CAPÍTULO 12: EL FOSO DE LA DESESPERANZA

-¡Tú!- gritó Ming Na, enfurecida. Kiki miró asombrado a la persona que había lanzado la rosa blanca y lo había salvado. Era un chico de ojos azules que usaba el uniforme de los aprendices, con un paliacate negro y dos rayas rojas; una en la frente y otra en las mejillas. Era Angel.

-Sí, yo- dijo Angel, levantando otra rosa blanca en su mano, desafiante- ahora deja en paz a mi amigo y vete de aquí, si no quieres tener su mismo fin- señaló al hombre en el suelo. Ming Na miró con odio al chico: no podía hacer nada sola, y Angel lo sabía muy bien.

-Me iré- dijo Ming Na- pero volveré y los haré pedazos...primero serán los caballeros dorados y luego ustedes...-

-Sí, claro...- dijo el aprendiz de Piscis, reprimiendo un escalofrío- ahora vete...-

Ming Na desapareció. Angel se acercó a Kiki y examinó su herida.

-Estarás bien- dijo él, sonriendo- no fue nada...- pero el chiquillo seguía mirándolo como si fuera un extraterrestre.

-¿Qué...?- murmuró Kiki- ¿cómo...como llegaste aquí?-

-Pues... soy un aprendiz igual que tú- dijo él, sonriendo.

-¿Pero cuándo llegaste aquí?- dijo Kiki- si Shion dijo que no estabas aquí...-

-Lo olvidó, Kiki- dijo Angel con una sonrisa inocente- he estado en el templo de Atena todo este tiempo-

Kiki estaba a punto de preguntar lo mismo de nuevo, porque no le creía, pero en ese momento llegaron los otros aprendices con Saori y Shion.

-Tengo noticias- dijo Rahula, antes de que Kiki pudiera preguntar que hacían todos ahí- los caballeros dorados han caído en la trampa, y Shaka ha sido liberado-

-Ahora, todo depende de él- dijo Shion.

-Pero tenemos que hacer algo- dijo Kiki- si no podemos ayudar a Shaka, por lo menos sacar a mi maestro y a los otros de la trampa-

Todos los aprendices asintieron.

-No podemos dejar el Santuario sin protección- dijo Shion.

-No será necesario- dijo Seiya- los caballeros de bronce nos quedaremos, pero deja que los aprendices vayan...-

-Ustedes cinco no son suficientes- dijo Shion, dudoso.

-Nosotras ayudaremos- dijo Marín. June, Shaina y Andrea estaban con ella, y asintieron.

-Nos quedaremos ocho personas en las Doce Casas- dijo Shaina- los cinco caballeros de bronce, más Marín, June y yo...- miró significativamente a Andrea.

-De acuerdo- dijo Shion- pero más vale que Kiki y Angel se queden...-

-¿Por qué?- reclamó Kiki de inmediato.

-Tú eres demasiado joven- dijo Shion- y él aún no ha entrenado lo suficiente...-

-No somos débiles- dijo Angel inmediatamente, cruzando los brazos- yo también soy un caballero...-

-Como quieran- dijo Shion, vencido, aunque lanzándole al aprendiz de Piscis una mirada de 'no-creo-que-sea-una-buena-idea-pero-tú-sabes-lo-que-haces'

Los aprendices se pusieron las armaduras que les correspondían. La armadura de Aries le quedaba a Kiki a la perfección, pues ya no era tan pequeño. Pierre se puso la de Tauro, e hizo que Ana se ruborizara. Se le veía muy bien y, al parecer, los problemas entre ambos ya habían terminado. Dante se puso la armadura de Cáncer. Rahula, con la armadura de Virgo, era la viva imagen de su hermano mayor. Alejandro no se parecía mucho a Milo, excepto en los ojos. Ana se puso la armadura de Leo, y conservaba puesta su máscara. Angel se puso la de Piscis.

Una vez listos, Kanon, con la armadura de Géminis, sonrió y miró a los demás.

-Ahora vamos- dijo Angel- que el tiempo apremia...-

-Esperen- dijo de pronto Saori- yo también iré...-

-¿Qué?- dijeron todos, sorprendidos.

-Pero Atena, no te puedes arriesgar así- dijo Shion- es peligroso, Ravana no es un enemigo tan simple...-

-Por eso mismo- interrumpió Saori- no puedo abandonar a Shaka y a los otros así. Un dios, o mejor dicho, un demonio quiere destruir al mundo, y es mi deber ayudar... ¡no me quedaré aquí escondida!-

-No, Saori- dijo Seiya, hablando prudentemente (n/a: por primera vez en su vida!!!)- no debes exponerte así... mejor, que Marín y Andrea vayan a ayudarlos-

Las dos amazonas asintieron.

