Capítulo Cuatro:
"Otra Vez al
Hondo Abismo de la Soledad"
Wufei les mandó un mensaje una semana antes de la junta real, en el
departamento que le había prestado a Duo. Y unas horas antes, tras asegurarse
que estaban en la misma ciudad, otro dándoles la dirección, y la hora. Al
llegar notó el aroma que había en el ambiente, era dulce, pero sus caderas
quedaban incómodas en aquel gran sillón. Ninguno parecía cómodo, pero había
comprado por nada ése departamento amueblado, y lo ocupaba poco, casi nada, le
disgustaba el decorado, pasaba sólo a la cama, y al baño. Trowa y Quatre
aparecían sumamente tensos, no se miraban, el primero incluso muy pálido. En
cambio, Heero y Duo lucían muy relajados, el rostro de Heero parecía relucir en
cierto modo, como si estuviera feliz de existir. "Cada vez se aleja más de
su vida de soldado" pensó. "tenía la esperanza de que fuera
Preventers, luego de graduarse"
-Bien, chicos, -El chino, y mayor de los chicos Gundam, junto con Trowa (N/A:
Otro dato erróneo, pero como es un fan fic los puedo poner así. Hey! Un ataque
de originalidad y rebeldía a mi cuadratura!) -Los llamé sólo para informarles
que la oficina del gobierno se siente insegura sin controlarlos. Sally y las
demás han abogado por ustedes, Relena hizo que aprobaran que se les vigilara que
estudiaran. -Se detuvo a observar las reacciones de los demás, los chicos
aparecían como no sintiendo nada, pero Yui tenía una expresividad única, se
movía como gato, y aunque no se moviera, igual decía lo que quería decir.
Enloquecedores gestos los de aquellos que saben qué quieren, sin mentirse a si
mismos diciendo que ya lo saben todo. -Pero se insistió en la posibilidad de
que aparecieran otros grupos armado como Colmillo Blanco, y como en las
escuelas siempre hay activistas, se les pedirá que vigilen de cerca. Traten de
estudiar algo que les guste, si, eh, se vigilarán sus actos, calificaciones, y
comportamiento.
-Pero Wufei, amigo, no pueden ser así de desconfiados con nosotros, es que si... -Duo ejecutaba aquellos movimientos, que remarcaban lo que decía.
-Ya lo he dicho, se abogó, y tendrán exactamente las mismas posibilidades que si hubieran nacido en una familia.
-Nunca será lo mismo, al menos para nosotros cuatro.
-Yui, se les ha asignado una familia que...
-¡¡qué qué!! Wu chan, creo que se les ha pasado la mano.-El trenzado casi se le salieron los ojos de órbita. El chino miró al trenzado con evidentes ganas de asesinarlo.
-¿¿Wu -chan?? ¡¡¿¿Qué demonios es eso??!! -Pronunció como escapándose de sus dientes, rabiando, ya se le salía humo por las orejas y espuma por la boca. -¡Yui! dime lo que significa.
-Wu es por tu nombre, -Heero se arreglaba las uñas, casi sin mirar a nadie, con una calma que los otros le envidiaron -El chan es un sufijo deee cariño, entre amigos que se conocen mucho.
-Ah -Wufei se calmó tan rápidamente, que Quatre, Duo y Trowa lo quedaron mirando con los ojos fuera de órbita. -Como les iba explicando, será una familia quien se hará cargo de cuidarlos... Y traten de adaptarse. Les deseo suerte.
Y se largó, dejándolos tan desconcertados que por un rato no se miraron. Y fue
Heero el que rompió el silencio.
-Bueno... -Sacó una pequeña agenda con un lápiz de su bolso. -Veamos. misión,
finjir ser normal. -Miró a los chicos que lo contemplaban estupefactos.
-Misión... Aceptada.
