N.A. Advertencia: Este capitulo fue hecho al vapor y seguramente no les
gustará. Pero pónganle atención, es VITAL para lo que viene.
Gundam Wing no es mío, no me pertenece ni lo quiero. Tendía muchos problemas tratando de evitar que lo usaran para beneficio de muchos, sin sacarle nada de provecho. Maldita piratería.
Este es la última parte de Soldado, que corría paralela con Ladrona y Asesino, de Slayers y Rurouni Kenshin. Si no las han leído, por el amor de DIOS Léanlas.
Este Fic esta patrocinado por "Chacharitas S.A de C.V" "Pida lo que quiera, no lo tenemos"
Lean las notas al final del Fic.
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Soldado
Capitulo 5 "La verdad oculta."
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Por lo general cuando una persona ve a alguien importante, se espera que esté nervioso, checando la hora 5 veces por minuto, secándose las manos sudadas en las piernas del pantalón y cosas así. Esto se elevaría a la tercera potencia cuando se enterara que la habitación donde está es considerada "segura". El lugar donde normalmente se conversan cosas que son más secretas que la fórmula de la Coca-Cola.
Para cualquier persona, ese sería un día tremendamente especial.
Para Trieze Kushrenada era Lunes.
Estaba sentado cómodamente en uno de los dos sofás elegantes, sacudiendo con una mano el caro coñac de un año perdido en el tiempo. Deleitaba su olfato con el aroma mientras esperaba la audiencia que había solicitado a la reina apenas 10 horas antes.
Oz estaba casi destruido, la batalla con colmillo blanco los había dejado en una postura extremadamente desventajosa. Todas las Mobile Armors y sus pilotos destruidos. Definitivamente, ni siquiera después de la guerra contra Mariemeia, Oz había estado así.
En otras palabras, todo salía al pie de la letra.
Solo un poco más de manipulación e información de inteligencia adecuada, y la tecnología Mobile Dolls sería usada.
El tiempo pasó y la hora de la cita llegó tan implacable como un citatorio del Fisco. El reloj del cuarto apenas empezaba la primera de las 10 campanadas cuando la puerta apareció y la Reina entró a la habitación.
Puntualidad inglesa sin duda.
- Lord Trieze, como siempre es un placer verlo. – Dijo la anciana Reina al hombre mas joven mientras este se ponía de pié y hacía una reverencia con todo el respeto y la diplomacia.
- Su Majestad, agradezco tanto su respuesta a mi petición en tan poco tiempo.
Ambos ocuparon sus lugares, como viejos amigos.
La Reina conocía a Trieze desde antes de pertenecer a Oz. De hecho el trabajaba como ayudante del director anterior de la fuerza secreta mas poderosa de Inglaterra. No necesitó mucho para colocarlo cono nuevo director una vez que el anterior fue asesinado. Trieze tenía el conocimiento, el carisma, pero lo más importante, la visión para hacer de Oz lo que era ahora.
Actualmente una amenaza, pensó la Reina.
- Quise informarle en persona el resultado de la batalla de Oz contra Colmillo Blanco. – Trieze pausó para recibir el asentimiento de la Reina. – La cosa buena es que la amenaza que representaba la traición de Queenze ha sido erradicada, así también como el ejército de Mobile Dolls que había desarrollado.
- La cosa mala.
- El precio que Oz tuvo que pagar fue desastroso. – El tono era dramático - El total de nuestras fuerzas armadas ha sido destruida, así también como 5 de los Gundam. Aunque 3 de ellos eran desertores. En estos momentos Oz está más débil que nunca.
La Reina lo consideró. No era la primera vez que Oz se involucraba en una guerra secreta. Años atrás, en el asunto de Mariemeia, los Rusos habían robado los prototipos de Searpent Custom y construyeron un ejército, para lo que Trieze tuvo que dirigir las fuerzas inglesas para erradicar de nuevo. Las muertes, aunque no eran exageradas, eran lo suficientemente numerosas como para hacerla a ella lamentarse de haber accedido al resurgimiento de Oz. Sin embargo, en estos momentos, nuevamente se cuestionaba la utilidad de Oz. Parecía como si desde su creación, los ejércitos secretos de otros países quisieran atacarlos.
- ¿Tenía alguna petición, Lord Trieze? O solamente esperaba informarme.
- El propósito de mi visita era informar. Aún hay labores que hacer en lo que queda de Oz.
Era difícil saber lo que pasaba por lamente de ese hombre, pensó la Reina. Ese carisma, ese talento y esa inteligencia; eran cualidades deseables en cualquier dirigente, pero Trieze iba mas allá. Tenía planes y ambiciones que, a veces, parecían ir más allá de los objetivos de la realeza. Defender a Inglaterra de los enemigos. Pero cuando los enemigos surgían de su defensa...
- A la vista de los sucesos actuales y el historial de Oz, me veo tentada a disolverlo por un tiempo. Da la apariencia que las amenazas surgen a raíz de la existencia de Oz. Tal vez si suspendemos sus actividades por un tiempo, nos daremos cuenta si en realidad es tan necesario.
Trieze sabía a lo que se refería. Estaba consiente de lo que Oz había hecho para su existencia. Así también como estaba seguro que la Reina solo estaba especulando. Toda la información respecto a la verdadera identidad de los rivales anteriores era un secreto total. Sin embargo, en estos momentos la existencia de su querido poder estaba peligrando por la duda de su actual dueña.
