Los personajes no son mios, bla, bla bla... Deje Reviews que es mi primer Fic
¿les gusta? ¿no les gusta? Besitos para todos.
2. Crueldad Femenina
A la mañana siguiente Sirius amaneció dispuesto a ayudar a su amigo, no iba a permitir que una niñata se lo hiciera pasar mal a James. Los cuatro merodeadores bajaron entre bromas a desayunar,.
-¿Qué tal con la fresca de Huffelpuff, Canuto?-pregunto Lupin sirviéndose un chocolate caliente para desayunar.
-Pues bien-dijo Sirius pavoneándose- la tía es una fiera, al principio, fue un poco aburrido, ya sabéis todo eso de los preliminares, darle un poco de conversación y eso que les mola a las tías, que guapa estas bla bla bla... pero luego, cuando se les pasa la mojigatería empieza lo divertido.
James no escuchaba a su amigo, si no que observaba a Lily, Emily y Niky que desayunaban en la otra punta de la mesa del gran comedor, charlando con unos Gryffindors de séptimo. Realmente las tres chicas eran muy guapas, eran muy populares y muy queridas por los Gryffindors. Las tres eran muy inteligentes y divertidas, Lily y Emily eran las mas revoltosas, Niky era algo mas tranquila. Eran hiperactivas y siempre estaban organizando algo, que si una rifa para comprar túnicas nuevas a los de el equipo de Quiddich, que si la fiesta de la primavera, además estaban metidas en un montón de grupos extraescolares, Lily era la presidenta del club "Hechizos modernos para brujas modernas" y Emily era bateadora en el equipo de Quiddich, en el que James era buscador, y Sirius guardián. Sin embargo, a pesar de ser del mismo curso y de la misma casa nunca se habían llevado bien con los merodeadores, por la sencilla razón de que a ellas no les gustaba ser utilizadas, y no les gustaba babear detrás de ningún chico, a ninguna le faltaban las citas, pero solían ser ellas las que llevaban las riendas de las relaciones.
-James! joder James que te estoy hablando y estas en la Luna de Valencia, me siento ignorado- espeto Sirius
-¿Qué clase tenemos ahora?-pregunto James a Lupin
-Pociones - dijo Lupin
-Pues ir yendo a las mazmorras, ahora voy yo- dijo James -¿A dónde vas?-pregunto Sirius- ¿a camelarte a la Evans?
-Exactamente-contesto James-o al menos a intentarlo
Sirius, Peter y Lupin se acabaron el desayuno y se fueron hacia las mazmorras mientras James se quedaba rezagado para ver si Lily se quedaba sola en algún momento, pero parecía muy entretenida coqueteando con el de Séptimo.
Sus amigas se fueron hacia las mazmorras acompañadas por cuatro chicos, mientras ella seguía ahí, mirando al chaval de séptimo con ojillos seductores y riendo coquetamente de algo que el había dicho. James no sabia muy bien como entrar en acción, con otras chicas le bastaba un simple piropillo, pero Evans era dura, lo primero seria quitarse de en medio a ese baboso.
-¡Petrificus totalus!- susurro James apuntando con su varita al chaval mientras pasaba por su lado ojeando distraídamente una revista de Quiddich.
Lily se extrañada al principio como diciendo ¿Qué a pasado?, pero luego miro a James y le grito con furia:
-pero bueno ¿Potter tu de que vas? ¿Eres gilipoyas o es que tienes algún problema hormonal?
-Vaya Evans-bromeo James-que le habrás propuesto al chico para que se quede así. Bueno, me parece que ese es un poco paradito y no te va a servir , pero seguro que si me propones alguna cosilla a mi yo no me asusto- dijo James ofreciendo una encantadora y picara sonrisa.
-Eres gilipoyas-corroboro Lily como quien acaba de comprobar una teoria.
-estas preciosa cuando te enfadas-contesto James con el mismo tono.
-Dime ¿petrificas a la gente por algún motivo especial o solo por pura diversión?-continuo Lily en plan borde sin hacer caso al coqueteo que intentaba establecer James.
