CAPITULO SIETE: Moria

El viento comenzó a soplar con violencia. Aragorn, Legolas y Boromir se ocupaban de llevar a los hobbits a cuestas mientras las elfas ayudaban a Sam y Gimli para que no se hundieran en la espesa nieve.

"la tormenta esta empeorando"- gritó Erunis preocupada por los hobbits para hacerse oír ya que la tormenta no permitía que se escuchara claramente su voz.

"es verdad, no creo que podamos seguir mucho así"- secundó Boromir caminando trabajosamente.

"tendremos que cruzar Moria"- dijo Gimli. Gandalf lo miró pensativo, era claro que al mago no le agradaba en lo mas mínimo la idea.

"yo dejaría esa opción como último recurso"- repuso Aragorn a quien tampoco le convencía tal posibilidad.

La discusión entre los miembros de la comunidad comenzó. Gandalf seguía pensativo, al final este impuso silencio – "que la decisión la tome el portador del anillo" – dijo el mago viendo hacia Frodo.

El hobbit miró a todos dubitativo, la tormenta empeoraba – "Iremos por las minas de Moria"- dijo este al fin.

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Todos se detuvieron a las puertas de Moria, Erunis sintió como la piel de sus brazos y nuca se erizaba ante la visión del gran lago. Boromir lo notó así que paso su brazo por la espalda de la elfa para tranquilizarla, ella sonrió agradecida por el gesto. Ohtarwen se sentó en una roca cercana y Frodo la siguió apoyando su cabeza en las piernas de la elfa, esta se limitó a acariciar suavemente su cabeza protectoramente mientras Legolas la miraba embelesado por la delicadeza que la elfa mostraba.

"ekee, nya, hirien"- llamó Helkawen a los pegasos que las acompañaban. "Esperenos en la salida"- agregó. Los pegasos de inmediato partieron

"por que no los usamos para llegar mas rápido?"- pregunto Gimli

"no podemos darnos el lujo de ser descubiertos, volando a cielo abierto lo harían sin duda"- explicó Aragorn

Pippin y Merry estaban aburridos mientras Gandalf intentaba abrir las puertas pero estas no cedían por lo que los hobbits comenzaron a arrojar pequeñas rocas al lago para distraerse, Aragorn los detuvo inmediatamente.

"no se debe perturbar el lago"- dijo en casi un susurro. Los hobbits se limitaron a asentir.

Frodo miraba a Gandalf trabajar desde su cómoda posición, se detuvo a pensar un momento y su carita se iluminó. Se puso de pie y se acercó a Gandalf

"¿Cómo se dice "amigo" en elfico?"- preguntó el hobbit. El rostro de Gandalf se ilumino de inmediato y recitó la tan anhelada clave, las puertas se abrieron.

Las aguas comenzaron a agitarse, justo antes de que todos entraran una especie de serpiente tomo del pie a Frodo arrastrándolo hacia el lago. Boromir,  Aragorn y Helkawen de inmediato se pusieron en acción atacando a las otras serpientes que salían del lago mientras los demás se encargaban de poner a salvo al resto de los hobbits. Cuando por fin consiguieron liberar a Frodo entraron a Moria de prisa cerrando las puertas tras de sí.

"estas bien Frodo?"- preguntó Ohtarwen preocupada.

"estoy bien"- dijo él abrazándose a ella

"sigamos"- dijo Gandalf encendiendo su báculo para usarlo como antorcha y comenzando a caminar.

Comenzaron a caminar lentamente por entre los bastos recintos, Gimli caminaba con el corazón oprimido de ver lo que quedaba del mas grandioso hogar de los enanos. Helkawen paso si brazo por sobre los hombros del enano en señal de apoyo, este se limito a sonreír tristemente, las elfas sabían lo que era perder su hogar y a la gente que se amaba.

"este lugar me da escalofríos"- susurró Pippin a Merry quien asinti

"y cuando lleguemos a Gondor ordenaré que hagan un gran banquete en honor de las grandes doncellas guerreras, les presentaré a mi hermano y a mi padre"- Boromi venía conversando sobre su país desde hacia rato con Erunis y Ohtarwen, esta última se lamentaba por no haber acabado con el humano cuando tuvo la oportunidad.

Caminaron por dos días, deteniéndose solo a descansar esporádicamente. Los hobbits sufrían la falta de alimentos a su gusto y Gimli caminaba cabizbajo recordando las leyendas de su gente sobre la magnifica ciudad que ahora hallaba en ruinas. Las elfas y Legolas caminaban algo incómodos, no gustaban de los lugares cerrados y comenzaba a resultarles claustrofóbico.

"que es ese lugar?"- preguntó de pronto Sam que venía muy cerca de Gandalf.

"parece una estancia como cualquier otra"- dijo Boromir quien no tenía ganas de ir a revisar debido a que estaba en la mejor parte de su historia, según él.

