XXIV

Datrebil

(El recuerdo de lo que proporcionó una Libertad atando una vida)

(Segunda parte)

(~º~: Significa que esa escena o ese día no tiene nada que ver con el día anterior o las acciones pasadas)

El sol brillante que caracterizaba esos días se estaba ocultando, o era casi una sombra.

Nadie podía dar explicación alguna al extraño suceso, puesto que al salir al pueblo se podía ver un sol brillante y un paisaje vivo.

Nanny y yo intentábamos aparentar que nada importante sucedía, aunque sabíamos a ciencia cierta que es lo que se aproximaba.

Esa tarde decidimos salir a volar en las cercanías del campo de Quidditch, como siempre solo jugábamos a perseguirnos y a alcanzar cosas que eran lanzadas a una altura considerable, yo me había separado de ella para poder hacer el pase, como siempre se hacía, ella giraba su escoba en ese momento cuando de pronto un grito ensordecedor me hizo detenerme inmediatamente, Nanny caía en picada sin poder realzar vuelo, lo mas rápido que pude volé hasta ella pero sin conseguir poder tocarla, una campo invisible la rodeaba y enviaba pequeños destellos de corriente al intentar tocarla.

Mi corazón latía a mil por segundo cuando vi que Nanny había perdido el conocimiento y se dejaba caer de la escoba, saqué mi varita e intenté detener su caída sin éxito alguno, apresuré el vuelo extendí mis manos para sujetarla aunque me electrocutara en el intento y una tenue luz azul salió de las palmas de mis manos hacia su cuerpo, lo que fuese hizo que Nanny perdiera todo su peso corporal hasta que estuvo a salvo en el suelo.

Rocé mi mano en su mejilla suavemente y ella abrió los ojos.

- Gracias - susurró.

- No me vuelvas a hacer esto - dije fríamente mientras la abrazaba para evitar que viera mis lágrimas.

Esa tarde tuvo que quedarse en la enfermería, yo recogí las escobas y las guardé en mi habitación, busqué entre la biblioteca el libro de Madame Taber y las hojas que estuvimos utilizando aquella tarde de abril. Sabía que lo que los accidentes que estaban ocurriendo en el colegio era el principio de lo que venía, antes solo me hubiese buscado alguna explicación poco creíble y hubiese continuado mi tarde, pero esta vez era Nanny la que había sufrido un ataque y eso si no lo permitiría.

Con paso decidido me encaminé a la dirección, sabía que tenía que dar muchas explicaciones pero no me importaba que regaño me pudiese proporcionar.

Toqué decidida un par de veces hasta que escuché una voz que me permitía la entrada.

- Buenas tardes Madame Cackle - saludé a la directora.

- Buenas tardes señorita Dumbledore - saludó indicándome una silla frente a su escritorio, aquélla oficina ya la conocía bien, no es que fuese tan traviesa, pero unos cuantos regaños esporádicos me hicieron visitarla, era una habitación ovalada: la pared del lado este estaba recubierta de una estantería con muchos libros la de lado norte con un gran ventanal que permitía ver un hermoso paisaje del jardín de herbología en las restantes solo estaban llenas de escaparates con cosas extrañas y cuadros de diferentes mujeres con túnicas, dos butacas al centro con una mesa de té, un juego de ajedrez a medio camino en un lado, una mesa de trabajo al contrario y el escritorio a espaldas del gran ventanal - ya he sabido del incidente de la señorita Melian, estamos investigando sobre ello -

- Es sobre eso que vengo a hablarle - dije dudosa, ella me miró y sus grises ojos brillaron ocultos por sus lentes en forma de ojos de gato.

- Te escucho -

- Sé que no debí desde el principio, pero - odiaba estar nerviosa.

- Tranquila, cuéntame todo - dijo suavemente. Suspiré.

