CAPÍTULO 11: EL SACRIFICIO DE LOS CABALLEROS DORADOS
Máscara Mortal y la chica, Kila, le dieron una paliza a Dante y Alejandro. Fue una paliza tal, que los chicos prefirieron desaparecer de la casa por un rato. A Kila no parecía molestarle la...decoración de la casa de Cáncer, y parecía llevarse más o menos bien (n/a: tomando en cuenta lo fácil que le resulta a Máscara Mortal ahuyentar a las chicas).
Alguien vino a amargarles el día (adivinen quien...) Milo iba bajando hacia la casa de Aries. Quería echarle un vistazo a la chica de Mu. Pero cual fue su sorpresa cuando vio a Máscara Mortal platicando en su casa con una chica.
-Vaya, vaya- dijo Milo con envidia, pues no había tenido ninguna suerte con las chicas- parece que el 'espanta-chicas' ya consiguió una-
Máscara Mortal lo ignoró, pero Kila se enfadó y le dio un tremendo golpe en la boca del estómago, que tiró al caballero de Escorpión al suelo totalmente sin aire.
-No vuelvas a insultarlo- dijo Kila de mal humor, mostrándole su puño amenazante. Ambos caballeros estaban sorprendidos.
-Ya me voy, ya me voy- dijo Milo malhumorado- en todas partes estoy de sobra...- y se fue.
Máscara Mortal miró a la chica, asombrado.
***************
Milo llegó a la casa de Aries y encontró a Mu platicando con Kanon en la entrada de la casa, y se llevó una enorme decepción. Quería molestar al caballero de Aries.
-Mu- dijo Milo- ¿qué sucedió?-
Con serenidad, Mu le contó al caballero de Escorpión lo que había sucedido desde que despertó en aquella fábrica abandonada hasta la noche anterior. Milo se decepcionó aún más al no poder encontrar nada en el relato de Mu que le pudiera servir para molestar al caballero de Aries.
-Ya veo- dijo Milo, aburrido. Suspiró.
-¿Qué te pasa, Milo?- preguntó Kanon.
-Nada- dijo Milo- estoy algo... molesto-
-¿Y eso porqué?-
-Porque... ya todos tienen una chica... hasta Máscara Mortal-
-Y Saga y yo somos parte de la pared, ¿o que?- dijo Kanon algo molesto.
-No es eso- dijo Milo-es... difícil de explicar-
-Lo sé- dijo Kanon- ¿porqué no te dedicas mejor a buscar una chica en vez de estar molestando a Mu y a los otros?-
-Tal vez tengas razón- dijo Milo pensativo.
***************
Kiki parecía un bebé con un juguete nuevo, y no permitía que nadie se acercara a su hermana, ni siquiera Mu cuando quería comprobar que no estuviera herida.
-Kiki...- dijo Mu, pero el chiquillo abrazaba a Sofía como si se fuera a ir volando de repente. A Mu no lo hizo mucha gracia. La chica lo notó y, devolviéndole el abrazo a su hermanito y calmándolo con algunas palabras, el niño la soltó y salió algo malhumorado y poco convencido.
-¿Y siempre es así?- preguntó ella, sonriente.
-No- dijo Mu- es muy raro que se porte así... -
-Ya veo-
-¿Puedo preguntarte algo?-
-Lo que quieras- dijo ella, sonriendo.
-¿Porqué no nos buscaste cuando estuviste bien?-
-Pues... yo fui dada en adopción a una familia aquí en Grecia...-explicó Sofía- no me permitieron buscarlos... hace poco cumplí 18 años y me dejaron ir, porque ya no tenían ningún derecho de retenerme-
-Ya veo- dijo Mu - Kiki y yo estuvimos hasta hace poco en Jamir, porque había problemas en el Santuario...- tomó las manos de ella entre las suyas- pero, ¿porqué querías guardar en secreto tu origen?-
-Porque... debes saber que Ravana ha estado buscando a gente de nuestra raza para hacer... una especie de ejército...- explicó ella- y matan a los que se niegan... yo escondí mucho tiempo mi raza, pero pudieron encontrarme por culpa de mi... aura, que es algo diferente- bajó la mirada- así que siempre estaban tras de mí, para obligarme a ayudarlos. Después de que me salvaste aquella vez, acepté ayudarlos... pero con toda intención de traicionarlos-
-No te debiste arriesgar así- le dijo Mu, aunque muy dentro de él, sabía que le debía la vida a la chica. Ella sonrió.
