XI
1 de diciembre, un día muy esperado por todos, el fin del primer trimestre y el principio de las vacaciones.
Los pasillos están más tranquilos, menos asustados, el ambiente navideño se va apoderando de los pasillos, salones y corazones.
Algunos ya han olvidado lo ocurrido a Crow y vuelven a salir sin miedo alguno a jugar con la nieve, solo que más alejados del bosque que antes.
El profesor Flitwick, me ha invitado a ayudarlo con la decoración del gran comedor. Es muy divertido aparecer los objetos y hacerlos volar hasta las ramitas de los inmensos árboles, estaba muy divertida cuando vi entrar a Salazar, llevaba tanto tiempo que no me detenía a observarlo (con todo lo pasado, solo lo encontraba en su clase y solo le miraba mientras pensaba en otras mil cosas), yo continuaba riendo mientras él tomó una copa con chocolate caliente.
Me observó divertido y le dirigí una sonrisa antes de continuar decorando el salón.
La tarde la pasee con los gemelos caminando por el lago, no nos atrevíamos a sacar las manos de los bolsillos para hacer una guerra aunque las ganas se nos reflejaba en la cara.
- Etili - Snape se acercaba donde estábamos - ve con Slartinn que necesita ayuda con una pócima, yo iré a Hogsmeade por algo que falta.
-¡Weasley! ¡Adentro! No se vayan a resfriar - les gritó a los gemelos continuando su camino.
Camine hasta las mazmorras pero el aula de pociones estaba vacío al igual que el despacho de tío Severus.
Ya al sexto piso no podía subir mas, el frío era insoportable.
- Me preguntaba porque tardabas tanto, olvide que las caribeñas no están acostumbradas al frío - Salazar bajaba las escaleras y parecía divertirse con mi forma de mantener el abrigo muy pegado a mí.
- Tu no debes sentir mucho el frío, ya que tu propio ser es un bloque de hielo puro - dije irritada.
-¿Eso crees? - estaba enojado, se quito la gruesa capa que llevaba y la colocó en mis hombros - camina.
No hablamos nada hasta llegar a su despacho, el cual estaba tibio. Me quitó la capa y me invito a sentarme. Él continuaba leyendo un enorme libro con el entrecejo fruncido.
-¿Molesto? -
- Solo me pregunto que si te parezco hielo, ¿por qué te acercas? -
- Pues el caribe es caliente - le sonreí y me dirigió una sonrisa.
El caldero ardía lentamente y comenzamos a agregar los ingredientes, mientras hablábamos. Fue cuando se me ocurrió preguntar:
-¿Cree saber que atacó a Crow? -
- Deja la formalidad y te responderé - dijo revolviendo el caldero sin mirarme.
-¿Sabes que atacó a Crow? -
- Podría decir que cualquier cosa, pero la forma en que fue rasgada su túnica y la marca en su espalda... creo que será muy difícil que se la quites. Lo que sea que le atacó no es de estas tierras. -
- No hemos encontrado nada, solo espero que sea lo que sea no salga del bosque hacia el castillo -
- Hace frío afuera - fue lo ultimo que dijo, y no pregunte más.
Cuando Severus se reunió con nosotros yo me quede sin mucho que hacer, pues tío mandaba y Salazar le asistía. Me senté en el sofá a observarles, fue cuando note que de la habitación contigua se escuchaban pequeños rasguños en la puerta. Me acerque, cuando abría la puerta dijo serio.
- No lo hagas ahora -
Terminamos la pócima, los deje recogiendo. No tenia sueño pero si me encontraba agotada, subí a la torre de astronomía. La noche estaba clara y las estrellas brillaban de manera especial, mientras la luna se encontraba baja y llena.
Recordaba a mi padre al cerrar los ojos, lo extrañaba tanto. Sus abrazos caluros que hacían que todo quedase al olvido.
-¿Todo bien? - Salazar me abrazaba por la espalda.
- Lo normal -
- No te preocupes por ahora Crow esta mejor, a Dumbledore no se le escapa nada -
- Es verdad - me recosté de él y me cubrió con sus brazos mas que con su capa.
La mañana siguiente el sol brillaba entre las nubes, fue un delicioso desayuno. La profesora McGonagall comprobaba la lista de los alumnos que se quedarían. Haroll se acercó a mí con una pequeña nota atada a su pata.
Te espero en la torre más alta
No tenia firma, deje mis tostadas a medio terminar y corrí por los pasillos. Al llegar al final de la escalera en espiral reconocí a la persona que había enviado la nota.
Cubierta por una capa verde esperaba mi amiga Nanny.
Fue hermoso volver a verla, recuerdo haber platicado durante todo el día, mientras le mostraba el castillo, solo nos callamos muy entrada la noche, cuando el sueño nos venció.
Hoy les presente a Nanny a los muchachos y nos fuimos a Hogsmeade.
Hicimos las compras de navidad, las cuales siempre son mas divertidas cuando las haces en compañía de amigos y en especial de la mejor.
Casi mato a Hermione, cuando los chicos se fueron le dijo a Nanny que ella creía que de verdad me gustaba Salazar.
-¿Dónde esta el nombrado? - quiso saber Nanny entre risas.
- No lo sé - estaba ruborizada.
Ellas continuaban hablando y caí en mis pensamientos, nunca me había preguntado si de verdad me gustaba, o eran solo sus besos... ¿Qué siento por ti Salazar Slartinn?
Los días pasan, es hermoso estar con Nanny. Es no esperar largas semanas para recibir una lechuza con la respuesta a algo, es sentir que esta acá apoyándome y regañándome.
