El Despertar de un Sentimiento.

Capítulo 8: "Confesiones..."

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¿Qué sucede? –preguntó Clow.

Soldados de Shinishi. Alrededor de cien soldados se acercan por el camino principal –informó Eriol –Son el ejército rojo de Shinichi -aclaró. Con esto dio a entender lo grave de la situación.

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El ejército rojo era también conocido como el batallón de la muerte, debido a la crueldad de quienes lo conformaban. Su verdadera misión era exterminar a quien se le cruzase en su camino, pues no tenían respeto alguno por nadie. Si Shinishi había enviado aquel ejército, sin duda estaba desesperado, pues seguramente ya estaba al tanto de los movimientos de Li.

Esto significa que ya saben que estamos aquí. Lo más probable es que vengan por ti –dijo Eriol indicando a Shaoran.

Pues si me quieren a mí, lograrán su cometido –dijo el joven tomando su espada y poniéndosela al cinto. De inmediato Yue se acercó a él, quedando ambos jóvenes frente a frente.

Lo siento –dijo Yue mientras con un movimiento rápido golpeó fuertemente a Shaoran en el estómago, el cual le dejó inconsciente. Eriol le miraba sorprendido.

Era lo mejor que podías hacer –comentó Clow apoyando el acto de Yue –Ahora lo mejor es que regresen por el camino que les indiqué cuando veníamos. ¿Entendido?

¿Pero qué harán ustedes? –preguntó Eriol.

La gente del pueblo está preparada para un ataque sorpresivo como este. Pelearemos...

¿Se quedará usted aquí? –preguntó Yue. Clow asintió con la cabeza –Le deseo mucha suerte.

No te preocupes. La gente de este pueblo es muy valiente y también talentosa. No tendremos problemas con esto –dijo Clow bastante confiado.

Clow –comenzó Yue –Conozco muy bien a estos hombres. Si tienen algún refugio seguro, protejan a las mujeres y niños –agregó.

No te preocupes. Ellos ya están seguros. ¡Ahora váyanse! –ordenó. Inmediatamente Yue con ayuda de Eriol llevaron a Shaoran a un caballo. Este ya estaba recobrando la conciencia.

¿Por qué rayos hiciste eso? –preguntó con dificultad el muchacho debido al dolor.

Porque tu impulsividad te puede llevar a la muerte –dio por respuesta el soldado.

Todo el batallón que los había acompañado se encontraba listo para partir. La aldea en tanto estaba en estado de alerta. Solo estaban allí los hombres y algunas mujeres guerreras por naturaleza, quienes se habían negado a ser llevadas al refugio.

Estos muchachos sin duda tienen valor –pensó Clow –Por lo visto la historia comienza ahora... -agregó esbozando una sonrisa. En ese preciso instante el ejército rojo hizo ingreso a la cuidad, derribando el portón del camino principal.

En tanto ya un poco alejados de la aldea, los soldados del este escuchaban los gritos provenientes de la campiña de la montaña. Lo soldados eran muchos y no darían tregua a los habitantes. Todos iban apesadumbrados, pues estos habían sido cordiales con ellos, a pesar de ser unos completos extraños, y sin embargo ahora ellos huían, mientras una cruel batalla se llevaba a cabo, de la cual no tenían culpa. Shaoran que iba tras Yue, quien encabezaba la marcha, se detuvo y con ello el resto de los soldados.

Escúchenme bien... -dijo alzando la voz –Ahora a parte de nuestra misión, tenemos una obligación con estas personas. Es por eso que venceremos a Shinishi, sea como sea. ¿Entendido?

¡Si señor! –se escuchó una respuesta a coro de todos los presentes. Yue observó al joven... Sin duda tenía la capacidad y las aptitudes de un buen líder, y podría guiar muy bien a su país cuando todo acabase. Pero... ¿y él?

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Reino del sur, día cuarto después del ataque a las tierras del este... 7:36 am...

Después de cabalgar durante toda la noche, estaban ingresando al sur. Llegaron al palacio real. Allí Shaoran dio la orden de descanso a los soldados. Serían solo dos días para que se recuperaran de aquel viaje... Pero el muchacho no se imaginaba la recepción con la que se le esperaba...