-Tenía que hacerlo- dijo Sofía- porque tu vida y la de Kiki dependían de ello-
***************
-Bueno, enviaremos a los caballeros dorados- dijo Saori- Shaka ya está allá, y no podemos arriesgarnos a mandar a los de bronce-
-Tiene razón- dijo Shion.
-Entonces, debemos avisarles- dijo Saori- que partan esta misma tarde, porque no podemos perder más tiempo. Si ya consiguieron la sangre de todos, pueden revivir a Ravana en cualquier momento-
-¿Y quienes quedarán a cargo de las casas?- preguntó Seiya- ¿los aprendices?-
-Yo creo que sería lo más prudente- dijo Saori- los aprendices...- se quedó algo pensativa- sí, y los caballeros de bronce, que llenen los lugares que sobren...-
-Menos Piscis- dijo Shion con una mirada significativa.
-Sí, menos Piscis- dijo Saori, captando la mirada del Patriarca- que las dos chicas que trajeron Camus y Mu se queden en la casa de Piscis...-
-De acuerdo- los cinco caballeros de bronce dijeron a coro, sin atreverse a preguntar por el aprendiz de Piscis, y fueron con los caballeros dorados a avisarles.
****************
Todos estuvieron de acuerdo, excepto Mu, que alegaba que Kiki no podía defender solo la casa de Aries: no porque no tuviera el poder o el valor, sino porque los sirvientes de Ravana también estaban tras su vida, y no quería arriesgarlo. Saori le prometió que los caballeros de plata cuidarían los alrededores del Santuario, para evitar que los intrusos se llegaran a acercar a las Doce Casas.
Así quedaron: Kiki en Aries, Pierre en Tauro, Kanon en Géminis, Dante en Cáncer, Ana en Leo, Rahula en Virgo, Shiryu en Libra, Alejandro en Escorpión, Seiya en Sagitario, Ikki en Capricornio, Hyoga en Acuario y Shun en Piscis junto con las dos chicas.
****************
Cuando los caballeros dorados se preparaban para partir del Santuario, algo llamó al cosmo de Rahula mientras meditaba: era el cosmo de su hermano Shaka. Su hermano estaba en peligro. Corrió a la biblioteca de Shaka y buscó entre los libros. Encontró uno viejo, que había sido parcialmente quemado, pero aún era legible en su totalidad. Rahula abrió la primera página: 'El Ramayana'.
El chico leyó varias páginas. Encontró la historia de un joven príncipe que conoció a una princesa. El malvado demonio Ravana se propuso quitarle a la princesa Sita y la encerró en una torre. Pero Ravana sabía que el príncipe Rama iría a salvarla, por lo que le puso una trampa.
-¡Una trampa!- pensó Rahula- eso es lo que está sucediendo-
El chico volvió a elevar su cosmo, para ver si podía alcanzar al de su hermano y ayudarlo de alguna manera. Nada. Parecía que algo estaba bloqueando sus cosmos. De pronto, un brillo dorado en su casa. Rahula se acercó, abriendo sus hermosos ojos azules, muy parecidos a los de su hermano mayor. La armadura de Virgo apareció frente a él.
-¡Shaka!- Rahula exclamó, asustado, y corrió hacia el templo de Atena para avisarle a Saori y Shion lo que acababa de sentir.
*************
-¿Dices que una trampa?- preguntó Saori.
-Sí- dijo Rahula- y creo haber entendido como funciona. Mientras más poderoso sea un cosmo, la trampa intentará retenerlo...-
-¿Qué quieres decir?-
-Que si alguien posee un cosmo más poderoso que el de mi hermano y lo hace arder cerca de donde está, Shaka será liberado y la persona del cosmo más poderoso será atrapada-
-Entiendo- dijo Shion, lanzándole una mirada significativa a los otros caballeros dorados, que estaban a punto de marcharse. Todos asintieron.
**************
-¿Qué van a que?- Andrea no podía creer lo que Aioros le estaba diciendo.
-Tenemos que ayudar a Shaka- explicó Aioros.
-Sí, ayudar es algo...pero sacrificarse así- dijo Andrea.
