Ante todo quiero pedirles disculpas por haber tardado tanto con este capitulo, intente hacerlo algo mas largo, volví a clase (ya me recupere, gracias a todos los que se preocuparon por mi estado de salud) y encima cuando ya lo tenia casi terminado se me borro, no se como y tuve que volver a empezar. Bueno, pensé en matar a Emily, para darle emoción a la cosa, pero me da la sensación de que no les haría mucha gracia, y me da mucha pena matarla porque es un personaje que me encanta, así que de momento la dejo viva, aunque quizás cambie de opinión... Bueno, les dedico este capitulo a todos los que me escribieron Reviews, porque es por vosotros por los que continuo escribiendo, me encantan vuestras sugerencias y consejos, bueno, muchas gracias a: Lcm-Potter-Lpin- Black; Sara Fénix Black(me encantan tus Reviews); Valery Ryddle(seguí tu consejo, mas o menos); Thurisaz7; Lily Posesa( Si, soy yo te metí en mi msm); Carlita Herat; Marie Ann (gracias por añadirme en tus favoritos); Andy; Sara Meliss; Andreina; Blair84; Isa;Liza; Elanor Black; Lily McGonagall (ya sabes, pregunta todo lo que no entiendas, que estoy a tu disposición); Analú; Hermionetxu; Ly de Black;Prongaddicted (muchas gracias por añadime a tus favoritos, tu estas en los mios) y Cmi-Weasley.

Siento haber tardado tanto, habiendo dejado en mi ultimo capitulo a Emily y a Lily siendo raptadas. Bueno, aquí les dejo la continuación. LEAN! ESPERO SUS OPINIONES! MUCHOS BESOS!

Capítulo 12: Secuestradas

Lily despertó sobresaltada, tenia frió y le dolía todo el cuerpo, quiso moverse pero no pudo, poco a poco fue recordando lo que había pasado, los Slytherins encapuchados, los encantamientos aturdidores.... Observo a su alrededor, estaba en una especie de cueva, con el suelo de piedra, era muy grande y al fondo había una gran puerta de madera, ella estaba situada en el otro extremo, sentada en el suelo con la túnica rasgada y manchada de barro, atada con los brazos hacia atrás a una columna de piedra. ¿Para que las habrían traído allí? ¿Para matarlas? ¿Dónde estaban los Slytherins? Lily observo que a su lado estaba Emily, aun inconsciente, atada a la misma columna.

-Emily-susurro Lily- Emily despierta, dime que estas bien anda....

Emily entreabrió los ojos, y se enderezo un poco, a ella también le dolía todo el cuerpo.

-¿Dónde estamos?-pregunto con voz débil

-Parece una cueva- dijo Lily

-¿crees que seguimos dentro de Hogwarst?-pregunto Emily

-No lo se- dijo Lily- me duele todo el cuerpo...

-A mi también- dijo Emily

De repente la puerta de madera se abrió y Lily y Emily se miraron algo asustadas, buscaron sus varitas, pero no las llevaban encima, las vieron tiradas en el suelo a unos siete metros de distancia, donde no podían alcanzarlas. Por la puerta entraron varios Slytherins encapuchados.

-Vaya, vaya- dijo uno de ellos mirando a Lily y Emily y riendo- si ya se han despertado las princesitas....

-¡Soltarnos!- dijo Lily con voz autoritaria- ¡Inmediatamente!

-Si claro, en eso precisamente estábamos pensando Evans- dijo otro de los encapuchados irónicamente.

-Esto no va a quedar así- dijo Emily desafiante- nos estarán buscando, y nos encontraran.

-¡Cállate Salander!-dijo el que parecía el cabecilla, que aunque iba encapuchado sin duda era Malfoy

-¡Me callo si me da la gana! ¡Imbecil!-dijo Emily- Total si me vais a matar igual, pues al menos me quedo a gusto si te digo que eres un cerdo asqueroso, y un envidioso reprimido con cara de....

-¡Cruccio!- dijo Malfoy apuntando a Emily, y la chica se quedo callada, retorciéndose del dolor.

-¡Para!-grito Lily asustada viendo a su amiga bajo los efectos de esa horrible y dolorosa maldición- ¡Basta ya! ¡Déjala en paz!

Malfoy se detuvo y Emily soltó un enorme sollozo.

-¿te ha dolido Salander?-pregunto Malfoy con voz llena de rencor- pues esto solo acaba de empezar. Aun no os vamos a matar, estamos esperando que lleguen instrucciones del señor tenebroso...pero más os vale que os andéis con cuidadito.

-Cerdo repugnante- dijo Lily

-¿Qué has dicho?-pregunto Malfoy intentando acobardar a la chica

-Lo que has oído, que eres un cerdo repugnante- increpo Lily- eres un cobarde que solo eres capaz de atreverte a atacarnos cuando estamos atadas y sin varita, o con treinta matones, no eres capaz de hacer nada tu solo, porque eres un cobarde, como todos los Slytherins, dais asco, os creéis superiores pero no lo sois, sois todos unos cobardes de mierda, no tenéis pelotas para nada.