Hoy en el desayuno conoció de vista a Salazar, es una pasada. Me ha dicho que si de verdad no me gusta ella puede quedarse con él.
Salazar mantiene distancia, no se me acerca... ¿qué teme profesor?. Se me ocurrió la brillante idea de contárselo a Nanny, dice que solo teme acercarse por que ella esta siempre conmigo y no le conoce "tonto que eres Salazar"
Fuimos a la biblioteca a continuar nuestra investigación y él se encontraba en una de las estanterías revisando los libros.
-¿Han encontrado algo? - preguntó con un grueso susurro.
- Nada profesor, pero continuamos buscando, tal criatura debe de existir aunque sea en el libro más antiguo - respondió Hermione muy enérgica.
-¿Nueva estudiante? - quiso saber señalando a Nanny.
- Es mi amiga, esta de visita - respondí sin verle a la cara - se llama Nanny Melian. Él es el profesor Slartinn, de quien te hable.
- Mucho gusto - respondió Nanny muy feliz.
- Lo mismo - giró en sus talones y continuo su búsqueda en los estantes de atrás.
En realidad no buscamos mucho, veíamos las imágenes de las criaturas y nos imaginábamos una historia con ellas, aunque no obtuvimos información pasamos un buen rato. Además, no habían atacado a nadie mas, y lo que sea que habitaba el bosque se había ido, porque Hagrid al buscarla no encontró nada.
Después de muchas risas y disimulos ante la señora Pince decidimos ir a caminar por los jardines de la profesora Sprout.
Antes de salir Salazar nos detuvo:
- Hay unos libros en mi despacho que quizás quisiesen revisar, de ser así vayan por ellos - volvió a internarse en los libros.
La nieve hace que todo los paisajes cambien, las numerosas fuentes de los jardines estaban apagadas y formaban pequeñas pistas de patinaje.
Las plantas dormían acurrucadas para abrigarse, ya no se escuchaban el trinar de las aves solo el silbido del viento helado y el crujir del granizo.
- Etili ¿iras a buscar los libro donde Slartinn? - quiso saber Ron mientras descansábamos.
- No creo que nos sirvan de mucho -
- Anda búscalos -
-¿Por qué no van ustedes? - dije sentándome
- Eres la única que sabe donde esta su despacho - dijo Hermione con una ligera sonrisa en el rostro.
-¡¿Es verdad?! -
-¡Nanny!, ¡Calla! -
- No seas tontita - rió con ganas.
- Nosotros iremos por chocolate a la cocina, nos vemos en la sala común - los chicos se despidieron.
- Me acompañan - mas que una sugerencia era una rogativa.
- No, apartaremos una mesa, debe estar lleno -
-¡GRACIAS! -
Me pareció que el despacho se encontraba muy lejos, fueron muchas las escaleras que subí hasta que una puerta secreta me dejó frente a su despacho.
De adentro provenía su voz, parecía gritar a alguien "suelta eso", "bájate de mi silla". Toque la puerta y se hizo un silencio súbito, la puerta se abrió apenas y él asomó su cabeza:
-¿Sí? -
- Vine por los libros, profesor - tenia mucha curiosidad por saber que pasaba dentro, él tenia cara de sorprendido.
- Mmm.. ¿Tiene que ser ahora? -
- Seria lo mejor -
- Esta bien, pasa - abrió la puerta y pude ver que su despacho, que las dos veces anteriores estaba en perfecto orden, estaba vuelto nada, como si un tornado hubiese pasado.
- Mmm... ¿si quiere mejor vuelvo mas tarde? - dije sin poder contener la cara de admiración, el se sonrojó (primera vez que lo hacia)
- Él es Max, el causante del desastre y el ruido en la puerta la ultima vez que estuviste acá - dijo señalando a un hermoso cachorro bóxer que estaba acostado en el sofá mordiendo unos apuntes.
- Que precioso, no sabia que le gustaran los animales... ¿puedo tocarlo? -
- Si se deja, sí. - quitó una de las sillas y me dejó paso.
Eran un lindo cachorro de color marrón con la mancha blanca característica en el pecho y en las puntas de las patas. Me sorprendió saber que solo tenia 8 meses para el tamaño que tenia.
- No se como le enoja, es un ángel -
- Pues el "ángel" es el causante del desastre - dijo recogiendo con su varita algunos de los a puntes.
Mientras él recogía en silencio yo acariciaba al Max, fue a la hora que note que todo ya estaba recogido y él me observaba divertido sentado en su escritorio.
-¿Terminaste? - pregunte apenada.
- Eso te lo pregunto a ti - me sonrió - ¿aun quieres los libros? -
- Por favor - dije levantándome del sofá - ¿Cómo lo tienes acá?, esto no es muy grande -
- Durante el verano y el otoño no fue problema alguno, estaban en la terraza. Pero ahora no los puedo tener afuera, así que hacen desastres... -
- "¿Estaban?" -
- Si tengo dos, el otro es un dálmata, se llama Spot. Uno se queda en casa de mi hermana mientras cuido al otro y para que no se sientan ni rechazados ni encarcelados los roto cada mes -
- Me sorprendes -
- Hay muchas cosas de mí que te sorprenderían -
Se había colocado a mi espalda y cubriéndome con sus brazos besó mi cuello y luego mi mejilla. Volteó firmemente mi rostro, observó mis ojos, yo me perdí en los suyos.
Pasó su mirada a mis labios y los besó. El frío de la sala desapareció y me abrace de él. Nos separamos un poco y observándome dijo:
- No podía aguardar mas - volvió a besar mis labios y luego mi frente - los libros están en ese estante - dijo sin soltar mi mano, sirviéndome de guía.