"vayamos a revisar"- propuso Ohtarwen ansiosa de librarse de la historia tan aburrida de Boromir, por lo que él la miro feo y ella se limitó a ignorarlo.

Ohtarwen comenzó a caminar seguida de Gimli que quería ver cada rincón del lugar y de Legolas quien no se separaba de la guerrera, cuando llegaron ahí Gimli dejo escapar un grito ahogado y a los elfos se les helo la sangre. Cuando los demás vieron la reacción de sus compañeros se apresuraron a alcanzarlos y ver por si mismos la causa de tal alboroto.

En el lugar había una gran tumba de piedra y el suelo estaba sembrado de osamentas de enanos, Gimli se apresuró a llegar hasta la tumba y se dejo caer de rodillas al leer la inscripción. Erunis se acercó cuidando de no pisar ninguno de los cadáveres hacia el lugar, se asombró de que la tumba fuera de el primo de Gimli del que tanto había hablado el enano. Gandalf se acercó al ver un libro en las manos de uno de los cadáveres, lo tomó con cuidado y respeto; ahí el enano había escrito lo acontecido, Gandalf leyó la última página en silencio solo recito la última frase "tambores en lo profundo, estamos encerrados....ya vienen" .

Todos sintieron un escalofrío nacer en la base de su columna, Gimli se limitaba a sollozar en silencio al pie de la gran tumba mientras Helkawen abrazaba sus hombros infundiéndole valor y resignación.

Pippin veía la escena impresionado, nunca se imaginó ver a el arrogante enano llorar. De la impresión busco recargarse en algo firme pero tropezó con una osamenta golpeando algunos cascos y cubetas que había en un pozo en un rincón de la estancia, estos cayeron con estrepitosos resonando en todo el lugar.

"peregrin tuk!!! De todas las plagas eres la peor!"- gritó Gandalf enojado

"fue un accidente"- dijo excusándose el hobbit

"La vuelta de Sauron fue un accidente, tú eres una catástrofe!"- agregó el mago exasperado

"ya déjalo en paz Gandalf, no ha sido nada"- dijo Erunis intentando ayudar a su amigo pero en ese momento un sonido los distrajo. Un ruido de tambores.

"hay que cerrar las puertas!"- gritó Aragorn corriendo hacia la entrada seguido de Boromir y Legolas.

"son orcos"- dijo Legolas

"de prisa, hay que trabarlas"- dijo Boromir ayudando a Aragorn

"hay que agruparse"- gritó Helkawen, los demás obedecieron cerrando un circulo alrededor de los hobbits.

"ya están aquí"- dijo Ohtarwen poniéndose en guardia

"tengan cuidado, viene un troll con ellos"- agregó Legolas preparando su arco.

"listos"- dijo Aragorn apretando aun mas el circulo

El troll derribó la puerta dejando entrar a un torrente de orcos, las elfas y los humanos de inmediato comenzaron a luchar intentando proteger a los hobbits. Frodo se alejo de ellos y el troll lo siguió.

"Frodo se ha alejado de nosotros"- grito Boromir al no ver a Frodo por ningún lado

"ahí esta"- gritó Erunis señalando al otro lado de la estancia intentando abrirse camino para llegar a él, lo que vio le helo la sangre; Frodo había sido golpeado por el troll, el golpe del martillo le había dado de lleno el hobbit no podía estar vivo.

Aragorn y Legolas se lanzaron contra la bestia peleando trabajosamente por abatirla, cuando por fin lo lograron Aragorn fue hacía Frodo y lo tomó en brazos, este abrió los ojos ante la sorpresa del humano y le mostró bajo su camisa la malla de mithrill

"si todos los hobbits tienen pieles como estas pronto se llenaría de cazadores la comarca"- dijo Aragorn aliviado

"debemos salir de aquí, de prisa la salida no esta muy lejos"- interrumpió Gandalf saliendo y enseguida los demás le siguieron.

Los miembros de la comunidad comenzaron a correr por una gran estancia llena de pilares de varias decenas de metros de altura, la luz del cetro de Gandalf iluminaba lo suficiente para ver que los orcos aumentaban en número, debían salir de ahí o sin duda morirían en sus manos. Una gran luz seguida de un fuerte golpeteo hizo huir a los orcos, Gandalf se detuvo en seco examinando de donde provenía la luz, estaba en la habitación donde ellos estuvieran unos minutos antes. La expresión de confusión de el mago dio lugar a una de terror.

"corran, debemos llegar al puente cuanto antes"- gritó el mago apresurando el paso.

Pronto llegaron a unas grandes escaleras que daban al puente, todos comenzaron a bajar de prisa y a cruzar trabajosamente el puente. Pronto una gran sombra se hizo presente.

