XIV:
Lección Aprendida.
Mientras más nos adentramos en la primavera el ambiente se vuelve mucho más hermoso.
He vuelto a sentir el sol entrando por mis poros, la suave brisa que me envuelve, el aroma de la tierra, la vista de la naturaleza, todo haciéndome sentir viva... feliz.
No puedo creer cuantas cosas hermosas me he perdido por estar metida en esa fría celda en la cual me encerraba.
Nanny se ha enamorado de Harry. Lo noté en sus ojos esta mañana y por la sonrisa con la cual respondía Harry no había duda que el también se había enamorado (y yo ni cuenta me di), Ginny a recuperado su alegría habitual los rasguños que una vez fueron profundos ahora solo son pequeñas líneas claras que marcan su piel, pero están completamente cubiertas con la sonrisa que le produce la presencia de Javier (me he aprendido el nombre del joven Crow). Eso sin mencionar el obvio amor entre Hermione y Ron (aunque a veces continúan con sus peleas tontas). A veces siento que intentan estar separados para que yo no me vea afectada.
- Quiero que sepan que me hace felices que estén juntos. No lo oculten , la felicidad jamás deben ocultarla pues con ella pueden contagiar a quienes la necesitan, como lo han hecho conmigo. Él ya no me importa, así que por mi no se preocupen -
No me importa, no me importa, no me importa. Me lo he repetido tantas veces que ya empiezo a creerlo.
La eterna pelea entre Gryffindor y Slytherin, se ha vuelto cada vez mas fuerte y divertida.
A pesar de lo que muchos puedan pensar: es bueno, pues mantiene nuestras mentes distraídas de lo que afuera sucede.
La población de Quintapies ha subido enormemente (según las noticias del Profeta), el ministerio intenta cubrirlo diciendo que solo puede ser un aumento en las hormonas de la especie (si como no, y los dementores son muñequitos de peluche que te dan lindos sentimientos) piden a la población que no se asusten.
- Vamos a aceptar la teoría de que son problemas hormonales los que han sufrido esos animales - dije mientras hacíamos los deberes de aritmancia -
- Esta bien y ¿qué pasa con eso? - respondió Harry quien jugaba ajedrez mágico con Ron.
-¿Cómo explican la migración de esos animales a regiones tan lejanas como el África? -
- Eh... - Ron estaba apunto de responder.
- Ron, son nativos de Irlanda - le advirtió Hermione - antes que digas una barbaridad.
- En ese caso no tengo nada que decir -
- Alguien los dirige, han pasado por ciudades repletas de gente y se han contenido en atacar - dijo Nanny levantando la vista de su pergamino.
- Buscan algo... - Hermione.
- O a alguien - terminó Ron.
-¿Por qué tanto misterio?, ¿Qué es lo que el Ministerio de Magia no quiere que sepamos? -
- Ellos no aceptan la vuelta de Voldemort - dijo Harry en tono lúgubre.
- No digas ese nombre por favor - Ron estaba muy alterado de los nervios, mientras Hermione palideció.
- Ron mientras temas decir su nombre mas temerás a lo que pueda hacer - dije muy seria - lo mismo para ti Hermione -
-¿Que quieres? ¿Qué andemos por ahí diciendo su nombre a diestra y siniestra? -
- No seria mal comienzo -
- Estas loca -
- Inténtalo, solo una vez - deje mis apuntes a un lado y le mire seriamente - solo una.
Ron estaba pálido, respiraba lentamente y tomando aire:
- Vol... Vol... Volde... Rayos Etili no puedo - estaba sudando frío.
- Si puedes solo convéncete de que puedes -
- Vol... Voldemort - dijo muy bajo, con un hilo de voz.
- Disculpa no te escuche -
-¿Qué? No pretenderás que vuelva a repetirlo, pues no lo haré -
- Disculpa pero ¿Qué es lo que no volverás hacer? -
- Repetir el nombre de Voldemort, no lo haré, me nie... - se paró en seco. Harry no podía contener la risa y nos la fue contagiando.
- Ves Ron aun no te mueres, y te aseguro que cada vez que lo repitas iras perdiendo mas el miedo - volteé hacia Hermione - te toca amiga.
- No soy capaz - dijo muy bajo.
- Vamos, no están difícil Hermi - Ron estaba muy feliz (orgulloso diría yo)
- Vo... Vol... - tomó aire - Voldemort.
-¡Bravo! - Nanny aplaudía muy feliz.
- Que un nombre no les dé miedo - dije antes de volver a internarme en mis deberes.
He vuelto a ser yo por completo, ese frío que me envolvía se ha convertido en calor. Calor que estoy dispuesta a transmitir.
El martes fue un día especialmente tenso, pues la lucha entre Gryffindor y Slytherin se había intensificado a medida que se acercaba el partido del sábado.