Después de todo, debía lealtad a la corona. Aunque fuera aparente.
- Comprendo lo que dice. Mariemeia robó los prototipos. Estos, de no haber existido, esa batalla se pudo evitar. Colmillo Blanco se separó de nosotros, sin ese origen no eran nada. Creame que, de haber podido ver lo que pasaría desde que se construyó la primera armadura, la habría destruido yo mismo. Sin embargo a estas alturas, el "hubiera" no debe se ser una razón. Porque el presente tiene muchos peligros.
Tanto tiempo de hablar falsamente, le había dado la habilidad de imprimir convicción y sentimiento a cada una de sus palabras. Dando el efecto deseado a su mensaje, manipulando, envolviendo y convenciendo. Solo esperaba la siguiente pregunta.
- ¿Peligros?
Trieze sonrió, aunque esto no lo vio la Reina. Esa pregunta era clave para todo.
- Los equipos de investigación han revisado las cenizas de la base de Colmillo Blanco y han logrado recuperar información respecto a la fuente de fondos de Queenze y sus aliados. Si me permite.
La Reina vio como Trieze sacaba unos papeles de un portafolio que no había advertido antes. Eran pocos. Pero temía cada una de sus palabras.
- Por lo visto, Queenze había comerciado con varias mafias Japonesas y Chinas. En especial con armas de tecnología avanzada. Todas ellas desarrolladas a partir de las Armors Suit. Tenemos la certeza que traficó con varios prototipos de Mobile Dolls, lo que hace que prácticamente cualquier país, o peor aún, mafia, sea capaz de desarrollar la tecnología. Y si esas armaduras se empiezan a usar en las guerras citadinas, de narcos o incluso para golpes grandes... – Trieze dejó la frase colgando como la espada de Damocles.
La Reina suspiró. No podía rebatir la lógica del joven Lord. Aún cuando no presentara información precisa, o un reporte de 50 paginas o algo así, sabía que tenía razón. Una guerra como la de Mariemeia a escala mundial, sería tan catastrófica como un enfrentamiento con armas nucleares. Y si Inglaterra podía evitarlo.
- Que es lo que necesita Lord Trieze. Fondos? Fábricas? Más reclutas jóvenes a los que pueda adriestralos en el arte de la guerra?
- Espero le agrade saber que la tecnología desarrollada por Queenze sobre los Mobile Dolls permaneció virtualmente intacta. Lo que nos permitirá prescindir de pilotos. Las siguientes guerras serán efectuadas por máquinas, sin poner en riesgo tantas vidas humanas.
- Creo que es el único punto bueno en todo esto. Entonces, venga, sentémonos y hablemos.
Ambos, en su conversación habían caminado por todo el cuarto. Pero para los planes siguientes, era imperativo tomar asiento.
Trieze obedeció, internamente sonriendo orgullosamente. Era tan fácil manipular a la realeza. Si alguna vez sintió pesar por su comportamiento...nunca lo manifestó.
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Trieze había abandonado la habitación hacia algunas horas. Sin embargo la Reina permaneció allí, reflexionando y convenciéndose de que había hecho lo correcto por Inglaterra y por el mundo. Trieze tal vez tenía aires de megalómano, pero era algo que aún podía controlar. Aunque le frustraba que el servicio de Inteligencia de Oz era muy superior que la propia Scotlan Yard y agencias aún más secretas, tenía que reconocer que muchos de los logros de Oz eran tremendamente buenos.
El Gundamio por si solo, prometía ser usado en otras áreas, como la médica, para prótesis e instrumental mas durable. La tecnología de energía de las armaduras, bien aplicada podía proporcionar generadores de poder eficientes y seguros que resolverían el uso del petróleo. Los combustibles y reactores mejorarían enormemente la transportación y, en el futuro, la conquista del espacio.
Pero mal usados.
Cada vez que Trieze la convencía de asignar más recursos a Oz, las dudas la asaltaban. Pero por alguna razón, esta vez, estaba aún más preocupada por el futuro. Como un al presentimiento.
Alguien entró por una puerta secreta.
- Supongo que la convenció una vez más. – La voz era algo rasposa. Como la de una garganta que tenía mucho tiempo de uso. – Aunque creo saber los argumentos que usó esta vez.
Un sujeto salió de las sombras. Estaba encorvado. Un cabello largo bastante gris y una clase de gafas redondas ahumadas. Caminaba con la ayuda de un bastón y refuerzos mecánicos en las piernas. Su mano derecha sujetaba el bastón ergonómicamente apropiado y la otra estaba sustituida por una clase de garras mecánicas.
- ¿Qué es lo que piensa Doctor? ¿Acaso Trieze hará algo realmente malo esta vez?
El "doctor" asintió.
- Hay varias cosas que refuerzan mis sospechas, aunque por el momento debo confirmarlas. Solo esperaré a que el muchacho despierte para proceder con la interrogación.
- ¿Cómo se encuentra? ¿Es de gravedad?
- En una palabra. Si. De hecho no se como logró sobrevivir, pero esos pilotos siempre han tenido mayor resistencia a las heridas. Es posible que, si Trieze nos traiciona, sea la única defensa representativa que nos queda. Mas si el muchacho Yui esta en nuestra contra.
