CAPITULO V
La Reina Riane
Harry espero hasta que Dumbledore y Riane hubieran pasado por la gárgola para salir de su escondite, estaba desconcertado, siempre pensó que el director era más de lo que dejaba ver, pero este secreto era más de lo que imaginaba. Decidió que era mejor regresar a su dormitorio antes de que lo descubrieran; pero no pudo conciliar al sueño. Ya casi al amanecer decidió levantarse para dar un paseo por los terrenos de la escuela y tal vez platicar con Hagrid, Estaba llegando a la puerta principal cuando vio nuevamente a Dumbledore y a Riane -¿Que haces levantado ha estar horas Potter?-Dijo Dumbledore mientras se acercaba a él, al ver al Director y a Riane de cerca pudo darse cuenta que la mirada de ambos era muy similar incluso compartían el color de ojos. -No podía dormir profesor- -En ese caso, quiero presentarte a la Reina Riane Harry- -Así, que él es Harry Potter, es un gusto conocerte- Harry no pudo evitarlo y se sonrojó y estaba tan nervioso que no supo que decir, hasta que el director lo sacó de problemas -Ya que estás aquí podrías acompañarme a despedirla como representante del resto de los alumnos- -Será un Honor- Harry los siguió hasta que llegaron al pequeño muelle donde desembarcan los botes de los alumnos de primero, ahí la comitiva que acompañaba a la Reina ya estaba lista para salir, el sol empezaba a iluminar la superficie del lago, Dumbledore se despidió de la Reina -Fue un honor tenerla aquí- Antes de que la Reina pudiera despedirse, Harry hizo algo que hasta a él mismo sorprendió se acercó y pregunto con voz firme -Reina Riane, mi madre llevaba un relicario idéntico al suyo, yo quisiera preguntarle... - La Reina lo miró con ternura y le respondió con una voz suave y dulce -El relicario fue un regalo que mi madre le dio a tu madre por haberme salvado la vida cuando yo era niña, muy pocas personas fuera de Avalón reciben ese reconocimiento, supongo que lo tienes en tu poder desde el día de tu cumpleaños- -¿Usted, me lo mando?- -No fui yo directamente, pero alguien pensó que sería el mejor regalo que podías recibir, pronto la conocerás-Ella se dirigió a Dumbledore-Gracias, por recibirla en Hogwarts, ella llegará mañana a primera hora, espero que no te de muchos problemas- -No te preocupes- le dijo viendo a Harry -Aquí tenemos también algunos revoltosos- -Sé que Voldemort no atacará pronto y tampoco se dejará ver, tenemos ese tiempo para prepararnos, regresaré tan pronto el hielo se derrita, y si Sirius Black necesita refugio será bienvenido en mi castillo. Fue un gran honor para mi verlo de nuevo- -Gracias, el honor fue mío- Dumbledore ayudo a Riane a subir el bote. Ella extendió su mano derecha hacía el lago y de pronto una espesa niebla lo cubrió completamente el lago, Harry no podía ver más allá de un metro desde donde estaba, los pequeños botes se empezaron a mover y no pasó mucho tiempo antes de que no pudieran distinguirlos en la niebla. -Creo que es hora del desayuno Harry es mejor que te apresures- Harry se quedó un momento, en pocos minutos la niebla se dispersó, y el lago se vio totalmente iluminado por el sol, él buscó los botes y no había nada, la superficie del agua estaba imperturbable, simplemente habían desaparecido, subió corriendo las escaleras, y se dirigió al comedor, donde Ron y Hermione lo esperaban. Tuvieron que esperar todo el día para poder hablar con calma, él les contó todo lo que había visto, omitiendo claro que Dumbledore tenía una hija, Hermione de inmediato fue a la biblioteca, ellos esperaron hasta que regresó -¿Harry estas seguro que menciono Avalón?- -Si- le dijo a Harry mientras veía una mirada extraña en Hermione
Ella abrió el libro que tenía con ella y les mostró la ilustración de una isla en un lago
-Se supone que Avalón es una leyenda, aún en el mundo mágico muchos piensan que sólo es un mito, ningún mago moderno la ha visto-
Ron se atrevió a preguntar -¿Quién se supone que fue el último que la vio?-
Ella le dijo con un aire de superioridad -Godric Gryffindor dijo que ellos pidieron ayuda a la gente de Avalón para construir el castillo, después de eso nadie la ha vuelto a ver, si lo que oíste es cierto Harry, Avalón estás aquí, en el lago del colegio-
-Pero, como es que nadie la ha visto- dijo Ron intentando quitarle a Hermione su triunfo
-Supongo que está en un lugar mágico, tal vez la única manera de entrar es por la niebla, Dumbledore debe saberlo, es probable que le pidiera ayuda para combatir a El-que-no-debe-ser-nombrado, tal vez él quiera apoderarse de la isla, y si logra entrar podrá dañar a mucha gente sin que lo encuentren-
Harry se quedó pensativo -Creo que tiene sentido Hermione, Voldemort podría utilizarlo como escondite y si la reina esta preocupada considera muy probable que los ataque-
El trío se quedo hasta muy tarde platicando en la sala común hasta que estuvieron muy cansados, lo que provocó que al otro día llegaran tarde a clase de transformaciones, y estaban listos para el regaño que recibirían de la profesora McGonagall, pero cuando entraron vieron al director acompañado de una chica a la que nunca habían visto
-Ella es Michelle, estará con nosotros una temporada y se quedará en la casa Gryffindor-
Harry se quedó viéndola sin importarle nada mas, ella era la misma chica que había visto en sus sueños