- Bueno, hace como un mes entré en la parte norte de la biblioteca - sentí como la sangre subía a mis mejillas - y encontré otra versión del libro "Academia Cackle", descubrí que en él habían ciertos sucesos que se omitían en las versiones que se vendían y la que se encontraban en otras partes de la biblioteca. Lo que pasó es que en uno en especial me llamó la atención estaba relacionado con quien imagino que es su hermana, con el señor tenebroso y una venganza, en fin era un presagio de algo que ocurriría; en este aparecía que tal acto ocurriría en un tal "año de la luz" y sentí mucha curiosidad y comencé a investigar hasta que di con la respuesta en este libro, lo descubrí cuando Madame Taber me mandó a limpiar el aula de encantamientos por algo que pasó en su clase - dije mostrándole el libro sobre duendes - fue pura casualidad que lo encontrara ahora que lo pienso, porque entre tantos libros me vine a fijar en una hoja justo de este ¿no cree? - dije recordando el suceso - lo leí y encontré la información que buscaba, hablaba del año de la luz y todo eso, solo que no indicaba como relacionarlo con el calendario que nosotros usamos, así que tuve que investigar un poco más. En la página marcada esta una frase que dice algo así como: «... los estimados de este año son provenientes al centurión del sol en concordancia de las dimensiones del espacio mágico... » - dije incitando a la directora a leer - al principio no entendimos nada pero luego supusimos que tendría que ser un año de la iluminación porque hablaba del sol y luego por pura casualidad, aunque fue después de casi cuatro horas - recordé con amargura - se relacionó el centauro con el principal de las legiones romanas y se colocó de primero dio que el año de la luz ya había comenzado y que para mayo comenzaría el tercer período, o sea el ultimo, es que cada año dura tres períodos - terminé de explicar, estaba cansada de tanto hablar.

- La señorita Melian me imagino que también participó en esto - dijo seria aunque no molesta.

- Solo yo - respondí, no quería que Nanny estuviese en problemas por mi culpa.

- Solo usted - repitió - ¿Cómo me explica entonces: "...al principio no ENTENDIMOS nada pero luego SUPUSIMOS que tendría que ser un año de la luz porque hablaba del sol y luego por pura casualidad..."? - Rayos, y eso que había tenido cuidado de no meter a nadie mas, levanté la vista apenada - bien, su investigación dio buenos frutos aunque rompieran las reglas - dijo un poco molesta - es verdad mi hermana juró venganza sobre esta escuela porque mi madre nunca consintió que fuese aleada de Voldemort. Ahora entiendo muchos de los sucesos extraños que están pasando y aunque tolero que hayan investigado tan bien no acepto que lo ocultaran - me miró fijamente.

- Estábamos asustadas - respondí.

- Bien lo importante ahora es prepararnos para lo que viene. Gracias Etili, retírate y mándale mis saludos a la Nanny de mi parte -

- Si Madame, con permiso -

~º~

Sabíamos que los profesores estaban tomando ciertas medidas de seguridad pero aun si los sucesos extraños nos acompañaban. Nanny ya estaba bien, aunque un poco nerviosa por los sucesos. Yo por alguna razón mientras estuviese con ella no sentía miedo alguno, pero solo bastara que se alejara para que el terror me invadiera por completo.

No nos alejábamos mucho del colegio, casi estábamos mas aplicadas a nuestro trabajo que a buscar alguna aventura fuera de la seguridad del castillo.

Pero esa tarde fue diferente, habíamos decidido ir a investigar las viejas mazmorras del suroeste, lugar donde nunca se había permitido el paso de los alumnos de tercero para abajo y donde los de cuarto a sexto nunca iban.

Era un simple juego, como tantos otros que hacíamos, jugábamos a ser expediciones sin buscarnos verdaderos problemas, un fuerte ruido provino de una de las secciones que ya habíamos pasado, nos escondimos en una brecha y continuamos escuchando.

