CAPITULO 3: UNA CHICA VENIDA DE FRANCIA

Aioros se dejó conducir por la amazona entre los viejos pilares griegos del Santuario, entre algunos árboles y arbustos...

-Andrea...me van a matar por esto- dijo Aioros mientras era llevado por la chica- se supone que debo hacer guardia...-

-No saldremos del Santuario- dijo Andrea.

La chica lo hizo subir unas escaleras que Aioros nunca había visto en su vida. Al cuestionarla sobre eso, ella simplemente le contestó que ella las había descubierto hacía unos días. Al final de la pequeña escalinata de piedra, había una plataforma de no más de 3 metros cuadrados. Una vez arriba, Aioros se sorprendió muchísimo. Podía ver el todo el Santuario desde ese lugar, y también el resto de la ciudad de Atenas.

-Es lindo, ¿no?- dijo la amazona, sentándose en la plataforma.

-Vaya- murmuró el caballero dorado, sentándose junto a ella, maravillado- nunca pensé que hubiera un lugar con una vista más bonita que el cuarto de Atena...-

-¿Has estado ahí?- preguntó Andrea, asustada.

-No es lo que piensas- dijo Aioros, casi echándose a reír- no, es que hace muchos años estuve ahí una vez...aunque no fue una experiencia agradable...-

-Lo sé- dijo Andrea- he oído algo así...- recogió sus piernas y cruzó sus brazos, frotándolos.

-¿Tienes frío?- preguntó el chico, pasándole el brazo por la espalda y atrayéndola hacia sí mismo, pretendiendo protegerla del frío con ese abrazo.

-Un poco- dijo Andrea- nunca salgo de noche...- la chica apoyó su cabeza en el hombro del caballero dorado, dejándose abrazar. Suspiró - en mi país no se ve tan lindo el cielo...-

-¿Tu país?- preguntó Aioros- ¿de dónde...? – demasiado tarde... la amazona se había quedado dormida. Aioros suspiró. Se quedó despierto toda la noche, vigilando los límites del Santuario desde ese lugar.

*************

Al día siguiente, Marín se despertó en el recinto de las amazonas, como cualquier otro día. Mucha fue su sorpresa al no encontrar a Andrea durmiendo.

-Que extraño...- murmuró Marín, suspirando- esta chica nunca se levanta temprano, ni aunque su vida dependa de ello...-

Salió a dar una vuelta por si había algún chico espiando cerca del recinto, y al mismo tiempo, revisar si la chica estaba afuera. Nada. Ni rastro de Andrea. Marín suspiró otra vez...

-Que demonios...ella puede cuidarse sola- murmuró antes de volver a entrar al recinto.

*************

Esa mañana, los caballeros dorados continuaron entrenando a sus aprendices... Kiki estaba al borde de la desesperación cuando Mu le dijo que tenía que repetir la Cristal Net a la perfección por lo menos diez veces ese día.

-¡¡¡Pero Mu!!!- dijo- ayer lo hice bien una vez...-

-Ayer- dijo Mu con una sonrisa- hoy es otro día...-

Kiki suspiró resignado. No saldría de ahí en una semana.

Mientras, en la casa de Tauro, Pierre se reía del hecho que Aldebarán había olvidado la técnica que le iba a enseñar. Dante seguía admirando la colección de su tío Máscara Mortal, y Ana seguía entrenando bajo la vista atenta de Aioria, porque Aioros no podía poner atención.

-¡Aioros!- gritó Aioria.

-Eh... ¿mande?-

-Supongo que no viste lo que Ana acaba de lograr...-

-Lo siento, estoy algo...cansado, anoche me tocó guardia...- dijo Aioros, tratando de excusar su falta de atención- lo siento, Ana-

-No hay falla- dijo la amazona.

En Virgo, Rahula y Shaka seguían practicando la Capitulación del Demonio, y en Escorpión, el joven Alejandro seguía perfeccionando el ataque de la Aguja Escarlata. En Piscis, Ángel seguía con su duro entrenamiento bajo la guía de Afrodita.

A mediodía, cuando por fin Kiki logró hacer una docena de veces la Cristal Net, y Mu estuvo satisfecho, Kiki pudo sentarse a descansar. Mejor dicho, se dejó caer en el suelo, en la entrada de la casa de Aries.

-¿Tan fácil te cansas?- dijo Mu- vamos, Kiki, levántate...-

-Ya...no....puedo...- dijo el pequeño.

-Está bien, respira...-dijo Mu- es una técnica cansada, pero tienes que dominarla bien...-

Un par de ojos azules miraban la escena. Era Ángel, el alumno de Afrodita, que miraba divertido desde hacía rato, escondido atrás de un pilar. Se le hacía muy pequeño el niño como para que estuviera entrenando para caballero. El chico salió de su escondite y siguió bajando hacia el pueblo.