-Es la única opción- dijo Aioros- Shaka tiene que terminar esto, y tenemos que ayudarlo-
-Pero...-murmuró Andrea, pero el caballero la interrumpió.
-No te preocupes por nosotros- dijo Aioros- sé que es peligroso, pero todo saldrá bien...-
-Eso espero- dijo Andrea con tristeza, recibiendo un beso de Aioros en su mejilla antes de verlo partir y llenar sus ojos de lágrimas.
************
Solenne también se resistió algo a que Camus la dejara, pero no fue nada comparado con Sofía.
-¡No, no y no!- dijo la chica, cruzando los brazos con determinación. Mu suspiró. De seguro, la necedad de Kiki tenía una base genética, y acababa de descubrirla.
-Sofía, entiende que...-
-¡No! ¡Entiende tú!- dijo ella- no pueden ir a sacrificarse así, y menos tú, porque esos tipos te están persiguiendo...-
-Tengo que ir a ayudar a Shaka- dijo Mu- tiene que continuar el curso del Ramayana...-
-No tienes que ser tú- dijo Sofía, dejando que sus lágrimas corrieran por sus mejillas sonrojadas- sabes que los otros caballeros...- pero ya no pudo continuar. Sentía que su corazón estaba a punto de romperse de tristeza. Mu la abrazó con ternura, mientras ella seguía llorando.
-No llores- le dijo con cariño el caballero- no llores, bonita...-
-No...no quiero...no quiero que te pase nada...- dijo Sofía entre sollozos.
-No te preocupes- dijo Mu- Ravana solo se encargará de Shaka, porque su destino es pelear con él y solo con él. Los demás estaremos bien- soltó a la chica después de besar su frente, y se dirigió a la puerta, pero Sofía corrió hacia él y lo abrazó de nuevo, esta vez con más fuerza –Sofía...-
-Lo siento...-dijo ella, sin soltarlo- yo...lo siento... espero que todo salga bien...- la chica trató de dejar de llorar, pero Mu notó en gran esfuerzo que hacía. Conmovido, quitó las lágrimas de sus mejillas con el pulgar. La besó en los labios con ternura y la abrazó.
-Todo saldrá bien, mi amor...- le susurró el caballero.
-Cuídate mucho- dijo ella.
**************
Solenne nunca había visto a su amiga pelirroja tan triste. No solo Mu se había ido, sino también la habían separado de su hermano, porque Kiki estaba encargado de cuidar la casa de Aries y ella, para su protección, había sido llevada a la casa de Piscis.
Pasaron algunas horas desde que los caballeros dorados partieron a Tíbet. Los caballeros de bronce y los aprendices estaban muy nerviosos, incluso Kanon. De pronto, en cada casa apareció un brillo dorado, sustituido por la armadura de la casa correspondiente. Todos se sorprendieron. En Aries, Kiki tocó con tristeza la armadura de su maestro. Sofía se estremeció al ver aparecer la armadura de Piscis. Un horrible cosmo se sintió entonces en todo el Santuario.
-Es ella- murmuró Sofía- es Ming Na-
-¿Quién es...?¿a dónde crees que vas?- preguntó Solenne, pero Sofía no respondió y corrió escaleras abajo.
***************
-Vaya, vaya...- dijo Ming Na en la casa de Aries- otro carnerito dorado...- esta vez, Ming Na tampoco venía sola... un hombre alto la acompañaba. Miró a Kiki con maldad. El chico no se dejó intimidar.
-Está prohibido para ustedes estar aquí- dijo Kiki.
-¿Y que piensas hacer al respecto?- dijo Ming Na, acentuando su horrible sonrisa. La cicatriz deformaba su cara aún más.
La mujer hizo un ademán y lanzó a Kiki contra la pared con su poderosa psicoquinesis. El pelirrojo se hizo una herida en el brazo que comenzó a sangrar de inmediato. El hombre que acompañaba a Ming Na levantó a Kiki del suelo y lo sostuvo para que la mujer llenara un pequeño frasco con su sangre.
-Tienes dos opciones, niño- dijo Ming Na- rendirte y dejar que te llevemos con tu maestro a Tíbet y ayudarnos o morir ahí...-
-¡Nunca!- gritó Kiki- ¡Stardust Revolution!-
El ataque de Kiki no fue muy fuerte, pero sí suficiente para que el hombre lo soltara.
