Hola people¡¡¡ Ya está aquí el cuarto capítulo. Bueno, ante todo decir que
a esto lo llamo yo un capítulo de transición, más que nada porque no
acontece nada especial. Pero es necesario para la historia y para el
próximo capítulo. Ahora respondo reviews.
* Rob : Buenas¡¡¡ Gracias por todo, como ya ves sigo escribiendo jeje. Besitos¡¡¡
* Jessi Weasley: Hay cosas que sí he cogido de Robin Hood, pero hay otras que son cosas mías, porque me gusta explotar mi imaginación y proponerme retos. Espero no decepcionarte. Un beso¡¡¡
* ^nan^ : Lo tuyo, a veces, es para reírse y no parar. Me mandas reviews enormes(los adoro) explicándome tu versión de lo próximo que voy a hacer... Destino de Caballero es una de mis películas favoritas ¿se nota? Pero el Torneo lo cogí de Robin Hood y no de esa peli, lo siento, aunque éste capítulo sí tiene algo que ver con esa peli.
* Malale: Hola niña¡¡¡ Pues sí, soy gaditana y, evidentemente, soy española. Me alegro de que la historia te guste, espero no decepcionarte¡¡¡ Gracias por tu apoyo, en serio.
* Nayade: Oh sí, Hagrid herrero y en éste capítulo tiene parte del protagonismo. Besitos¡¡¡ Gracias¡¡
* Magica chan: Oye gracias por lo de original y porque escribo bien¡¡¡ Me levantan los ánimos... Besitos y gracias¡¡¡ Espero que éste te guste.
* Bere Radcliffe: Hola¡¡ Pues yo pensaba que me pasé con el pobre Harry, es que en ésta historia tiene tantos problemas... aunque Ron tampoco anda desencaminado... en fin, que me alegro de que te gustara. Besos¡¡¡
* Cygni: Gracias chica¡¡¡ Ron es el protagonista porque... es que el pobrecito nunca va de héroe y aquí más o menos... Lo de Ginny tiene una explicación: Siempre, o casi siempre, ponen a la pelirroja de dulce y tranquila. Sin embargo yo me la imagino como Molly, de armas tomar, así que en casi todos mis fics sale de esa manera. A Harry le queda por sufrir... por ella.
* Fatima Gochi: Adoro tus reviews¡¡¡¡¡¡¡¡ Sinceramente, no sé cómo eres capaz de hacerlos¡¡¡¡ Que nada, espero que te guste éste capítulo. Lo del Torneo tiene truco, ya lo verás más adelante... de momento toca esperar. Besitos y gracias Lady Gochi¡¡¡
* magda: ¿Yo? ¿Mala? Gracias¡¡¡¡ Bueno, me he apurado lo que he podido, aquí ya el cuarto, con mucho cariño. Besos¡¡¡
Y Después de esto, añadir que éste capítulo se lo dedico a Patty, una gran amiga, que ella... bueno, la quiero muchísimo. Además, algún día nos veremos las caras y haremos un cuento de ilustraciones juntas¡¡¡ Para ti Patty, por ser como eres, por ser tú.
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Capítulo 4 : Ronald & Harry de Hogwarts
Hagrid vivía en una cabaña al pie del Bosque Prohibido, lejos de la ruidosa Hogsmeade. No solía molestarlo nadie, pues su aspecto hosco hacía que los vecinos le temiesen. Ron y Harry lo conocían bien, habían hecho varias veces negocios, y se ocupaba de preparar con esmero las puntas de las flechas utilizadas por los chicos para sus asaltos.
Aquel día estaba sentado en la puerta de su choza, tocando una flauta mientras su perro, un animal enorme y negro llamado Fang, se adormilaba a sus pies. Vio acercarse a los dos muchachos, pero esperó a tenerlos cerca para dejar de tocar.
- Vaya, vaya ¿qué os trae por aquí? Es pronto para venir a por nuevas flechas... - bajo su poblada barba Harry pudo advertir una sonrisa. Ron cogió una silla de madera y se sentó en ella, frente a frente del herrero.
- Pues venimos a hacer negocios - hizo una pausa y añadió - Y a pedirte un favor.
- Lo último es una gran novedad - los ojos oscuros de Hagrid lo miraban divertido. Harry acariciaba a Fang, que movía la cola en señal de aprobación.