- Bien Doctor Jay. Prosiga con sus actividades, pero manténgame informada de cualquier detalle. En especial los concernientes ha las actividades de Trieze en el futuro.
- Como desee su alteza.
El Doctor Jay salió por la misma puerta secreta por donde entró. Reflexionando en el joven que tenía en observación en aquella iglesia. Definitivamente era un milagro su sobre vivencia, pero se necesitará tiempo para que su recuperación sea total. Si en ese tiempo Trieze realiza su movida, todos los planes de contingencia se irán a la basura.
- Me pregunto... ¿Qué harás en Chicago Trieze?
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- ¿Gusta un trago Señor Trieze? – Preguntó Lady Une al líder de Oz.
- Solo si me acompañas con otro Lady.
Ambos estaban en el Jet privado de Trieze. Por el momento estaban sobrevolando el atlántico a un par de horas de las costas Americanas.
Lady Une ocupaba un puesto bastante elevado en Oz. En la ausencia de Trieze, ella daba las órdenes. Pero aún así, disfrutaba servir de azafata al hombre que estaba allí sentado. Lo conocía desde antes que se irguiera como Líder supremo del ejercito más poderoso del planeta, y lo amó desde antes que el le manifestara lo mismo. Como diría alguien "Lo entendía mejor que nadie"
Trieze sostenía la copa en alto. Esperando el brindis.
- ¿Por qué brindaremos señor?
- Brindemos por el futuro. Por la próxima alianza y el avance de Oz sobre todo poder en el planeta.
Lady Une dudó un momento pero finalmente brindó. Esa pequeña duda no pasó desapercibida por Trieze.
- ¿Te preocupa algo Lady?
- Lo lamento Señor Trieze, solo es que aún no confío en la invitación de los Mazoku. He estado investigando y la información que he encontrado no es del todo tranquilizadora. Sus conexiones, sus fondos, todas esas cosas me inspiran desconfianza.
- Tengo que darte crédito Lady, yo tampoco confío en ellos. Sin embargo, tenemos que reconocer que la invitación no se hizo al azar. Saben lo que somos capaces de hacer y de alguna forma les somos necesarios para sus planes. Eso nos da una carta fuerte en la próxima negociación. Solo confía Lady.
- Esta bien. Pero... El Joven Yui. Para que lo mandó a Chicago. ¿Piensa que habrá riesgo de un ataque?
- No. Realmente no. Pero los Ryuzoku, por lo que pudimos encontrar, son enemigos acérrimos de nuestros próximos camaradas. Pienso que eliminando a un agente suyo nos dará una buena apariencia ante ellos. Y si además, Heero obtiene algo de información extra de ese tal Dynast, podremos usarla si lo necesitamos en su contra.
Lady asentía. No estaba del todo segura del futuro de esa alianza, pero si algo era característica en ella, eso era la lealtad. Después de todo, su servicio estaba con Trieze. Sin importar lo que pasara.
Ella quería preguntar más acerca del Jupongatana, otro invitado a la conferencia que tendrían. Pero eso seria inútil por ahora. Trieze Kushrenada tenía un objetivo en mente. Y una vez con eso, ni Dios podía convencerlo de lo contrario.
Trieze solo sonreía mientras trataba de imaginar que fuente de poder estaba buscando Dynast. ¿Para que lo necesitaba? Y mas aún, ¿Pera que demonios necesitaba a esa momia ambulante?
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En un departamento de lujo en el centro de Chicago, Heero Yui salía de la ducha.
Llevaba aproximadamente 4 días en ese lugar y aún no alcanzaba a acostumbrarse al cambo de horario. En sol salía por el oriente aunque él llevaba casi 8 horas despierto. Ciertamente era todo un reto acostumbrar su cuerpo a los nuevos ciclos circadianos.
Con cuidado se puso una cruz de oro alrededor del cuello. Antes de ese fin de semana, nunca había sentido la necesidad de creer en nada. era lo que se consideraba como un "Ateo gracias a Dios". Sin embargo encontró que en los símbolos, y en la fe, se pueden superar varias cosas.
Eso explicaría el libro de pastes de cuero u borde dorado que descansaba en el velador de su cuarto.
Sin embargo, por el momento, no tenía las intenciones de regresar a la parte más temible de ese libro. Simplemente se paró cerca de la cava y tomó una botella, maldiciendo entre dientes a Trieze por haber pensado en todo.
Whiskey, coñac, vodka, tequila, aguardiente, algo llamado pulque y otras cosas mas pulcramente acomodadas. Parecería interesante ver el hígado de Trieze, teniendo ese vicio desde que empezó Oz. Bueno, el coñac parece una buena opción.
Con eso en mente llenaba una copa adecuada mientras terminaba de ajustarse la bata de baño. Se esforzaba tanto por no pensar, no recordar y no suponer que le era más fácil buscar interpretación a las profecías del Apocalipsis. Eso explica el libro.
Sin embargo no podía engañarse. Hilde había muerto. Y de eso no cabía duda.
Pocas personas pueden sobrevivir a una caída de 4 pisos, dentro de un auto, y posteriormente a la explosión que acompaña ese accidente. Heero suponía el porqué de ese accidente. Después de todo, el había planeado algo así antes. Ahora a contar. Duo, Trowa, Quatre, Wufei, Zech y Hilde. KIA o bien SID.