-Ah, chicos, se me olvidaba.-Volvió a entrar Wufei. -Les enviaron esto. Quatre
se ve exento de ir con otra familia, cada uno deberá regresar a su propia
colonia, y hacer una vida allá. El tiempo de la misión es indefinido. Cada uno
de ustedes deberá estar listo para salir a una misión, y se les será asignada
vivienda, y alimentación, deberán ir a la escuela y frecuentar todo tipo de
lugares y personas, se les recomienda discreción. Además, les mandan esto. -Les
entregó unos libros, una carpeta, y se volvió a ir. La carpeta contenía, para
los tres pilotos sin familia, la dirección dentro de la colonia de sus nuevos
hogares, con fichas y descripción de éstos, y sus componentes. La de Heero y
Duo correspondía a dos mujeres, hermanas entre si, que tenían en las colonias
puestos de Tallarines y comida Italiana. Ambas provenían de la tierra, y
alimentaban a muchos trabajadores. Necesitaban chicos para sentirse más
protegidas. Eran un par de inmensas matronas, de ésas de pechos tan abundantes
como ternura, como las manos gordas, que de puro verlas recuerdan empanadas. La
de Trowa... Era una muchacha que había solicitado su tutela tiempo atrás, y al
establecerse en la colonia, se le había adjudicado. Katherine. También había
pases para retirar cuadernos, lápices, útiles escolares en general, y algo de
ropa. El libro que venía, era... Guía para la comunicación efectiva, La
inteligencia Emocional, Nuestras Zonas Erróneas, y Heero tenía uno extra: Guía
para la vida de Bart Simpson. Se separaron deseándose suerte. Heero esperó que
se hubieran ido para seguir a Duo. Lo vio sentado en el pasto, mirando hacia el
cielo. Era una ocupación favorita de aquellos que habían crecido mirando el
otro extremo de la colonia. (N/A: para describírselos en forma simple, hace
años atrás, cuando mi afición a la aeronáutica estaba en auge, la astronáutica
encajaba con cuanto llegara a mis manos. Los planos de las futuras colonias
espaciales son, en su mayoría muy parecidos a las colonias que se muestran en
Gundam Wings, donde las instalaciones humanas están ubicadas como rueda de
bicicleta, o sea, si miraban hacia lo alto, se podían ver nuves, y una ilusión
de cielo, pero a través de éstas los edificios del otro lado de la colonia,
donde los dias/noches eran artificiales)
-Uno nunca se cansa de mirar el cielo, ¿No, Duo? -El trenzado se sobresaltó. No había notado su presencia.
-No, nunca. Es realmente hermoso, ¿No?
-Si. Desde que estoy en la tierra, trato siempre de mirar el cielo, porque nunca es el mismo.
-Sii. -Se tendió en el pasto, con las manos cruzadas bajo la nuca.
-¿Puedo sentarme a tu lado?
-Claro, Heero, esto es una plaza pública. Pero... Creí que te habías marchado.
-Me quedan dos horas antes de irme. Y quería gastarlas contigo.
El viento soplaba, empapándolos de aquel sentimiento de dolor y alegría. De sin atreverse a decirse aún que querían estar juntos, pero disfrutando mutuamente su compañía. Era demasiado pronto para gritar por los cielos algo de lo cual no estaban seguros. Dolor palpable era el que sentían, no sabían cuándo volverían a verse.
-Dime, Heero...
-Si. -¿Te molestaría si te fuera a visitar? Es que a veces me da nostalgia de los Gundam, mi buen amigo, ya sabes... -Duo se tendió boca abajo, una margarita quedaba frente a su nariz. Y se puso a jugar con ella.
-No me molestaría en lo absoluto. Pero yo no extraño al Zero.
-Ah, no, un monstruo como ése, nadie lo extraña... Duo siguió jugando distraídamente con la flor. Heero pensó que hasta se parecían. Duo notó una contracción en el cuerpo de su amigo, como un suspiro, pero muy fuerte, y repentino. Se sentó extrañado a mirarlo, y se sorprendió de ver el Cobalto lleno de tristeza, aquel hermoso azul del universo que se llenaba de pequeñas humedades que reflejaban los colores del atardecer, morados, lilas, como mariposas, inundando aquel trozo de cielo de los ojos de Heero. Estaba llorando.
-Duo... Yo sé que el día es sólo una ilusión óptica de la tierra... Pero me desgarra el caer otra vez en los brazos de la noche eterna.
-Heero... Yoo...
-No digas nada. -Se limpió los ojos. -Ya estoy bien. -Sonrió. -Debo irme. Gracias Duo, por dejarme estar contigo.
-No, gracias a ti por dejarme, en serio, yo... Este... Aprecio mucho que hayas confiado en mi...
-Baka. -¡Oye! Por qué...
-Ah, te iba a decir que estudiaras algo con canto, lo haces muy bien. Cántame, como despedida, aquello que cantabas a veces en la guerra. Lo que no sabía que decía.
-Ah, ¿La canción en Japonés? Veamos... Era...
Ta-iki wa somaru akaku nureta yubisaki ni. habatakenu. Chou no namida. Subete
wa suna ni naru... Shine, I'll
make you cry...
-¿Qué dice?
-Dice... habla de dedos empapados de rojo que tiñen la atmósfera con el temblor
de lágrimas de mariposas aleteantes. Y que todo se vuelve arena, brillante, te
haré llorar.
-Vaya. No entiendo nada.
-No me extraña, eres un tonto. Bueno, Duo nos vemos. Recuerda que nuestras guardianas son hermanas, nos veremos seguido.
-Si, tienes razón, no lo había pensado. Nos vemos.
Cada cual caminó en dirección opuesta, sin mirar atrás.
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Heero llegó con su pequeño bolso, aún con los útiles canjeados, al pie de la
casa, con la dirección anotada en la mano. Entró al restaurante, aún dudoso, y
una matrona idéntica a la del archivo salió para recibirlo.
-¿Eh? Qué se va a servire el siñor hoy.
-No, lo siento, no vengo por comida. Soy Orin Lowel jr, vengo de parte del Preventers. Usted debe ser... -Estiró su mano saludando.
