CAPÍTULO 15: TODO INICIO TIENE UN FIN

Al escuchar la voz de Milo, Shaka encendió su cosmo, igual que Roxana. Con su cosmo, la chica formó una cerradura de luz en la que el caballero de Virgo insertó la llave. Hubo un brillo cegador, y la llave se convirtió en una espada.

-¡No!- gritó Ravana, encolerizado, olvidando a Milo y soltándolo.

-Ahora, Ravana- dijo Shaka- te venceré y volveré a encerrarte, pero ahora de una vez y para siempre-

-Eso lo veremos- dijo Ravana, blandiendo su propia espada.

Cuando ambos estaban dispuestos a comenzar la pelea...

-Caballeros- dijo Saori, llegando junto con Shion, con su báculo en la mano- ayudemos a Shaka con nuestros cosmos...-

-¡Sí!- dijeron todos a coro. Con todos los cosmos dirigidos hacia sí mismo, Shaka atravesó con su espada la de Ravana y el cuerpo del demonio, destruyéndolo al instante. Desde la casa de Virgo, Padma sonrió. Ya era libre.

***************

A la mañana siguiente, todo volvió a la normalidad en el Santuario, excepto por el hecho de que todos los caballeros y los aprendices se levantaron hasta muy tarde.

En la casa de Acuario, Solenne se levantó primero y se dio una ducha. Cuando salió, encontró a Camus durmiendo en un sillón en la otra habitación. Sin despertarlo, se preparó un café y esperó a que el caballero se levantara.

-Buenos días- dijo Solenne con una sonrisa, ofreciéndole un café- ¿dormiste bien?-

-De maravilla- dijo Camus, bebiendo el contenido de la taza en dos o tres sorbos. Luego se puso de pie- creo que me daré una ducha...-

-Te hará bien-

-Gracias-

La chica rubia esperó a que Camus terminara de bañarse. Una vez que el caballero salió, abrochándose la camisa, se sonrojó un poco.

-¿No quieres ir a la ciudad, de compras?- preguntó Camus.

-¿Porqué?-

-Saori dijo que hará una fiesta de gala esta noche, y no estoy seguro de que tengas un vestido...-

-Pues no, la verdad no tengo uno- dijo la chica francesa, sonrojándose- pero tal vez podría ir a comprar uno...-

-Yo te acompaño- dijo Camus, ofreciéndole el brazo.

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En la casa de Aries, Mu y Kiki esperaban pacientemente a que Sofía despertara. Cuando por fin, la chica pelirroja abrió los ojos, ambos cambiaron sus semblantes de preocupados a alegres.

-¡Estás bien!- gritó Kiki, abrazándola. Sofía asintió, acariciando los cabellos rojos de su hermanito.

-No es para tanto- dijo ella, apenada.

-Supongo que la armadura de Piscis te protegió- dijo Mu.

-Lo sé- dijo Sofía- si no fuera por ella, no la hubiera contado...-

Mu le hizo una seña a su alumno, y el chico abrazó con ternura a su hermana y salió. La pelirroja miró interrogante a Mu, quien parecía ansioso de preguntar.

-Dime- dijo el caballero- ¿cómo llegaste a ser el aprendiz de Afrodita, y a hacerte pasar por hombre tanto tiempo?-

-Pues...- dijo ella- hace unos meses, en invierno, esos tipos comenzaron a seguirme. Sabía lo que estaban planeando, así que vine a hablar con Saori. Ella aceptó protegerme y habló con Afrodita para que me entrenara, pero que guardara mi secreto-

-Ya veo- dijo Mu, algo entristecido por no ser él quien la protegiera.

-Oye, quise decírtelo- dijo Sofía, tratando de sentarse sobre la cama, pero aún no lo lograba, le dolía mucho el abdomen y las piernas, así que solo hizo una mueca- le dije a Saori que quería decirte, pero ella siempre se negó...-

-No tienes que justificarte- dijo Mu, sonriendo- yo confío en ti...-

Ella sonrió. Mu se inclinó hacia ella y la besó en los labios con delicadeza y ternura. Ella respondió a su beso pasando sus brazos por el cuello del caballero.

-Te llevaré abajo- dijo Mu, cuando por fin se separaron- no quiero que estés sola aquí arriba-

-De acuerdo-

Tomó a la chica y la llevó en brazos a la sala del templo.