Disculpe majestad –dijo el primer oficial de la guardia del sur, Yukito Tsukishiro. Shaoran al verle, supo que no se trataba de una buena noticia –Le esperan en el salón del trono.

¿Quién?

Si me disculpa, me ordenaron que le llevase allá... ese es mi trabajo –aclaró el guardia. Entonces Shaoran aceptó resignado. Creía suponer el motivo por el cual le llamaban, Pero no esperaba encontrarse con tantas personas reunidas en aquel lugar. Miró a su alrededor... estaban presentes los monarcas del Sur, su madre, la princesa Tomoyo y Eriol, quienes no se veían para nada felices con la situación. Pero había alguien más...

Me han avisado que solicitaban mi presencia en este lugar –dijo.

Así es –comentó la reina Sonomi.

Si le hemos llamado, es porque necesitamos aclarar la situación... su situación en nuestras tierras –explicó el rey Fuutara.

Me disculpará, pero no estoy comprendiendo muy bien eso de "mi situación en este lugar" –comentó Shaoran.

Usted vino aquí, producto del cumplimiento de un compromiso adquirido con nuestra hija, así como también con nuestras tierras.

Se refiere a nuestro matrimonio –dijo Shaoran.

Exactamente. Creemos que ahora que la situación se ha complicado, lo mejor será que el matrimonio se lleve a cabo en tres días, y solo será una ceremonia privada –aclaró Fuutara.

Pero... -comenzó Shaoran.

Lo siento joven Li... pero el compromiso implica que nuestra hija contraería nupcias con el futuro rey del este. Creo que por el bienestar de su pueblo, como del nuestro, debemos cumplir este acuerdo –terminó el monarca. No tenía escapatoria. Eriol y Tomoyo, que durante todo ese tiempo se habían estado dirigiendo furtivas miradas, ahora tenían una dura expresión en su rostro. Tomoyo rompió en lágrimas y salió corriendo del salón. Eriol intentó seguirla, pero Yue le detuvo.

No puedes ir –comentó casi en un susurro –No ahora.

¡Maldición! –exclamó Eriol a regañadientes.

Creo que eso es todo joven Li –dijo el monarca del Sur. Shaoran contenía su ira no llevar a mayores aquella situación. Durante la tarde pediría una audiencia con el rey Fuutara, la reina Sonomi, Tomoyo y Eriol. Tendría que aprovechar aquella oportunidad, pues sería la única que se les presentaría.

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Reino del Norte... 05:20 pm...

El joven de cabellos dorados y mirada azulina, caminaba de un lado de la habitación al otro. De vez en cuando sus manos se entrelazaban, en señal de nerviosismo. En ese instante se escuchan unos golpes en la puerta, y el ruido de unos pasos al acercarse.

¿Las encontraron? –preguntó con un rostro de enfado nunca antes visto. El soldado no respondía. Sabía que aquella respuesta no le agradaría para nada al futuro rey de aquellas tierras. Kimura al notar aquel temor, se acercó el soldado y tomándole por el cuello exclamó - ¡Dime! ¿Las encontraron?

No... no majestad –dijo el joven atemorizado mientras imaginaba la reacción del aspirante al trono.

¿Es que acaso no sirves para nada? –preguntó el hombre dejándole libre –Guardias... –dirigiéndose a los hombres apostados en la puerta –llévenselo a uno de los calabozos en las mazmorras. Rápido... ¡quítenlo de mi vista! –ordenó. Los hombres se acercaron al soldado, para luego tomarle de ambos brazos, dirigiéndole a la puerta. Pero cuando salían apareció en aquel lugar una hermosa muchachita de mirada esmeralda.

¿Puedo saber a donde se lo llevan y el motivo? –preguntó la joven autoritariamente.

A los calabozos... por ser un inútil. Cerezo... ¿Dónde estabas? –preguntó con enfado.

Daba un paseo por las inmediaciones. ¿O es que ni siquiera a eso tengo derecho? No soy una muchacha que pueda vivir encerrada entre cuatro paredes... y supongo que tú no querrás encerrarme... ¿o si?

