El Despertar de un Sentimiento.
Capítulo 6: "Un baile para olvidar..."
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
El muchacho continuaba abrazándola. Se acercó a su oído y le susurró suavemente...
Soy yo... -mientras Sakura se veía muy sorprendida – ¿Bailaría conmigo esta pieza? –preguntó y sin esperar respuesta rodeó a Sakura con sus brazos. Comenzó a moverse al son de la melodía que provenía del salón. Sakura no dijo nada... hasta que aquella pieza finalizó.
Pero... ¿qué significa esto?
Que Eriol debe estar muy divertido haciéndose pasar por el príncipe del Este –dijo regalándole una sonrisa a la muchacha –Pero no estoy aquí para hablar de Eriol... quiero estar contigo y nada más.
Y no es peligroso? Los pueden descubrir.
Lo dudo... todos están preocupados de si mismos... es una de las ventajas en este momento. Y Eriol debe estar aprovechando muy bien sus minutos de príncipe –comentó Shaoran.
¿Por qué lo dices? –preguntó Sakura.
¿Quieres saber? –la muchacha asintió con la cabeza y ambos regresaron de la mano hasta el salón.
Eriol estaba bailando junto a la princesa Tomoyo. Ambos lucían muy felices, y por lo visto nadie había notado el cambio de personas en aquel salón. Ni siquiera la Reina Ieran. Algunos de los invitados les acompañaban en la pista de baile, mientras otros preferían observarles. En eso termina la pieza, y Eriol no pudiendo resistirse, besó a Tomoyo. Muchas de las personas quedaron impresionadas. Pero sobre todo Ieran Li. Conocía a su hijo y nunca le había visto hacer algo así en público.
¡Maldito Eriol! –exclamó Shaoran bastante enfadado. Sakura lo miró desconcertada –Le pedí que no la besara con tantas personas... ¿sabes lo que pasara ahora? ¡Creerán que yo la besé!
Pues entonces paguémosle con la misma moneda –dijo pícaramente Sakura y abrazando a Shaoran, le besó apasionadamente. Muchas personas allí quedaron perplejas pues no se conocía a la pretendiente del marqués de Haragana, y de improviso ella había aparecido en aquella fiesta. Un poco más lejos Eriol y Tomoyo observaban la escena.
Ese Li... no sabía que fuese capaz de hacer eso en público –dijo Eriol bastante divertido.
Pues tú acabas de conseguirle a él una semana de interrogatorios. Porque no dudo que a su madre no le agrade la escenita de hace unos minutos –dijo Tomoyo entre risitas.
¡Qué más da! El acaba de arruinar mi reputación como el soltero más codiciado de la corte... -pero al ver la mirada de Tomoyo a través de la máscara agregó –Vamos mi flor de ciruelo... no te vas a enfadar por eso ¿o si?
No lo sé –dijo indiferentemente la muchacha.
Ven aquí –dijo mientras la tomaba del brazo y la dirigía a los jardines de palacio.
Cuando llegaban a la pileta que allí había, se detuvieron al ver unas siluetas para ambos conocidas. Shaoran de pie y Sakura sentada sobre la orilla de la pileta. Habían salido segundos antes que ellos del salón.
¿Pero por qué no quieres aceptar mi propuesta? –preguntaba Shaoran.
Muy simple... Si acepto pondríamos en peligro a demasiadas personas. Lo siento Shaoran, pero sé que al igual que a mí, no te agradaría cargar con la vida de miles de inocentes que puedan morir si no se realiza esta alianza –dijo tranquilamente Sakura. A pesar de todo su corazón, se sentía verdaderamente desgarrado al no poder aceptar lo que ella misma había deseado desde que conoció los sentimientos que existían para su Shaoran.
Sakura... siempre estás pensando en los demás... me gustaría creer que algún día me dirás que aceptas.
Tal vez ese día nunca llegue –pensó la joven posando su mirada en el piso. El agua caía suavemente por la pileta, mientras ella jugueteaba con sus dedos en el cristalino líquido.
Quisiera que al menos aceptases algo que tengo para ti –dijo casi en un susurro inaudible. Quienes les observaban no pudieron escuchar bien. El muchacho hurgó en su bolsillo, para sacar una pequeña cajita –Ábrela –agregó entregándosela.
Pero... -exclamó Sakura al ver su contenido. Era un colgante muy bello, de plata. Tenía un aro alrededor de una estrella de ocho puntas. En el centro de la estrella, llevaba incrustado un diamante blanco. Finalmente llevaba unas pequeñas alas a sus costados –No puedo aceptar eso!
Tienes que hacerlo... porque ese será el símbolo de nuestro amor... y porque no existe ni existirá otra dueña que no seas tú –agregó muy seguro de lo que decía. Tal vez por primera vez en su vida era franco con sus sentimientos. Sacó la estrella de la cajita y la colgó al cuello de Sakura.
Shaoran yo... yo quiero que sepas que... -comenzó Sakura muy nerviosa. Shaoran la abrazó. Pero ambos fueron interrumpida por una conocida voz.
¡Bravo! –dijo apareciendo de detrás de unos arbustos mientras aplaudía. Ni siquiera Eriol y Tomoyo que observaban desde unos arbustos más lejanos, se habían percatado de la presencia de aquel intruso.
Kimura... -pronunció Shaoran.
Príncipe Shaoran... no necesita esconderse bajo esa máscara... porque ya sé que es usted. Así que con Hiraguizawa lo tenían todo perfectamente planeado. Pero... ¿qué ganancias obtuvo el marqués con todo esto?
Ninguna... solo me hizo un favor –dijo el joven intentando encubrir a Eriol y a Tomoyo.
Entonces... Si usted besó a esta muchacha hace unos minutos atrás en el salón, quien besó a la princesa Tomoyo también fue... ¿usted? –tanto Sakura como Shaoran quedaron perplejos. Kimura los tenía atrapados... y no solo a ellos, sino también a sus amigos.
¡No tienes por qué entrometerte en esto! –exclamó un enfurecido Shaoran, mientras Sakura le retenía del brazo.
Tranquilo... Li. Aun tengo un respeto por tu madre, pues a ella le debo mi vida. Así que no le diré lo que sucede contigo, pues no quiero ver la decepción en su rostro. Sobre todo viniendo de su único varón. Sin embargo hay una condición, y esto lo puedes tomar como una amenaza de mi parte... te quiero lejos de Sakura... para siempre. Tú debes cumplir con tu boda... y yo... pues a mi no me desagradaría tener como esposa a esa preciosura –señalando a Sakura –Tienes hasta mañana por la mañana para darme tu respuesta.
¡Eres un imbécil! –exclamó Shaoran lanzándose sobre el tipo, pero este desenfundó la espada que llevaba en su cinto, y en un rápido movimiento la filosa hoja quedó en el cuello de Shaoran.
