EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...



Ran va a visitar al profesor Agasa a su casa proque quiere averigüar unas cosas...

- ¿Saber... saber el qué? -dijo Agase cada vez más tenso.



- Bueno, pues lo que tú y... ¿cómo debería llamarlo? ¿Conan... o Shinichi?

CAPÍTULO 3: DESCUBRIMIENTOS



- ¿¡Cómo!? -dijo el profesor poniéndose en pie de un salto- No... no sé a qué te refieres.

- No juegues conmigo, ayer escuché a Conan hablar por teléfono... y sé que era sobre eso, no entiendo qué habrá pasado pero algo me dice que aquí hay gato encerrado, siempre habéis sabido ocultarlo mintiéndome pero ahora ya lo sé -hizo una pausa pues los ojos se le estaban llenando de lágrimas, cogió aire y continuó- Odio a Shinichi y ahora que sé quién es y lo que ha estado haciendo... ya no hace falta que siga en mi casa... puede venir aquí a vivir contigo o volver a su casa, me da igual-dijo profundamente herida, casi sin poder articular palabra.

- Oye Ran, no es lo que parece -la consoló el profesor sintiendo el duro momento por el que estaba pasando, sabía que algún día ocurriría esto, se lo había advertido a Shinichi un montón de veces.

- ¿Ah no? ¿Acaso no me ha estado mintiendo sólo para aprovecharse de mi? Y yo siempre preocupándome por él... -dijo secándose las lágrimas con el pañuelo que le tendían.

- No sabes por lo que ha tenido que pasar, sin duda ha sido un golpe mucho más duro para él. Por lo menos de principio -explicó para ayudar a su amigo y a la chica.

- ¿Y por qué no me dijo nada? ¿Acaso eso no... -dijo enfadada.

- Te equivocas Ran -la interrumpió- ¡Shinichi no te dijo nada porque no quería ponerte en peligro!

- ¿En peligro? -preguntó mirándolo a los ojos con una sonrisa sarcástica bailándole en los labios, aún temblorosos- Vaya excusa más tonta.

- Sí, lo que le pasó no es nada fácil de resolver -se detuvo, dudaba si contar o no lo que habían estado guardado en secreto durante tanto tiempo. Miró hacia Ran, que aguardaba su explicación en silencio, pero su cara hablaba por ella, finalmente se decidió- Un día una organización le dio a Shinichi un veneno que supuestamente tendría que haberlo matado pero que en lugar de eso lo hizo encoger al tamaño de un niño de seis años, los componentes de esa organización no pueden descubrir que Shinichi en realidad sobrevivió a aquel veneno porque entonces irán a por él para matarlo, en ese caso harían todo lo que fuera para atraparlo, aunque tuvieran que asesinarnos a ti o a mí o a quien fuera para lograrlo. Ese es el motivo por el cual no te dijo nada, para protegerte -concluyó pensando en cómo reaccionaría ella.

Ran se quedó en silencio un momento, no sabía lo que creer después de tanto tiempo y de tantas mentiras, pero optó por hacerle caso al profesor de momento... aunque dudosa... y enfadada.

- Entonces... ¿Shinichi está en peligro? -preguntó temerosa y casi olvidándose de todo lo que le había hecho.

- No, por ahora no. Tiene que econtrar la organización para lograr el antídoto, aunque Ai y yo ya estamos intentando encontrarlo. Es muy arriesgado y peligroso.

- ¿Ai y tu? -preguntó Ran asombrada.

- Es que... bueno, Ai... eh... -volvió a dudar- Ai es la que creó el veneno que le dieron a Shinichi para matarlo pero...

- ¿Ai? ¿Pero cómo pudo hacer eso? ¡¡Si es una niña!! -Ran cada vez entendía menos.

- En realidad Ai tiene vuestra edad, era un miembro de la organización pero escapó de ella antes de que la mataran y para eso tuvo que beberse el mismo veneno, dándose cuenta de que no fuincionaba. Como no sabía a quién acudir fue en busca de Shinichi... y ahora vive aquí conmigo, para ayudarlo a él en todo lo que pueda. Se han hecho muy buenos amigos a pesar de las circunstancias.

- Así que Ai hizo eso... -dijo Ran preocupada mientras se levantaba dispuesta a irse.

- Ran -la llamó justo antes de que abriera la puerta- ¿Se lo vas a decir a Shinichi?

- No lo sé, creo que no, quiero descubrir unas cosas por mi cuenta... tú tampoco le digas nada, por favor -le pidió al tiempo que se abrochaba el abrigo.

- Está bien, no le diré nada... por ahora -aceptó el profesor.

- Muchas gracias por contarmelo todo, ahora estoy mucha más tranquila, dentro de lo que cabe, claro. Adiós -respondió cerrando la puerta.

