"Mi vida sin ti "

Por: Fleur

Capitulo 1: Preludio a una tragedia

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Era un bonito día de verano en el mes de Julio. Un hombre de unos treinta años miraba por la ventana abierta de su habitación hacia el infinito, cómo queriendo ver más allá de las montañas que se alzaban a lo lejos.

Vivía en una preciosa casa a las afueras de la ciudad de Londres. Tenía lo que siempre había soñado, una bonita casa, no lujosa, pero con las suficientes comodidades como para vivir tranquilo, tenía dos niños fantásticos, un niño llamado Harry (en honor a su mejor amigo y padrino de su hijo) de ojos verdes y pelo castaño-rojizo que tenía 12 años y una niña más pequeña de 9 años llamada Helena. Ella tenia unos grandes ojos marrones y un pelo de llameante color rojo, igual que su padre.

Él, quería haber puesto otro nombre a Helena, pero la madre de la niña no estuvo de acuerdo, ya que él ya había elegido el nombre del pequeño Harry.

- ¡Papá, papá! ¡mira Harry! ¡no deja de fastidiarme! – Una niña se acercó corriendo a Ron con los brazos abiertos, su padre la cogió en brazos y la besó suavemente en el pelo.

- Harry, hijo, deja a tu hermana en paz...estáis todo el día igual.

- Pero Papá ¡es que nos aburrimos mucho! – dijo el niño con cara de fastidio.

- ¿Acaso no tienes deberes que hacer para el colegio? Yo me acuerdo que en Hogwarts me mandaban muchos deberes...-dijo Ron con una sonrisa en la boca, mezcla de añoranza y melancolía.

- Si! ¡Claro que tengo! Pero solo de Pociones...ese Snape ¡me tiene manía papá! ¡No hace nada más que quitarme puntos! La que más me gusta es McGonagall, ella si que sabe papá! Me da un montón de puntos cada vez que contesto bien a sus preguntas!

- Jajaja es normal! Ella es la jefa de Gryffindor y además estoy seguro de que te aprecia mucho- dijo mientras caminaba al salón de estar y se sentaba con los dos niños en un gran y mullido sofá color burdeos.- en cuanto al viejo Snape, no es tan mal tipo, siempre ha sido muy cascarrabias y le encanta quitar puntos a los que no son de su casa.

- Papá – preguntó tímidamente Helena – ¿cuándo volverá mamá? La echo mucho de menos.

- Bueno, seguramente tarde aún unos días, Egipto está muy lejos...pero es muy bonito, quizás algún día vayamos todos juntos, os enseñaremos las pirámides, yo aprendí mucho cuándo estuve allí!

- Papá – volvió a decir la pequeña – dijiste que un día nos contarías una historia de amor...

- ...y de lucha!!- continuó diciendo su hermano- sí papá ¡¿por que no lo haces ahora?! El tío Harry siempre habla de "eso"!

- Está bien..está bien....  "El principio y fin de esta historia comienza cuando yo tenía 17 años y cursaba mi último año en Hogwarts...



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-¡Ron!¡Ron! –gritaba un joven de ojos verdes –¡¡ Ron despierta o Hermione se enfadará por llegar tarde!!

Un chico de 17 años saltó de la cama por el grito causado por su amigo. Se vistió rápidamente y bajó las escaleras con Harry hacia la Sala Común donde les esperaba una chica mirándoles con cara de fastidio.

- Pero ¿ qué hacíais? – preguntó haciéndose la enfadada.

- Fue Ron, que se durmió...como siempre Jajaja

- Ron! ¡es nuestro último día aquí! Ya dormirás en casa, hoy tenemos que aprovechar de esto al máximo.

- ¡Si ayer alguien me hubiera dejado irme a la cama cuando quise, en vez de obligarme a quedarme en la fiesta, hoy hubiese podido madrugar! Parece mentira que la señorita Premio Anual anteponga una fiesta, a la salud de un amigo...

- Vale ya chicos,- cortó la discusión Harry -  estamos perdiendo tiempo, a ver...creo que deberíamos ir a dar una vuelta por lo terrenos – dijo Harry mientras salían los tres por el retrato de la Señora Gorda – y después.....

- ¡Potter! – un hombre alto, vestido de negro con el emblema de Slytherin en su capa avanzaba a grades zancadas hacia donde se encontraba el trío – el director quiere verte. Ustedes dos vayan a su Sala Común y alerten a todos sus compañeros diciéndoles que vayan inmediatamente al Gran Comedor, ¡que no pierdan tiempo! ¡Corran!

Ron y Hermione se apresuraron a entrar en la Sala Común y avisaron a todos sus compañeros, cuando estuvieron todos juntos se dirigieron hacia el Gran Comedor en el que ya estaban los alumnos de Slytherin y Hufflepuff. Nada más llegar ellos entraron los de la casa del águila y se sentaron todos en sus respectivas mesas, sin hablar, cómo si tuviesen la sospecha de que algo no iba bien.

Y así era, por que mientras, en el despacho del director y rodeado de alguna de la gente que más quería, (como Lupin, Tonks, los Sres. Weasley, Ojoloco Moody...) Harry Potter, escuchaba unas palabras que se le quedarían marcadas de por vida "Es la hora Harry, todos estamos contigo".

- ¿QUÉ? – gritaron al unísono Ron y Hermione al saber lo que estaba a punto de pasar, gracias a la Profesora McGonagall.