Ni lo sueñes Li Shaoran... tú no me vuelves a poner una mano encima. Si te mueves un milímetro más, no dudaré en matarte, y contigo a la muchacha –mirando a Sakura –Lo siento querida, pero en ese caso no podría dejar testigos que puedan acusarme del asesinato del príncipe.
¿Crees que así puedes ganarte el corazón de una mujer? –preguntó la muchacha muy asustada mientras se interponía entre Shaoran y Kimura. Las lágrimas comenzaban a caer por su rostro.
¿El... corazón de una mujer? –preguntó para luego comenzar a reír estruendosamente -Con tener su cuerpo es más que suficiente. Las mujeres son un buen adorno... aunque en tu caso... creo que podría llegar a amarte –agregó acariciando un mechón del cabello de Sakura. Shaoran enfurecido y sin poder contener su ira, atacó a Kimura, pero éste esquivó el golpe y le devolvió un fuerte puñetazo en el estómago. Shaoran cayó al piso casi sin poder respirar.
¡Shaoran! –exclamó Sakura mientras corría a su lado.
La próxima vez no dudaré en usar mi espada. Recuérdalo... tienes hasta mañana para entregarme a la muchacha Li –dijo Kimura enfundando su espada y retirándose del lugar –Así que... Feliz Cumpleaños príncipe Shaoran... espero que disfrute... la última noche con su amada.
Shaoran vio como aquel muchacho se alejaba del lugar... y una sensación de odio invadió su ser. Era horrible. Se sentía impotente y desvalido. ¿Acaso no tenía otra opción? ¡Eso jamás... antes de dejar a Sakura prefería morir!
Quizá... sea lo mejor –pronunció suavemente la muchacha. Su mirada, bastante vidriosa, evitaba la de Shaoran.
¿Qué estás diciendo Sakura? ¡Olvídalo! Antes de dejarte yo prefiero morir ¿me escuchaste? –pero Sakura puso uno de sus dedos sobre sus labios.
Tal vez nuestro deseo sea intenso, pero nuestro destino no nos tiene deparado estar juntos. No al menos aquí... Tú eres un príncipe, y yo una doncella... ambos en medio de una guerra entre países que amenaza destruir y traer consigo la muerte y desolación. No quiero eso...! –mientras una lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas –No quiero eso ni para ti, ni para nadie.
Pero... yo te amo Sakura... ¿qué hay de nosotros? –preguntó el joven.
Nosotros solo somos juguetes del destino... Recuerda siempre que yo... también... –la joven se acercó lentamente al muchacho y le besó apasionadamente, mientras algunas frías lágrimas caían por su rostro. Shaoran se abrazó a su cuerpo. No quería... no deseaba que aquel beso terminase... ella le decía adiós... ese beso no era otra cosa que una dura y desgarradora despedida. Cuando la muchacha se separó sintió desfallecer. Sakura se iba a poner en pie cuando Shaoran la detuvo, atrayéndola hacia su cuerpo con fuerza.
No Sakura... ¡no lo permitiré¡
Lo siento... –dijo ella y zafándose de aquellos poderosos brazos, salió corriendo en dirección desconocida. Shaoran la vio alejarse, como si con ella se marchara toda su vida en un segundo.
Mientras tanto aun entre los arbustos, Tomoyo no reaccionaba... su mirada estaba perdida. Luego de unos minutos que parecieron eternos para el muchacho, ella habló.
¿Es acaso ese el final que les espera? ¿Eso nos depara el futuro? –preguntó la joven con un dejo de melancolía en su voz.
No puedes hablar del futuro si aun no has vivido el presente... tranquila Tomoyo.
Pero...
Pero nada. Ahora tendremos que ser más precavidos, pero sobre todo, tendremos que jugar muy bien nuestras cartas. Solo tendremos una oportunidad –agregó Eriol. Por primera vez en mucho tiempo, Tomoyo veía un semblante tan serio en el muchacho.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Ya estaba amaneciendo... Shaoran vagaba por las calles de la cuidad. Aquella era su última esperanza. Se dirigía a la casa de los padres de Sakura. Luego de que la muchacha escapase, no había regresado al salón de la fiesta. Había buscado a Sakura por todo el castillo, sin resultados positivos. Bastante desesperado, solo le quedaba este último lugar. Si no la encontraba allí, no sabría qué hacer. Tocó varias veces la puerta. Incluso gritó en variadas ocasiones, lo que despertó a algunos de los vecinos de casas colindantes. Luego de una hora se rindió por completo. Era como si... Sakura se hubiese esfumado. ¡Como si la tierra se la hubiese tragado! Regresó al castillo muy apurado... sabía que la comitiva del este no partiría hasta dentro de una hora. Llegó al castillo y preguntó por Kimura a uno de los guardias del este.
Kimura se fue hace media hora –explicó la fría voz de Ieran Li.
¡Qué! –exclamó Shaoran sin ocultar su sorpresa. No podía creer que esto le estuviera sucediendo. Salió disparado en dirección a los aposentos de Tomoyo. Cuando llegaba allí, Rika salía de la habitación – ¿Has visto a Sakura? –le preguntó.
Sakura. Ella... –dudando unos instantes -ella se ha marchado al Este –explicó Rika con un dejo de melancolía ya que Sakura era como su hermana.
¿Se fue con Kimura? –preguntó temiendo y no queriendo escuchar esa respuesta.
Por lo que me explicó, aquel joven le ofreció matrimonio –dijo Rika –Pero...
¿Pero que? –apresuró Shaoran.
Si me disculpa... conozco a Sakura desde que éramos unas niñas. No sé que ha sucedido con ustedes, pero jamás vi tanto amor en sus ojos como lo había para usted cada vez que le miraba –aquí Shaoran se sorprendió. Rika continuó con su relato –Sin embargo, hacia ese joven, Kimura... sus ojos estaban inexpresivos...
Muchas gracias –dijo Shaoran poniendo su mano sobre el hombro de la doncella - ¿La princesa esta lista?
Así es señor –pero Shaoran no espero un segundo más e ingresó a la habitación. Rika algo extrañada prefirió no inmiscuirse en esos asuntos.
Princesa necesito saber si usted estaba al tanto de lo que haría Sakura –comenzó Shaoran.
¿Lo que haría Sakura? ¿Qué le sucedió? ¿Se encuentra bien? –preguntó Tomoyo muy preocupada por su amiga.
Entonces no lo sabe. Me temo que no se encuentra bien... Se ha marchado esta mañana con Kimura al Este –explicó Shaoran. Aquellas palabras salieron casi raspando su garganta.
¡Eso no es posible! –exclamó Tomoyo palideciendo.
Si lo es... Ayer por la noche...
Ya lo sé –interrumpió Tomoyo –Con Eriol fuimos testigos de todo lo que sucedió en los jardines, incluso de la amenaza de Kimura. Pero no pensamos que él se la llevaría de este lugar.
