Corazón de Caballero Por Syaoran Li

Capítulo 8: Decisión definitiva. Adiós caballeros.

"Las flores nacen, después se marchitan...

las estrellas brillan, algún día se extinguen...
Esta tierra, el sol, las galaxias y hasta el mismo gran Universo

algún día también se destruían...
Comparado con eso, la vida del hombre no es mas que un parpadeo,

un escaso momento...
En ese escaso momento, las personas nacen, ríen, lloran, luchan,

son heridas, sienten alegría, tristeza, odian a alguien, aman a alguien.
Todo en un solo momento.
Y después, son abrazados por ese sueño eterno llamado muerte."

"Entended el significado de estas palabras . . . pues tras ellas se esconde
su destino"

-Shaka.

-Aioria.

-Sus muertes nos han enseñado.

-Lo que nuestro deber ahora es.

-Athena nos espera. Sus palabras escucharemos y después . . .

Los Caballeros Dorados (Shion también lo es), cada quien sumido en sus propios pensamientos. Conforme avanzaban al Cuarto del Patriarca, muchas dudas carcomían su mente, su corazón, con ello eludiendo la realidad que estaban viviendo. En unas horas habían perdido a varios amigos por capricho de un Dios que no merece tal título.

Las Casas de Libra, Escorpión, Sagitario y Capricornio, todas ellas desiertas y silenciosas, aquel silencio incómodo y sepulcral. Era seguro que Milo estaba esperándolos junto con Athena la habitación de la Diosa. Dicho pensamiento no era distinto a la realidad, pues en ese momento Milo hacía su aparición en el Cuarto del Patriarca.

-¡¡Athena!!

Esperando aquel llamado, Saori apareció tras las cortinas que encaminan al Santuario de Athena (donde se haya la estatua de Athena).

-Es bueno ver que esta bien.

-Gracias por preocuparte, pero como vez no me ha sucedido nada.

-Es bueno saber eso - dijo Milo un poco decaído.

-Has que esa expresión en tu rostro desaparezca.

-No puedo evitarlo princesa, es que los últimos acontecimientos me lo impiden.

-Sé muy bien por qué lo dices - dice Saori refiriéndose a las muertes de Saga, Shaka y Aioria - Más falta mucho para que esta batalla se de por terminada.

-Lo sé, pero me pongo a pensar

-Y en que piensas

-Sinceramente somos lo suficientemente fuertes como para derrotar a Hades.

Esta pregunta no pareció inquietar a Saori, quien le sonrió amablemente.

-Si crees en ello será posible.

-Pero Shaka y los demás.

-Ellos creyeron en ese pensamiento; y aunque tuvieron que dar sus vidas comprendieron muy bien los motivos.

-Entiendo.

-Incluso Shura y Camus estaban concientes de ello.

-¿Cómo? No comprendo lo que dice.

-Descuida - responde Saori dirigiendo su mirada a la gran puerta de la habitación. - Cuando estén todos reunidos podrás comprenderlo.

-Quienes son todos.

-Por supuesto que los Caballeros Dorados

-Los que aún queda - susurra Milo entre lo bajo.

-Y también . . . - Saori pudo sentir como cuatro cosmos se aproximaban velozmente desde la Casa de Aries. - Algunos caballeros que aman la justicia.

*Sigan caminando, han de llegar.

*Pasos aún tienen que dar.

*Saber amar será fundamental.

*Un noble sacrificio tienen que aceptar.

*Me pregunto si conozco el amor . . . Esmeralda.

*** En el Inframundo ***

-No los culpo por dormid como angelitos.

-¡Calla! Han vencido a Rhadamanthys en un parpadeo.

-Es por ello que les doy mi respeto.

-¿Acaso te has vuelto loco?

-Claro que no, pero recuerda que Rhadamanthys en algún momento trató de traicionar a nuestro Señor, hasta que le recordó cuan poderoso es él.

-En realidad un favor nos han hecho.