Malfoy estaba irritando a Harry mas de lo normal (¡cobarde! Ya sabe que perderá) Harry había contenido su rabia durante toda la mañana, mas que todo por que los profesores estaban apareciendo de la nada a cada momento, pendientes de cualquier choque entre los alumnos.
- Malfoy, cuanto te detesto - Harry no podía comer de la rabia contenida.
- Tranquilo, ya pagará - dije sonrientemente.
-¿Qué tienes planeado? - Nanny, había leído mis ojos y estaba inquieta por saber.
-¿Yo? Nada. Sabes muy bien que no me peleo, soy Gryffindor pero mi tío sigue siendo el jefe de Slytherin -
- Sí como no. Y a mí me gusta Crabbe - dijo Nanny en un tonito muy sarcástico pero animada.
- Me sorprenden tus gustos - dije imitando una cara de sorpresa - pero un consejo amiga: Harry es más buen mozo - me volví a concentrar en mi pasta (que delicia, a la napolitana)
- No me juguetees y dime de una vez que te traes entre manos -
A todas estas los demás escuchaban atentamente.
- Etili dilo de una vez - Ron ya no podía soportar la intriga.
- Todo a su tiempo (eso me recordó a alguien), mejor vamos a Defensas Contra las Artes Oscuras - les dirigí una amplia sonrisa, tome mi mochila y les espere en la puerta. Continuaron insistiendo hasta que una voz no muy agradable terminó la discusión:
- Quítate de medio Potter - era Malfoy con sus dos gorilas amaestrados, perdón, con Crabbe y Goyle.
- Que modales Draco - contesté con una sonrisa. Los de mas me miraron... como diría... ¡feo!
- Etili, Nanny ¿Por qué andan con estos fracasados?, ¿No ven que se volverán igual que ellos? -
- Tranquilo Drakito - sostuve a Nanny para que no respondiera - que no es con Crabbe y Goyle con quienes nos juntamos - Ron ahogó una risita. Los de Slytherin tuvieron un minuto de silencio (cronometrado y demás), hasta que por fin reaccionaron. Comenzaron a frotarse las coyunturas de las manos.
Ron no aguantó mas y soltó una carcajada que contagió a los que estaban cerca.
La blanca y delicada piel de Malfoy tomó un color rojo encendido (casi como el color del cabello de Ron), me miraba enojado con esos hermoso ojos grises (que no me agrade del todo no quiere decir que no tenga lindos ojos), su pecho se hinchaba cada vez mas por la respiración agitada de la rabia contenida, pero no fue capaz de formar palabra.
- Draco, mejor toma un poco de agua, estas muy alterado. Nos vemos en clases - le sonreí y guiñé un ojo. Lo que hizo que se enojara más.
Ron continuó riendo hasta la entrada del aula donde se encontró con los ojos fijos de Snape.
- Lo dejaste sin habla - reaccionó Harry.
- La violencia no sirve de nada, si quieren ganar usen la mente -
Saqué mis libros y apuntes, apoyé los codos en la mesa, entrelacé mis dedos y apoyé mi barbilla en ellos, mientras escuchaba a Nanny y Hermione.
La clase trascurrió tranquila (dentro de lo que cabe la definición de tranquilidad en Hogwarts), las miradas de odio de Malfoy eran muy evidentes mientras "Snape" explicaba muchos maleficios y pocos contra-maleficios.
-¿No te molesta? - susurró Ron a mi oído - yo siendo tu ya le hubiese lanzando un Dexosoto o como sea -
- Es Desitox - respondí en el mismo tono - y no, no me molesta. Pero esto si lo molestará - tomé un pedazo de pergamino y escribí en letra molde: "Que hermosos ojos tienes Draco". Dejé la pluma a un lado y cuando el mencionado me miraba levante el pequeño cartel con una sonrisa. La reacción fue la esperada: se puso aun mas enojado (¿será posible eso?) y ¿ruborizado?. Nanny, Harry, Hermione y Ron ahogaban la risa, junto con otros de Gryffindor que habían leído el cartel. Eso lo hizo enojar mas (¿mas? ¡Sorprendente!) golpeó fuertemente el mesón, interrumpiendo la explicación de "Snape"
- Malfoy, ¿Todo bien? - dijo enfadado y dando una mirada acusadora a toda la clase.
- Si, señor - respondió con mucha dificulta.
- En ese caso comenzaremos la practica - continuó - todos en tríos, uno bloqueará, el otro atacará y el ultimo evaluará, luego cambiaran de posición - tomé la mano de Nanny y Hermione - creo que eligiere los grupos en esta oportunidad.
- No - bufó entristecido Ron.
- Mil galeones a que me toca con Malfoy - dijo Harry aun mas triste que el anterior.
