Hola! A todos! Este capitulo a mi me encanto! Muchos besos como Siempre para Lily Posesa! Para Vialwen! Y Para Sara Fénix Black (no te preocupes Sirius tarde o temprano se enterara de la apuesta de Emily) MUCHOS BESOS TAMBIÉN PARA PRONGADDICTED! LEERE TUS FICS!!! GRACIAS POR LEERME!!!!

MERODEADORAS:

Las consecuencias de la broma de las tres chicas se dejo notar por muchos días en el colegio, la poción que invertía el efecto tardaba tres días en hacerse, y cuando por fin estuvo terminada, Peeves la derramo por todo el suelo de la mazmorra, por lo que muchos alumnos estuvieron levitando durante seis o siete días, y había que llevarles a los dormitorios y bajarles al comedor atados con cuerdas, para que no salieran volando por las ventanas.

Los profesores habían conseguido pisar suelo firme por un poquito de poción que tenia el profesor Daken, pero no había suficiente para todos los alumnos.

Emily, Lily y Niky, como culpables de esta situación, y como las únicas estudiantes que mantenían los pies pegados al suelo, eran las responsables de que todos los estudiantes bajaran y al gran comedor y subieran a sus dormitorios sin volarse, les tenían que llevar en pequeños grupos atados con cuerdas, como si fueran globos de feria.

-Me siento como un perro volador amarrado con correa- decía Sirius una noche que las chicas subían a los cuatro merodeadores atados con cuerdas para que no salieran volando.

-¡A callar pulgoso!-bromeaba Emily que era la que le llevaba sujeto

-La verdad es que la broma a sido increíble- decía James a Lily que llevaba agarrada su cuerda y la de Peter- pero ha tenido un pequeño fallo

-¿a si?-preguntaba Lily desde abajo- ¿Qué fallo? Hemos conseguido mantener a todos los estudiantes en el aire durante un montón de días, hacer que cunda el caos en el colegio, tuvimos que robar de el armario de Daken ingredientes para la poción, engañar a los elfos, los profesores incluido el director salieron levitando, los de Slytherin...

-Si, pero aun así os pillaron- dijo James esquivando una lámpara- y os castigaran

-¡Es que queríamos que nos pillaran!-dijo Niky que llevaba a Lupin

-¿Cómo?-preguntaron los cuatro merodeadores-voladores a las chicas

-¿Por qué queríais que os pillaran?-pregunto Lupin

-Pues por que si hubiéramos levitado, y no nos hubieran pillado, todo el mundo habría creído que habíais sido vosotros los autores de la broma, y nos habríais quitado el merito de nuestra obra-explico Lily

Llegaron a los dormitorios de los chicos y los tuvieron que atar a la cama para que pudieran dormir.

-¿os vais ya?-preguntaba James al ver marchar a las chicas, sentía un extraño placer en el hecho de que Lily le tuviera que atar a la cama- ¿no nos dais un beso de buenas noches ni nada? Joder, Lily, que llevamos un mazo de días pegados al techo por vuestra bromita, me empiezo a sentir como un astronauta.

Lily sonrió de medio lado

-¿y si esto me afecta para jugar a Quiddich?- insistía James- al menos un beso me merezco.

Lily se acerco y le dio un beso en la mejilla mientras le susurraba -La próxima vez, vigila lo que comes.

-¡Un momento!-grito Sirius cuando las chicas estaban ya a punto de irse- ¡Emily!

-¿Qué?-pregunto Emily volviéndose hacia Sirius

-¡me has atado demasiado fuerte!¡Me corta la respiración!

Emily lanzo un suspiro y se acerco a la cama de Sirius a aflojarle los nudos, mientras el le decía:

-¿viste la cara de Snape cuando salió levitando?- le preguntaba Sirius a Emily en tono de broma mientras esta le aflojaba los nudos de los brazos.