*************

Kiki no sabía que hacer, porque la tranquilidad lo estaba volviendo loco. Tal vez buscaría a Pierre o Dante un rato. Cuando llegó a la casa de Tauro, se enteró, entre otras cosas, que Pierre había salido con Ana y sobre la fiesta de esta noche. En la casa de Géminis, Saga y Kanon discutían.

-¡¡Eres un traidor!!-

-Kanon, creí que ya habías superado eso...-

-¡No es justo!-

-Eres un mal perdedor, hermano...- dijo Saga.

-¿Qué les pasa?- preguntó Kiki, asombrado.

-Nada- dijeron los gemelos a coro, de mal humor. Kiki se sorprendió aún más.

-¿Nada?-

-Lo que pasa es que llevamos meses saliendo con una chica llamada Saria- explicó Saga- y no se podía decidir con cual de los dos quedarse... y al final, me eligió a mí...para la fiesta de esta noche...-

Kanon bufó, y Kiki prefirió dar las gracias y desaparecer de ahí, y dirigiéndose a la casa de Cáncer. Dante salió corriendo, asustado.

-¿Qué pasa, Dante?- preguntó el pelirrojo.

-Mi tío se ha vuelto loco-

-¿Más?- dijo Kiki, porque tenía serias dudas de que eso fuera posible. La respuesta salió unos segundos más tarde...

-Quanto è bella, quanto è cara... più la vedo e più mi piace...- Máscara Mortal salió cantando unas líneas de una ópera con un tono de tenor (n/a: intento de tenor, mejor dicho) Sonreía radiantemente, y eso fue lo que a Kiki le asustó aún más- ¡Qué buen día! ¿o no?- y se dirigió hacia el pueblo.

-¿Y a tu tío que le picó?- preguntó Kiki.

-Tiene una cita, hoy en la noche- dijo Dante.

-¿En el baile de hoy en la noche? ¿quién es?-

-Una chica llamada Kila. La otra vez nos dio una paliza a Alex y a mí...-

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Aioros estaba contento de que por fin todo terminara. Estaba meditando en su templo, pensando en hacer algo que le agrade a Andrea para esa noche. De pronto, se le ocurrió... con su cosmo, llamó a Aioria y a Shun, y tal vez Seiya también... ellos de seguro serían de mucha ayuda.

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Al igual que Camus, también Shaka acompañó a Padma al pueblo a buscar un vestido para ella, pues la chica no tenía ninguno. Shaka estaba contento de que Padma ya no diera respingos de sorpresa ni nada por el estilo.

-Veo que estás más tranquila- dijo el caballero, mientras caminaban examinando los aparadores en el centro comercial- y alegre, me atrevería a decir...-

Padma no respondió con palabras, sino solo besó a Shaka en los labios y se introdujo en una tienda, mientras el caballero la esperó afuera, sonrojado.

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-Aioros, sabes que eso está prohibido...- reclamó Aioria.

-Vamos, chicos...-

-Pues yo no veo porque no- dijo Shun- me agrada la idea...-

-De acuerdo- dijo Aioria por fin.

-Entonces, manos a la obra...-

Y los tres se separaron.

*************

Al llegar el mediodía, Mu y Sofía no estuvieron mucho tiempo solos, porque cuando acabaron de comer llegaron Marín, Shaina y June.

-Mu, ¿escuchaste las noticias?- preguntó Marín, y el caballero negó con la cabeza- Saori dará una fiesta de gala esta noche, para todos...-

-Que bien- dijo Mu, desganado. Eso no llamaba su atención.

-Por cierto, Sofía, ¿ya tienes un vestido?- preguntó June.

-Pues...no- dijo Sofía con timidez- yo... no creo que vaya a la fiesta...-

-¿Cómo que no?- dijo Shaina con tono algo amenazante- si Mu no te deja, nosotras lo golpearemos...-

-No...no es eso...- dijo Sofía, sonriendo- ¿qué no ven que no puedo ni levantarme...?-

-No te preocupes por eso- dijo Marín- nosotras te cuidaremos...-

-Yo tengo un vestido que te puede quedar muy bien...- dijo June- con tus ojos y tu cabello...-

-Chicas, no creo...- comenzó Mu, pero las tres amazonas lo ignoraron. Shaina la cargó con algo de ayuda de Marín, mientras June gritaba algo que sonó como un 'te la traemos más al rato'.

Mu se quedó solo, pensando que más les valía tratarla con mucho cuidado o él se encargaría de enviarlas a las tres a saludar a Hades.

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Ya faltaban unos quince minutos para que comenzara el baile en el templo de Atena. Camus daba vueltas, impaciente, en la entrada de su casa.