Ahora que. Se burlaría de sus muertes, fingiría que nunca existieron como el escuadrón Skull de antaño. O que...
Allá en el puente había decidido acudir a alguien quien finalmente le ayudó. Ahora, en su cómodo sofá de su lujosa habitación en ese edificio de lujo decidió otra cosa. Acabar con su misión.
Después de todo era fácil.
Acabar con un agente de una corporación peligrosa para Oz, obtener datos de su base y de ser posible destruirla...algo no de mucha categoría para un piloto como el...ya estaba sonando como Duo.
Trieze lo había llamado después de su regreso a Douvres. Obviamente fue aclamado por los sobrevivientes y tuvo que pasar algunas horas en la enfermería. Por razones obvias. Sin embargo, para cuando lo dejaron salir, le informaron del suici...accidente de Hilde. Un amigo mas que moría por una razón estúpida. Pero posiblemente, fue lo mejor para ella. Después de todo no se conocía familia o alguien mas que podía hacerse cargo de ella. Después estaba al amor que le profesaba a Duo. Se imaginó haciendo lo mismo si alguien mataba a Reelena.
Eso mismo hizo que la respuesta a la siguiente misión de Trieze fuera un sonoro "Acepto". Después de la derrota de Colmillo Blanco, la destrucción casi total de las fuerzas de Oz, y en especial la autorización para construir un ejército de Mobile Dolls; la utilidad de pilotos humanos no era realmente necesaria. Por eso, como "regalo" (así lo llamó Trieze) Heero debía cumplir una última misión para su retiro definitivo de Oz.
La misión consistía en ir a Chicago, encontrar a un agente Ryuzoku, una organización que representaba peligro para Oz. Los porques no fueron explicados, después de todo él no preguntó. El agente debía ser eliminado y posteriormente entrar a la base Ryuzoku para destruirla, no sin antes sacar cualquier información posible de ellos.
Eso sonaba como algo que el gran agente James Bond haría. Pero era suficiente para el retiro de Heero.
Después de esto, regresaría a Londres, a su escuela, a cielos conocidos, y más importante. A Reelena.
El timbre de la puerta lo distrajo.
Al abrir, un par de hombres, vestidos con overoles y otras cosas lo saludaron, informándole que un paquete le había llegado.
Al firmar de recibido, el par de hombres, batalló para meter una caja de dimensiones grandes al recibidor del departamento. Al alejarse, Heero también se esforzó para llevar la caja a la sala. Usando solo sus manos, quitó una de las paredes de la caja y después se sentó frente a ella, observando.
Un ángel metálico lo saludó silenciosamente.
El Gundam Wing estaba en esa caja, totalmente repostado y reparado. Luciendo como recién salido de la fábrica. Hasta este entonces, Heero había pensado que su misión era fácil. Pero si Trieze consideró que necesitaría la Armor... De pronto una ligera onda de miedo lo asaltó.
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La amenaza ya había sido dada. La cacería empezaba ahora. Reena Inverse dejaría de respirar para el fin de la mañana.
Heero Yui avanzaba a su nueva escuela armado y protegido con dolas las armas que podía cargar.
Por encima de el, en los techos de los edificios, una figura pequeña lo observaba con ojos dorados detrás de gafas oscuras.
Battousai Himura susurró para prometerse a si mismo y a la voz que deambulaba en su cabeza el éxito. "Heero Yui, He venido a tomar tu vida"
Una mano acarició el mango de una katana y el viento sacudió un poco el pesado abrigo de Kelvar.
La lucha estaba próxima.
Después de esto, nada podría ser igual.
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N.A. Esta bien, m atrasé mucho paro, creanme que valdrá la pena. Lo que pasará a continuación podrán verlo en "La Alianza" la cual estará en Slayers, por razones que después explicaré. Antes de que objeten, Heero y los otros no perderán protagonismo, serás partes principales en lo que sigue, un Crossover con las otras series que ya les comenté.
Por favor. Léanlo. Les prometo que no los defraudaré.
Reviews:
Anna: Gracias. Se que está bonito. (Mmmmmhhhhh) Ya se que a muchos les duele o no les gusta que los otros pilotos están muertos. Pero quien sabe...es un fic. Algo fuera de la realidad y pueque que los muertos regresen. Lee entre líneas, y piensa que quiere decir J. Sale? Por lo demás. Te espero en La Alianza.
Suisei Lady Dragon: Los detalles son importantes, aunque déjame decirte que los trataré de nuevo si es necesario. Al FIN terminé con esto. Por lo que me puedo dedicar más a darle gusto a mi imaginación torcida. Te veo en La Alianza.
gaby(hyatt: Fiel lectora. No sabes lo agradecido que estoy al ver que al menos DOS gentes me siguen a todas partes. Pero, no os preocupéis, ya solo tendrás que ir a un lugar. Me das ánimos de seguir escribiendo y te espero en La Alianza.
Agradezco a todos aquellos que han leído este fic, aunque no dejen un mísero comentario. De todos modos los invito a que lean LA Alianza donde, creeanme, se sorprenderán y les gustará mucho lo que tengo preparado.
Sugerencia del dia: Últimamente me ha estado dando el leer fics de Evangelion. Si son fans o les gusta leer de todo, sugiero Hijos de Un Dios Ancestral, que está en Transfanfic Realmente es buena. Me arriesgo a decir que está al nivel del NGE original.
