CAPITULO OCHO: Secretos en Lothlorién

Los miembros de la comunidad caminaban embelesados por los bellos paisajes que se extendían ante ellos, Legolas se sentía como en un sueño al recorrer los majestuosos parajes descritos en las mas bellas canciones de su hogar, en compañía de la doncella guerrera que comenzaba a entrar a lo mas profundo de su corazón.

Ohtarwen caminaba a su lado alternando sus miradas entre Legolas y los magníficos árboles que se extendían esplendorosos hacía el cielo, ella siempre había considerado que el lugar mas hermoso de toda la Tierra Media era Valhalla, y ahora que se hallaba caminando en una alfombra de hojas con el viento susurrándole al oído melodías de tierras lejanas, su corazón saltaba de gozo.

Haldir caminaba orgulloso explicándole a los hobbits sobre su hogar, con frecuencia se detenían a contemplar el sol entre las ramas de plata o simplemente a respirar la tranquilidad y sabiduría que reinaba en el lugar. Erunis y Helkawen caminaban mas atrás, la elfa de cabellos oscuros no podía dejar de reír de ver el berrinche que su princesa estaba haciendo ante la atención, según ella desperdiciada, que los hobbits, Boromir, Gimli y Aragorn daban al que ella consideraba "el elfo mas arrogante y desconsiderado que hubiese en toda la Tierra Media". Los hermanos de Haldir caminaban tras las elfas como escolta de la parte trasera del grupo contentos de no tener que pasar horas acuclillados en un flet y de poder ver a sus amados señores.

"me dirás que no te gusta ni un poquito?"- preguntaba Erunis a Helkawen en casi un susurro.

"te he dicho que no!!! Me parece un elfo arrogante, grosero, desconsiderado y presumido"- respondió la elfa de ojos grises molesta.

Esta descripción del capitán de las fuerzas de Lothlorién provocó sonrisas entre sus hermanos, estaban acostumbrados a que todas las doncellas que le conocían suspiraran embelesadas y que esta en particular le encontrara desagradable les resultaba gracioso.

"de que se ríen?"- preguntó la princesa irritada

Los elfos bajaron la cabeza apenados, lo que provoco que Erunis riera aún mas fuerte y llamara la atención de los demás. Haldir veía extrañado a sus hermanos primero y después a las elfas. Él no entendía porque le desagradaba tanto a la elfa de cabellos plateados, después de todo él solo le había impedido el paso al enano Gimli por cumplir con su trabajo, el enano no parecía guardarle rencor, entonces ¿Por que la elfa seguía ignorándole o mirándole con expresión de fastidio?

"¿Haldir falta mucho para llegar?"- El elfo salió de sus pensamientos al escuchar una vocecita preguntarle.

"En pocos minutos llegaremos, Frodo"- respondió el elfo al reconocer al hobbit que le había hablado.

Continuaron caminando por algunos minutos, Erunis continuaba riéndose ganándose la mirada de odio de Helkawen y de extrañeza de parte del resto de la comunidad y de Haldir, a excepción de Ohtarwen y Legolas que caminaban distraídamente.

"Ahí esta, hemos llegado a Caras Galadon. Hogar de la dama Galadriel, gobernante de Lothlorién, y del cabellero Celeborn, consorte de la dama blanca"- comunicó el elfo rubio a los miembros de la comunidad quienes veían la ciudad asombrados.

"no esta mal"- aceptó la princesa sin ocultar su asombro, lo que provocó una sonrisa imperceptible en su guía.

"la dama nos espera, vamos subiremos"- dijo el elfo comenzando a subir

Los visitantes asintieron y comenzaron a subir las numerosas escaleras que conducían hacia la estancia donde los señores de los Galadrim les esperaban. Los miembros de la comunidad miraban deslumbrados a su alrededor, por doquier resplandecían brillos de plata, luces que parecían estrellas brillaban alumbrando los pequeños talanes donde varios elfos ataviados en bellos ropajes les saludaban sonrientes. Pippin anonadado tomo la mano de Erunis, esta sonrío enternecida y le abrazó revolviendo el cabello del pequeño hobbit.