-Seguro querrá verlos.

-No creo que se moleste con semejante escoria, pero puede que tengas razón.

-Vamos a llevarlos al Castillo. Apresúrate.

-Esperas que yo lo haga. ¡Olvídalo!

-Acaso piensas desobedecerme

-Cálmate, era solo una broma Valentine.

-Pues no eres nada gracioso Khan. ¡Ya vámonos!

-Pobres diablos, lo que les ha de esperar.

-No pierdas más el tiempo.

-Ya voy.

-Así que sigo vivo.

-Es extraño que lo diga, pero siento arder un cosmos muy poderoso, acaso se trata de Hades.

-Mi comos casi ha desaparecido, creo que Shura y Camus aún viven, pero no puedo sentirlos.

-Caballeros; protejan a Athena.

-¿Qué es esto? Percibo dos comos muy familiares . . . pero si son. Aún hay esperanza para obtener el triunfo.

******

Seiya y los otros llegan a Virgo, donde se topan con la Armadura de Leo, postrada a la entrada del Jardín de Saras. Todos hicieron reverencia a la Armadura, en señal de respeto, pues en buen amigo dejó su vida en ese lugar.

En ese instante la atención de Seiya fue llamada, algo lo atraía a la puerta del jardín. Siendo cuidadoso abrió la puerta, quedando maravillado por lo que sus ojos podían ver. En alguna ocasión oyó hablar de aquel lugar pero no se imaginó lo bello que era.

Regresando al presente, Seiya sintió la misteriosa energía que atrajo su atención. Al buscarla se topó con el ropaje Sagrado de Virgo, junto al cual yacía un Rosario. Dicho Rosario estaba compuesto por 108 esferas; unas de color café y otras grises, 30 para ser precisos.

Sin pensarlo mucho, Seiya recogió el preciado objeto, pensando que seguramente perteneció a Shaka. - Gracias - Fue lo único que pudo decir. Era tiempo de regresar con los demás. Las flores del Jardín rodearon al Pegaso en señal de despedida.

Nadie preguntó nada al respecto, las respuestas estaban con Saori. Para ellos el tramo de las Doce Casas no era complicado ni mucho menos largo; pues en el pasado lo tuvieron que atravesar por salvar a Saori.

Al entrar a la Casa de Acuario, notaron que no estaban solos. En efecto, los Caballeros Dorados y Shion los esperaban. Todo fue tan breve, solamente se hablaban con las miradas. Parecían entender que buen uso de ellas harían en presencia de Athena.

Inquietos por no saber quien era Shion, Seiya y los otros siguieron corriendo cautelosos junto a sus camaradas. Después de Picis podía divisarse el Cuarto del Patriarca. Estaban cerca, más de lo que imaginaban.

Nadie habría pensado jamás en ver aquella escena, cuando en una tibia noche de luna llena ochos individuos hicieron su aparición a las puertas del Santuario de Athena. Más eso no importaba ahora, un asunto todos ellos debían discutir con la persona que en su vida lo simbolizaba todo . . . más queso vida propia.

-Bien, hemos llegado - pronuncia Seiya como quien reclama la victoria.

-Vamos, que hay muchas cosas que nos esperan tras esa puerta.

Shion, quien mostraba siempre una mirada fría, por primera vez dejó ver en su rostro un brillo de calor humano. Adentro eran esperados pacientemente por Saori y Milo. Al ver a Seiya y los demás Caballeros de bronce, Milo no puedo evitar exaltarse.

-Ustedes, que no saben que Athena ha ordenado que se alejen del Santuario.

-Lo sabemos muy bien.

-¿Entonces?

-Estamos dispuestos a recibir cualquier castigo por desobedecer, pero por ningún motivo nos quedaremos de brazos cruzados mientras una lucha se esté librando.

-Andrómeda.

-Shun está en lo correcto, al igual que tu, que Mu, que Aldebarán, somos caballeros de Athena y nuestro deber es protegerla.