-si te soy sincero- dijo James en tono reflexivo- no te voy a negar que petrificar a ese tio a sido para mi especialmente satisfactorio. Estaba pisando mi terreno.
-Yo no soy tu terreno y no me estaba pisando- aclaro Lily- y si sigues asi me parece que lo único satisfactorio que vas a poder ha hacer conmigo va ha ser petrificar a mis pretendientes.
-Dime que tengo que hacer Evans- dijo James melosamente- dime que es lo que tengo que hacer para gustarte y yo lo haré... lo que sea.
-¿puedes dejar de ser tu?-pregunto Lily sonriendo fastidiada
-Joder, que exigente eres tia.
-Mira, déjame en paz- concluyo Lily mientras avanzaba por el vestíbulo camino de la mazmorra olvidándose por completo del chico petrificado de séptimo que habían dejado abandonado en el gran comedor.
-Lo tengo decidido Evans, he decidido que voy a casarme contigo y un merodeador siempre consigue lo que se propone
Lily se dio la vuelta y se quedo mirando con una expresión de ira en los ojos, que de repente se dulcifico de manera repentina, y comenzó a avanzar hacia donde estaba James jugueteando con su varita y poniendo los mismos ojitos que hace un momento le ponía al chaval de séptimo.
-¿así que casarte conmigo?-pregunto melosamente mientras se acercaba a un confundido James que observaba con curiosidad el cambio de actitud de la chica pensando que sus encantos por fin habían surtido efecto.
-Así es- respondió el muchacho observando como la muchacha jugueteaba con su varita y se le acercaba mas y mas y mas y mas, la muchacha apoyo seductoramente la punta de su varita en un hombro del chico y siguió acercándose- solo necesito-continuo James poniendo voz de complicidad intima debido a la cercanía de la muchacha- que me digas que debo hacer...
-Es que es un secreto, Potter-dijo la chica bajando la voz, sus bocas casi se rozaban-dos palabras y me tendrás en el bote.
-¿Cuál son?-pregunto James que en ese momento colocaba sus manos en la cintura de la chica, la cual mantenía la varita apoyada en uno de los hombros de James- Dimelas...- cada vez mas cerca, y mas y mas..
-¿quieres saberlas?
-Es lo que mas deseo en este mundo
Lily se aparto de la boca de James y le susurro al oído de manera pausada y seductora:
-¿seguro que quieres saberlas? -Si -Pues aquí las tienes: Petrificus Totalus- Dijo la chica susurrando y James noto que su cuerpo se paralizaba cuando el hechizo entraba por su hombro, donde ella tenia apoyada la varita.
Lily soltó una sonora carcajada al ver la expresión de sorpresa con la que el chico se había quedado petrificado, se agachó y salio del abrazo en el que se había quedado petrificado James, le costo un poco zafarse de las manos petrificadas del chico en su cintura pero al final lo consiguió.
Retrocedió dos pasos y se quedo mirándolo como quien observa un trabajo recién terminado, con una sonrisa en los labios:
-Me caerías mejor Potter si no fueras tan prepotente.-dijo dando la vuelta alrededor de su recién creada estatua que escuchaba sin posibilidad de replicar
El vestíbulo se había quedado vacio, ya que todos los alumnos se estaban dirigiendo hacia sus clases .
-Y recuerda bien este momento-continuo la chica- por que va a ser lo máximo que consigas de mi- se acercó y le dio un beso en la mejilla al petrificado James- ahora quiero que escuches y entiendas que yo soy una mujer inteligente que no se deja convencer por piropos groseros, falsas declaraciones de amor y estupidas proposiciones de matrimonio, por Dios que tenemos 16 años ¿en que siglo vives chico?, así que te pido que me dejes en paz y vayas a tirarle los tejos a otra con menos cerebro. Bueno, me voy, no vaya a ser que llegue tarde a pociones, y me tenga que inventar una de tus estupidas excusas-dijo sonriéndole y alejándose con aire de triunfo.