Si no. Lean "La Alianza"
"Firmes y Dignos"
Jack.
Gundam Wing no es mío, no me pertenece ni lo quiero. Tendía muchos problemas tratando de evitar que lo usaran para beneficio de muchos, sin sacarle nada de provecho. Maldita piratería.
Este es la última parte de Soldado, que corría paralela con Ladrona y Asesino, de Slayers y Rurouni Kenshin. Si no las han leído, por el amor de DIOS Léanlas.
Este Fic esta patrocinado por "Chacharitas S.A de C.V" "Pida lo que quiera, no lo tenemos"
Lean las notas al final del Fic.
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Soldado
Capitulo 5 "La verdad oculta."
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Por lo general cuando una persona ve a alguien importante, se espera que esté nervioso, checando la hora 5 veces por minuto, secándose las manos sudadas en las piernas del pantalón y cosas así. Esto se elevaría a la tercera potencia cuando se enterara que la habitación donde está es considerada "segura". El lugar donde normalmente se conversan cosas que son más secretas que la fórmula de la Coca-Cola.
Para cualquier persona, ese sería un día tremendamente especial.
Para Trieze Kushrenada era Lunes.
Estaba sentado cómodamente en uno de los dos sofás elegantes, sacudiendo con una mano el caro coñac de un año perdido en el tiempo. Deleitaba su olfato con el aroma mientras esperaba la audiencia que había solicitado a la reina apenas 10 horas antes.
Oz estaba casi destruido, la batalla con colmillo blanco los había dejado en una postura extremadamente desventajosa. Todas las Mobile Armors y sus pilotos destruidos. Definitivamente, ni siquiera después de la guerra contra Mariemeia, Oz había estado así.
En otras palabras, todo salía al pie de la letra.
Solo un poco más de manipulación e información de inteligencia adecuada, y la tecnología Mobile Dolls sería usada.
El tiempo pasó y la hora de la cita llegó tan implacable como un citatorio del Fisco. El reloj del cuarto apenas empezaba la primera de las 10 campanadas cuando la puerta apareció y la Reina entró a la habitación.
Puntualidad inglesa sin duda.
- Lord Trieze, como siempre es un placer verlo. – Dijo la anciana Reina al hombre mas joven mientras este se ponía de pié y hacía una reverencia con todo el respeto y la diplomacia.
- Su Majestad, agradezco tanto su respuesta a mi petición en tan poco tiempo.
Ambos ocuparon sus lugares, como viejos amigos.
La Reina conocía a Trieze desde antes de pertenecer a Oz. De hecho el trabajaba como ayudante del director anterior de la fuerza secreta mas poderosa de Inglaterra. No necesitó mucho para colocarlo cono nuevo director una vez que el anterior fue asesinado. Trieze tenía el conocimiento, el carisma, pero lo más importante, la visión para hacer de Oz lo que era ahora.
Actualmente una amenaza, pensó la Reina.
- Quise informarle en persona el resultado de la batalla de Oz contra Colmillo Blanco. – Trieze pausó para recibir el asentimiento de la Reina. – La cosa buena es que la amenaza que representaba la traición de Queenze ha sido erradicada, así también como el ejército de Mobile Dolls que había desarrollado.
- La cosa mala.
- El precio que Oz tuvo que pagar fue desastroso. – El tono era dramático - El total de nuestras fuerzas armadas ha sido destruida, así también como 5 de los Gundam. Aunque 3 de ellos eran desertores. En estos momentos Oz está más débil que nunca.
La Reina lo consideró. No era la primera vez que Oz se involucraba en una guerra secreta. Años atrás, en el asunto de Mariemeia, los Rusos habían robado los prototipos de Searpent Custom y construyeron un ejército, para lo que Trieze tuvo que dirigir las fuerzas inglesas para erradicar de nuevo. Las muertes, aunque no eran exageradas, eran lo suficientemente numerosas como para hacerla a ella lamentarse de haber accedido al resurgimiento de Oz. Sin embargo, en estos momentos, nuevamente se cuestionaba la utilidad de Oz. Parecía como si desde su creación, los ejércitos secretos de otros países quisieran atacarlos.
- ¿Tenía alguna petición, Lord Trieze? O solamente esperaba informarme.
- El propósito de mi visita era informar. Aún hay labores que hacer en lo que queda de Oz.
Era difícil saber lo que pasaba por lamente de ese hombre, pensó la Reina. Ese carisma, ese talento y esa inteligencia; eran cualidades deseables en cualquier dirigente, pero Trieze iba mas allá. Tenía planes y ambiciones que, a veces, parecían ir más allá de los objetivos de la realeza. Defender a Inglaterra de los enemigos. Pero cuando los enemigos surgían de su defensa...
- A la vista de los sucesos actuales y el historial de Oz, me veo tentada a disolverlo por un tiempo. Da la apariencia que las amenazas surgen a raíz de la existencia de Oz. Tal vez si suspendemos sus actividades por un tiempo, nos daremos cuenta si en realidad es tan necesario.
Trieze sabía a lo que se refería. Estaba consiente de lo que Oz había hecho para su existencia. Así también como estaba seguro que la Reina solo estaba especulando. Toda la información respecto a la verdadera identidad de los rivales anteriores era un secreto total. Sin embargo, en estos momentos la existencia de su querido poder estaba peligrando por la duda de su actual dueña.