-¿Qué rayos es eso? -

- Vi algo parecido en un libro de defensa contra las artes oscuras -

-¡Te felicito! Pero ¿Qué rayos es? -

- Se llama Tyfes es un demonio, es controlado por brujos de magia negra, muy poderoso y absorbe almas -

-¡Genial! -

- Deja la bulla que llamarás su atención - colocó su mano sobre mi boca - vamos entremos a este cuarto -

Era una mazmorra fría, con una única fuente de ventilación, bueno si se contaba una pequeña rejilla en lo mas alto de la pared casi en el techo como fuente de ventilación.

Era lúgubre para no mencionar ni lo fría, ni lo húmeda.

-¿Qué hora es? - preguntó.

-¿Qué importa eso? -

- Es importante -

- Deben ser pasadas las nueve - dije moviendo mi reloj frente a la varita - nueve y media pasadas -

- Bien, esto huele al estante de pociones de Madame Lauter: a animal muerto - dijo intentando encontrar una antorcha para encender un poco de luz.

- Creo que fue un salón de pociones, mira allá están un motón de calderos usados y arrumados -

-¿Qué vamos a hacer? -

- No lo sé - repuse con tristeza - salimos temprano de clases y estamos aquí hace mucho, así que no notaran nuestra ausencia -

-¿Y la cena? -

- No lo creo, recuerda que últimamente no cenamos en el comedor, porque me fuerzas a quemarme las pestañas con los libros -

- Bueno, no te quejes - repuso molesta.

- Cuéntame sobre esa criatura - dije sentándome cerca del muro - a ver si averiguamos algo para salir de aquí -

- En realidad no hay mucho que decir - se sentó a mi lado - es un demonio maligno que tiene la facultad de absorber almas y las almacena en especies de esferas que guarda en una bolsa que tiene cercana al vientre. En su interior esta el mago o bruja con poderes oscuros quien lo domina y habla por él. Se cree que quien lo domina se deja devorar por el espíritu que deambula y le permite usar sus poderes mágicos -

-¿Qué sucede las almas? -

- Después de almacenadas y cuando el mago o bruja salga de su interior podrá dominar a voluntad propia a todas las personas que se han quedado sin almas - guardó silencio - las personas no mueren en sí, solo pierden la vida (que irónico ¿no creen?) Pero se cree que las almas se pueden devolver a las personas por un corazón puro que las acerque a sus dueños -

-¿Algún punto débil? -

- La plata - la miré sin comprender - debe ser herido por algo de plata, pero es muy fuerte, casi imposible de derrotar -

Cada una se quedó dentro sus propios pensamientos y poco a poco nos dejamos caer en un pesado sueño.

- Despierta - sentí que me jalaban - vamos Etili abre el ojito - era Nanny - bien ahora el otro ojito - y sus juegos - FELIZ CUMPLEAÑOS - gritó con alegría abrasándome.

- Silencio, gracias pero no hagas tanto escándalo - dije incorporándome del abrazo.

- Se me olvidó - dijo apenada - pero a que soy la primera que te felicita ¿verdad? -

- Si cuidado, porque ahora tienes grandes competidores por felicitarme -

-¡Que mal humor cargas! - dijo dándome la espalda.

- Ya vale - dije jalándola hacia mi - solo jugaba -

- Creo que el ruido se detuvo - se puso de pié - vamos a salir de aquí para poder darte tu regalo de cumpleaños - abrió con cuidado la puerta.

Salimos con cuidado por el pasillo, intentando hacer el menor ruido posible, pasamos por el cuarto donde habíamos visto a la criatura, estaba desolada, apresuramos el paso, temiendo de lo que podríamos ver al llegar a la altura del suelo, donde todo el colegio bajaría a comer en unas dos horas.

- Tenemos que avisar a Madame Cackle - susurró mientras recorríamos los pasillos - el demonio no podrá atacar hasta que el mago o bruja se instale por completo en su interior, eso toma mas o menos unas ocho horas y suponiendo que cuando lo encontramos se lo estaba comiendo nos da - silencio mientras contaba las horas -

- Menos de media hora - respondí apresurando el paso.

