Capítulo siete:

"La brisa de la muerte"

" ...Y no te aflijas, es la brisa de la muerte que me sigue. La muerte enamora que ronda..." (Fito Paez, 'me gusta estar al lado del camino')

Heero había sacado los mejores promedios de su promoción, y había sido aceptado en la universidad que quería. Sus poemas habían gustado en foema adictiva a mucha gente. Y escribía por las puras en internet, escribía acerca de sus sueños que no podía realizar en ésta existencia. Ya hacía dos días que se había levantado de aquel desmayo causado por el cansancio. Se sentía sin energías, no podía correr, y tenía aquella tos apestosa que le había quedado desde antes de la anterior junta. Su mamma estaba terriblemente preocupada, alguien le había dicho que el chico estaba tísico, y tomaba los remedios caseros que ella le daba sin rechistar. Viendo cómo se comportaban los niños, empezó a rechazar algunas comidas que le gustaban menos, rompiendo ya las últimas clausulas de su entrenamiento, para tranquilizarla. La fiebre que a veces le consumía, los médicos no lograban bajársela. Además, contra todo pronóstico, su personalidad se había hecho aún más insegura, y tímida.

Y es que su cuerpo estaba demasiado dañado como para rearmarse así como así. Se necesitaba una especie de milagro que lo salvara.

Wufei, desde la central, había recibido el reporte que Heero estaba bastante enfermo. Estaba preocupado, Sally y Lady Own querían que se internara, pero también admitían su instinto, el chico moriría si lo hacían. Ya la autohimnosis de suicidio había desaparecido hacía mucho tiempo, para dar paso a aquella que era sobrevirvir a toda costa, para seguir luchando. Su mente era muy poderosa, con sus palabras había hecho mucho. Y ahora debía acostumbrarse a la idea que había que vivir sólo si quería. Aunque... Quedaba un recurso... Una tirada de salvación, como en los juegos de rol. Quedaba Duo. Y quedaba su carrera. Duo debía covencerlo que tenía que seguir viviendo para poder contar la verdad acerca de Heero Yui, el pacifista, y Heero Yui, el ex piloto de gundam, con todos sus errores y aciertos. Con sus milagros.

Había sólo una esperanza. Demasiado pequeña, demasiado grande.

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Un día antes que la junta se llevara a cabo, se juntó con Duo Maxell a la salida de su práctica, en unos días podría salir en vivo. Al trenzado no le hizo mucha gracia cuando un desconocido lo jaló del brazo, a través de la noche eterna hacia un callejón sin salida, y lo hizo entrar a un restaurant. Se descubrió la cabeza, y resultó ser Wufei.

-Wufei, amigo, no creí que estubieras aquí. Dime qué te trae.

-Es un asunto un poco complicado. Escucha, Duo, Heero de aquí ha un tiempo ha estado presentando cuadro tras cuadro, se está complicando mucho su estado. Cuando ustedes se vieron la otra vez, se notó una pequeña mejoría. Necesitamos a Yui en Cluster, pero vivo, y sano.

-Y... ¿Porqué me dices éso a mí?

-Porque hemos decidido que cuides a Yui durante las vacaciones. No interrumpirá sus habituales ocupaciones, él estará ocupado escribiendo, y tú con tu banda, pero comerán juntos, vigilarás que coma, y dormarán en el mismo cuarto, como algunas veces ya lo han hecho. Necesitamos que vuelvas a Yui a la vida, tal como lo has hecho con la 'tuya mamma'.

-Comprendo.

-Es algo que sólo tú puedes hacer. Mañana acudirá con sólo una maleta. Posiblemente esté de mal humor, pero tienes que ingeniártelas para que se recupere en dos meses. si no lo logras, lo más posible es que muera.

Duo tragó aire. -Está bien.

-Nos vemos mañana. Sígueme hasta llegar a alguna zona que conozcas.

-Bien.

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La cita era en una cafetería. Heero llegó más temprano, como de costumbre. Se quitó los guantes y el gorro antes de sorver el café que pidió. Algo andaba mal hacía tiempo con su salud, le habían dicho que tenía una baja de defensas muy fuerte. Le estaban haciendo exámenes para determinar el porqué. La visita del día anterior de Sally le mantenía pensando qué tan grave se consideraba su situación, y qué tan importante era el para ellos. Creía que era una molestia que siguiera vivo, sabiendo tantas cosas, pudiendo violar cada código de seguridad que se le interponía, asesinando a quien consideraba necesario. Creía que lo era. Pero no, Sally le había dado todo su apoyo.

-¡Hola, Orin! ¿qué piensas? -La alegría en persona llegó, sólo su prescencia infundía fuerzas a Heero, casi derrotado por su enfermedad del alma.