Esa tarde Lily le contaba la anécdota a sus dos amigas en su cuarto y reían divertidas.
-Que mala eres Lily- decía Niky riendo- ¿y si le gustas de verdad?
-Eso, eso- decía Emily- Tendrías que haber aceptado su proposición de matrimonio, te imaginas: Lily Potter, suena bien ¿no?
-Suena Horrible- dijo Lily riendo- Bueno y cambiando de tema...como va la apuesta Em ¿le has entrado ya a Black?
-No, aun no, pensaba comenzar mi estrategia esta tarde en el entrenamiento de Quiddich... Pero dime, ¿Quién encontró al petrificado Potter?
-Me parece que fue MacGonagall acompañada de un grupo de estudiantes de primero-dijo Lily provocando de nuevo la risa en sus amigas que se imaginaban la escena de James petrificado en el medio del vestíbulo abrazando al aire. – supongo que es cuestión de minutos que me llegue una lechuza de McGonagall poniéndome un castigo por petrificar a mis compañeros en extrañas posturas.
Emily comenzó en los entrenamientos de Quiddich la operación "Domar al capullo". Así habían llamado a la estrategia de ligarse a Sirius para luego dejarle tirado como el había hecho con muchas damas de esa escuela.
Por extraño que parezca, Emily comenzó su estrategia intentando partirle la cabeza con las bluggers (ella era golpeadora y Sirius guardián).
-¡Coño Salander! – le gritaba Sirius- ¿Qué quieres? ¿Matarme?
-¡Yo no tengo la culpa si tu cabeza ocupa todo el campo Black!- le increpaba Emily provocando la risa de algunos miembros del equipo.
Cuando acabo el entrenamiento, Emily se dirigió hacia el castillo con su escoba (una Nimbus 1984) y el pelo recogido en una coleta de la que se escapaban algunos rizos, cuando Sirius la alcanzo:
-¡Oye Salander! ¿Qué problema tienes? ¿Síndrome premenstrual? Antes casi me matas.
-No me seas nena Black, los Slytherin no van a tener tanta piedad contigo en el próximo partido.
Sirius la agarro de el brazo y Emily se detuvo, ambos se quedaron mirándose un segundo, como examinándose.
-Dime Salander-dijo Sirius- ¿Qué talla de sujetador usas? Es que tengo que regalarle uno a mi hermana y creo que...
-Vete a la mierda niñato asqueroso-dijo ella zafándose del brazo mientras seguía avanzando.
-Vale, tranquila pequeña fierecilla, solo quiero hablar contigo de algo es un tema importante tengo un problema y he pensado que tu me podías ayudar...
Emily avanzaba deprisa y Sirius se coloco delate de ella caminando hacia detrás.
-Que me olvides, ¿quien crees que soy? ¿tu psiquiatra? Cuéntaselo a quien le interese- dijo ella sin dejar de avanzar, mientras el caminaba delante suya andando hacia detrás.
-Pero bueno niña ¿se puede saber que te he hecho yo?- dijo Sirius
-Nacer-espeto ella
-Vale, siento el comentario del sujetador, aunque no te voy a negar que no me haya fijado, tienes un pecho precioso y un culo que....
¡Plaf! (Bofetón de Emily en la cara de Sirius)
Ambos se quedaron quietos, mirándose, Emily con la mano levantada como esperando que el le replicase para darle otro tortazo y el mirándola extrañado, era la primera vez que una chica le pegaba un bofetón, de hecho era la primera vez que una chica no caía a sus pies cuando el hacia un comentario sobre lo bonito de su cuerpo.
-No quería ofenderte-dijo Sirius frotándose la cara- no es para que te pongas asi.
Emily bajo la mano y dijo:
-Me voy -Espera-dijo Sirius mirando extrañado lo azules que eran los ojos de la chica- quería hablarte de algo...por eso he venido a buscarte después del entrenamiento. -¿Qué quieres?-dijo ella impacientándose
-Es por James, esta coladito por Evans, después de que ella lo dejara petrificado en el vestíbulo, yo le dije que desistiera, pero el esta mas enamorado que nunca, dice que le gustan las chicas con carácter, y no se chivo de ella a McGonagall, si no que dijo que se había petrificado a si mismo por error y encima quedo como un idiota.