"Snape" tomó la lista y comenzó a organizar los tríos, dos de Slytherin por uno de Gryffindor (que injusto) cuando ya casi todos estaban agrupados (lanzando malas miradas por supuesto) "Snape" tuvo que agrupar dos de Gryffindor por uno de Slytherin.
El pobre Ron quedó con Crabbe y Goyle, Hermione con una tal Parkinson y Nanny. Harry y yo nos quedamos con la peor parte de la repartición: Malfoy.
-¿Me vas a pagar los galeones? - dijo Harry tratando de auto-animarse.
- Lo siento Harry - dije en susurro con la mano en su hombro.
- Pero le pondré la peor calificación de su vida - un rayo de luz cruzó sus ojos.
- Harry, créeme, si se merece un 100 pónselo, conozco perfectamente a Snape, no juegues con la nota, porque nos irá mal - dije muy bajo mientras Malfoy se acercaba - eso sí: no pierdas la oportunidad de mandarle unos cuantos maleficios -
-¿Conspirando? - dijo Malfoy arrastrando las palabras.
- Es que no soy buena en los duelos Draco y quería ver si tenia alguna oportunidad contra ti, pero creo que no - fingí cara de pena.
- Dumbledore, evalúe a Potter y Malfoy - Snape estaba a mis espaldas.
- Si señor -
La clase fue una guerra desatada. Todos descargaban el resentimiento por la otra casa en los hechizos. Los de Slytherin se sabían muchísimos mas que los Gryffindor, lo cual le daba ventaja. Snape paseaba por los grupos criticando los simples hechizos de los Gryffindors y halagando a su casa por cada destello de dolor en la cara de alguno de nosotros.
La guerra entre Harry y Malfoy fue una de las mas largas, no se rendían fácilmente, pero Harry conocía muchos contra-maleficios los cuales no le permitían atacar a Malfoy. Yo estaba especialmente aburrida, después de un tiempo la batalla entre ambos perdió su emoción, así que comencé a detallar posiciones, maleficios, contra-maleficios. Sentí la mirada penetrante de Snape desde su escritorio, levantó su varita con el "Finite Incantatem" dio por concluido esa evolución. Nos mandó a rotar, Malfoy tenia la mirada realmente divertida (se creyó lo de los duelos, pensé)
- No te lastimaré - dijo Malfoy muy suavemente.
- No te preocupes que yo haré todo lo contrario - dije muy bajo, pero Harry escucho y comenzó a reír.
-¿Qué pasa Potter? - dijo Malfoy fríamente.
- Comiencen - Snape interrumpió la respuesta de Harry y se sentó a observarnos.
"Rayos tendré que portarme bien" pensé.
Malfoy le daba muchas vueltas a su varita tratando de impresionar, pero esta cayó en el piso por el expeliarmus que le lancé. Se reincorporó asombrado "deja la gafedad Malfoy y pelea" fue el mensaje que le envíe con mi mirada. Nos quedamos estáticos un momento:
-¿Qué pasa muchachos? - Snape estaba muy serio.
- Si este no hace nada ¿de qué quiere que me defienda? - dije con tono de burla.
-¿Malfoy? - Snape perdía paciencia.
- No quiero lastimarle - dijo en un susurro.
- Solo hágalo Malfoy - Snape.
A Malfoy se le había cambiado la mirada, la volvía a tener de odio contenido, al voltear vi que Harry alzaba inocentemente el cartel que le había escrito a Malfoy, mientras lo usaba de apoyo. Alzó su varita he hizo aparecer una espada fina, con la hoja brillando, con una empuñadura antigua de serpientes entrelazadas.
- ¡Un duelo! - intenté que mi pregunta pareciera una exclamación.
- Adelante - dijo Snape sonriendo (¿qué tan malo puedes ser?) - atención todos, vengan a ver esto - acentuó la sonrisa (¿así de malo?, no te he hecho nada tío)
Cerré mis ojos mientras aparecía mi espada, mucho más fina que la de Malfoy, lo cual la hacia ver más elegante.
Hicimos una pequeña reverencia.