-¿Ya se te fue comunicada la misión? -Aún hoy, restos de su antigua ocupación reincindían.

-Mh... si. Veo que trajiste tu maleta. -Duo miro el pequeño bolso.

-Estaba pensando... Porqué se considera tan valiosa mi existencia.

-¿Cómo que porqué? Los seres humanos comunes sentimos cosas, ¿Sabes? A pesar que nunca me tomas en cuenta, te considero un amigo. Y creo que Sally, y Lady Own te aprecian no sólo por tu gran valor como guerrero, también por tu forma de ser, tan única. Según Quatre, tú ves las cosas desde puntos de vista diferente a los de los demás.

-Pero... mi supervivencia... Es que pueden entrenar a alguien para que sea como yo.

-No Heero. -Quatre estaba allí, destrás de ellos, con Trowa, cada uno con su taza de café. -Cada ser humano es único e irrepetible. Además, tu tienes que contar lo que vivimos como pilotos, la historia desde nuestro punto de vista.

-Es cierto. -El parcito tomó asiento, y Trowa la palabra. -Eres el único de nosostros que tiene talento para hacerlo.

-Es sólo porque no se dedican, ni corrigen las faltas de ortografía. Cualquiera puede escribir, es sólo querer hacerlo. Y si alguien no se atreve a mostrar sus escritos... ¿Para qué los hacen?

-Si, en eso tienes razón... -Quatre miró por ver si venía su contacto. -Pero saben, no deja de ser gracioso que nos hayamos vestido todos con gabardinas negras, como si fuéramos espías de verdad.

-Es cierto, al parecer tú estás jugando a ser espía. -El contacto apareció sentándose junto al grupo. Wufei se quitó la gorra. -Comprendan que ustedes son nuestros principales espías, no podemos darnos el lujo de perder ninguno de sus informes. Quatre nos da los informes de los movimientos de los grandes empresarios, junto con su hermana, dándonos el control sobre quienes obtienen ganancias, y en qué la invierten, y las claves de cuentas bancarias. Heero y Duo pueden observar tanto los grandes círculos de literatura y música, mientras que Trowa el ambiente que se vive entre los bajos obreros.

-Cosa que complementemos nosotros observado en la tienda.

-Cierto. Sally vendrá por un par de meses a reemplazar a Orin, como su hermana, como que vas a ver a tu familia. Está todo listo para que partas hoy.

-Si, llevo medicación, pero necesitaré que me envíes de ésta receta. No me puede faltar.

Orin alargó un papel doblado, ante la sorpresa de Trowa. Duo lucía como afectado, no creía que estubiera tan mal, pero parecía tenerlo asumido. Quatre estaba triste, sabía del estado de Heero porque se lo había descrito. Aún tenía la esperanza de que fuera sencillamente una depresión, no una leucemia... O algo peor.

-Bien, necesito sus informes puntuales, y BIEN REDACTADOS, Orin, dale a todos allá el placer de enseñarle a Duo algo de gramática... ¡¡¡Por favooor!!!

-Bien, lo intentaré.

-¿¿¿Cómo que lo intentarás??? ¡¡TIENES QUE HACERLO!!

-Oye, no hago milagros...

-¿Cómo que no? Salvaste a la tierra...

-Ah... Si, pero esto es más difícil...

La tensión era palpable, un poco más, y Duo se pondría a llorar. Duo siempre lloraba, cuando no estaban en guerra.

-Oye, Heero, y qué estás leyendo? -Tritom intentaba calmar la tensión.

-Lo último de Eiri Yuki, 'My little Piece of Security'. (jaja, lo hago en un fic de gravi!) y el manga de Lichino, aunque tras un mes no paso de la primera pagina.

-Ah, yo leí Zetsu ai la semana pasada, y lloré con el final. -Duo apoyaba su mentón en las manos. -Y también leo cosas educativas, Mafalda.

-Oye, Duo, ¿Porqué te eligieron como piloto? -Wufei parecía molesto.

-Porque soy Duo Maxwell, yo robo pero no miento. Entré a robar comida a la base del doctor loco.

-_-U   ^_^U

-Bien, qué bueno.

-Oye, a mi no me entrenaron, yo simplemente trabajaba en la creación del Gundam, e hice los piloteos previos, para Trowa Barton. Pero si hablas de bajo autocontrol...

-El rey es Quatre. -Terminó la frase Heero.

-¡Oye, Oriiin!

-¿Quéee?

-No digan éso, ya se que casi maté a Trowa, perdón, a Tritom, que hice estallar una colonia entera, que casi destruyo la tierra, y que hice otras bobadas mas, pero que...

-Ya, ya, ya calmáte, -Trowa siempre parecía disfrutar de las trifulcas de sus antiguos compañeros. (trifulca=cahuín=pelea)

-Pero es que...-Quatre con los ojos llorosos intentaba disculparse.

