Corazón de Caballero Por Syaoran Li

Capítulo 4: El despertar de un guerrero.

Saga, Camus y Shura, llenos de nuevas fuerzas gracias al cosmos de Athena observaban de manera desafiante a un dubitativo Rhadamanthys, quien no aceptaba que sus enemigos no hayan sucumbido ante su Gran Precaución.

-Acaso no han tenido suficiente.

-No descansaremos hasta que hayamos derrotado a Hades y a todo aquel que se interponga en nuestro camino - esa fue la respuesta tajante de Saga ante la pregunta del Espectro.

-Es tiempo de que sientes lo que es el dolor verdadero - exclamó Shura al tiempo que levantaba ambos brazos. - ¡¡Espada Scalibur!!

* * * * *

Mientras tanto en el Santuario, la lluvia continuaba humedeciendo los suelos de las Doce Casas. .Kanon y Aioria se encontraban en las escalinatas que unen a Leo y Virgo. No podían creer que Saga estuviera muerto, después de haber alcanzado la Conciencia Araya.

-¡Maldita sea! - los gritos de Kanon podían escucharse en los alrededores.

-Cálmate quieres - dijo Aioria tratando de acallar el dolor de Kanon - necesitamos continuar con nuestro camino; se lo duro que se siente perder a un hermano - al decir esto Aioria no pudo evitar derramar un par de lágrimas - pero debes seguir adelante, sino el sacrificio de Saga habrá sido en vano.

-Tienes razón, aún tenemos que alcanzar a Baal.

-En este momento debe estar peleando contra Shaka - dijo Aioria sintiendo como dos cosmoenergías estaban próximas a chocar - Debemos darnos prisa.

-Si - respondió quedamente Kanon.

Después de estas palabras, ambos reanudaron su andar rumbo a la Casa de Virgo, donde seguro los esperaba una gran batalla. Por otro lado, en inmediaciones de Aries, Mu meditaba sobre los acontecimientos recientes, incluida la razón por la cual no pudo enfrentarse a Baal.

-Los espectros de Hades han entrado en el Santuario; primero Baal, luego Rhadamanthys - se decía a si mismo el caballero dorado de Aries. - ¿Qué esta sucediendo aquí?

-Es la misma pregunta que me he estado haciendo amigo - Esta voz tomó por sorpresa a Mu, quien volteó de inmediato para ver de quien se trataba. La calma volvió a él cuando vio venir a Aldebarán, caballero dorado de Tauro, caminando tranquilo por los corredores de su casa.

-¿qué te trae por aquí? - preguntó Mu - no deberías estar cuidando la Casa de Tauro.

Ante este comentario, Aldebarán sonrió.

-Dado que Baal ha podido pasar sin que yo lo percibiera, creo que no tiene caso alguno que siga protegiendo mi casa, además los Espectros de Hades han podido pasar gracias a él - dijo fríamente este último.

-Entiendo - dijo Mu admirando como la lluvia formaba pequeñas pozas de agua frente a su Casa - En verdad es una lástima que las cosas hayan sido de esta forma.

-¿a qué te refieres con eso? - preguntó Aldebarán intrigado - Es acaso por la muerte de Saga.

-No es solo eso - murmuró Mu - sino también por lo que Camus y Shura tenían planeado, su intención jamás fue la de lastimar a Saga, en cambio ellos le ayudaron a despertar el Octavo Sentido; la Conciencia Araya.

-Bromeas verdad - dijo asombrado el caballero de Tauro - Saga, él alcanzó la Conciencia Araya.

-En efecto; gracias a ellos pudo arden su cosmo hasta el punto de romper la barrera del Séptimo Sentido. - En ese instante Mu detuvo su plática. - Un momento, todo aquel que alcanzara la Conciencia Araya podrá entrar al mundo de los muertos con vida y estará exento de cualquier manipulación.

-¿Qué significa todo eso Mu? - preguntó Aldebarán al no comprender lo que su camarada decía.

-Eso significa que Saga no está muerto, tan sólo consumió todo su cosmo inconscientemente para llegar al Inframundo. - Mu hizo una pausa - Me pregunto si esta era la intención de Camus y Shura.