Malfoy se quedo unos instantes con la mirada fija en Lily, apretando los puños de rabia.

-Te lo advertí Evans, te dije que te andarás con cuidadito- dijo Malfoy, luego se dio la vuelta y le dijo a dos de los encapuchados- me voy a cenar, quiero que las hagáis la maldición crucciatus hasta que pierdan el sentido y cuando despierten, se la hacéis de nuevo, y además quiero que seáis especialmente duros con Evans, me han dicho que se lleva muy bien con Potter....A Potter le encantara que hagamos sufrir de dolor a su novia hasta la muerte ¿a que si Evans?- dijo mirándola cruelmente.

-Vete al infierno-dijo Lily

Mientras Malfoy salía, Lily pensó en James. Hoy había estado a punto de decírselo, de decirle que le gustaba mucho, si ahora la mataban...el nunca lo sabría, nunca se enteraría...

-Emily- susurro Lily

-¿Qué?-dijo Emily que parecía bastante hecha polvo por la maldición.

-Si salimos de esta vivas, reacuérdame que deje de ser tan arisca con James...y también recuérdame que estoy deseando enrollarme con el, bueno es no creo que haga falta que me lo recuerdes, pero lo de ser arisca si, reacuérdamelo... ¿lo harás?-dijo Lily

-Lo haré- dijo Emily esbozando una débil sonrisa- y tu recuérdame que no amenace mas a Sirius con castrarle...

-Muy bien- dijo Lily- y a Niky la regalaremos algo bonito, un Jersey o algo...

-¿Cómo estará Niky?-pregunto Emily

-Espero que este bien- dijo Lily

-Oye Lily...-dijo Emily

-¿si?-pregunto Lily intentando no pensar en que dentro de un momento iban a empezar a lanzarle maldiciones hasta dejarla inconsciente.

-Si nos mataran...-dijo Emily- solo quiero decirte que eres la mejor amiga del mundo...y que me alegro un montón de haberte conocido.

-Yo también me alegro Em- dijo Lily- nos lo hemos pasado genial juntas todos estos años....pero no te preocupes, no nos mataran, Dumbledore nos encontrara, los merodeadores tarde o temprano se darán cuenta de que no estamos, y avisaran a Dumbledore, eso si no le ha avisado Niky ya...- dijo la chica con voz esperanzada.

Pero aunque mantenían la esperanza, no podían evitar el estar tristes, y mucho mas al observar como cuatro encapuchados venían hacia ellas gritando ¡¡Cruccio!! Para cumplir las órdenes de Malfoy.

Niky atravesó todo el colegio como un rayo, a fuera, en los terrenos del colegio la noche era silenciosa y calida, era una noche preciosa, pero Niky no tenia tiempo de pararse a observar eso, tenia que darse prisa, se habían llevado a Emily y Lily, no encontraba a Dumbledore ni a McGonagall, solo le quedaba una esperanza: los merodeadores. Quizá en su mapa pudieran ver donde estaban Emily y Lily, si es que aun estaban en Hogwarst.