Al salir de allí decidió ir al centro comercial a buscar a Conan.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*



Cuando Conan vio a Ran acercarse se alegró de verla tan alegre, parecía otra persona. Ai tambien lo notó y se lo dijo a Conan.

- Hola Ran -saludaron Conan y Ai a la vez.

- Hola, ¿qué estabais haciendo?-preguntó Ran llegando por fin junto a ellos.

- Vinimos a... -comenzó Conan- a comprar unos juguetes -respondió rapidamente poniendo su cara infantil.

- ¿Y Henta, Ayumi y Mitsuhiko? -quiso saber.

- No vinieron -dijo Ai con su misma seriedad de siempre.

- ¿No será que querían dejaros a los dos solos? -se arriesgó a preguntar Ran- Ai es una chica muy guapa, ¿no es así Conan?

Conan se quedó en silencio, rojo, sin saber qué decir. Ai tampoco dijo nada, ni esperó a que Conan contestara.

- Yo tengo que irme ya. Conan... ¿mañana...? Tal vez tenga un juguete nuevo muy divertido -dijo Ai a modo de mensaje.

- Supongo que si. Hasta luego.

Ai se giró y se fue por donde había llegado Ran, que la miraba recelosa. Sentía envidia de ella, sabía lo que le pasaba a Shinichi y podían hablar abiertamente, en cambio Shinichi no le decía nunca nada... y además Ai parecía el tipo de chica que le gustaba a Shinichi, misteriosa, guapa y muy inteligente... ahora se sentía celosa.

- Me alegro de que estés mejor Ran -le dijo Conan interrumpiéndole sus pensamientos.

Ran lo miró ahí, de pie junto a ella, a la persona que más necesitaba y amaba y había extrañado. Sin poder contenerse se agachó y abrazó fuertemente a Conan, controlándose para no llorar, pero no lo logró y una lágrima resbaló por su fría mejilla. Sentirse tan cerca de él le resultaba reconfortante aunque no lo entendía muy bien. Conan a su vez estaba perplejo por la reacción pero no dijo nada ni tampoco se dio cuenta de que Ran estaba llorando. Después de un momento Ran le propuso ir de compras. Pasaron por varias tiendas y compraron regalos para Kogoro y Agase, y Conan también para su madre.

Cuando llegaron a casa se sintieron aliviados pues allí hacía mucho menos frío que en la calle, incluso había empezado a nevar un poco, pero no lo suficiente como para dejar las aceras blancas.

- Qué bien se está aquí dentro -comentó Ran mirando cariñosamente hacia Conan que a su vez tambien la miraba.

Ran se moría de ganas por preguntarle millones de cosas a su recién aparecido Shinichi pero sabía que no debía hacerlo todavía, debía de ser paciente y esperar.

- ¿Tienes hambre? -le preguntó a Conan mientras éste se sentaba en el salón a ver un poco la tele.

- No mucha, tomé algo mientras estaba con Ai -le contestó cambiando de canal.

- Conan -comenzó Ran- ¿Ai... te gusta?-dijo deseando con todas sus fuerzas que no le contestase afirmativamente, después de todo les había pasado lo mismo y se apoyaban el uno al otro.

Él tardó un poco en contestar pero se giró hacia ella, que tenía cerrados los ojos.

- No -le dijo simplemente, haciendo que en la cara de Ran se dibujara una sonrisa de alivio.

- ¿Seguro? -quiso asegurarse de que no le estaba mintiendo.

- Bueno... sí, ¿por qué lo preguntas? -quiso saber Conan.

- No, por nada, -se hizo la despistada- es que haceis muy buena pareja, sois muy parecidos y... teneis cosas en común, ¿no?

- Supongo que si -dijo sin darle la más mínima importancia.

Ran, de nuevo aliviada, se alegró de su respuesta, aunque no confiada. No podía estar muy segura pero de todas formas se relajó. Por un momento se le ocurrió que a Ai sí podía gustarle Conan, después de todo ella sí que sabía que era Shinichi. Esto la preocupó, estando siempre juntos como estaban podía pasar lo que fuera. Y la forma de mirarlo...

Al día siguiente Ran salió temprano de casa para hacer unos recados y cuando Conan se levantó estaba solo en casa. Iba a irse a casa del profesor Agase tal y como Ai le había dicho cuando sonó el teléfono. Era Heiji.

- ¡Eh, Kudo! Adivina dónde estoy -dijo entre risas desde el otro lado de la cabina.

- Dímelo tú, no soy adivino -contestó Conan siguiéndole el rollo.

- Vaya, yo que pensé que el mejor detective del este lo sabría... creo que te había subestimado.

- ¿En Tokyo? -preguntó Conan sabiendo de antemano la respuesta.