-¡Ahora verás!- gritó Ming Na, enfurecida, lanzando a Kiki contra la pared con su psicoquinesis una vez más- ahora que tengo tu sangre, no hay ninguna necesidad de mantenerte con vida...- se dirigió al hombre junto a ella- ¡destrúyelo de una vez!-
El hombre se acercó a Kiki, quien no pudo huir por culpa de la psicoquinesis de Ming Na. El hombre apretó el cuello del niño, intentando estrangularlo. Sin poder respirar ni moverse, Kiki se desesperó. Pero de pronto, una rosa blanca se clavó en el pecho del hombre. Una rosa que se volvió roja casi de inmediato. El hombre cayó al suelo sin vida.
-No es posible- murmuró Kiki- si Afrodita también se fue con mi maestro y los otros...-
Pero no había sido Afrodita quien lanzó la rosa. Kiki miró sorprendido a la persona que sostenía un ramo de rosas rojas, blancas y negras entre sus brazos, como si fuera un ramillete de simples flores inofensivas. Ming Na también se sorprendió.
-¡Tu!- gritó Ming Na, encolerizada.
CONTINUARÁ....
**************
Jeje, sorry por dejarlos en suspenso, no fue mi intención... (jeje, claro que sí lo fue) Clases de francés con Camus, favor de comunicarse al 83000000 para reservar... (no se crean) Sigan mandando reviews, plis!!! Y los quiero más que ayer... Cuídense...
Chibi-Mela-Black Sheep: ya lo sé, pero tus padres me matarán por los puntos...
NémesisVH: jeje, gracias por seguir leyendo...
Silverhell: hola jeje, mejor lee el otro fic...
Hikari I.: jeje, sí, es que la doctora Chen me cae gorda... quiero decir, Luka y Carter son... hermosos... ¿y elige a Pratt? Dios, eso es estar mal del cerebro... trata muy mal a Abby solo porque aún no es doctora... jeje, no, no fue por eso..., es que me agradó el nombre para un villano...
Saria: ¡Manda reviews!!! T-T ya no me mandas reviews!!!!
DarkLady_Iria: jeje, no creo que estés exagerando...
Abby L.
Máscara Mortal y la chica, Kila, le dieron una paliza a Dante y Alejandro. Fue una paliza tal, que los chicos prefirieron desaparecer de la casa por un rato. A Kila no parecía molestarle la...decoración de la casa de Cáncer, y parecía llevarse más o menos bien (n/a: tomando en cuenta lo fácil que le resulta a Máscara Mortal ahuyentar a las chicas).
Alguien vino a amargarles el día (adivinen quien...) Milo iba bajando hacia la casa de Aries. Quería echarle un vistazo a la chica de Mu. Pero cual fue su sorpresa cuando vio a Máscara Mortal platicando en su casa con una chica.
-Vaya, vaya- dijo Milo con envidia, pues no había tenido ninguna suerte con las chicas- parece que el 'espanta-chicas' ya consiguió una-
Máscara Mortal lo ignoró, pero Kila se enfadó y le dio un tremendo golpe en la boca del estómago, que tiró al caballero de Escorpión al suelo totalmente sin aire.
-No vuelvas a insultarlo- dijo Kila de mal humor, mostrándole su puño amenazante. Ambos caballeros estaban sorprendidos.
-Ya me voy, ya me voy- dijo Milo malhumorado- en todas partes estoy de sobra...- y se fue.
Máscara Mortal miró a la chica, asombrado.
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Milo llegó a la casa de Aries y encontró a Mu platicando con Kanon en la entrada de la casa, y se llevó una enorme decepción. Quería molestar al caballero de Aries.
-Mu- dijo Milo- ¿qué sucedió?-
Con serenidad, Mu le contó al caballero de Escorpión lo que había sucedido desde que despertó en aquella fábrica abandonada hasta la noche anterior. Milo se decepcionó aún más al no poder encontrar nada en el relato de Mu que le pudiera servir para molestar al caballero de Aries.
-Ya veo- dijo Milo, aburrido. Suspiró.
-¿Qué te pasa, Milo?- preguntó Kanon.
