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Ya era martes, la clase de transformaciones se hizo pesadamente larga. No había vuelto a ver a Salazar desde la noche del baile. Pero el jueves se veía eminentemente más cercano.

Las únicas que sabían lo que había pasado esa noche eran Hermione y Nanny (a la que le había escrito)

Hermione era la que frecuentemente me sacaba de mis pensamientos sobre él. Preguntaba todo sobre las diferentes materias, el clima, la comida, sobre todo.

Por las noches no podía dormir bien, las imágenes del beso regresaban a mí...

¿Qué me pasa?, No puedo evitar recordarlo. ¿Acaso lo hizo solo para callarme? Sé que estuve extremadamente habladora esa noche y el siempre se queja que no guardo silencio.

Pero ¿Por qué me besó de esa forma?, ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ese beso, de recordar su calidez, su sabor?

Me domino por completo, con su mirada logró hacerme guardar silencio, me interrogó. Su beso... me hizo temblar... fue una mezcla extraña de suavidad y rudeza, fue tímido y ansioso, fue...

"¡Basta Etili!, seguro no fue nada mas para él que la muestra de lo dominante que pude llegar a ser...

- Etili, arriba - dijo Hermione zarandeando mis sabanas - no volviste a dormir bien ¿verdad? -

- ¿Qué día es hoy? -

- Jueves tontita, vamos arriba -

- Me siento mal, creo que me quedare acá hasta la clase de herbología -

- Nada de eso, ¿desde cuando eres cobarde? -

-¿Qué dices? - eso de cobarde me hizo enojar.

- Sé que no quieres pararte porque hoy toca pociones -

- Pero sabes que me gusta pociones -

- Es verdad, lo que no quieres es ver al profesor -

- No me lo recuerdes -

De manera increíble no lo había visto toda la semana, pero hoy no lo podía evitar. Tenia miedo y me parecía de lo más tonto.

Fue él quien me besó... ¿acaso debo reclamarle?, ¿Pero que le reclamaré?, ¿La forma en que miró?, ¿El que haya dado tal beso que aun no puedo olvidarlo?

Las clases pasaron rápido. McGonagall se me acerco argumentando que estaba un poco descuidada (sin querer había rostizado mi segundo escarabajo) tenia en entrecejo fruncido.

- Debes comer algo, hoy andas extraña - Ron me veía con cara de preocupación.

- Ya déjenla - dijo Hermione pasando me una copa con agua.

Sonó la campana y me quede sentada junto a Hermione.

"Etili no seas tonta, párate y enfréntalo, te da lo mismo ya, no volverás a permitir que lo haga", me dije a mi misma, tomé mi mochila y me dirigí al aula.

Estaba realmente fría, aunque los calderos estaban ardiendo. Salazar no estaba allí, pero muy pronto llegó con un paquete de una hierva amarillenta.

- Hoy prepararemos una poción que sirve para sanar heridas internas, recibe el nombre de "Perteristy", pongan mucha atención a lo que hagan, pues solo con su buena consistencia obtendrán buenos resultados. Al finalizar la clase comenzaran su informe sobre los ingredientes de la poción, su preparación, aspecto, utilidad e investiguen bajo que leyes se permite la utilización de esta, el cual lo quiero mañana en mi despacho. Comiencen.

La poción necesitaba de mucha concentración. Pero cada vez que pasaba por mi lado no podía evitar sentirme nerviosa. Él no dejaba de caminar por entre todos los calderos, no hablaba mucho, mas para orientar en la preparación. Al final había que dejar hervir. Mientras la mía lo hacia, comencé a redactar mi informe. Él se acercó a mi caldero tomó un poco con un cucharón y bebió.

- Excelente señorita - dijo a mi oído - volteé mi cara para verlo pero él bajó la cara y no me permitió ver sus ojos. Aguardó un momento y luego continuó su recorrido. "¿Estará apenado?"

- Hicieron un gran esfuerzo - dijo casi al finalizar la clase - para el informe les recomiendo ver las pociones de la señoritas Granger y Dumbledore, si quieren ver el resultado final de la poción bien hecha. Recojan todo y apaguen los calderos - guardo silencio un momento - 5 puntos para el señor Malfoy, aunque su poción quedó demasiado espesa, 10 a la señorita Granger aunque no le quedó la coloración correcta y 16 puntos a la señorita Dumbledore por una poción perfecta - dijo mirando a la clase.

