AVISOS:

+ Crossover (Fusión de dos o más series, películas, libros, etc) Smallville/Harry Potter

+ PG-13

+ ¡Adivinen! Ningún personaje es mío ¬¬' .

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¿Qué tan lejos puede llevarte la deserción?...

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------------------------------T r a c k  12 : Surrender (6:00)----------------------------

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"1"

- Hoy será un mal día-

Lex cerró su libro. Arqueó una ceja.

- ¿Por qué?-

La pelirroja estaba recostada sobre el sofá. Las piernas cruzadas bajo la tela del vestido y el cabello color fuego desparramado sobre el descansabrazos, dando la desagradable impresión de ser sangre chorreando de su cabeza.

- Mmm, porque es uno de ésos días en que todo pasa-

- Estás loca, Jean-

La pelirroja se estiró, pensando en las palabras de Lex.

- Tal vez- aceptó- Pero no sería mi culpa-

Alexander se levantó del escritorio, para recargarse en una esquina. El calor lo había provocado a deshacerse del saco, la corbata y ahora lleva la camisa azul desabrochada y arremangada hasta los codos. Lo único que conservaba intacto era el pantalón oscuro.

- Quizás- murmuró él- Aunque no me expliques la razón-

- Todos tenemos nuestros secretos, ¿No, Lex?-

El aludido esbozó una sonrisa. Asintió con la cabeza.

- Claro, Jean-

- ¿Te digo una cosa?-

Is this real enough for you?

Él arqueó ambas cejas -Dime-

- Tengo miedo – un débil susurró.

Alexander comenzaba a dudar de la estabilidad emocional de esa chica.

- ¿De qué?-

Varios minutos en silencio.

- De mí- murmuró al fin.

"2"

                You were so confused

Tan cerca… y a la vez tan lejos.

Se aproximaba el cambio, lo cual siempre la ponía medio mal (emocionalmente hablando) y además se sentía apartada de lo único que la alegraba por momentos… Clark.

Porque aquel sentimiento de protección e identificación que le inspiraba el chico se había transformado. Ya era hora de que lo aceptara.

Y si bien no estaba muy segura de sentirse completamente enamorada, lo necesitaba.

Necesitaba su alegría, su optimismo… su sensualidad.

Él era lo único que la separaba de hundirse en la melancolía. Porque extrañaba, y mucho; a su familia, sus amigos, su casa, su vida. La magia, todo.

Pero no podía hacer nada si el chico elegía a otra, total, siempre le sucedía.

- Hey, Roja, ¿Por qué tan solita?- La rubia aquella, Chloe, le sonreía amistosamente.

- Hola, ¿Qué haces tu por aquí?-

- Bueno, no puedo vivir de café- se rió. Mirando de reojo la acogedora, pero pequeña, fuente de sodas en la que estaban- aunque Lana lo prepare delicioso-

Virginia le acompañó la risa- Supongo-

Chloe se sentó en frente de ella- Y no me has contestado, ¿Por qué tan sola?-

- Bueno, a veces lo necesito- Se encogió de hombros. La verdad, le extrañaba el cambio de actitud de esa chica, porque al principio le había dado la impresión de que no le caía bien a ella.

- Claro, y el hecho de que Lana te mate con la mirada cada vez que te la encuentras no tiene nada que ver-

- Vaya, vaya, el ojo de reportera hace maravillas-

Chloe sonrió.

- No creas, es algo contraproducente en algunas ocasiones-

- ¿Ah si?-

- Si, como cuando Clark y Lana estaban de novios, yo lo amaba, y era la única que no lo había notado-

Virginia sonrió de medio lado- Se a lo que te refieres, mmm, aunque hablas de ello muy despreocupadamente-

- Mmm, pues, hace siglos que pasó. Luego, me doy cuenta de que Clark es mejor como amigo que como otra cosa… y también parece que le gustan más las pelirrojas- una mirada pícara- personalmente creo que un cambio viene bien de vez en cuando-

Jean negó con la cabeza- Cuanto lo siento entonces, porque no creo que le gusten tanto. Además estoy cerca de algo grande, él tiene que encontrarse y a ninguno de los dos nos queda fuerza como para lidiar con los demonios del otro-

La rubia frunció el ceño.