-Nada- dijo Milo- estoy algo... molesto-
-¿Y eso porqué?-
-Porque... ya todos tienen una chica... hasta Máscara Mortal-
-Y Saga y yo somos parte de la pared, ¿o que?- dijo Kanon algo molesto.
-No es eso- dijo Milo-es... difícil de explicar-
-Lo sé- dijo Kanon- ¿porqué no te dedicas mejor a buscar una chica en vez de estar molestando a Mu y a los otros?-
-Tal vez tengas razón- dijo Milo pensativo.
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Kiki parecía un bebé con un juguete nuevo, y no permitía que nadie se acercara a su hermana, ni siquiera Mu cuando quería comprobar que no estuviera herida.
-Kiki...- dijo Mu, pero el chiquillo abrazaba a Sofía como si se fuera a ir volando de repente. A Mu no lo hizo mucha gracia. La chica lo notó y, devolviéndole el abrazo a su hermanito y calmándolo con algunas palabras, el niño la soltó y salió algo malhumorado y poco convencido.
-¿Y siempre es así?- preguntó ella, sonriente.
-No- dijo Mu- es muy raro que se porte así... -
-Ya veo-
-¿Puedo preguntarte algo?-
-Lo que quieras- dijo ella, sonriendo.
-¿Porqué no nos buscaste cuando estuviste bien?-
-Pues... yo fui dada en adopción a una familia aquí en Grecia...-explicó Sofía- no me permitieron buscarlos... hace poco cumplí 18 años y me dejaron ir, porque ya no tenían ningún derecho de retenerme-
-Ya veo- dijo Mu - Kiki y yo estuvimos hasta hace poco en Jamir, porque había problemas en el Santuario...- tomó las manos de ella entre las suyas- pero, ¿porqué querías guardar en secreto tu origen?-
-Porque... debes saber que Ravana ha estado buscando a gente de nuestra raza para hacer... una especie de ejército...- explicó ella- y matan a los que se niegan... yo escondí mucho tiempo mi raza, pero pudieron encontrarme por culpa de mi... aura, que es algo diferente- bajó la mirada- así que siempre estaban tras de mí, para obligarme a ayudarlos. Después de que me salvaste aquella vez, acepté ayudarlos... pero con toda intención de traicionarlos-
-No te debiste arriesgar así- le dijo Mu, aunque muy dentro de él, sabía que le debía la vida a la chica. Ella sonrió.
-Tenía que hacerlo- dijo Sofía- porque tu vida y la de Kiki dependían de ello-
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-Bueno, enviaremos a los caballeros dorados- dijo Saori- Shaka ya está allá, y no podemos arriesgarnos a mandar a los de bronce-
-Tiene razón- dijo Shion.
-Entonces, debemos avisarles- dijo Saori- que partan esta misma tarde, porque no podemos perder más tiempo. Si ya consiguieron la sangre de todos, pueden revivir a Ravana en cualquier momento-
-¿Y quienes quedarán a cargo de las casas?- preguntó Seiya- ¿los aprendices?-
-Yo creo que sería lo más prudente- dijo Saori- los aprendices...- se quedó algo pensativa- sí, y los caballeros de bronce, que llenen los lugares que sobren...-
-Menos Piscis- dijo Shion con una mirada significativa.
-Sí, menos Piscis- dijo Saori, captando la mirada del Patriarca- que las dos chicas que trajeron Camus y Mu se queden en la casa de Piscis...-
-De acuerdo- los cinco caballeros de bronce dijeron a coro, sin atreverse a preguntar por el aprendiz de Piscis, y fueron con los caballeros dorados a avisarles.
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Todos estuvieron de acuerdo, excepto Mu, que alegaba que Kiki no podía defender solo la casa de Aries: no porque no tuviera el poder o el valor, sino porque los sirvientes de Ravana también estaban tras su vida, y no quería arriesgarlo. Saori le prometió que los caballeros de plata cuidarían los alrededores del Santuario, para evitar que los intrusos se llegaran a acercar a las Doce Casas.
Así quedaron: Kiki en Aries, Pierre en Tauro, Kanon en Géminis, Dante en Cáncer, Ana en Leo, Rahula en Virgo, Shiryu en Libra, Alejandro en Escorpión, Seiya en Sagitario, Ikki en Capricornio, Hyoga en Acuario y Shun en Piscis junto con las dos chicas.
