XXVI
Libertades
El alma me dolía y la primera lágrima salió de mis ojos al ver entrar a Malfoy con la túnica llena de sangre. Fue incapaz de mirarme a los ojos cuando me pasó una capa azul oscuro que identifique al momento de desdoblarla, era mi regalo de navidad para él, estaba manchada de sangre y mis manos se llenaron de ese líquido vital que había abandonado el cuerpo al que pertenecía.
- Esta muy débil - dijo en un susurro - pero aun respira - tomó mis manos que aun sujetaban la capa - te ha llamado, para ser sincero es la única palabra que ha dicho - guardó silencio.
Me dispuse a salir cuando sentí la mano de Nanny aprisionando mi hombro:
- No puedes - tomó mi mano - sígueme - me guió por las escaleras que subían a las habitaciones.
Me dejé caer en la cama, ella revolvió su baúl y fue al baño, cuando volvió tenia una pequeña vasija llena de agua con una toalla, quitó la capa de mis manos arrojándola al suelo. La miré molesta, ella solo prosiguió a lavar mis manos y a secarlas antes de colocar un sobre lacrado en ellas. La miré y sin decir nada me dispuse a abrirlo, pero el sello de un águila cruzada con una "S" estaba en ella ya estaba abierto.
"Señorita Melian,
Sé que hemos tenido muchos problemas pero quiere recordarle que nunca he intentado lastimar a su hermana, es la única persona a la que realmente he llegado a amar y a la única que tengo miedo perder aunque creo que ya lo he hecho.
Ella esta bien, entre lo que cabe y omitiendo la parte de que realmente me odia, intentaré liberarla, pero antes debo averiguar que quiere Voldemort con ella.
Ya he sido decretado traidor por sus labios y sus palabras se han caldo sobre mí como usted nunca se lo podrá imaginar. Cuando ella este libre por favor no le dé la razón de todo lo que os diga, no le pido que apacigüe su odio hacia mí, solo que por amor a Dios no lo aumente. Y si llego a morir que sepa que la ame como nadie mas sobre esta tierra la ha de amar.
Por favor, por el que fue su cuñado, no permita que odie mi memoria.
Salazar Slartinn."
Miré a Nanny y ella me devolvió la mirada, tomó mis manos con fuerza.
- En realidad nunca lo odié, solo que no soportaba que te hiciera sentir mal. Cuando él se fue, yo sabia que iba por ti, porque esa noche cuando hablé con él fue incapaz de ocultar el amor que sentía por ti - me abrazó - pase lo que pase él va a estar bien, pero no sé lo que le dijiste, lo que sea, lo lastimó, de verdad le lastimó -
Se había establecido dos semanas en que los alumnos no podían salir de sus salas comunes, las comidas eran subidas y el silencio se hacia cada vez mayor entre los alumnos. Pero este terminó cuando McGonagall entró a buscar a Nanny y a mí.
La sala se llenó de murmullos mientras salíamos por el retrato, caminamos a la oficina de mi tío Albus.
Me dejaron en la entrada mientras Nanny subía con McGonagall, al poco tiempo Malfoy bajaba por las escaleras, con un movimiento delicado de su cabeza me saludo antes de recostarse de la misma pared. No hablamos mientras esperábamos lo que fuese a suceder. Cuando Nanny salió llevaba una media sonrisa y me abrazó antes de decirme que podía subir.
Al abrir la puerta por poco pierdo los sentidos, Slartinn estaba de pie al frente del escritorio de Albus con una medio sonrisa en sus labios, el resto del profesorado comenzó a desalojar la oficina.
Estuvimos hablando por Dios sabe cuanto tiempo, bueno no yo, solo tío Albus y tío Severus preguntando cosas que yo solo atinaba a responder con monosílabos, sin ser capaz de levantar la mirada hacia el hombre que se encontraba a mi lado.
- Bien ¿alguien quiere decir algo más? - Dijo tío Albus terminando de atar una carta a la pata de Fawkes.
- Quiero quedarme a solas con él - dije con seguridad.
- Nos vemos pronto Salazar, estaré en la cocina, escuché que han preparado un gran pastel de chocolate que es mejor que inspeccioné - dijo mi tío muy alegre mientras se abría paso para salir arrastrando a Severus con él.