Solo depende de tu comportamiento mi querida Sakura... -dijo el hombre acercándose a la muchacha, mientras le acariciaba el rostro. Sakura quiso escapar, pero este le detuvo del brazo – ¿No piensas saludar a tu futuro esposo como se debe?

Lo olvidaba –agregó mientras se alejaba un tanto de Kimura, y hacía una reverencia ante el joven.

¡No me refería a eso! –exclamó molesto.

Lo siento... pero esta es la forma que conozco para saludar a alguien de la realeza –agregó Sakura y sin previo aviso dio media vuelta para retirarse.

Espera –ordenó Kimura. Acercándose a ella, hasta dejar su rostro sobre el hombro de la muchacha, mientras le susurraba al oído –Esa actitud rebelde, pero con carácter me agrada Sakura... No sabes cuanto anhelo la llegada de nuestro matrimonio. Sobre todo la noche de bodas –comentó mientras le besaba el rostro.

Sakura bastante asqueada salió de aquel lugar sin decir palabra alguna. Por alguna razón el simple hecho de aquella cercanía con aquel hombre le producía repulsión. Odiaba sentirse tan indefensa ante aquel joven. Llegó a sus aposentos, recostándose sobre la cama.

Shaoran... -susurró mientras posaba sus dedos en sus labios.

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Reino del Sur... 6:00 pm...

Ya se encontraban todos reunidos en el salón del trono, como lo había solicitado Shaoran. El rey Fuutara le miraba preocupado, mientras su esposa se encontraba de pie a su lado. Tomoyo también estaba de pie a unos pasos de sus padres. Su mirada dirigida hacia el piso denotaba preocupación. En tanto a unos metros de Li, se encontraba Eriol, cuyo semblante serio, daba a entender que lo que allí se trataría sería trascendente para su futuro.

¿Esperamos a alguien más? –preguntó el monarca.

No majestad –contestó el joven.

Puede comenzar entonces.

Estoy aquí pues necesito hacer una petición muy especial –comenzó Shaoran –Necesito que un aplazamiento de la boda –dijo sin dar mas rodeos. Los monarcas se vieron muy sorprendidos. Pero por sobre todo Tomoyo, quien dirigió una mirada a Eriol.

¿De que me está hablando joven Li? –preguntó Fuutara.

Creo no tener que repetírselo majestad. No puedo cumplir con el compromiso. Mi prioridad en este momento es el ataque preparado para terminar con el reinado de Shinishi.

Su prioridad Li, es el compromiso que adquirió su madre con nosotros –se exaltó Sonomi.

Usted lo ha dicho reina Sonomi... el compromiso que adquirió mi madre, del cual yo nunca tuve conocimiento, hasta ya realizado –explicó el joven –créame que tengo mis motivos para pedir este aplazamiento... es lo mejor tanto para su hija como para mi.

¿Por qué habla también por mi hija? –preguntó la mujer algo descontrolada. Estaba a punto de perder los estribos.

No me es posible explicar eso ahora...

¡Pues tendrá que buscar la forma de hacerlo! –exclamó furiosa la mujer. El rey Fuutara solo miraba con desconcierto aquella situación. Pero también observaba a las dos personas que se encontraban presentes en aquel salón... ¿Qué hacían ellos allí?

Señora no me es posible entregar motivos... de verdad...

¿Acaso se está volviendo loco? –preguntó Sonomi –Escúcheme bien... o usted se casa con mi hija, como el compromiso lo exige, o tendré que pedirle a usted y toda su familia que dejen nuestras tierras mañana mismo –exclamó sorprendiendo al propio Shaoran. La mujer salió del salón.

Ya escuchó usted Li –agregó Fuutara –el matrimonio se llevará a cabo como fue previsto –Tomoyo al escuchar aquella resolución, que mas bien parecía su condena a muerte, salió del salón. Eriol después de unos segundos y sin esperar el permiso del rey, también se retiró. Shaoran, que había quedado perplejo, pensaba hacer lo mismo cuando la voz del rey lo detuvo.

¿Es por ellos que hace usted esto? ¿Intenta apelar por una relación imposible?