-Mujeres- murmuró para sí mismo- se tardan mucho en arreglarse...-

Pero cuando Solenne salió, Camus no pudo articular palabra. La chica usaba un vestido rosa, que congeniaba perfectamente con su cabello rubio rizado, que estaba arreglado increíblemente.

-Solenne...tú...-

-¿Sí?- dijo ella con una sonrisa.

-Te ves... linda...- fue lo único que pudo decir, ofreciendo su brazo a Solenne.

-Gracias- dijo ella, sonriendo y tomando su brazo- lamento haberte hecho esperar...-

-No importa- dijo Camus, sonriendo- valió la pena-

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Andrea y Aioros llegaron juntos a la fiesta. La chica amazona juraría que Aioros se traía algo entre manos, pero no podía asegurar que era. Y por más que ella preguntaba, Aioros siempre ponía cara de inocencia.

-No sé de que estás hablando- decía Aioros.

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Mu aún esperaba pacientemente en la entrada de su casa. Se había negado a que Kiki asistiera a la fiesta, pero aún Saori lo permitió, porque todos los aprendices estaban invitados, aunque Kiki no tuviera más de diez años. El chiquillo ya se había adelantado, junto con Alejandro y Dante.

Shun y Aioria esperaban a sus novias junto a él (n/a: June y Marín, respectivamente, para los despistados). Shun canturreaba algo y Aioria se paseaba en círculos como león enjaulado (n/a: irónico, ¿no?) por la entrada, poniendo aún más nervioso a Mu.

Por fin, las chicas llegaron. Shaina iba adelante.

-Como soy la que no tiene pareja- dijo la amazona- me toca presentarles a las chicas-

Los tres chicos miraron. Marín llevaba un vestido azul, un poco amplio, sin mangas. Se había recogido todo el cabello con un broche. June usaba un vestido verde (como del tono de los cabellos de Shun) y se arregló el cabello en media cola. Entre ambas caminaba Sofía, ayudada por las dos chicas, porque aún estaba algo débil. Ella usaba un vestido blanco con bordes rojos, del lado derecho una manga hasta el codo, y del lado izquierdo sin ella. Solo se había recogido su ondulado cabello rojo con un par de pequeños broches color plateado, por lo que la mayor parte de su cabello estaba suelto. Su maquillaje respetaba las dos marcas en su frente, y solo consistía en un poco de brillo plateado sobre los ojos y en los labios. Mu sonrió. Se veía hermosa.

-¿Y bien, Mu?- dijo June, abrazando a Shun- ¿qué te parece?-

Mu se acercó a ella, que se veía un poco sonrojada al sentir los ojos del caballero sobre ella. Mu tomó sus manos y le sonrió.

-Pareces una verdadera princesa- le dijo en voz baja. Ella sonrió.

-Sí, me alegra que nos agradezcas- murmuró Shaina, algo celosa- la cuidamos muy muy bien...-

-Gracias, chicas- dijo Mu, pero sin quitar sus ojos de Sofía.

-Como sea- dijo Shaina, cruzando los brazos- ¿nos vamos?-

-Sí- dijeron todos. Mu y Sofía se teletransportaron.

-Genial- murmuró Aioria de mal humor- nos hubiera ayudado...-

-No te quejes, cielo- dijo Marín, besando la mejilla del caballero de Leo- podemos hablar de lo que les dijo tu hermano...-

-Cierto- dijo Shun, recordando de pronto- necesitamos que nos ayuden...-

-Bueno, cuéntanos de que se trata- dijo June.

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La cena y el baile estuvieron geniales, según la opinión de la mayoría. Seiya fue con Miho, provocando que Shaina se pusiera muy celosa. Shunrei vino desde China con Dokho. Hilda, Flere y algunas chicas llegaron desde Asgard para la fiesta también. Esmeralda y Helen también llegaron desde Reina Muerte, y a Ikki le agradó mucho verlas. Kiki, imitando el ejemplo de Mu, le ofreció el brazo a la niña y la acompañó todo el tiempo que le permitieron estar en el baile.

Los chicos conocieron por fin a Kila, la novia de Máscara Mortal. Ambos se dedicaron la mayor parte de la fiesta a hacer destrozos y travesuras. También conocieron a Saria, la pareja de Saga, a quien Kanon intentó sin éxito hacer creer que era su hermano varias veces, pero la chica los sabía distinguir muy bien (n/a: no me pregunten como).

