"Mi vida sin ti "

Por: Fleur

Capitulo 2: Cuando muere el alba

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- ¡Papá! – interrumpió el pequeño Harry entusiasmado y mirando con gran admiración a su padre -  ¿de verdad luchaste en la Guerra contra Voldemort? –Ron asintió con la cabeza - ¡Pensé que sólo eran historias que se inventaban los tíos para asustarnos! Vaya...-

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El panorama que vieron al llegar al lago no fue mucho más alentador que el que había dentro del castillo. Aunque la batalla no había hecho nada más que empezar, sobre la verde hierba primaveral ya yacían algunos cuerpos de mortífagos que habían caído en manos de aurores al tratar de huir.

Ron y Hermione sacaron sus varitas al mismo tiempo que intentaban entre los dos crear un escudo protector que los protegiera de las maldiciones que les llegaban.

A su alrededor vieron peleando a muchos de sus compañeros, que, aunque ya cansados, luchaban con todas sus fuerzas movidos por la esperanza de que todos juntos lograrían vencer.

- Hermione tenemos que encontrar a Harry...sé que quizás no podremos ayudarle mucho, pero...

- Lo mejor será que nos separemos, así lo encontraremos antes, no veo aquí a nadie de la Orden...deben estar con él...si consiguiésemos dar con alguno, sabríamos donde está Harry – Ron asintió con la cabeza – a la de tres rompemos el escudo, si lo encuentras lanza chispas verdes y si están en peligro rojas, ten mucho cuidado Ron, por favor...- y diciendo esto, movida por el cariño que sentía hacia el chico, le rodeó suavemente por el cuello y le dio un tierno beso en la mejilla, no pudiendo reprimir un sollozo, se separó de él y empezó a contar – uno, dos, TRES!

Con eso se rompió el escudo que los había mantenido a salvo. Hermione salió corriendo en dirección al campo de Quidditch, con la esperanza de encontrar a Harry. Ron por su parte después de haberse quedado paralizado por unos instantes, despertó de su ensoñación alertado por una maldición que casi le alcanza. Quiso gritar a la chica que también ella tuviese cuidado, pero seguro que ya no le oiría.

Rápidamente corrió hacia el otro lado del lago, donde vio a Draco Malfoy enzarzado en pleno duelo con la mismísima Bellatrix Lestrange. Los dos se lanzaban velozmente maldiciones asesinas que repelían con una velocidad escalofriante.

A Ron se le pasó por la cabeza la descabellada idea de ayudar al pequeño Malfoy ya que, ahora, luchaban (más o menos) en el mismo bando. Sin embargo, un potente fogonazo iluminó el cielo provocando que todos se detuvieran. Sin duda, algo había ocurrido, ya que unas espesas nubes negras cubrían ahora el azul cielo.

La marca tenebrosa se dibujó lentamente sobre un lugar situado dentro del Bosque Prohibido, esto provocó que todos los mortífagos  lanzaran unos desagradables y atronadores gritos de alegría, un enorme error puesto que los aurores y alumnos que había allí aprovecharon este descuido para atacar con mas ímpetu a sus contrincantes, muchos de ellos cayeron al instante entre ellos Bellatrix con una maldición asesina proveniente de la varita de Draco, el cuál sonreía satisfecho.

Ron aprovechó todo este desconcierto para internarse corriendo en el bosque, a los pocos pasos tuvo que utilizar el hechizo lumos para poder ver, ya que cada vez se hacía más oscuro. A lo lejos distinguió muchos gritos y una luz rojiza, proveniente quizás de algún fuego.

Llegó a un claro en el bosque y lo que vio no le gustó nada. Había mucha gente de la Orden  herida en el suelo y los que quedaban en pie luchaban por mantener a raya a los pocos mortífagos que quedaban.

Ron no vio ni rastro de Dumbledore, pero Harry.... entre los magos que quedaban por allí vislumbró a varios aurores reunidos en torno a algo. Se acercó cautelosamente para ver que era y le sorprendió ver que allí estaba su amigo Harry, muy pálido y con la cicatriz más roja e inflamada que nunca, como si estuviese ardiendo.

El chico respiraba trabajosamente, pero aún así parecía estar consciente de lo que pasaba a su alrededor. Lupin y Ojoloco estaban intentando reanimarle, pero parecía que ninguna de sus contra-maldiciones surgía efecto.

- ¡Ron!¡Ron! – oyó gritar el chico a lo lejos, Hermione se acercaba corriendo a toda prisa por el bosque, hasta llegar a él – Por la barbas de Merlín! Menos mal que estás bien! He visto la Marca en el cielo y me he temido lo peor! Ay Ron, no encuentro a Harry! – todo esto lo dijo muy deprisa.

- Está ahí..parece que está grave, pero no hay ni rastro de Voldemort..no se qu...

- ¡¡¡Cuidado chicos!!!

Por lo visto un mortífago enfurecido había ido a atacar a los más indefensos que vio. Una maldición salió disparada de su varita hacia los chicos, Ron intentó desviarla en un vano intento, pero ésta fue más rápida que él y dio de lleno en el pecho de Hermione. La chica, confundida cayó al suelo sintiendo como todos los músculos de su cuerpo se contraían. Ron rápidamente se echo encima de ella para intentar reanimarla, pues no parecía que el rayo de la maldición fuese verde.