Yo leía los títulos y el se mantenía a mis espaldas, muy cerca de mí, acariciando mis cabellos y mis brazos. Tome sus manos, me gire y le besé (yo también me sorprendí al analizarlo)
Me dio tres libros, me acompaño hasta las escaleras y con un pequeño beso en los labios se despidió.
- Estábamos preocupadas - dijo Hermione al verme llegar con los libros.
- Yo no - dijo Nanny adivinando la sonrisa en mi mirada.
- No encontraba los libros, tuve que revisarlos uno por uno - me apresure a mentir.
-¿Solo tres? - pregunto Harry asombrado - bueno será trabajo fácil.
- Acá esta tu chocolate pero creo que ya se ha enfriado - dijo Ron pasándome una taza azul.
En los libros habían criaturas raras y en uno se dedicaba a hablar solo de los carnívoros.
Pero de ser alguno de aquellos animales debió estar bajo las ordenes de alguien, porque por lo general la victima muere. Decidimos no decir nada hasta tener mas pistas y esa noche nos fuimos a acostar temprano. Después de mucho tiempo una mandrágora volvió a aparecer en mi cama, Nanny se acostó del lado opuesto donde estaba la flor, yo la tomé y la observé bajo la luz de la luna.
Hemos empezado a adelantar el trabajo de defensa contra las artes oscuras (uno extremadamente largo) que nos fue impuesto el ultimo día de clases debido a la pelea entre Neville y Parvati.
En las mañanas trabajo con los muchachos, pero en las tardes Salazar me sirve de tutor.
He descubierto a ese Salazar que todos veían en sus clases, divertido, aunque serio en sus momentos. Me ayuda en todo lo que puede, pero no me da la respuesta, solo busca los libros y me dice "lee".
Han sido tardes maravillosas, prepara un chocolate divino después de pasada la noche, antes de enviarme a mi habitación.
Nanny no ha dejado de preguntarme que siento por él, no quiero dar una respuesta apresurada... prefiero conocerlo mejor.
Hoy es noche buena, el banquete estuvo delicioso y los adornos en las paredes del salón comedor.
Reímos, jugamos y algunos lloraron (me parece curioso que Ginny lo hiciera, estando Fred y George a su lado... me parece que ha sido una broma...)
Cantamos algunos villancicos y Nanny hizo un hermoso dibujo de todos los que estábamos presentes (creo haber escuchado a tío que lo colgará en el tercer pasillo)
- Bien muchachos, mientras más rápido vayamos a dormir, más rápido abriremos los regalos - a tío le brillaban los ojos tanto como las estrellas.
-¡Profesor, parece un niño mas! - le reprendió McGonagall
- En esta época es lo mejor mi querida Minerva - dijo tocando con su largo dedo la nariz de McGonagall, esta se sonrojo.
Nos retiramos de la mesa satisfechos, felices y soñolientos.
Fui la ultima en salir y Salazar esperaba recostado de la puerta:
-¿Caminamos? -
- Claro -
Fue un hermoso paseo por la nieve, el frío nos obligaba a mantenernos uno muy cerca del otro. Fuimos hasta su despacho donde reavivo las llamas de la chimenea (el pobre Max esta acurrucado en el sofá), bebimos chocolate.
Me quede viendo la chimenea, las llamas me hicieron recordar mi hogar, cuando muy pequeña papá, mamá, mi hermano y yo nos sentábamos junto al pesebre a esperar la llegada del Niño Dios, mi corazón se puso melancólico y él lo notó.
- ¿Qué pasa? -
- Extraño a mi padre -
-¿Qué paso con él?
- Mmm... la verdad no lo sé. Solo que un día tuvo que partir de casa a yo no sé dónde.
-¿Esta en contacto contigo? -
- Siempre, dice que nos extraña. Quiero volver a verle.
- Tal vez algún día se cumpla tu deseo -
- Él volvería pronto, pero ahora... con el retorno de Voldemort no lo sé. Creo que se oculta de él. -
- O los protege... - me acercó mas a él - tal vez no desea que nada le pase a tu familia, si es a él quien busca -
- Juntos lo enfrentaríamos mejor - dije cortando sus palabras.
- Tal vez... no lo sé, para eso mejor ve con Sybill - me hizo reír - a sí esta mejor - besó mi frente y guardamos silencio, luego él lo rompió - ¿Felix Dumbledore? -
-¿Qué? -
-¿Es ese el nombre de tu padre?, ¿Felix Dumbledore? -
- Si, ¿Cómo lo sabes? -
- He escuchado hablar de él - estaba muy serio, me cubrió con sus brazos y sentí que más que abráceme se prestaba a ser mi escudo.
-¿Qué pasa? -
- Nada... solo que entre el fuego y el caribe, mil veces el caribe - besó mi mejilla y luego buscó mis labios - veamos si tu madre esta despierta.
Hizo mil cosas hasta que se conecto con las llamas en casa (no tengo chimenea, en el cuarto de abajo hay un lugar especial para las llamadas mágicas o los polvos Flu) hable con mamá y Felix por largo tiempo (el se había retirado de la chimenea y jugueteaba con Max) cuando nos despedimos, se levantó, aminoró las llamas y abrazándome dijo a mi oído "es hora de dormir". Subimos hasta la torre tomados de las manos y en el retrato me besó, nos quedamos viéndonos y se fue. La señora gorda estaba muy asombrada hizo mil preguntas, yo solo le di la clave y fui acostarme al lado de Nanny, que apenas me sintió se giró hacia mí con una sonrisa en su rostro, no al mucho tiempo recibí la primera patada (siempre pasa cuando duermo con ella o es que se encarama sobre mí o me empuja hasta que logra sacarme de la cama)
¡FELIZ NAVIDAD!