- Mírame Chloe, tú tienes la habilidad de ver bajo las cosas, según dijo Clark. Estoy demasiado cansada, hastiada, deprimida como para intentar algo. Tengo muchas cosas que hacer, otras tantas que evadir y ninguno parece ceder. Clark está perdido, no sabe quién es, me quiere pero si ni siquiera entiende su papel mucho menos el mío. Soy un alma envejecida- Tomó su bolso y se estaba levantando cuando Chloe la jaló de la mano.

-  Cuando realmente deseas algo, luchas por ello hasta obtenerlo- comentó.

- ¿Y si la lucha te mata?- Chloe estaba un poco confundida- Me queda muy poco de éso a lo que llaman humanidad. No deseo perderlo-

Y Chloe se quedó igual de confundida.

Pero Clark era su amigo, y tenía una corazonada sobre eso.

- Algunas cosas valen la pena- le dijo a la pelirroja antes de que saliera del lugar.

"3"

"Algunas cosas valen la pena"

Virginia aceleró el auto sin pensarlo.

"Algunas cosas valen la pena"

Lo sabía, claro que lo sabía. Pero de eso a entender bien cuáles son las cosas que realmente valen la pena… ya estaba más difícil.

Aceleró aún más. Ni siquiera se estaba fijando en lo que hacía.

Ok, ¿Valdría Clark la pena? Porque podía sincerarse con él y esperar su elección, de cualquier forma se marcharía.

El problema radicaba en eso precisamente, si pasaba por mil problemas para obtener al pelinegro no serviría de nada, porque estaba a punto de largarse; y él también tenía que buscar su camino.

Se estaba estrujando la cabeza. Demasiado.

Suspiró e hizo algo que no se permitía desde hacía mucho tiempo: siguió sus impulsos.

Y éstos le decían que disfrutara mientras durase.

                                Now that you've decided to stay

                                we'll remain together

Viró el auto y regresó por la carretera, el acelerador al límite.

- Al diablo- gruñó.

"4"

                                You can't abandon me

Clark terminó de apilar el heno. Realmente se sentía frustrado.

No hallaba ya ni en qué entretenerse.

Tenía una especie de sentimiento extraño, algo incómodo. No sabría explicarlo con claridad, pero sentía cómo si estuviese a punto de romper algo muy frágil.

Algo muy frágil….

No pudo evitar que la imagen de una pelirroja, empapada en sudor frío y balbuceando cosas que no llegaba a comprender, pero que debían ser horribles; viniera a su mente.

Virginia en una de sus pesadillas. Y él abrazándola con fuerza.

Porque últimamente pensaba mucho en eso. En su fuerza, en lo peligroso que podía llegar a ser.

¿Y si lastimaba a alguien?

'A alguien como Gin' Le gritó una vocecilla en su cabeza.

De acuerdo, a alguien como Gin. ¿Por qué no?.

También a alguien como Lana, o Chloe, o Pete, o sus padres.

Suspiró. Necesitaba un baño e iba a tomarlo en ese momento.

'Repítelo Clark, cuantas veces sea necesario hasta que te lo creas'

                                You belong to me

"5"

Virginia apagó el motor del automóvil.

Ahí estaba, frente a la granja Kent.

Aspiró fuertemente y emprendió el camino hasta la casa. Tocó, pero parecía que no había nadie.

Retrocedió un poco, contemplando la situación.

Podía irse y olvidarse de sus tonterías románticas… o podía asomarse al refugio de su querido pelinegro.

El día era algo caluroso, pero soplaba un fuerte viento.

Lástima que cuando llegó al granero no encontró a Clark, en cambio escuchó un extraño ruido y encontró al padre de Clark reparando un motor de quién-sabe-qué aparato. Tanto tiempo entre muggles, y aún no podía identificar todos los artilugios que tenían.

Bueno, Virginia tenía la impresión de que a Jonathan Kent no le agradaba mucho su presencia, así que decidió marcharse sin hacer ningún ruido, pero el hombre ya se había dado cuenta de que estaba ahí.

