Capítulo 17: Yoh

Volviendo al tiempo en que empezó el incendio: Yoh y los demás estaban atrapados entre la multitud que gritaba e intentaba llamar a sus espíritus acompañantes (qué mensos, ¿no lo habían hecho en tres años o qué?).

El fuego cubría puertas, ventanas y prácticamente cualquier otro tipo de salida del hotel.

–¿Y ahora qué hacemos? –preguntó Horohoro.

–Hay que ver cómo salir de aquí antes de que el fuego se extienda más –dijo Yoh.

–¡Esto es obra de Hao! –dijo Lyserg, medio enojado–. Vamos, Morphin.

Su hadita le ayudaría a encontrar una salida segura para todos.

"Todo estará bien", pensaba Yoh, hasta que volvió a sus pensamientos Anna.

"¡¿Y Anna?! ¡¿Dónde está ella?!".

–Manta, ¿no han visto a Anna? –dijo Yoh mientras Len, Horohoro y Chocolove guiaban a la gente fuera (ya encontraron la salida).

–No... ¡Hay que buscarla!

"¿Estará bien?", pensó Yoh mientras llegaban a con Lyserg a pedirle ayuda.

–Tampoco Tamao y Ryu están con nosotros –dijo Pilika de repente, cuando los oyó hablar de que Anna faltaba.

Yoh, Len, Lyserg, Chocolove y Manta subieron la escalera principal, mientras Horohoro y Pilika salían del edificio junto con las últimas personas que quedaban en el salón.

El grupo de búsqueda pronto encontró a Tamao y a Ryu, así que Chocolove los guió fuera del edificio mientras los demás continuaban.

"Anna, ¿dónde estás?", pensaba Yoh.

"Annita, por favor, aparece pronto...".

Subieron hasta el tercer piso, guiados por Morphin hasta una habitación a la mitad del pasillo.

Len pateó la puerta y se abrió, mientras Manta encendía la luz y sorprendían dentro de la habitación a...

–¡¿Anna y Hao?! –gritó Manta, sorprendido, interrumpiendo uno de los besos de la parejita.

"No... Anna, no...".

–¡Yoh! –dijo Anna, asustada de repente y viendo alternadamente a Hao y a su prometido.

–¡Anna, ¿qué haces aquí... y con Hao?! –le dijo Yoh.

–¡Esta vez sí te pasaste, Hao! –gritó Lyserg.

–¿No te acuerdas quién me ayudó a llegar a esto, quién me ayudó a divulgar el chisme de la fiesta, quién se aseguró de que mi plan saliera bien, eh, Lyserg? –dijo Hao tranquilo, abrazando a Anna todavía de la cintura.

"¿De qué habla?".

–¡Hao...! –empezó Lyserg, pero se calló sin saber qué decir–. Yoh... –se volteó a ver a su compañero.

"¿Me quiere decir que él...?".

–¿Nos traicionaste, Lyserg? –preguntó Yoh muy serio.

Todos veían a Lyserg, así que respondió (diciendo la verdad...).

–Sí... –y se apresuró a pedirles perdón–. Lo siento, Yoh. De veras que lo siento...

–Sí, Yoh, él lo siente bastante... –dijo Hao–. Lo iba a matar si no me ayudaba, así que aquí lo tienes; te traicionó por salvarse. No valora tu amistad...

"Lyserg...".

–Y peor aún: tu prometida aquí conmigo, traicionándote igual o peor... –continuó Hao–. Te iba a traicionar peor, pero ustedes se aparecieron.

"Anna...".

–¿Cómo le vas a hacer ahora, Yoh? –seguía hablando Hao sin que nadie lo interrumpiera–. Dos personas te traicionaron, ¿no te duele?

–Claro que me duele, Hao... –dijo Yoh al fin, partiendo en pedazos a Anna y a Lyserg.

–Yoh... –dijo Manta, y susurraron tanto Lyserg como Anna.

"¿Cómo pudieron hacerme esto?", pensaba Yoh.

Quería vengarse con los dos, pero no podía; era mejor que se largaran de su vida a que se quedaran...

–¡Maldito Hao, ya verás! –dijo Anna de repente, viéndolo molesta–. ¿No me engañaste tú para que viniera hasta acá?

–Sí, pero es lo de menos; caíste –dijo Hao, provocando que Anna quisiera golpearlo.

Hao la esquivó, la atrapó y luego quién sabrá lo que le hizo, pero ella cayó como muerta al suelo.

"¿Anna...?".

–Hao, ¿qué le hiciste? –dijo Lyserg.

–Durmió su alma con un hechizo... –dijo Len, mientras Hao asentía–. No despertará a menos de que él use el contra-hechizo para eso.

–¡Hao! –le gritó Yoh.

–¿Qué diablos quieres, Yoh? –le dijo Hao, cargando a Anna en sus brazos.

–Ahora que ya me lastimaron con tanta traición, ¿qué piensas hacer?

–Llevarme a tu prometida, ¿qué no se ve? –dijo Hao.

"¡¿Qué?!".

Hao se movió más rápido que ellos y salió por la ventana en llamas (sin quemarse ni quemar a Anna), logrando así dejarlos muy, pero muy atrás.

"¡Maldición!".

–Yoh, sé que ya no confías en mí, pero déjame ayudarte a seguir a Hao –dijo Lyserg una vez que lograron salir del edificio en llamas.

Pronto los alcanzaron los que se habían salido antes, y de inmediato preguntaron por Anna.

–Se la llevó Hao –dijo Yoh, siguiendo a Lyserg y a Len hacia el convertible.

–¡¿Hao?! –preguntaron todos–. ¿Estaba aquí?

"Vaya, qué sensibles", pensó Yoh subiéndose al carro.

"Debo encontrar a Anna", pensaba mientras Len arrancaba el auto y Lyserg rastreaba con ayuda de Morphin a Hao.

–¡Van en aquella dirección, a la ciudad! –decía Lyserg a Len.

Llegaron al aeropuerto y descubrieron que Hao había huido en avión...

–No es posible... –dijo Lyserg, desilusionado.

"No, Anna".