Emily sonrió, así que Potter estaba realmente enamorado de su amiga.
-¿Por qué me cuentas esto a mi Black?-pregunto Emily mirando al muchacho.
-Pues porque James es mi amigo y Evans es amiga tuya y he pensado que quizá tu podrías ayudarme a que Evans le diera una mínima oportunidad, te aseguro que el va en serio.
-O sea que quieres que te ayude- sentencio Emily
-Asi es- confirmo Sirius
-¿Qué saco yo con esto?-pregunto Emily
-Joder, Salander, como eres, pues no se...¿satisfacción por haber realizado una buena obra? -¿me tomas por idiota?-dijo Emily levantando una ceja
-Pues no se, ¿Qué quieres?
-Para empezar,-dijo Emily- si vamos a colaborar en el proyecto de conseguir que se líen nuestros dos amigos, como socios que vamos a ser tu deberás jurarme que no habrá ningún intento de ligoteo por tu parte para conmigo, por que sino esto no va a ser serio y todo se podría resultar un fiasco ¿no crees?
-Muy bien Salander, no intentaré ligar contigo, creo que el ostión que me has metido antes me ha escarmentado-dijo Sirius sonriendo a la muchacha que como repuesta levanto una ceja y lo miro seria.
-En segundo lugar-continuo ella- es que en este proyecto de unión "James Lily" mando yo y tu eres un mero corresponsal que recibirás ordenes porque como eres un tío sin sensibilidad ninguna si haces algo por tu cuenta seguro que la cagas. Estas son mis condiciones, mas las que iré añadiendo mas adelante, ¿aceptas o no?
-Yo si que tengo sensibilidad- espeto Sirius algo molesto
-Si, la misma que una piedra-dijo la muchacha- ¿aceptas o no?
-Acepto.
Ambos se estrecharon las manos para sellar el trato y continuaron andando hacia el castillo.
2. Crueldad Femenina
A la mañana siguiente Sirius amaneció dispuesto a ayudar a su amigo, no iba a permitir que una niñata se lo hiciera pasar mal a James. Los cuatro merodeadores bajaron entre bromas a desayunar,.
-¿Qué tal con la fresca de Huffelpuff, Canuto?-pregunto Lupin sirviéndose un chocolate caliente para desayunar.
-Pues bien-dijo Sirius pavoneándose- la tía es una fiera, al principio, fue un poco aburrido, ya sabéis todo eso de los preliminares, darle un poco de conversación y eso que les mola a las tías, que guapa estas bla bla bla... pero luego, cuando se les pasa la mojigatería empieza lo divertido.
James no escuchaba a su amigo, si no que observaba a Lily, Emily y Niky que desayunaban en la otra punta de la mesa del gran comedor, charlando con unos Gryffindors de séptimo. Realmente las tres chicas eran muy guapas, eran muy populares y muy queridas por los Gryffindors. Las tres eran muy inteligentes y divertidas, Lily y Emily eran las mas revoltosas, Niky era algo mas tranquila. Eran hiperactivas y siempre estaban organizando algo, que si una rifa para comprar túnicas nuevas a los de el equipo de Quiddich, que si la fiesta de la primavera, además estaban metidas en un montón de grupos extraescolares, Lily era la presidenta del club "Hechizos modernos para brujas modernas" y Emily era bateadora en el equipo de Quiddich, en el que James era buscador, y Sirius guardián. Sin embargo, a pesar de ser del mismo curso y de la misma casa nunca se habían llevado bien con los merodeadores, por la sencilla razón de que a ellas no les gustaba ser utilizadas, y no les gustaba babear detrás de ningún chico, a ninguna le faltaban las citas, pero solían ser ellas las que llevaban las riendas de las relaciones.