Cuando la puerta se cerró nos quedamos viéndonos mutuamente, el silencio era incomodo, pero cada uno estaba dentro de sus propias divagaciones. Yo me acerqué a él he hice algo que concientemente no haría: Desaté el prendedor que sujetaba su capa dejándola caer a su espalda, proseguí con los botones de su túnica uno a uno hasta que esta también cayo a su espalda, desabroché el botón de la manga derecha de su camisa, con la palma hacia arriba, subí su manga hasta un poco mas arriba de su antebrazo.
Estaba en blanco, sin ninguna marca oscura, sin ningún rasguño, una nueva felicidad me invadió, tomé su otro brazo solo para cerciorarme que estaban en blanco, él no hacia, ni decía nada, solo sentía su mirada penetrante sobre mi.
Me abracé a él y recargué mi cabeza en su pecho, unas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, sentí sus manos en mis hombros:
-¡Señorita Dumbledore pare! - su voz era firme. Me separé de él para mirarle, sus ojos estaban fijos en los míos, con el dorso de su mano secó mis lagrimas - vaya a su sala común señorita -
- Perdóneme - dije alejándome de él - debí haber escuchado al corazón y no a la razón -
Regresaba a la habitación, si no me equivocaba ya eran mas de las dos de la madrugada. Aun así el clima se mantenía fresco, como todo en junio, las temperaturas se elevaban para darle paso al verano. Había estado en la torre de astronomía terminando una de mis investigaciones para el reporte final, algo muy aburrido relacionado con el número de vueltas de Júpiter en comparación con Urano que ya no deseaba estudiar.
En el descuido de mi caminata tropecé con alguien, las antorchas estaban apagadas, me medio incorporé regañándome a mi misma por semejante estupidez que acaba de hacer.
- Es tarde para andar en los pasillos señorita - la voz inconfundible de Slartinn.
- Tengo permiso para trabajar en la torre de astronomía - replique mientras él encendía las antorchas con su varita.
- Creo que la torre está dos pisos mas arriba - dijo con ironía.
- Bajaba a mi sala común -
-¿Por estos pasillos? - su sonrisa me sacaba de casillas.
- Bueno, eso a usted no le interesa -
- Usted como estudiante de este colegio es responsabilidad del mismo, y yo como profesor soy responsable de usted -
- No tiene porque sentirse responsable de mí -
- Es mi trabajo -
- Yo no quiero que usted aplique su trabajo en mi -
- Usted no tiene ningún derecho en decidir que hacer con mi vida -
- Y usted carece del mismo derecho en mi vida -
- Contenga sus palabras señorita que le esta hablando a un profesor - dijo con malicia.
- No sé porque es tan pedante conmigo - las ultimas semanas en clases él había sido mi tortura durante las pociones, tan fuerte como Severus lo fue para Harry - pero no tienen ningún derecho a tratarme como una nena de cinco años -
- Si no quiere ser tratada como niña, comportémonos como adultos - respondió acercándose peligrosamente.
- Aléjese de mí - sentí que temblaba.
- Temerosa -
- Ya quisiera - dije casi sin aliento.
- Usted y yo tenemos una conversación pendiente, no lo olvide - susurró en mi oído para después separarse - cinco puntos menos para su casa por estar vagando a la mitad de la madrugada -
Entre a la sala común hecha una furia, era una verdadera pesadilla estar de vuelta en clases y con él tratándome como al comienzo de nuestra relación. Ya tiempo atrás le había preguntado porque me trataba de esa forma, pero no respondió refiriéndose a un consejo de profesores pero que pronto íbamos a aclarar ese punto.
Me dejé caer en la cama, al poco tiempo ya estaba dormida.
- Quédese Dumbledore tiene una retención conmigo - dijo al finalizar la clase doble de pociones.
- Pero si no hizo nada malo - Ron me defendió.
- No durante la clase señor Weasley, sino hace unas trece horas atrás si no me equivoco -
- Dos treinta de la mañana - le susurré cuando se disponía a sacar la cuenta con sus dedos - voy a estar bien -
- Pero tenía un permiso para su trabajo de astronomía - defendió Harry.
- Si señor Potter eso ya lo sé, pero la señorita no estaba ni en la torre y camino a la sala común - dijo perdiendo la paciencia.
-¿Dónde estabas? - susurró molesta Nanny.
- Me perdí vale, fue una tontería - respondí en el mismo tono.
- Pero tenemos clases de herbología - inquirió Hermione preocupada - y tenemos un examen sobre las plantas que estamos estudiando -
-¿Examen? - escuché a Ron que le susurraba a Harry quien tenía la misma cara de desentendido del tema - ¿Porque yo no sabía nada? -
- Ya arreglé eso, ¿Solo pueden irse de una buena vez? ¡No pienso matarla! ¿Saben? - dijo ya completamente molesto.