Pero cuando llego al borde del bosque prohibido, Niky se detuvo en seco. El bosque era enorme, podría tardar horas en encontrarlos, sin embargo no había otra solución, saco la varita y dijo: ¡Lumos! Y se interno en el bosque, valientemente, como una buena Gryffindor. Sabia que debía prestar mucha atención, escuchar, era su única posibilidad de detectar a los merodeadores o detectar un peligro ya que su visibilidad no iba mas allá del hechizo Lumos, que era mas o menos unos tres metros a su alrededor. Avanzaba por entre los árboles, saltando matojos y raíces y asustándose de vez en cuando por el crujido de una rama o el ulular de un búho. Llevaba una media hora caminando por el calido y oscuro bosque cuando de repente escucho un golpeteo, como de cascos de caballos ¿o quizá fuera un ciervo?¿quizá fuera James? Escuchaba el galope acercándose hacia ella. Se dio cuanta que no era un ciervo, fuera lo que fuera eran una manada, ya que se oía con mucha intensidad para ser uno solo. Una manada de algo se acercaba a ella corriendo, a toda velocidad. Agarro con fuerza la varita, dudo un momento ¿Qué debía hacer? ¿Correr? ¿O esperar? El correteo cada vez se hacia mas intenso y Niky seguía con la varita en alto, esperaba encontrarse con una bandada de algún tipo de monstruos, no estaba segura de que si ella sola con su varita podría hacer frente a una bandada de algún tipo de bicho horroroso. Pero de repente Niky se vio cegada por un precioso resplandor plateado. ¡No eran monstruos! ¡Eran unicornios! ¡Una familia de unicornios! Sintió una oleada de alivio. Los unicornios pasaron por delante de ella, Niky se quedo observando un instante lo preciosos que eran, pero en seguida volvió a pensar en sus amigas que estaban secuestradas. ¿De que estarían huyendo los unicornios? Pensó Niky ¿quizás de un hombre lobo? Se puso a caminar por la dirección por la que había visto llegar a los unicornios. Se dio cuenta de que cuanto mas entraba en el bosque mas oscuro parecía todo, realmente el bosque prohibido tenia un aspecto terrorífico y al mismo tiempo impresionante. Niky continuo avanzando durante una media hora en esa dirección, desesperándose cada vez mas por lo que estaba tardando en encontrar a los merodeadores, no estaba segura si caminaba en línea recta o si lo hacia en círculos, pensó si debía empezar a llamar a los merodeadores a gritos, pero pensó que eso era muy peligroso porque podría atraer a alguna criatura extraña. Sin darse cuanta tropezó con una raíz y la varita se le escurrió de las manos y el hechizo Lumos se apago. "mierda" susurro Niky mientras se agachaba para buscar a tientas su varita. De repente escucho como una especie de bufido, un gemido, como de alguien muy tonto que gritara muy alto cosas sin sentido, escucho crujir hojas delante de ella, algo se le estaba acercando, busco la varita mas deprisa, muy angustiada, escuchaba ramas partirse, balbuceos a voz en grito de cosas sin sentido, hojas pisadas, cada vez mas cerca de ella, algo muy grande se estaba acercando. Por fin encontró la varita, y rápidamente murmuro ¡Lumos!. Y entonces lo vio. Un enorme trol con cara de tonto estaba enfrente de ella, parecía sorprendido por la repentina aparición de Niky en la oscuridad. Se quedaron mirándose un segundo, Niky estaba impresionadísima de ver a ese enorme ser delante suya. De repente, el trol pareció reaccionar, e intento agarrar a Niky con un brazo, pero Niky se echo rápidamente para atrás lanzándole al trol un montón de conjuros paralizantes, pero el trol no reaccionaba, era demasiado grande. Así que, ante lo poco efectivos que resultaban de sus hechizos, Niky opto por echar a correr, rápidamente, saltando raíces y piedras, esquivando árboles, con el enorme trol detrás de ella, rompiendo y arrancando los árboles que le estorbaban, Niky corría y corría bosque adentro, intentando buscar en su mente un hechizo para parar a ese trol, pero no podía pensar, todos sus esfuerzos se concentraban en no tropezarse, por que si se tropezaba estaría perdida, el trol la alcanzaría... Pero, entonces, se le ocurrió una idea, el trol la seguía solo porque podía verla, si ella apagaba su varita, el trol no la vería, todo volvería a quedar en oscuridad. Niky susurró ¡Nox!. Su varita se apago, y ella corrió a esconderse detrás de una gran roca, el trol pareció desconcertado al ver desaparecer a Niky en la oscuridad, se quedo un rato quieto, con cara de tonto, y luego siguió avanzando con aire despistado, dando tumbos y derribando árboles.

Niky espero escondida a que el trol se hubiera alejado, luego se levanto dispuesta a seguir buscando, pero se di cuanta de que estaba totalmente desorientada, al correr huyendo del Trol, había avanzado rápidamente y sin fijarse, y ahora no sabia donde estaba, ni en que dirección estaba el colegio.

Decidió que no ganaba nada quedándose quieta y continuo avanzando, tenía que encontrar a los merodeadores. Se le agotaba el tiempo.

Emily despertó dolorida por segunda vez aquella noche. Estaba atada a esa columna, y las maldiciones la habían dejado hecha polvo ya que no le habían hecho solo la maldición cruciatus, sino también un montón de maldiciones de otro tipo, bastante dolorosas, que le habían dejado cortes, arañazos y moratones por todas partes. Se movió un poco, intentando enderezarse, noto que la pierna izquierda le dolía muchísimo y que apenas podía moverla. "Seguro que esta rota", pensó Emily. Se giro un poco y miro a Lily que seguía inconsciente, con Lily, habían sido especialmente crueles. Le habían echo sufrir mas que a Emily, porque todos los Slytherin le tenían especial manía a James, y todo el mundo sabia que James Potter estaba loco por Lily Evans. Así que los Slytherin se habían ensañado con ella como venganza contra James. Emily miro muy preocupada a su amiga, comprobó que estaba viva, respiraba, aunque muy débilmente. De pronto las enormes puertas de madera se abrieron y Emily fingió que seguía inconsciente para que no volvieran a torturarla. Dos Slytherins encapuchados entraron en la sala, Emily les escuchaba conversar:

-Vaya, estas dos siguen inconscientes...-dijo uno

-Pues cuando despierten las echáis otras pocas de maldiciones, quiero que se arrepientan de todo lo que han dicho esta noche, que sufran...que lloren- dijo el otro, que sin duda era Malfoy, de manera cruel.

-Eso haremos-contesto el otro al que Emily creyó reconocer por sus arrastre de palabras como un Slytherin de séptimo llamado Avery- ¿Dónde están todos?- preguntó Avery.

