XVII
La Conciencia.
- Tengo sueño... ¡Nanny! Estas dormida y me tienes acá - dije muy enojada sentada en unos de las gradas del campo de Quidditch.
Por alguna extraña razón el equipo había cambiado sus acostumbrados entrenamientos nocturnos a la madrugada (porque a esta hora no es de mañana), Nanny me había convencido de venir con ella (aunque ahora duerme muy placenteramente en mis piernas).
El equipo entrena duro, sé que ganaremos.
Ron esta preparando nuevas posiciones para evitar la entrada de las Quaffles, George y Fred practican continuamente para desviar las Bludgers hacia los contrarios, las chicas entrenan fuerte haciendo pases impresionantes y atrapadas con piruetas, Harry, a mi parecer, esta como un loco atrás de cualquier cosa que le pase por el frente y tenga suficiente velocidad como para seguirle (incluyendo pajarillos, mosquitos y moscas)
- Etili... -me llamó Hermione, hice una seña con los ojos para decirle que le escuchaba mientras terminaba mi mapa de estrellas para astronomía (¡bravo! Primera vez que mis deberes de aritmancia no son interrumpidos por algún motivo) - Ron me comentó que hace días saliste de la clase de adivinación muy alterada, que habías descubierto algo -
- Cierto, aun no nos dices que fue - dijo Harry dejando a un lado su constelación Caninus después de dibujar a Sirius.
- No estoy segura, mejor olvídenlo -
-¿Era sobre los Quintapìes? - preguntó Ron y como respuesta asentí con la cabeza.
- Mañana hay clases con Slytherin - Nanny cambió el tema y me miraba fijamente.
-¿Qué pretendes que haga Melian? -Pregunté quitando la vista de mi mapa.
- Vamos la ultima vez fue divertido -
- Si, tu no te quedaste limpiando el reguero que se formó -
- Anda, prometemos ayudarte esta vez - dijo Harry muy interesado en poner en ridículo a Malfoy.
- Voy a entregar estos libros y les diré que opino - dije recogiendo los pesados volúmenes sobre mapas antiguos.
La señora Pince estaba muy irritada, y a mi parecer tardó cerca de una hora en guardar los libros y tacharme en los registros.
Llevaba noches de insomnio, con el mismo sueño que me hacia despertar. Me sentía tensa y vigilada...
- Señorita Dumbledore ¿qué hace por acá? -
- Vengo de la biblioteca - respondí al reponerme del susto.
-¿No se quejará? -
-¿Para que? Solo gasto saliva, porque caso no me hace - dije algo molesta y me sonrió dulcemente.
- Si te hago caso, pero solo en algunas cosas -
- Si ya veo -
-¿Te preocupa algo? -
-¿De que ámbito me hablas? -
- Ya veo, ya no te preocupes, ya llegará el momento... mañana tienes clase conmigo ¿no te gustaría hacerle una broma al joven Malfoy? -
-¿Y es que acaso todos se pusieron de acuerdo? -
- Si la broma es buena no te bajaré puntos - me tomó de la mano y caminamos hasta el retrato de la señora gorda - piénsalo -
Los chicos esperaban mi regreso con una gran sonrisa en las caras.
- Voy a tomar un baño - les dije pasando de largó sin darles tiempo a que preguntasen cualquier cosa.
Salazar nos mandó a prepara una pócima para desvanecer (esto le trajo muy malos recuerdos a Malfoy)
- Draco, ¿puedo trabajar contigo? -
-¿Qué me harás esta vez? -
- Nada si no me provocas -
- Esta bien... -
Comenzamos a preparar los ingredientes y a sacar los instrumentos:
- Te peleaste con Melian -
- No, va a trabajar con Harry, es todo -
- Ya veo y Granger trabajará con Weasley -
- Exacto -
- Y ¿por qué me escogiste a mí? -
- Porque aun no terminamos una conversación que tenemos pendiente, pásame los escarabajos - comencé a córtalos finamente, antes de mezclarlo con las alas de luciérnagas - ¿puedo preguntarte algo serio? -
- Sí claro -
- Puedes tomarte el tiempo que necesites en responder - asintió con la cabeza mientras me miraba fijamente, muy interesado en lo que diría - Draco, si Voldemort te llamara para unirte a su legión ¿aceptarías? -
No respondió en ese momento. Continuamos preparando la pócima y cuando ya solo faltaba que hirviera me volvió a clavar la mirada.