Los chicos habían irrumpido el cuarto y brincaban por las camas vacías.
-¡Parecen unos niños! Ya paren de saltar - gritó Hermione con todo el cabello revuelto.
- "En esta época es lo mejor mi querida Hermione" - dijo Ron imitando la voz de Dumbledore y tocando con su dedo la nariz de Hermione.
Estallaron las risas y comenzamos a abrir los regalos.
Recibí dos libros de medicina (uno de tío Albus y el otro de Hermione), un montón de dulces de parte de los Weasley y Harry, mamá envió unos CD con Haroll, tío Severus me obsequio una nueva escoba había mandado a pintar el palo de azul y a grabar mi nombre en él, lo cual lo hacia especial (la mía no estaba mal, pero comparándola con esta, la vieja Nimbus era lenta), Nanny me regalo unos zapatos precioso ("nada de agradecer, mas bien préstamelos que me combinan con lo que usaré hoy" obtuve como respuesta al gracias que le di a mi amiga), Salazar había enviado una caja rectangular y fina. Cuando la abrí y desenvolví me encontré con una hermosa túnica color agua-esmeralda, la nota solo decía: 168Hr.
No dejaron de vacilarme por la túnica hasta que les entro el hambre y bajamos al salón comedor. Me alegró ver a Salazar utilizando la capa que le regale (era azul marina con las dos "s" entrelazadas que yo misma borde, en la esquina superior izquierda).
Fue un desayuno muy animado, Salazar se había sentado a mi lado y rozaba frecuentemente mi mano con la suya. Luego de eso fuimos a hacer guerra de nieve, Salazar, Severus y Albus nos acompañaron por un rato. Los chicos estaban sorprendidos de ver a Severus jugando, pero no se atrevían a atacarle.
- Gracias - dije abrazándole y besando su mejilla.
-¿Qué agradeces? -
- Su obsequio profesor - acaricié su rostro y él cerró sus ojos - solo no entiendo lo de 168Hr... -
- Cada día tiene 24Hr - dijo abriendo sus ojos. Abrió su capa nueva y abrazándome me envolvió en ella - Gracias... muchísimas gracias -
Me recosté de él - pensé que al hielo no le gustaba el calor, menos el de una capa - abrió sus ojos de nuevo:
- No solo te agradezco la capa, sino todo lo que me haz hecho sentir -
No supe que decir y el no agrego palabra más.
Ya se acerca año nuevo, me siento feliz, he conocido a un hombre espectacular que me hace sentir tantas cosas diferentes, me siento segura con él, aunque a veces me saque de casillas.
Pero la venida del nuevo año me indica que pronto Nanny tendrá que regresar a casa... no hemos hablado de eso, pero ambas no deseamos que sea tan pronto.
-¡Etili! -
- Dime Nanny -
-¿No piensas decírmelo? -
-¿Qué cosa tontita? -
- Esta bien, te lo preguntare como si fueses una niña chiquita. Etili. ¿Amas a Salazar? O ¿solo te gusta? - dijo tomando mi cara con sus dos manos en forma de juego.
- Mmm... lo amo -
-¡Lo sabia!, ¡Lo sabia! Desde el momento que empezaste a escribir de él - dijo con una gran sonrisa - Aun no se lo dices ¿verdad? -
- No... -
-¡Tontita! Si es que dudas de su amor, pues te informo que al Señor Salazar se le iluminan los ojos apenas te ve, aunque sea de lejos. Ya encontraran el momento indicado - se volvió a recostar en mis piernas - yo mientras iré pensando en el vestido de la madrina de la boda. Soy yo ¿no? -
- Te estas adelantando a los hechos -
Reímos por mucho tiempo.
Llego el año nuevo. Anoche use el traje que Salazar me obsequio. Es realmente hermoso, a muchos le gustó.
Bailamos toda la noche y al finalizar la fiesta me acompañó hasta el retrato. La dama gorda dormía (gracias a Dios), tomó mi cara con firmeza y con su otra mano me acercó, me besó tan ansiosamente como la primera vez, pero esta vez supo cerrar los ojos, le abracé y acaricié sus cabellos, sentí que nuestras almas se conectaban mediante ese beso, luego se separaron y todo volvió al sitio donde debía estar. No fue una palabra, fue un sentimiento que se produjo, pues al mismo tiempo dijimos:
- Te Amo -
No nos sorprendimos, simplemente disfrutamos el momento, luego, con un poco de tristeza, nos despedimos.
Ayer regresó el alboroto al castillo, los alumnos volvieron de casa y contaban lo que hicieron y dejaron de hacer.
Todos tienen una sonrisa dibujada en sus rostros, hasta el pequeño Crow. El espíritu de Dios movió los corazones y arrancó el miedo que podía existir.
Las tardes las pasamos en el despacho de Salazar completando el informe, contado historias, o simplemente haciendo duelos de magia.
Mañana Nanny debe volver a casa, no puedo evitar sentir tristeza por su partida, aunque me siento dichosa de la oportunidad que nos brindaron a las dos.
@--`---
¿Que opinan? Solo les digo que el capitulo que viene es fuerte...
¡Nanny no vuelvas a llorar! Aunque sigue siendo tu culpa =0P
¡Soy mala!, Mentira migui preciosa.