-Están arriba, en la sala común, es mejor que se vayan a dormir, si desaparecemos todos de repente podría resultar sospechoso-dijo Malfoy- de momento os quedareis tu y Nott solos montando guardia, y torturando a estas dos, luego enviare a alguien a relevaros, y con instrucciones de la profesora Hooch.

-Muy bien- dijo el otro, y los dos salieron de la sala cerrando la puerta.

Emily se quedo muy sorprendida ante lo que acababa de oír, ¿la profesora Hooch? ¿La simpática profesora de vuelo? ¿La que arbitraba los partidos de Quiddich? ¿Era la que estaba ayudando a los Slytherins?

Niky continuaba sin descanso andando por el bosque prohibido, la noche seguía siendo calida, pero ella no sentía ni calor ni frío, solo sentía desesperanza, inquietud, desasosiego, angustia, pensaba en sus amigas, y en que les estarían haciendo. Necesitaba a los merodeadores. Además no estaba muy segura de si estaba caminando en línea recta o en círculos, no sabía si ya había pasado por ese lugar, y la noche era cada vez mas cerrada y oscura. De repente escucho un ruido a sus pies, algo se movía, encendió la varita y apunto al suelo, iluminando rápidamente. En un principio no vio nada, pero luego vio como una cola de rata, moviéndose entre las hojas.

-¿Colagusano?-pregunto Niky-¿Peter eres tú?

La rata se quedo observando a Niky, hizo un gesto de asentimiento y luego hecho a corre. Niky comenzó a correr detrás de la rata, aunque no estaba muy segura de si se había imaginado el gesto de asentimiento de la rata. Pero entonces los vio, a unos metros de distancia, estaban allí, un ciervo, un perro negro y un hombre lobo. ¡Por fin! ¡Los había encontrado! Pero la muchacha se quedo parada, no creía que fuera muy prudente acercarse.

-¡James!¡Sirius!- llamo Niky

El ciervo y el perro se volvieron rápidamente hacia ella, y recobraron su forma humana, ataron al hombre lobo con unas cuerdas mágicas para que no atacara a nadie, y se fueron muy sorprendidos hacia Niky.

-¡Pero Niky!-exclamó James-¿Qué haces aquí? ¿Como se te ocurre internarte tu sola en el bosque? ¡Te podría haber atacado algún animal! ¿Estas loca?

-¿ha sucedido algo?-pregunto Sirius que se había dado cuenta de la cara de preocupación de Niky

-Si-dijo Niky- son Emily y Lily...

-¿Qué les ha pasado?-preguntaron al unísono James y Sirius muy preocupados.

-Las han secuestrado- dijo Niky

-¿Cómo que las han secuestrado? ¿Quien las ha secuestrado?-pregunto Sirius que se había quedado pálido de repente.

-Fueron unos treinta Slytherins encapuchados-explicó Niky angustiada- nos acorralaron en el pasillo, dijeron que eran unas sangres sucias y luego nos echaron un montón de hechizos aturdidores, cuando desperté se las habían llevado, fui a avisar a Dumbledore y a McGonagall, pero no los encontré, pensé en avisar a la profesora Hooch, la profesora Sinistra o al profesor Daken, pero no me atreví, porque los Slytherins dijeron que un profesor les estaba ayudando...

-¿un profesor de este colegio?-preguntó James que, al igual que Sirius también había empalidecido y parecía muy preocupado. -Si-continuo Niky- por eso decidí buscaros a vosotros, porque creí que en el mapa merodeador quizá aparecería donde las tienen escondidas...

-Si, es posible...-dijo Sirius

-Vale, tenemos que ir a buscarlas- sentencio James.

-¿Pero que hacemos con Remus?-dijo Sirius mirando a su amigo-lobo que en ese momento se mordía ferozmente las cuerdas mágicas intentando liberarse.- no podemos dejarle aquí, alguien debe llevarle a la casa de los gritos, Peter sólo no podrá hacerlo, y no podemos dejarle aquí...

-Yo puedo encargarme de eso- dijo Niky acercándose a Lupin.

-Tu no puedes- dijo James- no eres una animaga, te atacará.

-No me atacará- dijo Niky acercándose aun más a Lupin y mirándole a los ojos- Remus nunca me haría daño...

-Pero en este momento, Remus, no es Remus, es un lobo- dijo Sirius

-Si, pero su parte humana no esta muerta, sigue dentro de el, el nunca me atacaría...porque... me quiere- dijo Niky.

Sin que James y Sirius pudieran evitarlo, Niky se acerco al hombre lobo y le quito las cuerdas mágicas, Lupin se quedo un segundo mirando a la chica, ferozmente, a punto de atacarla...

-Hola Remus- dijo Niky mirando firmemente al Licántropo a los ojos.

James y Sirius sacaron su varita, dispuestos a volver a poner las cuerdas mágicas para que no atacara a la muchacha, pero el hombre lobo se quedo un instante mirando fijamente a Niky, y luego se quedo quieto, manso como un cachorrito, James y Sirius bajaron las varitas sorprendidos.