"Hemos llegado"- anunció Haldir

Helkawen fue la que entró primero seguida de Aragorn, a unos metros de ellos dos seres que emanaban luz y paz se encontraban sentados en tronos de plata. Cuando por fin todos entraron, ambos se pusieron de pie. Los visitantes posaron su vista sobre los señores elfos; el señor era muy alto, incluso mas que Haldir, su cabello era de un color platinado igual al de Helkawen y sus ojos grises como el cielo en un día nublado, su rostro reflejaba la sabiduría de años incontables y la belleza que esta trae consigo. La señora no era menos alta que el señor; su cabello dorado como el sol caía en un mar ondulado hasta debajo de su cintura, su piel pálida y sus ojos azules como el mismísimo cielo pero lo que mas atraía la vista de los recién llegados era su rostro que mostraba bondad y la misma sabiduría que la de su esposo.

Gimli miraba maravillado a la dama, sus ojos brillaron cuando su melodiosa voz se dejo escuchar – "bienvenidos sean a Lothlorién"- dijo ella con una dulce sonrisa.

"pero falta uno de ustedes"- intervino el señor quien no apartaba su mirada de Helkawen, esta le miró directamente a los ojos sin apartar su mirada ni un momento- "acaso Gandalf el gris no ha venido con ustedes?"- continuó el señor aún sin apartar su vista de la valkyria.

"Gandalf cayó en Moria"- respondió Legolas con la mirada baja. La respuesta ocasiono que el señor apartara su vista de la elfa y la centrara en quien había respondido.

"es una verdadera tragedia"- intervino la dama, quien enseguida clavo su mirada en cada uno de los presentes. Cada uno iba bajando la mirada al suelo una vez que ella posaba la suya en ellos.

"Será mejor que vayan a descansar"- agregó la dama con una sonrisa, aunque viendo a su esposo quien solo asintió y volvió su vista a Helkawen.

Todos asintieron y se dispusieron a partir a descansar, Haldir los acompañó hasta el talan que habían dispuesto para que los huéspedes descansaran. Haldir dedicaba miradas disimuladas a Helkawen ya que no le había agradado la forma para él, tan irrespetuosa en que había mantenido la mirada a su señor.

Una vez que se encontraron en el talan el elfo se disculpó y se retiro rumbo a sus obligaciones, él estaba molesto ¿cómo era posible que horas antes pensará en disculparse con esa elfa? Si a ella él no le agradaba era mejor, ella tampoco le agradaba y no tendría que dirigirle la palabra mas allá de lo necesario.

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"¿has notado el parecido?"- preguntó Celeborn a su esposa una vez que se encontraron en sus aposentos.

"lo note, sería imposible no hacerlo"- respondió la dama sin despegar los ojos de su bordado.

"sabías que vendría, no es cierto?"- preguntó él quien había sospechado esa posibilidad desde que la viera

"lo sabía"- respondió ella mirando a su esposo - "no puedes ocultar la felicidad que esto te causa"- agregó ella con una sonrisa

"si tan solo él pudiera verla....sé que estaría muy orgulloso de la hermosa guerrera que es"- comentó el señor elfo arrodillándose a los pies de su esposa y acomodándose de tal forma que su barbilla quedaba en las rodillas de ella.

"la verá"- dijo ella acariciando los hilos de plata que formaban el cabello de su esposo – "esta oscuridad no durará eternamente"- agreg

"debería decirle?"- preguntó él

"espera unos días"- aconsejó Galadriel acariciando el rostro de su señor

"será como dices"- dijo él sonriente

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Helkawen caminaba por entre los árboles furiosa, ese elfo era un pesado mira que decirle a ella, la princesa de las valkyrias, que era una bruja pretenciosa y malcriada. La elfa se sentó en una roca que sobresalía, ya estaba cerca de los limites de Lothlorién pero eso no le preocupaba pues con sus sentidos podría volver sin ningún problema. Suspiró aún molesta, él no tenía derecho a decirle esas cosas, mas bien ni siquiera le importaba lo que él pensara de ella...pero entonces....¿por que se sentía así? Recordó lo que acaba de ocurrir hacia apenas un par de horas.