-Si-decía Emily sonriendo- lloraba como un bebe

-Merece la pena pasarse todos estos días pegados al techo y atados con cuerdas solo por haber visto los lloriqueos de los Slytherins- decía Sirius.

Emily acabo de aflojarle los nudos:

-¿así mejor?-pregunto la chica

-Si, muchas gracias- dijo Sirius.

Emily se acerco y le dio un beso en la mejilla mientras le susurraba "Buenas noches" lo que provoco una sonrisilla en los labios de Sirius.

Mientras Lily terminaba de atar a Peter e intentaba ignorar a James que le decía que le diera un beso por cada día que llevaba sin pisar el suelo, y Niky arropaba a Lupin:

-Menos mal que no hay luna llena-pensó sin querer el chico en voz alta.

-¿Por qué?-pregunto Niky mirándole curiosa, la chica que últimamente pasaba mucho tiempo con Lupin había notado que las noches de luna llena el chico despertaba muy cansado.

-por nada...por nada-contesto evasivamente Lupin.

-Ya claro- dijo Niky- por nada

La muchacha también le dio un beso en la mejilla y las tres amigas salieron de la habitación, apagando la luz. Los cuatro merodeadores quedaron en silencio, a oscuras y atados a sus camas:

-Chicos- dijo de repente James- creo que nos estamos volviendo unos blandos.

Los días en colegio comenzaron ha ser cada vez mas fríos y las chimeneas permanecían mas tiempo encendidas, los días grises deprimían a muchos, y los que levitaban tenían graves problemas para ponerse abrigos y bufandas.

Después de unos días, los estudiantes pudieron beber la poción, y volver a pisar el suelo, y fue entonces cuando las chicas empezaron a sospechar que pronto las llamarían al despacho de Dumbledore para cumplir su castigo.

Los merodeadores, por su parte, parecían haber aceptado que las chicas les habían ganado la apuesta y parecian bastante impresionados con la broma. Por eso habían tomado un decisión muy importante, los merodeadores iban a reconocerle el merito de la broma a las tres chicas, no sin antes darlas un pequeño susto.

Decidieron fingir un secuestro, el plan de los merodeadores era pillar a las tres chicas por separado:

-Remus-decía James- tu vigilaras a Niky y cuando la veas sola la agarras, la tapas los ojos y te la llevas, sin que ella se entere de que eres tu, a la guarida de la gárgola, ya sabes, fingiendo que eres un secuestrador, que se asuste un poco. Sirius hará lo mismo con Emily, y yo con Lily.

Los cuatro merodeadores, sobre todo James, Sirius y Lupin, les habían cogido mucho cariño a las tres chicas, y por eso les habían preparado una sorpresa como recompensa de su broma en la guarida de la gárgola de los merodeadores, pero para llevarlas allí, como buenos bromistas que eran, y para demostrar que no se estaban volviendo unos blandos decidieron hacerlas creer que estaban siendo secuestradas .

James se paso toda la tarde detrás de Lily, vigilándola para ver cuando se quedaba sola, pero era muy difícil, si no estaba con Emily, estaba con Niky, si no en el gran comedor delante de 150 estudiantes, y no era plan de secuestrarla en medio de la clase de Herbología. Por fin vio su oportunidad cuando Lily salio sola de la biblioteca, la chica iba distraída metiendo unas papeles en su mochila y James pensó "o la secuestro ahora o nunca", le lanzo un hechizo que hizo que a la chica se le atara una venda negra alrededor de los ojos y le impedía ver.

-¿Qué demonios...-empezó a decir Lily mientras se llevaba la mano a los ojos para ver que era lo que la tapaba la visión. Pero no pudo seguir hablado porque noto como alguien la tapaba la boca y la agarraba por la cintura llevándosela en volandas.