Apelo por lo que creo es justo... La felicidad de su hija también debería ser la suya ¿o me equivoco majestad? Aun así me gustaría ser muy sincero con usted... creo que merece todo mi respeto y por ende no quiero ocultar esto por más tiempo. Estoy enamorado –confesó Shaoran –amo con todo mi corazón a una mujer que ha preferido perder su felicidad, para evitar una guerra entre nuestras naciones –el hombre le miró perplejo.

Lo que usted dice es una locura.

No lo es señor...

¿Acaso se está refiriendo a la joven Sakura? –Preguntó el monarca –Eso es imposible! ¿Por qué ella y no mi hija?

Señor... su hija es muy bella, inteligente, bondadosa... sin duda posee todas las características que un hombre, pero por sobre todo un futuro rey desearía. Pero nadie manda en sus sentimientos... tanto ella como yo no estamos destinados... Yo amo a Sakura a pesar de que ella solo es una doncella. Y tal vez esa es una de las cualidades que más me encanta de ella... Ella aún sin un título, es una auténtica princesa, y es quien se apoderó de mi corazón...

¿Y mi hija?

Usted vela por su felicidad... Yo intento hacer lo mismo –dijo Shaoran -Pero no solo lo hago por ella sino también por mí... quiera o no aceptarlo, esta unión la podría llevar a la muerte –sentenció el joven –ahora todo está en sus manos... -dicho esto salió del salón, dejando al monarca del sur en un gran dilema.

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9:56 pm...

El muchacho caminaba por los pasillos del palacio. No quería admitir que solo le quedaban dos días para arreglar el problema de su "matrimonio". Sin embargo eso no le preocupaba tanto como el hecho de no saber noticia alguna de parte de Sakura. Tenía miedo... tal vez por primera vez notaba que estaba atemorizado...

¿Qué sucede Li? –preguntó Eriol, quien al parecer no estaba de buen humor.

Lo mismo podría preguntar –dio por respuesta el joven. Al ver la fría mirada de Eriol, supo que no era nada bueno - Estás así por lo de la boda ¿o me equivoco?

¿Qué crees? Tomoyo me pidió que me alejase de ella...

*~*~* Flash - Back *~*~*

El joven vio a Tomoyo cruzando raudamente los jardines. Sin previo aviso la tomó por el brazo para luego atraerla suavemente hacia su cuerpo.

Mí querida flor de Ciruelo...

Eriol –dijo ella sorprendida –No esperaba encontrarte aquí –dijo sin levantar su mirada.

¿Te sucede algo? –preguntó el joven al ver la reacción de su amada. Sin embargo ésta no contestó. Eriol tomó su rostro, dejando sus miradas a la misma altura -Tomoyo... algo te pasa... ¿por qué no quieres decírmelo?

Lo mejor es que esto acabe –dijo la muchacha mientras tomaba aire e intentaba mantener aquella fría postura.

¿Qué me estás diciendo?

Ya me escuchaste... Sabes que me casaré con tu primo... No hay nada que hacer. Así que lo mejor es que nos olvidemos de todo esto... -dijo Tomoyo. Las lágrimas estaban a punto de escapar de sus ojos. Aun así resistía.

Mientes... estás mintiendo –dijo Eriol convencido –No puedes olvidar esto de un día para otro.

Pero puedo hacerme la idea –comentó ella.

No podrías... -aseguró él.

¿Cómo puedes estar tan seguro? ¿Acaso tienes una forma de demostrarlo? –desafió la muchacha.

Por supuesto –alcanzó a decir el joven. Luego la besó apasionadamente... beso que Tomoyo no pudo resistir sin devolverlo con aun mayor intensidad. Luego de un rato se separaron... la muchacha solo dirigió su mirada al piso –No quiero que vuelvas a repetir lo que me dijiste hace unos minutos...

Lo siento Eriol –dijo antes de zafarse de los brazos del joven, dirigiéndose al castillo.

*~*~* Fin Flash – Back *~*~*

El joven después de recordar aquel suceso ocurrido en los jardines del palacio, continuó con su relato...

Dijo que no quiere volver a verme –esto lo pronunció con un dejo de dolor. Cada una de esas palabras le causaban una enorme tristeza... -Sabe que ya no hay forma de evitar este matrimonio.