- Quiero que me hagas una armadura y una espada. Las mejores de todo Hogwarts.
Hagrid asintió lentamente, como asimilando todo lo que el pelirrojo le decía.
- ¿Para qué quieres eso? Tú no eres un noble...
Ron se levantó de la silla, mientras le hacía señas a Harry, que jugaba en un lugar apartado con el perro negro.
- Eso no importa. Tú solo hazlo. - esperó a que viniera su amigo y volvió a observar al herrero - ¿cuándo lo tendrías?
Hagrid ladeó la cabeza, reflexionando.
- Una semana. Diez días como mucho. - entrecerró entonces los ojos, como cayendo en la cuenta de algo - ¿tienes suficiente dinero para pagarlo?
Ron se sacudía la camisa blanca y holgada que llevaba, Harry intentaba pasar desapercibido, como si temiese la respuesta que Ron iba a darle, y sabiendo, de antemano, que al herrero no le agradaría.
- Esa es la segunda parte - dijo el pelirrojo, intentando aparentar una seguridad que, en esos momentos, no tenía - Tienes que hacerme un préstamo. Te pagaré, pero tienes que darme tiempo.
- No hay tiempo - dijo abruptamente Hagrid, casi escupiendo las palabras. Sus pequeños ojos oscuros brillaron - Si no tienes el dinero, no hay trato. Necesito tener algo que llevarme a la boca cada día, y con favores no puedo alimentarme.
Cogió la flauta, se levantó y andando lentamente se dirigió hacia su cabaña. Fang lo siguió y Ron fue tras ellos.
- ¿Cuánto sería todo? - preguntó con insistencia. El herrero volteó.
- Cincuenta galeones - lo miró fijamente y rió divertido, echando a andar de nuevo - Olvídalo Ron, no podrás conseguir ese dinero.
- ¿Qué apostamos? - dijo el pelirrojo desafiante, lo que hizo que Hagrid se parara en seco - Conseguiré el dinero en tres días, y me harás la mejor espada y la más dura armadura del mundo.
- Si eres capaz de tener ese dinero en tres días - dijo dándole la espalda y llegando a pasos agigantados a la entrada de su casa - Tendrás lo que desees en tres días. - Ron asintió y le tendió la mano. - Trato hecho. Ahora largaos, tengo que trabajar.
Harry lo aguardaba a varios metros de distancia, viendo llegar a Ron, e intentando averiguar por su rostro si había conseguido algo del herrero. Al llegar, el pelirrojo le contó su conversación con Hagrid y al trato al que llegaron.
- Estás loco¡¡¡¡ - Harry lo miraba furioso, sin dar crédito a lo que oía - No se puede conseguir tantos galeones en tan poco tiempo.
- Es como cuando robamos el oro procedente de Cartagena de Indias - se encogió de hombros - No le veo la dificultad.
- Aquello fue un golpe de suerte, y tu lo sabes - le replicó el chico, con sus ojos verdes chispeando - No sabíamos lo que transportaban aquellos carruajes...
Harry se acercó a su amigo y le pegó en el brazo. Ron se quejó, pero calló de inmediato al ver que el chico estaba realmente enojado. Hubo un largo silencio.
- Bien ¿tienes algo pensado? - preguntó Harry, clavando su mirada en la de su amigo. Ron asintió, pero siguió en silencio, observando los árboles a su alrededor, distraído. Su amigo suspiró, desesperado. - ¿me vas a decir qué es?
- Dedicarnos a lo único que sabemos hacer: Robar. - Harry intentó hablar, pero Ron lo paró - Atacaremos cualquier carruaje extranjero que veamos. - el pelirrojo sonrió ante el desconcierto de su amigo - Y veremos si realmente son tan ricos como parecen - lo agarró de la camisa y lo empujó - Vamos, tendremos que preparar algún plan.
- Pero no me vestiré de nuevo de mujer. - le dijo al pelirrojo señalándole con el dedo - Te lo advierto Ronald Weasley¡¡¡¡ - Y Ron asintió, más por miedo que por otra cosa.
Harry lo siguió, no muy convencido aún de las intenciones de su amigo. Realmente estaba loco, y esa locura se la había contagiado Ginny con su regreso, y al pensar en Ginny, el estómago de Harry sufrió una pequeña sacudida.