-Veo que nos has perdido tu suspicacia Caballero.

-Quién está ahí - preguntó Mu, anteponiéndose a Aldebarán, quien ya estaba listo para atacar. - Muéstrate.

-Me decepciones Mu, estaba seguro que podrías reconocer a tus viejos amigos.

-Este cosmo es, ¡no es posible!

-No hay imposibles en esta vida, más aún cuando has jurado fidelidad a un Dios a cambio de la vida eterna - otra voz se hizo escuchar en presencia de Mu y Aldebarán, quien no daban crédito al cosmos que podían sentir. Frente a ellos dos figuras cubiertas por grandes capuchas negras hicieron su acto de aparición.

-Acaso no nos darán la bienvenida.

-Eso es una descortesía viniendo de ti Mu.

No pudiendo soportar más, Aldebarán lanzó su ataque Gran Cuerno, el cual ambas figuras esquivaron con facilidad, no obstante les fue imposible evitar que sus capuchas fuese destruidas, develando sus identidades.

-Afrodita . . . Máscara Mortal. - dijo Mu viendo a los caballeros dorados de Picis y Cáncer respectivamente.

-Vaya, vaya, veo que has recuperado la memoria. - dijo Máscara Mortal sarcásticamente - Por cierto Aldebarán tu Gran Cuerno parece que ha perdido su poder.

-Tonto - dijo rudamente Aldebarán - mi intención no era matarlos, de haber sido así, esta conversación no sería posible. Además, no mancharía con sangre sucia el suelo de este Santuario sagrado.

-¿Cómo te atreves? - dijo Máscara Mortal enfurecido por el comentario de Aldebarán - Crees que somos los mismos que murieron a manos de Seiya y los otros caballeros de bronce. Si es así, te equivocas.

-Ciertamente alguna vez servimos a la Diosa Athena, pero esos eran otros tiempos - dijo frívolamente Afrodita - ahora nuestra lealtad está con Hades; nuestro deber es llevarle la cabeza de Saori Kido, es decir Athena. Y ustedes nos ayudarán a conseguirlo.

-Y que te hace pensar eso - exclamó Aldebarán ante la sonrisa que se dejaba ver en el rostro de ambos caballeros - Crees que podemos traicionar a Athena de esta forma.

-La respuesta es sencilla - respondió Máscara Mortal - Nadie puede desobedecer las órdenes del gran Patriarca.

Esto hizo que un escalofría tremendo recorriera los cuerpos de Mu y Aldebarán. No era posible, el Patriarca fue asesinado por Saga ya hace tiempo cuando su corazón fue invadido por la maldad; no era posible, o si lo era.

-Es un placer volver a vernos después de tanto tiempo, Mu . . .

* * * * *

Shura, haciendo un despliegue de su gran velocidad, se acercaba a Rhadamanthys haciendo gala de su ataque más poderoso. Scalibur viajaba por el viento dispuesta a cortar todo lo que estuviese en su camino. Las ráfagas de viento destrozaron algunos pilares antes de llegar en contra de su adversario, pero este las detuvo fácilmente con su mano, absorbiendo el ataque, anulándolo completamente.

-Es imposible, Scalibur no puede ser detenida - el asombro de Shura era evidente.

-Trucos comos este no son lo suficientemente fuertes como para hacerme daño - dijo Rhadamanthys dirigiendo una mirada despectiva a Shura. -Dime, ¿acaso tienes alguna otra técnica que me puede hacer el más mínimo daño?

-Haces de mi tu burla, no te perdonaré - antes de que Shura volviera a lanzar ataque alguno, fue detenido por Saga, quien guardaba toda calma y serenidad.

-Dime Rhadamanthys, por qué . . . por qué Hades nos ha utilizado como sus sirvientes para ir por la cabeza de Athena. - Después de esto, sólo hubo silencio, Shura hacía lo posible por contener su ira, mientras que Camus observaba a su alrededor, pues no eran los únicos en aquel valle de muertos; alguien se aproximaba más no dijo nada al respecto. Al fin, Rhadamanthys rompió el silencio.