Malfoy caminó encerrándome en un circulo con la espada alta, lista para el ataque. Yo en el centro esperaba siguiéndolo solo con la vista. Alzó la espada una pequeña curva directa a mi costado, solo detenido por la resistencia de mi espada. Todos ahogaron un grito. Malfoy giró sobre sus talones y atacó de nuevo, volví a frenar el golpe. Malfoy atacaba furioso, la ira se veía en sus ojos y esta hacia que perdiera el control de su espada. El sonido de los metales golpeando, un quejido, una vuelta rápida, otro bloqueo, un impulso, una esquivación, otro bloqueo con un movimiento rápido de mi mano enlacé ambas espadas quedando frente a frente con Malfoy, me acerque aun más y en susurré:
- Concéntrate Draco, que la ira no te domine, porque perderás -
Un giro busco, las espadas se deslazaron, el combate continuó. "Como te gusta atacar, Malfoy", pensé. Malfoy sudaba y jadeaba por tanto movimiento, a aproveché un descuido y volví a enlazar las espadas:
- Eres brujo ¿no?, Alterna magia y fuerza. Pensé que te agradaban los duelos -
-¿Por qué me ayudas? Ataca de una vez si tanto sabes-
- No lucho, solo pienso. Cuida tu dorso -
Malfoy sonrió fríamente. Alzó su varita y girando desenlazo las espadas. Las luces que indicaban los maleficios salidos de las varitas junto con el continuo choque del metal, hacían que todo se viera único.
A medida que pasaba el tiempo comenzamos a utilizar hechizos mas avanzados (¿tantos maleficios te sabes Malfoy? Creo que los tres cerditos no fue uno de tus libros de la infancia).
Yo en realidad no quería dañar a Malfoy, solo quería hacerlo enfurecer (muchísimo mas de lo que ya estaba) así que comencé a atraer objetos del aula para luego dejarlos caer sobre él, antes de recordar el "Vaxus" (un hechizo que lanzaba una viscosidad verde cristalino) y "Colrux" (otro hechizo que usaba de niña en las batallas contra mi hermano, que servia para lazar una especie de crema batida de diferentes colores), el segundo dio de lleno en el cabello de Malfoy, haciendo que todo el salón estallara en risa.
Al sonar la campana tenia un poco torcida la túnica y un fuerte dolor en el costado derecho. Pero esto era nada en comparación como salió Malfoy: Literalmente parecía un pastelillo decorado con crema batida. La túnica manchada y desarreglada, el cabello revuelto y viscoso y la mirada furiosa y avengorzada en sus ojos grises casi plata. Se dirigió a mí:
- Pensé.. -
- Vamos Draco, crees que siendo sobrina de Snape no me iba a saber los maleficios -
- Esto no es maleficio - dijo sacándose con la mano un poco de crema batida.
- No ciertamente. Pero es mucho más entretenido - dije sonriendo - a demás te hace ver mas dulce - lo observé, un besé su mejilla (para sorpresa de todos) - y sabes muchísimo mejor - dije saboreando la crema batida de mis labios - adiós Draco, yo siendo tu iría a tomar una ducha, antes que las hormigas decidiesen probar que tan dulce puedes llegar a ser -
Reía abiertamente, solo recordar la cara atónica de Malfoy me causaba mucha risa.
Claro tanta diversión tuvo su precio: Snape me quitó dos puntos alegando que yo incitaba al desorden en clases (¿cómo puede pensar eso?) y dos por dejar el salón casi tan decorado como a Malfoy:
- Yo no hice nada malo, devuélvame los puntos. A demás en un salón tan hosco ¿quien se motiva a aprender? -
Ese simple reclamo me costo otros dos puntos por desafiar la autoridad del profesor, eso me pasa por decir la verdad. Nanny (quien estaba muy divertida por todo) me miró fijo cuando me disponía a volver a pelear con Snape.
Pero me contento saber que le había bajado cuatro puntos a su querido Malfoy (yo también me sorprendí al escucharlo, pero eso ahora me hace inmensamente feliz) alegando que no sabia defenderse de un simple juego de niños (lo cual era todo verdad)
Bajamos los pasillos para salir del castillo.
- Se ve que eres su sobrina, yo hago eso y mínimo me quita cincuenta puntos por lo primero y setenta por lo segundo - dijo Ron ocultando su risa.
- Yo le quedaría debiendo por tres años los puntos si me atrevieses a desafiarlo - dijo Harry riendo.
- Lo increíble es que haya bajado puntos a su propia casa - Ron
- Para toda hay una primera vez - contesté.
Entre risas fue como me encontré a Salazar en los pasillos. Por primera vez, después de mucho tiempo, volví a observarle: tenia la piel más pálida, estaba más delgado, sus ojos mostraban el cansancio, la tristeza, las noches sin dormir, de sus labios ya no salieran mas de esas sonrisas dulces, ahora estaban tensos, serios. Pregunté como se encontraba y solo respondió:
- Te vez muy bien - y se fue.
"Oh Salazar, ¿qué te has hecho?. No te vez feliz, pero... no puedo hacer nada por ti. No te odio, no seria capaz de odiarte después de todo. Solo te deseo lo mejor, solo tu felicidad"
@--`---
Riona muchas gracias por tus mensajes, me motivan a seguir escribiendo.
Bueno ya es tarde mañana continuo.
Felicítenme voy por el capitulo XVIII pero los tendré en ascuas hasta que termine el XX..... soy mala, pero lo hago por el bien de todos.