- Perdone - dijo Hermione recogiendo sus cosas y arrastrando a los chicos con ella, Nanny se quedó un momento más antes de salir tras ellos.
-¡Que molestos Dios! - dijo mas para sí mismo que para mí en un tono bajo que llegué a escuchar, levantó su cara y me miró - sígame a mi despacho - dijo recogiendo sus cosas.
- Aquí estoy bien - dijo sin intenciones de seguirle.
- Solo sígame, no pienso hablar en esta aula con usted - dijo molesto.
- Pensé que solo me daría una detención -
-¿Y que mejor detención que pasar tiempo con la persona que más desprecia? - dijo con ironía - ¡camine! -
No me atreví a responder a su último comentario, solo lo seguí por los pasillos. Había sentido la mezcla de enojo y dolor en esa ultima frase que el corazón se me estremeció. Caminamos por aquellos pasillos que había intentado evitar desde lo ocurrido, era una estrategia para asegurarme que nada del pasado pudiese volver a tomar vida.
Abrió la puerta con un hechizo y me dejó pasar tras de él. El lugar estaba tan ordenado como siempre lo estuvo, tal como lo recordaba.
- Tome asiento - dijo mientras colocaba los papeles sobre la mesa de estudio - ¿Qué hacia anoche fuera de su cama? - preguntó después de tomar asiento en su silla frente a mí.
- Ya le he dicho: solo terminaba mi ensayo de astronomía - respondí cansadamente.
- Esos no eran los pasillos que conectaban ambas torres -
- Solo estaba pensando otras cosas y caminaba, debí cambiar la dirección sin darme cuenta, fue un despiste, es todo - aclaré.
- Eso fue irresponsable de su parte -
- Ya lo sé - dije sin mirarlo.
-¿Qué quería saber días atrás? - preguntó.
-¿Por qué me trata de la manera como lo hace?, ¿Por qué me trata como a principio de año escolar? -
- Porque es la única forma que encuentro para estar cerca de usted - sentí su mirada sobre mí aunque fui incapaz de volverme a verle, el corazón volvía a latir con ansias. Después de un rato volvió a hablar - ¿Algo más? -
-¿Por qué me sacaste de allá? -
- No iba a permitir que ningún idiota te tocara - lo miré incrédula - ningún idiota aparte de mí - terminó.
- Aun no entiendo, me pudiste dejar ahí y ya -
- Ya te expliqué que no iba a dejar que nadie te hiciese daño - dijo molesto
- Si pero eso por poco te cuesta la vida -
- Por ti muero y más - dijo en un susurro que pareció mas una amenaza.
- No comiences a hablar como si te importara - dijo molesta.
-¿Qué sabes tú de lo que me importa o no?, ¿Qué vas a saber? Si te comportaste como una total egoísta solo etiquetándome de traidor sin escuchar razones, ¿Qué vas a saber de lo que siento o no? Si no te has tomado la libertad de escucharme un momento y de averiguar que es lo que siento o pienso ¿Qué vas a saber de como hago mis movimientos? Si aun sigues sin entrar en razón y creyendo todo lo que tus ojos ven sin escuchar mis razones -
-¿Qué mas voy a creer si no me muestras mas nada? No soy adivina ¿sabes? Soy un desastre en esa materia y si tienes duda ve a preguntarle a Trelawney - dije dolida - nunca dijiste nada mas que "no es lo que piensas", ¿Cómo pretendes que lo entienda? -
- No podía hablar -
-¿Por qué? - me miró y no recibí respuesta - estas son las cosas que me hacen pensar lo que a mi manera es lo más lógico ¡Respondedme! - exigí.
-¿Aun me amas? -
-¿Qué tiene que ver eso con lo que estamos hablando? - pregunté.
- Todo, todo depende de ello, ¿Por qué de que vale aclarar todo si no me amas más? -
- Si de verdad quieres algo tienes que luchar por ello - dije nerviosa.
-¿Me amas? - volvió a preguntar.
- Y porque de esa manera tendría una mayor perspectiva de lo que pasó - traté de ignorar su pregunta.
-¿Me amas? - volvió a preguntar.
- Me tengo que ir - dije poniéndome de pie y recogiendo mi mochila - nos vemos luego -
- Solo cuando respondas, responderé - fue lo ultimo que escuché antes de dejar su habitación.