Era lo único que podía hacer. Si ella se hubiese quedado aquí, mientras él iba a arreglar sus asuntos, yo hubiese hecho lo imposible por escapar con Sakura –dijo tranquilamente Shaoran.
Y... ¿qué haremos ahora? –preguntó Tomoyo.
Por ahora deberá calmarse... la noticia no le ha asentado para nada bien –dijo el joven observando el rostro de Tomoyo –Yo viajaré al Este.
Pero... ¿Cómo conseguirá que su madre permita aquel viaje?
Le diré que necesito ir por algunas cosas personales... no lo sé, pero ella no evitará que vaya por Sakura –agregó decidido a enfrentarse a su propia madre si era necesario.
Entonces... mucha suerte.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Cabalgaba a toda velocidad por el camino principal. Llevaba a la muchacha sujeta por la cintura, mientras con la otra mano dirigía al caballo. A lo lejos se podía ver una amplia bifurcación. Un camino al Este, otro al Norte y uno al oeste.
Bueno mí querida Sakura... te presento el camino a tu futuro hogar –dijo mientras ordenaba al caballo que continuara su marcha, pero en vez de tomar el camino al Este, se dirigió al norte.
¡Este no es el camino a las tierras del Este!
¿Quien dijo que te llevaría al Este? Soy una caja de sorpresas Sakura... aún ni te imaginas quien soy realmente. ¿Creíste que te llevaría a vivir a las tierras de esos estúpidos Li? –decía mientras fruncía su ceño. Odiaba demasiado a la familia Li, a pesar de que ellos lo hubieran cuidado cuando le abandonaron.
Pero... ¿por qué se comporta así? ¿Qué relación puede tener con el Norte? –se preguntaba Sakura.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
En tanto, Shaoran se encontraba en medio de una discusión con su madre. La Reina no estaba dispuesta a permitir su viaje, y ya la comitiva se encontraba camino al palacio del este. No permitiría que viajase solo.
Iré con Yamasaki si eso te tranquiliza madre, pero necesito ir al este.
¿Pero cuál es el apuro que tienes? –preguntó la mujer – últimamente te comportas de una forma muy extraña. Además solo faltan dos semanas para tu boda. ¿Cómo le explicaré a los monarcas del Sur tu repentina partida?
Yo sé que eso no será un problema –dijo Shaoran.
No... no lo puedo permitir.
¡Madre iré con tu consentimiento o sin él! –exclamó Shaoran perdiendo la paciencia. Había demasiada determinación en su rostro. Sin duda era un digno hijo de Hien Li.
Está bien... irás, pero te llevarás a Yamasaki ¿entendido?
Gracias –dijo Shaoran retirándose de aquella habitación.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Después de viajar durante cuatro horas sin detenerse, llegaron a las tierras del Este. Se dirigieron inmediatamente al palacio, preguntando por Kimura. Nadie le había visto llegar. En eso se encontró en uno de los pasillos con Meiling.
¿Shaoran? Pero... tú estabas en el sur cuando partimos. ¿Qué estás haciendo aquí?
Necesito saber si Kimura regresó –dijo el joven. El semblante serio le indicaba a Meiling que algo no andaba bien.
No... él no regresó –explicó Meiling. La mirada de Shaoran se ensombreció. Definitivamente había perdido la pista de su amada.
¿Qué sucedió?
Creo que es algo que no comprenderías –dijo Shaoran dando media vuelta para retirarse.
Tiene relación con la doncella... ¿Sakura? –el joven quedó perplejo. Así que Meiling también conocía la verdad, pero no le había comentado nada.
Si... Kimura se la llevó bajo amenaza –confesó el joven. Realmente estaba preocupado por Sakura. Meiling le vio dirigirse a los pisos inferiores. Le siguió, hasta darle alcance.
Pues no te vas a desalentar por eso –dijo la muchacha –Tendremos que buscar la forma de ayudarla... ¿cierto? –agregó mientras esbozaba una sonrisa.
Gracias.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Nuevamente estaba camino al Sur. Todas las respuestas las encontraría en aquel lugar. De eso estaba seguro, pues conversando con uno de los oficiales de la guardia, había logrado averiguar algunas cosas de suma importancia.
*~*~* Flash-Back *~*~*
Pues... Kimura cambió totalmente cuando su madre, la Reina Ieran le entregó una carta –confesó el soldado.
¿Una carta? –preguntó el muchacho.
Así es alteza. Desde aquel minuto se convirtió en un hombre déspota y soberbio. Cualquiera diría que aquella noticia le había enloquecido.
¿Dices que se la entregó mi madre? –interrogó Shaoran.
Si... yo estuve presente cuando lo hizo.
*~*~* Fin Flash-Back *~*~*
Ahora solo debería llegar al Sur, y obtendría todas las respuestas a sus dudas, y tal vez conseguiría alguna pista del paradero de Sakura.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Ya anochecía cuando llegaron al palacio del Sur. Antes de que Yamasaki se retirase, Shaoran le detuvo.
Yamasaki... quería agradecerte por la ayuda que me has brindado.
No es necesario que haga eso majestad –dijo el muchacho –Estoy para ayudarle. Además... aquella muchacha también es importante para mi querida Chiharu...
Sí...
¡Pero no se desanime! Sabía usted que en la antigüedad las princesas eran llevadas a un lago donde vivía un dragón de agua, para comprobar así la valentía de su futuro esposo, y para recuperarlas, el caballero debía...
¡Takashi Yamasaki! –interrumpió Chiharu mientras le tomaba de una oreja –No más mentiras ¿entendido?
¿Era una mentira? –preguntó Shaoran desconcertado.
Discúlpelo –dijo Chiharu llevándose a Yamasaki.
El muchacho se dirigió entonces a los aposentos de su madre. Tocó a la puerta y ella abrió.
¿Ya estás de regreso? Pensé que te quedarías hasta mañana en el este.
Madre... no tengo tiempo para eso –dijo el joven –Necesito saber qué contenido tenía la carta que le entregaste a Kimura antes de que viniéramos.
¿Carta? –preguntó Ieran en tono nervioso.
No hagas como si no lo supieras –agregó el joven –El contenido era valioso ¿cierto?
Así es...
¿Qué decía? –preguntó.
Era una carta escrita por la madre de Kimura... en ella le explicaba quién era su padre, y los motivos que la habían llevado a abandonarle –explicó Ieran.
Pero eso no es todo... -pensó Shaoran – ¿Qué más decía?
Solo eso –aseguró Ieran. Pero Shaoran sabía que su madre le ocultaba algo.
¿Quién es el padre de Kimura? –preguntó. Inmediatamente Ieran se alteró. Al fin había dado en el punto clave –Madre habla de una vez si no quieres cargar con esa mentira durante el resto de tu vida. Ya me canse de ser el hijo ejemplar, el que siempre acepta todo así de fácil.