-Seiya tiene razón- dijo Rahula- para que Shaka gane, no debe alterar el curso del Ramayana. Es mejor ir por los caballeros dorados y dejar que mi hermano se encargue de Ravana-

**************

Shaka se acercaba cada vez más al que había sido el palacio del Dalai Lama cuando Tíbet era un país independiente, antes de que China lo anexara.

-Que horrible prisión- dijo el caballero- es la peor manera de retener a alguien...- pensó en donde había estado prisionero, y de donde se acababa de librar. Además, agradecía en su corazón a sus amigos que acababan de caer en la trampa para salvarlo.

Conforme se acercaba al palacio, el corazón de Shaka latía con tanta fuerza que le incomodaba. El camino se volvía más y más oscuro a cada paso que daba: tanto, que solo su cosmo era capaz de iluminar su alrededor.

-Shaka- dijo una voz fría y cruel- te estaba esperando...-

Sorprendido, el caballero dorado abrió sus hermosos ojos azules, pero no logró ver nada en tanta oscuridad.

-¿Quién eres?-

-Soy el nuevo amo de la Tierra, y acabo de ser liberado por la sangre de tres personas que faltaban...- dijo la voz. Shaka supo de quien se trataba gracias a estas palabras.

-¡Ravana!- murmuró- ¿qué es lo que quieres?-

-Cambiar el curso del Ramayana- dijo Ravana- así que solo tengo que eliminarte y quedarme con la princesa Sita-

-Eso lo veremos- dijo Shaka, preparándose para pelear.

***************

Los caballeros dorados se hallaron en un mundo extraño y vacío. Sus armaduras había desaparecido tan pronto como elevaron su cosmo para ayudar a Shaka.

-¿Dónde estamos?- preguntó Shura.

-Ni idea- dijo Aldebarán.

-Bienvenidos, caballeros dorados- dijo una voz, pero ninguno de los diez chicos pudo hallar su origen.

-¿Quién eres?- preguntó Saga- ¿y dónde estamos?-

-Están en el foso de la Desesperanza- dijo la voz- el único lugar del que nunca lograrán salir... así que prepárense a sufrir...-

-¿Qué dices?- dijo Aioria.

-Que ya es hora de que se separen los grandes amigos- dijo la voz.

Y tras un parpadeo, cada caballero dorado se encontró solo en medio de la nada.

*************

Afrodita caminaba solo, por un campo.

-¿Dónde estoy?- murmuró- ¿y dónde están los demás?-

De pronto, vio que comenzó a llover fuego del cielo y, cerca de donde él estaba de pie, vio un cadáver cubierto de sangre. Se acercó. Era él mismo. Y, junto a lo que parecía ser su cuerpo sin vida, vio aparecer alrededor de él a los otros santos dorados, agonizantes y dando horribles gritos de dolor.

-¡No!-

Más allá, vio a Saori y a Angel, ambos también cubiertos de heridas y llorando de dolor. Afrodita se arrodilló en el suelo, con las manos en la cabeza y llorando con desesperación.

*************

Camus caminaba solo por un lugar que se parecía mucho a Siberia. En ese momento, apareció frente a él un enorme cubo de hielo, como el que había conjurado para congelar a Hyoga mucho tiempo atrás. Dentro del enorme hielo, yacía Hyoga, congelado y con los ojos abiertos y con una expresión de dolor en su rostro. Parecía pedirle auxilio, desde adentro. Camus trató de romper el hielo, pero no lo logró.

-¡Hyoga!- gritó Camus. En ese momento, escuchó los gritos de una chica. Camus se volvió, y vio a Solenne siendo perseguida por cuatro hombres- ¡¡Solenne!!-

Los hombres la alcanzaron y comenzaron a golpearla.

-¡No! ¡Déjenla!- gritaba el caballero, y trató de ir en su auxilio, pero no se pudo mover: sus piernas estaban congeladas. Camus se desesperó- ¡¡Solenne!!-

**************

Shura se encontró en el interior de una Iglesia. Vio a Aioros junto a él y a los otros caballeros dorados, que parecían llorar. La luz de las velas le daba un toque tétrico al ambiente.

