III:

Un trabajo interesante.

- Buenos Días, deseo enviar este paquete a esta dirección por favor -

- Por supuesto, son 16 Libras y llegara en un par de semanas ¿esta bien? -

- Si claro no hay problema. Que tenga un buen día -

- Usted también -

Me encontraba ya camino a la estación, la mañana estaba mucho más caliente que lo de costumbre, me distraje en las tiendas y llegue justo a tiempo para tomar el autobús. El viaje fue tranquilo, no había mucha gente, saque de mi mochila la varita y la oculte dentro de la manga derecha de mi suéter. Como había dicho el señor, el autobús me dejo en la ciudad. Mi madre, a diferencia de lo poco que puede aprender de mi padre, me había enseñado a defenderme en el mundo muggle como si perteneciera a él. Tome un taxi que me dejo muy cerca, camine unas tres cuadras y por fin estaba enfrente de un cartel que decía Privet Drive. Continué mi camino ¿Cómo será este chico? pero mi pregunta fue respondida casi inmediatamente, al encontrarme enfrente del jardín del numero 4 de Privet Drive. Ahí estaba un chico recostado en un banco blanco con la vista al cielo, era Harry. Cuando me acercaba, Harry levanto la mirada y se me quedo viendo.

- ¡Hola! -

- Hola, ¿Cómo has estado? -

- Bien - dijo reincorporándose - ¿Qué te ha traído aquí? -

- El Prof. Dumbledore me pidió que te entregara algo Harry, él quería hacerlo pero piensa que Voldemort puede estar pendiente de sus pasos -

- Claro, pero los Dursley están adentro no me dejaran pasar con lo que sea que me des -

- No te preocupes ya tengo un plan, solo un par de preguntas: ¿ Hay otra mujer aparte de tu tía dentro de la casa? -

- No, gracias a Dios la Tía Marge no ha venido de visita este año - dijo con una amplia sonrisa en el rostro.

- La segunda: ¿En donde estudia Dudley, también estudian Chicas? -

- En realidad no lo sé, nunca le he preguntado -

- El Prof. Dumbledore ha conseguido para mi un permiso para utilizar algo de magia. Has me un favor pregúntale a Dudley eso. Si te responde "No" enciende y apaga la luz una vez y si en cambio es "Si" hazlo dos veces. Inventa algo de que presentiste una baja de electricidad y lo estas comprobando para que no te llamen la atención después de hacerlo. Yo esperare aquí y luego actúa como si nunca hubiésemos hablado - Harry asintió con un movimiento de su cabeza y se fue.

En realidad no me entere que excusa dio los encender y apagar la luz un par de veces pero yo puse mi plan en marcha. Por la ventana puede ver algo que se asemejaba a un muchacho a lado de Harry y deduje que era Dudley

- ¡¡Amouress Tralenttas!! - murmure apuntando con mi varita hacia Dudley, volví a guardar mi varita y toque a la puerta de los Dursley.

- ¿Sí? - dijo la chillona voz de una mujer.

- ¡OH!, Buenos días me llamo Etili y soy amiga del colegio de Dudley - dije a la mujer extendiéndole la mano - Usted debe ser la señora Petunia, Dudley habla mucho de Usted - Ante la cara de sorpresa y satisfacción de la mujer me apresure a continuar hablando - Al final del curso Dudley me dijo que podía venir a visitarlo, que no habría problemas con usted y su marido. Dudley le informo de mi visita ¿no?

- Por supuesto, adelante - dijo la mujer abriendo aun más la puerta para dejarme entrar - Toma asiento iré a llamar a Dudley -

Cuando la señora Petunia, salió del recibidor y entro a la cocina, me puse de frente ante una repisa, saque mi varita y realice otro Hechizo:

- ¡¡Sxhestos Confusions Disestris!! - una luz azul envolvió la casa por unos mico-segundos y luego desapareció, guarde apresuradamente mi varita.

- Por favor siéntate - me dijo la voz grave de un hombre.

- Estaba admirando esta fabulosa pieza, neoclásica si no me equivoco ¿o sí? - dije volteándome lentamente - Usted debe ser el señor Vernon, Dudley habla mucho de usted y de su espléndido trabajo - dije al hombre extendiéndole la mano - me llamo Etili, señor -

- Mucho gusto, siéntese, Dudley ya viene - se sentó en una butaca enfrente de mí - Veo que sabe mucho de arte -

- Si pienso ser arquitecta y especialista en ornamentación antigua -

- La puerta de la cocina se abrió y salió algo que más que chico parecía un cerdito con peluca amarilla.

- ¡OH Dudley! ¿Cómo te encuentras? - dije al chico esforzando una sonrisa y pude ver como el hechizo hacia efecto en ese momento.

- Hola Etili que sorpresa tan agradable - dijo el chico tomando asiento a mi lado, completamente atontado.