-¿lo veis?-dijo Niky con aire de triunfo- os dije que nunca me haría daño, me ha reconocido.

-Vale- dijo James sorprendido- llévale tu a la casa de los gritos, pero ten mucho cuidado Niky, podría resultar peligroso, sigue siendo un hombre lobo.

-Y cuando lo hayas dejado allí, vuelve al colegio y regístralo de cabo a rabo hasta que encuentres a Dumbledore- dijo Sirius- no voy a dejar que ningún Slytherin mate a mi novia, ni tampoco a la futura novia de James.

-¡Venga!¡Démonos prisa!-dijo James seriamente- ¡Mucha suerte Niky!

-Mucha suerte chicos- dijo Niky mientras veía correr a los dos muchachos camino al colegio.

Sirius y James corrieron con todas sus fuerzas por el bosque y por los terrenos del colegio hasta que llegaron al vestíbulo. Ambos iban muy preocupados. Habían secuestrado a sus chicas, a dos merodeadoras, a dos personas a las que querían muchísimo. Subieron a toda velocidad hacia la torre Gryffindor, atravesaron el retrato de la señora gorda, subieron a su cuarto y buscaron el mapa merodeador. Lo observaron detenidamente esperando encontrar dos puntitos que pusieran "Lilian Evans" y "Emily Salander", pero buscaron y buscaron, y no veían sus nombres por ningún sitio.

-Puede que tengan algún tipo de guarida que nosotros no conozcamos- dijo James- como nuestra guarida de la Gárgola, si nosotros no la conocemos no aparece en el mapa...

De repente vieron que en un corredor aparecían como de la nada, el nombre de algunos Slytherins, entre los que estaba el nombre de Lucius Malfoy.

-Que extraño-dijo James- no pueden haber salido de la nada, tienen que haber salido de alguna puerta, pero en ese pasillo, no hay ninguna puerta que yo sepa...

Entonces Sirius recordó, cuando llego la carta de su madre, encontró a su prima Narcisa en ese corredor, con otras chicas de Slytherin y en la pared había grabada una enorme y horrible serpiente.

-Creo que si hay una puerta- dijo Sirius- pero debe ser secreta.

James y Sirius salieron de la torre Gryffindor y se dirigieron a toda prisa hacia a aquel escondido pasillo. Llegaron y vieron la enorme serpiente grabada.

-Creo que es una guarida secreta- dijo Sirius- esta debe de ser la entrada.

Los dos muchachos comenzaron a empujar, y dar golpes con la varita a la pared, intentando encontrar el mecanismo de apertura.

-Seguro que se tiene que pulsar en algún sitio-reflexiono Sirius-como en nuestra guarida de la gárgola.

James se quedo pensativo, en su guarida de la gárgola, para entrar había que presionar la nariz de la gárgola, quizá aquí hubiera que hacer lo mismo, agarro su varita y la introdujo firmemente por uno de los orificios nasales de la serpiente. Y de repente la pared se abrió, lentamente hacia arriba, dejando ver una enorme escalinata negra que bajaba hacia abajo.

-¿te das cuenta James?-dijo Sirius- Nos hemos vuelto unos románticos, quien nos lo iba a decir, aquí estamos, a punto de poner en peligro nuestras vidas por las chicas a las que queremos.

-Merece la pena arriesgar la vida por ellas- dijo firmemente James

-Desde luego- afirmo Sirius- bajemos

Comenzaron a bajar las escaleras, bajaron muchísimas escaleras, parecían interminables. Debían estar a una profundidad enorme, olía a cueva, mas y mas escaleras hacia abajo.

-nuestra guarida es mas bonita-dijo Sirius- y tiene ascensor...recuerdo cuando lleve a Emily por primera vez, cuando casi te hace tragar el veritaserum...le encanto el ascensor. ¿Crees que estarán bien?

-eso espero- dijo James mientras continuaban bajando escaleras con las varitas en alto.

-Como les hayan hecho daño, mato a Malfoy- dijo Sirius

Emily escucho abrirse la puerta por tercera vez en la noche, y vio entrar por ella a dos Slytherins y a la profesora Hooch que la miro y dijo:

-No finjas que estas inconsciente Salander, SE QUE ESTAS DESPIERTA.

Emily abrió los ojos, miro a Lily que aun estaba inconsciente, muy débil, y luego miro firmemente a la profesora Hooch.

-¿Qué quiere de nosotras?-dijo Emily

-Mataros- dijo burlonamente la profesora Hooch- sois unas sangres sucias...

-Es usted una traidora- dijo Emily-a traicionado a Dumbledore...

La profesora Hooch la ignoro y dijo a dos Slytherins que la acompañaban:

-Dejadlas, cuanto se despierte Evans, las volvéis a torturar a las dos.