Cuídense.
Mientras más nos adentramos en la primavera el ambiente se vuelve mucho más hermoso.
He vuelto a sentir el sol entrando por mis poros, la suave brisa que me envuelve, el aroma de la tierra, la vista de la naturaleza, todo haciéndome sentir viva... feliz.
No puedo creer cuantas cosas hermosas me he perdido por estar metida en esa fría celda en la cual me encerraba.
Nanny se ha enamorado de Harry. Lo noté en sus ojos esta mañana y por la sonrisa con la cual respondía Harry no había duda que el también se había enamorado (y yo ni cuenta me di), Ginny a recuperado su alegría habitual los rasguños que una vez fueron profundos ahora solo son pequeñas líneas claras que marcan su piel, pero están completamente cubiertas con la sonrisa que le produce la presencia de Javier (me he aprendido el nombre del joven Crow). Eso sin mencionar el obvio amor entre Hermione y Ron (aunque a veces continúan con sus peleas tontas). A veces siento que intentan estar separados para que yo no me vea afectada.
- Quiero que sepan que me hace felices que estén juntos. No lo oculten , la felicidad jamás deben ocultarla pues con ella pueden contagiar a quienes la necesitan, como lo han hecho conmigo. Él ya no me importa, así que por mi no se preocupen -
No me importa, no me importa, no me importa. Me lo he repetido tantas veces que ya empiezo a creerlo.
La eterna pelea entre Gryffindor y Slytherin, se ha vuelto cada vez mas fuerte y divertida.
A pesar de lo que muchos puedan pensar: es bueno, pues mantiene nuestras mentes distraídas de lo que afuera sucede.
La población de Quintapies ha subido enormemente (según las noticias del Profeta), el ministerio intenta cubrirlo diciendo que solo puede ser un aumento en las hormonas de la especie (si como no, y los dementores son muñequitos de peluche que te dan lindos sentimientos) piden a la población que no se asusten.
- Vamos a aceptar la teoría de que son problemas hormonales los que han sufrido esos animales - dije mientras hacíamos los deberes de aritmancia -
- Esta bien y ¿qué pasa con eso? - respondió Harry quien jugaba ajedrez mágico con Ron.
-¿Cómo explican la migración de esos animales a regiones tan lejanas como el África? -
- Eh... - Ron estaba apunto de responder.
- Ron, son nativos de Irlanda - le advirtió Hermione - antes que digas una barbaridad.
- En ese caso no tengo nada que decir -
- Alguien los dirige, han pasado por ciudades repletas de gente y se han contenido en atacar - dijo Nanny levantando la vista de su pergamino.
- Buscan algo... - Hermione.
- O a alguien - terminó Ron.
-¿Por qué tanto misterio?, ¿Qué es lo que el Ministerio de Magia no quiere que sepamos? -
- Ellos no aceptan la vuelta de Voldemort - dijo Harry en tono lúgubre.
- No digas ese nombre por favor - Ron estaba muy alterado de los nervios, mientras Hermione palideció.
- Ron mientras temas decir su nombre mas temerás a lo que pueda hacer - dije muy seria - lo mismo para ti Hermione -
-¿Que quieres? ¿Qué andemos por ahí diciendo su nombre a diestra y siniestra? -
- No seria mal comienzo -
- Estas loca -
- Inténtalo, solo una vez - deje mis apuntes a un lado y le mire seriamente - solo una.
Ron estaba pálido, respiraba lentamente y tomando aire:
- Vol... Vol... Volde... Rayos Etili no puedo - estaba sudando frío.
- Si puedes solo convéncete de que puedes -
- Vol... Voldemort - dijo muy bajo, con un hilo de voz.
- Disculpa no te escuche -
-¿Qué? No pretenderás que vuelva a repetirlo, pues no lo haré -
- Disculpa pero ¿Qué es lo que no volverás hacer? -
- Repetir el nombre de Voldemort, no lo haré, me nie... - se paró en seco. Harry no podía contener la risa y nos la fue contagiando.
- Ves Ron aun no te mueres, y te aseguro que cada vez que lo repitas iras perdiendo mas el miedo - volteé hacia Hermione - te toca amiga.
- No soy capaz - dijo muy bajo.
- Vamos, no están difícil Hermi - Ron estaba muy feliz (orgulloso diría yo)
- Vo... Vol... - tomó aire - Voldemort.
-¡Bravo! - Nanny aplaudía muy feliz.
- Que un nombre no les dé miedo - dije antes de volver a internarme en mis deberes.
He vuelto a ser yo por completo, ese frío que me envolvía se ha convertido en calor. Calor que estoy dispuesta a transmitir.
El martes fue un día especialmente tenso, pues la lucha entre Gryffindor y Slytherin se había intensificado a medida que se acercaba el partido del sábado.
