El agua de la vida

-"Kimi!!! Kimi!!! Debes despertarte. Vamos Kimi, tú puedes" se sentía una dulce voz en la oscuridad.

-"Noooooooo!!!" gritó Kimi desesperadamente, provocando un eco en todo el ambiente.

Estaba recostada sobre una camilla blanca y fresca, en una habitación oscura y silenciosa. Un ventilador era la única brisa que recibía en su rostro, y alguien acariciaba su mano tiernamente. Con un suspiro doloroso, comenzó a hablar:

-"¿Qué ocurrió? ¿Dónde estoy?"

-"Kimi, has despertado!!! Estás bien!!!" gritó Mark contento, saltando de un lado a otro con Kecleon y Hoothoot.

Kimi no podía abrir bien los ojos, gracias a una leve irritación que habían sufrido sus retinas al hacer contacto con el fuego. Solo veía sombras y reflejos.

-"Mark, ¿eres tú?" preguntó intrigada.

-"Sí, soy yo amiga. Estás en una de las salas de recuperación del Hospital de pueblo Tiscalis, muy cerca de Ciudad Grizembo" explicó con voz tranquila y suave Mark.

-"Pero, ¿qué ocurrió? No recuerdo nada más que llamas y calor, mucho calor" preguntó Kimi nuevamente, tratando de acomodarse en la cama de sábanas blancas.

-"No sé mucho, pero te explicaré con los detalles que pude rescatar de las investigaciones de la policía: un voraz incendio consumió todo lo que se encontraba sobre la frontera este de Ciudad Grizembo. Una persona, vestida de azul y encapuchada te encontró, entre toda la maleza chamuscada, y te trajo a esta enfermería. Sufriste los efectos de la inhalación del humo, sólo eso. Yo no podía encontrarte en ningún lugar luego de que nos separamos en el laboratorio. Hasta que me crucé con la figura encapuchada" contaba recordando cada detalle.

Kimi escuchaba sorprendida y horrorizada el relato de Mark, que exhibía a Hoothoot sobre su hombro y Kecleon sobre su regazo.

-"Pero... ¿Quién era esa persona de azul? Y ¿Cómo fue que no he sufrido ni una quemadura?" preguntaba Kimi intrigada, mientras sentía el rugir de un río de aguas cristalinas desde la ventana.

-"Ni siquiera los médicos pueden explicarlo. Lo que sí sabemos es que Slowking salió voluntariamente de su pokebola para combatir las llamas con un chorro de agua, pero eso no era suficiente, algo más debe haber ocurrido" decía Mark confundido.

-"Slowking!!! Castform!!! ¿Dónde están? Ellos salvaron mi vida. Eso es lo único que recuerdo" gritó al advertir que no tenía sus pokebolas.

Castform y Slowking se acercaron a su entrenadora tímidamente. El pequeño pokemon del clima saltó a la cama; al mismo tiempo que Slowking se colocaba a un costado. Un abrazo eterno fue el único gesto que Kimi les pudo demostrar.

* * * * * * *

En el Bosque Estela, los cuarteles del Equipo Magma estaban de fiesta. Hoy sería el día en que el nuevo líder ocuparía su cargo, el último paso para la dominación mundial. Los pasillos, que antes estaban iluminados por focos rojos y sofocantes, ahora estaban ornamentados con luces anaranjadas, y cintas y moños del mismo color.

En el despacho principal, Kairos abrazaba a una figura sombría, alta y de cabellos negros como el azabache. Sissy esperaba a un costado, para darle la bienvenida.

-"Hijo mío!!! Por fin ha llegado el día que tanto hemos esperado. Hoy es el día en que yo me retiro a mi mansión en ciudad Ulitara, y tu recibes glorioso tu jefatura del Equipo Magma. Sabes lo que debes hacer...la profecía nos lo ha adelantado" decía Kairos como si estuviese recitando un discurso político.

-"Gracias padre, de verdad te lo agradezco. Pero hoy comenzamos una nueva etapa, una etapa de cambios, la nueva era del Equipo Magma!!! Conseguiremos todo lo que nos hemos propuesto, desde hace quince años" decía agradecido el hijo de Kairos.

Sissy, un poco inquieta se acercó al hombre y le entregó una carpeta de color rojo, con el símbolo de la llama en el centro.

-"Señor, le entrego los expedientes de cada una de las misiones que deben seguirse para concretar el plan maestro" dijo Sissy al mismo tiempo que hacía una torpe reverencia.

-"Muy bien Sissy, muy bien. Eres la persona más eficiente dentro de la organización, y por eso te nombro mi asistente personal desde ahora en adelante" fue la respuesta del nuevo líder al mismo tiempo que se sentaba en su nuevo trono.

Sissy no podía creer lo que escuchaba, y entre los aplausitos delicados de Kairos dijo:

-"Muchas gracias, señor!!! De verdad, gracias señor!!!"

-"Sissy, no me llames señor, me da escalofríos. Llámame GENÓN"

* * * * * * *

Los días habían pasado, y Kimi ya estaba totalmente rehabilitada. Preparaba su mochila para partir nuevamente en su viaje. Mark estaba masajeando el plumaje de Hoothoot.

-"Mark, ahora que he tenido tiempo de pensar tranquila, he recordado algunas cosas. Recuerdo que estaba en ese desierto, luego siento el calor de llamas que colisionan, una lluvia de fuego, y luego una fresca lluvia de agua. Lo último que recuerdo es una voz dulce y tranquila, una figura azul, un destello en el cielo, y... el rostro de Genón" narraba Kimi lo que se le venía a la mente.

-"Ahá, sin duda esto es un misterio. Y ese tal Genón me da mucho miedo" decía Mark confundido, ignorando que Genón sería parte de sus peores temores.

Los dos entrenadores regresaron a sus pokemon y salieron de la enfermería, sin antes dar las gracias a las cariñosas enfermeras. Afuera, en el camino, una brisa fresca y pura hacía hablar la copa de los frondosos árboles verdes. El sendero era pedregoso y a su lado corría el ruidoso Río de la Vida, cuyas espumas nacían en los Montes Mynmar.

-"Mark, lo siento" dijo Kimi un poco sonrojada, disculpándose.

-"¿Qué sientes?" preguntó Mark mientras le mostraba su brillante medalla Roca, orgulloso de su segunda victoria.

-"Siento que tengas que haberte retrasado en tu viaje por mi culpa. Fueron dos largas semanas" fue la respuesta de la entrenadora, mientras se ponía en marcha.

-"Kimi, como siempre dice mi padre, la suerte está echada, y nuestros destinos están unidos hasta el final" dijo mientras él también comenzaba la travesía.

Mark y Kimi se miraron uno al otro, sus cabellos un poco revueltos por el viento que soplaba desde los mares del sur. Eran dos personas extrañas, con sentimientos encontrados y escondidos, rodeados por un maleficio mortal.

-"Tu formas parte de mi destino" dijo Mark sonriendo.

-"Y tu formas parte del mío" cerro la oración Kimi, también con una sonrisa en su rostro.

Así Kimi y Mark retoman el camino hacia la meta que tanto ansían llegar. Caminando a paso firme y acelerado se dirigen ahora hacia el sur acompañados por los ruidos del río aledaño y una luz azul ártica que los persigue a través de los árboles.

Sin duda muchas cosas han pasado, y muchas otras deben pasar. Muchos misterios deben develarse y muchos otros deben ocurrir. Porque está escrito. Porque es la vida. Porque es el futuro.

Porque es SU destino.