-Es algo que no te concierne, pero te lo diré, de cualquier forma su destino es morir. - Por primera vez la mirada de Rhadamanthys dejó su agresividad a un lado, para ser invadida por un sentimiento de soledad, una soledad fría y oscura.

-Hades, en su eterna bondad, no deseaba que ninguno de sus ciento ocho espectros fuese lastimado inútilmente así que tomó la decisión de encomendarle el trabajo a los Caballeros del Zodiaco muertos por las constantes batallas entre en bien y el mal. Rhadamanthys hizo una pausa - no obstante, algunos Espectros no confiábamos en ustedes, y veo que nuestras sospechas eran ciertas. Es por ello que eran vigilados muy de cerca.

-Hay algo más que quieras decir, pues esa historia es vieja y aburrida - dijo Camus, quien reflejaba en su mirada un sentimiento de revancha. - Crees que no nos percatamos de eso. Junto con Shura teníamos presente que nos vigilaban de cerca.

-¿Qué dices? - dijo Rhadamanthys sorprendido.

-Era casi un hecho que nuestro destino sería la muerte - interrumpió Shura - ya sea Saga en Géminis o Aioria en Leo, cualquier caballero dorado la vida nos hubiera arrebatado por considerarnos traidores de Athena.

-Así que decidimos guiar a Saga al siguiente cosmo, al Octavo Sentido - dijo Camus con una mirada fría, tal y como sólo el era capaz de dar. - Pero bueno, eso es algo que no debe importarte.

-No me digan que aceptaron deliberadamente ser fieles a Hades para poder hacerlo - dijo Rhadamanthys viendo los verdaderos planes de los Caballeros Dorados Negros.

-Ah veo que si hay cerebro en esa cabeza después de todo - dijo Shura sarcásticamente - No creas que fuimos los únicos en hacerlo.

-Eso quiere decir que . . . maldición . . . - Rhadamanthys se dio la vuelta, pero antes de que diera paso alguno, Shura lo detuvo.

-Has olvidado que nosotros somos tus adversarios en este momento - dijo con fiereza el caballero de Capricornio - si quieres irte de aquí primero tendrás que vencernos. - Camus y Saga asintieron con la cabeza y adoptaron su posición de ataque.

-Primero los mataré a ustedes y luego iré en busca de los demás traidores.

-Inténtalo - exclamaron los tres caballeros al mismo tiempo.

-Ustedes lo pidieron . . . Gran Precaución.

* * * * *

En la Casa de Aries otro individuo de capa había aparecido ante Mu y Aldebarán. Su cosmoenergìa era terrible pero a su vez, muy en el fondo poseía un dejo de calidez y bondad. Al parecer era alguien conocido para Mu, quien respondió a las palabras del espectro.

-Ha pasado tiempo . . . maestro - dijo lúgubremente Mu.

-Me halagas - dijo el espectro arrojando la capa de cubría su cuerpo - me alegra saber que después de 13 años puedas recordarme. Yo, Shion de Aries, vengo a encomendarles un tarea a ustedes Caballeros Dorados.

-¿de que se trata? - preguntó Mu presintiendo cual sería la respuesta por parte de su maestro.

-Ya la saben, no sé por que preguntas - dijo sonriendo Shion - de cualquier forma se los recordaré. Quiero que vayan por la cabeza de Athena para así poder llevársela a nuestro amo y señor Hades.

Estas palabras hicieron hervir la sangre de Aldebarán. Se dice que en tiempos de la mitología los Caballeros de Aries y Tauro jamás tuvieron una buena relación. Solados de Athena que peleaban por distintos ideales; cada uno con sus propias habilidades, pero con una debilidad, debilidad originada en el poder del otro; cada uno deseaba ser superior al otro. El paso del tiempo no evitó que las cosas continuaran de esta forma, hasta el tiempo de Mu y Aldebarán; parece que ellos fueron inmunes al pasado que pesa sobre sus armaduras. Pero . . . por su maestro, Aldebarán no puede perdonar a Shion.

-Piensas que nos rebajaremos a ese nivel . . . somos Caballeros de Athena que la protegen de enemigos como ustedes - dijo acaloradamente - y no me importa sin alguna vez fueron amigos, ahora son soldados de Hades cuyo destino es y será la muerte.