Me ruborice, nunca se había quejado por mis pociones pero "¿perfectas?"... cada vez lo entiendo menos.

Al sonar la campana bajé corriendo junto con Harry a herbología. La profesora Sprout había prometido a los primeros en llegar cuidar de los Botones de Oro. Era una planta muy sencilla que no secaba en invierno, pero de gran utilidad para la realización de pociones... a demás era mejor cuidar de ella que a los tentáculos venenosas.

Durante la clase muchos intentaban no ser mordidos por las tentáculos, mientras Harry y yo regábamos los botones de oro y hablábamos del Quidditch.

Las cosas no iban muy bien con Voldemort suelto. En el bosque estaban sucediendo cosas extrañas (mas de lo normal), esa noche mientras hacia mis deberes de pociones vi que salían extrañas luces verdes, disparadas por todos lados, no muy lejos del claro que daba al colegio, intente memorizar el lugar exacto "le haré una visita pronto".

El informe resultó más largo de lo pensado, trabajamos hasta tarde, pero en ninguno de los libros que teníamos ahí aparecían las leyes para la utilización de la pócima. Así que resolvimos que en el descanso iríamos a la biblioteca a terminar.

Por la ventana no se veía mas movimiento, me estiré y subí las escaleras, al sentarme en la cama vi una hermosa mandrágora de color azul (muy extrañas)

En la sala común estaba un aviso reluciente "visita a Hogsmeade este sábado", todos estaban emocionados, George prometió enseñarme su tienda favorita, argumentando que era la mejor.

Bajamos a desayunar, la clase con Hagrid fue al aire libre, el viento frío hacia levantar nuestras capas y nos obligaba a permanecer muy juntos.

Almorzamos apresuradamente y corrimos a la biblioteca. Encontramos el libro que necesitábamos más rápido de lo pensado y nos dispusimos a copiar (yo dictaba), terminamos justo con el toque de la campana.

-¿Quién los entregara? -

- Yo no puedo, tengo que hablar con el profesor de Aritmancia antes de ir a Defensa Contra las Artes Oscuras- dijo Hermione.

- Yo no sé dónde queda el despacho. Y no quiero llegar tarde a una clase de Snape - argumentó Ron.

-¿Y si enviamos una lechuza? - propuso Harry.

- Son muchos - dijo Neville viendo los pergaminos.

- Bueno listo, vayan todos a clase, digan a Snape que me duele el estomago que voy a la enfermería y vuelvo a clases lo mas pronto posible - dije al ver que nadie mas se disponía a llegar tarde.

- Esta bien, tu te entiendes con él - dijo Ron saliendo a todo correr por el pasillo.

No tenia ni la menor idea de donde podía estar su despacho. Gracias a Dios me encontré al profesor Flitwick y fue muy amable al indicarme como llegar.

Subí las escaleras hasta el séptimo piso y al final de un largo corredor había una puerta de roble. Respiré hondo y toqué la puerta. Escuché un seco "adelante".

Me encontré con un despacho grande. Había un escritorio desordenado con un par de sillas al frente, a la derecha una biblioteca llena de libros voluminosos y pequeños; y puerta que conducía a otra habitación, del lado izquierdo había otro escritorio(pequeño, tipo estudio) junto a otro estante, pero esta vez lleno de muchos frascos con sustancias inimaginables, al lado de la puerta había un sofá lo bastante grande para que se sentaran tres personas cómodamente. Salazar estaba sentado del otro lado del escritorio en una silla alta y a su espalda una de esas antiguas puertas de cristales daba lugar a una pequeña terraza.

-¿En que te ayudo? -

- Los informes profesor - dijes extendiendo los pergaminos. Me miro incrédulo - ¿Profesor? -

- Si, es usted ¿no? -

- Claro - lo tenia al frente, muy cerca. Tomó los informes y mi mano - es mejor que vuelvas a clases - suspiro y volvió a su escritorio.

Toque un par de veces la puerta del aula. Se abrió, Snape me miro:

-¿Estas bien? -

Asentí con la cabeza y me permitió pasar.

El sábado me la pase de lo mejor. Hogsmeade es un pueblo hermoso.

La famosa tienda a la que George me invito se llamaba Zonko y vendía puros artículos de broma (como no imaginarlo)

Había una gran variedad de tiendas: una dulcería enorme, de artículos mágicos, de túnicas, de ingredientes para pociones. Un correo, una casa embrujada y una taberna donde servían una deliciosa cerveza de mantequilla.