Subimos al siguiente piso y caminamos por los pasillos. Al divisar la ultima escalera estábamos casi trotando, me dolía el costado derecho por la falta de aire, pero no podía distraerme con eso, aun faltaban unos cinco pisos para llegar al despacho de la directora.

Caminaba entre mis pensamientos sin fijarme bien por donde iba, cuando la voz de Nanny me llevó de nuevo a la realidad:

-¡Cuidado! -

Todo pasó muy rápido sentí un jalón de mi túnica seguido por un ruido sordo antes de caer contra una pared. Todo se oscureció por unas milésimas de segundos antes de comenzar a sentir una extraña fuerza recorriendo mis venas, esa sensación que no tenía desde mis nueve años cuando podía hacer magia sin necesidad de mi varita controlando correctamente los hechizos.

Bajé con cuidado los brazos y vi a Nanny un poco mas alejada de mi, inconsciente con una mole de miles de kilos frente a ella dispuesto a dañarla, la rabia y el miedo se juntaron, la rabia por estar viviendo eso y que fuese mi amiga la que estuviese sufriendo y el miedo a que por mi estupidez pudiese llegar a sufrí cosas mayores.

Me di cuenta que mi cuerpo esta rodeado de una luz azul, era como la que proyecté el día del incidente en el campo de Quidditch, era una especie de campo protector.

-¡Déjale! - grité a la criatura - ¡Déjale te digo! -

- Serán ustedes dos las primeras que llevaré ante mi amo - era la voz de esa mujer atrapada en el cuerpo del demonio.

- Nada de eso, déjele - dije mas valientemente de lo que en realidad me sentía.

La criatura se encaminó hacia mi, era una mujer enorme de un color violeta con un traje negro con manchones amarillos en los brazos, flotaba unos centímetros sobre el suelo, ojos amarillos, nariz grande y redonda con labios finos como pequeñas ranuras.

Todo giraba muy rápido, podía sentir como era ataca por una infinidad de maldiciones que me rozaban antes de desaparecer, estaba confirmado la luz azul era un campo de protección, aun así me sentía indefensa, deseaba llegar ante Nanny y llevármela lejos de aquel lugar.

Me dejé caer de nuevo hecha un ovillo y los ataques cesaron, vi a la criatura caminar hacia Nanny y como una luz violeta empezaba a envolverla. Dios estaban absorbiendo su alma y yo no hacía nada para evitarlo, fue cuando lo sentí con mayor fuerza: esa poder que guardaba se multiplica y exigía que le permitieran salir de mi interior, cerré los ojos colocándome de pie y me encaminé a Nanny a ciegas.

- Dije que le dejaras - abrí los ojos ante la criatura y pude ver como retrocedía ante mi, aproveché esta oportunidad y me interpuse entre ambas.

El demonio dejó escapar un alarido que estuve segura que fue lo que despertó a todo el castillo antes de atacar con su garras, sentí que mi mano derecha se colocaba rígida al contacto con mi varita y un resplandor plateado comenzó a envolverla, el tiempo se detuvo mientras lentamente de mi palma se iba formando una hermosa espada, muy fina con la empuñadura de plata al igual que uno de los filos de la hoja, trazos delicados formaban el protector de la empuñadora. La tomé con fuerza y sentí su gran poder en mis manos.

La pelea no se extendió mucho, la espada era liviana y parecía responder a mis deseos. Golpes fallidos y certeros llenaron el espacio donde nos encontrábamos, no pude ser conciente que alrededor la gran masa de estudiantes y profesores nos rodeaban intentando hacer que aquella pelea terminase.

Un escape perfecto de una garra que intentaba quitarme la vida, levanté la espada y la inserté justo en el lugar donde debía encontrase el corazón, aunque no estaba segura que un demonio tenia o no corazón, lo que fuese bastó para que cayera al suelo y una luz violeta le envolviera, poco a poco un hilo de humo gris se fue confundiendo en el aire y en el suelo quedó el cuerpo de una mujer con el mismo atuendo del demonio inconsciente.