- Silencio, silencio, él y sus mortífagos han conseguido entrar en los terrenos, aún no sabemos cómo...Harry debe- dijo la profesora mientras se le empañaban los ojos – debe luchar con él y todos los profesores y la gente de la Orden estaremos con él. Vosotros debéis quedaros aquí, cuidando de los más pequeños...Dumbledore nos espera en su despacho ¡Severus! – llamó la profesora – debemos irnos.

Así los dos desaparecieron detrás de las enormes puertas de roble que cerraban el comedor, encerrando así a todos los estudiantes.

Hermione se volvió hacia Ron con los ojos rojos y le dijo:

- ¡No podemos quedarnos aquí! ¡No podemos dejar Harry sólo! ¡No ahora!

- Lo sé, lo sé pero no podemos salir...no creo que esta puerta se abra con un simple alohomora.

- Con uno no, pero si...tenemos que contarles a todos lo que ocurre y quizás nos ayuden a abrir la puerta! Seguro que un hechizo entre todos se hará mucho más potente!

Así lo hicieron, en las mesas de Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff no tuvieron ningún problema, sólo acordaron que los menores de 15 años deberían permanecer en el Gran Comedor que sellarían después de salir, para que no sufrieran ningún daño.

El problema fue cuando llegaron a la mesa de Slytherin, éstos, la mayoría hijos de mortífagos, ya estaban al tanto de lo ocurrido y no tenían ninguna intención de ayudar en nada a Potter.

- ¿Te piensas que no tenemos nada mejor que hacer que salvar el pellejo al cabeza rajada? Pues te equivocas, será de más provecho que nos quedemos aquí contando los segundo que tarda al Lord en matar al pequeño leoncito, así sabríamos la hora justa de su muerte! Jajaja – esto lo dijo un chico moreno de 7º curso, que parecía era quien tenía el liderazgo en aquellos instantes.

- ¡Pues yo creo que no ayudáis por que sois todos unos malditos cobardes! – le espetó Hermione con la mirada llena de furia  - Ni siquiera pensáis por vosotros mismos, defendéis lo mismo que vuestros padres sin saber lo que éstos defienden, sin preocuparos de si eso esta bien o mal!, no sabéis nada! Está bien...está bien...estúpidas serpientes quedaros ahí escondidos, como siempre hacéis...- Y diciendo esto se alejaron de allí hasta la mesa de Gryffindor donde trazarían su plan. Pero una voz fría y que arrastraba las palabras les hizo detenerse.

- Esperad, no tan rápido, lo que ha salido por la boca del estúpido de Zabini es sólo la opinión de una mayoría, pero no la mía, sin duda – Draco Malfoy se levantó de la mesa y caminó hacia ellos, su cara estaba más pálida que de costumbre, aunque sus ojos reflejaban un brillo que nunca nadie había visto en él – Quiero dejar claro que ni tú – dijo apuntando a Hermione con un gesto despectivo – ni el pobretón y mucho menos Potter, me caéis bien, pensaba salir de aquí de todas formas, así que lo intentare con vosotros..me ahorrare energía.

- ¿Y tú que ganas saliendo allí fuera Malfoy? ¿Quizás ayudar a tu papaíto en la batalla? – dijo Ron con desdén.

- Pues no pobretón, para tu información sólo busco venganza.- en estos momentos todos los estudiantes estaban a su alrededor escuchando atentos- hace una semana el Señor Tenebroso mató a mi padre y nadie-toca-a-mi-familia, sólo quiero demostrar que nadie se mete con un Malfoy sin que eso le traiga consecuencias, así que más vale que abramos la puerta cuanto antes.

Todos los estudiantes de 5º, 6º y 7º (menos la mitad de los Slytherin) se reunieron enfrente de la gran puerta de roble. En primera línea se encontraban Ron, Hermione, Ginny, Luna, Neville, Seamus, Dean, Lavender y Parvati, Ernie, Hannah y Draco. Todos clamaron al unísono el hechizo Alohomora y un centenar de rayos blancos golpearon la gran puerta hasta derribarla. Cuando todo el polvo se esfumó y tras poner a salvo a los demás poniendo la puerta de nuevo vislumbraron el estremecedor panorama que se situaba ante ellos. La puerta del castillo estaba tirada en el suelo hecha astillas, y entre los escombros se adivinaban cuerpos vestidos de negro.

Fueron hasta la puerta sorteando algunos de los cadáveres que se amontonaban a la entra y vieron que, cerca del lado había unos cientos de personas lanzando maldiciones a diestro y siniestro. Al ver esto, Draco Malfoy fue el primero en reaccionar, empuño su varita y se alejó corriendo por las escaleras de piedra en dirección a la batalla, detrás de él como una mole empezaron a correr los demás alumnos dejan en la puerta solos a Ron y a Hermione.

Éstos se miraron decididos, Ron cogió la mano de Hermione con dulzura y dijo:

- Por Harry

Ella le sonrió, miró al frente y asintió pensando "Por Harry...por Harry...".

Después, alentados por un grito estremecedor que desgarró el aire, empezaron a correr, rezando por que su amigo se encontrase bien.

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¡Hola! Esto es un pequeño Ron/Hermione, que durará como mucho dos capítulos (como mucho mucho tres). Se me ocurrió esta tarde y cómo me he atascado un poco con el capitulo 12 de "Todo por Ti" pues decidí escribir esto mientras. ^^ Espero que os guste...este capitulo no tiene mucho romance ni nada de eso..pero me pareció interesante cambiar un poco el estilo...creo que me quedará un bonito final.

Bueno pues espero que os guste! Muchos besos!

Estos estupendos personaje no son míos, son propiedad de J.K. Rowling y de la Warner BROS.

Besos

*Fleur*