*************

En esos momentos, en el templo de Atena...

-¿¿¿QUE TÚ HICISTE QUE???-

(n/a: para los que no entendieron, estamos presenciando un regaño de Saori hacia Seiya...)

-Ya te dije que lo lamento, Saori- dijo Seiya- además, no es para tanto...-

-¿Y cómo demonios piensas arreglar el disparate que acabas de hacer?-

-No es para tanto- dijo Seiya- solo porque le dije que no estaba de acuerdo y luego...-

-Mejor cállate, Seiya- dijo Shion- no empeores más las cosas-

-¿Más?- preguntó Shun, asombrado- ¿a poco se pueden poner peor?-

-Shun- dijo Saori- llama a Camus, creo que él es el único que puede ponerle orden a este asunto...-

Shun salió corriendo hacia la casa de Acuario, mientras Saori seguía regañando a Seiya y, junto a él, a los otros santos de bronce. Cuando llegaron Shun y Camus, unos minutos después, los caballeros de bronce tuvieron permiso de retirarse, y no tuvieron que repetirlo dos veces, salieron de ahí disparados. Mientras, Shion y Saori le explicaron a Camus lo que tenía que hacer...

-¿Qué yo tengo que????- dijo el caballero de Acuario cuando terminaron de explicarle lo que querían que hiciera- de ninguna manera...-

Pero, al ver el rostro de Saori, decidió que era mejor opción aceptar lo que quería la vieja bruja, antes de que lo fulmine con su báculo.

**************

Camus aún no podía creer lo que Saori le había ordenado hacer. Llegó a la dirección que le habían asignado. Llamó a la puerta. Fue conducido a una recepción.

-Buenos días- dijo Camus a una anciana- quisiera hablar con la señorita Solenne Blanc-

-Excuses-moi, le garcon, mais tu dois parler francais ici- le respondió la anciana. (n/a : ya sé, ya sé, jeje, traducción 'disculpeme, jovencito, pero debe hablar francés aquí')

Camus suspiró. Malditos compatriotas suyos.

-Je voudrais parler avec mademoiselle Solenne Blanc- dijo Camus con calma. ('quisiera hablar con la señorita Solenne Blanc)

-Oui, monsier, elle est par là- dijo señalando a una chica que estaba escribiendo frente a una computadora, dándole la espalda. ('sí, señor, ella está por allá')

-Maldita Saori- murmuró entre dientes para sí mismo, mientras caminaba hacia donde estaba la muchacha que la anciana le había indicado- con razón no quería venir ella... su francés es horrible...-

Llegó a donde estaba la chica.

-Disculpe señorita, pero...- dijo muy enfadado, mientras la chica se daba la vuelta. El solo verla lo dejó helado (n/a: que cosas, ¿verdad?) La chica era rubia, de ojos verdes... un color verde que nunca había visto antes.

-¿Sí?- preguntó la chica, sonriendo.

-Yo...em...yo...- dijo Camus. Demonios... la chica era muy hermosa...y Camus había venido a arreglar lo que Seiya había echado a perder ¡que mala suerte!!- vengo a hablar con usted sobre...sobre Seiya-

-Ah, sí- dijo, cambiando su sonrisa por un gesto de desagrado- ¿usted es su padre o su tutor legal?-

-No- dijo Camus- me mandaron de parte de su tutor legal-

-Ya veo- dijo la chica- pues Seiya, además de romper el muro con su estúpido ataque, se ha portado muy grosero en sus clases de francés, no para de decir maldiciones y groserías-

-¿Cómo qué?-

-Como 'je suis jusqu'à la...'- dijo la chica, enfadada. (n/a: traducción: 'yo estoy hasta la...')

-Ya veo- murmuró ('Seiya, no tengo ganas de enseñarte francés, pero te voy a enseñar lo que significa cero absoluto...')- aquí esta el dinero por los daños, y mis más sinceras disculpas, de parte de la señorita Saori...-

-No te preocupes- dijo la chica, volviendo a sonreír- sé que no fue tu culpa...me llamo Solenne, ¿y tú? -

-Camus- dijo éste- ¿llevas mucho viviendo aquí en Grecia?-

-Dos meses- dijo ella- nací en Marsella-

-Yo soy de las afueras de Paris- dijo Camus

-¿También eres francés?- dijo la chica con una gran sonrisa- ¡que genial! La mayoría de los franceses son...- dijo señalando a la anciana de la entrada.

-Me imagino-

-Bueno, gusto en conocerte, Camus- dijo Solenne de pronto, volteándose y volviendo a su trabajo.

-Igualmente- dijo él, sorprendido de la repentina despedida, y salió del Consulado.

*************

-No es cierto....- dijo Milo, sorprendido.

-¿Pero cómo pudiste...?-dijo Aioria.

