7.Un camino largo y un país espléndido.
Los caballos iban rápido y la noche acechaba cada vez más, su oscuro manto negro, la noche hacía estremecer la piel de lo fría que aparentaba.. El bosque oscuro daba un tanto de miedo, la verdad ni loca se hubiera metido en ese sitio a no fuera caso de necesidad. Y este es un caso dios, me dirijo velozmente en el lugar de donde procedo. Con un desconocido, que realmente no se si debo realmente si debo confiar. La voz de Chichiri la hizo salir de sus pensamientos. -Ya casi estamos llegando ves al fondo esa luz? Que luz, yo solo veo una llanura sin hierba solo polvo. Arriba me refiero. Levante la vista y vi: Que ya no era de noche, sino de día que la llanura de polvo se había convertido en un prado precioso con flores y pastos para animales, el cielo era de un azul marfil, y nos estabamos penetrando ( quiero decir) entrar dentro de ese país, que desde fuera parecía un cementerio para animales y dentro era un mundo maravilloso.
Aferramos más los caballos y fuimos mucho más rápido hacía nuestro destino, no quedaba lejos decía Chichiri cada media hora, pero a mi todo aquello era precioso pero al mismo tiempo se me hacía una eternidad. Otra vez Chichiri me desveló de mis pensamientos, para indicarnos que habíamos llegado a una población . Que sitio es este Chichiri? Estamos en Konan. El país de nuestro querido emperador. Y donde viviremos? En casa del emperador ( dijo con una sonrisa de bondad). Ven no nos retrasemos, seguramente los demás y el mis mi si m o emperador estaran esperando-nos ansiosos nuestra vuelta, apresurémonos. Nos dirigimos hacía una gran puerta de oro, Donde los soldados habrieron la puerta, y entramos en esa espléndida morada. Bajamos de los caballos, nos quitamos las capas, que nos habían servido para taparnos del viaje exhausto. Me dedique a observar donde estaba. Era un patio grande y esplendido con grandes escaleras al fondo que debían dar la entrada en esa majestusosa morada, rodeada de columnas decoradas con dragones y pajaros dorados. En ese momento la puerta se abrio: Apareciendo un hombre, con una larga melena gris, ojos del color de la miel, con una tunica larga, de edad 20 años, joven y apuesto.
Yo me lo estaba mirando con la boca abiera, sin darme cuenta me fije que Chichiri se estaba arrodillando me cogia del brazo con un movimiento rapido, diciendome: -Arrodillate, este es el emperador y le deves lealtad.
En ese momento de detras suyo, aparecieron cuatro individuos más, de gran belleza, todos barones, con estranyas ropas como las que llevamos yo y Chichiri.
El emperador se acerco a nostros, le dio una gran sonrisa a Chchiri, me miro y me dijo: -Tu eres Aleisha, verdad? Si señor contesté. Puedes levantarte. Al levantarme pude percibir las miradas de los otros presentes como me miraban con alegría y carinyo.Realmente esos rostros me parecían familiares. La voz del emperador, me volvió a dejar en la tierra. - Mi nombre es Hotojori y soy el Emperador del Konan, espero que estes bien aqui, ya que este es tu hogar.
Antes de que pudiera pronunciar palabra el emperador, me estraba estrayendo en sus fuertes brazos para abrazarme y me dijo: Te esperado durante mucho tiempo, ahora ya estas aqui, estamos todos reunidos, para poder prepararte y hacer que te vuelvas a sentir como en casa. Ven que te presentare a las demas constelaciones. Me dirigio hacía los demás:
Y cada uno de ellos se fue presentando: Mi nombre es Tasuki, y mi poder es el fuego del infierno. Yo soy Nuriko y mi poder es la fuerza superir a ningun otro ser.
Eso promobio las carcajadas de los demás. Mi nombre es Hatsumo y mi poder es de curación. A mi ya me conoces Aleisha, soy Chchiri. Y mi nombre es Hotohori, y mi poder es el poder habil de la espada, al ser compañeros puedes llamarme por mi nombre, no hace falta que me llames Señor. En ese momento salto Tasuki y dijo:
-Y entre todos intentaremos que te sientas como en casa, te ayudaremos para poner tus poderes en perfeccion. Venga mejor que entremos, para comer, dormir y a si poder mañana poder empezar con el entrenamiento.