- Señorita Dumbledore - la voz de la directora me hizo volver a la realidad - permítanos entrar - fue cuando vi que un campo verde esmeralda nos envolvía.

- No sé como - confesé.

- Solo desee que podamos entrar -

Y así fue, desee que pudiesen entrar y sentí como la espada que se había formado de mi mano desaparecía, volviendo a entrar en mi.

El cansancio se fue apoderando de mi lentamente lo ultimo que escuché fue a Madame Cackle hablando con Madame Lauter:

- Llamen a Londres. Llévenlas a la enfermería -

~º~

No sé a ciencia cierta cuanto tiempo había pasado ahí, solo sentía que todo mi ser me dolía al intentar levantarme sentí una suave mano sobre mi frente que me lo impidió rodeada de ese aroma a hiervas que nunca podía confundir.

- Tío Severus - susurré.

- Duerme ahora preciosa - dijo cerrando mis ojos con sus manos - bebe esto -

Una vez más mis ojos se cerraron.

Al volver abrirlos la habitación era mas nítida y me mente estaba mas relajada.

- Buenas tardes cariño -

- Tío Albus - me abracé al viejo hombre con mirada alegre - tuve tanto miedo - me separé un poco - ¿Dónde esta tío Severus? -

- Tuvo que volver a Hogwarts, sabes que no puede dejar de dar sus clases. Además allá tenemos un pequeño problema por solucionar y ambos no podemos estar acá - me abrazó mas a él - ya hablé con tu madre y con tu padre - dijo mas serio - es necesario que hablemos ahora, sin perdida de tiempo. Sabes que no me gusta dejar a Minerva y a Severus a cargo del colegio porque siento que lo voy a encontrar dividido en dos - su comentario me hizo reír.

Sabía que en el colegio donde era director estaba esta profesora: Minerva McGonagall, la cual cado dos por tres discutía por algo con tío Severus.

Fui guiada hasta la dirección del colegio, me senté en una de las butacas y él en la del frente. Con un movimiento de su varita hizo aparecer un par de tazas de té y unos biscochos de crema, se sirvió un poco de todo antes de mirarme.

- Sé que tienes preguntas - dijo dulcemente - sírvete y come un poco, mientras las haces -

-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? -

- No mucho, unas seis horas nada mas dijo tomando otro sorbo de té - lo que me recuerda que no te he felicitado - buscó entre su túnica y sacó una pequeña cajita de cristal - Feliz cumpleaños cariño - me la extendió y la tomé.

- Gracias - dije viendo su contenido, una delicada pulsera de plata con grabados de lunas y estrellas - esta hermosa -

- No ha sido nada amor -

-¿Qué pasó con la hermana malvada de Madame Cackle? - pregunté colocándome la pulsera.

- Según me contó tu directora, después de que destruiste un demonio casi indestructible - sus ojos brillaron - ella quedó reducida a nada, no sé si lo sabrás pero dejar que te devore un demonio y este siendo destruido tu alma no regresa por completo al cuerpo, así que quedó medio viva, medio muerta y progresivamente murió -

- Así que la maté - dije con tristeza y remordimiento.

- No Etili, tu espada solo mató al demonio. Ella de por si ya había muerto al dejarse devorar por la criatura -

-¿Qué ha sido eso? - dejé escapar lo que daba tanta vuelta en mi cabeza.