- Talvez -
- Eres libre de elegir que hacer con tu vida. Solo espero Draco que sea tu decisión y no la de tu padre la que te lleve a eso -
-¿A que te refieres? -
- Has lo que quieres hacer Draco, no lo que tus papas quieren que hagas. Se tú, vive tu vida, no la que ellos no pudieron vivir - guardé silencio mientras él recogía los utensilios - Draco - me volvió a mirar - ¿Qué deseas? -
- Ser respetado - dijo fríamente.
- Hay muchas maneras de ganarte el respeto. Como te estas ganando el mío ahora -
- Lo dices en serio - dijo con la voz quebrada. Asentí con la cabeza y en su rostro se dibujó una sonrisa, no un intento de ella como en los primeros días, una de verdad.
- Jóvenes, es hora que apaguen sus calderos, pasaré corrigiendo la pócima - dijo Salazar.
Apagué las llamas y me senté al lado de Draco a ver como los demás se apresuraban en terminar.
-¿Qué harás con ese tinte mágico, ese pegamento y esas plumas de ganso? - dijo Draco al mirar el contenido que sobre salía de mi mochila.
- Ya nada Draco, a menos que me des suficientes motivos -
- Ya veo, gracias -
- Tranquilo -
Sacamos veinte en la pócima y nos ganamos unos cuantos puntos para nuestras casas. Fuimos casi los últimos en salir del salón.
- Éxito en el juego Draco. Recuerda que es lo que quieras lo que vale, que hay dos caminos para alcanzar eso que deseamos: el cómodo y el correcto, que cuentas conmigo y que si te sobrepasas tengo unas buenas sorpresas para darte - eso pareció un discurso mas que una despedida...
- Gracias -
- Cuídate -
- Igual -
Sentí la mirada penetrante y examinadora de Salazar siguiéndome hasta que cruce la puerta de salida del castillo, para dirigirme a la clase de herbología.
La semana pasó rápido, sin muchas novedades que contar. Era un jueves normal, en un almuerzo normal. Nanny y Harry estaban muy acaramelados (estaban cumpliendo meses de noviazgo), en realidad no había pasado ni diez minutos seguidos con mi amiga, pero verla tan feliz me hacia sentir muy bien.
Caminaba sola hacia el aula de pociones (Ron y Hermione también estaban ocupados). Sentí una brisa fría, una brisa muy fría para encontrarnos a principios de mayo.
Al dar el siguiente pasó sentí el eco que producía en las paredes, me inmuté al escuchar una gran cantidad de pasos, mucho alboroto, pero no eran voces, eran gruñidos.
Comencé a sentir mas frío, como si fuera invierno, escuchaba el eco de mis pasos, los gruñidos, los otros pasos; la vista se me nubló y sentí el fuerte olor a cabellos entre mojados y quemados, los pasos se acercaban a mí, me estaban rodeando, un gusto a sangre pasó por mi garganta al intentar pasar la saliva, el ruido me desesperaba sentía el olor y los pasos mas cerca, el frío que me invadía y comencé a escuchar rasguños, rasguños feroces y ante mi aparecieron los rostros de esas personas que recibían los impactos.
Mi cuerpo se había paralizado, el frío había congelado mis músculos, a cada paso de la saliva por mi garganta sentía el gusto a sangre, los rasguños estaban acercándose a mí, los gritos los pasos me desesperaban. Quería gritar, quería correr, quería escapar de ese lugar, me sentía débil...
Cuando creí que no resistiría mas sentí ese olor, no era de cabellos, era un olor fresco, un olor que recordaba bien, ese olor a bosque silvestre que me sacó del frío, desapareció los pasos, los rasguños, los gritos, las imágenes de dolor, el sabor a sangre y me encontré cubierta en sus brazos...
- Salazar -
- No hables - mi vista se volvió a nublar...
Desperté muy abrumada, no podía recordar muchas cosas y sentía a mi cuerpo pesado, dormido.