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Cuando los caballeros dorados se preparaban para partir del Santuario, algo llamó al cosmo de Rahula mientras meditaba: era el cosmo de su hermano Shaka. Su hermano estaba en peligro. Corrió a la biblioteca de Shaka y buscó entre los libros. Encontró uno viejo, que había sido parcialmente quemado, pero aún era legible en su totalidad. Rahula abrió la primera página: 'El Ramayana'.
El chico leyó varias páginas. Encontró la historia de un joven príncipe que conoció a una princesa. El malvado demonio Ravana se propuso quitarle a la princesa Sita y la encerró en una torre. Pero Ravana sabía que el príncipe Rama iría a salvarla, por lo que le puso una trampa.
-¡Una trampa!- pensó Rahula- eso es lo que está sucediendo-
El chico volvió a elevar su cosmo, para ver si podía alcanzar al de su hermano y ayudarlo de alguna manera. Nada. Parecía que algo estaba bloqueando sus cosmos. De pronto, un brillo dorado en su casa. Rahula se acercó, abriendo sus hermosos ojos azules, muy parecidos a los de su hermano mayor. La armadura de Virgo apareció frente a él.
-¡Shaka!- Rahula exclamó, asustado, y corrió hacia el templo de Atena para avisarle a Saori y Shion lo que acababa de sentir.
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-¿Dices que una trampa?- preguntó Saori.
-Sí- dijo Rahula- y creo haber entendido como funciona. Mientras más poderoso sea un cosmo, la trampa intentará retenerlo...-
-¿Qué quieres decir?-
-Que si alguien posee un cosmo más poderoso que el de mi hermano y lo hace arder cerca de donde está, Shaka será liberado y la persona del cosmo más poderoso será atrapada-
-Entiendo- dijo Shion, lanzándole una mirada significativa a los otros caballeros dorados, que estaban a punto de marcharse. Todos asintieron.
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-¿Qué van a que?- Andrea no podía creer lo que Aioros le estaba diciendo.
-Tenemos que ayudar a Shaka- explicó Aioros.
-Sí, ayudar es algo...pero sacrificarse así- dijo Andrea.
-Es la única opción- dijo Aioros- Shaka tiene que terminar esto, y tenemos que ayudarlo-
-Pero...-murmuró Andrea, pero el caballero la interrumpió.
-No te preocupes por nosotros- dijo Aioros- sé que es peligroso, pero todo saldrá bien...-
-Eso espero- dijo Andrea con tristeza, recibiendo un beso de Aioros en su mejilla antes de verlo partir y llenar sus ojos de lágrimas.
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Solenne también se resistió algo a que Camus la dejara, pero no fue nada comparado con Sofía.
-¡No, no y no!- dijo la chica, cruzando los brazos con determinación. Mu suspiró. De seguro, la necedad de Kiki tenía una base genética, y acababa de descubrirla.
-Sofía, entiende que...-
-¡No! ¡Entiende tú!- dijo ella- no pueden ir a sacrificarse así, y menos tú, porque esos tipos te están persiguiendo...-
-Tengo que ir a ayudar a Shaka- dijo Mu- tiene que continuar el curso del Ramayana...-
-No tienes que ser tú- dijo Sofía, dejando que sus lágrimas corrieran por sus mejillas sonrojadas- sabes que los otros caballeros...- pero ya no pudo continuar. Sentía que su corazón estaba a punto de romperse de tristeza. Mu la abrazó con ternura, mientras ella seguía llorando.
-No llores- le dijo con cariño el caballero- no llores, bonita...-
-No...no quiero...no quiero que te pase nada...- dijo Sofía entre sollozos.
-No te preocupes- dijo Mu- Ravana solo se encargará de Shaka, porque su destino es pelear con él y solo con él. Los demás estaremos bien- soltó a la chica después de besar su frente, y se dirigió a la puerta, pero Sofía corrió hacia él y lo abrazó de nuevo, esta vez con más fuerza –Sofía...-
-Lo siento...-dijo ella, sin soltarlo- yo...lo siento... espero que todo salga bien...- la chica trató de dejar de llorar, pero Mu notó en gran esfuerzo que hacía. Conmovido, quitó las lágrimas de sus mejillas con el pulgar. La besó en los labios con ternura y la abrazó.
-Todo saldrá bien, mi amor...- le susurró el caballero.