-Ya basta, lo dicen como si fuera el fin del mundo- dijo Seiya- solo utilicé mi Ryu Sei Ken para...borrar el pizarrón...-

-¿Con todo y maestra?- le reprendió Shura.

-No es la gran cosa, nadie salió herido- dijo Seiya.

-Por suerte- dijo Saga, enfadado.

-Y más te valía que haya sido así-dijo Aldebarán, con el ceño fruncido.

-No hagan tanto escándalo- dijo Seiya- de todas maneras, el francés nunca me gustó-

-¿Y dicen que mandaron a Camus a disculparse por Saori con la maestra de francés y a pagar los daños?- preguntó Afrodita, mientras los caballeros de bronce asentían.

-Dios, alguien no va a estar nada contento cuando regrese...- dijo Shura.

-Seiya, eres un tonto- dijo Ikki.

-¿Qué? Repite eso- dijo Seiya.

-Lo haría- dijo Ikki- pero tengo miedo de sobrecalentar tu pequeño cerebrito...-

-Ya verás...-

-¡¡¡Chicos!!!- gritó Máscara Mortal, enfadado. Ikki y Seiya se calmaron, por ese momento.

-Oigan, ¿no han visto a mi hermano?- preguntó Aioria- ha estado actuando raro desde esta mañana...-

-¿Raro?- preguntó Shaka.

-Sí, como que tiene la mente en otra parte... desaparece a cada rato...- dijo Aioria- no lo entiendo...-

-Tal vez está enamorado- dijo Shura en son de broma, y todos rieron.

-Tal vez es porque está desvelado- dijo Saga- escuché que anoche tuvo guardia... y ahora debe de estar durmiendo...-

-Suena razonable- dijo Aioria.

-Y hablando de desaparecidos, ¿dónde está Mu?- preguntó Afrodita.

-Dijo que iba a comer- dijo Aldebarán.

-¿A comer?- preguntó Shaka sospechosamente. Recordaba el incidente con la chica pelirroja el día anterior, pero no dijo nada. Mu llevaba un par de semanas actuando extrañamente, pero siempre lo negaba cuando Shaka le hacía la observación. A pesar de eso, seguía entrenando a Kiki y vigilando su casa sin falta.

*************

En ese momento, Mu había vuelto a la cafetería donde el día anterior había encontrado a Sofía. No había señal de la chica o de sus cabellos rojos por ningún lado. Mu suspiró y se sentó. Ya era tarde, y tenía mucha hambre. Bostezó. Llevaba varios días sin poder dormir bien, especialmente la noche anterior...algo lo estaba molestando, pero no sabía que era. Bostezó de nuevo.

-¿Sueño?- preguntó una vocecita alegre. Una cara sonriente, de ojos azules y una banda roja en la frente, enmarcada por cabellos rojos y castaños, apareció junto a él. Era Sofía, cargando un enorme libro entre sus brazos.

-Yo...em... sí- dijo Mu ruborizándose- ¿quieres sentarte?- ofreciéndole la silla de al lado para que se siente.

-Gracias- dijo ella, sentándose donde Mu le indicó- veo que ya entiendes porque estaba dormida sobre la mesa ayer...-

-¿Dormiste bien anoche?-

-Mmmm...como un bebé- dijo ella, sonriendo- ¿ibas a comer?-

-Si- dijo Mu- ¿quieres algo?-

-No, gracias. Ya comí. Solo pediré una limonada-

Ambos conversaron alegremente. Mu estaba nervioso al principio, pero poco a poco se dio cuenta que no había necesidad de estarlo. Sofía era muy abierta, reía por todo y le recordaba algo a Kiki. Vaya, no era tan difícil entablar una conversación con una chica.

Después de que Mu terminó de comer, salieron a pasear un rato. Había muchos turistas, y muchos hombres miraban al caballero dorado con envidia. Se acercaba la hora de la puesta del sol.

-Es tarde- dijo ella- debo irme a casa-

-¿Dónde vives?- preguntó Mu con curiosidad.

-En la universidad, cerca de aquí- dijo ella.

-¿Puedo acompañarte?- preguntó el caballero.

-Claro- dijo ella.

Ambos caminaron unas cuadras, hasta la universidad. En la puerta, se despidieron, pues no podían entrar personas que no fueran alumnos. Una mujer vieja cuidaba la entrada a los dormitorios, y miraba curiosa a Sofía y a Mu.

-Fue un lindo día- dijo Sofía- gracias-

-Sofía, tú...me agradas mucho- dijo Mu con toda sinceridad- yo... quisiera pedirte que...me dejaras verte más seguido...si quieres- Sofía sonrió.

-Lo voy a pensar- dijo la chica. Le dio un beso en la mejilla y se fue corriendo hacia adentro, dejando a Mu sorprendido y sonrojado.