-¡Aioros!- dijo Shura- ¿qué pasa? ¿dónde estamos?-

-Tú- Shura escuchó a Aioros decir con odio- ¡asesino!-

-¿Qué...?-

-¡Asesino!- gritó Aioros- primero me mataste a mí, y ahora a Camus-

Los otros caballeros se levantaron y rodearon a Shura, coreando la palabra: 'asesino' una y otra vez.

-No- dijo Shura- yo no maté a Camus... Aioros, creí que me habías perdonado...-

-Lárgate de aquí- Milo apareció junto a él- es una falta de respeto a Camus que estés aquí, asesino- y señaló un féretro rodeado de velas.

-¡No!- gritó Shura, arrodillándose y llorando.

***********

Aioros se encontró en el Santuario. Extraño. Juraría que había estado en el Tíbet hacía unos segundos. Miró a su alrededor. Todo parecía paz y tranquilidad. De pronto, todo el Santuario parecía haberse incendiado. Aioros miró, asombrado. Corrió a las Doce Casas y cerca de la entrada encontró el cadáver de su hermano en el suelo, atravesado por una espada.

-¡Aioria!- gritó- ¡no, hermano!-

-Aioros- escuchó a Marín decirle- han matado a todas las amazonas... solo yo he podido escapar...-

-¡No!- gritó Aioros, y corrió hacia la plataforma. Ahí encontró a Andrea, sin vida. Desesperado y sin poder hacer nada, comenzó a llorar.

***************

Milo se encontró en una ciudad. Todos parecían mirarlo con desprecio. Asustado, quiso esconderse de las miradas de las demás personas. En su escondite se encontró a Alejandro, quien lloraba.

-¿Qué te pasó?- preguntó Milo.

-Es tu culpa- murmuró el chico- todo es tu culpa...-

-¿De qué hablas?-

-El Santuario fue destruido... y todo por tu culpa...-

-¿Qué? Yo no hice nada...-

-Sí- dijo el chico- Saori murió, y todo por tu culpa... todos los caballeros murieron, y fue por tu culpa...-

-¡No!- dijo Milo- yo solo trataba de ayudar...-

-Todo el mundo será destruido, Milo, y todo fue por tu culpa...-

Milo se limitó a mirar a su aprendiz, asombrado. Recordó las miradas de odio de las demás personas cuando pasaba y comenzó a temblar ante la noticia que le acababan de dar.

*************

Aioria miró a su alrededor. Junto a él estaba Marín. Vio a muchos soldados del Santuario, al parecer persiguiendo algo... o a alguien.

-¡Tú!- le gritó uno. Aioria se sorprendió- Tu hermano es realmente un traidor...-

-¿Qué dices?-

-Que Aioros acaba de matar a Atena...-

-¡No es verdad!- gritó Aioria- mi hermano no es capaz de hacer algo así...-

De pronto, Aioria vio a Aioros llegar, con un cuchillo y ambas manos y el rostro manchados de sangre.

-Tuve que hacerlo, hermano- dijo Aioros- tuve que matar a Saori...-

-Pero, ¿por qué?- dijo Aioria- tú no eres capaz...-

-Ahora, ustedes también morirán- y Aioros clavó su cuchillo en la garganta de Marín, matándola.

-¡No!- gritó Aioria- ¡hermano! ¿por qué has hecho eso?-

-Tenía que hacerlo- dijo Aioros, mientras Aioria lloraba sosteniendo la mano fría de Marín entre las suyas.

*************

Máscara Mortal se encontró en su ciudad natal, en Sicilia, Italia. Vio a sus familiares. Su hermana lo miraba con odio, y le dio una bofetada.

-Giovanna- dijo Máscara Mortal- ¿porqué has hecho eso?-

-Dante está muerto- gritó la mujer- mi hijo está muerto, ¡¡por tu culpa!! Prometiste cuidarlo...-

-No es cierto- dijo Máscara Mortal- no le ha sucedido nada...-

-¿Ah, no?- gritó Giovanna- ¡Mira!- señaló el cuerpo inerte de su sobrino y discípulo.

-¡No es posible!- gritó Máscara Mortal.

-Y ahora también está en tu colección, en tu casa...- gritó Kila, quien también estaba ahí- ¡asesino!-

Todas las personas que pasaban por ahí comenzaron a lanzarle piedras al caballero y le gritaban 'asesino', quien comenzó a llorar desesperado.

***********

Saga se encontró frente a Kanon, cerca de la playa.

-¡Kanon!- dijo Saga- ¿en dónde estamos?-

Kanon abrió la boca, pero de ella solo salió agua, y se desplomó en el suelo.