Shaka y Padma no se separaban ni un instante. La chica hindú usaba un vestido rojo y había dejado sus cabellos sueltos. Rahula, por su parte, había invitado a una chica griega de su misma edad; y todos estaban de acuerdo en que el chico parecía una versión más joven de Shaka.

Camus, igual que Shaka, no se separaba de Solenne, y no dudó ni un segundo en congelar los pies de Seiya solo para que la chica francesa se divirtiera. El Pegaso se volvió, enfadado, pero al ver el rostro de su ex- maestra de francés, palideció y desapareció junto con Miho de la vista de Camus o Solenne tan pronto como se liberó del hielo.

Pierre y Ana bailaban como locos, y la gente se alejaba de ellos, temiendo ser severamente lesionados. Alejandro (el aprendiz de Milo) no se rindió y fue de nuevo a molestar a Ana, y solo consiguió un ojo morado, cortesía de Pierre.

Y hablando de Milo... el chico 'casanova' estaba sentado, cabizbajo, sin aprovechar la oportunidad de que una gran cantidad de chicas lo miraban, interesadas. Roxana le había dicho que deseaba volver a China, y había desaparecido sin siquiera despedirse. No sabía que era lo que sentía en su corazón. Era algo diferente. Mientras meditaba con la mirada en el suelo, el borde de un vestido color morado entró en su campo visual, pero el caballero no levantó la vista.

-Disculpa- dijo la voz de la chica- ¿está ocupada esta silla?-

Milo negó con la cabeza, y sintió que la chica se sentó a su lado. Siguió pensando en eso, cuando la chica habló de nuevo.

-¿Tan pronto te olvidaste de mí, Milo?- dijo la voz. Milo la reconoció esta vez. Era...

-¡Roxana!- dijo el caballero, sorprendido- creí que te habías ido... que habías vuelto a China...-

-Pues no me fui- dijo la chica sonriendo- quería agradecerte por salvarme ayer...-

-No fue nada- dijo Milo, sonrojándose un poco- Aioros fue en realidad quien hizo todo el trabajo y...- pero la chica lo calló con un beso. A Milo nunca le había sucedido eso. Esta vez, el sentido era más que solo el placer, sino había otro sentimiento más puro; así que optó por profundizarlo aún más. Los dos se separaron hasta que se les acabó el aire.

Saori miraba todo el panorama del baile con una enorme sonrisa.

-Yo creo- le dijo a Shion y a Hilda- que fue buena idea...-

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Después del baile, Mu llevó a Sofía de nuevo a la casa de Aries. Kiki había vuelto y ya se había dormido desde hacía un par de horas. Mu la miró con cariño. Parecía una princesa. En su corazón, el caballero agradeció a Milo el haberla conocido.

-¿Estás bien?- le preguntó Mu.

-Sí, gracias- dijo ella, sonriendo, mientras se sentaba sobre la cama- no era necesario que todo el tiempo me cuidaras como si fuera a quebrarme...-

-¿Te molestó?-

-No, para nada- dijo ella- lo que me preocupa es que no te divirtieras por mi culpa...-

-Al contrario- dijo Mu- no podría divertirme sin ti- el caballero se inclinó y la besó. Ella lo abrazó y él hizo lo mismo. Pero al estrechar el cuerpo de la chica, ella dejó escapar un gemido, y Mu la soltó, creyendo haberla lastimado. Sofía se levantó y tomó las manos de Mu, y las colocó en su propia cadera. Luego, pasó sus brazos por el cuello del caballero.

-Hazlo, mi cielo- susurró, acercando sus labios a los de Mu- no me voy a quebrar...-

-Está bien- respondió Mu, antes de besarla de nuevo, esta vez mas profunda y apasionadamente. Ambos se dejaron caer sobre la cama y continuaron así.

**************

Camus y Solenne estaban en la casa de Acuario, en la habitación de Solenne.

-Creo que debería irme- dijo la chica francesa- ya no quiero darte más molestias-

-Si no es ninguna molestia para mí- dijo Camus, sentándose sobre la cama.

-Camus, tu no te acuerdas de mí, ¿verdad?-

-¿De qué hablas?-

*******FLASHBACK********

En la playa, Camus, de ocho años, hacía un castillo de arena, cuando una niña de siete pasó corriendo y lo pisó, destruyéndolo por completo.

-¡Oye!- gritó Camus molesto- ¿porqué hiciste eso?-

La niña no le contestó. Era rubia y de ojos verdes. Sus cabellos estaban desordenados. La niña parecía asustada. Solo atinó a esconderse detrás de Camus.