"es un Balrog"- gritó Legolas incrédulo

"luchemos"- gritó Ohtarwen dispuesta a hacerle frente

"ustedes con todas sus armas no son suficientes para vencerlo, dense prisa a cruzar"- ordenó el mago. En unos minutos todos habían cruzado ya el puente, Gandalf se disponía a cruzarlo cuando el gigante de fuego hizo su aparición

"No pasarás!!"- gritó el mago mientras el Balrog comenzaba a cruzar el puente

"debemos ayudarlo"- gritó Erunis intentando ir pero Helkawen la detuvo

"el puente caerá en cualquier momento, debemos seguir"- dijo ella fríamente, a lo que Erunis asintió apenada.

El puente cedió bajo el peso del Balrog haciendo que este cayera al vacío, Gandalf se dio la vuelta aliviado pero la espada de fuego del Balrog lo sujeto del tobillo jalándole hacia el abismo.

"corran insensatos"- fue todo lo que el mago dijo antes de caer

"Gandalf!!!"- gritó el hobbit desesperado luchando por soltarse del abrazo de Boromir e ir a auxiliar a su amigo.

Salieron trabajosamente de Moria, en cuanto se vieron al aire libre varios tomaron una gran bocanada de aire limpio mientras que otros se sentaban en las piedras a sollozar.

"debemos seguir"- dijo Aragorn a lo que Helkawen asinti

"ten consideración por su estado"- gritó Boromir indignado

"estamos muy lejos de las fronteras de Lothlorién y el enemigo nos sigue los pasos, podrán llorar cuanto quieran bajo la sombra protectora de la dama"- agregó Aragorn tomando sus cosas e instando a los demás a partir.

"vamos Frodo, él hubiera querido que siguiéramos"- dijo Ohtarwen pasando su brazo por la espalda del hobbit, este se limitó a esconder el rostro en la elfa y así comenzaron a caminar.

En poco tiempo entraron al gran bosque de Lorién, Boromir caminaba molesto ya que no había querido entrar a ese bosque y su opinión no había sido tomada en cuenta como la última vez.

Todos se sentían deprimidos y sin ganas de hablar de lo acontecido, para los elfos la visión del bosque era reconfortante para sus corazones. Legolas feliz de estar entre los árboles saltó meciéndose en una de las ramas de el mas cercano pero una voz lo sorprendió haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo. Una risa cantarina se dejo escuchar y mas palabras del extraño idioma que los hobbits, Boromir y el enano no entendían. Una conversación entre Legolas-Helkawen y los extraños surgió.

"son elfos"- susurró Frodo a Sam mientras intentaba encontrarle significado a lo que decían.

"bien, nos han dicho que podemos pasar pero que Gimli debe tener vendados los ojos"- dijo Legolas

"ya te he dicho que Gimli no pasará con los ojos vendados, es uno de nosotros"- respondió Helkawen irritada viendo de mala manera al lugar de donde provenía la voz.

"Así es, yo no he de vendarme los ojos"- dijo Gimli molesto. Un elfo rubio bajo de entre los árboles seguido de otros dos que apuntaban con sus arcos a los extraños.

"lo siento pero son ordenes de la dama"- dijo él viendo al enano con curiosidad causando la molestia de este.

"acaso nunca antes ha visto un enano?"- preguntó Gimli molesto.

El elfo se sorprendió por la pregunta y ligeramente apenado respondió – "no he visto un enano desde los días oscuros"

"si Gimli ha de ir con los ojos vendados, así iremos todos"- intervino Ohtarwen ante la molestia de Legolas pero ella se limito a ignorarlo por su actitud infantil.

"que así sea"- respondió el elfo rubio

"en mi hogar se acostumbra presentarse a los visitantes"- dijo Helkawen irritada por la arrogancia del elfo rubio – "los humanos son Aragorn, hijo de Arathorn y Boromir, hijo de Denethor de Gondor; los medianos son Peregrin Tuk, Meriadoc Brandigamo, Sam Gamyi y Frodo Bolsón de la comarca; Gimli, hijo de Gloin de la montaña solitaria y Ohtarwen, Erunis y Helkawen del reino de Valhalla"- agregó con igual arrogancia a la del elfo

"mi nombre es Haldir del reino de Lothlorién, capitán de la guardia"- dijo él con una ligera reverencia - " y estos son mis hermanos Rumil y Orophin"- agregó. Un elfo llegó en esos momentos susurrándole algo a Haldir.

"la dama ha dicho que pueden entrar sin vendas, incluso el enano. Siganme"- dijo comenzando a caminar mientras los miembros de la comunidad le seguían.

"es lindo"- comentó Erunis a Helkawen por lo bajo

"yo no le veo lo lindo a ese elfo arrogante"- refunfuño Helkawen cruzando de brazos. Erunis se limito a sonreír divertida.