-James! joder James que te estoy hablando y estas en la Luna de Valencia, me siento ignorado- espeto Sirius
-¿Qué clase tenemos ahora?-pregunto James a Lupin
-Pociones - dijo Lupin
-Pues ir yendo a las mazmorras, ahora voy yo- dijo James -¿A dónde vas?-pregunto Sirius- ¿a camelarte a la Evans?
-Exactamente-contesto James-o al menos a intentarlo
Sirius, Peter y Lupin se acabaron el desayuno y se fueron hacia las mazmorras mientras James se quedaba rezagado para ver si Lily se quedaba sola en algún momento, pero parecía muy entretenida coqueteando con el de Séptimo.
Sus amigas se fueron hacia las mazmorras acompañadas por cuatro chicos, mientras ella seguía ahí, mirando al chaval de séptimo con ojillos seductores y riendo coquetamente de algo que el había dicho. James no sabia muy bien como entrar en acción, con otras chicas le bastaba un simple piropillo, pero Evans era dura, lo primero seria quitarse de en medio a ese baboso.
-¡Petrificus totalus!- susurro James apuntando con su varita al chaval mientras pasaba por su lado ojeando distraídamente una revista de Quiddich.
Lily se extrañada al principio como diciendo ¿Qué a pasado?, pero luego miro a James y le grito con furia:
-pero bueno ¿Potter tu de que vas? ¿Eres gilipoyas o es que tienes algún problema hormonal?
-Vaya Evans-bromeo James-que le habrás propuesto al chico para que se quede así. Bueno, me parece que ese es un poco paradito y no te va a servir , pero seguro que si me propones alguna cosilla a mi yo no me asusto- dijo James ofreciendo una encantadora y picara sonrisa.
-Eres gilipoyas-corroboro Lily como quien acaba de comprobar una teoria.
-estas preciosa cuando te enfadas-contesto James con el mismo tono.
-Dime ¿petrificas a la gente por algún motivo especial o solo por pura diversión?-continuo Lily en plan borde sin hacer caso al coqueteo que intentaba establecer James.
-si te soy sincero- dijo James en tono reflexivo- no te voy a negar que petrificar a ese tio a sido para mi especialmente satisfactorio. Estaba pisando mi terreno.
-Yo no soy tu terreno y no me estaba pisando- aclaro Lily- y si sigues asi me parece que lo único satisfactorio que vas a poder ha hacer conmigo va ha ser petrificar a mis pretendientes.
-Dime que tengo que hacer Evans- dijo James melosamente- dime que es lo que tengo que hacer para gustarte y yo lo haré... lo que sea.
-¿puedes dejar de ser tu?-pregunto Lily sonriendo fastidiada
-Joder, que exigente eres tia.
-Mira, déjame en paz- concluyo Lily mientras avanzaba por el vestíbulo camino de la mazmorra olvidándose por completo del chico petrificado de séptimo que habían dejado abandonado en el gran comedor.
-Lo tengo decidido Evans, he decidido que voy a casarme contigo y un merodeador siempre consigue lo que se propone
Lily se dio la vuelta y se quedo mirando con una expresión de ira en los ojos, que de repente se dulcifico de manera repentina, y comenzó a avanzar hacia donde estaba James jugueteando con su varita y poniendo los mismos ojitos que hace un momento le ponía al chaval de séptimo.
-¿así que casarte conmigo?-pregunto melosamente mientras se acercaba a un confundido James que observaba con curiosidad el cambio de actitud de la chica pensando que sus encantos por fin habían surtido efecto.
-Así es- respondió el muchacho observando como la muchacha jugueteaba con su varita y se le acercaba mas y mas y mas y mas, la muchacha apoyo seductoramente la punta de su varita en un hombro del chico y siguió acercándose- solo necesito-continuo James poniendo voz de complicidad intima debido a la cercanía de la muchacha- que me digas que debo hacer...
-Es que es un secreto, Potter-dijo la chica bajando la voz, sus bocas casi se rozaban-dos palabras y me tendrás en el bote.