Ya te dije que no contraeré nupcias... no al menos con ella... -agregó tajantemente el joven de mirada marrón.

No hay forma Li... el rey del Sur te ha ordenado, cumplas con tu compromiso. El futuro rey del este debe contraer nupcias con la princesa Tomoyo Daidouji... -comentó Eriol, conteniendo su ira.

¡Eso es! –exclamó Shaoran. Eriol le miró extrañado al ver la expresión en su rostro. La verdad es que no veía tal brillo en su mirada desde el día de su cumpleaños, la última vez que vio a Sakura – ¡Muchas gracias! –agregó acercándose al joven de profunda mirada y abrazándole efusivamente. Este solo le miraba desconcertado- Quiero que mañana estés aquí al amanecer... Sin duda será un largo día...

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Reino del Sur, día anterior a la boda... 6:30 am...

No comprendía muy bien por qué razón le hacía caso a su primo... Pero allí se encontraba, cuando no había movimiento alguno en el castillo, a excepción de parte de la servidumbre... Entonces ¿Por qué citarle a aquella hora?

Tardaste demasiado –dijo el joven de mirada marrón. Irradiaba felicidad a todo el que le rodeaba. Nadie creería que el día anterior había buscado la forma de evitar su matrimonio.

Aun no sé para que me pediste que viniera hoy –comentó el joven. Algo se traía entre manos su primito... lo conocía perfectamente.

Cuando la vida te empieza a sonreír, debes aprovechar la oportunidad –dijo Shaoran.

Pues diría que estás feliz por tu boda.

¿Mi boda? Ah, si... esa es una de las mejores situaciones en las que me pude encontrar... sin duda me alegra.

¿Te alegra? –preguntó un furioso Eriol – ¿Casarte con la persona a quien yo más amo te alegra?

Lo dices como si yo fuera un monstruo. Si lo vemos desde mi punto de vista... si me alegra –dijo a modo de broma, pero al ver el rostro de Eriol, prefirió no continuar con sus bromas –Es muy importante lo que tengo que hablar contigo –dijo con serio semblante.

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Reino del Norte... 12:35 pm...

Miraba a su alrededor todo el ajetreo... Faltaba aun una semana para la boda, pero Kimura ya había comenzado con los preparativos. Ya estaba completamente desesperanzada. Se había enterado por Kaira que el Este estaba bajo el poder de Kimura. Sabía también que había algunos prisioneros en los calabozos del castillo. Y estaba decidida a liberarlos a toda costa.

¿En qué piensa Sakura?

En las personas que se encuentran prisioneras en el calabozo –dijo la muchacha –Las ayudaré a escapar.

¿Está loca? Si Kimura se entera... ¡la matará!

En este momento eso es lo que menos me preocupa... de hecho me haría un gran favor –recalcó la muchacha.

Pero...

Pero nada Kaira –concluyó la muchacha –Durante la tarde intentaré infiltrarme en las mazmorras. Si tengo suerte podré llegar hasta los calabozos, para advertir de mi plan a los que allí estén prisioneros. Para eso necesito uno de tus vestidos.

¿Un vestido? –preguntó Kaira.

Si... si voy vestida de esta manera –refiriéndose a las lujosas vestimentas que llevaba puestas en aquel instante –Solo llamaría la atención –Kaira al ver la decisión en el rostro de Sakura, dijo:

Yo la ayudaré.

No... puedes salir perjudicada con eso y no me lo perdonaría –dijo Sakura –Ya has sufrido demasiado.

Por lo mismo... ya estoy harta de este lugar... de los maltratos, las humillaciones... no lo permitiré... la voy a ayudar quiera o no –concluyó. Sakura sin duda estaba muy agradecida por el apoyo que le brindaba Kaira.

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Reino del Sur... 4:15 pm...

La muchacha se veía más pálida de lo normal. Su rostro demostraba una profunda tristeza y sus ojos se veían un poco hinchados después de llorar durante toda la noche. Ahora se encontraba sobre un escabel... dirigió su mirada al reflejo que se presentaba en el espejo. Era un vestido maravilloso... de un blanco impecable, escote en V y unas delicadas mangas que llegaban un poco más abajo del codo. El faldón era liso, con bordados en las orillas del vestido. A pesar de no ser tan majestuoso como se había deseado en un principio, la muchacha lucía como toda una reina. Aun así estaba triste...