Cuando regresamos decidí llegar hasta el lugar de donde salían las extrañas luces. Me adentré en el bosque, hasta llegar a un claro donde parecía que habían reunido todas las hojas caídas. Con mucha cautela observe buscando alguna pista.

- No deberías estar acá, ya oscurece - Slartinn estaba a mi espalda y hablo a mi oído asustándome.

- Pensé que se había quitado esa mala maña - dije irritada.

No dijo nada. Observo el lugar y después de un tiempo me tomo del brazo, sin lastimarme:

- Salgamos de aquí -

Me sacó del bosque, la brisa sopló fuerte y mi sombrero se fue con ella, al acercarme a recogerlo "Accio" él ya lo tenia en sus manos.

Esperé que me lo diera, pero al no ver intención alguna de hacerlo se lo pedí. Lo dejó en mis manos rozándome con las suyas. Tomó mi rostro con sus manos y me observó (va a besarme de nuevo, pensé)

- Tienes unos hermosos ojos - se acercó mas - pero ahora están temerosos - besó mi frente y se encamino al castillo.

Las semanas pasaron y las luces en el bosque se hacían más intensas y duraderas.

No me había acercado mas al claro, no porque le temiese, sino porque los deberes eran largos y no tenia mucho tiempo libre.

Al fin un sábado para disfrutar. Había partido de Quidditch Hufflepuff contra Slytherin. Después del desayuno todos salieron ansiosos, yo terminé de leer los artículos del "Profeta" para ver si el ministerio decía algo nuevo.

Bajé las escalinatas y me dirigí al campo de juego antes de entrar escuche que me llamaban:

- Etili - era Slartinn, estaba serio. No me pude mover (no lo esperaba) solo que me había llamado por mi nombre. Tenia una mirada risueña.

Se acercó miro a los lados y fijo la vista en dos jóvenes de Ravenclaw y aguardó a que pasaran por la puerta, volvió a mirar a los lados y preguntándome que buscaba también mire, al volver la vista donde él estaba lo vi muy cerca de mí, tomó mi rostro con firmeza, deslizó sus dedos entre mi cabello y besó mis labios. Todo volvió a dar vueltas, coloqué mis manos sobre sus hombros y su beso fue más ansioso. No existía nada mas en eso momento, solo nosotros dos. Al separarnos aun tenia mi cabello en sus manos - no sabes cuando he ansiado esto - y se fue.

No se como subí las escaleras hasta las gradas, todo daba vueltas en mi cabeza. El frío de ese día había desapreció con el calor de ese beso. Comenzó el juego y Hufflepuff anotó el primer tanto. No tenia la vista clara, no podía distinguir bien la forma de los jugadores.

Fue un juego largo pero Slytherin ganó. En la tribuna pude ver a Severus muy feliz aunque no lo expresaba, se que se sentía orgulloso de su equipo. Bajé las escaleras con Hermione (ya un poco mas lucida) y lo encontramos al salir del campo.

Hermione invento la excusa más tonta que se le ocurrió y se fue dejándome ahí con él. Caminamos por el lago, se me ocurrían mil cosas de las que hablar, se detuvo un momento: - por favor, calla - no podía mirarlo de frente, así que vi el lago y mi vista se perdió en él.



- Etili...

Me volteé y lo vi. El me abrazó fuertemente, mientras yo me recosté de su pecho. Por mi cabeza pasaron miles de preguntas de temas diferente pero fui incapaz de hablar. Él rompió el silencio con mi nombre:

- Etili -

-¿Si profesor? -

Rió con ganas y me pregunto porque no lo llamaba por su nombre, que después de besarlo era lo mejor era romper (por momentos) la relación docente- estudiante.

- ¿Qué?, ¿Besarlo?, ¿Yo? - dije soltándome de sus brazos. El volvió a reír con ganas:

- Sí, de esta manera... -

Ahora si puedo decir que nos besamos. Saboreé el sabor de sus labios, sentí su aliento, me aferré a su cuello, el abrazaba mi cintura y me mantenía muy cerca de él.

- Me gustas - me ruboricé al escucharlo.

Me perdí en su mirada, era lo único que había en el mundo es ese momento, ese par de ojos que saben mirar con furia, con burla, con rabia, ese par de ojos que parecen que atraviesan el alma y leen los pensamientos, ese par de ojos que me veían de una manera desconocida.

- De verdad me gustas Etili, y mucho -

No supe que decir obligaba a mi cabeza a pensar algo que responder.