- Exacto, mira como cuando quiere el niño es listo -alabó Heiji mientras parecía estar hablando con alguien por detrás- Espera Kazuha, ahora te dejo hablar... oye Kudo... -la voz de Heiji se interrumpió un momento.

- ¿Conan? -se oyó una voz de chica- soy Kazuha... ¿Ran no está?

- No, se ha marchado -contestó Conan cercionándose de que su abrigo no estaba.

- Vaya... -dijo Kazuha decepcionada pasándole de nuevo el auricular a Heiji, que la miraba con mala cara.

- Kudo, vamos ahora mismo hacia ahí, espéranos, ¿eh? -dijo justo antes de colgar y dejando a Conan con la palabra en la boca, como siempre.

Al poco tiempo entraban por la puerta de la oficina Heiji y Kazuha con varias maletas detrás de ellos. Iban a quedarse varios días pensó contento Conan, así tendría con quién entretenerse, eso le alegró.

- Oh, qué bien se está aquí -comentó Kazuha frotándose las manos al quitarse los guantes.

Conan pensó en la razón por la cual todo el mundo decía lo mismo al entrar en la oficina, tenían encendidas varias estufas y el frío de la calle no penetraba en la estancia pero en cualquier casa ocurría eso mismo.

- ¿Dónde tenéis pensado dormir? -preguntó Conan ofreciéndoles un poco de chocolate caliente que acababa de hacer, era una de las pocas cosas que sabía hacer bien.

- En algún hotel supongo -contestó Heiji mirando para Kazuha y aceptando de buena gana la taza humeante.

- Kogoro no está y a Ran no creo que le importe que os quedéis aquí con nosotros -los animó Conan.

- Buena idea -dijo Heiji alegrándose y empezando a canturrear por lo bajo.

- No, no hace falta -se apresuró a contestar Kazuha, dándole una patada en la espinilla a Heiji, que hizo una mueca de dolor- no queremos molestar.

En ese momento entró Ran por la puerta, que al ver a Kazuha allí sentada se acercó corriendo a abrazarla. Las dos comenzaron a hablar muy rápido por lo que Conan y Heiji las dejaron a un lado.

- Al final has venido... -le recriminó Conan en broma echándose hacia atrás sobre el sofá.

- En realidad fue Kazuha la que insistió en venir, yo sólo se lo comenté ayer y hoy muy temprano me llamó y me dijo que iba a venir a Tokyo y que si la acompañaba... ¡no me iba a negar! -añadió Heiji mirando a Ran y a Kazuha, que seguían a lo suyo- Por otra parte me apetecía cambiar un poco de aires... creo que podremos quedarnos varios días.

- No hay problema, si no es aquí vais a mi casa, que está vacía -sugirió Conan.

- Genial -exclamó Heiji.

- Bueno, nosotras vamos a hacer la compra -interrumpió Ran.

- Sí, volveremos dentro de un rato -dijo Kazuha sonriendo.

Conan y Heiji asintieron a la vez.

- Pues sí que ha cambiado Kazuha... antes parecía que no podía ver a Ran delante y sin embargo ahora mírala -comentó Heiji- No la entiendo -dijo al cabo de un rato moviendo la cabeza.

- Acostúmbrate a eso, todas son iguales.

- Jejeje, créeme, lo sé.

Una hora más tarde las chicas aún no habían llegado y ellos se preocuparon así que decidieron ir a buscarlas al súper. Salieron de casa tan tapados que apenas podían ver por los ojos. Entraron en el supermercado pero no estaban. Salieron y estuvieron dando vueltas cada vez más preocupados, fueron a las tiendas más próximas pero no había ni rastro. Había comenzado a nevar un poco más fuerte que antes y volvieron a casa para ver si ya habían llegado. Entraron y las chicas ya estaban allí, esperándolos y con cara de preocupación.

- ¿Se puede saber dónde os habíais metido? -gritó Ran, dejando su papel de anfitriona para otro momento- ¡¡Estábamos preocupadas!! -miró alternativamente a los dos, que estaban completamente empapados y sin saber qué decir- Hattori eres un inconsciente, Conan todavía es un niño pequeño -dijo agachándose para quitarle la ropa mojada.

- Ran, es que no llegabais y fuimos a buscaros, con este día... -comentó Conan.

- Además, ¿Dónde estabais? -quiso saber Heiji, mirando para Kazuha, que observaba absorta a Conan- ¿Kazuha?

- ¿Qué? -respondió reaccionando y acercándose a su vez a Heiji para despojarlo también de la ropa mojada- estás empapado -murmuró.

- Podéis ducharos si queréis, sino os cojerá el frío -ofreció Ran.

- Ran, Hattori y Toyama... ¿pueden quedarse aquí? -preguntó Conan.

- Supongo que sí pero... ¿cómo dormiremos? Solo hay tres habitaciones -dijo Ran un poco a lo suyo.