Por qué me estás hablando así? Que te sucede? –preguntó en tono bastante autoritario, que habría asustado a cualquiera en cosa de segundos. Pero no a Li.
Que al fin he encontrado alguien por quien luchar y por quien ir en contra de todo y de todos... Por quién desear un futuro mejor. Al fin encontré a quien amar... -terminó en un tono más calmado –Ahora necesito que me digas quién es el padre de Kimura. ¡Necesito una pista que me lleve a él!
Su padre es Shinishi.
¡Qué! –exclamó sorprendido. Aquello no estaba dentro de los límites de su imaginación. Se iba a retirar, cuando Ieran le detuvo.
Es por esa muchacha ¿cierto? –preguntó – ¿Acaso no te das cuenta? Si ella se fue con él, es porque no le importas –Estas palabras hicieron hervir la sangre a Shaoran.
¡Si ella se fue, es porque de lo contrario Kimura revelaría toda la verdad! Ya estoy harto de que intentes velar por mi vida, según lo que tú creas correcto... y te aclaro algo madre... ¡No me casaré con la princesa Tomoyo! –aquí Ieran se sorprendió – ¡No lo haré, porque voy a buscar a Sakura aunque me lleve la vida entera! Y si es necesario me enfrentaré a Shinishi, a Kimura y a quien se atraviese en mi camino. Y esta vez no me detendrás –dijo saliendo enfurecido de aquel lugar. Caminó por el corredor unos cuantos pasos...
Yo le acompañaré majestad –dijo el muchacho de cabello plateado y ojos del mismo color, quien le miraba decidido –Si usted me lo permite.
Yue... Tú eres un escolta de los monarcas del sur.
Creo que con Yukito Tsukishiro basta para protegerlos a ambos.
Pero... ¿por qué? –preguntó Shaoran.
Porque me hubiese gustado haber tenido aquel valor para enfrentarme a todos cuando debí hacerlo –dijo recordando el incidente con Kaira –Además conozco muy bien las tierras del norte... yo pertenezco a ese lugar.
No es solo por eso –aseguró Shaoran.
No... también tengo algunas cuentas pendientes con Shinishi –aclaró Yue cuyo semblante se ensombreció.
Está bien –aceptó Shaoran –Pero iremos solos. Mañana temprano me acompañarás a la casa de Hiraguizawa. Hay que ponerlo al tanto de nuestro plan por si algo fallase.
Si majestad –asintió Yue.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
El castillo despertó aquella noche debido a los gritos provenientes desde la cuidad. Shaoran fue uno de los primeros en llegar a la estancia del palacio. Luego de unos instantes llegó un mensajero, muy asustado. Todos los monarcas estaban presentes.
Habla –ordenó el rey Fuutara.
¡Alteza se han apoderado del Este! –explicó el mensajero –Aprovechando la ausencia de los monarcas, y la desaparición del primer oficial de la guardia, atacaron hace unas horas. La gente que logró huir se ha refugiado en estas tierras, pero hay otras personas que no corrieron con la misma suerte. Algunos fueron llevados al palacio real en el norte, y están encerrados en los calabozos. La guardia fronteriza logró detener a los soldados de Shinishi, pero no sabemos por cuanto tiempo podrán continuar con esa situación. Junto a ellos están peleando los soldados del este que sobrevivieron.
Pues al menos se ha logrado la unión de ambos países que era lo que deseábamos. Pero se perdieron las tierras del Este.
Por eso no habrá problema –dijo Shaoran –Pronto las podremos recuperar... lamentablemente las vidas de quienes murieron son irremplazables.
¿Cómo piensa recuperar las tierras? –preguntó la reina Sonomi. Tomoyo miraba atenta el semblante de Shaoran. El muchacho estaba decidido a todo. Pero esa decisión lo podía llevar directo a la muerte.
Primero reforzaremos los ejércitos en la frontera. No hay que permitir que Shinishi ingrese al sur. De lo demás me encargo yo –agregó.
No te olvides de mí –se escuchó la voz de Eriol quien acababa de llegar al palacio.
Eriol... no te metas en este asunto... es algo personal.
Olvídalo. Sabes que sin mí te será difícil llegar al norte –dijo Eriol –Además tengo un plan, y muy buenos aliaos en el norte. Supongo que no lograré convencerte de que no vayas solo cierto? –preguntó y todos los presentes quedaron perplejos.
Yo iré con él –aclaró Yue quien se había mantenido en silencio –El príncipe a aceptado que lo guíe al norte. Además conozco muy bien esas tierras.
Nos infiltraremos en el palacio –explicó Shaoran.
Pues creo que deberías esperar –habló Eriol.
Esperar! No podemos esperar!
Escúchame bien Shaoran Li –exclamó el joven insubordinadamente –En este momento si te infiltras en el castillo tendrás mas problemas de los que imaginas. Kimura está al tanto de su posición como futuro heredero y ha llegado hasta Shinishi. Está viviendo en el palacio, y llevaban más de un mes planeando el ataque al Este –con esto todos los presentes se sorprendieron –No creas que este fue un simple ataque sorpresa. Kimura quiere a toda costa que intentes atacar el norte.
Más de un mes? –preguntó Ieran.
Así es –aseguró Eriol –Solo ayer me enteré de parte de los detalles. He estado vigilando a Kimura desde hace ya mucho tiempo. Todo indica que piensa acceder a la corona ya que Shinishi está viejo y enfermo.
Pero esperar hasta cuando Eriol? Hasta que sea dueño también de las tierras del sur? –preguntó Shaoran en un intento por comprender lo que su primo le decía.
Kimura ha anunciado su boda... -aquí Shaoran le miró, comprendiendo lo que este le explicaba. Su sangre hirvió nuevamente, y una rabia incontenible se apoderó de él -pero tranquilo... el propio Kimura ha marcado la fecha de su derrota.
Cuándo se llevará a cabo la boda? –preguntó Tomoyo. Sabía que Sakura estaba involucrada en aquella situación y verdaderamente estaba preocupada.
En dos semanas... -aclaró Eriol.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Notas de la Autora:
XD!!! Aquí estoy de regreso.... Séptimo capítulo... todo un logro para mí, ya que últimamente mi imaginación está un poco... ida si se puede decir de esa forma.
Qué les pareció el capítulo? Jejeje lamento lo del baile, pero las cosas se tenían que complicar un poco no creen? Por qué Sakura aceptó irse con Kimura? Supongo que habrán notado sus razones... Y el pobre Shaoran? @_@
Bueno ahí Yamasaki sacando a relucir su personalidad... y Eriol nuevamente es el muchacho de los misterios... de donde consiguió tal información??? Jejeje solo algunos de los misterios que dejaré para el siguiente capítulo... XD
Como siempre mis agradecimientos a quienes dejaron sus reviews... que no les cuesta nada dejar otro por cierto... jejejeje
Dudas comentarios y demases en un review, o al mail maniatica_15@hotmail.com
Matta Ne!!