++++Flash back ++++

Los miembros de la comunidad y las elfas se encontraban sentados en una especie de comedor que se encontraba cerca de una hermosa fuente, todos comían alegres. Haldir llegó seguido de varias elfas trayendo mas comida para sus invitados, lo que ocasionó gritos de alegría por parte de los hobbits y risas entre los demás a excepción de Helkawen a quien se le había amargado la comida al ver llegar al elfo.

"que bueno que has venido a visitarnos, Haldir"- dijo Legolas con una sonrisa mientras Ohtarwen a su lado asentía

"no le veo lo bueno"- comentó Helkawen por lo bajo ganándose un codazo de parte de Erunis

"es un gusto estar de nuevo con todos ustedes"- dijo el capitán ignorando a la elfa

La comida transcurrió tranquilamente, con esporádicas miradas de odio de parte de Helkawen a Haldir y las disimuladas respuestas de este. Todos habían notado la evidente enemistad entre ambos guerreros.

"Haldir, tú y Helkawen deberían tener un combate amistoso. Ambos son magníficos con la espada"- dijo Aragorn intentando acercar al par de elfos.

"dudo que el capitán pueda vencer a una valkyria en un combate"- repuso Helkawen con arrogancia

"entonces no te habrás enfrentado a muchos elfos guerreros si crees de esa forma"- respondió Haldir con la misma arrogancia

"he enfrentado los suficientes como para saber de lo que son capaces"- respondió ella poniéndose de pie desafiante

"dudo que una niña mimada como tú pueda entender la diferencia entre los niveles de guerreros"- agregó él poniéndose también de pie.

"oigan no es para tanto, cálmense"- intervino Aragorn pero fue completamente ignorado por los elfos.

"yo no soy una niña mimada, eso solo lo pensaría un elfo arrogante y desconsiderado como tú"- gritó ella fuera de quicio

"es cierto, no eres una niña mimada, eres una bruja pretenciosa y malcriada"- respondió él sin siquiera levantar la voz

"retira lo dicho a menos que quieras que te corte la lengua"- amenazó la elfa sacando su espada

"no pelearé contra los invitados de mi señora pero tampoco me he de disculpar con una elfa que me atacado desde el momento que me conoció sin ningún motivo"- continuó él sin el mas mínimo rastro de temor en su voz.

"Helkawen, es suficiente"- intervino Ohtarwen poniéndose entre Haldir y la valkyria, seguida de Erunis.

"traidoras"- espetó Helkawen antes de irse furiosa hacia el bosque.

++++End Flash Back++++

Helkawen continuaba sentada en la roca, la furia había dado paso a la tristeza y arrepentimiento. Ella había sido muy grosera con el elfo desde el principio pero él no tenía derecho a decirle todas esas cosas, lo que mas le molestaba era que sus amigas se pusieran del lado del guerrero y no del de su princesa.

Un ruido unos metros mas adelante la sacó de sus pensamientos, la elfa se acercó con cautela cuidando de no ser descubierta. Ahí se hallaban dos figuras cubiertas con mantos de terciopelo azul oscuro, una de ellas se encontraba en el suelo al parecer herida mientras la otra luchaba desesperadamente con un grupo de orcos tratando de proteger al caído pero eran demasiados, había cerca de 15 orcos y otros 20 venían corriendo acercándose a la pelea.

Helkawen decidió que no podía permitir que los extraños fueran asesinados por esas criaturas asquerosas y se abalanzó a la batalla con un grito de guerra. Algunos orcos retrocedieron asustados al principio pero regresaron a la batalla al ver que solo era una elfa la que había llegado, Helkawen combatía furiosa contra los orcos rebanando y cortando miembros sin consideración, el extraño que aún estaba de pie se quedó como petrificado al ver a la elfa pero un grito del caído lo volvió a la realidad y comenzó a luchar con ánimos renovados.

"son demasiados"- se escuchó la voz del caído intentando incorporarse

"quédate en el suelo"- ordenó el otro extraño acercándose mas para protegerle mejor.