No me sentía con ánimos para subir a la torre a recibir el torrente de pregunta por parte de mis amigos, corrí en dirección a las mazmorras y toqué desesperada a la puerta de mi tío Severus, este me dejó pasar con un tono molesto pero luego se relajó al ver que era yo.
-¿Qué pasa querida? - me abracé a él y dejé que mis lagrimas corrieran libremente - ¿Qué te turba de esta manera?, O mejor dicho ¿A qué le temes? -
- Slartinn, cuanto lo odio - dije suavemente - me acusa de no entenderlo y cuando le pregunto solo guarda silencio o dice cosas que no tienen nada que ver -
- La verdad es que no sabes el por que de las cosas que él hizo, pero créeme que han sido buenas, sino ya no estaría con vida por mi parte -
-¡Genial! ¿Por qué no me aclara las cosas y ya? ¿Por qué es tan difícil? -
- Porque a veces hacemos grandes estupideces que luego no sabemos como explicarlas querida. porque a veces solo queremos huir de algo, a pesar de que no podemos - dijo casi en susurro y luego levantó mi cara - dime - guardó silencio - ¿Puso el alguna condición para decirte lo que pasó? - volví a apretar mi cabeza contra su pecho asintiendo débilmente - ¿Qué te preguntó? -
- Si lo amaba - dije en susurro.
-¿Respondiste? -
- Obviamente no - respondí algo molesta.
-¿Y lo amas? - lo miré asustada ante su pregunta y me separé bruscamente de él - talvez hay esta la clave - guardó silencio mientras parecía escoger bien las palabras - a veces no queremos dar batallas y ya sabemos que esta todo perdido -
- Él dijo lo mismo - me dejé caer en el sofá - pero ¿Por qué simplemente no me dice? -
- Y ¿Por qué simplemente no le respondes? -
- Sabes que no es justo - dije sin mirarle - a demás ya sabe la respuesta, no sé porque se empeña en querer escucharla de nuevo -
-¿Y cual es la respuesta? - pude escuchar su tono burlón.
- Tú la sabes y no preguntes sobre ello -
- No lo sé, Albus diría que las cosas del corazón son muy variables y yo lo creo así - me molestaban sus palabras - te preocupaste cuando supiste del ataque, casi te desmayas cuando viste que aun seguía con vida y esta totalmente molesta por su trato hacia ti en estos momentos como lo estarías si dejase de hablarte - guardó silencio - cariño, nuestras familias, tu familia, contando el lado de tu padre con la familia de Albus y la mía, el lado de tu madre, hemos hecho muchos sacrificios para mantener a nuestro mundo en un estado de armonía un poco estable, algunas cosas han sido grandes y renombradas a través de la historia, otras un tanto estúpidas, pero cada uno de nosotros ha tenido que perder algo para proteger lo que queremos, Pero tú, estas a punto de poner en juego lo que te hace humana: son tus sentimientos, es tu corazón - se sentó a mi lado y me miró por un rato antes de volver a hablar - Date la libertad de amar sin rodeos, date el placer de solo ser tú y tu corazón los que decidan. Por un breve momento olvida todas las responsabilidades que te atan a esta atmósfera y vive plenamente como creas que es mejor vivir. Eres joven corazón, disfruta tu juventud, cuando llegue el momento de enfrentar la verdad la enfrentarás. Pero no quiero que pases tu vida en una alerta constante que no te deje buenos momentos para mas adelante -
- No puedo hacerlo - dije desviando su mirada. El no habló solo esperó en silencio hasta que mi corazón decidiera que era momento de continuar - le grité cosas horribles estando en la mansión, no fue mi intención hacerlo, solo estaba dolida, muy dolida por su traición - tomé un poco de aire - él me lo ha recordado hoy, sé que me odia -
- Si te odia ¿Crees que te preguntaría si aun le amas? - dijo sarcásticamente - vamos Dumbledore le creía más astuta - luego cambió su tono de voz y me dijo con dulzura - tomate tu tiempo, el te escuchará y tu tendrás que escucharlo, es un buen muchacho, créeme, si no lo fuese ya estaría bien enterradito y eso lo sabes bien -
Ha sido una larga semana, en la que he intentado seguir siendo yo, los finales ya casi terminan, al igual que el año escolar, pero aun así hay cosas que aun quedan pendientes, y más que nada deseo ser lo suficientemente valiente como para enfrentarlas.
@--`--
Bueno este es el final señoritas y señores......... soy mala ya lo sé.... la verdad es que hay otros tres capítulos que le darían un final diferente y talvez mas empalagoso...... todo depende de sus opiniones.