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Pos esto se acabó¡¡¡¡ Dentro de poco más, hasta entonces dejad opiniones¡¡¡ Besitos y sed buenos¡¡¡
* Rob : Buenas¡¡¡ Gracias por todo, como ya ves sigo escribiendo jeje. Besitos¡¡¡
* Jessi Weasley: Hay cosas que sí he cogido de Robin Hood, pero hay otras que son cosas mías, porque me gusta explotar mi imaginación y proponerme retos. Espero no decepcionarte. Un beso¡¡¡
* ^nan^ : Lo tuyo, a veces, es para reírse y no parar. Me mandas reviews enormes(los adoro) explicándome tu versión de lo próximo que voy a hacer... Destino de Caballero es una de mis películas favoritas ¿se nota? Pero el Torneo lo cogí de Robin Hood y no de esa peli, lo siento, aunque éste capítulo sí tiene algo que ver con esa peli.
* Malale: Hola niña¡¡¡ Pues sí, soy gaditana y, evidentemente, soy española. Me alegro de que la historia te guste, espero no decepcionarte¡¡¡ Gracias por tu apoyo, en serio.
* Nayade: Oh sí, Hagrid herrero y en éste capítulo tiene parte del protagonismo. Besitos¡¡¡ Gracias¡¡
* Magica chan: Oye gracias por lo de original y porque escribo bien¡¡¡ Me levantan los ánimos... Besitos y gracias¡¡¡ Espero que éste te guste.
* Bere Radcliffe: Hola¡¡ Pues yo pensaba que me pasé con el pobre Harry, es que en ésta historia tiene tantos problemas... aunque Ron tampoco anda desencaminado... en fin, que me alegro de que te gustara. Besos¡¡¡
* Cygni: Gracias chica¡¡¡ Ron es el protagonista porque... es que el pobrecito nunca va de héroe y aquí más o menos... Lo de Ginny tiene una explicación: Siempre, o casi siempre, ponen a la pelirroja de dulce y tranquila. Sin embargo yo me la imagino como Molly, de armas tomar, así que en casi todos mis fics sale de esa manera. A Harry le queda por sufrir... por ella.
* Fatima Gochi: Adoro tus reviews¡¡¡¡¡¡¡¡ Sinceramente, no sé cómo eres capaz de hacerlos¡¡¡¡ Que nada, espero que te guste éste capítulo. Lo del Torneo tiene truco, ya lo verás más adelante... de momento toca esperar. Besitos y gracias Lady Gochi¡¡¡
* magda: ¿Yo? ¿Mala? Gracias¡¡¡¡ Bueno, me he apurado lo que he podido, aquí ya el cuarto, con mucho cariño. Besos¡¡¡
Y Después de esto, añadir que éste capítulo se lo dedico a Patty, una gran amiga, que ella... bueno, la quiero muchísimo. Además, algún día nos veremos las caras y haremos un cuento de ilustraciones juntas¡¡¡ Para ti Patty, por ser como eres, por ser tú.
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Capítulo 4 : Ronald & Harry de Hogwarts
Hagrid vivía en una cabaña al pie del Bosque Prohibido, lejos de la ruidosa Hogsmeade. No solía molestarlo nadie, pues su aspecto hosco hacía que los vecinos le temiesen. Ron y Harry lo conocían bien, habían hecho varias veces negocios, y se ocupaba de preparar con esmero las puntas de las flechas utilizadas por los chicos para sus asaltos.
Aquel día estaba sentado en la puerta de su choza, tocando una flauta mientras su perro, un animal enorme y negro llamado Fang, se adormilaba a sus pies. Vio acercarse a los dos muchachos, pero esperó a tenerlos cerca para dejar de tocar.
- Vaya, vaya ¿qué os trae por aquí? Es pronto para venir a por nuevas flechas... - bajo su poblada barba Harry pudo advertir una sonrisa. Ron cogió una silla de madera y se sentó en ella, frente a frente del herrero.
- Pues venimos a hacer negocios - hizo una pausa y añadió - Y a pedirte un favor.
- Lo último es una gran novedad - los ojos oscuros de Hagrid lo miraban divertido. Harry acariciaba a Fang, que movía la cola en señal de aprobación.
- Quiero que me hagas una armadura y una espada. Las mejores de todo Hogwarts.
Hagrid asintió lentamente, como asimilando todo lo que el pelirrojo le decía.