Lily estaba desconcertada ¿la estaban secuestrando? ¿dentro de el colegio? El secuestrador había sido demasiado delicado para ser un secuestrador. Sin embargo la chica pensó que la estuvieran secuestrando o no, era una grosería llevársela atada de esa manera. Comenzó a forcejear y a intentar morder la mano que le tapaba la boca y a dar patadas. El secuestrador trataba de que parara, pero no intento en algún momento hacerla daño.

James intentaba avanzar lo mas rápidamente posible, pero le resultaba difícil debido a la cantidad de patadas que le estaba metiendo Lily, se retorcía como una lagartija y en un par de ocasiones casi se le escapa, de repente, James escucho la voz de la Profesora McGonagal y la profesora Sinistra que venían charlando por el corredor. Decido esconderse en un armario.

Lily escucho la voz de la Profesora McGonagal y la profesora Sinistra, y comenzó a patalear aun mas fuerte para librarse de su secuestrador y llamar la atención de sus profesoras, sabia que el secuestrador tenia que ser un estudiante, al oír la voz de las profesoras el secuestrador también se asusto y decidió meterse en un armario. Una vez dentro del armario el secuestrador la puso en el suelo y se coloco detrás de ella tapándole la boca mientras esperaba que pasasen sus profesoras. Entonces Lily sintió la respiración alterada del chico junto a su oído, y reconoció al instante el olor de aquel muchacho, ese secuestrador no era un secuestrador ¡Era James Potter! ¿Por qué demonios la estaba secuestrando? Posiblemente pretendía gastarle una broma. Entonces Lily decidió que ya era suficiente, y decidió tomarse la revancha, fingiendo que se desmayaba.

James se asusto muchísimo al ver que Lily caía al suelo desmayada, se agacho a su lado, le quito la venda de los ojos y empezó a darle palmaditas en la cara:

-Despierta, Lily, despierta- decía el chico nerviosamente- que no soy un secuestrador, que era una broma, despierta ....

Pero Lily no despertaba, así que James decidió que por el propio bien de la chica, lo mejor seria hacerle el boca a boca. Cogio aire y cuando sus labios estaban a punto de rozar los de Lily la chica abrió los ojos y dijo:

-Como me toques te parto las piernas

Aunque a James no le hubiera importado hacerle el boca a boca a Lily, se alivio mucho cuando comprobó que el desmayo de la chica había sido fingido:

-¡menudo susto me has dado!-resoplo James -¿pero que demonios hacías fingiendo un secuestro? ¿en que estabas pensando James?-dijo Lily levantándose y poniéndose furiosa.

-Solo era una bromita sin importancia

-Yo te mato- decía la chica

James le explico que les tenían preparada una sorpresa en la guarida de la Gárgola, y que para llevarlas allí habían decidido fingir un secuestro. Después de pedirle disculpas, Lily accedió a acompañar a James a la guarida de los merodeadores.

Sirius, que tenia la misión de secuestrar a Emily, también había estado toda la tarde persiguiéndola y observándola para secuestrarla cuando se quedara sola. Sin embargo Emily nunca se quedaba sola, Sirius se dio cuenta que la muchacha tenia mucho éxito entre los chicos de la escuela, y que muchos se acercaban a charlar con ella, y ella parecía tener encantadoras sonrisas para todos. Cosa que fastidiaba muchísimo a Sirius que notaba como si cada una de las sonrisas que Emily repartía se las estuvieran robando a el. No paraba de recordar el beso en la mejilla que le había dado la chica el día que tuvo que atarle a la cama, y no entendía por que, ya que el había llegado mucho mas lejos con otras chicas, había superado con creces la etapa de los besos en las mejillas, ¡el era el maestro del morreo! ¡el don Juan de colegio!, y el beso en la mejilla que le había dado una chiquilla revoltosa no le dejaba dormir. Se paso el día observando a Emily, y a su precioso pelo negro, a sus rizos y su cara de picara y sus labios rojos. Y la muchacha ¡NUNCA SE QUEDABA SOLA! Por fin se dio cuenta que la chica, al salir de Herbología, se quedaba rezagada del resto de la clase. ¡era su oportunidad!