Malfoy estaba irritando a Harry mas de lo normal (¡cobarde! Ya sabe que perderá) Harry había contenido su rabia durante toda la mañana, mas que todo por que los profesores estaban apareciendo de la nada a cada momento, pendientes de cualquier choque entre los alumnos.
- Malfoy, cuanto te detesto - Harry no podía comer de la rabia contenida.
- Tranquilo, ya pagará - dije sonrientemente.
-¿Qué tienes planeado? - Nanny, había leído mis ojos y estaba inquieta por saber.
-¿Yo? Nada. Sabes muy bien que no me peleo, soy Gryffindor pero mi tío sigue siendo el jefe de Slytherin -
- Sí como no. Y a mí me gusta Crabbe - dijo Nanny en un tonito muy sarcástico pero animada.
- Me sorprenden tus gustos - dije imitando una cara de sorpresa - pero un consejo amiga: Harry es más buen mozo - me volví a concentrar en mi pasta (que delicia, a la napolitana)
- No me juguetees y dime de una vez que te traes entre manos -
A todas estas los demás escuchaban atentamente.
- Etili dilo de una vez - Ron ya no podía soportar la intriga.
- Todo a su tiempo (eso me recordó a alguien), mejor vamos a Defensas Contra las Artes Oscuras - les dirigí una amplia sonrisa, tome mi mochila y les espere en la puerta. Continuaron insistiendo hasta que una voz no muy agradable terminó la discusión:
- Quítate de medio Potter - era Malfoy con sus dos gorilas amaestrados, perdón, con Crabbe y Goyle.
- Que modales Draco - contesté con una sonrisa. Los de mas me miraron... como diría... ¡feo!
- Etili, Nanny ¿Por qué andan con estos fracasados?, ¿No ven que se volverán igual que ellos? -
- Tranquilo Drakito - sostuve a Nanny para que no respondiera - que no es con Crabbe y Goyle con quienes nos juntamos - Ron ahogó una risita. Los de Slytherin tuvieron un minuto de silencio (cronometrado y demás), hasta que por fin reaccionaron. Comenzaron a frotarse las coyunturas de las manos.
Ron no aguantó mas y soltó una carcajada que contagió a los que estaban cerca.
La blanca y delicada piel de Malfoy tomó un color rojo encendido (casi como el color del cabello de Ron), me miraba enojado con esos hermoso ojos grises (que no me agrade del todo no quiere decir que no tenga lindos ojos), su pecho se hinchaba cada vez mas por la respiración agitada de la rabia contenida, pero no fue capaz de formar palabra.
- Draco, mejor toma un poco de agua, estas muy alterado. Nos vemos en clases - le sonreí y guiñé un ojo. Lo que hizo que se enojara más.
Ron continuó riendo hasta la entrada del aula donde se encontró con los ojos fijos de Snape.
- Lo dejaste sin habla - reaccionó Harry.
- La violencia no sirve de nada, si quieren ganar usen la mente -
Saqué mis libros y apuntes, apoyé los codos en la mesa, entrelacé mis dedos y apoyé mi barbilla en ellos, mientras escuchaba a Nanny y Hermione.
La clase trascurrió tranquila (dentro de lo que cabe la definición de tranquilidad en Hogwarts), las miradas de odio de Malfoy eran muy evidentes mientras "Snape" explicaba muchos maleficios y pocos contra-maleficios.
-¿No te molesta? - susurró Ron a mi oído - yo siendo tu ya le hubiese lanzando un Dexosoto o como sea -
- Es Desitox - respondí en el mismo tono - y no, no me molesta. Pero esto si lo molestará - tomé un pedazo de pergamino y escribí en letra molde: "Que hermosos ojos tienes Draco". Dejé la pluma a un lado y cuando el mencionado me miraba levante el pequeño cartel con una sonrisa. La reacción fue la esperada: se puso aun mas enojado (¿será posible eso?) y ¿ruborizado?. Nanny, Harry, Hermione y Ron ahogaban la risa, junto con otros de Gryffindor que habían leído el cartel. Eso lo hizo enojar mas (¿mas? ¡Sorprendente!) golpeó fuertemente el mesón, interrumpiendo la explicación de "Snape"
- Malfoy, ¿Todo bien? - dijo enfadado y dando una mirada acusadora a toda la clase.
- Si, señor - respondió con mucha dificulta.
- En ese caso comenzaremos la practica - continuó - todos en tríos, uno bloqueará, el otro atacará y el ultimo evaluará, luego cambiaran de posición - tomé la mano de Nanny y Hermione - creo que eligiere los grupos en esta oportunidad.
- No - bufó entristecido Ron.
- Mil galeones a que me toca con Malfoy - dijo Harry aun mas triste que el anterior.