-¡Mí niño! ¡Ha llegado el mío bambinno! -Y le apachurró entre su gran cuerpo de matrona. Heero estaba con los ojos fuera de órbita en medio de los pechos de ella. -Desde ahora, no me llamarás señora, sino mamma. -Lo alejó un poco -Vamos, mío bambino, dímelo
-M... Mamma... -Heero Yui no sabía cómo actuar en ésas situaciones... Recordó los últimos consejos de Orin Lowel, "actúa un poco más como mi hijo, la gente se dará cuenta que finges"
-Así es mi muchacho, ahora
seremos mamma y bambinno, estaremos juntos en esto. -Lo volvió a abrazar.
-Ahora debes estar cansado, te prepararé un baño, y te mostaré tu habitación.
Entras a la escuela la próxima semana, así que por mientras te enseñaré a
ayudarme en la cocina, y hacer un poco de aseo...
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Duo Maxwell contempló el lugar, ya casi irreconocible. Caminó hacia su antiguo
hogar, el depósito lo mantenía Hilde.
-¡Hilde! ¿Dónde estás? ¡Mira quien ha llegado!
-¡Duo! ¡Has vuelto! -Hilde corrió a sus brazos, Duo la sujetó unos segundos en el aire.
-Si, Hilde, he vuelto, pero no para quedarme. Al menos aquí.
-¿Eh? ¿Es que Wufei te he enviado a una nueva misión?
-Si, la verdad es que si... Tengo que vivir con una familia asignada que ya debe estar esperándome... Ir a la escuela, ayudar en casa, mira, aquí es. (le entrega un papelito con la dirección)
-Si, lo conozco, es un lugar de comida Italiana... Te encaminaré allá, tengo cosas que hacer. -Empezaron a caminar. -Me alegro que puedas estar con una familia, Duo, creo que te hará bien.
-Gracias, Hilde. Oye, está muy lejos este lugar... De tu casa...
-No, podremos vernos seguido, porque almuerzo allá.
-Ah, que bien.
-¡Mira es un chofer! -Hace autostop -Hey! Nos llevas hasta tu casa?
-Claro, cariño, suban.
-Muchas gracias, señor.
Andan hasta que los deja cerca. Se despiden dando gracias al amable conductor.
-Bueno, Duo, creo que me voy, es ahí donde ves la publicidad.
-Gracias Hilde, ven a visitarme.
-Si, lo haré. Adiós Duo, y buena suerte.
Duo entró a la gran residencial, y preguntó por la mujer. Ella lo vio desde detrás del mesón, una chica atendía como mesera.
-¡Ah, mío bambino, has llegado! -La mujer fue a saludarlo al igual que su hermana a Heero, con un gran abrazo, y un beso en cada mejilla, la mujer lo observó encantada, y le apretó los cachetes de la cara. -Miren, que flaco está este chico. Pero lo vamos a remediar muy pronto, no es cierto, Micaela?
-Cierto, mamma. -desde ahora nos llamarás Micaela y mamma, no señoras. ¿entendido?
-Si, mía mamma. -Ah! Pero miren que inteligente es este niño. -Lo abraza de nuevo, -¡Benvenuto a casa, bambinno! -Duo contesta el abrazo, y grito: -Molto Grazie, mamma!
-EA, mamma, yo también quiero abrazar al tuo bambinno! -Ah, por la alegría de hoy te dejo, pero no te acostumbre, ragazza, eh?
-Ah, la mía mamma es muy celosa. -Abraza a Duo, pegando su cuerpo de quinceañera el suyo, que respondió.
-Ay, dios. -Dijo soltándola -Creo que me está gustando este estilo de vida.
----------------------------------------------------------- Notas del Autor:
Creo que la percepción de los pilotos estaba un poco errada, pero me introduzco
tanto en ellos para describir el ambiente con mínimas expresiones oníricas, tan
propias del neo vanguardismo post modernismo que supongo que no se percibe sino
a nivel subconsciente. Cof cof, estudié tantos años literatura, que domino
estos aspectos muy racionalmente, y mis producciones viscerales están, por
ahora, escondidas en la catacumba. La canción es el pedazo lento de Shining
Collection, canción del OVA de Gravitation. Puente tercero, o algo así, no
conozco aspectos técnicos de música, la traducción la hice yo, del kanji, con
ayuda de un diccionario, y la gramática por Mary, que estudia japonés, así que
si les parece distinta a otras, es por eso. Escribo un poco mal a veces por
síntomas de expresividad de los personajes, los nombres y palabras extranjeras,
italiano en este caso, los escribí tal como suenan, ya sé, si mis amigas ven
eso, me matan, pero yo no creo que todos aquí hablen italiano y japonés, así
que... Igual que la gramática, es sólo un poco distinta. Y si, dejé botados a
Quatre y Trowa, eso va en el próximo. -------- comentario de nat_chan07
"el retorno del juice": mia amica... que bonito ha salido el tuyo
fanfic.. no te preocupes por lo del italiano de todos modos se entiende la
intención :p :p :p :p con razón me pediste que pusiera del 01 al 04 de una
vez... aquí recién empieza lo que realmente tienen que hacer...