-Ya basta de grandes palabras - cortó tajantemente Shion, con una mirada que reflejaba todo el odio que este tenía por el signo de Tauro. - Después de Athena, deben su respeto al Patriarca, o sea yo, así que desobedecerme es como traicionar a Athena.

-¡Calla! No permitiré que sigas blasfemando en nombre de Athena, yo Aldebarán de Tauro haré que regreses por donde has venido.

El cosmo de Aldebarán, que en mucho tiempo había estado dormido, comenzaba a despertar con tal furia solo comparada con la de su poseedor. A pesar de todo lo sucedido, Mu permanecía callado, conciente de cual era su deber como Caballeros de Athena, incluso él, uno de los caballeros dorados más poderosos era incapaz de revelarse contra su maestro . . .

-Detente Aldebarán - exclamó Mu sujetando el puño de su compañero antes de que este lograra desplegar su Gran Cuerno. - Yo me enfrentaré a Shion, así que no interfieras en nuestro combate por favor.

Esto hizo que Máscara Mortal soltara una carcajada.

-Con que al fin el tierno caballero de Aries a sacado su cuernos a relucir, esto si es bueno. Sabes, en todo el tiempo que fui Guardián de Cáncer no te vi mover un solo dedo en el combate, incluso si tu vida corría peligro; te agradaba dialogar en vez de combatir . . . patético en verdad.

Las palabras de Cáncer se ahogaron ante el grito desesperado de Aldebarán, quien no contuvo más su furia y desplegó contra el su Gran Cuerno, golpeándolo de lleno en el rostro. Máscara Mortal terminó tendido en el suelo, a los pies de Shion

-Veo que no has cambiado en nada - dijo Aldebarán tronándose los nodillos - tan hablador como siempre.

-Estúpido . . . - decía entre dientes Máscara Mortal mientras se limpiaba un poco de sangre de la boca - como te dije antes no somos los mismos que murieron tiempo atrás; y por tu insolencia te lo demostraré . . . . Ondas Infernales de Hades

-Pero que es esto . . .

Aldebarán se quedó estático ante las Ondas Infernales, todo su cuerpo no le respondía como deseba, como si hubiese sido paralizado. Trató de contraatacar con su Gran Cuerno pero fue inútil. Sin embargo, para su sorpresa no fue alcanzado por el ataque de Máscara Mortal; una especie de capa invisible detuvo el ataque a unos escasos centímetros de él.

-Como es posible eso - se preguntaba perplejo Máscara Mortal.

-El Muro de Cristal . . .

-Muro de Cristal dices.

-Se dice que el Muro de Cristal es capaz de mantener a distancia cualquier ataque. Por más fuerte que este sea, no logrará penetrar jamás el muro; además regresará el golpe a quien lo haya enviado. De esta forma entre más fuerte sea el ataque, más daño recibirá quien lo realiza.

-Maldición - exclamó el caballero de Cáncer al escuchar la explicación de Shion.

-Mu . . . quiere decir que tu te atreves a desobedecerme . . .

En efecto, Mu se hallaba al lado de Aldebarán con los brazos extendidos, soportando el Muro de Cristal que había creado con su cosmos para protegerlos.

-Ya se los he dicho, no dejaré que den un paso más a través de esta casa, mi casa.

-Tu tonto truco no nos intimida.

-Atrévete Afrodita, y recibirás el mismo castigo que Máscara Mortal.

-Eso está por verse . . . sentirás el bello dolor de mis . . . ¡¡Rosas Piraña!!

-Afrodita espera . . . -fue el grito ahogado de Shion, quien no evitó el ataque.

-Te lo advertí.

Las Rosas Piraña de Afrodita dieron de lleno contra el Muro de Cristal, rebotando con gran fuerza de regreso para golpear a su progenitor. Afrodita calló de rodillas con la mirada puesta en Mu, quien levemente dejó entrever una sonrisa de satisfacción.

-¡Maldición! - Afrodita se desplomó ante el dolor que le causaban sus propias Rosas Piraña. De pronto el Muro de Cristal se desvaneció ante la mirada de Shion, quien no comprendía la actitud de su discípulo.

