¡REVIEWS! ^0^

Princess M@ko Chan: Efectivamente, el director les va a pagar todos sus favores tarde o temprano (ja, ja, ja).

Buffy: Gracias por el review n_n. Gohan ya tendrá mas participación en la historia (pobre).

Kokoro-Yana: ¡Hola! Aquí esta el segundo capitulo, espero que te guste. Gokuh ¿cómo no iba a perder su permiso este niño tan descuidado? Simplemente lo guardo en algún lugar de ese desastre que llama habitación y jamas en la vida lo volvió a ver n_n.

Elena: Ahora si, comienza esta historia de terror... digo las vacaciones de los niños.

CAPITULO 2

SOMOS LOS EXPLORADORES

No podía haber nadie mas feliz que Gokuh cuando llegaron las vacaciones de verano. Cantaba por las calles a pulmón abierto mientras patinaba y Vegeta ponía cara de "a este yo no lo conozco".

- ¡Ah! ¡Por fin! ¡Llegaron las vacaciones! ¿Y ahora que vamos a hacer?

- ¿Cómo?

- ¡Si! Supongo que tienes algún plan. Ir a la playa, a visitar a alguien o simplemente nos quedaremos a flojear en casa - se quedo pensativo un momento -. No mejor salimos ¿Pero a donde?

Vegeta lo miro con ojos de que rabiaba por decirle algo pero no se atrevía.

- ¿Qué pasa Vegeta?

- Pues... - "¡No puedo decirlo tan fácilmente! ¡Es muy vergonzoso!" -. Pues...

Gokuh se detuvo un momento frente a el. Interrogándolo con la mirada.

- ¡No me mires así que me pones nervioso! Lo que estoy tratando de decir es que yo... mis padres... me van a... yo...

Paso saliva ruidosamente.

- ¡Mis padres quieren mandarme a un campamento de verano!

- ¡¿Qué?!

Ni en mil vidas alguien se podrá imaginar a quien alguna vez fue príncipe de los Saiyajin en un campamento de verano.

- ¿Y vas a ir?

Vegeta echo chispas por los ojos.

- ¡No quiero ir ni de broma!

- ¿Y ya se los dijiste?

- Ya, pero no saben que hacer conmigo. Están ocupados y no quieren que este de ocioso por la casa. Además, es esto o clases particulares durante el verano.

Gokuh sintió un escalofrío. Para el solo había algo peor que las inyecciones y los deberes de la escuela: clases particulares en casa. Medito por un momento. Finalmente sonrió.

- ¿Y si te acompaño?

- ¿Escuche bien?

La verdad Vegeta no podía imaginarse como seria un lugar como un campamento de verano en cuanto ambos llegaran a poner un pie ahí.

- Pues entre los dos será mas divertido ¿No? Además siempre es un alivio ver una cara conocida en un lugar extraño.

Unos días después los padres de Vegeta fueron a llevarlo a donde tomaría el autobús que lo llevaría al campamento. El muchacho subió al autobús a regañadientes, cargando en la mano el teléfono celular con el que sus padres lo equiparon para seguir en contacto.

Cuando el vehículo estaba por arrancar se escucho una voz:

- ¡Esperen! ¡Esperen!

Gokuh había llegado a toda velocidad, cargando su mochila que se veía mas abultada que de costumbre. Subió rápidamente al autobús y busco a Vegeta. Se dejo caer en el asiento a su lado.

- ¡Hola! - lo saludo animadamente - ¿Listo para el campamento?

"Bienaventurados los ingenuos porque de ellos será el reino de los cielos" penso Vegeta asombrado de que Gokuh estuviera tan emocionado sin saber exactamente lo que iban a hacer. Tal vez pensaba que se trataba de algo como una comuna hippie.

Durante el trayecto, los guías les explicaron el plan del campamento y dieron algunas advertencias a las que Vegeta no les presto atención. Cuando por fin llegaron y les asignaron las cabañas donde dormirían, el pobre muchacho no dejaba de lamentar que pasaría el verano en compañía de tanto desconocido desagradable. Lo único que lo consolaba era que su amigo estaba ahí. Después de todo tenia algo de razón, siempre es un alivio ver una cara conocida en un lugar extraño.

El muchacho de cabello alborotado puso en practica la misma técnica que con Vegeta para conocer gente. A quienes se le acercaban les leía la mano. Los muchachos lo fueron pensando dos veces antes de acercarcele, pero de algún modo las chicas se enteraron de su habilidad y pronto hubo una fila de ellas esperando su turno.

El segundo día, Vegeta se preguntaba cuanto podría soportar sin su computadora portátil. Se la habían confiscado junto con los patines y la cámara de Gokuh, después de que se la había pasado escribiendo hasta mas allá de la hora en que los habían mandado a dormir y al muchacho de cabello para ninguna parte lo descubrieron haciendo acrobacias en los barandales de las cabañas y tomando fotografías desde las copas de los arboles.