-¡CALMATE! -Aunque la paciencia no parecía ser uno de los atributos del latino.

-Ay, ya, está bien.

-Dejénse de lesear, chicos, ya basta. Ya casi son adultos. -Sally entró como siempre a tiempo a salvar situaciones. -no deberían comportarse así.

-¿Así como? -Heero terminó su café. -¿Como ex pilotos adolescentes intentando recuperar el tiempo perdido?

-Mh... Lo siento. Ceor que tienes razón tú más que nadie merece recuperarlo. -Heero palideció. -Averiguamos que los datos eran falsos, Orin Lowel es un nombre falso usado por un sujeto para entrar aquí, haciendose pasar por padre de un niño pequeño, que coincide con tu edad, también se usó para otras cosas, en los archivos facilitados por la familia Barton, y los Colmillo blanco, habían algunos que estaban con clave. -Sally se sentó en su mesa. -Allí se nombra a el sujeto, que el parecer es el mismo. Pero no a su hijo.

-Él trabajaba como asesino a sueldo. Sólo lo recuerdo a él. Me entrenó. No quería que Dekim ni los otros me conocieran.

-Comprendo. Aparecen aquí ustedes dos viajando entre las colonias, pero en los otros registros no aparece forma de vida. ¿Eran sicarios todo el tiempo?

-Si.

-¿Recuerdas los otros contactos?

-Están muertos. Eran los que esperaba matar cuando hice estallar aquella nave. Ellos lo asesinaron.

-¿Era tu padre?

-No lo sé. Nunca dijo nada al respecto. Y no sé cual de todos los enterrados durante ésa insurreción será. Hay demasiados NN. ¿A qué viene el interrogatorio?

-A nada. Es que no se ha logrado encontrar mucho con ustedes, de sus familias reales.

-Ni falta que hace. -Duo se tendió en la silla. -Hemos sobrevivido mucho tiempo sin ellos.

-Bien, como deseen. -Sally suspiró. En verdad era casi una misión imposible. Había demasiada confución en torno a sus vidas, a Heero sólo parecía importarle algunas cosas, y de Duo sólo habían rastreado hasta los registros de sus rateos. De Trowa, que trabajaba, pero no había nadie que dijera que lo había conocido durante ése tiempo, supuestamente 'sin nombre'. No había contratos. De Wufei y Quatre, al ser de familia y etnia, lo sabían. -Sus reportes merecen ser revisados por un profesor de lengua, o de historia, menos los de Orin, siempre es un placer leerlos.

-Mh, pues... Gracias. -Heero usaba ése tono sólo para seducir, y Sally lo sabía. ^_^:

-No es nada. Quatre, necesitamos que pongas espías al sujeto 37, 49 y 58. -El chico de inmediato lo apuntó. -Duo, sólo preocúpate de hacer aportar datos y observaciones de todos quien conozcas, cuentaselo todo a Orin, y que él lo describa, mejor. Trabajen como equipo.

-En ése caso será mejor que lo acompañe.

-Como desees. Y Trowa, deberás cambiar a éste trabajo. -Le alargó unas hojas, con su nuevo ID y todo. -Eso es todo. Disfruten sus vacaciones.

Los ex pilotos se levantaron, despidiendose. Salieron por puertas diferentes. Heero y Duo montaron en su nave.

-Bien, creo que aquí comienza todo.

-Mhp.

-Estoy algo... Nervioso.

-Mhp.

-Ah, bueno, parece que tu no. No importa, espero que te guste el cuarto, puse algunos posters,  incluso de aquellos que te vi en el tuyo, y deje espacio para que decores. Lo mas probable es que llegues y reorganizes todo, así que no importa mucho. Heero, ¿Me estás escuchando?

-ZZZZ

-Me vale. O.o

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Vale, aquí ya vamos en el siete, y todos aqui están muuy extrañados. Mis padres, porque he escrito mucho, pero se enfadan al ver que son fics. Nat, mi manager, productora, y editora, porque esto no tiene lemon. No puede entender que ya no me sale. Aunque si sigo aqui solita, pronto me saldrán canas verdes, entraré en depresión, y todo. O me suicido, sencillamente. La verdad, es que he perdido toda la confianza en mí misma. Estoy aterrorizada. Porque por fin voy a estudiar la carrera que me gusta, voy a la universidad, veo que puedo escribir casi todo lo que quiero, la persona que he amado mucho tiempo, intentando conquistar, en secreto, me ha confesado que me ama...

Y yo aquí, sin teléfono ni internet, sin poder hacer nada. Si, como notarán, los sentimientos que revelaré en este fic son los míos auténticos, toda esta confusión, dolor, indecisión, todo.

Espero que al menos os guste. jakito_kun@hotmail.com