Los Slytherin y la profesora Hooch salieron de la sala dejando de nuevo salas a Lily y a Emily. Emily se quedo pensativa, había algo en la profesora Hooch, algo raro, su voz...sus gestos...no parecía ella.... Pero Emily empezó a ponerse nerviosa, ya llevaban muchísimo tiempo hay abajo, debían escapar, debían de hacer algo, miro a su alrededor, vio un candelabro, si lograba darle una patada y volcarlo quizá la vela se cayera al suelo y ella podría quemar las cuerdas que la amarraban, pero ella no podía alcanzar el candelabro con la pierna, pero Lily si podria.

-Lily-susurro Emily- Lily despierta, por favor, despierta, te necesito...

Lily entreabrió los ojos. Estaba muy débil.

-¿Me escuchas Lily? ¿Puedes oírme?-dijo Emily

Lily asintió con la cabeza.

-Me duele...-susurro

-Ya se que te duele, Lily-dijo Emily- pero tenemos que salir de aquí o nos mataran, no podemos quedarnos sentadas esperando que nos maten, somos buenas brujas, tenemos que salir de aquí, tenemos que hacer algo...¿puedo contar contigo?

-Si-susurro Lily sonriendo débilmente- siempre puedes contar conmigo.

-Muy bien- dijo Emily- necesito que des una patada muy fuerte a ese candelabro.

Lily se movió despacito, y como pudo dio una patada muy flojita al candelabro, que solo se tambaleo.

-Mas fuerte Lily-animo Emily- intenta hacerlo mas fuerte.

Entonces Lily pareció sacar fuerzas de donde no las había y dio una fuerte patada al candelabro que cayo, la vela todo por el suelo y fue a parar a los pies de Emily, que empujándola como pudo, consiguió llevarla hasta las cuerdas que ataban sus muñecas y que se quemaron (aunque se quemó también las manos un poquito) y las ataduras de Emily se desprendieron. Emily se levanto como pudo, tenia una pierna rota y le dolía todo el cuerpo, pero cuando estas en una situación así, se sacan fuerzas. Moviéndose como pudo, Emily logro alcanzar sus varitas, y volvió y desato a Lily, e intento ponerla en pie, estaba muy débil.

-Tenemos que sacar de aquí Lily- dijo Emily- quiero volver a ver a Sirius, a Niky, a Lupin, a mis padres ¿tu quieres volver a ver a James?

-Si- dijo Lily sonriendo débilmente de nuevo- el esfuerzo merece la pena.

-Por supuesto que la merece-corroboró Emily

La pobre Lily, volvió a sacar fuerzas de donde no las había, y apoyándose en Emily consiguió caminar, llegaron hasta la puerta de madera, con las varitas en alto, "Ojalá no haya nadie"pensaba Emily"ojala se hayan indo todos a dormir". Traspasaron la enorme puerta de madera y entraron a una sala de tamaño similar, con otra puerta de madera al fondo, pero esa tenia una moqueta verde, muchos cuadros con grandes serpientes, y una gran mesa en el medio. Desgraciadamente la mesa no estaba vacía, en ella había un encapuchado de Slytherin haciendo guardia, que al ver a las muchachas se sorprendió muchísimo, se levanto rápidamente varita en alto, apunto a Emily y dijo: ¡CRUCCIO!.

Emily cayo al suelo gritando de dolor, Lily, como iba apoyada en Emily cayo también al suelo. El encapuchado dejo a Emily, y apunto a Lily, pero esta fue más rápida, y de nuevo, sacando fuerzas de donde no las había, apunto al encapuchado y pronuncio el primer hechizo que se le vino a la cabeza:

-¡Petrificus Totalus!-dijo Lily acordándose de cuando petrifico a James en el vestíbulo y el encapuchado cayó al suelo petrificado y Lily, que ya no tenía mas fuerzas se desmayo al lado de Emily.

Mientras tanto, James y Sirius ya habían acabado de bajar la enorme escalinata de piedra, y habían llegado a un pasillo que tenia antorchas en las paredes y el suelo de piedra, comenzaron a avanzar por el, cuando llevaban un rato avanzando, el pasillo se acabo y se encontraron con un pequeño lago subterráneo, lleno de barro, cocodrilos, serpientes acuáticas y cosas así.

-¿como demonios cruzamos esto?-pregunto Sirius

-Desde luego es imposible cruzarlo nadando- dijo James- no llegaríamos vivos a la otra orilla.

-¿Se te ocurre algo?-pregunto Sirius

-Si- dijo James acordándose de cuando Lily le petrifico en el vestíbulo, apunto a un cocodrilo y dijo- ¡Petrificus Totalus!.

El cocodrilo se convirtió en piedra. Pero se hundió por el peso.

-¡Flotarium!-dijo Sirius, y el cocodrilo petrificado volvió a salir a flote.- genial, si petrificamos unos pocos podemos llegar a la otra orilla pisándolos.