Capítulo 6: "Un baile para olvidar..."
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El muchacho continuaba abrazándola. Se acercó a su oído y le susurró suavemente...
Soy yo... -mientras Sakura se veía muy sorprendida – ¿Bailaría conmigo esta pieza? –preguntó y sin esperar respuesta rodeó a Sakura con sus brazos. Comenzó a moverse al son de la melodía que provenía del salón. Sakura no dijo nada... hasta que aquella pieza finalizó.
Pero... ¿qué significa esto?
Que Eriol debe estar muy divertido haciéndose pasar por el príncipe del Este –dijo regalándole una sonrisa a la muchacha –Pero no estoy aquí para hablar de Eriol... quiero estar contigo y nada más.
Y no es peligroso? Los pueden descubrir.
Lo dudo... todos están preocupados de si mismos... es una de las ventajas en este momento. Y Eriol debe estar aprovechando muy bien sus minutos de príncipe –comentó Shaoran.
¿Por qué lo dices? –preguntó Sakura.
¿Quieres saber? –la muchacha asintió con la cabeza y ambos regresaron de la mano hasta el salón.
Eriol estaba bailando junto a la princesa Tomoyo. Ambos lucían muy felices, y por lo visto nadie había notado el cambio de personas en aquel salón. Ni siquiera la Reina Ieran. Algunos de los invitados les acompañaban en la pista de baile, mientras otros preferían observarles. En eso termina la pieza, y Eriol no pudiendo resistirse, besó a Tomoyo. Muchas de las personas quedaron impresionadas. Pero sobre todo Ieran Li. Conocía a su hijo y nunca le había visto hacer algo así en público.
¡Maldito Eriol! –exclamó Shaoran bastante enfadado. Sakura lo miró desconcertada –Le pedí que no la besara con tantas personas... ¿sabes lo que pasara ahora? ¡Creerán que yo la besé!
Pues entonces paguémosle con la misma moneda –dijo pícaramente Sakura y abrazando a Shaoran, le besó apasionadamente. Muchas personas allí quedaron perplejas pues no se conocía a la pretendiente del marqués de Haragana, y de improviso ella había aparecido en aquella fiesta. Un poco más lejos Eriol y Tomoyo observaban la escena.
Ese Li... no sabía que fuese capaz de hacer eso en público –dijo Eriol bastante divertido.
Pues tú acabas de conseguirle a él una semana de interrogatorios. Porque no dudo que a su madre no le agrade la escenita de hace unos minutos –dijo Tomoyo entre risitas.
¡Qué más da! El acaba de arruinar mi reputación como el soltero más codiciado de la corte... -pero al ver la mirada de Tomoyo a través de la máscara agregó –Vamos mi flor de ciruelo... no te vas a enfadar por eso ¿o si?
No lo sé –dijo indiferentemente la muchacha.
Ven aquí –dijo mientras la tomaba del brazo y la dirigía a los jardines de palacio.
Cuando llegaban a la pileta que allí había, se detuvieron al ver unas siluetas para ambos conocidas. Shaoran de pie y Sakura sentada sobre la orilla de la pileta. Habían salido segundos antes que ellos del salón.
¿Pero por qué no quieres aceptar mi propuesta? –preguntaba Shaoran.
Muy simple... Si acepto pondríamos en peligro a demasiadas personas. Lo siento Shaoran, pero sé que al igual que a mí, no te agradaría cargar con la vida de miles de inocentes que puedan morir si no se realiza esta alianza –dijo tranquilamente Sakura. A pesar de todo su corazón, se sentía verdaderamente desgarrado al no poder aceptar lo que ella misma había deseado desde que conoció los sentimientos que existían para su Shaoran.
Sakura... siempre estás pensando en los demás... me gustaría creer que algún día me dirás que aceptas.
Tal vez ese día nunca llegue –pensó la joven posando su mirada en el piso. El agua caía suavemente por la pileta, mientras ella jugueteaba con sus dedos en el cristalino líquido.
Quisiera que al menos aceptases algo que tengo para ti –dijo casi en un susurro inaudible. Quienes les observaban no pudieron escuchar bien. El muchacho hurgó en su bolsillo, para sacar una pequeña cajita –Ábrela –agregó entregándosela.
Pero... -exclamó Sakura al ver su contenido. Era un colgante muy bello, de plata. Tenía un aro alrededor de una estrella de ocho puntas. En el centro de la estrella, llevaba incrustado un diamante blanco. Finalmente llevaba unas pequeñas alas a sus costados –No puedo aceptar eso!
Tienes que hacerlo... porque ese será el símbolo de nuestro amor... y porque no existe ni existirá otra dueña que no seas tú –agregó muy seguro de lo que decía. Tal vez por primera vez en su vida era franco con sus sentimientos. Sacó la estrella de la cajita y la colgó al cuello de Sakura.
Shaoran yo... yo quiero que sepas que... -comenzó Sakura muy nerviosa. Shaoran la abrazó. Pero ambos fueron interrumpida por una conocida voz.
¡Bravo! –dijo apareciendo de detrás de unos arbustos mientras aplaudía. Ni siquiera Eriol y Tomoyo que observaban desde unos arbustos más lejanos, se habían percatado de la presencia de aquel intruso.
Kimura... -pronunció Shaoran.
Príncipe Shaoran... no necesita esconderse bajo esa máscara... porque ya sé que es usted. Así que con Hiraguizawa lo tenían todo perfectamente planeado. Pero... ¿qué ganancias obtuvo el marqués con todo esto?
Ninguna... solo me hizo un favor –dijo el joven intentando encubrir a Eriol y a Tomoyo.
Entonces... Si usted besó a esta muchacha hace unos minutos atrás en el salón, quien besó a la princesa Tomoyo también fue... ¿usted? –tanto Sakura como Shaoran quedaron perplejos. Kimura los tenía atrapados... y no solo a ellos, sino también a sus amigos.
¡No tienes por qué entrometerte en esto! –exclamó un enfurecido Shaoran, mientras Sakura le retenía del brazo.
Tranquilo... Li. Aun tengo un respeto por tu madre, pues a ella le debo mi vida. Así que no le diré lo que sucede contigo, pues no quiero ver la decepción en su rostro. Sobre todo viniendo de su único varón. Sin embargo hay una condición, y esto lo puedes tomar como una amenaza de mi parte... te quiero lejos de Sakura... para siempre. Tú debes cumplir con tu boda... y yo... pues a mi no me desagradaría tener como esposa a esa preciosura –señalando a Sakura –Tienes hasta mañana por la mañana para darme tu respuesta.
¡Eres un imbécil! –exclamó Shaoran lanzándose sobre el tipo, pero este desenfundó la espada que llevaba en su cinto, y en un rápido movimiento la filosa hoja quedó en el cuello de Shaoran.
