En el departamento de Hermione Granger las cosas estaban tornándose tensas. Variados objetos se encontraban en el suelo, guardados en numerosas cajas de todos los tamaños. El revoltijo del lugar era claro para quien lo viese, y conociendo a la chica propietaria del piso, se trataba de algo que debiera tener sus buenas justificaciones; era notoria su reticencia al desorden.
Inconscientemente, su corazón le pedía a gritos que impidiera lo que estaba sucediendo.
Pero de su boca, las palabras que nacían, eran diferentes.
- ¡Pues vete!
- ¡Ya te he oído! ¡No tienes que "decirrlo" "otrra" vez!
- ¡Es para que te quede claro!
- ¡Nunca me escuchas! ¡Eludes todo lo que te dicen!
- ¡Basta! ¡Cállate ya!
Se sentía inútil, completamente aislada. Los acontecimientos le habían mostrado quizás más de lo que estaba dispuesta a soportar, y por ello mismo, sentía que caía en un abismo sin fondo...
Sin salida.
Hermione contempló como el joven búlgaro cogía los variados objetos que le pertenecían, presa de una impotencia asfixiante. Nada podía hacer. No había resultado y ya, aunque tal vez...
Él tuviera algo de razón.
- ¡No tengo "porrqu" "callarrme" ¡¿Me oíste esta ocasión?! ¡Me tienes "harrto"! ¡Solo ves o escuchas lo que te conviene!
- ¡Tú no tienes moral para decirme algo así, estúpido! ¡Ninguna moral! ¡Tú... ¡Demonios! ¡Tú fuiste quien acabó con todo! ¿¡Acaso fui yo la que estaba revolcándose con esa mujer en mi cama?!
Él rostro de él adquirió cierto tinte escarlata. La miro con verdadera furia.
- ¿Y sabes algo?! ¡Lo "volverría" a "hacerr" de nuevo sin "dudarr" un segundo! ¡Ella... Ella me ha dado cosas que tú jamás "podrrías" "darrme"! - la sujetó bruscamente de los hombros, forcejeando sin controlar su fuerza - ¡Ella me ha "brrindado" "amorr" "porrque" me "quierre" de "verrdad"! ¡ No como tú, que al igual que las "cualquierra" sólo buscas!...
Una bofetada de la chica silenció de golpe la perorata del extranjero. Los ojos desenfocados del mismo se clavaron en los ámbares de ella:
- Eres... un idiota. Tratas de encontrar justificaciones a tu fallo, a tu error... ¡No... no tienes derecho!...
Volvió a abofetearlo, sin conseguir la esperada resistencia. Quería odiarlo... buscar otro motivo... cada vez con menos ganas...
Sentía los ojos ardientes...
No quería llorar.
No... no lo haría...
Finalmente, le empujo con toda la fuerza de la que fue capaz. Deseaba matarlo... matarse... no... no sabía que.
Retrocedió un par de pasos.
Pudo oír como dejaba caer el par de llaves sobre la mesita del teléfono. Y luego de coger la última caja, cerraba de un portazo.
Arrojó con todas sus fuerzas el florero de centro, contra la puerta cerrada. Y el sonido del cristal resquebrajándose le ayudó a liberar su propio tormento interior.
Se dejó caer de rodillas, sin evitar los trozos fragmentados del jarrón. Advirtiendo las lágrimas amargas rodar por sus mejillas...
Golpeó el suelo con las manos empuñadas. Necesitaba verse mal... observarse derrotada una vez en la vida... A la triunfante "señorita perfección", Miss Hermione Granger.
- No, Hermione - replicó para sí, golpeándose duramente una mejilla con el dorso de la mano sangrante - No tienes que dejarte vencer así... no. Tienes... tienes a otras personas que sí te valoran por lo que eres...
Se puso de pie con lentitud, quitándose los pequeños cristales enterrados en su piel.
Caminó hacia la mesita del teléfono casi sin voluntad. Apartando de un manotazo imprudente las llaves del departamento, cogió el auricular inalámbrico. Marcó el memorizado número telefónico, y se acercó el aparato a los labios:
- Por favor... tengo que hablar contigo - susurró con acento desesperado a su interlocutor, que le escuchaba silencioso - En media hora, bar de las Tres Escobas. Avisa a Ron. Yo... les veo allí...
- Como quieras - contestó la agradable voz masculina, con cierto toque dulce - Sabes bien... que por ti haría lo que fuera.
¡Holas de nuevo! Bien... ya sé que tengo pendientes un millón de fics, en especial refiriéndonos al incipiente y abandonado "¿Porque tuviste que engañarme?...", pero he empezado ya el capítulo tres, y uno de estos días me voy a armar de ganas y voy a publicarlo... ¿De acuerdo? Soy una ociosa, lo sé, pero he de advertir que únicamente en esto xD.
Pues... ¿Comentarios? Esto es un fic que tenía ya desde hace tiempo, pero como no me había decidido por un título decente, preferí dejarlo de lado hasta que encontrara uno que le viniese bien. También deseaba contar con al menos un par de chap listos... y por supuesto, tener bien planeada la historia. Sé que el capítulo es miserablemente corto, pero no pienso complicarme la existencia forzando creación; me pareció bien así de pequeño y ya. Influciencias de parte de las cosas chicas... xD
Espero sinceramente que les haya gustado, y que por lo mismo, se tomen el tiempo de dejar un review... un mensaje... o lo que prefieran. Dense una vueltecita por mis fics, que están bastante descuidados; me muero de ganas de avanzar con el "Hogwarts; La Antigua Generación", pero como no ha "dejado su huella" de ninguna forma, pienso retrasarme un poco más. Tengo que modificarlo, también, y eso hace evidente la demora...
Ojalá que no la embarre el título... hablando en serio, me preocupaba bastante. Gracias a todos quienes se tomen la molestia de leer esta "pequeñez" y dejen su mensaje (Cat se arrodilla) ya que tengo listo el siguiente chap, y es algo de lo que generalmente no presumo. ¡Por favor!
Catherine McKinnon.