-¿Cuál son?-pregunto James que en ese momento colocaba sus manos en la cintura de la chica, la cual mantenía la varita apoyada en uno de los hombros de James- Dimelas...- cada vez mas cerca, y mas y mas..
-¿quieres saberlas?
-Es lo que mas deseo en este mundo
Lily se aparto de la boca de James y le susurro al oído de manera pausada y seductora:
-¿seguro que quieres saberlas? -Si -Pues aquí las tienes: Petrificus Totalus- Dijo la chica susurrando y James noto que su cuerpo se paralizaba cuando el hechizo entraba por su hombro, donde ella tenia apoyada la varita.
Lily soltó una sonora carcajada al ver la expresión de sorpresa con la que el chico se había quedado petrificado, se agachó y salio del abrazo en el que se había quedado petrificado James, le costo un poco zafarse de las manos petrificadas del chico en su cintura pero al final lo consiguió.
Retrocedió dos pasos y se quedo mirándolo como quien observa un trabajo recién terminado, con una sonrisa en los labios:
-Me caerías mejor Potter si no fueras tan prepotente.-dijo dando la vuelta alrededor de su recién creada estatua que escuchaba sin posibilidad de replicar
El vestíbulo se había quedado vacio, ya que todos los alumnos se estaban dirigiendo hacia sus clases .
-Y recuerda bien este momento-continuo la chica- por que va a ser lo máximo que consigas de mi- se acercó y le dio un beso en la mejilla al petrificado James- ahora quiero que escuches y entiendas que yo soy una mujer inteligente que no se deja convencer por piropos groseros, falsas declaraciones de amor y estupidas proposiciones de matrimonio, por Dios que tenemos 16 años ¿en que siglo vives chico?, así que te pido que me dejes en paz y vayas a tirarle los tejos a otra con menos cerebro. Bueno, me voy, no vaya a ser que llegue tarde a pociones, y me tenga que inventar una de tus estupidas excusas-dijo sonriéndole y alejándose con aire de triunfo.
Esa tarde Lily le contaba la anécdota a sus dos amigas en su cuarto y reían divertidas.
-Que mala eres Lily- decía Niky riendo- ¿y si le gustas de verdad?
-Eso, eso- decía Emily- Tendrías que haber aceptado su proposición de matrimonio, te imaginas: Lily Potter, suena bien ¿no?
-Suena Horrible- dijo Lily riendo- Bueno y cambiando de tema...como va la apuesta Em ¿le has entrado ya a Black?
-No, aun no, pensaba comenzar mi estrategia esta tarde en el entrenamiento de Quiddich... Pero dime, ¿Quién encontró al petrificado Potter?
-Me parece que fue MacGonagall acompañada de un grupo de estudiantes de primero-dijo Lily provocando de nuevo la risa en sus amigas que se imaginaban la escena de James petrificado en el medio del vestíbulo abrazando al aire. – supongo que es cuestión de minutos que me llegue una lechuza de McGonagall poniéndome un castigo por petrificar a mis compañeros en extrañas posturas.
Emily comenzó en los entrenamientos de Quiddich la operación "Domar al capullo". Así habían llamado a la estrategia de ligarse a Sirius para luego dejarle tirado como el había hecho con muchas damas de esa escuela.
Por extraño que parezca, Emily comenzó su estrategia intentando partirle la cabeza con las bluggers (ella era golpeadora y Sirius guardián).
-¡Coño Salander! – le gritaba Sirius- ¿Qué quieres? ¿Matarme?
-¡Yo no tengo la culpa si tu cabeza ocupa todo el campo Black!- le increpaba Emily provocando la risa de algunos miembros del equipo.
Cuando acabo el entrenamiento, Emily se dirigió hacia el castillo con su escoba (una Nimbus 1984) y el pelo recogido en una coleta de la que se escapaban algunos rizos, cuando Sirius la alcanzo:
-¡Oye Salander! ¿Qué problema tienes? ¿Síndrome premenstrual? Antes casi me matas.
-No me seas nena Black, los Slytherin no van a tener tanta piedad contigo en el próximo partido.