1 de diciembre, un día muy esperado por todos, el fin del primer trimestre y el principio de las vacaciones.
Los pasillos están más tranquilos, menos asustados, el ambiente navideño se va apoderando de los pasillos, salones y corazones.
Algunos ya han olvidado lo ocurrido a Crow y vuelven a salir sin miedo alguno a jugar con la nieve, solo que más alejados del bosque que antes.
El profesor Flitwick, me ha invitado a ayudarlo con la decoración del gran comedor. Es muy divertido aparecer los objetos y hacerlos volar hasta las ramitas de los inmensos árboles, estaba muy divertida cuando vi entrar a Salazar, llevaba tanto tiempo que no me detenía a observarlo (con todo lo pasado, solo lo encontraba en su clase y solo le miraba mientras pensaba en otras mil cosas), yo continuaba riendo mientras él tomó una copa con chocolate caliente.
Me observó divertido y le dirigí una sonrisa antes de continuar decorando el salón.
La tarde la pasee con los gemelos caminando por el lago, no nos atrevíamos a sacar las manos de los bolsillos para hacer una guerra aunque las ganas se nos reflejaba en la cara.
- Etili - Snape se acercaba donde estábamos - ve con Slartinn que necesita ayuda con una pócima, yo iré a Hogsmeade por algo que falta.
-¡Weasley! ¡Adentro! No se vayan a resfriar - les gritó a los gemelos continuando su camino.
Camine hasta las mazmorras pero el aula de pociones estaba vacío al igual que el despacho de tío Severus.
Ya al sexto piso no podía subir mas, el frío era insoportable.
- Me preguntaba porque tardabas tanto, olvide que las caribeñas no están acostumbradas al frío - Salazar bajaba las escaleras y parecía divertirse con mi forma de mantener el abrigo muy pegado a mí.
- Tu no debes sentir mucho el frío, ya que tu propio ser es un bloque de hielo puro - dije irritada.
-¿Eso crees? - estaba enojado, se quito la gruesa capa que llevaba y la colocó en mis hombros - camina.
No hablamos nada hasta llegar a su despacho, el cual estaba tibio. Me quitó la capa y me invito a sentarme. Él continuaba leyendo un enorme libro con el entrecejo fruncido.
-¿Molesto? -
- Solo me pregunto que si te parezco hielo, ¿por qué te acercas? -
- Pues el caribe es caliente - le sonreí y me dirigió una sonrisa.
El caldero ardía lentamente y comenzamos a agregar los ingredientes, mientras hablábamos. Fue cuando se me ocurrió preguntar:
-¿Cree saber que atacó a Crow? -
- Deja la formalidad y te responderé - dijo revolviendo el caldero sin mirarme.
-¿Sabes que atacó a Crow? -
- Podría decir que cualquier cosa, pero la forma en que fue rasgada su túnica y la marca en su espalda... creo que será muy difícil que se la quites. Lo que sea que le atacó no es de estas tierras. -
- No hemos encontrado nada, solo espero que sea lo que sea no salga del bosque hacia el castillo -
- Hace frío afuera - fue lo ultimo que dijo, y no pregunte más.
Cuando Severus se reunió con nosotros yo me quede sin mucho que hacer, pues tío mandaba y Salazar le asistía. Me senté en el sofá a observarles, fue cuando note que de la habitación contigua se escuchaban pequeños rasguños en la puerta. Me acerque, cuando abría la puerta dijo serio.
- No lo hagas ahora -
Terminamos la pócima, los deje recogiendo. No tenia sueño pero si me encontraba agotada, subí a la torre de astronomía. La noche estaba clara y las estrellas brillaban de manera especial, mientras la luna se encontraba baja y llena.
Recordaba a mi padre al cerrar los ojos, lo extrañaba tanto. Sus abrazos caluros que hacían que todo quedase al olvido.
-¿Todo bien? - Salazar me abrazaba por la espalda.
- Lo normal -
- No te preocupes por ahora Crow esta mejor, a Dumbledore no se le escapa nada -
- Es verdad - me recosté de él y me cubrió con sus brazos mas que con su capa.
La mañana siguiente el sol brillaba entre las nubes, fue un delicioso desayuno. La profesora McGonagall comprobaba la lista de los alumnos que se quedarían. Haroll se acercó a mí con una pequeña nota atada a su pata.
Te espero en la torre más alta
No tenia firma, deje mis tostadas a medio terminar y corrí por los pasillos. Al llegar al final de la escalera en espiral reconocí a la persona que había enviado la nota.
Cubierta por una capa verde esperaba mi amiga Nanny.
Fue hermoso volver a verla, recuerdo haber platicado durante todo el día, mientras le mostraba el castillo, solo nos callamos muy entrada la noche, cuando el sueño nos venció.
Hoy les presente a Nanny a los muchachos y nos fuimos a Hogsmeade.
Hicimos las compras de navidad, las cuales siempre son mas divertidas cuando las haces en compañía de amigos y en especial de la mejor.
Casi mato a Hermione, cuando los chicos se fueron le dijo a Nanny que ella creía que de verdad me gustaba Salazar.
-¿Dónde esta el nombrado? - quiso saber Nanny entre risas.
- No lo sé - estaba ruborizada.
Ellas continuaban hablando y caí en mis pensamientos, nunca me había preguntado si de verdad me gustaba, o eran solo sus besos... ¿Qué siento por ti Salazar Slartinn?
Los días pasan, es hermoso estar con Nanny. Es no esperar largas semanas para recibir una lechuza con la respuesta a algo, es sentir que esta acá apoyándome y regañándome.