Logré enfocar la habitación y me descubrí en la enfermería. Vi Salazar en la ventana viendo fijamente la noche oscura y a Nanny dormida en el sofá cercano. Volví a ver a Salazar y descubrí su mirada fija en mi, se acercó y tomando el banquillo se sentó junto a mí.
-¿Cómo te sientes? -
- Con la mente nublada y el cuerpo dormido -
- Vuelve a dormir, aun falta mucho para que amanezca -
- No me dejes sola, no te vayas -
- Estaré acá siempre contigo - besó mi frente y mi mente comenzó anublarse - Je serai toujours ton gardien, et tu serez mon ange, mon a protege - fue lo ultimo que escuche antes de volver a dormir.
Tío Albus habló conmigo por largo tiempo, preguntaba todo lo ocurrido, Salazar, Severus y Nanny estaban presentes, atentos a cada palabra.
Luego, simplemente me dejaron ir a mi habitación a seguir durmiendo.
La gran final es la semana que viene. Ganaremos estoy segura de eso.
@--`--
He vuelto a escribir... bueno a subir el capítulo. =0)
Este capi es medio... no sé... es que imaginarme a la pobre Etili pasar por ese trauma psicológico de esas sensaciones... a mí me pasó una vez... bueno presentí que algo ocurría e imagine la cuestión... venga seguro que ni les importa, mejor continuo.
Solo digo que el capitulo que viene... esto... tienen que usar mucho la imaginación... es que quería describirlo bien... pero vamos ni pensaran que el pobre Lee puede hacer de todo...
A mí me gustó... y hay un personaje nuevo... que debió salir antes... pero como ando medio chifladita de la cabeza... bueno ya lo confieso: Se me pasó... y sé que más adelante dirán ¿y como se le paso?... yo aun ni lo sé pero bueno... recordé ponerlo y es lo que vale... cada vez esta mas cerca...
Una pregunta: ¿recuerdan cuando desaparecieron los quintapies? Y ¿saben o deducen el por que?...
Cuídense...
Los dejo con la duda....^.^
La Conciencia.
- Tengo sueño... ¡Nanny! Estas dormida y me tienes acá - dije muy enojada sentada en unos de las gradas del campo de Quidditch.
Por alguna extraña razón el equipo había cambiado sus acostumbrados entrenamientos nocturnos a la madrugada (porque a esta hora no es de mañana), Nanny me había convencido de venir con ella (aunque ahora duerme muy placenteramente en mis piernas).
El equipo entrena duro, sé que ganaremos.
Ron esta preparando nuevas posiciones para evitar la entrada de las Quaffles, George y Fred practican continuamente para desviar las Bludgers hacia los contrarios, las chicas entrenan fuerte haciendo pases impresionantes y atrapadas con piruetas, Harry, a mi parecer, esta como un loco atrás de cualquier cosa que le pase por el frente y tenga suficiente velocidad como para seguirle (incluyendo pajarillos, mosquitos y moscas)
- Etili... -me llamó Hermione, hice una seña con los ojos para decirle que le escuchaba mientras terminaba mi mapa de estrellas para astronomía (¡bravo! Primera vez que mis deberes de aritmancia no son interrumpidos por algún motivo) - Ron me comentó que hace días saliste de la clase de adivinación muy alterada, que habías descubierto algo -
- Cierto, aun no nos dices que fue - dijo Harry dejando a un lado su constelación Caninus después de dibujar a Sirius.
- No estoy segura, mejor olvídenlo -
-¿Era sobre los Quintapìes? - preguntó Ron y como respuesta asentí con la cabeza.
- Mañana hay clases con Slytherin - Nanny cambió el tema y me miraba fijamente.
-¿Qué pretendes que haga Melian? -Pregunté quitando la vista de mi mapa.
- Vamos la ultima vez fue divertido -
- Si, tu no te quedaste limpiando el reguero que se formó -
- Anda, prometemos ayudarte esta vez - dijo Harry muy interesado en poner en ridículo a Malfoy.
- Voy a entregar estos libros y les diré que opino - dije recogiendo los pesados volúmenes sobre mapas antiguos.