Los caballos iban rápido y la noche acechaba cada vez más, su oscuro manto negro, la noche hacía estremecer la piel de lo fría que aparentaba.. El bosque oscuro daba un tanto de miedo, la verdad ni loca se hubiera metido en ese sitio a no fuera caso de necesidad. Y este es un caso dios, me dirijo velozmente en el lugar de donde procedo. Con un desconocido, que realmente no se si debo realmente si debo confiar. La voz de Chichiri la hizo salir de sus pensamientos. -Ya casi estamos llegando ves al fondo esa luz? Que luz, yo solo veo una llanura sin hierba solo polvo. Arriba me refiero. Levante la vista y vi: Que ya no era de noche, sino de día que la llanura de polvo se había convertido en un prado precioso con flores y pastos para animales, el cielo era de un azul marfil, y nos estabamos penetrando ( quiero decir) entrar dentro de ese país, que desde fuera parecía un cementerio para animales y dentro era un mundo maravilloso.
Aferramos más los caballos y fuimos mucho más rápido hacía nuestro destino, no quedaba lejos decía Chichiri cada media hora, pero a mi todo aquello era precioso pero al mismo tiempo se me hacía una eternidad. Otra vez Chichiri me desveló de mis pensamientos, para indicarnos que habíamos llegado a una población . Que sitio es este Chichiri? Estamos en Konan. El país de nuestro querido emperador. Y donde viviremos? En casa del emperador ( dijo con una sonrisa de bondad). Ven no nos retrasemos, seguramente los demás y el mis mi si m o emperador estaran esperando-nos ansiosos nuestra vuelta, apresurémonos. Nos dirigimos hacía una gran puerta de oro, Donde los soldados habrieron la puerta, y entramos en esa espléndida morada. Bajamos de los caballos, nos quitamos las capas, que nos habían servido para taparnos del viaje exhausto. Me dedique a observar donde estaba. Era un patio grande y esplendido con grandes escaleras al fondo que debían dar la entrada en esa majestusosa morada, rodeada de columnas decoradas con dragones y pajaros dorados. En ese momento la puerta se abrio: Apareciendo un hombre, con una larga melena gris, ojos del color de la miel, con una tunica larga, de edad 20 años, joven y apuesto.
Yo me lo estaba mirando con la boca abiera, sin darme cuenta me fije que Chichiri se estaba arrodillando me cogia del brazo con un movimiento rapido, diciendome: -Arrodillate, este es el emperador y le deves lealtad.
En ese momento de detras suyo, aparecieron cuatro individuos más, de gran belleza, todos barones, con estranyas ropas como las que llevamos yo y Chichiri.
El emperador se acerco a nostros, le dio una gran sonrisa a Chchiri, me miro y me dijo: -Tu eres Aleisha, verdad? Si señor contesté. Puedes levantarte. Al levantarme pude percibir las miradas de los otros presentes como me miraban con alegría y carinyo.Realmente esos rostros me parecían familiares. La voz del emperador, me volvió a dejar en la tierra. - Mi nombre es Hotojori y soy el Emperador del Konan, espero que estes bien aqui, ya que este es tu hogar.
Antes de que pudiera pronunciar palabra el emperador, me estraba estrayendo en sus fuertes brazos para abrazarme y me dijo: Te esperado durante mucho tiempo, ahora ya estas aqui, estamos todos reunidos, para poder prepararte y hacer que te vuelvas a sentir como en casa. Ven que te presentare a las demas constelaciones. Me dirigio hacía los demás:
Y cada uno de ellos se fue presentando: Mi nombre es Tasuki, y mi poder es el fuego del infierno. Yo soy Nuriko y mi poder es la fuerza superir a ningun otro ser.
Eso promobio las carcajadas de los demás. Mi nombre es Hatsumo y mi poder es de curación. A mi ya me conoces Aleisha, soy Chchiri. Y mi nombre es Hotohori, y mi poder es el poder habil de la espada, al ser compañeros puedes llamarme por mi nombre, no hace falta que me llames Señor. En ese momento salto Tasuki y dijo:
-Y entre todos intentaremos que te sientas como en casa, te ayudaremos para poner tus poderes en perfeccion. Venga mejor que entremos, para comer, dormir y a si poder mañana poder empezar con el entrenamiento.