- Sigue hablándonos de ti, ya vi que sabes mucho de arte ¿qué mas? - Dijo la voz del señor Dursley.

- Bueno, como ya le habrá dicho Dudley, no soy de Londres, vengo de Sur- América - Ya me había imaginado que algo así me pasaría, tan solo tenia que ganar tiempo hasta que el segundo hechizo hiciese efecto - Gane una beca en Smelting, hace ya casi seis años, estoy viviendo con mi tío, pero mi padres están pensando mudarse -

- Cuando voltee vi a Harry que escuchaba desde la parte alta de la escalera.

- ¿Dudley y tu primo Harry? - Como de suponerlo los señores Dursley pusieron cara de asombro - El siempre habla de su primo, con menos frecuencia que de ustedes por supuesto -

- Esta arriba - dijo Dudley con tono meloso - Voy a llamarle.

- Pensé que subiría y lo buscaría pero solo se paro en el primer escalón y grito su nombre: ¡¡HARRY!!. Poco después bajo y se presento. Vi que el señor Dursley le hacia señas para que se fuera y me apresure a decir:

- Señora Dursley no quiero parecer descortés pero me podría dar algo de beber, el transporte publico no llega hasta acá y estoy algo sedienta - asintió apenada con la cabeza y se dirigió a la cocina, continué hablando - En mi antiguo colegio a demás de español veíamos Francés, es una gran lengua - La puerta de la cocina se abrió y la señora Dursley llamo a su esposo, aprovechando el momento - Harry en unos minutos mas ellos partirán, mejor sube - Asintió con la cabeza y se fue.

En efecto a los pocos minutos los tres recordaron que tenían que salir y nos dejaron en la casa. Acompañe a Harry hasta su cuarto.

- ¡Vaya como los burlaste! - Dijo acercándome una silla.

- No es nada, la hermana de mi mamá es actriz y sé de arte porque su esposo es historiador de antiguas civilizaciones -

- ¿Hiciste algún hechizo? - Asentí con la cabeza - ¿Cuáles?

- Bueno el primero era un hechizo de amor pero no salió como yo quería pero igual funciono, el otro fue un hechizo anti-muggle regulado. - ante la cara de desentendimiento de Harry continué - es un hechizo anti-muggle que se activa con el tiempo, en este caso le hice que se activara a los diez minutos siguientes a su convocación.-

- ¡Ingenioso!, El profesor Dumbledore me dijo que probablemente alguien me vendría a visitar - Mientras Harry hablaba abrí mi mochila y saque el paquete - ¿Qué contiene?-

- En realidad no lo sé Harry, en la carta el profesor no me informo del contenido y mucho menos me autorizo para echarle un vistazo.-

- Al abrir el paquete había una pequeña botella con un liquido púrpura y una nota. Él leyó la nota y luego me la paso.

Querido Harry:

Si recibes este paquete es por que a la persona que se lo encargue hizo un muy buen trabajo.

La botella contiene una pócima de defensa que preparo el profesor Snape, lo más probable es que no te proteja como lo hizo el poder que dejo tu madre sobre ti pero algo hará. Por favor bébelo antes de ir a la casa de los Weasley, lo mas pronto posible.

Te espero ver pronto en Hogwarts.

A. Dumbledore.

- Mejor bébelo - dije mientras entregaba la nota.

- Si, ¿Crees que profesor Dumbledore crea que Voldemort intentara acercarse a mí? -

- En realidad no lo sé, el profesor Dumbledore es una persona que toma precauciones. Es lo mejor en esta situación ¿no?-

- Tienes razón. ¿Fue él en que te hizo venir de América? - - Si, en realidad no sé porque lo hizo, mi madre se negó a contarme que ocurría, sé que él hablo con ella y la convenció.-

- ¿Tus padres son magos?-

- Si, ambos son magos de familias conocidas- baje el tono de vos para que el muchacho no escuchara- seguro te sorprendería saberlo-

- Disculpa-

- No nada, ¿Querías preguntar algo?

- ¿Tus padres se quedaron en América?-

- Mi mamá y mi hermano, sí. Desde que tenia cinco años no he visto a mi padre, no esta muerto, porque nos escribe de vez en cuando, se esta ocultando, creo que de Voldemort y los Mortífagos, mi madre sabe algo que nunca ha querido decirme -

- Lo siento. Yo perdí a mis padres, nunca los conocí -

- Lo sé y lo lamento - dije pasándole la botella.

Nos quedamos hablando y pasaron las horas. Hablamos de las transformaciones, pociones y en especial de Quidditch.

- Tengo que irme o perderé el autobús, los Dursley regresaran pronto, ya me encargue de que no recordaran nada - dije recogiendo mis cosas. Bajamos las escaleras y me despedí de él. - Tal vez nos vemos en el Expreso a Hogwarts, Cuídate.

Mi viaje a Londres fue mucho más tranquilo y me pareció menos largo. Llegue ya entrada la noche.



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