Harry espero hasta que Dumbledore y Riane hubieran pasado por la gárgola para salir de su escondite, estaba desconcertado, siempre pensó que el director era más de lo que dejaba ver, pero este secreto era más de lo que imaginaba. Decidió que era mejor regresar a su dormitorio antes de que lo descubrieran; pero no pudo conciliar al sueño. Ya casi al amanecer decidió levantarse para dar un paseo por los terrenos de la escuela y tal vez platicar con Hagrid, Estaba llegando a la puerta principal cuando vio nuevamente a Dumbledore y a Riane -¿Que haces levantado ha estar horas Potter?-Dijo Dumbledore mientras se acercaba a él, al ver al Director y a Riane de cerca pudo darse cuenta que la mirada de ambos era muy similar incluso compartían el color de ojos. -No podía dormir profesor- -En ese caso, quiero presentarte a la Reina Riane Harry- -Así, que él es Harry Potter, es un gusto conocerte- Harry no pudo evitarlo y se sonrojó y estaba tan nervioso que no supo que decir, hasta que el director lo sacó de problemas -Ya que estás aquí podrías acompañarme a despedirla como representante del resto de los alumnos- -Será un Honor- Harry los siguió hasta que llegaron al pequeño muelle donde desembarcan los botes de los alumnos de primero, ahí la comitiva que acompañaba a la Reina ya estaba lista para salir, el sol empezaba a iluminar la superficie del lago, Dumbledore se despidió de la Reina -Fue un honor tenerla aquí- Antes de que la Reina pudiera despedirse, Harry hizo algo que hasta a él mismo sorprendió se acercó y pregunto con voz firme -Reina Riane, mi madre llevaba un relicario idéntico al suyo, yo quisiera preguntarle... - La Reina lo miró con ternura y le respondió con una voz suave y dulce -El relicario fue un regalo que mi madre le dio a tu madre por haberme salvado la vida cuando yo era niña, muy pocas personas fuera de Avalón reciben ese reconocimiento, supongo que lo tienes en tu poder desde el día de tu cumpleaños- -¿Usted, me lo mando?- -No fui yo directamente, pero alguien pensó que sería el mejor regalo que podías recibir, pronto la conocerás-Ella se dirigió a Dumbledore-Gracias, por recibirla en Hogwarts, ella llegará mañana a primera hora, espero que no te de muchos problemas- -No te preocupes- le dijo viendo a Harry -Aquí tenemos también algunos revoltosos- -Sé que Voldemort no atacará pronto y tampoco se dejará ver, tenemos ese tiempo para prepararnos, regresaré tan pronto el hielo se derrita, y si Sirius Black necesita refugio será bienvenido en mi castillo. Fue un gran honor para mi verlo de nuevo- -Gracias, el honor fue mío- Dumbledore ayudo a Riane a subir el bote. Ella extendió su mano derecha hacía el lago y de pronto una espesa niebla lo cubrió completamente el lago, Harry no podía ver más allá de un metro desde donde estaba, los pequeños botes se empezaron a mover y no pasó mucho tiempo antes de que no pudieran distinguirlos en la niebla. -Creo que es hora del desayuno Harry es mejor que te apresures- Harry se quedó un momento, en pocos minutos la niebla se dispersó, y el lago se vio totalmente iluminado por el sol, él buscó los botes y no había nada, la superficie del agua estaba imperturbable, simplemente habían desaparecido, subió corriendo las escaleras, y se dirigió al comedor, donde Ron y Hermione lo esperaban. Tuvieron que esperar todo el día para poder hablar con calma, él les contó todo lo que había visto, omitiendo claro que Dumbledore tenía una hija, Hermione de inmediato fue a la biblioteca, ellos esperaron hasta que regresó -¿Harry estas seguro que menciono Avalón?- -Si- le dijo a Harry mientras veía una mirada extraña en Hermione
Ella abrió el libro que tenía con ella y les mostró la ilustración de una isla en un lago
-Se supone que Avalón es una leyenda, aún en el mundo mágico muchos piensan que sólo es un mito, ningún mago moderno la ha visto-
Ron se atrevió a preguntar -¿Quién se supone que fue el último que la vio?-
Ella le dijo con un aire de superioridad -Godric Gryffindor dijo que ellos pidieron ayuda a la gente de Avalón para construir el castillo, después de eso nadie la ha vuelto a ver, si lo que oíste es cierto Harry, Avalón estás aquí, en el lago del colegio-
-Pero, como es que nadie la ha visto- dijo Ron intentando quitarle a Hermione su triunfo
-Supongo que está en un lugar mágico, tal vez la única manera de entrar es por la niebla, Dumbledore debe saberlo, es probable que le pidiera ayuda para combatir a El-que-no-debe-ser-nombrado, tal vez él quiera apoderarse de la isla, y si logra entrar podrá dañar a mucha gente sin que lo encuentren-
Harry se quedó pensativo -Creo que tiene sentido Hermione, Voldemort podría utilizarlo como escondite y si la reina esta preocupada considera muy probable que los ataque-
El trío se quedo hasta muy tarde platicando en la sala común hasta que estuvieron muy cansados, lo que provocó que al otro día llegaran tarde a clase de transformaciones, y estaban listos para el regaño que recibirían de la profesora McGonagall, pero cuando entraron vieron al director acompañado de una chica a la que nunca habían visto
-Ella es Michelle, estará con nosotros una temporada y se quedará en la casa Gryffindor-
Harry se quedó viéndola sin importarle nada mas, ella era la misma chica que había visto en sus sueños