"Snape" tomó la lista y comenzó a organizar los tríos, dos de Slytherin por uno de Gryffindor (que injusto) cuando ya casi todos estaban agrupados (lanzando malas miradas por supuesto) "Snape" tuvo que agrupar dos de Gryffindor por uno de Slytherin.
El pobre Ron quedó con Crabbe y Goyle, Hermione con una tal Parkinson y Nanny. Harry y yo nos quedamos con la peor parte de la repartición: Malfoy.
-¿Me vas a pagar los galeones? - dijo Harry tratando de auto-animarse.
- Lo siento Harry - dije en susurro con la mano en su hombro.
- Pero le pondré la peor calificación de su vida - un rayo de luz cruzó sus ojos.
- Harry, créeme, si se merece un 100 pónselo, conozco perfectamente a Snape, no juegues con la nota, porque nos irá mal - dije muy bajo mientras Malfoy se acercaba - eso sí: no pierdas la oportunidad de mandarle unos cuantos maleficios -
-¿Conspirando? - dijo Malfoy arrastrando las palabras.
- Es que no soy buena en los duelos Draco y quería ver si tenia alguna oportunidad contra ti, pero creo que no - fingí cara de pena.
- Dumbledore, evalúe a Potter y Malfoy - Snape estaba a mis espaldas.
- Si señor -
La clase fue una guerra desatada. Todos descargaban el resentimiento por la otra casa en los hechizos. Los de Slytherin se sabían muchísimos mas que los Gryffindor, lo cual le daba ventaja. Snape paseaba por los grupos criticando los simples hechizos de los Gryffindors y halagando a su casa por cada destello de dolor en la cara de alguno de nosotros.
La guerra entre Harry y Malfoy fue una de las mas largas, no se rendían fácilmente, pero Harry conocía muchos contra-maleficios los cuales no le permitían atacar a Malfoy. Yo estaba especialmente aburrida, después de un tiempo la batalla entre ambos perdió su emoción, así que comencé a detallar posiciones, maleficios, contra-maleficios. Sentí la mirada penetrante de Snape desde su escritorio, levantó su varita con el "Finite Incantatem" dio por concluido esa evolución. Nos mandó a rotar, Malfoy tenia la mirada realmente divertida (se creyó lo de los duelos, pensé)
- No te lastimaré - dijo Malfoy muy suavemente.
- No te preocupes que yo haré todo lo contrario - dije muy bajo, pero Harry escucho y comenzó a reír.
-¿Qué pasa Potter? - dijo Malfoy fríamente.
- Comiencen - Snape interrumpió la respuesta de Harry y se sentó a observarnos.
"Rayos tendré que portarme bien" pensé.
Malfoy le daba muchas vueltas a su varita tratando de impresionar, pero esta cayó en el piso por el expeliarmus que le lancé. Se reincorporó asombrado "deja la gafedad Malfoy y pelea" fue el mensaje que le envíe con mi mirada. Nos quedamos estáticos un momento:
-¿Qué pasa muchachos? - Snape estaba muy serio.
- Si este no hace nada ¿de qué quiere que me defienda? - dije con tono de burla.
-¿Malfoy? - Snape perdía paciencia.
- No quiero lastimarle - dijo en un susurro.
- Solo hágalo Malfoy - Snape.
A Malfoy se le había cambiado la mirada, la volvía a tener de odio contenido, al voltear vi que Harry alzaba inocentemente el cartel que le había escrito a Malfoy, mientras lo usaba de apoyo. Alzó su varita he hizo aparecer una espada fina, con la hoja brillando, con una empuñadura antigua de serpientes entrelazadas.
- ¡Un duelo! - intenté que mi pregunta pareciera una exclamación.
- Adelante - dijo Snape sonriendo (¿qué tan malo puedes ser?) - atención todos, vengan a ver esto - acentuó la sonrisa (¿así de malo?, no te he hecho nada tío)
Cerré mis ojos mientras aparecía mi espada, mucho más fina que la de Malfoy, lo cual la hacia ver más elegante.
Hicimos una pequeña reverencia.