- ¿Qué buscas?-

'Vaya, que buenos modales' pensó Gin.

- Huh, a Clark- murmuró.

- Dime algo que no sepa- gruñó el hombre.

Virginia sintió que se le ponían rojas las orejas. ¿Por qué la trataba así?.

Estaba a punto de despedirse y marcharse, avergonzada, cuando escuchó el crujir de una ramita; volteó hacia donde provenía y se encontró con que había un hombre tras el señor Kent, acechándolo.

Contuvo el grito que pugnaba por salir de su garganta y sólo dejó la expresión de terror sobre su rostro.

- Hay alguien tras usted- susurró al fin.

Jonathan, que se esperaba cualquier respuesta menos ésa, frunció el ceño. Esa chica le estaba tomando el pelo.

Pero, había algo en su mirada que le decía que era verdad.

Se volteó, e inmediatamente perdió todo color de su rostro.

¡No podía ser!

Virginia miraba de uno a otro confundida. El sr. Kent se había quedado más pálido que la muerte… y el otro tipo (pelinegro, tez blanca, ojos oscuros) no lucía un color muy sano que digamos.

¿Qué rayos estaba sucediendo ahí?.

- Ehh, ¿Señor Kent?-

- Vete de aquí, Jean, ahora- fue una orden, pero en un tono de voz preocupado.

Virginia tuvo un mal presentimiento entonces, algo extraño sucedía ahí.

Volteó a ver al otro sujeto y entonces lo sintió. Una fuerte oleada de algo pútrido y muy desagradable, pero definitivamente no era humano.

Se le erizaron los vellos de la nuca, y como en los viejos tiempos sus reflejos se detonaron.

Tomó un martillo, con el que había estado trabajando Jonathan, se lo lanzó; el hombre, entendiendo la intención, lo atrapó y lo blandió en actitud amenazante.

- Usted no puede ser quien parece ser- murmuró Jonathan.

Virginia arqueó una ceja, ¿De qué iba todo ese rollo?

Pero por toda respuesta, el tipo sonrió perversamente. Gin se irguió, definitivamente esa cosa no era humana.

Entonces sucedió.

En un abrir y cerrar de ojos; el sujeto se había abalanzado sobre Jonathan, el aludido defendiéndose con el martillo y sus puños.

Pero el agresor poseía una fuerza descomunal, que demostró al romperle una pierna al señor Kent con sólo un golpe de la mano.

Gin ni siquiera lo pensó, en dos segundos blandía su varita y estaba tras el tipo aquel.

- Hey tú, engendro del demonio, ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño?-

El "hombre" se volteó lentamente, tiempo que Virginia aprovechó para tratar de sacar algunas respuestas.

¿Qué demonios podría ser?

No era un vampiro (aunque pareciera), ellos no podían estar a la luz solar.

Tampoco era un zombie; ésos no lucían tan… enteros.

¿Y si era un demonio?... que Dios se apiadase de ella si era uno.

Una patada, Gin brincó hacia el lado contrario, evadiéndola.

Tantos años de duelo no habían sido en vano.

Pero la criatura también era rápida y al siguiente instante estaba tras de ella, tratando de golpearla en la nuca.

Se agachó, evitando por los pelos que la noqueara; y aprovechando la posición en que había quedado barrió su pierna izquierda haciéndolo caer.

Ella se levantó rápidamente y fue a revisar a Jonathan.

- ¿Se encuentra bien?-

- Huh, sí, es sólo la pierna- murmuró él, bastante sorprendido por el espectáculo.

- Bien, no se preocupe…- el resto de la frase murió porque el sujeto estaba otra vez tratando de golpearla.

Virginia respondía a los ataques, en la medida que su vestido se lo permitía. Siempre pensando en cómo eliminar a esa cosa.

- ¡Desmaius!- No era un hechizo muy extraordinario, pero no podía seguirle el paso a esa cosa. Pensó mientras jadeaba.

Sólo esperaba que funcionase.

Soltó el aire que contenía cuando vio a la criatura caer al piso inconsciente.

Se dejó caer en el piso, jadeante y completamente exhausta.