Después de todo, debía lealtad a la corona. Aunque fuera aparente.
- Comprendo lo que dice. Mariemeia robó los prototipos. Estos, de no haber existido, esa batalla se pudo evitar. Colmillo Blanco se separó de nosotros, sin ese origen no eran nada. Creame que, de haber podido ver lo que pasaría desde que se construyó la primera armadura, la habría destruido yo mismo. Sin embargo a estas alturas, el "hubiera" no debe se ser una razón. Porque el presente tiene muchos peligros.
Tanto tiempo de hablar falsamente, le había dado la habilidad de imprimir convicción y sentimiento a cada una de sus palabras. Dando el efecto deseado a su mensaje, manipulando, envolviendo y convenciendo. Solo esperaba la siguiente pregunta.
- ¿Peligros?
Trieze sonrió, aunque esto no lo vio la Reina. Esa pregunta era clave para todo.
- Los equipos de investigación han revisado las cenizas de la base de Colmillo Blanco y han logrado recuperar información respecto a la fuente de fondos de Queenze y sus aliados. Si me permite.
La Reina vio como Trieze sacaba unos papeles de un portafolio que no había advertido antes. Eran pocos. Pero temía cada una de sus palabras.
- Por lo visto, Queenze había comerciado con varias mafias Japonesas y Chinas. En especial con armas de tecnología avanzada. Todas ellas desarrolladas a partir de las Armors Suit. Tenemos la certeza que traficó con varios prototipos de Mobile Dolls, lo que hace que prácticamente cualquier país, o peor aún, mafia, sea capaz de desarrollar la tecnología. Y si esas armaduras se empiezan a usar en las guerras citadinas, de narcos o incluso para golpes grandes... – Trieze dejó la frase colgando como la espada de Damocles.
La Reina suspiró. No podía rebatir la lógica del joven Lord. Aún cuando no presentara información precisa, o un reporte de 50 paginas o algo así, sabía que tenía razón. Una guerra como la de Mariemeia a escala mundial, sería tan catastrófica como un enfrentamiento con armas nucleares. Y si Inglaterra podía evitarlo.
- Que es lo que necesita Lord Trieze. Fondos? Fábricas? Más reclutas jóvenes a los que pueda adriestralos en el arte de la guerra?
- Espero le agrade saber que la tecnología desarrollada por Queenze sobre los Mobile Dolls permaneció virtualmente intacta. Lo que nos permitirá prescindir de pilotos. Las siguientes guerras serán efectuadas por máquinas, sin poner en riesgo tantas vidas humanas.
- Creo que es el único punto bueno en todo esto. Entonces, venga, sentémonos y hablemos.
Ambos, en su conversación habían caminado por todo el cuarto. Pero para los planes siguientes, era imperativo tomar asiento.
Trieze obedeció, internamente sonriendo orgullosamente. Era tan fácil manipular a la realeza. Si alguna vez sintió pesar por su comportamiento...nunca lo manifestó.
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Trieze había abandonado la habitación hacia algunas horas. Sin embargo la Reina permaneció allí, reflexionando y convenciéndose de que había hecho lo correcto por Inglaterra y por el mundo. Trieze tal vez tenía aires de megalómano, pero era algo que aún podía controlar. Aunque le frustraba que el servicio de Inteligencia de Oz era muy superior que la propia Scotlan Yard y agencias aún más secretas, tenía que reconocer que muchos de los logros de Oz eran tremendamente buenos.
El Gundamio por si solo, prometía ser usado en otras áreas, como la médica, para prótesis e instrumental mas durable. La tecnología de energía de las armaduras, bien aplicada podía proporcionar generadores de poder eficientes y seguros que resolverían el uso del petróleo. Los combustibles y reactores mejorarían enormemente la transportación y, en el futuro, la conquista del espacio.
Pero mal usados.
Cada vez que Trieze la convencía de asignar más recursos a Oz, las dudas la asaltaban. Pero por alguna razón, esta vez, estaba aún más preocupada por el futuro. Como un al presentimiento.
Alguien entró por una puerta secreta.
- Supongo que la convenció una vez más. – La voz era algo rasposa. Como la de una garganta que tenía mucho tiempo de uso. – Aunque creo saber los argumentos que usó esta vez.
Un sujeto salió de las sombras. Estaba encorvado. Un cabello largo bastante gris y una clase de gafas redondas ahumadas. Caminaba con la ayuda de un bastón y refuerzos mecánicos en las piernas. Su mano derecha sujetaba el bastón ergonómicamente apropiado y la otra estaba sustituida por una clase de garras mecánicas.
- ¿Qué es lo que piensa Doctor? ¿Acaso Trieze hará algo realmente malo esta vez?
El "doctor" asintió.
- Hay varias cosas que refuerzan mis sospechas, aunque por el momento debo confirmarlas. Solo esperaré a que el muchacho despierte para proceder con la interrogación.
- ¿Cómo se encuentra? ¿Es de gravedad?
- En una palabra. Si. De hecho no se como logró sobrevivir, pero esos pilotos siempre han tenido mayor resistencia a las heridas. Es posible que, si Trieze nos traiciona, sea la única defensa representativa que nos queda. Mas si el muchacho Yui esta en nuestra contra.
- Bien Doctor Jay. Prosiga con sus actividades, pero manténgame informada de cualquier detalle. En especial los concernientes ha las actividades de Trieze en el futuro.