Y eso hicieron, petrificaron siete cocodrilos, y los sacaron a flote con el hechizo flotarium, y saltando de uno en uno, consiguieron llegar a la otra orilla. Cuando llegaron se volvieron a encontrar otro pasillo como el anterior, y continuaron avanzando y de nuevo otro lago, lo cruzaron del mismo modo, y luego otro pasillo, aquel el mas largo, avanzaron durante un buen rato hasta que llegaron a una puerta, estaba cerrada pero la abrieron con un simple hechizo de Alohomora. Entraron a una sala, y muy muy grande y vieron que al fondo había otro pasillo.

-¡Joder con los pasillitos!-murmuró Sirius

Pero James se quedo callado, escuchaba algo raro, como un zumbido.

-Cállate- dijo James- ¿escuchas eso?

-¿Qué si escucho el que?-dijo Sirius

-Cállate- repitió James.

Sirius se quedo cayado y entonces lo escucho, un zumbido, como de insectos, que venia de arriba, los dos amigos miraron rápidamente hacia el alto techo. Y vieron un montón de insectos gigantes que se dirigían hacia ellos, volando.

-Sirius- dijo James

-¿Qué?-pregunto Sirius asustado mirando a los insectos

-¡CORRE!-grito James.

Ambos echaron a correr a toda velocidad por el nuevo pasillo, que esta vez no estaba iluminado, sino a oscuras, corrieron a toda velocidad, escuchaban a los insectos persiguiéndoles. Corrían sin parar por el pasillo a oscuras, los insectos cada vez estaban mas cerca, cada vez podían escuchar sus zumbidos mas y mas cerca.

-¡CORRE, CORRE, CORRE!-apremiaba Sirius a James.

Corrían y corrían por el pasillo, James echo una fugaz mirada hacia atrás sin parar de correr y pudo ver a los enormes insectos, cada vez mas cerca, y ese pasillo era interminable.

Pero de pronto James noto que no había suelo bajo sus pies, con la oscuridad no habían visto que había un agujero en el suelo, y Sirius y el cayeron por el y fueron a parar a un gran lodazal, miraron hacia arriba y pudieron ver a los grandes insectos pasar de largo.

Habían caído de culo en un montón de barro, pero estaban aliviados de haber perdido de vista a los insectos.

-Odio los bichos- murmuro James quitándose barro de las manos.

-Pues yo a las serpientes- dijo Sirius señalando un montón de cobras que James tenia detrás.

James reacciono rápidamente y Sirius también, ambos se levantaron de un salto y comenzaron a lazar hechizos aturdidores contra las cobras. Cuando todas las serpientes estuvieron desmayadas, los dos amigos encendieron sus varitas y vieron otro pasillo en un lado de la gruta que estaba llena de barro.

-Este lugar es como un laberinto-dijo James dirigiéndose al pasillo- espero que estemos siguiendo el camino correcto.

-Si, como un laberinto lleno de cobras, cocodrilos, insectos gigantes, lagos y cuevas llenas de barro-dijo Sirius.

Recorrieron ese pasillo, que les pareció aun mas largo que el anterior, aunque este estaba iluminado con antorchas. Al final encontraron una enorme puerta de madera y la abrieron.

Entraron en una enorme sala con moqueta verde y muchos cuadros de serpientes en la paredes, en el medio había una mesa, se acercaron y vieron a un Slytherin encapuchado que estaba petrificado, y en el suelo desmayadas estaban...

-¡Emily!-dijo Sirius al ver a su novia desmayada en el suelo y corrió hacia ella.

-¡Lily!-dijo James y también se dirigió hacia la chica.

James intentaba reanimar a Lily, y Sirius hacia lo mismo con Emily.

-¡Em! Despierta por favor, Emily- decía Sirius angustiado.

Emily entreabrió los ojos:

-¿Sirius?-murmuro

-Si, soy yo, ¿estas bien? ¿Que te han hecho?-pregunto Sirius

-Otras veces he estado mejor, pero en estos momentos me duele cada centímetro de mi cuerpo, pero ahora que estas tu aquí estoy mejor.¿habéis venido a rescatarnos?-dijo Emily sonriendo débilmente y hablando en un susurro

-Pues claro, no te iba a dejar aquí, ¿Qué iba ha hacer yo sin ti?-dijo Sirius susurrando también- pero veo que ya habíais intentado escapar-dijo mirando al Slytherin petrificado.

-No queríamos quedarnos aquí-dijo Emily- no nos trataban muy bien.

-Menos mal que estas bien- dijo Sirius abrazándola con cuidado, aliviado.

-Me gusto mas cuando me secuestraste tu- dijo Emily susurrando.

James intentaba que Lily recobrara la conciencia, parecía estar bastante mas herida que Emily, pero finalmente la chica abrió lentamente los ojos, miro a James y sonrió:

-Sabría que vendrías a por mí- dijo Lily susurrando.

-¿estas bien?-pregunto James preocupado.

-Me duele todo- dijo Lily que apenas podía moverse.- James, yo quería pedirte perdón.

-¿a mi?-pregunto James sorprendido-¿Por qué?

-Pues por que te trato fatal, te petrifiqué el vestíbulo, te lance pus venenoso, te hice levitar durante una semana, y me gustas muchísimo James, y eres un encanto y yo no he hecho mas que jorobarte, y tu vienes aquí a rescatarme, y arriesgas tu vida...