La señora Pince estaba muy irritada, y a mi parecer tardó cerca de una hora en guardar los libros y tacharme en los registros.
Llevaba noches de insomnio, con el mismo sueño que me hacia despertar. Me sentía tensa y vigilada...
- Señorita Dumbledore ¿qué hace por acá? -
- Vengo de la biblioteca - respondí al reponerme del susto.
-¿No se quejará? -
-¿Para que? Solo gasto saliva, porque caso no me hace - dije algo molesta y me sonrió dulcemente.
- Si te hago caso, pero solo en algunas cosas -
- Si ya veo -
-¿Te preocupa algo? -
-¿De que ámbito me hablas? -
- Ya veo, ya no te preocupes, ya llegará el momento... mañana tienes clase conmigo ¿no te gustaría hacerle una broma al joven Malfoy? -
-¿Y es que acaso todos se pusieron de acuerdo? -
- Si la broma es buena no te bajaré puntos - me tomó de la mano y caminamos hasta el retrato de la señora gorda - piénsalo -
Los chicos esperaban mi regreso con una gran sonrisa en las caras.
- Voy a tomar un baño - les dije pasando de largó sin darles tiempo a que preguntasen cualquier cosa.
Salazar nos mandó a prepara una pócima para desvanecer (esto le trajo muy malos recuerdos a Malfoy)
- Draco, ¿puedo trabajar contigo? -
-¿Qué me harás esta vez? -
- Nada si no me provocas -
- Esta bien... -
Comenzamos a preparar los ingredientes y a sacar los instrumentos:
- Te peleaste con Melian -
- No, va a trabajar con Harry, es todo -
- Ya veo y Granger trabajará con Weasley -
- Exacto -
- Y ¿por qué me escogiste a mí? -
- Porque aun no terminamos una conversación que tenemos pendiente, pásame los escarabajos - comencé a córtalos finamente, antes de mezclarlo con las alas de luciérnagas - ¿puedo preguntarte algo serio? -
- Sí claro -
- Puedes tomarte el tiempo que necesites en responder - asintió con la cabeza mientras me miraba fijamente, muy interesado en lo que diría - Draco, si Voldemort te llamara para unirte a su legión ¿aceptarías? -
No respondió en ese momento. Continuamos preparando la pócima y cuando ya solo faltaba que hirviera me volvió a clavar la mirada.
- Talvez -
- Eres libre de elegir que hacer con tu vida. Solo espero Draco que sea tu decisión y no la de tu padre la que te lleve a eso -
-¿A que te refieres? -
- Has lo que quieres hacer Draco, no lo que tus papas quieren que hagas. Se tú, vive tu vida, no la que ellos no pudieron vivir - guardé silencio mientras él recogía los utensilios - Draco - me volvió a mirar - ¿Qué deseas? -
- Ser respetado - dijo fríamente.
- Hay muchas maneras de ganarte el respeto. Como te estas ganando el mío ahora -
- Lo dices en serio - dijo con la voz quebrada. Asentí con la cabeza y en su rostro se dibujó una sonrisa, no un intento de ella como en los primeros días, una de verdad.
- Jóvenes, es hora que apaguen sus calderos, pasaré corrigiendo la pócima - dijo Salazar.
Apagué las llamas y me senté al lado de Draco a ver como los demás se apresuraban en terminar.
-¿Qué harás con ese tinte mágico, ese pegamento y esas plumas de ganso? - dijo Draco al mirar el contenido que sobre salía de mi mochila.
- Ya nada Draco, a menos que me des suficientes motivos -
- Ya veo, gracias -
- Tranquilo -
Sacamos veinte en la pócima y nos ganamos unos cuantos puntos para nuestras casas. Fuimos casi los últimos en salir del salón.
- Éxito en el juego Draco. Recuerda que es lo que quieras lo que vale, que hay dos caminos para alcanzar eso que deseamos: el cómodo y el correcto, que cuentas conmigo y que si te sobrepasas tengo unas buenas sorpresas para darte - eso pareció un discurso mas que una despedida...
- Gracias -
- Cuídate -
- Igual -
Sentí la mirada penetrante y examinadora de Salazar siguiéndome hasta que cruce la puerta de salida del castillo, para dirigirme a la clase de herbología.