-¡Kanon!- gritó Saga- ¿qué te pasa?-

-Y lo preguntas- dijo Shion, apareciendo frente a él- tú lo encerraste en esa prisión subterránea para que muriera ahogado... y me mataste a mí...-

-¡No!- gritó Saga- yo no fui... fue Ares...¡perdóname, Kanon!-

En ese momento, escuchó las voces de Kanon y Shion, que decían: 'no te perdono, Saga'. Saga se puso de rodillas, llorando y cubriendo su rostro con sus manos.

***************

Aldebarán caminaba solo por una playa. Se parecía mucho a su natal Brasil. Caminó, sin entender como había llegado a un lugar así tan de pronto. Mientras caminaba, alcanzó a ver que los demás caballeros dorados estaban cerca de él. Pero faltaba uno...

-¿Dónde está Mu?- preguntó el caballero Tauro.

-Murió- dijo Aioria- fue asesinado, ¿no lo recuerdas?-

-¡No es posible!- dijo Aldebarán, sorprendido- ¿y qué pasó con Kiki?-

-Está en coma, en el hospital- dijo Camus- los doctores dicen que no le dan muchas esperanzas...solo unos días más de vida, a lo mucho... ¿acaso ya lo olvidaste?-

En ese momento, Saga y Kanon desaparecieron.

-¡Hey!- dijo Aldebarán- ¿qué pasó con ellos? ¿a dónde fueron?-

-Saga y Kanon murieron, ¿lo olvidaste?- dijo Aioros.

Uno a uno, los caballeros dorados junto a él fueron desapareciendo, y los que iban quedando decían que habían muerto. Finalmente, Aldebarán quedó solo, y una voz le dijo que todos sus compañeros estaban muertos. En enorme caballero se sintió de pronto pequeño y solo, y desesperado comenzó a llorar.

**************

Mu caminaba mirando a su alrededor. ¿Dónde estaban los demás? No podía creer que todos desaparecieran tan repentinamente. De pronto, se vio rodeado de varios hombres de su misma raza.

-¿Quiénes son?- dijo- ¿qué quieren?-

Los hombres señalaron a un sitio. Un chico de cabellos rojos caminaba hacia él.

-¡Kiki!- gritó Mu- ¿qué pasa?- pero cuando lo vio de cerca, un grito de asombro se le escapó. El pequeño tenía los ojos en blanco, y una diadema de metal cruzaba su frente. Mu trató de correr y quitarle eso, pero los hombres a su alrededor se lo impidieron- ¡Kiki!-

Otro grito desvió su atención. Ming Na y los dos tipos altos corrían tras una chica pelirroja, quien gritaba de miedo, pidiendo ayuda.

-¡No!- gritó Mu, tratando en vano de soltarse- ¡Sofía!-

Mu vio como los dos hombres la alcanzaron y Ming Na comenzó a golpearla mientras ellos la sostenían. La mujer volvió su rostro a Mu y lo miró con malicia.

-Mira, carnerito dorado, lo que le hago a tu chica...- dijo Ming Na, sacando un látigo y golpeando con él a Sofía.

-¡Déjala!- gritó Mu, pero no pudo moverse. Los dos hombres que lo sostenían no se lo permitían. Ming Na dejó de golpearla y los hombres la dejaron caer al suelo.

-Toda suya, chicos- dijo Ming Na, y varios hombres se abalanzaron sobre la chica en el suelo.

-¡¡No!!-gritó Mu, desesperado.

**************

-Tus amigos no podrán ayudarte esta vez, Shaka- dijo Ravana cruelmente, preparándose también para atacar- los he atrapado en un sitio del que no pueden escapar de mí: en sus propias mentes y sus propios temores...-

CONTINUARÁ...

De acuerdo... no me maten... les prometo apurarme para el próximo chapter... paciencia... Sigan mandando reviews... gracias a todos los que escriben...

shaka santo caballero dorado: jeje, si... soy cruel... no tengo corazón ni sentimientos...

marielita-san: haz tus apuestas jeje... no se si adivinaste o te sorprendí

Kasumi-the-secret-agent : gracias... prometo apurarme si tu te apuras con tu fic jeje

Saria: esa frase es mía!!!! Mu precioso marca registrada... ¬¬ ... jeje, gracias por tu review y espero que disfrutes esto jeje...

DarkLady_Iria: lo sé, pero tmb es necesario hacer la tarea (por desgracia) además, ¿hay algo peor que hacer la tarea???

NémesisVH: sobres, yo te digo que Camus es buen instructor de francés jeje... espero que te guste...

Abby L.