No era precisamente un hotel de cinco estrellas. Al final del segundo día, Gokuh tuvo algo que a Vegeta se le antojo llamar "Crisis".

Gokuh: ¡AAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Vegeta: ¿Qué sucede?

Gokuh señalo hacia un lugar en la pared de una de las cabañas.

- Mi-mira... ahí hay un animal muerto...

Vegeta volteo hacia donde le señalaba.

- Es una cabeza de ciervo disecada...

- ¡ES UN ANIMAL MUERTO! ¡Y AHÍ HAY OTRO!

- Es un águila disecada... - le explico con calma.

- ¡VEGETA! ¡HAS EL FAVOR DE ADMITIR LAS COSAS! ¿SON ANIMALES MUERTOS O NO?

- Ya que lo planteas así... si, tienes razón... y mira... ¡Hasta una ardilla disecada!

Gokuh: +_+ Creo que me dieron nauseas.

En ese momento llego uno de los encargados del campamento.

- ¿Qué sucede? Escuche gritos...

Gokuh volvió a señalar la pared.

- Ahí pusieron animales muertos T_T, no deberían. No es correcto. Ninguno hizo nada malo.

El encargado penso "Oh Dios, es otro de esos fanáticos ecologistas".

- Por favor cálmate ^-^U. No deberías armar tanto escándalo por unos simples adornos.

Gokuh lo miro como si hubiera dicho la cosa mas horrible.

- ¡¿ADORNOS?! ¿LOS CADAVERES DE ANIMALES INDEFENSOS SE USAN COMO ADORNOS? ¿QUIÉN ESTA A CARGO AQUÍ? ¡SALVAJES! ¡INSENSIBLES ASESINOS DE LAS CREATURAS DEL SEÑOR!

Algo vio el encargado en sus ojos, que esa misma noche, entre los tres sacaron todos los animales disecados y fueron a enterrarlos en el bosque, con Gokuh diciendo algunas palabras para pedir disculpas por la estupidez humana a los pobres animales inocentes.

El tercer día hubo taller de manualidades, y Vegeta descubrió que en esta vida, sus dedos solo servían para apretar las teclas de la computadora, y ahora ni eso podía hacer, al tenerlos llenos de pegamento.

Examino ceñudo sus manos, y el deforme montón de abatelenguas de madera sobre la mesa, malcubiertos de pegamento.

"Espero que les gusten aquí, porque seguro que ya no se quitan."

Gokuh, a su lado, se estaba divirtiendo en grande. A Vegeta le hubiera gustado recargar su cabeza en una mano, para mirarlo trabajar, pero no confiaba en poder retirar los dedos de su cabello después.

"Es increíble que pueda hacer tal cosa un baka como este." Pensaba, admirando el enorme dragón de abatelenguas de madera que Gokuh estaba construyendo. Tenia una actitud muy amenazadora, con las fauces abiertas.

- Groarrr - gruñía el chico de cabello alborotado, mientras daba los toques finales a las alas desplegadas del dragón - ¡Oh no! ¡Un dragón! ¡Sálvese el que pueda! ¡Grrrr! ¡Arrrr! ¡Si soy un dragón y me los comeré a todos! ¡Jar, jar, jar!

Vegeta: ¬_¬UUUUU

- Vegeta... ¿Te sobra algo de pegamento? - le pregunto, con un ultimo abatelenguas en la mano.

Vegeta volvió a mirarse las manos.

- Tal vez haya algo que todavía no se haya endurecido.

Gokuh tomo una de las muñecas de su amigo, y con la punta del articulo de madera, le quito una pequeña cantidad de pegamento.

- Gracias, era todo lo que necesitaba.

"Tengo la horrible impresión de que ese fue un ejemplo de lo que puede ser mi misión en la vida."

- ¬¬U De nada, ya sabes, cuando quieras.

En ese momento, entro uno de los guías para comunicarles la actividad correspondiente a ese día.

- Hoy niños - dijo -, vamos a salir a dar un paseo por el bosque.

- Eso es mejor que hacer manualidades con palitos de madera - comento Vegeta en voz alta.

- No te preocupes por nada, Vegeta - le dijo Gokuh a su lado -. Aparte de que te pueden comer los mosquitos, o atrapar un animal salvaje mas grande que tu, o te muerda una víbora venenosa, o que te caigas por un barranco, no te pasara nada.

Vegeta: ¬_¬U

Precisamente estaban preparándose para salir y Vegeta estaba planeando como arrojar al guía al primer barranco que encontraran cuando se escucho un mensaje por un altavoz.

- Al joven Ocean. Se solicita su presencia en la oficina principal.

- ¿Y ahora que hiciste? - le pregunto Vegeta.

- Te juro que nada.