Libertades
El alma me dolía y la primera lágrima salió de mis ojos al ver entrar a Malfoy con la túnica llena de sangre. Fue incapaz de mirarme a los ojos cuando me pasó una capa azul oscuro que identifique al momento de desdoblarla, era mi regalo de navidad para él, estaba manchada de sangre y mis manos se llenaron de ese líquido vital que había abandonado el cuerpo al que pertenecía.
- Esta muy débil - dijo en un susurro - pero aun respira - tomó mis manos que aun sujetaban la capa - te ha llamado, para ser sincero es la única palabra que ha dicho - guardó silencio.
Me dispuse a salir cuando sentí la mano de Nanny aprisionando mi hombro:
- No puedes - tomó mi mano - sígueme - me guió por las escaleras que subían a las habitaciones.
Me dejé caer en la cama, ella revolvió su baúl y fue al baño, cuando volvió tenia una pequeña vasija llena de agua con una toalla, quitó la capa de mis manos arrojándola al suelo. La miré molesta, ella solo prosiguió a lavar mis manos y a secarlas antes de colocar un sobre lacrado en ellas. La miré y sin decir nada me dispuse a abrirlo, pero el sello de un águila cruzada con una "S" estaba en ella ya estaba abierto.
"Señorita Melian,
Sé que hemos tenido muchos problemas pero quiere recordarle que nunca he intentado lastimar a su hermana, es la única persona a la que realmente he llegado a amar y a la única que tengo miedo perder aunque creo que ya lo he hecho.
Ella esta bien, entre lo que cabe y omitiendo la parte de que realmente me odia, intentaré liberarla, pero antes debo averiguar que quiere Voldemort con ella.
Ya he sido decretado traidor por sus labios y sus palabras se han caldo sobre mí como usted nunca se lo podrá imaginar. Cuando ella este libre por favor no le dé la razón de todo lo que os diga, no le pido que apacigüe su odio hacia mí, solo que por amor a Dios no lo aumente. Y si llego a morir que sepa que la ame como nadie mas sobre esta tierra la ha de amar.
Por favor, por el que fue su cuñado, no permita que odie mi memoria.
Salazar Slartinn."
Miré a Nanny y ella me devolvió la mirada, tomó mis manos con fuerza.
- En realidad nunca lo odié, solo que no soportaba que te hiciera sentir mal. Cuando él se fue, yo sabia que iba por ti, porque esa noche cuando hablé con él fue incapaz de ocultar el amor que sentía por ti - me abrazó - pase lo que pase él va a estar bien, pero no sé lo que le dijiste, lo que sea, lo lastimó, de verdad le lastimó -
Se había establecido dos semanas en que los alumnos no podían salir de sus salas comunes, las comidas eran subidas y el silencio se hacia cada vez mayor entre los alumnos. Pero este terminó cuando McGonagall entró a buscar a Nanny y a mí.
La sala se llenó de murmullos mientras salíamos por el retrato, caminamos a la oficina de mi tío Albus.
Me dejaron en la entrada mientras Nanny subía con McGonagall, al poco tiempo Malfoy bajaba por las escaleras, con un movimiento delicado de su cabeza me saludo antes de recostarse de la misma pared. No hablamos mientras esperábamos lo que fuese a suceder. Cuando Nanny salió llevaba una media sonrisa y me abrazó antes de decirme que podía subir.
Al abrir la puerta por poco pierdo los sentidos, Slartinn estaba de pie al frente del escritorio de Albus con una medio sonrisa en sus labios, el resto del profesorado comenzó a desalojar la oficina.
Estuvimos hablando por Dios sabe cuanto tiempo, bueno no yo, solo tío Albus y tío Severus preguntando cosas que yo solo atinaba a responder con monosílabos, sin ser capaz de levantar la mirada hacia el hombre que se encontraba a mi lado.
- Bien ¿alguien quiere decir algo más? - Dijo tío Albus terminando de atar una carta a la pata de Fawkes.
- Quiero quedarme a solas con él - dije con seguridad.
- Nos vemos pronto Salazar, estaré en la cocina, escuché que han preparado un gran pastel de chocolate que es mejor que inspeccioné - dijo mi tío muy alegre mientras se abría paso para salir arrastrando a Severus con él.