No sabía que podía hacer, ¿Cómo eliminarlo si ni siquiera sabía con certeza qué era?

Y la mirada que Jonathan Kent le estaba dando no le ayudaba a concentrarse.

- Señor Kent, usted lo conocía ¿No?-

El hombre frunció el ceño- Pues, eso creo. Pero esa cosa no era humana-

- No, no lo es. Luce como uno, que es diferente; ahora ¿Me puede decir a quién se parece?-

- Bueno, hace tiempo un reportero averiguó la verdad sobre Clark, amenazaba con publicarlo… lucía como él-

- ¿Y qué sucedió con ese reportero?-

- Murió- los ojos de Jonathan se oscurecieron- Lex lo mató, aunque, sólo porque él estaba a punto de matarnos a mí y a Clark-

Virginia frunció el ceño. No le extrañaba que el hombre no confiase en su "primo".

Asintió con la cabeza- Justo lo que pensé- murmuró.

- ¿Qué?-

Gin suspiró- Bueno, no estoy muy segura… pero esa cosa está viva, aunque tiene el aspecto de alguien muerto, pero sigue teniendo vida… no sé- Hablaba para sí misma- Eso sería lo más efectivo, de cualquier forma, ya lo he hecho antes. No creo que haya problema, y no es como si fuera a acabar con alguien muy necesario para las personas ¿No cree?-

- Mmm, ¿Qué tanto estás diciendo?-

- Yo sólo… ah, olvídelo- murmuró ella al notar que el hechizo comenzaba a dejar de hacer efecto.

Se puso en posición de combate, varita al frente.

- ¡Enervate!- La criatura se levantó, como poseída por alguna fuerza y antes de que pudiera moverse ni hacer nada, Virginia continuó- Avada Kedavra- esta vez fue un susurro carente de emoción y la luz verde desintegró el cuerpo del antaño reportero, dejando en su lugar a un horrible duendecillo verde.

- Un maldito poltergeist- gruñó la pelirroja- ¿Sabes lo que has hecho, pedazo de escoria? ¡Lárgate de aquí si no quieres que te convierta en un elfo doméstico! ¡Y como te vuelva a ver por aquí, juro que me vas a conocer!-

- ¿En serio?- El duende se reía a carcajadas.

- Por si no lo notaste- Virginia sonreía perversamente- Acabé con tu amigo usando la Avada… no creas que a ti te tendré consideración alguna. Después de todo, Nagini siempre está hambrienta-

La fama mundial de la serpiente de Voldemort fue suficiente para el poltergeist, que con una mueca y un sonido como de latigazo, desapareció.

- Maldito bicho idiota- gruñó la chica.

- ¿Quién eres?- Jonathan Kent estaba algo impresionado.

- Emm- Gin acababa de caer en cuenta que había mostrado sus poderes a un muggle- ¿Yo?- puso lo que creía era una sonrisa tímida.

- Sí, tú. Mas bien ¿Qué eres?-

- Bueno, señor Kent ¿Nunca se preguntó por qué su hijo ha confiado tanto en mí?-

- Pues, de hecho sí-

Virginia sonrió, preguntándose cómo podía él aguantar una conversación con la pierna rota.

- Mmm, dado a que yo tampoco soy una persona muy normal que digamos pues nos entendemos. O si gusta verlo de esta manera; si yo digo algo sobre que él es un alien, él dirá que yo soy una bruja. Igual, nadie nos creería- se encogió de hombros- Ahora, ¿Quiere que lo lleve al hospital, o me permite arreglarlo con un pequeño encanta…-

- …¡No! Digo, ejem, no gracias. Preferiría un yeso-

- Bien, como quiera-

"6"

Virginia estaba sentada en la sala de espera del hospital. Bastante aburrida. Pero no se podía ir hasta que la sra. Kent llegara por su esposo.

                                - breathe in and take my life in you

                                no longer myself only you

Cantaba bastante fuerte, aunque sin perder el toque de sensualidad que requería la canción en sí. Y sin gritar.

No le importaba quien la oyese, total, que una o dos personas pensaran que estaba loca no sería el fin del mundo.