- Kazuha en una, tú en otra y yo y Conan en la que queda -respondió Heiji todo contento.

- ¿Y Conan? -dijo Kazuha- Puede que haya tormenta... ¿No tendrá miedo? ¿No sería mejor que durmiera con Ran? -dijo mirando hacia ella con una mirada más que superficial.

Conan y Ran se pusieron muy colorados, sobre todo Ran, que se apresuró a replicar.

- No, Conan puede dormir con Hattori.

- Sí, no le tengo miedo a las tormentas -dijo Conan con voz infantil- aparte Heiji me protegerá de los malos -rio Conan muy puesto en su papel de niño pequeño y comenzando a dar vueltas alrededor del detective de Osaka, que lo miraba divertido, intentando no reirse.

- Lo que podemos hacer sino es hablar con Kudo, a lo mejor podemos quedarnos todos juntos en su casa ¿no os parece buena idea? -soltó Heiji de pronto.

- ¿A casa de Shinichi? -preguntó Ran- Creo que es mejor que nos quedemos aquí, la casa es muy grande y es mucho más fría.

- ¿Muy grande? -dijo Kazuha- ¿Cómo de grande? -miró hacia Ran, que hacía un gesto con la mano- ¡Caray... ya me gustaría a mí vivir ahí!

- De acuerdo -aceptó Heiji algo resignado- aquí no creo que pasemos frío, sino dormimos todos juntos y listo -dijo sonriendo pícaramente.

Kazuha se puso colorada esta vez.

- En las noticias dijeron que se acercaba una fuerte ola de frío y que era posible que hubiera algún tornado -comentó Conan repitiendo lo que había

escuchado tan solo unas horas antes.

- Bueno, vamos a preparar la cena -dijo Ran empujando a Kazuha delante de ella hacia la cocina.

- Nosotros vamos a ducharnos.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

A la mañana siguiente cuando Conan se despertó movió a Heiji, que continuaba duermiendo. El detective de Osaka protestó pero no se levantó así que Conan decidió dejarlo dormir un poco más. Salió de la habitación donde habían dormido Hattori y él. Cerró la puerta tras de sí. Todo estaba en silencio, parecía que las chicas tambien dormían. Miró el reloj; las 10:46. Cogió el teléfono y marcó apresuradamente.

- ¡Qué tal profesor! ¿Se puede poner Haibara? -se interrumpió un momento- ¿De verdad? -hubo silencio- Sí, sí, espero -parecía que el profesor había ido a buscar a Ai, que debía de estar en otra parte, al poco Conan continuó- ¿Haibara? ¿Encontraste lo que buscabas? -de nuevo silencio- ¡¡Vaya, genial!! Está aquí mi amigo de Osaka... sí, del que te había hablado. El que me dio aquel licor que me hizo volver a la normalidad durante unas horas -explicó mirando hacia atrás por si había alguien- Me parece bien, pues ahí estaremos entonces. A las cinco, de acuerdo -y colgó el auricular más contento de lo que esperaba y con un ansia que casi no le dejaba mantener la calma.

Entró en la habitación de nuevo, esta vez Heiji estaba incorporado en la cama, vistiéndose.

- ¡Eh, Kudo! ¿A qué viene esa cara?

- Pues... que a lo mejor mis problemas se resuelven de una vez por todas -se señaló Conan a sí mismo poniendo una amplia sonrisa- Haibara ha encontrado algo, una pista sobre la nueva localización de la Organización... está segura de que es ahí, o que por lo menos allí encontraremos pistas, iremos esta tarde a ver. ¿Querrás ayudarme?

- ¡Por supuesto! ¿Acaso lo dudabas? -dijo Heiji poniéndose en pie y guiñándole el ojo a su colega.

- Supongo que no -volvió a sonreír Conan dejando a Heiji que le tocara la cabeza en señal de apoyo y aprovechándose de su corta altura.

NOTAS: Juas, jeje, os ha gustado¿? Aqui van 2 capítulos, lo que pasa es que los he fusionado... regalito de Navidad xDD FELICES FIESTAS A TOD@S!! n.n Pasadlas mu felizmente con vuestras familias, amigos, novi@s... ^o^ Y entrad bien en el año 2004!! Nus leemus pronticu ^.^ Besiñus.

EN EL PRÓXIMO... ¿Logrará Conan volver a su estado normal?

Este episodio es extra-largo, jejeje. POr cierto, muchisimas asias por los R/R!! Me hacen muxa ilusion n.n Si, CiNtUrO-ChAn (tardo muchisimo en poner aki tu nick, con eso de las mayusculas y minusculas, jajaja ^^U) puedes subir mis fcs a tu web, jeje, no hay problema ^.^, y asias a sonia por ser la 1º en poner el review :D y a Aoko-Chan... ^_________-^