Hoy en el desayuno conoció de vista a Salazar, es una pasada. Me ha dicho que si de verdad no me gusta ella puede quedarse con él.
Salazar mantiene distancia, no se me acerca... ¿qué teme profesor?. Se me ocurrió la brillante idea de contárselo a Nanny, dice que solo teme acercarse por que ella esta siempre conmigo y no le conoce "tonto que eres Salazar"
Fuimos a la biblioteca a continuar nuestra investigación y él se encontraba en una de las estanterías revisando los libros.
-¿Han encontrado algo? - preguntó con un grueso susurro.
- Nada profesor, pero continuamos buscando, tal criatura debe de existir aunque sea en el libro más antiguo - respondió Hermione muy enérgica.
-¿Nueva estudiante? - quiso saber señalando a Nanny.
- Es mi amiga, esta de visita - respondí sin verle a la cara - se llama Nanny Melian. Él es el profesor Slartinn, de quien te hable.
- Mucho gusto - respondió Nanny muy feliz.
- Lo mismo - giró en sus talones y continuo su búsqueda en los estantes de atrás.
En realidad no buscamos mucho, veíamos las imágenes de las criaturas y nos imaginábamos una historia con ellas, aunque no obtuvimos información pasamos un buen rato. Además, no habían atacado a nadie mas, y lo que sea que habitaba el bosque se había ido, porque Hagrid al buscarla no encontró nada.
Después de muchas risas y disimulos ante la señora Pince decidimos ir a caminar por los jardines de la profesora Sprout.
Antes de salir Salazar nos detuvo:
- Hay unos libros en mi despacho que quizás quisiesen revisar, de ser así vayan por ellos - volvió a internarse en los libros.
La nieve hace que todo los paisajes cambien, las numerosas fuentes de los jardines estaban apagadas y formaban pequeñas pistas de patinaje.
Las plantas dormían acurrucadas para abrigarse, ya no se escuchaban el trinar de las aves solo el silbido del viento helado y el crujir del granizo.
- Etili ¿iras a buscar los libro donde Slartinn? - quiso saber Ron mientras descansábamos.
- No creo que nos sirvan de mucho -
- Anda búscalos -
-¿Por qué no van ustedes? - dije sentándome
- Eres la única que sabe donde esta su despacho - dijo Hermione con una ligera sonrisa en el rostro.
-¡¿Es verdad?! -
-¡Nanny!, ¡Calla! -
- No seas tontita - rió con ganas.
- Nosotros iremos por chocolate a la cocina, nos vemos en la sala común - los chicos se despidieron.
- Me acompañan - mas que una sugerencia era una rogativa.
- No, apartaremos una mesa, debe estar lleno -
-¡GRACIAS! -
Me pareció que el despacho se encontraba muy lejos, fueron muchas las escaleras que subí hasta que una puerta secreta me dejó frente a su despacho.
De adentro provenía su voz, parecía gritar a alguien "suelta eso", "bájate de mi silla". Toque la puerta y se hizo un silencio súbito, la puerta se abrió apenas y él asomó su cabeza:
-¿Sí? -
- Vine por los libros, profesor - tenia mucha curiosidad por saber que pasaba dentro, él tenia cara de sorprendido.
- Mmm.. ¿Tiene que ser ahora? -
- Seria lo mejor -
- Esta bien, pasa - abrió la puerta y pude ver que su despacho, que las dos veces anteriores estaba en perfecto orden, estaba vuelto nada, como si un tornado hubiese pasado.
- Mmm... ¿si quiere mejor vuelvo mas tarde? - dije sin poder contener la cara de admiración, el se sonrojó (primera vez que lo hacia)
- Él es Max, el causante del desastre y el ruido en la puerta la ultima vez que estuviste acá - dijo señalando a un hermoso cachorro bóxer que estaba acostado en el sofá mordiendo unos apuntes.
- Que precioso, no sabia que le gustaran los animales... ¿puedo tocarlo? -
- Si se deja, sí. - quitó una de las sillas y me dejó paso.
Eran un lindo cachorro de color marrón con la mancha blanca característica en el pecho y en las puntas de las patas. Me sorprendió saber que solo tenia 8 meses para el tamaño que tenia.
- No se como le enoja, es un ángel -
- Pues el "ángel" es el causante del desastre - dijo recogiendo con su varita algunos de los a puntes.
Mientras él recogía en silencio yo acariciaba al Max, fue a la hora que note que todo ya estaba recogido y él me observaba divertido sentado en su escritorio.
-¿Terminaste? - pregunte apenada.
- Eso te lo pregunto a ti - me sonrió - ¿aun quieres los libros? -
- Por favor - dije levantándome del sofá - ¿Cómo lo tienes acá?, esto no es muy grande -
- Durante el verano y el otoño no fue problema alguno, estaban en la terraza. Pero ahora no los puedo tener afuera, así que hacen desastres... -
- "¿Estaban?" -
- Si tengo dos, el otro es un dálmata, se llama Spot. Uno se queda en casa de mi hermana mientras cuido al otro y para que no se sientan ni rechazados ni encarcelados los roto cada mes -
- Me sorprendes -
- Hay muchas cosas de mí que te sorprenderían -
Se había colocado a mi espalda y cubriéndome con sus brazos besó mi cuello y luego mi mejilla. Volteó firmemente mi rostro, observó mis ojos, yo me perdí en los suyos.
Pasó su mirada a mis labios y los besó. El frío de la sala desapareció y me abrace de él. Nos separamos un poco y observándome dijo:
- No podía aguardar mas - volvió a besar mis labios y luego mi frente - los libros están en ese estante - dijo sin soltar mi mano, sirviéndome de guía.