Ni lo sueñes Li Shaoran... tú no me vuelves a poner una mano encima. Si te mueves un milímetro más, no dudaré en matarte, y contigo a la muchacha –mirando a Sakura –Lo siento querida, pero en ese caso no podría dejar testigos que puedan acusarme del asesinato del príncipe.
¿Crees que así puedes ganarte el corazón de una mujer? –preguntó la muchacha muy asustada mientras se interponía entre Shaoran y Kimura. Las lágrimas comenzaban a caer por su rostro.
¿El... corazón de una mujer? –preguntó para luego comenzar a reír estruendosamente -Con tener su cuerpo es más que suficiente. Las mujeres son un buen adorno... aunque en tu caso... creo que podría llegar a amarte –agregó acariciando un mechón del cabello de Sakura. Shaoran enfurecido y sin poder contener su ira, atacó a Kimura, pero éste esquivó el golpe y le devolvió un fuerte puñetazo en el estómago. Shaoran cayó al piso casi sin poder respirar.
¡Shaoran! –exclamó Sakura mientras corría a su lado.
La próxima vez no dudaré en usar mi espada. Recuérdalo... tienes hasta mañana para entregarme a la muchacha Li –dijo Kimura enfundando su espada y retirándose del lugar –Así que... Feliz Cumpleaños príncipe Shaoran... espero que disfrute... la última noche con su amada.
Shaoran vio como aquel muchacho se alejaba del lugar... y una sensación de odio invadió su ser. Era horrible. Se sentía impotente y desvalido. ¿Acaso no tenía otra opción? ¡Eso jamás... antes de dejar a Sakura prefería morir!
Quizá... sea lo mejor –pronunció suavemente la muchacha. Su mirada, bastante vidriosa, evitaba la de Shaoran.
¿Qué estás diciendo Sakura? ¡Olvídalo! Antes de dejarte yo prefiero morir ¿me escuchaste? –pero Sakura puso uno de sus dedos sobre sus labios.
Tal vez nuestro deseo sea intenso, pero nuestro destino no nos tiene deparado estar juntos. No al menos aquí... Tú eres un príncipe, y yo una doncella... ambos en medio de una guerra entre países que amenaza destruir y traer consigo la muerte y desolación. No quiero eso...! –mientras una lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas –No quiero eso ni para ti, ni para nadie.
Pero... yo te amo Sakura... ¿qué hay de nosotros? –preguntó el joven.
Nosotros solo somos juguetes del destino... Recuerda siempre que yo... también... –la joven se acercó lentamente al muchacho y le besó apasionadamente, mientras algunas frías lágrimas caían por su rostro. Shaoran se abrazó a su cuerpo. No quería... no deseaba que aquel beso terminase... ella le decía adiós... ese beso no era otra cosa que una dura y desgarradora despedida. Cuando la muchacha se separó sintió desfallecer. Sakura se iba a poner en pie cuando Shaoran la detuvo, atrayéndola hacia su cuerpo con fuerza.
No Sakura... ¡no lo permitiré¡
Lo siento... –dijo ella y zafándose de aquellos poderosos brazos, salió corriendo en dirección desconocida. Shaoran la vio alejarse, como si con ella se marchara toda su vida en un segundo.
Mientras tanto aun entre los arbustos, Tomoyo no reaccionaba... su mirada estaba perdida. Luego de unos minutos que parecieron eternos para el muchacho, ella habló.
¿Es acaso ese el final que les espera? ¿Eso nos depara el futuro? –preguntó la joven con un dejo de melancolía en su voz.
No puedes hablar del futuro si aun no has vivido el presente... tranquila Tomoyo.
Pero...
Pero nada. Ahora tendremos que ser más precavidos, pero sobre todo, tendremos que jugar muy bien nuestras cartas. Solo tendremos una oportunidad –agregó Eriol. Por primera vez en mucho tiempo, Tomoyo veía un semblante tan serio en el muchacho.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Ya estaba amaneciendo... Shaoran vagaba por las calles de la cuidad. Aquella era su última esperanza. Se dirigía a la casa de los padres de Sakura. Luego de que la muchacha escapase, no había regresado al salón de la fiesta. Había buscado a Sakura por todo el castillo, sin resultados positivos. Bastante desesperado, solo le quedaba este último lugar. Si no la encontraba allí, no sabría qué hacer. Tocó varias veces la puerta. Incluso gritó en variadas ocasiones, lo que despertó a algunos de los vecinos de casas colindantes. Luego de una hora se rindió por completo. Era como si... Sakura se hubiese esfumado. ¡Como si la tierra se la hubiese tragado! Regresó al castillo muy apurado... sabía que la comitiva del este no partiría hasta dentro de una hora. Llegó al castillo y preguntó por Kimura a uno de los guardias del este.
Kimura se fue hace media hora –explicó la fría voz de Ieran Li.
¡Qué! –exclamó Shaoran sin ocultar su sorpresa. No podía creer que esto le estuviera sucediendo. Salió disparado en dirección a los aposentos de Tomoyo. Cuando llegaba allí, Rika salía de la habitación – ¿Has visto a Sakura? –le preguntó.
Sakura. Ella... –dudando unos instantes -ella se ha marchado al Este –explicó Rika con un dejo de melancolía ya que Sakura era como su hermana.
¿Se fue con Kimura? –preguntó temiendo y no queriendo escuchar esa respuesta.
Por lo que me explicó, aquel joven le ofreció matrimonio –dijo Rika –Pero...
¿Pero que? –apresuró Shaoran.
Si me disculpa... conozco a Sakura desde que éramos unas niñas. No sé que ha sucedido con ustedes, pero jamás vi tanto amor en sus ojos como lo había para usted cada vez que le miraba –aquí Shaoran se sorprendió. Rika continuó con su relato –Sin embargo, hacia ese joven, Kimura... sus ojos estaban inexpresivos...
Muchas gracias –dijo Shaoran poniendo su mano sobre el hombro de la doncella - ¿La princesa esta lista?
Así es señor –pero Shaoran no espero un segundo más e ingresó a la habitación. Rika algo extrañada prefirió no inmiscuirse en esos asuntos.
Princesa necesito saber si usted estaba al tanto de lo que haría Sakura –comenzó Shaoran.
¿Lo que haría Sakura? ¿Qué le sucedió? ¿Se encuentra bien? –preguntó Tomoyo muy preocupada por su amiga.
Entonces no lo sabe. Me temo que no se encuentra bien... Se ha marchado esta mañana con Kimura al Este –explicó Shaoran. Aquellas palabras salieron casi raspando su garganta.
¡Eso no es posible! –exclamó Tomoyo palideciendo.
Si lo es... Ayer por la noche...
Ya lo sé –interrumpió Tomoyo –Con Eriol fuimos testigos de todo lo que sucedió en los jardines, incluso de la amenaza de Kimura. Pero no pensamos que él se la llevaría de este lugar.