-Acaso te estás burlando de nosotros.

-Por supuesto que no - dijo seriamente Mu - si mantengo el Muro de Cristal no podré atacarlos. Sabrán cual es mi verdadero poder . . .

El aura que rodeaba a Mu, un aura cálida llena de tranquilidad, ahora estaba turbulenta, agitándose conforme pasaba cada segundo. Su cosmos, el más tranquilo de los ochenta y ocho caballeros por fin mostraba su garra. Al parecer esto causó un gesto en Shion, Afrodita y Máscara Mortal. Un gesto de alegría, claro, disfrazada.

-Regresarán al mundo de los muertos . . . . Extinción de Luz Estelar.

El cosmos de Mu explotó por completo, dejando ver su avasallador brillo ante los ojos de Máscara Mortal y Afrodita, quienes no consiguieron poder evitar el ataque del Caballero de Aries. Fulminantes rayos de luz espectral salieron provenientes de Mu, impactando de lleno en sus objetivos. Una luz cegadora abrazó por completo el recinto de Aries, que a su vez se estremeció por el tremenda explosión de cosmoenergías que se extinguen.

-Muy bien hecho Mu . . .

-Creo que nuestro trabajo está cumplido . . .

-Regresaremos a ese sueño eterno al cual llamamos muerte . . .

-Lo sé . . .

-Adiós . . .

-¡Afrodita! ¡Máscara Mortal! - Shion gritó en vano.

Cuando el rayo cegador por fin opacó su propia luz, y que el polvo acentuara su camino; fue posible ver el resultado del gran poder desatado por Aries. Una estela de luz proseguida de un silencio ensordecedor habían tomado el lugar de Afrodita y Máscara Mortal, cuyas Sapuris se desintegraron a su vez. Ambos habían sido consumidos por el cosmos generado por Mu.

-Descansen en paz . . . Caballeros de Athena . . . - lágrimas de dolor recorrían el rostro del joven cabalero protector de Aries, cuyo dolor se comparaba al sufrido por sus antiguos camaradas. Aldebarán estaba impresionado del tremendo poder que guardaba en su interior su amigo y camarada, por fin logró comprender el por qué jamás combatía.

-Esto es . . . esto no debía ser así . . . no aún . . . - Shion secó rápidamente sus lágrimas por los compañeros caídos, pues tenía una misión por cumplir y no debía claudicar en ella.

-¡Ahora te enfrentarás a mi! - fue el grito amenazador de Shion, quien apuntaba con su dedo al asesino de Máscara Mortal y Afrodita; a quien alguna vez fuese su alumno. Mu aceptó el desafío.

-Así será.

-Una nueva batalla de mil días está por comenzar . . .

-Aldebarán . . . será mejor que no pierdas más tu tiempo aquí; estoy seguro que ellos no son los únicos espectros que se han introducido en el Santuario. Ve! Protege a Athena.

-De acuerdo . . . - fue la respuesta ante aquella petición hecha por Mu. - pero tendrás que alcanzarme después.

-Quizás . . .

-Adiós.

Dicho esto, Aldebarán dio la media vuelta y atravesó a Casa de Aries perdiéndose en la oscuridad. Hasta que el último sonido se apagara, Mu no hizo movimiento alguno. Segundos más tarde, sintiendo que Tauro estaba a salvo, ambos tomaron posición de ataque. Era la batalla inevitable entre maestro y alumno.

-¿Estás listo para morir? - preguntó Shion

-Siempre lo he estado

-¡¡Arde mi cosmo!!

"El pasado es una losa muy pesada, sin embargo es quien dará la respuesta
al mayor enigma"

Continuará

Dos Caballero de Athena han muerto ¿cuáles habrán sido sus intenciones? ¿Qué busca Shion al enfrentarse con Mu? ¿Qué espera a Kanon y Aioria en Virgo? Pronto lo sabremos

Cualquier duda, sugerencia o comentario puede hacer el fanfiction.net (Si!!); en el Foro de Pkmn (www.pkmncgforos.cjb.net) o bien a mi correo electrónico (delcompa@hotmail.com).

Hasta el próximo capítulo.