- Se llama Datrebil - dijo sonriendo - es un nombre que recibe una arma tan poderosa como esta. No es mas que un poder que se te ha sido otorgado desde tu nacimiento. Si ordenas la letras formas la palabra "Libertad", Etili en tus manos están muchas libertades que solo tú podrás conceder, pero eso se te explicará en su momento. Cariño ahora esta en tus manos la "libertad" de decidir si aceptas este poder o no. La espada te librará y te protegerá, pero solo tú puedes domarla ante su propio temperamento. Sé que ahora tienes miles de preguntas, pero créeme solo tú sabrás cuando estas lista para usar esos poderes y cuando no -

- No estoy segura -

- Lo sé, esto tendrás que tomarlo o dejarlo con mucha responsabilidad. Piénsalo, no te puedo dar mucho tiempo, un par de horas no mas - se levantó de la butaca y besó mi frente, ve y camina un poco. Aun estas de cumpleaños seguro querrás ver a alguno de tus amigos - sonrió - además con las vacaciones involuntarias que me mandó Malfoy tendré que resolver algunos asuntos - dijo mas para si mismo que para mi.

Salí muy confundida de la dirección, al llegar a mi habitación me encontré con Nanny quien se lanzó a mis brazos dándome las gracias, disculpándose y regañándome, todo al mismo tiempo. Después de que pasó su tormenta de sentimientos y me gritó cosas relacionado con todo nos sentamos en la cama más tranquilas.

Pasé mi vista por la vieja habitación y vi los paquetes en la mesa. Nanny me aclaró que había desatado los mensajes de las lechuzas y las había dejado partir, menos a Haroll que no dejó que la tocara y una lechuza negra con bastante mal humor. Abrí los presentes agradeciendo internamente lo que mis amigos y familiares me habían enviado.

- Este es el mío - dijo extendiendo su mano - mi amistad y apoyo incondicional - la abracé efusivamente y ella me correspondió. Poco a poco nos soltamos - este también - me entregó una paquete con un relicario dentro.

- Gracias, pero falta tu foto - dije al colocármelo y nos volvimos a abrazar.

- Esta mágicamente hechizado, se extiende para que le coloques mas contenido -

-¡Que bien! a ver metete -

Le conté lo que había sucedido en la dirección y me escuchaba atentamente. No me dijo otra cosa mas de la que ya esperaba que dijese: "tu decides, yo te apoyo". Recosté mi cabeza en su hombro y cerré mis ojos. Muchas imágenes del pasado, del presente, tiempos futuros vinieron a mí; pensé en la lejanía de mi padre, en mi amistad con Nanny, en lo que me esperaba vivir. Sabia que Voldemort estaba intentando reunir poderes nuevos, de volver a surgir, y aunque no sabía cuanto tiempo tomaría eso una parte de mí sabía que debía enfrentarlo.

- Etili - susurró - despierta. Haroll ha vuelto y Lauter ha dicho que tu tío Albus te espera en la dirección -

- Ya voy -

Reconocí mi lechuza y la lechuza negra de tío Severus. Desaté los paquetes mis abuelos enviaban unos libros de texto y tío Severus un hermoso camafeo en zafiro.

Subí a la dirección con Nanny a mi lado, aun no muy segura de que es lo que iba a hacer con mi vida, volvía a tomar mi lugar en la butaca mientras ella me esperaba afuera.

- Siento no poder darte mas tiempo ¿Ya has decidido? -

- Me creerás poco optimista pero estoy mas que segura que algún día volveré a usar este poder y deseo aceptarlo -

- Me parece bien - sonrió - esto no se lo puedes decir a nadie, debe ser tu secreto, ya sé que algunas personas ya lo saben pero tienes que confiar plenamente en ellas - asentí - bien, ahora debes pensar en una persona que valores mucho, en la que le confíes tu vida. Antes que respondas - cortó mi respuesta - no puede llevar tu misma sangre -

- Nanny -

-¿La chica que te ha acompañado? - asentí - hazla pasar - hice el intento de levantarme - usa tu magia Etili, desea que venga - cerré mis ojos y así fue. La puerta se abrió y Nanny entró un poco avergonzada - pasa cariño, no pasa nada, toma asiento - saludó mi tío haciendo aparecer otra butaca.

-¿Me llamaste? - preguntó incrédula tomando asiento.