Era lo único que podía hacer. Si ella se hubiese quedado aquí, mientras él iba a arreglar sus asuntos, yo hubiese hecho lo imposible por escapar con Sakura –dijo tranquilamente Shaoran.
Y... ¿qué haremos ahora? –preguntó Tomoyo.
Por ahora deberá calmarse... la noticia no le ha asentado para nada bien –dijo el joven observando el rostro de Tomoyo –Yo viajaré al Este.
Pero... ¿Cómo conseguirá que su madre permita aquel viaje?
Le diré que necesito ir por algunas cosas personales... no lo sé, pero ella no evitará que vaya por Sakura –agregó decidido a enfrentarse a su propia madre si era necesario.
Entonces... mucha suerte.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Cabalgaba a toda velocidad por el camino principal. Llevaba a la muchacha sujeta por la cintura, mientras con la otra mano dirigía al caballo. A lo lejos se podía ver una amplia bifurcación. Un camino al Este, otro al Norte y uno al oeste.
Bueno mí querida Sakura... te presento el camino a tu futuro hogar –dijo mientras ordenaba al caballo que continuara su marcha, pero en vez de tomar el camino al Este, se dirigió al norte.
¡Este no es el camino a las tierras del Este!
¿Quien dijo que te llevaría al Este? Soy una caja de sorpresas Sakura... aún ni te imaginas quien soy realmente. ¿Creíste que te llevaría a vivir a las tierras de esos estúpidos Li? –decía mientras fruncía su ceño. Odiaba demasiado a la familia Li, a pesar de que ellos lo hubieran cuidado cuando le abandonaron.
Pero... ¿por qué se comporta así? ¿Qué relación puede tener con el Norte? –se preguntaba Sakura.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
En tanto, Shaoran se encontraba en medio de una discusión con su madre. La Reina no estaba dispuesta a permitir su viaje, y ya la comitiva se encontraba camino al palacio del este. No permitiría que viajase solo.
Iré con Yamasaki si eso te tranquiliza madre, pero necesito ir al este.
¿Pero cuál es el apuro que tienes? –preguntó la mujer – últimamente te comportas de una forma muy extraña. Además solo faltan dos semanas para tu boda. ¿Cómo le explicaré a los monarcas del Sur tu repentina partida?
Yo sé que eso no será un problema –dijo Shaoran.
No... no lo puedo permitir.
¡Madre iré con tu consentimiento o sin él! –exclamó Shaoran perdiendo la paciencia. Había demasiada determinación en su rostro. Sin duda era un digno hijo de Hien Li.
Está bien... irás, pero te llevarás a Yamasaki ¿entendido?
Gracias –dijo Shaoran retirándose de aquella habitación.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Después de viajar durante cuatro horas sin detenerse, llegaron a las tierras del Este. Se dirigieron inmediatamente al palacio, preguntando por Kimura. Nadie le había visto llegar. En eso se encontró en uno de los pasillos con Meiling.
¿Shaoran? Pero... tú estabas en el sur cuando partimos. ¿Qué estás haciendo aquí?
Necesito saber si Kimura regresó –dijo el joven. El semblante serio le indicaba a Meiling que algo no andaba bien.
No... él no regresó –explicó Meiling. La mirada de Shaoran se ensombreció. Definitivamente había perdido la pista de su amada.
¿Qué sucedió?
Creo que es algo que no comprenderías –dijo Shaoran dando media vuelta para retirarse.
Tiene relación con la doncella... ¿Sakura? –el joven quedó perplejo. Así que Meiling también conocía la verdad, pero no le había comentado nada.
Si... Kimura se la llevó bajo amenaza –confesó el joven. Realmente estaba preocupado por Sakura. Meiling le vio dirigirse a los pisos inferiores. Le siguió, hasta darle alcance.
Pues no te vas a desalentar por eso –dijo la muchacha –Tendremos que buscar la forma de ayudarla... ¿cierto? –agregó mientras esbozaba una sonrisa.
Gracias.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Nuevamente estaba camino al Sur. Todas las respuestas las encontraría en aquel lugar. De eso estaba seguro, pues conversando con uno de los oficiales de la guardia, había logrado averiguar algunas cosas de suma importancia.
*~*~* Flash-Back *~*~*
Pues... Kimura cambió totalmente cuando su madre, la Reina Ieran le entregó una carta –confesó el soldado.
¿Una carta? –preguntó el muchacho.
Así es alteza. Desde aquel minuto se convirtió en un hombre déspota y soberbio. Cualquiera diría que aquella noticia le había enloquecido.
¿Dices que se la entregó mi madre? –interrogó Shaoran.
Si... yo estuve presente cuando lo hizo.
*~*~* Fin Flash-Back *~*~*
Ahora solo debería llegar al Sur, y obtendría todas las respuestas a sus dudas, y tal vez conseguiría alguna pista del paradero de Sakura.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Ya anochecía cuando llegaron al palacio del Sur. Antes de que Yamasaki se retirase, Shaoran le detuvo.
Yamasaki... quería agradecerte por la ayuda que me has brindado.
No es necesario que haga eso majestad –dijo el muchacho –Estoy para ayudarle. Además... aquella muchacha también es importante para mi querida Chiharu...
Sí...
¡Pero no se desanime! Sabía usted que en la antigüedad las princesas eran llevadas a un lago donde vivía un dragón de agua, para comprobar así la valentía de su futuro esposo, y para recuperarlas, el caballero debía...
¡Takashi Yamasaki! –interrumpió Chiharu mientras le tomaba de una oreja –No más mentiras ¿entendido?
¿Era una mentira? –preguntó Shaoran desconcertado.
Discúlpelo –dijo Chiharu llevándose a Yamasaki.
El muchacho se dirigió entonces a los aposentos de su madre. Tocó a la puerta y ella abrió.
¿Ya estás de regreso? Pensé que te quedarías hasta mañana en el este.
Madre... no tengo tiempo para eso –dijo el joven –Necesito saber qué contenido tenía la carta que le entregaste a Kimura antes de que viniéramos.
¿Carta? –preguntó Ieran en tono nervioso.
No hagas como si no lo supieras –agregó el joven –El contenido era valioso ¿cierto?
Así es...
¿Qué decía? –preguntó.
Era una carta escrita por la madre de Kimura... en ella le explicaba quién era su padre, y los motivos que la habían llevado a abandonarle –explicó Ieran.
Pero eso no es todo... -pensó Shaoran – ¿Qué más decía?
Solo eso –aseguró Ieran. Pero Shaoran sabía que su madre le ocultaba algo.
¿Quién es el padre de Kimura? –preguntó. Inmediatamente Ieran se alteró. Al fin había dado en el punto clave –Madre habla de una vez si no quieres cargar con esa mentira durante el resto de tu vida. Ya me canse de ser el hijo ejemplar, el que siempre acepta todo así de fácil.