Al llegar a la susodicha oficina acompañado por Vegeta, encontraron a la ultima persona que se esperaría estuviera ahí.

- ¿Tío Ron?

Y ahí estaba, el tío de Gokuh, incluso mas fornido de lo que recordaba, y seguía sin cortarse el cabello negro, que ya le llegaba hasta la cintura. Ron no estaba ni de lejos con el buen humor de costumbre. Vegeta sospecho que algo realmente grave debía de haber sucedido para que se presentara así.

- Gokuh...

El director del campamento corto la tensión en el aire al hablar.

- Jovencito - dijo -. Tu tío dice que ha sucedido una emergencia en tu casa. Será mejor que vayas a recoger tus cosas y te prepares para marcharte.

Ron le dio unas palmaditas en el hombro a su sobrino.

- Apúrate. Yo te esperare aquí - le dijo con suavidad.

- Yo también voy - dijo Vegeta.

- Muchacho - dijo el director -. Me parece que es un asunto personal y que no deberías de...

- ¡Claro que voy! ¡Este baka es mi amigo y sea lo que sea que haya sucedido voy a acompañarlo!

Gokuh lo miro con afecto.

- Gracias, Vegeta.

Rápidamente los dos muchachos fueron a recoger sus pertenencias. Antes de salir Ron tranquilizo a los encargados.

- Voy a llevar a estos niños directo a casa. Vegeta ¿tienes un teléfono contigo?

- Si.

Vegeta le entrego el aparato. Ron marco un numero.

- ¿Bueno? ¿Hermana? Si aquí estoy... Si... Ya vamos para allá... Vegeta va con nosotros... si tienes razón, hay que avisarle sus padres... - miro al director del campamento, quien le hizo seña de que no había ningún problema si se encargaba ella -, bueno, adiós...

Apago el aparato y dijo.

- Vamonos.

Salieron caminando lentamente. Ron parecía perdido en sus pensamientos. Por fin dejaron atrás el campamento y llegaron a la carretera.

- Oye Scrapy - dijo Ron - ¿Traes lo que te dio tu papá?

Gokuh se quito la mochila de la espalda y saco su estuche de cápsulas.

- Aquí están - se las dio a su tío.

Ron abrió el estuche, eligió una y la arrojo al suelo activándola. Era un auto.

- Suban niños.

Los muchachos obedecieron, Ron se coloco al volante. Los niños en el asiento de atrás.

- Pónganse los cinturones.

Arranco el motor y le metió velocidad a la maquina. Entonces volteo a mirar a Gokuh con una sonrisa de complicidad.

- ¡Lo logramos!

- ¡Si señor! - le respondió Gokuh chocando la palma de su mano con la de su tío.

Vegeta: ¿?

- Vegeta ¿Acaso creíste que de verdad nos íbamos a quedar todas las vacaciones en ese lugar tan aburrido?

- ¿Esto ya lo tenían planeado?

- No podíamos simplemente secuestrarte ¿O si? Los del campamento no llamaran a tu casa, y siempre y cuando tu te comuniques con tus padres para decirles que estas bien, no tienen porque enterarse.

Vegeta lo penso un momento. Esto definitivamente no era correcto. Sus padres confiaban en el. Confiaban en que estaría en un lugar seguro, con gente que lo cuidaría ¿Y si llegaba a ocurrirle algo? ¿Sabrían sus padres donde localizarlo? Además estaba metiendo a Ronald y a la mamá de Gokuh en problemas, mínimo los podrían acusar por secuestro.

- ¿Y ahora que vamos a hacer? - pregunto finalmente.

- Tío Scooby nos va a dejar el auto y va a seguir su camino...

- Eso si que no Scrapy - le aclaro Ron -. Todavía son muy pequeños para dejarlos ir solos por ahí. Les haré compañía por el resto del verano.

Gokuh pareció ligeramente decepcionado por lo que consideraba era arruinarle una magnifica oportunidad de irse de vago solo con su amigo. Pero después dijo.

- Esta bien ¿Ahora a donde vamos?

- Vamos a almorzar. Yo tengo hambre ¿Ustedes no?

- ¡Pay de zarzamora! - exclamo Gokuh.

"¡Que diablos!" penso Vegeta.

Viendo a Gokuh comer entusiasmado su tercera rebana de pay de zarzamora, Vegeta tuvo que admitir algo.

- Valió la pena.

- ¿Verdad que si? Ya habíamos venido a este lugar antes. Estuvimos viviendo cerca de aquí hasta que pudimos reparar la camioneta.

Habían tardado mucho tiempo en llegar. Todo el camino se lo pasaron armando escándalo y escuchando música a todo lo que daban las bocinas del auto, así fue como Vegeta comenzó a familiarizarse con la rutina del trayecto.

- ¿Y ahora para donde vamos? - pregunto Vegeta.

- Para cualquier parte.