La semana pasó rápido, sin muchas novedades que contar. Era un jueves normal, en un almuerzo normal. Nanny y Harry estaban muy acaramelados (estaban cumpliendo meses de noviazgo), en realidad no había pasado ni diez minutos seguidos con mi amiga, pero verla tan feliz me hacia sentir muy bien.
Caminaba sola hacia el aula de pociones (Ron y Hermione también estaban ocupados). Sentí una brisa fría, una brisa muy fría para encontrarnos a principios de mayo.
Al dar el siguiente pasó sentí el eco que producía en las paredes, me inmuté al escuchar una gran cantidad de pasos, mucho alboroto, pero no eran voces, eran gruñidos.
Comencé a sentir mas frío, como si fuera invierno, escuchaba el eco de mis pasos, los gruñidos, los otros pasos; la vista se me nubló y sentí el fuerte olor a cabellos entre mojados y quemados, los pasos se acercaban a mí, me estaban rodeando, un gusto a sangre pasó por mi garganta al intentar pasar la saliva, el ruido me desesperaba sentía el olor y los pasos mas cerca, el frío que me invadía y comencé a escuchar rasguños, rasguños feroces y ante mi aparecieron los rostros de esas personas que recibían los impactos.
Mi cuerpo se había paralizado, el frío había congelado mis músculos, a cada paso de la saliva por mi garganta sentía el gusto a sangre, los rasguños estaban acercándose a mí, los gritos los pasos me desesperaban. Quería gritar, quería correr, quería escapar de ese lugar, me sentía débil...
Cuando creí que no resistiría mas sentí ese olor, no era de cabellos, era un olor fresco, un olor que recordaba bien, ese olor a bosque silvestre que me sacó del frío, desapareció los pasos, los rasguños, los gritos, las imágenes de dolor, el sabor a sangre y me encontré cubierta en sus brazos...
- Salazar -
- No hables - mi vista se volvió a nublar...
Desperté muy abrumada, no podía recordar muchas cosas y sentía a mi cuerpo pesado, dormido.
Logré enfocar la habitación y me descubrí en la enfermería. Vi Salazar en la ventana viendo fijamente la noche oscura y a Nanny dormida en el sofá cercano. Volví a ver a Salazar y descubrí su mirada fija en mi, se acercó y tomando el banquillo se sentó junto a mí.
-¿Cómo te sientes? -
- Con la mente nublada y el cuerpo dormido -
- Vuelve a dormir, aun falta mucho para que amanezca -
- No me dejes sola, no te vayas -
- Estaré acá siempre contigo - besó mi frente y mi mente comenzó anublarse - Je serai toujours ton gardien, et tu serez mon ange, mon a protege - fue lo ultimo que escuche antes de volver a dormir.
Tío Albus habló conmigo por largo tiempo, preguntaba todo lo ocurrido, Salazar, Severus y Nanny estaban presentes, atentos a cada palabra.
Luego, simplemente me dejaron ir a mi habitación a seguir durmiendo.
La gran final es la semana que viene. Ganaremos estoy segura de eso.
@--`--
He vuelto a escribir... bueno a subir el capítulo. =0)
Este capi es medio... no sé... es que imaginarme a la pobre Etili pasar por ese trauma psicológico de esas sensaciones... a mí me pasó una vez... bueno presentí que algo ocurría e imagine la cuestión... venga seguro que ni les importa, mejor continuo.
Solo digo que el capitulo que viene... esto... tienen que usar mucho la imaginación... es que quería describirlo bien... pero vamos ni pensaran que el pobre Lee puede hacer de todo...
A mí me gustó... y hay un personaje nuevo... que debió salir antes... pero como ando medio chifladita de la cabeza... bueno ya lo confieso: Se me pasó... y sé que más adelante dirán ¿y como se le paso?... yo aun ni lo sé pero bueno... recordé ponerlo y es lo que vale... cada vez esta mas cerca...
Una pregunta: ¿recuerdan cuando desaparecieron los quintapies? Y ¿saben o deducen el por que?...
Cuídense...
Los dejo con la duda....^.^