- Ahora si enmudeces -

¡Por Dios, piensa Etili! - ¿Qué quiere que le diga profesor? - mil veces tonta.

Volvió reír y negó con la cabeza - vamos -

Quería quedarme ahí, no se para que, pues no fui capas de armar una frase coherente y ni modo que le abrazara (tengo un gran ego)

Me acompaño hasta el retrato de la dama gorda e inclinando su cabeza se despidió.

El domingo pasé todo el día evitando al profesor Salazar. El recuerdo de sus brazos y de sus besos me trastorna, pero no pude reunir el valor suficiente para encontrarme con él. Nick casi decapitado me contó que Salazar salió mil veces de su despacho, caminó al lago, se acercó al bosque, fue a los invernaderos, anduvo dando mil vueltas... Ahora que lo pienso ¿por qué tiene Nick que venir a contarme lo que Salazar hace o deja de hacer? De cualquier manera, me cuidé mucho de propiciar algún encuentro.

El lunes me hizo alterar al ver que dejó escapar una de sus asquerosas serpientes y un chico de primero la tenia encima aterrorizado hasta el punto que no podía gritar. El solo observaba.

Lancee la serpiente hasta que pegó con la roca fría y se quedó quieta.

-¿En que cabeza puede caber una idea como esta?, ¿Acaso no vio que no podía moverse del miedo? -

- Otra vez hablando con formalidad después de...

- Yo hablo como me plazca. No sé en que adulto cabe la idea que lanzar una serpiente sobre un pobre chico es entretenido. Se supone que lo educa, no que lo atemoriza. -

- Debe dejar el miedo, y esa es la mejor forma -

- Pero...¡es usted monstruoso Profesor Salazar Slartinn! ¡Preferiría mil veces haber besado esa gárgola que haberlo besado a usted! ¡Por lo menos la gárgola no está tan fea! -

Me miró horrible, pensé que me iba a golpear o algo parecido. Me aseguré de tener mi varita a mano, pero él solamente me dijo: - al fin reconoces que si me besaste- dio media vuelta y se fue (otra manía suya, a la que no me he podido acostumbrar)

La nieve empezó a caer una tarde, los copos de nieve se veían hermosos y mucho mas atractivos que las hojas de te de la clase de adivinación, vi que un pequeño grupo de jóvenes jugaba con los primeros copos (suertudos - pensé - ya han salido). Jugaban a la cercanía del bosque prohibido y con sus juegos empezaron a entrar y salir de él, hasta que Hagrid se les acercó y reprendió.

Las luces que salían de él se habían disminuido, pero algunos días, los más claros se podían ver. Como no había nada de que preocuparse mas del examen de defensas con las artes oscuras, no he tenido otra excursión.

Ayer paso algo horrible, todos salimos de vacaciones y el juego con la nieve no se hizo esperar. Los chicos al estar menos atareados tuvieron la oportunidad de ver las luces que salían del bosque y el pequeño Crow apostó con unos amigos que entraría y averiguaría que pasaba en él, lo atacaron de una forma terrorífica.

Lo encontramos con la túnica rasgada, todo moreteado y con la marca de tres grandes y profundos rasguños en su espalda.

Se mantiene inconsciente, le cuesta mucho para respirar por si solo. La señora Pomfrey lo tiene muy bien atendido (yo la ayudo cuando puedo), no permite que hagan mucho ruido, ni que entre mucha gente. Dumbledore espera impaciente que Crow abra los ojos y pueda hablar para comenzar sus investigaciones con su declaración.

Hermione, Harry, Ron y yo mantenemos una profunda investigación en la biblioteca, tratando de identificar que clase de criatura podría atacar de esa forma.

Ya ha pasado semana y media, ayer Crow despertó y hoy hablará con Dumbledore sobre lo ocurrido.

No recuerda nada, solo una cosa con pelo que se le abalanzó cuando caminaba entre el bosque. Dice no haber escuchado ruido alguno solo sentir que lo lanzaban por el aire y las garras en su espalda.

Pobre niño, tiene la mirada muy asustada y por cualquier cosa se pone nervioso. Pasó mucho tiempo con él en la enfermería, para que se sienta tranquilo, mientras utilizo una poción casera para cerrar rápido la herida sin que quede marca alguna. En solo tres días mas comenzaran las vacaciones navideñas.







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^_^ Estoy Feliz, espero que ustedes también. Y si no, que lo estén muy pronto ^_^