-Incluso si para ellos nuestra vida tenemos que sacrificar.

-Seiya, Hyoga.

-Y nada, absolutamente nada nos lo impedirá.

-Shiryu.

Milo pudo ver la determinación de los cuatro jóvenes, así que desistió en su intento.

-Todos han respondido a un llamado que nadie hizo, más eso significa que saben muy bien la razón del por qué están aquí. - pronunció Saori al ver que todos estaban callados.

-Son tantas las preguntas, que no sabríamos por donde comenzar - repuso Seiya, quien sostenía en sus manos el rosario de Shaka.

-Estoy segura que Shaka al igual que Aioria les han dado algunas - respondió la Diosa indicando con la mirada a los demás lo que Seiya portaba.

-Ese ese rosario están simbolizados los 108 espectros que fueron sellados en la anterior Guerra santa 243 años atrás - explicó Shion - sus almas fueron condenadas a ser encerradas bajo un conjuro, en la espera de su despertar.

-Eso ya no importa ahora, Shaka ha muerta.

-Deja que termine Seiya por favor.

-Esta bien Saori.

-Como pueden ver algunas esferas han cambiado de color café a gris. Estas esferas grises representan los espectros que han muerto hasta ahora. Treinta esferas son grises, lo que significa que aún quedan 78 por vencer.

-Increíble.

-Puede serlo, pero ellos se encuentran en el Inframundo por órdenes de Hades - Shion parecía no estar cómodo con lo que estaba contando. - Fue por ello que nos despertó a mí junto con los Caballeros que murieron en la batalla por las Doce Casas.

-Siendo el Rey de los muertos era de esperarse.

-Nos entregó nuestras Sapuris, dándonos un lapso de tiempo para que tomáramos la vida de Athena . . .

Al decir esto, todos optaron por una posición defensiva contra Shion, todos menos Mu, quien sabía lo que su maestro y Patriarca en realidad quería decir.

-Él no tomará la vida de Athena, pues un Caballero jamás podrá traicionar a la persona que ha jurado servir.

-En efecto, Hades estaba seguro en poder confiarnos este trabajo, pero nosotros teníamos nuestros propios planes. Por ello envié de primero a Saga.

-Pero si no recordaba nada de su pasado - reclamó Kanon.

-Necesitaba que él se uniera a ustedes, tomando ventaja de ese punto. Pero la aparición de Baal y Rhadamanthys en el Santuario cambiaron nuestros planes.

-¿Qué planes? - preguntó Seiya.

-Nuestro objetivo a largo plazo era hacer lo necesario para que ustedes pudieran acompañarnos al Inframundo, pues ahí es donde Hades está, pero para ello . . .

-Continúa.

-Para ello es necesario alcanzar el octavo Sentido; la Conciencia Araya.

Al parecer sólo Shion, Mu y Saori sabían de ella, puesto que los demás quedaron impactados ante la noticia.

-¿Existe un cosmos superior al Séptimo Sentido? Pregunta Shun - eso es imposible.

-Claro que es posible, de por sí todos los seres humanos nacen con él, es el cosmos que contiene la fuerza de la vida.

-Al estar concientes de esto, Shura y Camus pelearon contra el para hacerle despertar . . . y a costa de sus vidas consiguieron su objetivo.

-Camus, mi maestro, él a pesar de todo.

-Shura.

Hyoga y Shiryu no evitaron sollozar al saber dicha verdad, puesto que eran personas importantes para ellos. Sabiendo que ellos dieron su vida por la causa, ellos no podían retroceder. Shion prosiguió con el relato.

-Desafortunadamente, Rhadamanthys apareció antes de lo esperado y se enfrentó a Saga

Un pequeño dolor se apoderó de Kanon, quien recuerda con agonía como Saga le ordena irse de ahí para proteger a Saori.