Las manos de la chica intentaron en vano agarrar los brazos de Ron para no caer, pero ninguna parte de su cuerpo reaccionaba como ella quería y lentamente sintió como su mente también iba dejándola sola, sin ningún pensamiento, por mucho que se resistía no podía hablar, necesita gritar pues sentía cómo su cuerpo se iba consumiendo lentamente, cómo ardía cada partícula de su organismo, necesitaba pedir ayuda, pero lo único que hacia era retorcerse en los brazos de Ron, que ahora la abrazaba con toda la fuerza de su alma, cómo si con eso pudiese hacer que el dolor de ella remitiese. Sentía como si se quemara por dentro, sin embargo Ron empezó a percibir que la temperatura de la chica cada vez era inferior.

- Vamos, vamos, Hermione- le susurraba el chico mientras intentaba hacerla entrar en calor entre sus brazos – no puedes dejarnos ahora, eres fuerte, vamos por favor... –

Ya no podía más, veía como, poco a poco la chica dejaba de moverse y no pudo reprimirse más, sus lágrimas empezaron a caer entre una mezcla de desesperación e impotencia de no poder hacer nada por ella ¡Se estaba muriendo y no podía hacer nada!

La miró como esperando que ocurriese algún milagro, pero la chica ya tenía los ojos cerrados y yacía inerte entre sus brazos.

- Hermione..no...dime que esto es una broma, que estoy soñando y que esto es una pesadilla, que esto nunca ha ocurrido, pero por favor no te me mueras, te necesito, te necesito... – aún sin querer llorar parecía que las lágrimas tenían vida propia y resbalan por su rosada cara hasta caer en el rostro de Hermione que estaba pegado frente a frente al de él.

De repente un grito proveniente de cerca de él le hizo sobresaltarse, en el lugar donde se encontraba antes su amigo Harry, había una potente luz blanca que se elevaba cada vez más alto y se hacía cada vez más grande.

Alertado por los gritos de todos los aurores, Ron protegió con su cuerpo el de Hermione echándose encima de ella. Tal como había provisto una gran explosión estalló en el cielo, cerca de donde se encontraban, algo le dio en la cabeza y quedó desmayado encima de la chica.

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- Ron..Ron, vamos despierta – le decía desde la distancia la voz cándida de Hermione –

- Her..Hermione?

Se despertó tumbado en un gran espacio blanco, sin limites ni paredes, todo bañado con una gran luz clara. A su lado estaba Hermione, a sus ojos  parecía un ángel, su sonrisa resplandecía más que nunca y sus ojos parecían hechos de aguas cristalinas por lo mucho que brillaban.

No hicieron faltas las palabras, los dos se abrazaron cómo si fuese la primera vez que lo hacían. Pero sabían que no contaban con mucho tiempo, ya que pronto él tendría que despertar...continuar su vida..seguir luchando...

En ese momento sintieron lo que hace años debían haber aceptado y que aun que ahora era demasiado tarde para decirlo, los dos sabían que sus corazones se pertenecían, que siempre lo habían hecho aun que lo intentaban disimular siempre entre riñas y demás tonterías, ahora lo entendían todo, se amaban.

Pero ya no quedaba tiempo y él no quería irse sin haberse despedido, cogió las dos manos de Hermione acariciándolas con dulzura como si temiera hacerla daño, y lentamente empezó a acercarse a ella hasta que rozo sus suaves y rojos labios, fundiéndose en un tierno beso, un beso que sellaría para siempre su amor.

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Al recordar todavía se le saltaban las lágrimas como lo habían hecho 15 años atrás, aún, después de tantos años no había podido olvidarla, por que aunque Harry hubiese por fin derrotado a Voldemort aquel día, él había perdido a alguien muy importante, la mujer que amaría toda su vida.

- Papá....no llores papi..- Dijo la pequeña Helena mientras abrazaba con ternura a su padre –

- No, claro que no cielo – Dijo mientras se secaba las lágrimas

- ¿Pero que pasó con los demás? – pregunto intrigado el pequeño Harry –

- Bueno...hubo muchas más personas que murieron aquel día por protegernos a todos, por eso, todos los años nos reunimos el día 31 de Julio las personas que estuvimos allí, para recordar a todos los que perdieron la vida...

- Hoy es 31 papá....

- Si cariño lo sé, pronto vendrán vuestros tíos a buscarme e iremos todos juntos a dejar unos tulipanes blancos ("los favoritos de ella") cerca de aquí...hay un precioso lugar, donde cielo y mar se juntan en uno sólo, os encantará.

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En un precioso lugar en la costa británica, unas veinte personas estaban reunidas en un círculo, con los cerrados y sus manos sostenían flores blancas. Ron fue el primero en romper el circulo y dirigirse al mar.

Las olas le acariciaban los pies y la suave brisa del atardecer le refrescaba la cara. Se puso de rodillas y depositó las flores en la orilla del mar, viendo como se alejaban flotando. Las demás personas hicieron lo mismo en completo silencio, a su lado se situó Harry y una vez dejó las flores en el agua en memoria de su amiga, miró a Ron con aprecio y le dio un fuerte abrazo para intentar sofocar el dolor que los dos sentían en aquellos momentos.

Se separaron y miraron al frente, y dijeron en voz baja unas palabras que solo oyeron ellos..."Por nuestra amiga, por Hermione"

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Aquí esta el segundo y último capitulo de esta pequeña historia...no se vosotros pero yo he llorado mucho escribiéndola...además creo que me ha venido bien, por que ya se como continuar el otro Fic! =D

Espero que os gustase, a mi me ha gustado mucho, tenía ganas de hacer algo así ^^ mucho, mucho drama , mira que soy masoca, voy y me cargo a mi personaje preferido, no me matéis a mi ^^u.

Bueno me despido dando las gracias a todos los que habeis leído esta historia.

Quizás haga un epílogo, aún no lo se, así que ya contestaré a los Reviews ^^.

Besitos a todos y cuidaros!

*Fleur*