- Como desee su alteza.
El Doctor Jay salió por la misma puerta secreta por donde entró. Reflexionando en el joven que tenía en observación en aquella iglesia. Definitivamente era un milagro su sobre vivencia, pero se necesitará tiempo para que su recuperación sea total. Si en ese tiempo Trieze realiza su movida, todos los planes de contingencia se irán a la basura.
- Me pregunto... ¿Qué harás en Chicago Trieze?
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- ¿Gusta un trago Señor Trieze? – Preguntó Lady Une al líder de Oz.
- Solo si me acompañas con otro Lady.
Ambos estaban en el Jet privado de Trieze. Por el momento estaban sobrevolando el atlántico a un par de horas de las costas Americanas.
Lady Une ocupaba un puesto bastante elevado en Oz. En la ausencia de Trieze, ella daba las órdenes. Pero aún así, disfrutaba servir de azafata al hombre que estaba allí sentado. Lo conocía desde antes que se irguiera como Líder supremo del ejercito más poderoso del planeta, y lo amó desde antes que el le manifestara lo mismo. Como diría alguien "Lo entendía mejor que nadie"
Trieze sostenía la copa en alto. Esperando el brindis.
- ¿Por qué brindaremos señor?
- Brindemos por el futuro. Por la próxima alianza y el avance de Oz sobre todo poder en el planeta.
Lady Une dudó un momento pero finalmente brindó. Esa pequeña duda no pasó desapercibida por Trieze.
- ¿Te preocupa algo Lady?
- Lo lamento Señor Trieze, solo es que aún no confío en la invitación de los Mazoku. He estado investigando y la información que he encontrado no es del todo tranquilizadora. Sus conexiones, sus fondos, todas esas cosas me inspiran desconfianza.
- Tengo que darte crédito Lady, yo tampoco confío en ellos. Sin embargo, tenemos que reconocer que la invitación no se hizo al azar. Saben lo que somos capaces de hacer y de alguna forma les somos necesarios para sus planes. Eso nos da una carta fuerte en la próxima negociación. Solo confía Lady.
- Esta bien. Pero... El Joven Yui. Para que lo mandó a Chicago. ¿Piensa que habrá riesgo de un ataque?
- No. Realmente no. Pero los Ryuzoku, por lo que pudimos encontrar, son enemigos acérrimos de nuestros próximos camaradas. Pienso que eliminando a un agente suyo nos dará una buena apariencia ante ellos. Y si además, Heero obtiene algo de información extra de ese tal Dynast, podremos usarla si lo necesitamos en su contra.
Lady asentía. No estaba del todo segura del futuro de esa alianza, pero si algo era característica en ella, eso era la lealtad. Después de todo, su servicio estaba con Trieze. Sin importar lo que pasara.
Ella quería preguntar más acerca del Jupongatana, otro invitado a la conferencia que tendrían. Pero eso seria inútil por ahora. Trieze Kushrenada tenía un objetivo en mente. Y una vez con eso, ni Dios podía convencerlo de lo contrario.
Trieze solo sonreía mientras trataba de imaginar que fuente de poder estaba buscando Dynast. ¿Para que lo necesitaba? Y mas aún, ¿Pera que demonios necesitaba a esa momia ambulante?
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En un departamento de lujo en el centro de Chicago, Heero Yui salía de la ducha.
Llevaba aproximadamente 4 días en ese lugar y aún no alcanzaba a acostumbrarse al cambo de horario. En sol salía por el oriente aunque él llevaba casi 8 horas despierto. Ciertamente era todo un reto acostumbrar su cuerpo a los nuevos ciclos circadianos.
Con cuidado se puso una cruz de oro alrededor del cuello. Antes de ese fin de semana, nunca había sentido la necesidad de creer en nada. era lo que se consideraba como un "Ateo gracias a Dios". Sin embargo encontró que en los símbolos, y en la fe, se pueden superar varias cosas.
Eso explicaría el libro de pastes de cuero u borde dorado que descansaba en el velador de su cuarto.
Sin embargo, por el momento, no tenía las intenciones de regresar a la parte más temible de ese libro. Simplemente se paró cerca de la cava y tomó una botella, maldiciendo entre dientes a Trieze por haber pensado en todo.
Whiskey, coñac, vodka, tequila, aguardiente, algo llamado pulque y otras cosas mas pulcramente acomodadas. Parecería interesante ver el hígado de Trieze, teniendo ese vicio desde que empezó Oz. Bueno, el coñac parece una buena opción.
Con eso en mente llenaba una copa adecuada mientras terminaba de ajustarse la bata de baño. Se esforzaba tanto por no pensar, no recordar y no suponer que le era más fácil buscar interpretación a las profecías del Apocalipsis. Eso explica el libro.
Sin embargo no podía engañarse. Hilde había muerto. Y de eso no cabía duda.
Pocas personas pueden sobrevivir a una caída de 4 pisos, dentro de un auto, y posteriormente a la explosión que acompaña ese accidente. Heero suponía el porqué de ese accidente. Después de todo, el había planeado algo así antes. Ahora a contar. Duo, Trowa, Quatre, Wufei, Zech y Hilde. KIA o bien SID.
Ahora que. Se burlaría de sus muertes, fingiría que nunca existieron como el escuadrón Skull de antaño. O que...