*************

Mientras tanto, Aioros había vuelto a la plataforma. La ciudad de día se veía preciosa, pero de noche era todavía mejor. Menos mal que ya iba a oscurecer. Y ahora sí podía quedarse dormido ahí si así quería, pues la vigilancia hoy estaba a cargo de Aldebarán.

Pasaron los minutos, y Aioros comenzó a sentirse adormilado por el viento de la noche. El frío de Grecia siempre le había gustado. Se echó boca arriba y comenzó a ver las estrellas. La luna brillaba totalmente llena. El caballero dorado suspiró. Nada podía ser mejor que eso. Corrección: casi nada.

-Aioros, ¿otra vez aquí?- llegó Andrea.

-Sí- contesto Aioros- no me enseñaste este lugar para que no venga, ¿o sí?-

-Para nada- dijo ella, acostándose junto a él. La luz de la luna se reflejaba en la máscara de la amazona- ¿que miras?-

-El cielo- dijo el caballero- se ve hermoso- se sentó. Tenía que preguntarle eso que lo había estado molestando- hay algo de ti que no entiendo...-

-¿Y qué es eso?-

-Has odiado a Milo por espiarlas, pero...-

-Sé que Milo los arrastró a espiarnos ayer- dijo ella, sentándose también- es típico de él...tú no irías a espiarnos nada más porque sí...-

-¿No? ¿y como sabes?-

-Tus ojos me lo dicen-

Estas palabras causaron un efecto enorme en el caballero dorado. Aioros miró a la amazona, y por primera vez odió esa estúpida regla de usar máscara.

-¿Y porqué yo no puedo ver tus ojos?-

-Sabes las leyes de las amazonas- dijo Andrea- no puedo permitir que veas mi rostro...-

Aioros pasó sus manos por el cuello de Andrea, y luego por sus hombros. Tenía la enorme necesidad de besarla en ese momento, pero había una máscara de plata entre sus labios y los de ella. Al parecer, ella también sentía lo mismo, porque se quitó el pañuelo que llevaba en la cintura.

-¿Que haces?- preguntó Aioros. Ella no respondió. Puso el pañuelo a manera de venda cubriendo los ojos del caballero. Tomó las manos de Aioros y las puso sobre su propia cintura. Luego se quitó la máscara y guió el rostro del chico hacia el suyo. Se besaron unos minutos. El cielo no era lo suficientemente hermoso comparado con lo que el caballero sintió en ese momento.

Cuando se separaron, Aioros tocó el rostro de Andrea. Era como un poema escrito en Braille, porque el caballero iba conociendo el rostro de la amazona a través de sus manos. Pero esto no duró mucho, porque la chica volvió a ponerse la máscara y quitó la venda de los ojos de Aioros.

-Debo irme- susurró- Marín sospecha que anoche no dormí en el recinto-

-¿Te...te veré otra vez?-

-Claro- dijo Andrea- casi todas las noches vengo aquí un rato, aquí puedes encontrarme...- y la chica se fue rumbo al recinto. Aioros, por su parte, volvió a la casa de Sagitario.

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Camus volvió a la casa de Acuario relativamente temprano. Milo y Shura ya estaban ahí, esperando a que llegara y les contara el incidente con la maestra. Con frialdad, Camus les contó que todo había ido bien con la maestra y que no demandaría a Saori por los daños ocasionados por el tonto ataque de Seiya contra el pizarrón.

-Vaya, lo bueno es que la pesadilla ya terminó- dijo Shura.

-¿Sabes porqué te mandó a ti?- preguntó Milo.

-Supongo que porque no puedes hablar más que francés ahí...esos compatriotas míos están algo chiflados...-contestó Camus.

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-¡Demonios! Lo único que quiero saber es ¡cuándo!-

-¿Cuándo? Aún no. El aparato aún no está completamente listo... yo diría que en una semana más o menos...-

-Es demasiado tiempo...-

-Cálmate. Esos tontos en el Santuario no tienen idea de lo que estamos tratando de hacer, eso nos da ventaja...-

CONTINUARÁ...

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¡¡Hola a todos!! Espero que les esté gustando...

Firts-ayanami: voy tan rápido como puedo...los dedos más veloces del oeste...jeje... gracias por escribir...

Silence-messiah: sí, Milo va a provocar muuuuchos problemas...

DarkLady-Iria: no creo que eso de los reviews sea legal, pero gracias...

Kaleidoscope2: gracias por tu review...jeje, sé que Camus es el favorito de muchas (aunque no el mío) me alegra que te hayan gustado...

Saria: gracias por tu review... pero creo que el cubito de hielo está a punto de derretirse... en cuanto a Shaka...ya verán en el próximo capítulo.

Manden reviews!!! (parece propaganda...)

Abby L.