando un color violáceo. Kecleon se preparaba para atacar.

-"¿Qué ocurre Kecleon? ¿Por qué estás tan nervioso?" preguntó Mark, teniendo en cuenta que algo andaba mal.

-"No me gusta este lugar, salgamos de aquí cuanto antes" suplicó Kimi al escuchar misteriosos ruidos que provenían de zonas lejanas.

Comenzaron a apurar el paso, con Kecleon haciendo de guía. Luego de unos minutos, volvieron a detenerse. Una sombra desconocida se paseaba por entre las penumbras de las robustas ramas que formaban el techo del bosque. Y otra sombra aún más mortífera los observaba por entre los troncos.

En ese instante un grito desgarrador irrumpió el silencio que los acompañaba. Mark y Kimi gritaron asustados como nunca lo habían hecho y comenzaron a correr sin conocer el rumbo.

* * * * * * *

-"Uff!!! No puedo dar un paso más!!!" interrumpió la huida desesperada Kimi palpando con su mano el lado izquierdo de su pecho, solo para darse cuenta de que Mark ya no se encontraba con ella.

-"Mark!!! ¿Dónde estás?" repetía nerviosa mientras palpaba la pokebola de Slowking.

Comenzaron a sentirse rumores de pisadas nuevamente, y en un rapto de inconciencia, Kimi tomó la pokebola de Slowking y la lanzó a manera de proyectil gritando sin consuelo. La esfera golpeó un cuerpo, que se desplomó sin vacilar.

Kimi, que había mantenido los ojos cerrados desde el comienzo de su ataque de histeria, los abrió. Ante ella se encontraba Slowking, con su prestigiosa corona de caracol. Mucho más desesperante era lo que se encontraba debajo de él. Un hombre de unos 25 años, cabellos y ojos oscuros y un rostro alargado, masajeaba su nariz, lugar exacto donde lo había golpeado la pokebola. Slowking se apartó haciendo un ruidito aburridor.

-"Fíjate por donde lanzas tus pokebolas niñita" empezó diciendo el hombre mientras se incorporaba y se cubría con su largo abrigo de cuero negro.

-"No soy ninguna niñita, soy Kimi. Además usted se pasea por un bosque oscuro con atuendos extraños, ¿qué quiere que haga?" respondió acalorada la jovencita.

-"No soy ningún usted, soy Genón"

* * * * * *

-"Escapamos de esas figuras maligna Kimi, lo hicimos" decía rezagado Mark con gotas de sudor cayendo por sus mejillas y con Kecleon aferrado cual gatito asustado a su espalda, sólo para advertir que Kimi ya no estaba con ellos.

-"Kimi!!! ¿Nos haz dejado solos?" gitaba a viva voz Mark, siempre mirando de reojo sobre su hombro derecho. En el izquierdo se encontraba Kecleon, con sus pequeños ojos camaleónicos bien abiertos.

En ese momento un ruido seco se sintió sobre el follaje que rozaba su cabeza. Aullidos y ululares lejanos invadieron el ambiente; y un par de ojos circulares y rojos como la sangre aparecieron entre las penumbras.

Era un Hoothoot, que temblaba de patas a cabeza, chicoteando sus pequeñas alitas contra su cuerpo emplumado.

-"Ahhh!!! Una fea lechuza!!!" fueron los gritos de Mark que se escucharon a lo largo y ancho del bosque.

Kecleon, sin embargo dio un pequeño saltito y cayó cerca de Hoothoot. El diminuto búho había estado perdido en ese bosque por semanas, y buscaba un valiente entrenador que lo ayudase a salir de esa cárcel de troncos. En otras palabras, un entrenador que lo capturase.

Hoothoot avanzaba hacia Mark dando milimétricos saltitos con su única pata visible, pero el entrenador, totalmente perturbado por su presencia se alejaba cada vez más, como si estuviera frente a una bestia carnívora.

Dándose cuenta de que Mark no reaccionaría, Kecleon se colocó a su lado, tomó una pokebola de su bolsillo, abrió la mano del entrenador, la colocó en su palma, hizo un leve movimiento con su brazo, y la pokebola recorrió una corta distancia en el aire, antes de golpear a Hoothoot en la cabeza y absorberlo por completo.

La mayoría de las veces Kecleon demostraba mucha más madurez que su entrenador.

* * * * * * *

Kimi y Genón caminaban por el bosque Estela. El hombre desconocido le había propuesto conducirla hacia la salida si ella dejaba de gritarle. Slowking caminaba a su lado. Había ganado mucha velocidad en su andar, tal vez por estar más tiempo fuera de su pokebola.

-"Ya te he dicho que estoy en mi recta final para convertirme en investigadora pokemon. Ahora dime tú qué haces aquí. Lo único que se es que te llamas Xenón" conversaba Kimi

-"Mi nombre es Genón. Y no te importa a qué me dedico. Además no hay tiempo para explicaciones. Te he traído a la frontera Este del bosque, como te lo había prometido." contestó de mala manera el desconocido, con voz grave y un acento muy particular.

-"Claro que me importa. No pienso estar en un bosque oscuro con una persona a la que ni..." Kimi fue interrumpida por una voz que comenzaba a extrañar.

-"Kimi!!! Aquí estás!!!" gritaba Mark mientras se acercaba a la chica a paso acelerado. Al llegar continuó diciendo:

-"Mira encontré un Hoothoot y lo atrapé. Bueno en realidad él nos encontró y fue Kecleon quien lo atrapó" corrigió Mark sus dichos al recibir un golpe de Kecleon en la pierna.

-"Qué bien!!! Yo encontré a Genón y él me acompañó hasta aquí" decía la chica mientras señalaba su costado.

-"¿Ahora Slowking se llama Genón?" preguntó confundido el entrenador.

Kimi dio media vuelta para enterarse que solo su pokemon se encontraba allí. Genón ya no estaba. Desde la maraña del bosque, una figura blanca y gris, seguía observando a Mark, sin sacarle los ojos de encima.