Sirius la agarro de el brazo y Emily se detuvo, ambos se quedaron mirándose un segundo, como examinándose.
-Dime Salander-dijo Sirius- ¿Qué talla de sujetador usas? Es que tengo que regalarle uno a mi hermana y creo que...
-Vete a la mierda niñato asqueroso-dijo ella zafándose del brazo mientras seguía avanzando.
-Vale, tranquila pequeña fierecilla, solo quiero hablar contigo de algo es un tema importante tengo un problema y he pensado que tu me podías ayudar...
Emily avanzaba deprisa y Sirius se coloco delate de ella caminando hacia detrás.
-Que me olvides, ¿quien crees que soy? ¿tu psiquiatra? Cuéntaselo a quien le interese- dijo ella sin dejar de avanzar, mientras el caminaba delante suya andando hacia detrás.
-Pero bueno niña ¿se puede saber que te he hecho yo?- dijo Sirius
-Nacer-espeto ella
-Vale, siento el comentario del sujetador, aunque no te voy a negar que no me haya fijado, tienes un pecho precioso y un culo que....
¡Plaf! (Bofetón de Emily en la cara de Sirius)
Ambos se quedaron quietos, mirándose, Emily con la mano levantada como esperando que el le replicase para darle otro tortazo y el mirándola extrañado, era la primera vez que una chica le pegaba un bofetón, de hecho era la primera vez que una chica no caía a sus pies cuando el hacia un comentario sobre lo bonito de su cuerpo.
-No quería ofenderte-dijo Sirius frotándose la cara- no es para que te pongas asi.
Emily bajo la mano y dijo:
-Me voy -Espera-dijo Sirius mirando extrañado lo azules que eran los ojos de la chica- quería hablarte de algo...por eso he venido a buscarte después del entrenamiento. -¿Qué quieres?-dijo ella impacientándose
-Es por James, esta coladito por Evans, después de que ella lo dejara petrificado en el vestíbulo, yo le dije que desistiera, pero el esta mas enamorado que nunca, dice que le gustan las chicas con carácter, y no se chivo de ella a McGonagall, si no que dijo que se había petrificado a si mismo por error y encima quedo como un idiota.
Emily sonrió, así que Potter estaba realmente enamorado de su amiga.
-¿Por qué me cuentas esto a mi Black?-pregunto Emily mirando al muchacho.
-Pues porque James es mi amigo y Evans es amiga tuya y he pensado que quizá tu podrías ayudarme a que Evans le diera una mínima oportunidad, te aseguro que el va en serio.
-O sea que quieres que te ayude- sentencio Emily
-Asi es- confirmo Sirius
-¿Qué saco yo con esto?-pregunto Emily
-Joder, Salander, como eres, pues no se...¿satisfacción por haber realizado una buena obra? -¿me tomas por idiota?-dijo Emily levantando una ceja
-Pues no se, ¿Qué quieres?
-Para empezar,-dijo Emily- si vamos a colaborar en el proyecto de conseguir que se líen nuestros dos amigos, como socios que vamos a ser tu deberás jurarme que no habrá ningún intento de ligoteo por tu parte para conmigo, por que sino esto no va a ser serio y todo se podría resultar un fiasco ¿no crees?
-Muy bien Salander, no intentaré ligar contigo, creo que el ostión que me has metido antes me ha escarmentado-dijo Sirius sonriendo a la muchacha que como repuesta levanto una ceja y lo miro seria.
-En segundo lugar-continuo ella- es que en este proyecto de unión "James Lily" mando yo y tu eres un mero corresponsal que recibirás ordenes porque como eres un tío sin sensibilidad ninguna si haces algo por tu cuenta seguro que la cagas. Estas son mis condiciones, mas las que iré añadiendo mas adelante, ¿aceptas o no?
-Yo si que tengo sensibilidad- espeto Sirius algo molesto
-Si, la misma que una piedra-dijo la muchacha- ¿aceptas o no?
-Acepto.
Ambos se estrecharon las manos para sellar el trato y continuaron andando hacia el castillo.