Allá en el puente había decidido acudir a alguien quien finalmente le ayudó. Ahora, en su cómodo sofá de su lujosa habitación en ese edificio de lujo decidió otra cosa. Acabar con su misión.
Después de todo era fácil.
Acabar con un agente de una corporación peligrosa para Oz, obtener datos de su base y de ser posible destruirla...algo no de mucha categoría para un piloto como el...ya estaba sonando como Duo.
Trieze lo había llamado después de su regreso a Douvres. Obviamente fue aclamado por los sobrevivientes y tuvo que pasar algunas horas en la enfermería. Por razones obvias. Sin embargo, para cuando lo dejaron salir, le informaron del suici...accidente de Hilde. Un amigo mas que moría por una razón estúpida. Pero posiblemente, fue lo mejor para ella. Después de todo no se conocía familia o alguien mas que podía hacerse cargo de ella. Después estaba al amor que le profesaba a Duo. Se imaginó haciendo lo mismo si alguien mataba a Reelena.
Eso mismo hizo que la respuesta a la siguiente misión de Trieze fuera un sonoro "Acepto". Después de la derrota de Colmillo Blanco, la destrucción casi total de las fuerzas de Oz, y en especial la autorización para construir un ejército de Mobile Dolls; la utilidad de pilotos humanos no era realmente necesaria. Por eso, como "regalo" (así lo llamó Trieze) Heero debía cumplir una última misión para su retiro definitivo de Oz.
La misión consistía en ir a Chicago, encontrar a un agente Ryuzoku, una organización que representaba peligro para Oz. Los porques no fueron explicados, después de todo él no preguntó. El agente debía ser eliminado y posteriormente entrar a la base Ryuzoku para destruirla, no sin antes sacar cualquier información posible de ellos.
Eso sonaba como algo que el gran agente James Bond haría. Pero era suficiente para el retiro de Heero.
Después de esto, regresaría a Londres, a su escuela, a cielos conocidos, y más importante. A Reelena.
El timbre de la puerta lo distrajo.
Al abrir, un par de hombres, vestidos con overoles y otras cosas lo saludaron, informándole que un paquete le había llegado.
Al firmar de recibido, el par de hombres, batalló para meter una caja de dimensiones grandes al recibidor del departamento. Al alejarse, Heero también se esforzó para llevar la caja a la sala. Usando solo sus manos, quitó una de las paredes de la caja y después se sentó frente a ella, observando.
Un ángel metálico lo saludó silenciosamente.
El Gundam Wing estaba en esa caja, totalmente repostado y reparado. Luciendo como recién salido de la fábrica. Hasta este entonces, Heero había pensado que su misión era fácil. Pero si Trieze consideró que necesitaría la Armor... De pronto una ligera onda de miedo lo asaltó.
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La amenaza ya había sido dada. La cacería empezaba ahora. Reena Inverse dejaría de respirar para el fin de la mañana.
Heero Yui avanzaba a su nueva escuela armado y protegido con dolas las armas que podía cargar.
Por encima de el, en los techos de los edificios, una figura pequeña lo observaba con ojos dorados detrás de gafas oscuras.
Battousai Himura susurró para prometerse a si mismo y a la voz que deambulaba en su cabeza el éxito. "Heero Yui, He venido a tomar tu vida"
Una mano acarició el mango de una katana y el viento sacudió un poco el pesado abrigo de Kelvar.
La lucha estaba próxima.
Después de esto, nada podría ser igual.
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N.A. Esta bien, m atrasé mucho paro, creanme que valdrá la pena. Lo que pasará a continuación podrán verlo en "La Alianza" la cual estará en Slayers, por razones que después explicaré. Antes de que objeten, Heero y los otros no perderán protagonismo, serás partes principales en lo que sigue, un Crossover con las otras series que ya les comenté.
Por favor. Léanlo. Les prometo que no los defraudaré.
Reviews:
Anna: Gracias. Se que está bonito. (Mmmmmhhhhh) Ya se que a muchos les duele o no les gusta que los otros pilotos están muertos. Pero quien sabe...es un fic. Algo fuera de la realidad y pueque que los muertos regresen. Lee entre líneas, y piensa que quiere decir J. Sale? Por lo demás. Te espero en La Alianza.
Suisei Lady Dragon: Los detalles son importantes, aunque déjame decirte que los trataré de nuevo si es necesario. Al FIN terminé con esto. Por lo que me puedo dedicar más a darle gusto a mi imaginación torcida. Te veo en La Alianza.
gaby(hyatt: Fiel lectora. No sabes lo agradecido que estoy al ver que al menos DOS gentes me siguen a todas partes. Pero, no os preocupéis, ya solo tendrás que ir a un lugar. Me das ánimos de seguir escribiendo y te espero en La Alianza.
Agradezco a todos aquellos que han leído este fic, aunque no dejen un mísero comentario. De todos modos los invito a que lean LA Alianza donde, creeanme, se sorprenderán y les gustará mucho lo que tengo preparado.
Sugerencia del dia: Últimamente me ha estado dando el leer fics de Evangelion. Si son fans o les gusta leer de todo, sugiero Hijos de Un Dios Ancestral, que está en Transfanfic Realmente es buena. Me arriesgo a decir que está al nivel del NGE original.
Si no. Lean "La Alianza"
"Firmes y Dignos"
Jack.