Sirius se acerco a ella sigilosamente por detrás al salir de los invernaderos y le lanzo el mismo hechizo que James le había lanzado a Lily para taparle los ojos, la chica reacciono de forma parecida a la de Lily llevándose las manos a los ojos, y Sirius aprovecho y la agarro como un saco de patatas, y hecho a correr con la chica cargada por los terrenos del colegio, pero cometió un gran fallo, no le cerro la boca:

-¿QUE NARICES HACES?¿QUIEN ERES? ¡SUELTAME JODER!-gritaba Emily como una loca dando patadas a Sirius que no la contestaba para que no reconociera su voz.

-¡QUE ME SUELTES!-gritaba Emily-¡CUANDO ME ENTERE DE QUIEN ERES TE JURO QUE TE CORTO EL PITO A RODAJAS CABRON!

Sirius se ponía nervioso por la cantidad de burradas que soltaba Emily por la boca, y por que como siguiera gritando les iban a pillar, y también por que creía a la chica perfectamente capaz de cumplir sus amenazas.

-¡QUE ME SUELTES!-gritaba Emily sin parar de dar patadas-¡SOCORRO!

Sirius decidió que seria mejor parar y taparle la boca por que si no en cuanto entraran al colegio los improperios de Emily se escucharían por todo el castillo.

Agotado dejo a la chica en el suelo, que lejos de empezar a correr como una damisela en apuros, empezó a darle unos puñetazos que ni Rambo. Sirius la agarro de los brazos para que se estuviera quieta y ambos cayeron al suelo, el encima de ella, el decidió que ya tenia bastante, y le quito la venda de los ojos, ella muy sorprendida al ver al chico que era su secuestrador y que en ese momento tenia encima dejo de forcejear y se quedo quieta, algo nerviosa por la postura y lo cerca que tenia al muchacho.

-¿Sirius?-pregunto ella sorprendida- ¿pero que hacías?¿por que me has tapado los ojos?¿por que me llevabas agarrada?

-Era una broma, intentaba fingir un secuestro- dijo el sin moverse de encima de la chica.

-Pues te ha salido muy bien- dijo Emily sonriendo, sin moverse ella tampoco- me lo he creído.

-Ya- dijo Sirius devolviéndole la sonrisa- lo he deducido por la manera en que dabas patadas y me llamabas cabron. -solo me estaba defendiendo-dijo Emily que parecía encontrarse muy cómoda tirada en el suelo con Sirius encima de ella.

-Oye Em...- dijo Sirius en un susurro, parecía encontrarse muy a gusto
también en aquella postura.

-¿si?-dijo Emily también en un susurro mirando a Sirius a los ojos.

-¿vas a cortarme el pito a rodajas?-dijo Sirius burlonamente

-Pues mira si- dijo Emily apartándole de encima y poniéndose de pie- me has dado un susto de muerte.

Sirius la explico que les habían preparado una sorpresa en la guarida de la gárgola y Emily accedió a ir con el. Cuando llegaron, apretaron la nariz de la gárgola-ascensor y bajaron hasta la guarida de los merodeadores, Lily, James y Peter ya estaban allí.

-¿Qué tal?-pregunto James a Sirius.

-Pues me pillo en seguida- dijo Sirius sentándose en un sofá- tuve que soltarla por que no veas que gritos que estaba metiendo, y me daba unas patadas, ¡es una escandalosa!

-¡Si solo me estaba defendiendo!- dijo Emily sonriendo sentándose también en el sofá.

-¿y tu que tal con Lily?-pregunto Sirius

-Fingió un desmayo-dijo James resignado- y cuando iba a hacerle el boca a boca amenazó con partirme las piernas

-Haber si os ibais a creer que nos íbamos a dejar secuestrar-dijo Lily con el tono de que evidentemente nadie en su sano juicio se iba a dejar secuestrar.

