Meses sin escribir nada y luego subo muchos chaps y al final bueno nadie lee esto sólo la hago por mi así que. NADA DE LO QUE RECONOSCAN ES MIO.
Capitulo VII
El verdadero elixir de la felicidad.
Lili cerró sus ojos. Al instante calló dormida.
Soñó que corría por el bosque. Llevaba puesto su camisón era como si de repente hubiera aparecido ahí. Se paró. Jadeaba. Miró el cielo una gran luna llena lo adornaba. Escucho un aullido. Lili salio corriendo. Pero se paró de repente un precipicio estaba frente a ella. Se paro y volteo. Unos ojos amarillos se veían. No había escapatoria. Empezó a sentirse encerrada. Su cabeza le daba vueltas. Se cayó al piso. Lili abrió los ojos esperando ver su cama. Pero en su lugar había muchas estrellas y debajo de ella el pasto húmedo. Miró a su alrededor estaba en el mismo lugar. Lili miró el bosque. Escucho de nuevo el aullido de ese animal. Se paró y se echo para atrás. Miró el desnivel con horror. Luego miró el bosque.
- Remus.- dijo débilmente al ver el animal que tenía frente a ella. No había escapatoria. Miró los grandes ojos amarillos de la bestia. Lili creyó por un momento que Remus estaba allí y que frenaba su impulso.
- Yo confió en ti.- le dijo Lili sin quitar sus ojos de los del animal.- Yo se que no me atacaras.- Movió uno de sus brazos hacía el frente.
– No me harás daño. Yo lo se.- dijo tranquila embozando una sonrisa. El hombre lobo la miró. Abrió sus causes dispuesto a morder, pero se detuvo. Lili no tenía miedo.
- Yo confió en ti. – dijo y para su sorpresa Remus salio corriendo en dirección contraria. Dos figuras la miraban internados en la oscuridad. Lili sonrió y dio un paso, por instinto, hacía atrás, pero solo sintió el vació. Su cuerpo se fue hacía atrás. Lili sintió lo mismo que en las escaleras el año pasado, solo que esta vez estaba consiente. Cerró sus ojos. Toda sensación desaprecio.
Las figuras en la oscuridad salieron corriendo. James Potter y Sirius Black estaba impresionados. Se acercaron al barranco. Una muchacha con el cabello rojo esparcido por el suelo y su cara muy blanca yacía en el suelo.
- ¿esta muerta?- pregunto Sirius. James no podía responder. Unos minutos después estaban junto al cuerpo de la joven.
– Se pondera bien.- dijo el chico Black. James estaba pálido.- Hay que llevarla a la enfermería. Regresa con Remus yo la llevaré.- Sirius asintió. Se transformo en perro y salio corriendo. James miró el cuerpo de Lili. La cargo y salio corriendo.
-Ella no se ha ido- se repetía mientras corría hacía el castillo. Y en efecto Lili Evans no se había ido del todo. Solo hizo lo mas peligroso que pudo hacer se encerró en su mente.
Lili abrió los ojos. Recordaba ese lugar. Era su mente.
–Te esperaba.- dijo una voz fría. Lili volteo su cara. Voldemort estaba frente a ella.
-¿Qué haces aquí?- pregunto la chica fríamente.
– Vengo a ayudarte a escapar.- Lili lo miró sorprendido.
- ¿a escapar?- repitió.
- Si, no hay nada por lo que debas seguir en Hogwarts. Ven conmigo y tendrás todo lo que quieras.- apareció frente a el un cáliz dorado. – Toma esto. Cuando lo hagas aparecerás en una vida feliz. Esto es el elixir de la felicidad.- Lili miró el líquido plateado.
- todo tiene un precio. ¿Cuál es el tuyo?- Voldemort sonrió.- eres inteligente. Quiero que te unas a mí. Que abras las puertas para mí. Yo te tratare como una reina. Además tus padres se han ido. Tu mejor amiga ha muerto y todos los que crees tus amigos no lo son. Soy el único en el que puedes confiar.- Lili miró la copa. Podía escapar. Acerco el cáliz a sus labios.
-Deseo escapar- se dijo- ese es mi deseo. Lili paro en seco la copa. Miró la pulsera que tenía en su mano y luego el interior de la copa. La cara de una chica apareció en ella.
– Eva- susurro. –
- No estás sola. – Le dijo Eva- solo crees estarlo. Hay muchas personas que sufren por ti, que te quieren, que has olvidado, por encerrarte en ti misma. – Lili miró la cara de la chica. – si no me crees. Mira en frente de ti.- Lili volteo su cara. Un gran espejo estaba frente a ella. Su cara pálida mostraba una sonrisa y a su lado había otra persona. Lili miró el cuadro con mucha atención.
- tienes razón no estoy sola.- dijo en voz alta.
- ¿Qué?- pregunto Voldemort.
- No estoy sola.- repitió Lili y soltó el cáliz. Se hizo añicos al llegar al suelo. El liquido se evaporo antes de tocar el suelo.
- ¿Por qué hiciste eso?- grito el hombre frente a ella.
- porque encontré el verdadero elixir de la felicidad. – Dijo posando sus ojos en los de Voldemort.- no estoy sola.- una sonrisa se dibujo en su rostro.
– ¿Y se puede saber cual es?- dijo el hombre desafiante.
- Es un sentimiento que me invade, que he escondido y que he vuelto a encontrar.-
- ¿y quien es la pulga que te inspira ese sentimiento?- Lili se ri
- Una persona que necesito. Necesito sus sonrisas, necesito oír su voz. Necesito decirle lo que siento.- Voldemort se rió.
- ese sentimiento acabara por matarte.- dijo.
- No lo hará. Yo necesito decirle que…-
- No puedes ni decirlo.- se mofo Voldemort.
- SI PUEDO- grito Lili- YO TENGO QUE DECIRLE A JAMES POTTER QUE LO AMO.- grito con todas sus fuerzas. Cerró sus ojos y apretó sus puños. Bario de nuevo sus ojos. Estaba en la enfermería.
- He vuelto.- dijo. Miró a su alrededor. James estaba junto a ella. Su cabeza estaba sobre la cobija de Lili. Estaba dormido. Sus manos apretaban fuertemente una de las de Lili. Lili pasó sus manos por el cabello del chico.
– He vuelto.- le dijo – gracias por todo. Eres el mejor.- dijo y lo beso en la mejilla. Se hecho hacía atrás y miró la ventana.
– Muy bien- le dijo la cara de Eva en la ventana.- muy bien.- Lili sonrió.- bienvenida.- le dijo Eva. Luego desapareció. La luna alumbraba el lugar. Sus rayos daban en la cama de Lili.
Eva estaba parada viendo la ventana.- Has aprendido bien. Eres fuerte. Lo lograras. Lo se.- luego desapareció. Lili miró las estrellas. Ella era algo muy pequeño en ese universo y tenía una gran misión. Sonrió. La cumpliría. Lo sabía.