Yo leía los títulos y el se mantenía a mis espaldas, muy cerca de mí, acariciando mis cabellos y mis brazos. Tome sus manos, me gire y le besé (yo también me sorprendí al analizarlo)
Me dio tres libros, me acompaño hasta las escaleras y con un pequeño beso en los labios se despidió.
- Estábamos preocupadas - dijo Hermione al verme llegar con los libros.
- Yo no - dijo Nanny adivinando la sonrisa en mi mirada.
- No encontraba los libros, tuve que revisarlos uno por uno - me apresure a mentir.
-¿Solo tres? - pregunto Harry asombrado - bueno será trabajo fácil.
- Acá esta tu chocolate pero creo que ya se ha enfriado - dijo Ron pasándome una taza azul.
En los libros habían criaturas raras y en uno se dedicaba a hablar solo de los carnívoros.
Pero de ser alguno de aquellos animales debió estar bajo las ordenes de alguien, porque por lo general la victima muere. Decidimos no decir nada hasta tener mas pistas y esa noche nos fuimos a acostar temprano. Después de mucho tiempo una mandrágora volvió a aparecer en mi cama, Nanny se acostó del lado opuesto donde estaba la flor, yo la tomé y la observé bajo la luz de la luna.
Hemos empezado a adelantar el trabajo de defensa contra las artes oscuras (uno extremadamente largo) que nos fue impuesto el ultimo día de clases debido a la pelea entre Neville y Parvati.
En las mañanas trabajo con los muchachos, pero en las tardes Salazar me sirve de tutor.
He descubierto a ese Salazar que todos veían en sus clases, divertido, aunque serio en sus momentos. Me ayuda en todo lo que puede, pero no me da la respuesta, solo busca los libros y me dice "lee".
Han sido tardes maravillosas, prepara un chocolate divino después de pasada la noche, antes de enviarme a mi habitación.
Nanny no ha dejado de preguntarme que siento por él, no quiero dar una respuesta apresurada... prefiero conocerlo mejor.
Hoy es noche buena, el banquete estuvo delicioso y los adornos en las paredes del salón comedor.
Reímos, jugamos y algunos lloraron (me parece curioso que Ginny lo hiciera, estando Fred y George a su lado... me parece que ha sido una broma...)
Cantamos algunos villancicos y Nanny hizo un hermoso dibujo de todos los que estábamos presentes (creo haber escuchado a tío que lo colgará en el tercer pasillo)
- Bien muchachos, mientras más rápido vayamos a dormir, más rápido abriremos los regalos - a tío le brillaban los ojos tanto como las estrellas.
-¡Profesor, parece un niño mas! - le reprendió McGonagall
- En esta época es lo mejor mi querida Minerva - dijo tocando con su largo dedo la nariz de McGonagall, esta se sonrojo.
Nos retiramos de la mesa satisfechos, felices y soñolientos.
Fui la ultima en salir y Salazar esperaba recostado de la puerta:
-¿Caminamos? -
- Claro -
Fue un hermoso paseo por la nieve, el frío nos obligaba a mantenernos uno muy cerca del otro. Fuimos hasta su despacho donde reavivo las llamas de la chimenea (el pobre Max esta acurrucado en el sofá), bebimos chocolate.
Me quede viendo la chimenea, las llamas me hicieron recordar mi hogar, cuando muy pequeña papá, mamá, mi hermano y yo nos sentábamos junto al pesebre a esperar la llegada del Niño Dios, mi corazón se puso melancólico y él lo notó.
- ¿Qué pasa? -
- Extraño a mi padre -
-¿Qué paso con él?
- Mmm... la verdad no lo sé. Solo que un día tuvo que partir de casa a yo no sé dónde.
-¿Esta en contacto contigo? -
- Siempre, dice que nos extraña. Quiero volver a verle.
- Tal vez algún día se cumpla tu deseo -
- Él volvería pronto, pero ahora... con el retorno de Voldemort no lo sé. Creo que se oculta de él. -
- O los protege... - me acercó mas a él - tal vez no desea que nada le pase a tu familia, si es a él quien busca -
- Juntos lo enfrentaríamos mejor - dije cortando sus palabras.
- Tal vez... no lo sé, para eso mejor ve con Sybill - me hizo reír - a sí esta mejor - besó mi frente y guardamos silencio, luego él lo rompió - ¿Felix Dumbledore? -
-¿Qué? -
-¿Es ese el nombre de tu padre?, ¿Felix Dumbledore? -
- Si, ¿Cómo lo sabes? -
- He escuchado hablar de él - estaba muy serio, me cubrió con sus brazos y sentí que más que abráceme se prestaba a ser mi escudo.
-¿Qué pasa? -
- Nada... solo que entre el fuego y el caribe, mil veces el caribe - besó mi mejilla y luego buscó mis labios - veamos si tu madre esta despierta.
Hizo mil cosas hasta que se conecto con las llamas en casa (no tengo chimenea, en el cuarto de abajo hay un lugar especial para las llamadas mágicas o los polvos Flu) hable con mamá y Felix por largo tiempo (el se había retirado de la chimenea y jugueteaba con Max) cuando nos despedimos, se levantó, aminoró las llamas y abrazándome dijo a mi oído "es hora de dormir". Subimos hasta la torre tomados de las manos y en el retrato me besó, nos quedamos viéndonos y se fue. La señora gorda estaba muy asombrada hizo mil preguntas, yo solo le di la clave y fui acostarme al lado de Nanny, que apenas me sintió se giró hacia mí con una sonrisa en su rostro, no al mucho tiempo recibí la primera patada (siempre pasa cuando duermo con ella o es que se encarama sobre mí o me empuja hasta que logra sacarme de la cama)
¡FELIZ NAVIDAD!