Pequeña damita –llamó la anciana al ver lo distraída que se encontraba Tomoyo. Aquella mujer de unos 60 años, la miraba con preocupación.

Dígame...

¿Le sucede algo malo?

No es nada... -contestó lacónicamente la muchacha.

Esa respuesta no la cree ni usted misma –agregó la mujer con total confianza – ¿Es por su boda cierto? –Tomoyo la miró confundida –He visto muchos rostros así... la melancolía se puede ver en su rostro. Recuerdo haber tenido una conversación similar con su madre, hace ya 25 años.

¿Con mi madre? –preguntó Tomoyo ahora interesada.

Si... ella también se casó con su actual padre por medio de un matrimonio arreglado. Es lo que se suele hacer en las grandes familias. En aquella ocasión ella tampoco deseaba contraer matrimonio con el actual rey Fuutara –explicó la mujer. Tomoyo estaba sorprendida ante las revelaciones que le hacía aquella mujer en esos instantes –Pero como usted misma puede ver, el joven Fuutara se ganó el corazón de su madre, y una muestra clara de ello es usted –dijo dirigiéndole una sonrisa a la muchacha –A veces e tiempo es un gran aliado. Su madre terminó enamorada del joven Fuutara.

Pero...

Pero ella no estaba enamorada de otro hombre antes de su matrimonio... es verdad –dijo la anciana sorprendiendo a Tomoyo –Eso las hace diferentes también. Tranquila damita... piense que algún milagro puede suceder... deséelo con todo su corazón. Tal vez se haga realidad...

Tal vez... -pronunció detenidamente Tomoyo.

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Reino del Norte... 6:59 pm...

Al fin había logrado infiltrarse con la servidumbre. Se sentía un poco tranquila, pues estaba al tanto de que Kimura no estaba en el castillo. Llegó hasta una pequeña salita, donde ya la esperaba Kaira.

Conseguí esto –dijo la mujer enseñándole una llaves –Solo son las llaves de ingreso a las mazmorras, pero es algo.

¡Perfecto! –exclamó Sakura – ¡Ahora vamos!

Dicho esto comenzaron su caminata a través de los lúgubres pasillos. Debido a la poca iluminación, no podían vislumbrar lo que había más allá de tres pasos hacia delante. Sakura, quien iba tras Kaira, por algún motivo presentía que alguien las seguía. Además le atemorizaba la oscuridad.

Ya llegamos –dijo Kaira, abriendo una portezuela, e ingresando al calabozo. De inmediato un olor a encierro, y moho golpeó su nariz. Aquel lugar estaba en pésimo estado.

Este lugar es asqueroso! –reclamó Sakura. En eso vio unos ojos rojizos que se le hicieron familiares. Luego de unos segundos recordó su procedencia - ¿Li Meiling?

*~*~*~*~*Fin Capítulo 8 *~*~*~*~*

Notas de la Autora:

Lo se... otra vez me demoré un poquito en actualizar.... ¡¡¡Pido comprensión!!! He tenido mucho trabajo, tareas, exámenes... De todo un poco...

Lo importante es que aquí esta el capítulo 8!!!!! Viva yo.... jejejee

¿Qué les pareció este capítulo? Todo el embrollo de comienza a desenredar... Ya podemos ver para donde van las situaciones... pero tranquilos... aun me quedan bastantes sorpresillas.... jejejeje ¿Qué tal la confesión de mi Shaoran...? Estuvo linda....

Ahora podemos ver unos paralelos entre los sucesos del reino del Norte y del Sur... Todo tiene sus razones...

Espero que les haya agradado este capítulo... ¡¡¡¡Manden Reviews!!!! (todo sea por el bien psicológico de la autora....)

Eso es todo... Cualquier duda, comentario, llanto, alegato, bomba, sobre con ántrax y demás me dejan un review, o me escriben al mail maniatica_15@hotmail.com

Arigatou!!!!