Cuando la puerta se cerró nos quedamos viéndonos mutuamente, el silencio era incomodo, pero cada uno estaba dentro de sus propias divagaciones. Yo me acerqué a él he hice algo que concientemente no haría: Desaté el prendedor que sujetaba su capa dejándola caer a su espalda, proseguí con los botones de su túnica uno a uno hasta que esta también cayo a su espalda, desabroché el botón de la manga derecha de su camisa, con la palma hacia arriba, subí su manga hasta un poco mas arriba de su antebrazo.
Estaba en blanco, sin ninguna marca oscura, sin ningún rasguño, una nueva felicidad me invadió, tomé su otro brazo solo para cerciorarme que estaban en blanco, él no hacia, ni decía nada, solo sentía su mirada penetrante sobre mi.
Me abracé a él y recargué mi cabeza en su pecho, unas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, sentí sus manos en mis hombros:
-¡Señorita Dumbledore pare! - su voz era firme. Me separé de él para mirarle, sus ojos estaban fijos en los míos, con el dorso de su mano secó mis lagrimas - vaya a su sala común señorita -
- Perdóneme - dije alejándome de él - debí haber escuchado al corazón y no a la razón -
Regresaba a la habitación, si no me equivocaba ya eran mas de las dos de la madrugada. Aun así el clima se mantenía fresco, como todo en junio, las temperaturas se elevaban para darle paso al verano. Había estado en la torre de astronomía terminando una de mis investigaciones para el reporte final, algo muy aburrido relacionado con el número de vueltas de Júpiter en comparación con Urano que ya no deseaba estudiar.
En el descuido de mi caminata tropecé con alguien, las antorchas estaban apagadas, me medio incorporé regañándome a mi misma por semejante estupidez que acaba de hacer.
- Es tarde para andar en los pasillos señorita - la voz inconfundible de Slartinn.
- Tengo permiso para trabajar en la torre de astronomía - replique mientras él encendía las antorchas con su varita.
- Creo que la torre está dos pisos mas arriba - dijo con ironía.
- Bajaba a mi sala común -
-¿Por estos pasillos? - su sonrisa me sacaba de casillas.
- Bueno, eso a usted no le interesa -
- Usted como estudiante de este colegio es responsabilidad del mismo, y yo como profesor soy responsable de usted -
- No tiene porque sentirse responsable de mí -
- Es mi trabajo -
- Yo no quiero que usted aplique su trabajo en mi -
- Usted no tiene ningún derecho en decidir que hacer con mi vida -
- Y usted carece del mismo derecho en mi vida -
- Contenga sus palabras señorita que le esta hablando a un profesor - dijo con malicia.
- No sé porque es tan pedante conmigo - las ultimas semanas en clases él había sido mi tortura durante las pociones, tan fuerte como Severus lo fue para Harry - pero no tienen ningún derecho a tratarme como una nena de cinco años -
- Si no quiere ser tratada como niña, comportémonos como adultos - respondió acercándose peligrosamente.
- Aléjese de mí - sentí que temblaba.
- Temerosa -
- Ya quisiera - dije casi sin aliento.
- Usted y yo tenemos una conversación pendiente, no lo olvide - susurró en mi oído para después separarse - cinco puntos menos para su casa por estar vagando a la mitad de la madrugada -
Entre a la sala común hecha una furia, era una verdadera pesadilla estar de vuelta en clases y con él tratándome como al comienzo de nuestra relación. Ya tiempo atrás le había preguntado porque me trataba de esa forma, pero no respondió refiriéndose a un consejo de profesores pero que pronto íbamos a aclarar ese punto.
Me dejé caer en la cama, al poco tiempo ya estaba dormida.
- Quédese Dumbledore tiene una retención conmigo - dijo al finalizar la clase doble de pociones.
- Pero si no hizo nada malo - Ron me defendió.
- No durante la clase señor Weasley, sino hace unas trece horas atrás si no me equivoco -
- Dos treinta de la mañana - le susurré cuando se disponía a sacar la cuenta con sus dedos - voy a estar bien -
- Pero tenía un permiso para su trabajo de astronomía - defendió Harry.
- Si señor Potter eso ya lo sé, pero la señorita no estaba ni en la torre y camino a la sala común - dijo perdiendo la paciencia.
-¿Dónde estabas? - susurró molesta Nanny.
- Me perdí vale, fue una tontería - respondí en el mismo tono.
- Pero tenemos clases de herbología - inquirió Hermione preocupada - y tenemos un examen sobre las plantas que estamos estudiando -
-¿Examen? - escuché a Ron que le susurraba a Harry quien tenía la misma cara de desentendido del tema - ¿Porque yo no sabía nada? -
- Ya arreglé eso, ¿Solo pueden irse de una buena vez? ¡No pienso matarla! ¿Saben? - dijo ya completamente molesto.