Los chicos habían irrumpido el cuarto y brincaban por las camas vacías.
-¡Parecen unos niños! Ya paren de saltar - gritó Hermione con todo el cabello revuelto.
- "En esta época es lo mejor mi querida Hermione" - dijo Ron imitando la voz de Dumbledore y tocando con su dedo la nariz de Hermione.
Estallaron las risas y comenzamos a abrir los regalos.
Recibí dos libros de medicina (uno de tío Albus y el otro de Hermione), un montón de dulces de parte de los Weasley y Harry, mamá envió unos CD con Haroll, tío Severus me obsequio una nueva escoba había mandado a pintar el palo de azul y a grabar mi nombre en él, lo cual lo hacia especial (la mía no estaba mal, pero comparándola con esta, la vieja Nimbus era lenta), Nanny me regalo unos zapatos precioso ("nada de agradecer, mas bien préstamelos que me combinan con lo que usaré hoy" obtuve como respuesta al gracias que le di a mi amiga), Salazar había enviado una caja rectangular y fina. Cuando la abrí y desenvolví me encontré con una hermosa túnica color agua-esmeralda, la nota solo decía: 168Hr.
No dejaron de vacilarme por la túnica hasta que les entro el hambre y bajamos al salón comedor. Me alegró ver a Salazar utilizando la capa que le regale (era azul marina con las dos "s" entrelazadas que yo misma borde, en la esquina superior izquierda).
Fue un desayuno muy animado, Salazar se había sentado a mi lado y rozaba frecuentemente mi mano con la suya. Luego de eso fuimos a hacer guerra de nieve, Salazar, Severus y Albus nos acompañaron por un rato. Los chicos estaban sorprendidos de ver a Severus jugando, pero no se atrevían a atacarle.
- Gracias - dije abrazándole y besando su mejilla.
-¿Qué agradeces? -
- Su obsequio profesor - acaricié su rostro y él cerró sus ojos - solo no entiendo lo de 168Hr... -
- Cada día tiene 24Hr - dijo abriendo sus ojos. Abrió su capa nueva y abrazándome me envolvió en ella - Gracias... muchísimas gracias -
Me recosté de él - pensé que al hielo no le gustaba el calor, menos el de una capa - abrió sus ojos de nuevo:
- No solo te agradezco la capa, sino todo lo que me haz hecho sentir -
No supe que decir y el no agrego palabra más.
Ya se acerca año nuevo, me siento feliz, he conocido a un hombre espectacular que me hace sentir tantas cosas diferentes, me siento segura con él, aunque a veces me saque de casillas.
Pero la venida del nuevo año me indica que pronto Nanny tendrá que regresar a casa... no hemos hablado de eso, pero ambas no deseamos que sea tan pronto.
-¡Etili! -
- Dime Nanny -
-¿No piensas decírmelo? -
-¿Qué cosa tontita? -
- Esta bien, te lo preguntare como si fueses una niña chiquita. Etili. ¿Amas a Salazar? O ¿solo te gusta? - dijo tomando mi cara con sus dos manos en forma de juego.
- Mmm... lo amo -
-¡Lo sabia!, ¡Lo sabia! Desde el momento que empezaste a escribir de él - dijo con una gran sonrisa - Aun no se lo dices ¿verdad? -
- No... -
-¡Tontita! Si es que dudas de su amor, pues te informo que al Señor Salazar se le iluminan los ojos apenas te ve, aunque sea de lejos. Ya encontraran el momento indicado - se volvió a recostar en mis piernas - yo mientras iré pensando en el vestido de la madrina de la boda. Soy yo ¿no? -
- Te estas adelantando a los hechos -
Reímos por mucho tiempo.
Llego el año nuevo. Anoche use el traje que Salazar me obsequio. Es realmente hermoso, a muchos le gustó.
Bailamos toda la noche y al finalizar la fiesta me acompañó hasta el retrato. La dama gorda dormía (gracias a Dios), tomó mi cara con firmeza y con su otra mano me acercó, me besó tan ansiosamente como la primera vez, pero esta vez supo cerrar los ojos, le abracé y acaricié sus cabellos, sentí que nuestras almas se conectaban mediante ese beso, luego se separaron y todo volvió al sitio donde debía estar. No fue una palabra, fue un sentimiento que se produjo, pues al mismo tiempo dijimos:
- Te Amo -
No nos sorprendimos, simplemente disfrutamos el momento, luego, con un poco de tristeza, nos despedimos.
Ayer regresó el alboroto al castillo, los alumnos volvieron de casa y contaban lo que hicieron y dejaron de hacer.
Todos tienen una sonrisa dibujada en sus rostros, hasta el pequeño Crow. El espíritu de Dios movió los corazones y arrancó el miedo que podía existir.
Las tardes las pasamos en el despacho de Salazar completando el informe, contado historias, o simplemente haciendo duelos de magia.
Mañana Nanny debe volver a casa, no puedo evitar sentir tristeza por su partida, aunque me siento dichosa de la oportunidad que nos brindaron a las dos.
@--`---
¿Que opinan? Solo les digo que el capitulo que viene es fuerte...
¡Nanny no vuelvas a llorar! Aunque sigue siendo tu culpa =0P
¡Soy mala!, Mentira migui preciosa.