- Si - dejé escapar - tío Albus pidió que te llamara -

- La espada aparecerá a tu voluntad - continuó sonriendo - vamos has el intento ahora - cerré mis ojos y lo deseé, la misma sensación de rigidez tomó mi brazo derecho cuando la varita hizo contacto con mi mano y poco a poco volvió a surgir la espada - Etili tienes que estar conciente de una cosa, si aceptas este poder tendrás otras muchas responsabilidades que seguir: vas a entregar tu vida para defenderla a ella en cualquier momento y a cuenta persona tu espada y tu corazón decidan. Les darás la libertad de continuar viviendo arriesgando tu propia vida ¿Me explique? - asentí segura de lo que hacia - bien, en caso de que a ti te suceda algo, Nanny pasará a poseer tu poder - Nanny y yo nos miramos - no puedes negarte a unirte ahora a ella, pero tendrás la misma oportunidad que ella tiene ahora de elegir, solo que no podrás dárselo a otra persona ¿Me estoy explicando? -

- Si Monsieur - respondimos al unísono.

- Ya todo aclarado comencemos - dijo tomando otro sorbo de té - tienes que decir: ´Datrebil de ti tomo la libertad, el poder y entrego mi vida a la defensa de la misma. Cuándo desobedezca a tu llamado o cuando las fuerzas me falten que sea Nanny, su nombre completo, quien te reciba para que así sea ella quien salve mi vida´ - otro sorbo de té, yo estaba helado con esas simples palabras me estaba entregando a una muerte en un futuro incierto, pero algo dentro de mi me decía que ya estaba destinada a ello - ya ves lo que implica ¿no? -

- Si Monsieur -

-¿Alguna pregunta? -

-¿Qué pasa con mi varita y mis poderes? -

- Tu mano pasa a ser la varita, en algunos años no necesitaras la varita. Para serte certero los magos podemos hacer magia sin varitas, las varitas no son mas que unas simples ramitas de madera con un ingrediente mágico, pero la verdadera magia la tenemos nosotros, los magos. Descubrirás que tu poder especial te deja controlarlo sin la necesidad de ella -

-¿Otra? - negué con la cabeza - bien ya sabiendo todo lo que quieres y te puedo decir por los momentos ¿Aun estas de acuerdo en tomarla? -

- Si Monsieur -

- En ese caso adelante - dijo con un movimiento de su mano.

Me puse de pié frente a Nanny y tomé la espada con mis dos manos cerrando los ojos y respirando profundamente antes de empezar a conjurar:

- Datrebil de ti tomo la libertad, el poder y entrego mi vida a la defensa de la misma. Cuando desobedezca a tu llamado o cuando las fuerzas me falten que sea Nanny Luna Melian Maia quien te reciba para que así sea ella quien salve mi vida -

Una mezcla de colores me envolvieron y sentí que por mi sangre recorría un poder aun más grande del que sentía desde pequeña, al abrir mis ojos vi a Nanny y a mi tío sonriendo, en mi mano derecha reposaba tranquilamente mi varita.

- Debo partir pero antes debo aclarar otro par de cosas: de esto nada a nadie, nadie puede saber que la señorita Melian es quien recibirá tu poder, bueno Severus y tus padres si lo sabrán, pero nadie más. Lo otro, el hecho que no necesite la varita para hacer los hechizos hasta un momento propio no quiere decir que dejes de usarla y dejes de aprender como hacerlo, debes cuidarla, pues sin ella te costaran todas tus fuerzas que aparezca Datrebil en una emergencia ¿Todo claro? - dijo serio.

- Si Monsieur - respondimos al unísono.

- Cuídense preciosuras, yo siendo ustedes bajo a comer un pastel exquisito que esta esperando a la festejada - dijo colocando de nuevo su capa y besó mi frente antes de salir. Ø

Los recuerdos se volvían borrosos, ya no sabía de nada.

@--`--

Tardaré en subir el nuevo capitulo, mientras les deseo una feliz semana.