-Saga murió sabiendo las intenciones de sus camaradas pero a la vez lamentando no poder seguir con vida. Así que eso me obligó a aparecer frente a Mu junto con Máscara Mortal y Afrodita.

Mu no pudo evitar sentirse incómodo al escuchar los nombres de los Caballeros a los que él les arrebató la vida.

-Era necesario que también él despertara la Conciencia Araya - prosiguió Shion - más fue difícil convencerle. Por ello también Afrodita y Máscara Mortal entregaron su vida por conseguirlo.

-Imposible, incluso ellos - exclamó Milo sorprendido.

-Antes que nada, antes que la maldad en sus corazones, antes de su pesada loza de pecados, ellos eran y siempre serán Caballeros de Athena.

-Gracias a nuestra última pelea veo que también Mu ha despertado al Octavo Sentido.

-Aunque sigo renegándome a lo que tuve que llegar para conseguirlo.

-En esta vida hay cosas que no puedes cambiar - le reprochó Shion, viendo que su pupilo era muy voluble en este tipo de situaciones.

-Sin embargo, las muertes de Shaka y Aioria abren una nueva oportunidad

-No entiendo como sus muertes han hecho eso

-De una u otra forma todo ser humano llega al Inframundo - explicó

-Gracias a ello hemos visto que existe otra forma de ir al Inframundo sin tener que alcanzar la Conciencia Araya ni tener que perder la vida.

-¿Cuál es esa forma?

-Sus cuerpos deben ser cubiertos con la sangre de un Dios.

El cosmo de Saori despertó súbitamente.

-Un momento, pero eso quiere decir que tu . . . que Athena. - Seiya no lograba pronunciar palabra alguna al descubrir las intenciones de Saori.

-Así es, cumpliré con la tarea que Saga tuvo encomendada hace trece años. - Concluyó la chica.

-Eso jamás.

-No podemos permitir eso.

-Antes de ellos.

-Renunciaríamos a todo lo demás.

Seiya junto con sus amigos no entendían como Saori, Athena deseaba sacrificar su vida para darles la oportunidad de llegar al Inframundo.

-Comprendo su dolor, pero esta es una decisión que Athena ha tomado y ni siquiera ella puede retroceder ahora.

-No es posible, no es posible . . . esto tiene que ser un sueño.

Seiya cae de rodillas al no soportar la idea de perder a Saori, no a ella; ya que él . . .

-Respaldamos tu decisión.

-Estoy de acuerdo con Aldebarán.

-También yo - añadió Milo.

-Mi maestro y yo sabemos las consecuencias que esto representa.

A pesar de que los Caballeros Dorados no daban negativas a la decisión de Saori, Seiya se negaba a creer lo que escudaba. Verla morir sin poder hacer nada lo destrozaba por completo.

-Kanon, quieres hacerme el favor de ir por el objeto que Saga dejó aquí desde hace trece años.

-Te refieres a . . .

-Si, se encuentra guardada en un pequeño baúl debajo del trono del Patriarca.

Saori notó esa expresión en el rostro de Kanon. Sabía muy bien lo que su princesa deseaba, más le costaba un poco asimilarlo. En un parpadeo Kanon fue y volvió con el encargo, trayendo en sus manos un cofre dorado sin cerradura. Con cuidado sacó su contenido; la daga dorada con la cual Saga intentó asesinarla trece años atrás. Tiempo de usarla era.

-Espero que me entiendas Seiya.

-Saori.

-Seiya.

Continuará.

Más emocionante no ha podido ser. Con sus amigos esperándolos en el Inframundo, a los Caballeros de Athena no les queda otra opción. Soportará Seiya el sacrificio de Saori, tendrá lo necesario para continuar el viaje. Lo sabremos pronto.

Cualquier duda, sugerencia o comentario puede hacer el fanfiction.net (Si!!); en el Foro de Pkmn Crystal Gym (www.pkmncgforos.cjb.net) o bien a mi correo electrónico (delcompa@hotmail.com).

La batalla apenas comienza.