-¿Qué te pasa?-

-¡Tú! Lárgate de aquí...- un niño de como once años dijo señalando a Camus.

-No te vayas- le dijo la niña, entre sollozos- me está molestando... quiere llenar mi cabello de arena...ayúdame...-

-Hazte a un lado, niño- dijo el niño- este no es tu asunto...-

-Más vale que la dejes en paz...- dijo Camus.

-¿Y quien te crees para darme órdenes?-

-Solo déjala en paz-

-Ni hablar- dijo el niño, lanzándose a golpear a Camus. Este esquivó el golpe y se lo devolvió al niño grande, que se fue llorando.

-¿Estás bien?- dijo Camus a la niña.

-Sí, gracias- dijo la niña, abrazando a Camus. Éste, asustado, solo atinó a darle unas palmaditas en la cabeza a la niña.

-De...nada...-

********TERMINA EL FLASHBACK*********

-No es cierto- dijo Camus, asomando una sonrisa- ¿eras tú?-

-Yo siempre viví cerca de esa playa de Marsella...- dijo Solenne- Cuando te vi en el consulado, me sonrojé muchísimo al recordarte y por eso tuve que voltear la cara...-

-Creí que te habías enfadado conmigo por lo que hizo Seiya...- murmuró Camus. La atrajo para sí y besó con mucha ternura para alguien tan frío, y ella le devolvió el beso. Camus sonrió- ¿de veras ya te quieres ir?-

-Tal vez ya no...-

-¿Puedo preguntarte algo?- dijo Camus, y Solenne asintió- Est-ce que tu voudrais etre ma petite-amie?- (n/a: jeje, traducción: '¿quisieras ser mi novia?')

-Oui, bien-sûr - dijo ella antes de volverlo a besar. (n/a: traducción: 'sí, claro que sí')

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En la casa de Virgo, Shaka y Padma estaban sentados en la entrada, contemplando el cielo. No habían tenido tiempo de entablar una plática seria sobre lo que había ocurrido, y esta vez la tuvieron. Shaka sabía que ese había sido su destino. Padma, por su parte, había terminado enamorándose del caballero.

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En la madrugada del día siguiente, aproximadamente a las dos o tres de la mañana, Marín y June despertaron a Andrea.

-Vamos, Andy, ¡levántate rápido!- dijo June, mojando el rostro de su amiga con un vaso de agua, y consiguió lo que quería: Andrea se despertó por completo.

-¡June!- gritó- ¿qué te pasa? ¿acaso quieres ahogarme?-

-No- dijo Marín, riendo- ven, tenemos que mostrarte algo...-

-¿Ahora?- protestó Andrea- son las tres de la mañana... ¿que demonios les sucede?-

-Espera- dijo June- falta algo...- y, con su pañoleta, cubrió los ojos de Andrea.

-¿Qué pretenden?- gritó Andrea.

Las dos chicas la ignoraron y la sacaron a rastras del recinto de las amazonas.

-¿A dónde me llevan, par de psicópatas?-

-Como serás necia, Andy- dijo Marín- tómalo como una orden...-

-No es mucho consuelo, ¿sabes?- dijo Andrea. La chica sintió que sus dos amigas la llevaron por varios caminos dentro del Santuario, y luego la hicieron subir a un lugar.

-Andrea, escúchame con cuidado- dijo Marín- quédate aquí y no te quites esa cosa que te puso June. Es una orden-

-Lo que sea- dijo Andrea, cada vez más fastidiada.

Minutos después, la amazona escuchó el sonido de una guitarra.

-¿Qué...?- y, sin contenerse más, se quitó la venda de los ojos. Marín y June la habían llevado a la plataforma donde siempre veía a Aioros. Y hablando de Aioros...

El caballero estaba junto a ella, tocando una guitarra. Cantó una canción con su dulce voz, y cuando terminó, sacó un par de rosas y se las dio.

-¿Aioros?- dijo ella, con una enorme sonrisa- ¿tú planeaste todo esto?-

-Sí, con ayuda de mi hermano, Shun, Seiya y tus dos amigas...-

-¿Seiya también?-

-Pues sí...- murmuró el caballero con timidez- me prestó su guitarra...-

Andrea besó a su caballero, y agradeció al cielo que Milo lo hubiera arrastrado aquel día cerca del recinto...

FIN

¡Hola! ¡Espero que les haya gustado esta historia! Y perdón por la tardanza, fue porque salí de la ciudad jeje... Muchas gracias a todos los que me dejaron reviews... Espero saber de ustedes, y los veré en la siguiente historia...

Abby L.