Peter, Sirius y James estuvieron enseñándoles a Emily y a Lily todos los rincones de la guarida secreta de los merodeadores, mientras esperaban a que llegara Lupin, que supuestamente tenia que secuestrar a Niky.

-este sitio es genial- decía Lily asombrada observando la gárgola -¿verdad que si?-decía James que la llevaba agarrada de la mano, de un lado para otro mostrándole los distintos cachivaches que usaban para hacer sus bromas.

Emily no parecía tan impresionada por el lugar, por que ella ya había estado allí una vez, y estaba entretenida mirando a Sirius que con ayuda de Peter intentaba encantar un caldero para gastarle una broma a Daken.

-Venga Peter- decía Sirius, parecía tomarse muy en serio sus bromas – a la de tres echamos el conjuro que estuvimos practicando ayer, una..dos...tres...

Emily de repente se dio cuenta que llevaba mucho rato mirando a Sirius y de que se le había dibujado una sonrisa en la boca. ¡Menos mal que el no se había dado cuenta!

-¿nos ayudas?-propuso Sirius a Emily.

-De acuerdo-dijo ella

-Ayudaremos todos- dijo Lily.

Y Sirius, James, Lily, Emily y Peter, lanzaron a la vez el hechizo ¡ESCUPITERUM CALDERUM! Y el caldero quedo hechizado de modo que todo lo que se echara dentro seria escupido por el caldero a la cara del que lo estuviera utilizando.

Como Niky y Lupin seguían sin aparecer, Sirius bajo a las cocinas y subió con algo de picar y algunos refrescos hasta que por fin, dos horas mas tarde, la gárgola se abrió y aparecieron Niky y Lupin.

-¡Cuánto habéis tardado!-dijo Sirius

-Es que cuando la agarre para secuestrarla, ella se asusto...-dijo Lupin

-...y le lance un hechizo aturdidor- explico Niky

-Y yo me desmaye-concluyo lupin- venimos ahora de la enfermería.

Lupin le enseño la guarida a Niky, que quedo también muy impresionada, luego todos se sentaron en los sillones y comieron los aperitivos y bebieron los refrescos que había traído Sirius al calor del fuego de la chimenea, mientras charlaban animadamente.

-bueno ¿y por que nos habéis traído aquí?-pregunto Emily

-Eso, dijisteis que teníais una sorpresa-dijo Lily.

-Es verdad-dijo Lupin-la tenemos

Los cuatro merodeadores se pusieron de pie y pidieron a las tres chicas que hicieran lo mismo. Las chicas se levantaron, curiosas, y James cogio con aire solemne un pergamino sellado que había encima de una mesa y comenzó a leer:

Los cuatro merodeadores, originales: Peter Petigreiw, Sirius Black, Remus
Lupin, y James Potter; maestros de las bromas de Hogwarst y revoltosos
oficiales, reconocen a las tres muchachas aquí presentes: Lilian Evans, Emily Salander y Niky Blumber su victoria sin precedentes ante la apuesta mantenida con los cuatro merodeadores, Ya que lograron hacer levitar a todo
el colegio durante seis días.
Ante esta increíble muestra de originalidad y valentía para gastar una broma los cuatro merodeadores hemos decidido de manera oficial que queremos
que la tres muchachas citadas anteriormente y aquí presentes se unan a
nuestro club como nuevas merodeadoras, si ellas aceptan les serán desvelados todos los secretos de los merodeadores, pero deberán hacer un pacto de silencio y jurar que nada de lo desvelado por los merodeadores no
será comunicado nunca a nadie que no sea merodeador o merodeadora.
Si las muchachas aceptan deberán firmar, y una vez firmado el presente
documento ya no habrá marcha atrás.

James termino de leer y todos quedaron en silencio, las muchachas parecían muy sorprendidas.

-¿queréis que seamos merodeadoras?-pregunto Lily sorprendida pero sonriendo

-Pues si-dijo James- ¿no queréis?