-Cuídate mucho- dijo ella.
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Solenne nunca había visto a su amiga pelirroja tan triste. No solo Mu se había ido, sino también la habían separado de su hermano, porque Kiki estaba encargado de cuidar la casa de Aries y ella, para su protección, había sido llevada a la casa de Piscis.
Pasaron algunas horas desde que los caballeros dorados partieron a Tíbet. Los caballeros de bronce y los aprendices estaban muy nerviosos, incluso Kanon. De pronto, en cada casa apareció un brillo dorado, sustituido por la armadura de la casa correspondiente. Todos se sorprendieron. En Aries, Kiki tocó con tristeza la armadura de su maestro. Sofía se estremeció al ver aparecer la armadura de Piscis. Un horrible cosmo se sintió entonces en todo el Santuario.
-Es ella- murmuró Sofía- es Ming Na-
-¿Quién es...?¿a dónde crees que vas?- preguntó Solenne, pero Sofía no respondió y corrió escaleras abajo.
***************
-Vaya, vaya...- dijo Ming Na en la casa de Aries- otro carnerito dorado...- esta vez, Ming Na tampoco venía sola... un hombre alto la acompañaba. Miró a Kiki con maldad. El chico no se dejó intimidar.
-Está prohibido para ustedes estar aquí- dijo Kiki.
-¿Y que piensas hacer al respecto?- dijo Ming Na, acentuando su horrible sonrisa. La cicatriz deformaba su cara aún más.
La mujer hizo un ademán y lanzó a Kiki contra la pared con su poderosa psicoquinesis. El pelirrojo se hizo una herida en el brazo que comenzó a sangrar de inmediato. El hombre que acompañaba a Ming Na levantó a Kiki del suelo y lo sostuvo para que la mujer llenara un pequeño frasco con su sangre.
-Tienes dos opciones, niño- dijo Ming Na- rendirte y dejar que te llevemos con tu maestro a Tíbet y ayudarnos o morir ahí...-
-¡Nunca!- gritó Kiki- ¡Stardust Revolution!-
El ataque de Kiki no fue muy fuerte, pero sí suficiente para que el hombre lo soltara.
-¡Ahora verás!- gritó Ming Na, enfurecida, lanzando a Kiki contra la pared con su psicoquinesis una vez más- ahora que tengo tu sangre, no hay ninguna necesidad de mantenerte con vida...- se dirigió al hombre junto a ella- ¡destrúyelo de una vez!-
El hombre se acercó a Kiki, quien no pudo huir por culpa de la psicoquinesis de Ming Na. El hombre apretó el cuello del niño, intentando estrangularlo. Sin poder respirar ni moverse, Kiki se desesperó. Pero de pronto, una rosa blanca se clavó en el pecho del hombre. Una rosa que se volvió roja casi de inmediato. El hombre cayó al suelo sin vida.
-No es posible- murmuró Kiki- si Afrodita también se fue con mi maestro y los otros...-
Pero no había sido Afrodita quien lanzó la rosa. Kiki miró sorprendido a la persona que sostenía un ramo de rosas rojas, blancas y negras entre sus brazos, como si fuera un ramillete de simples flores inofensivas. Ming Na también se sorprendió.
-¡Tu!- gritó Ming Na, encolerizada.
CONTINUARÁ....
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Jeje, sorry por dejarlos en suspenso, no fue mi intención... (jeje, claro que sí lo fue) Clases de francés con Camus, favor de comunicarse al 83000000 para reservar... (no se crean) Sigan mandando reviews, plis!!! Y los quiero más que ayer... Cuídense...
Chibi-Mela-Black Sheep: ya lo sé, pero tus padres me matarán por los puntos...
NémesisVH: jeje, gracias por seguir leyendo...
Silverhell: hola jeje, mejor lee el otro fic...
Hikari I.: jeje, sí, es que la doctora Chen me cae gorda... quiero decir, Luka y Carter son... hermosos... ¿y elige a Pratt? Dios, eso es estar mal del cerebro... trata muy mal a Abby solo porque aún no es doctora... jeje, no, no fue por eso..., es que me agradó el nombre para un villano...
Saria: ¡Manda reviews!!! T-T ya no me mandas reviews!!!!
DarkLady_Iria: jeje, no creo que estés exagerando...
Abby L.