-Sabes que arriesgaría mil veces mi vida por ti Lily- dijo James- porque te quiero.

Lily sonrió tiernamente y dijo:

-Esas son, ya las has averiguado.

-¿El que?-pregunto James

-Las dos palabras- dijo Lily- ya las has dicho

-¿de verdad?¿cual son?

-Te quiero- dijo Lily

-¿las dos palabras son te quiero? Pues lo podías haber dicho antes, por que te quiero desde que te conozco, y pensaba que las palabras eran una contraseña o algo así, y me he vuelto loco buscándolas, con lo fácil que eran. Te quiero Lily.

-Y yo a ti- dijo la chica.

Se quedaron mirándose un momento, James observo que Lily tenía una herida en el labio, y saco un pañuelo para limpiársela.

-Tienes una herida aquí, en el labio, déjame que te la cure- dijo James acercando tiernamente el pañuelo a la chica.

-¿sabes como se curan las heridas en los labios?-pregunto Lily acordándose de una vez que James le había hecho exactamente la misma pregunta.

-¿Cómo?-pregunto James sonriendo, aunque ya conocía la respuesta.

-A besos- susurro Lily.

James se acerco a la chica y la beso en los labios, suavemente, porque estaba muy débil y temía hacerla daño.

Sirius intentaba levantar a Emily.

-¿puedes andar?-preguntaba preocupado

-No- decía Emily que parecía agotada- creo que tengo rota una pierna.

-Bueno- dijo Sirius- pues entonces te llevo en brazos.

James también cogio a Lily en brazos, ya que la muchacha parecía estar a punto de perder el conocimiento de nuevo. Cuando se dirigían a la puerta para salir por ella, la puerta se abrió de nuevo y entro la profesora Hooch, como hipnotizada y un Slytherin y apuntando a Emily y Lily gritaron ¡¡CRUCIATUS!!. Las chicas gritaron de dolor, pero James y Sirius fueron rápidos y sacaron sus varitas y apartaron a las chicas de la maldición, aunque ambas habían perdido de nuevo la conciencia. Sirius y James aturdieron rápidamente al Slytherin, pero cuando estaban a punto de hacer lo mismo con la profesora, ella cayo al suelo, por si sola, desmayada sin que la hubieran atacado. James y Sirius se miraron desconcertados. La profesora entreabrió los ojos y les miro:

-¿Black?¿Potter?-pregunto desconcertada la profesora levantándose y mirando a los chicos que la apuntan con la varita sin entender- ¿Qué hago aquí?¿donde estamos?¿que ha pasado?¿porque me apuntan?.

-¡Usted le lanzo la maldición cruciatus a las chicas!- dijo James sin bajar la varita

-¡Usted ayudaba a los Slytherin!¡Traidora!-dijo Sirius

-¿Qué yo he hecho que?-pregunto realmente desconcertada la profesora Hooch mirando a Emily y Lily, que estaban inconscientes.

-No ha sido ella- dijo una voz fría entrando por la puerta- he sido yo.

Y de repente vieron aparecer por la puerta al profesor Daken, sonriendo cruelmente, con la varita en alto.

-¡Profesor Daken!-dijeron Sirius, James y la profesora Hooch

-¿Qué esta sucediendo aquí? ¿Que le ha pasado a esas chicas?-pregunto la profesora Hooch.

-Yo lo prepare todo, necesitaba un peón que me sirviera, y por eso use la maldición imperius con usted profesora, usted a torturado a esas dos chicas...a esas dos sangres sucias...

-¡Maldito!-dijo la profesora.

-Quería ofrecerle al señor tenebroso una prueba de que mi lealtad esta con el, y por eso iba a entregarle a esas dos niñas, pero necesitaba a alguien a quien echar la culpa, por eso la utilice a usted, pero ahora ya no la necesito, no tampoco estos dos entrometidos de Potter y Black, ahora os matare a todos.- dijo Daken.

-Yo no estaría tan seguro de eso- dijo una imponente voz.

La puesta se abrió y Dumbledore entro con la varita en alto, seguido de la profesora McGonagall y Niky, que había cumplido su misión y había registrado el colegio de cabo a rabo hasta dar con Dumbledore.

-Usted no va a matar a nadie Daken, me parece que va a ir derecho a Azcaban por torturar a dos alumnas y lanzar la maldición imperius a una profesora- dijo Dumbledore apuntándole- y estos dos alumnos- dijo señalado a los dos Slytherins que estaban tirados en el suelo- serán expulsados. Ahora, suelte la varita.

Daken obedeció y tiro la varita, maldiciendo contra Dumbledore, la profesora McGonagal lo apunto y lo saco de la sala.

-será mejor que nos vayamos de aquí- dijo Dumbledore a James, Niky y Sirius, mirando preocupado a Emily y Lily- me parece que vuestras dos amigas necesitan que las atienda la señora Pomfrey.