Malfoy caminó encerrándome en un circulo con la espada alta, lista para el ataque. Yo en el centro esperaba siguiéndolo solo con la vista. Alzó la espada una pequeña curva directa a mi costado, solo detenido por la resistencia de mi espada. Todos ahogaron un grito. Malfoy giró sobre sus talones y atacó de nuevo, volví a frenar el golpe. Malfoy atacaba furioso, la ira se veía en sus ojos y esta hacia que perdiera el control de su espada. El sonido de los metales golpeando, un quejido, una vuelta rápida, otro bloqueo, un impulso, una esquivación, otro bloqueo con un movimiento rápido de mi mano enlacé ambas espadas quedando frente a frente con Malfoy, me acerque aun más y en susurré:
- Concéntrate Draco, que la ira no te domine, porque perderás -
Un giro busco, las espadas se deslazaron, el combate continuó. "Como te gusta atacar, Malfoy", pensé. Malfoy sudaba y jadeaba por tanto movimiento, a aproveché un descuido y volví a enlazar las espadas:
- Eres brujo ¿no?, Alterna magia y fuerza. Pensé que te agradaban los duelos -
-¿Por qué me ayudas? Ataca de una vez si tanto sabes-
- No lucho, solo pienso. Cuida tu dorso -
Malfoy sonrió fríamente. Alzó su varita y girando desenlazo las espadas. Las luces que indicaban los maleficios salidos de las varitas junto con el continuo choque del metal, hacían que todo se viera único.
A medida que pasaba el tiempo comenzamos a utilizar hechizos mas avanzados (¿tantos maleficios te sabes Malfoy? Creo que los tres cerditos no fue uno de tus libros de la infancia).
Yo en realidad no quería dañar a Malfoy, solo quería hacerlo enfurecer (muchísimo mas de lo que ya estaba) así que comencé a atraer objetos del aula para luego dejarlos caer sobre él, antes de recordar el "Vaxus" (un hechizo que lanzaba una viscosidad verde cristalino) y "Colrux" (otro hechizo que usaba de niña en las batallas contra mi hermano, que servia para lazar una especie de crema batida de diferentes colores), el segundo dio de lleno en el cabello de Malfoy, haciendo que todo el salón estallara en risa.
Al sonar la campana tenia un poco torcida la túnica y un fuerte dolor en el costado derecho. Pero esto era nada en comparación como salió Malfoy: Literalmente parecía un pastelillo decorado con crema batida. La túnica manchada y desarreglada, el cabello revuelto y viscoso y la mirada furiosa y avengorzada en sus ojos grises casi plata. Se dirigió a mí:
- Pensé.. -
- Vamos Draco, crees que siendo sobrina de Snape no me iba a saber los maleficios -
- Esto no es maleficio - dijo sacándose con la mano un poco de crema batida.
- No ciertamente. Pero es mucho más entretenido - dije sonriendo - a demás te hace ver mas dulce - lo observé, un besé su mejilla (para sorpresa de todos) - y sabes muchísimo mejor - dije saboreando la crema batida de mis labios - adiós Draco, yo siendo tu iría a tomar una ducha, antes que las hormigas decidiesen probar que tan dulce puedes llegar a ser -
Reía abiertamente, solo recordar la cara atónica de Malfoy me causaba mucha risa.
Claro tanta diversión tuvo su precio: Snape me quitó dos puntos alegando que yo incitaba al desorden en clases (¿cómo puede pensar eso?) y dos por dejar el salón casi tan decorado como a Malfoy:
- Yo no hice nada malo, devuélvame los puntos. A demás en un salón tan hosco ¿quien se motiva a aprender? -
Ese simple reclamo me costo otros dos puntos por desafiar la autoridad del profesor, eso me pasa por decir la verdad. Nanny (quien estaba muy divertida por todo) me miró fijo cuando me disponía a volver a pelear con Snape.
Pero me contento saber que le había bajado cuatro puntos a su querido Malfoy (yo también me sorprendí al escucharlo, pero eso ahora me hace inmensamente feliz) alegando que no sabia defenderse de un simple juego de niños (lo cual era todo verdad)
Bajamos los pasillos para salir del castillo.
- Se ve que eres su sobrina, yo hago eso y mínimo me quita cincuenta puntos por lo primero y setenta por lo segundo - dijo Ron ocultando su risa.
- Yo le quedaría debiendo por tres años los puntos si me atrevieses a desafiarlo - dijo Harry riendo.
- Lo increíble es que haya bajado puntos a su propia casa - Ron
- Para toda hay una primera vez - contesté.
Entre risas fue como me encontré a Salazar en los pasillos. Por primera vez, después de mucho tiempo, volví a observarle: tenia la piel más pálida, estaba más delgado, sus ojos mostraban el cansancio, la tristeza, las noches sin dormir, de sus labios ya no salieran mas de esas sonrisas dulces, ahora estaban tensos, serios. Pregunté como se encontraba y solo respondió:
- Te vez muy bien - y se fue.
"Oh Salazar, ¿qué te has hecho?. No te vez feliz, pero... no puedo hacer nada por ti. No te odio, no seria capaz de odiarte después de todo. Solo te deseo lo mejor, solo tu felicidad"
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Riona muchas gracias por tus mensajes, me motivan a seguir escribiendo.
Bueno ya es tarde mañana continuo.
Felicítenme voy por el capitulo XVIII pero los tendré en ascuas hasta que termine el XX..... soy mala, pero lo hago por el bien de todos.
Cuídense.