                                theres no escaping me my love

                                surrender

Cerró los ojos, permitiendo a su mente divagar entre miles de imágenes de lo que había sido, lo que había posibilidad de que fuera y lo que deseaba ser.

                                Darling theres no sense in running

                                you know i will find you

De pronto sintió unos dedos acaricándole la mejilla.

'Merlín, que sea él'

Un pequeño tirón y estaba sobre alguien. Decidió no abrir los ojos.

Sintió que ése alguien le besaba el cuello, mordisqueándolo de vez en cuando.

Soltó un suspiro.

                                Everything is perfect now

                                we can live forever

Extendió sus manos, tocando el rostro de aquella persona.

Estaba segura de que era Clark.

Pero por alguna razón no quería verlo.

                                you can't abandon me

                                you belong to me

En cambio se concentró en su canción y en acariciar suavemente el rostro del pelinegro.

                                breathe in and take my life in you

                                no longer myself only you

Recorriendo cada línea con detalle, memorizando cada textura.

                                theres no escaping me my love

                                surrender

Porque sabía que, de una forma u otra, estaba a punto de perderlo.

                                breathe in and take my life in you

                                no longer myself only you

Por más que dijera (y cantara) lo contrario.

                                theres no escaping me my love

                                surrender

Ni bien hubo terminado cuando el pelinegro ya había capturado sus labios.

Clark sonreía, no era muy dado a ese tipo de… diabluras.

Pero no más entrar vio a Gin, sentada, con aquel precioso vestido con detalles orientales que le quedaba de maravilla. Sola. Cantando, como era su costumbre, y no se pudo resistir.

Lo asombró la confianza con la que la chica había recibido el contacto.

¿Y si no hubiera sido él?

No pudo evitar una punzada de celos. Y tampoco pudo evitar el inmediato deseo de golpearse, se estaba poniendo paranoico.

Otra cosa… ¿Por qué sentía que la chica actuaba como si se estuviese despidiendo?

Tomó su barbilla y la besó en la boca, despacio, saboreando el momento.

- ¿Gin?-

No hubo respuesta.

- ¿Virginia, ocurre algo?-

Unos minutos más… al fin aquellos ojos color chocolate lo miraban.

- No, Clark, ¿Por qué habría de ocurrir algo?- los largos y pálidos dedos de la chica descansaban sobre los hombros de él.

Sintió cómo se ponía tensa.

- No lo sé, te siento rara-

Hubo un extraño brillo en los ojos de la chica, luego… nada.

- Mira, Clark- Parecía que iba a decir algo, pero al final sacudió la cabeza- Ya no importa, es demasiado tarde de cualquier forma- Se levantó, acomodándose el vestido y tomando su bolso- Que tu papá te cuente lo que pasó- se mordió el labio inferior- Adiós Clark, que seas feliz- y se alejó, rápido, pero sin correr.

'¿Que seas feliz?'

- ¡Gin!- Se levantó como si se hubiese quemado. Eso sonaba a despedida.

Pero la pelirroja lo ignoró y se fue.

Justo cuando Lana hacía su aparición en escena.

Lana…

La joven lo miró con sus ojos cafés cargados de cariño, inocentemente y destilando ternura.

Clark reprimió una mueca. No era lo mismo, no tenían esa chispa que poseían los de Gin, ese encanto, la picardía. El poder y la fuerza.

Lana llegó hasta donde él estaba y trató de plantarle un beso en la boca. Pero ladeó la cabeza justo a tiempo, recibiéndolo en la mejilla.

"Que seas feliz"

- Lana, tenemos que hablar- declaró solemnemente.

E iba a serlo, de eso seguro.

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Meimi's Notes:

Hi people!!

¿Qué tal? Esta vez no hay muchos comentarios… (X_X no, no crean q me estoy muriendo)

Canción: Surrender (¬¬' bueno, tengo q ponerlo) de ….¿adivinan?... ¡Evanescence! XD

Ok, ahora sí, tendrán q disculpar a Clark, pq mientras su papi estaba en el hospital el por allí ligándose a la morra o_O en fin, serán las hormonas o q se yo.

C'ya!!!