- ¿Para qué quieres eso? Tú no eres un noble...
Ron se levantó de la silla, mientras le hacía señas a Harry, que jugaba en un lugar apartado con el perro negro.
- Eso no importa. Tú solo hazlo. - esperó a que viniera su amigo y volvió a observar al herrero - ¿cuándo lo tendrías?
Hagrid ladeó la cabeza, reflexionando.
- Una semana. Diez días como mucho. - entrecerró entonces los ojos, como cayendo en la cuenta de algo - ¿tienes suficiente dinero para pagarlo?
Ron se sacudía la camisa blanca y holgada que llevaba, Harry intentaba pasar desapercibido, como si temiese la respuesta que Ron iba a darle, y sabiendo, de antemano, que al herrero no le agradaría.
- Esa es la segunda parte - dijo el pelirrojo, intentando aparentar una seguridad que, en esos momentos, no tenía - Tienes que hacerme un préstamo. Te pagaré, pero tienes que darme tiempo.
- No hay tiempo - dijo abruptamente Hagrid, casi escupiendo las palabras. Sus pequeños ojos oscuros brillaron - Si no tienes el dinero, no hay trato. Necesito tener algo que llevarme a la boca cada día, y con favores no puedo alimentarme.
Cogió la flauta, se levantó y andando lentamente se dirigió hacia su cabaña. Fang lo siguió y Ron fue tras ellos.
- ¿Cuánto sería todo? - preguntó con insistencia. El herrero volteó.
- Cincuenta galeones - lo miró fijamente y rió divertido, echando a andar de nuevo - Olvídalo Ron, no podrás conseguir ese dinero.
- ¿Qué apostamos? - dijo el pelirrojo desafiante, lo que hizo que Hagrid se parara en seco - Conseguiré el dinero en tres días, y me harás la mejor espada y la más dura armadura del mundo.
- Si eres capaz de tener ese dinero en tres días - dijo dándole la espalda y llegando a pasos agigantados a la entrada de su casa - Tendrás lo que desees en tres días. - Ron asintió y le tendió la mano. - Trato hecho. Ahora largaos, tengo que trabajar.
Harry lo aguardaba a varios metros de distancia, viendo llegar a Ron, e intentando averiguar por su rostro si había conseguido algo del herrero. Al llegar, el pelirrojo le contó su conversación con Hagrid y al trato al que llegaron.
- Estás loco¡¡¡¡ - Harry lo miraba furioso, sin dar crédito a lo que oía - No se puede conseguir tantos galeones en tan poco tiempo.
- Es como cuando robamos el oro procedente de Cartagena de Indias - se encogió de hombros - No le veo la dificultad.
- Aquello fue un golpe de suerte, y tu lo sabes - le replicó el chico, con sus ojos verdes chispeando - No sabíamos lo que transportaban aquellos carruajes...
Harry se acercó a su amigo y le pegó en el brazo. Ron se quejó, pero calló de inmediato al ver que el chico estaba realmente enojado. Hubo un largo silencio.
- Bien ¿tienes algo pensado? - preguntó Harry, clavando su mirada en la de su amigo. Ron asintió, pero siguió en silencio, observando los árboles a su alrededor, distraído. Su amigo suspiró, desesperado. - ¿me vas a decir qué es?
- Dedicarnos a lo único que sabemos hacer: Robar. - Harry intentó hablar, pero Ron lo paró - Atacaremos cualquier carruaje extranjero que veamos. - el pelirrojo sonrió ante el desconcierto de su amigo - Y veremos si realmente son tan ricos como parecen - lo agarró de la camisa y lo empujó - Vamos, tendremos que preparar algún plan.
- Pero no me vestiré de nuevo de mujer. - le dijo al pelirrojo señalándole con el dedo - Te lo advierto Ronald Weasley¡¡¡¡ - Y Ron asintió, más por miedo que por otra cosa.
Harry lo siguió, no muy convencido aún de las intenciones de su amigo. Realmente estaba loco, y esa locura se la había contagiado Ginny con su regreso, y al pensar en Ginny, el estómago de Harry sufrió una pequeña sacudida.
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Pos esto se acabó¡¡¡¡ Dentro de poco más, hasta entonces dejad opiniones¡¡¡ Besitos y sed buenos¡¡¡