- Perdone - dijo Hermione recogiendo sus cosas y arrastrando a los chicos con ella, Nanny se quedó un momento más antes de salir tras ellos.
-¡Que molestos Dios! - dijo mas para sí mismo que para mí en un tono bajo que llegué a escuchar, levantó su cara y me miró - sígame a mi despacho - dijo recogiendo sus cosas.
- Aquí estoy bien - dijo sin intenciones de seguirle.
- Solo sígame, no pienso hablar en esta aula con usted - dijo molesto.
- Pensé que solo me daría una detención -
-¿Y que mejor detención que pasar tiempo con la persona que más desprecia? - dijo con ironía - ¡camine! -
No me atreví a responder a su último comentario, solo lo seguí por los pasillos. Había sentido la mezcla de enojo y dolor en esa ultima frase que el corazón se me estremeció. Caminamos por aquellos pasillos que había intentado evitar desde lo ocurrido, era una estrategia para asegurarme que nada del pasado pudiese volver a tomar vida.
Abrió la puerta con un hechizo y me dejó pasar tras de él. El lugar estaba tan ordenado como siempre lo estuvo, tal como lo recordaba.
- Tome asiento - dijo mientras colocaba los papeles sobre la mesa de estudio - ¿Qué hacia anoche fuera de su cama? - preguntó después de tomar asiento en su silla frente a mí.
- Ya le he dicho: solo terminaba mi ensayo de astronomía - respondí cansadamente.
- Esos no eran los pasillos que conectaban ambas torres -
- Solo estaba pensando otras cosas y caminaba, debí cambiar la dirección sin darme cuenta, fue un despiste, es todo - aclaré.
- Eso fue irresponsable de su parte -
- Ya lo sé - dije sin mirarlo.
-¿Qué quería saber días atrás? - preguntó.
-¿Por qué me trata de la manera como lo hace?, ¿Por qué me trata como a principio de año escolar? -
- Porque es la única forma que encuentro para estar cerca de usted - sentí su mirada sobre mí aunque fui incapaz de volverme a verle, el corazón volvía a latir con ansias. Después de un rato volvió a hablar - ¿Algo más? -
-¿Por qué me sacaste de allá? -
- No iba a permitir que ningún idiota te tocara - lo miré incrédula - ningún idiota aparte de mí - terminó.
- Aun no entiendo, me pudiste dejar ahí y ya -
- Ya te expliqué que no iba a dejar que nadie te hiciese daño - dijo molesto
- Si pero eso por poco te cuesta la vida -
- Por ti muero y más - dijo en un susurro que pareció mas una amenaza.
- No comiences a hablar como si te importara - dijo molesta.
-¿Qué sabes tú de lo que me importa o no?, ¿Qué vas a saber? Si te comportaste como una total egoísta solo etiquetándome de traidor sin escuchar razones, ¿Qué vas a saber de lo que siento o no? Si no te has tomado la libertad de escucharme un momento y de averiguar que es lo que siento o pienso ¿Qué vas a saber de como hago mis movimientos? Si aun sigues sin entrar en razón y creyendo todo lo que tus ojos ven sin escuchar mis razones -
-¿Qué mas voy a creer si no me muestras mas nada? No soy adivina ¿sabes? Soy un desastre en esa materia y si tienes duda ve a preguntarle a Trelawney - dije dolida - nunca dijiste nada mas que "no es lo que piensas", ¿Cómo pretendes que lo entienda? -
- No podía hablar -
-¿Por qué? - me miró y no recibí respuesta - estas son las cosas que me hacen pensar lo que a mi manera es lo más lógico ¡Respondedme! - exigí.
-¿Aun me amas? -
-¿Qué tiene que ver eso con lo que estamos hablando? - pregunté.
- Todo, todo depende de ello, ¿Por qué de que vale aclarar todo si no me amas más? -
- Si de verdad quieres algo tienes que luchar por ello - dije nerviosa.
-¿Me amas? - volvió a preguntar.
- Y porque de esa manera tendría una mayor perspectiva de lo que pasó - traté de ignorar su pregunta.
-¿Me amas? - volvió a preguntar.
- Me tengo que ir - dije poniéndome de pie y recogiendo mi mochila - nos vemos luego -
- Solo cuando respondas, responderé - fue lo ultimo que escuché antes de dejar su habitación.