Por qué me estás hablando así? Que te sucede? –preguntó en tono bastante autoritario, que habría asustado a cualquiera en cosa de segundos. Pero no a Li.
Que al fin he encontrado alguien por quien luchar y por quien ir en contra de todo y de todos... Por quién desear un futuro mejor. Al fin encontré a quien amar... -terminó en un tono más calmado –Ahora necesito que me digas quién es el padre de Kimura. ¡Necesito una pista que me lleve a él!
Su padre es Shinishi.
¡Qué! –exclamó sorprendido. Aquello no estaba dentro de los límites de su imaginación. Se iba a retirar, cuando Ieran le detuvo.
Es por esa muchacha ¿cierto? –preguntó – ¿Acaso no te das cuenta? Si ella se fue con él, es porque no le importas –Estas palabras hicieron hervir la sangre a Shaoran.
¡Si ella se fue, es porque de lo contrario Kimura revelaría toda la verdad! Ya estoy harto de que intentes velar por mi vida, según lo que tú creas correcto... y te aclaro algo madre... ¡No me casaré con la princesa Tomoyo! –aquí Ieran se sorprendió – ¡No lo haré, porque voy a buscar a Sakura aunque me lleve la vida entera! Y si es necesario me enfrentaré a Shinishi, a Kimura y a quien se atraviese en mi camino. Y esta vez no me detendrás –dijo saliendo enfurecido de aquel lugar. Caminó por el corredor unos cuantos pasos...
Yo le acompañaré majestad –dijo el muchacho de cabello plateado y ojos del mismo color, quien le miraba decidido –Si usted me lo permite.
Yue... Tú eres un escolta de los monarcas del sur.
Creo que con Yukito Tsukishiro basta para protegerlos a ambos.
Pero... ¿por qué? –preguntó Shaoran.
Porque me hubiese gustado haber tenido aquel valor para enfrentarme a todos cuando debí hacerlo –dijo recordando el incidente con Kaira –Además conozco muy bien las tierras del norte... yo pertenezco a ese lugar.
No es solo por eso –aseguró Shaoran.
No... también tengo algunas cuentas pendientes con Shinishi –aclaró Yue cuyo semblante se ensombreció.
Está bien –aceptó Shaoran –Pero iremos solos. Mañana temprano me acompañarás a la casa de Hiraguizawa. Hay que ponerlo al tanto de nuestro plan por si algo fallase.
Si majestad –asintió Yue.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
El castillo despertó aquella noche debido a los gritos provenientes desde la cuidad. Shaoran fue uno de los primeros en llegar a la estancia del palacio. Luego de unos instantes llegó un mensajero, muy asustado. Todos los monarcas estaban presentes.
Habla –ordenó el rey Fuutara.
¡Alteza se han apoderado del Este! –explicó el mensajero –Aprovechando la ausencia de los monarcas, y la desaparición del primer oficial de la guardia, atacaron hace unas horas. La gente que logró huir se ha refugiado en estas tierras, pero hay otras personas que no corrieron con la misma suerte. Algunos fueron llevados al palacio real en el norte, y están encerrados en los calabozos. La guardia fronteriza logró detener a los soldados de Shinishi, pero no sabemos por cuanto tiempo podrán continuar con esa situación. Junto a ellos están peleando los soldados del este que sobrevivieron.
Pues al menos se ha logrado la unión de ambos países que era lo que deseábamos. Pero se perdieron las tierras del Este.
Por eso no habrá problema –dijo Shaoran –Pronto las podremos recuperar... lamentablemente las vidas de quienes murieron son irremplazables.
¿Cómo piensa recuperar las tierras? –preguntó la reina Sonomi. Tomoyo miraba atenta el semblante de Shaoran. El muchacho estaba decidido a todo. Pero esa decisión lo podía llevar directo a la muerte.
Primero reforzaremos los ejércitos en la frontera. No hay que permitir que Shinishi ingrese al sur. De lo demás me encargo yo –agregó.
No te olvides de mí –se escuchó la voz de Eriol quien acababa de llegar al palacio.
Eriol... no te metas en este asunto... es algo personal.
Olvídalo. Sabes que sin mí te será difícil llegar al norte –dijo Eriol –Además tengo un plan, y muy buenos aliaos en el norte. Supongo que no lograré convencerte de que no vayas solo cierto? –preguntó y todos los presentes quedaron perplejos.
Yo iré con él –aclaró Yue quien se había mantenido en silencio –El príncipe a aceptado que lo guíe al norte. Además conozco muy bien esas tierras.
Nos infiltraremos en el palacio –explicó Shaoran.
Pues creo que deberías esperar –habló Eriol.
Esperar! No podemos esperar!
Escúchame bien Shaoran Li –exclamó el joven insubordinadamente –En este momento si te infiltras en el castillo tendrás mas problemas de los que imaginas. Kimura está al tanto de su posición como futuro heredero y ha llegado hasta Shinishi. Está viviendo en el palacio, y llevaban más de un mes planeando el ataque al Este –con esto todos los presentes se sorprendieron –No creas que este fue un simple ataque sorpresa. Kimura quiere a toda costa que intentes atacar el norte.
Más de un mes? –preguntó Ieran.
Así es –aseguró Eriol –Solo ayer me enteré de parte de los detalles. He estado vigilando a Kimura desde hace ya mucho tiempo. Todo indica que piensa acceder a la corona ya que Shinishi está viejo y enfermo.
Pero esperar hasta cuando Eriol? Hasta que sea dueño también de las tierras del sur? –preguntó Shaoran en un intento por comprender lo que su primo le decía.
Kimura ha anunciado su boda... -aquí Shaoran le miró, comprendiendo lo que este le explicaba. Su sangre hirvió nuevamente, y una rabia incontenible se apoderó de él -pero tranquilo... el propio Kimura ha marcado la fecha de su derrota.
Cuándo se llevará a cabo la boda? –preguntó Tomoyo. Sabía que Sakura estaba involucrada en aquella situación y verdaderamente estaba preocupada.
En dos semanas... -aclaró Eriol.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Notas de la Autora:
XD!!! Aquí estoy de regreso.... Séptimo capítulo... todo un logro para mí, ya que últimamente mi imaginación está un poco... ida si se puede decir de esa forma.
Qué les pareció el capítulo? Jejeje lamento lo del baile, pero las cosas se tenían que complicar un poco no creen? Por qué Sakura aceptó irse con Kimura? Supongo que habrán notado sus razones... Y el pobre Shaoran? @_@
Bueno ahí Yamasaki sacando a relucir su personalidad... y Eriol nuevamente es el muchacho de los misterios... de donde consiguió tal información??? Jejeje solo algunos de los misterios que dejaré para el siguiente capítulo... XD
Como siempre mis agradecimientos a quienes dejaron sus reviews... que no les cuesta nada dejar otro por cierto... jejejeje
Dudas comentarios y demases en un review, o al mail maniatica_15@hotmail.com
Matta Ne!!