Varios orcos rodeaban a Helkawen, mientras que otros tantos atacaban al extraño impidiéndole ayudarla. Un orco iba a asestar un golpe a Helkawen por la espalda pero una flecha atravesó su garganta cayendo al suelo en agonía. Helkawen volteó de inmediato y se sorprendió de encontrarse con Haldir. El elfo soltó el arco y tomó su espada atravesando el cerco de orcos que había entre él y Helkawen.

"debemos ayudarles"- dijo la elfa una vez que Haldir estuvo junto a ella. El elfo asintió y pronto se encontraban los tres haciendo un cerco impenetrable de espadas protegiendo al herido.

Helkawen miraba asombrada los movimientos de ambos elfos, sus movimientos eran gráciles y delicados. Siempre creyó que solo las valkyrias podían pelear de esa forma pero al ver al desconocido y al mismo Haldir, a quien ella había acusado de ser débil moverse con esa belleza letal la dejo anonadada por unos momentos. Cuando un nuevo grupo de orcos se acercó la elfa concentró su atención en la lucha, por lo que no se dio cuenta que Haldir también la observaba con los mismos pensamientos cruzando por su mente.

Minutos después varias flechas salieron de entre los árboles aniquilando a los orcos que quedaban, los tres guerreros se relajaron cuando un grupo de elfos bajaron a ayudarles.

"desháganse de los cuerpos"- ordenó Haldir a los elfos, estos asintieron y comenzaron a trabajar.

"debemos llevarle con Galadriel"- intervino la elfa señalando al extraño en el suelo, a quien el otro guerrero se había apresurado a revisar en cuanto se vio libre del asedio de los orcos.

"no podemos dejar entrar a extraños"- respondió Haldir dubitativo

"es un elfo"- dijo ella, a quien no le quedaban dudas al ver la forma en que el desconocido peleaba

"no solo soy un elfo, mi nombre es Elladan y él es mi hermano Elrohir. Venimos desde Imladris con un mensaje de nuestro padre, Elrond"- dijo el elfo descubriéndose el rostro.

"disculpe, señor"- respondió Haldir haciendo una ligera reverencia - "llevaremos a su hermano de inmediato con la dama Galadriel a que sea atendido"- continuó el capitán dando señas para que varios elfos se acercaran y cargaran al herido con sumo cuidado.

"gracias por la ayuda"- dijo Elladan acercándose a Helkawen con una sonrisa aunque aún sin poder apartar su vista de su rostro y cabello.

"no es nada"- dijo ella comenzando a caminar hasta estar a lado de Haldir quien supervisaba el traslado del herido.

"por que viniste?"- preguntó sin mas

"venía a buscarte, quería disculparme"- respondió el elfo rubio sin verla a la cara

"yo soy la que debería disculparme, he sido muy grosera"- respondió ella bajando la mirada

"estamos a mano. ¿Empezamos de nuevo?"- aventuró el elfo con una sonrisa

"claro"- respondió ella devolviéndole la sonrisa.

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 "ha sido una actitud muy irresponsable de su parte, Elladan"- recriminó Celeborn a su nieto – "Elrohir pudo ser herido de gravedad o ¿que hubiera pasado si Helkawen y Haldir no hubiesen llegado?"- continuó el señor elfo

"lo siento, abuelo...."- dijo Elladan en casi un susurro dirigiendo su vista hacia el lecho donde reposaba su hermano atendido por Galadriel

"abuelo....puedo preguntarles algo?"- aventuró el joven elfo

"sé lo que deseas preguntar, Elladan y no ha sido tu imaginación"- respondió la dama sin apartar su vista de las heridas de su otro nieto.

"pero como es posible?"- preguntó él incrédulo

"es una larga historia"- respondió Celeborn acercándose a Galadriel

"pero es idéntica a mi madre!!!. Merecemos saber como es eso posible?"- volvió a preguntar el elfo

"es por eso que Elrond los envío, no es así?"- intervino Galadriel

"nos dijo que viniéramos y que aquí descubriríamos el motivo"- respondió Elladan sin entender

"esta noche lo entenderás todo"- dijo de pronto Celeborn

NOTAS:

Gracias a todas por sus reviews y escriban mas!!!