No me sentía con ánimos para subir a la torre a recibir el torrente de pregunta por parte de mis amigos, corrí en dirección a las mazmorras y toqué desesperada a la puerta de mi tío Severus, este me dejó pasar con un tono molesto pero luego se relajó al ver que era yo.
-¿Qué pasa querida? - me abracé a él y dejé que mis lagrimas corrieran libremente - ¿Qué te turba de esta manera?, O mejor dicho ¿A qué le temes? -
- Slartinn, cuanto lo odio - dije suavemente - me acusa de no entenderlo y cuando le pregunto solo guarda silencio o dice cosas que no tienen nada que ver -
- La verdad es que no sabes el por que de las cosas que él hizo, pero créeme que han sido buenas, sino ya no estaría con vida por mi parte -
-¡Genial! ¿Por qué no me aclara las cosas y ya? ¿Por qué es tan difícil? -
- Porque a veces hacemos grandes estupideces que luego no sabemos como explicarlas querida. porque a veces solo queremos huir de algo, a pesar de que no podemos - dijo casi en susurro y luego levantó mi cara - dime - guardó silencio - ¿Puso el alguna condición para decirte lo que pasó? - volví a apretar mi cabeza contra su pecho asintiendo débilmente - ¿Qué te preguntó? -
- Si lo amaba - dije en susurro.
-¿Respondiste? -
- Obviamente no - respondí algo molesta.
-¿Y lo amas? - lo miré asustada ante su pregunta y me separé bruscamente de él - talvez hay esta la clave - guardó silencio mientras parecía escoger bien las palabras - a veces no queremos dar batallas y ya sabemos que esta todo perdido -
- Él dijo lo mismo - me dejé caer en el sofá - pero ¿Por qué simplemente no me dice? -
- Y ¿Por qué simplemente no le respondes? -
- Sabes que no es justo - dije sin mirarle - a demás ya sabe la respuesta, no sé porque se empeña en querer escucharla de nuevo -
-¿Y cual es la respuesta? - pude escuchar su tono burlón.
- Tú la sabes y no preguntes sobre ello -
- No lo sé, Albus diría que las cosas del corazón son muy variables y yo lo creo así - me molestaban sus palabras - te preocupaste cuando supiste del ataque, casi te desmayas cuando viste que aun seguía con vida y esta totalmente molesta por su trato hacia ti en estos momentos como lo estarías si dejase de hablarte - guardó silencio - cariño, nuestras familias, tu familia, contando el lado de tu padre con la familia de Albus y la mía, el lado de tu madre, hemos hecho muchos sacrificios para mantener a nuestro mundo en un estado de armonía un poco estable, algunas cosas han sido grandes y renombradas a través de la historia, otras un tanto estúpidas, pero cada uno de nosotros ha tenido que perder algo para proteger lo que queremos, Pero tú, estas a punto de poner en juego lo que te hace humana: son tus sentimientos, es tu corazón - se sentó a mi lado y me miró por un rato antes de volver a hablar - Date la libertad de amar sin rodeos, date el placer de solo ser tú y tu corazón los que decidan. Por un breve momento olvida todas las responsabilidades que te atan a esta atmósfera y vive plenamente como creas que es mejor vivir. Eres joven corazón, disfruta tu juventud, cuando llegue el momento de enfrentar la verdad la enfrentarás. Pero no quiero que pases tu vida en una alerta constante que no te deje buenos momentos para mas adelante -
- No puedo hacerlo - dije desviando su mirada. El no habló solo esperó en silencio hasta que mi corazón decidiera que era momento de continuar - le grité cosas horribles estando en la mansión, no fue mi intención hacerlo, solo estaba dolida, muy dolida por su traición - tomé un poco de aire - él me lo ha recordado hoy, sé que me odia -
- Si te odia ¿Crees que te preguntaría si aun le amas? - dijo sarcásticamente - vamos Dumbledore le creía más astuta - luego cambió su tono de voz y me dijo con dulzura - tomate tu tiempo, el te escuchará y tu tendrás que escucharlo, es un buen muchacho, créeme, si no lo fuese ya estaría bien enterradito y eso lo sabes bien -
Ha sido una larga semana, en la que he intentado seguir siendo yo, los finales ya casi terminan, al igual que el año escolar, pero aun así hay cosas que aun quedan pendientes, y más que nada deseo ser lo suficientemente valiente como para enfrentarlas.
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Bueno este es el final señoritas y señores......... soy mala ya lo sé.... la verdad es que hay otros tres capítulos que le darían un final diferente y talvez mas empalagoso...... todo depende de sus opiniones.