-¡Pues claro que queremos!-dijo Emily sonriendo eufórica- ¡Todo el mundo quiere ser merodeador!

-¡No sabia que aceptarais chicas!- dijo Niky

-De hecho no las aceptábamos- dijo Sirius- de hecho no aceptábamos a nadie, pero vosotras nos habéis impresionado...

-¡No puedo creer que vaya a ser una merodeadora!-decía Emily mientras Sirius la miraba sonriente.

Las tres chicas se apresuraron a firmar, y una vez lo hubieron hecho, los chicos le contaron todos los secretos que ahora ellas como merodeadoras debían conocer y proteger. Les mostraron el mapa merodeador, los pasadizos, la capa de invisibilidad, (aunque Niky y Emily ya la habían utilizado en una ocasión).

Pero lo que mas pareció impresionar a las chicas, tanto que se quedaron muy serias y sin habla, fue cuando los chicos les dijeron que eran animagos, y allí, delante de sus narices, Sirius se convirtió en Perro, Peter en rata y James e ciervo.

-Vaya...-murmuro Lily muy impresionada- esto si que es un secreto y no lo de los pasadizos.

Después les dijeron el secretazo, lo que termino por dejarlas pegadas a los asientos, aunque Niky ya lo sospechaba: Lupin era un hombre lobo.

-No puede ser...-murmuró Emily, muy bajito mirando a Lupin sorprendida.

-Por eso estas tan cansado por las mañanas cuando el día anterior es luna llena- dijo Niky como atando cabos- por eso el día que te tuve que atar a la cama dijiste que menos mal que no era luna llena...

Lupin asintió, y termino de explicarles como la señora Pomfrey le sacaba del colegio siempre que había luna llena, lo del sauce boxeador y la casa de los gritos, las chicas, muy impresionadas, prometieron guardar todos los secretos que les habían sido revelados, porque ahora eran merodeadoras.

Al día siguiente la tres nuevas merodeadoras fueron llamadas al despacho de Dumbledore, que les iba a imponer su castigo por haber hecho levitar a todo el colegio:

-¿Por qué lo hicieron, señoritas?-pregunto Dumbledore sonriendo

-Últimamente se rumorea que estas chicas van mucho con los cuatro revoltosos del colegio- dijo en profesor Daken a Dumbledore en un tono mucho mas mosqueado que el de Dumbledore- y sabe, Black, Potter, Lupin y el otro... quizás ellos las obligaran

-¡No nos obligaron!- Dijeron al unísono las tres merodeadoras

-Así que se han hecho amigas de los merodeadores ¡Vaya panda de revoltosos están hechos!-dijo Dumbledore

-Vera profesor- comenzó a explicar Lily- en realidad todo fue una apuesta...

-¿una apuesta?-pregunto Dumbledore

-Si-continuo Emily- apostamos a que seriamos capaces de superar a todas la bromas que ellos habían hecho.

-Supongo que ganaron esa apuesta- dijo Dumbledore

-¡por supuesto!-dijeron las merodeadoras orgullosas.

-En fin, pues felicidades, no es fácil superar a esos cuatro- dijo Dumbledore- aun así, señoritas, tendré que castigarlas, me parece que no podrán ir a la excursión a Hosgmeade y tendrán que limpiar a fondo el gran comedor.

Las chicas salieron resoplando del despacho de Dumbledore, los chicos las esperaban abajo.

-¿a que os han castigado?-pegunto James

-Pues no vamos a hosgmeade y además tenemos que limpiar el gran comedor- contesto Emily

-Bueno pues nos quedamos con vosotras y os ayudamos-dijo Sirius

-¿Cómo?-pregunto Lily incrédula

-Ahora todos somos merodeadores ¿no?-dijo Lupin

-Claro-dijo Jame- si os castigan a vosotras, nos castigan a nosotros también.